Post de Naiara Salinas Si me demoro últimamente con las críticas es porque duele mucho acercarse al ordenador caliente en plena ola de calor. Pero no podía seguir posponiendo esta y el lunes cumplí como buena cinéfila para descubrir los entresijos del tan comentado Dark Universe. ¿Que cuáles fueron mis impresiones? Para mí aprobó, pero no debido a la actuación de Tom Cruise ni a un relato exprimido hasta la saciedad en Hollywood. Un buen subtítulo para este post podría haber sido: "Cuando Russel Crowe robó el show". Y es que tratándose del comienzo de la nueva Liga de los Extraordinarios no esperaba otra cosa que pequeños adelantos. La película no impresionó demasiado en términos de narración, y con ello me refiero a que cumplió con las expectativas y se ajustó al mínimo de lo que el espectador deseaba ver. Huelga decir que yo soy muy fan de la trilogía protagonizada por Brendan Fraser y era recelosa con esta nueva momia, en especial cuando al principio la prensa la llamaba remake y no "readaptación" o "secuela", o "revisión". Ciertamente no es ni lo uno ni lo otro. No me parecería adecuado correlacionar ambas sagas (aunque en esta le hagan un pequeño homenaje a la original a través del Libro de los Muertos) porque se ve a las claras que sirven a propósitos diferentes. Lo que nos contó Stephen Sommers fue una historia enteramente de momias y faraones egipcios (salvo la tercera, que, como sabéis, se ambientó en Asia). La momia de Alex Kurtzman no es más que una pequeña pieza de un puzzle muy grande. Y tras aprender de Marvel y DC los guionistas se lo han montado para adelantar su multiverso presentando a sus protagonistas. Así que olvídemonos un momento de la princesa Ahmanet y detengámonos en esto. El día en que Henry Jekyll fundó su propia S.H.I.E.L.D. Exacto, si hacía referencia a los cómics hace tres líneas no era por nada. Es evidente que Universal ha tomado nota del pasado para construir su nido de monstruos, con la diferencia de que en esta organización llamada Prodigium el jefe es uno de ellos, el doctor Jekyll/Mr. Hyde (oseasé, el equivalente a Bruce Banner/Hulk). Pese a que esta comparación le resta originalidad he de aplaudir la forma en la que se introdujo como "agencia anti-monstruos y maldad", pues para mí fue lo más exquisito e interesante, no solo por el personaje (que en la piel de Russel Crowe impone como en ninguna otra versión que haya visto) sino también por su vinculación a la literatura, dado que el problema base de Jekyll radica en pretender erradicar su propio mal, que se manifiesta en forma de un ser repulsivo con superfuerza. En fin, ironía poética, pero bien reflejada. Al igual que S.H.I.E.L.D. con los Vengadores, Prodigium conduce a Nick Morton, el protagonista, a sus entrañas como instrumento para vencer al ¿primer? enemigo real. Y al igual que en la primera entrega del superequipo marvelita es el tipo con trastorno de doble personalidad el que la lía parda y deja escapar al villano (o villana) tras perder el control de su ser (sí, esa fue mi parte favorita solo por la similitud y la ocasión de ver a Mr. Hyde en acción, que es lo que uno siempre desea cuando aparece Jekyll en escena). Otras alusiones sutiles a las futuras películas del multiverso (como el cráneo de vampiro que se deja ver en un momento) también lograron que alzara el pulgar. Lo único que me faltó fue la clásica escena post-créditos que adelanta acontecimientos, pero no se puede tener todo en la vida. La misión imposible de Nick Morton Si todo lo referente al Dark Universe me gustó, el papel de Tom Cruise que pretendía reciclar a su Ethan Hunt y unirlo al Rick O'Connell de Brendan Fraser me pareció un poco sobrado. No porque no me hiciera gracia o no acabara siendo interesante, sino por el cachondeo con el que parecieron tomárselo tanto el guionista como el propio actor. Frente a la seriedad de Crowe y de Annabelle Wallis tenemos a un hombre de acción, un militar que se dedica a trapichear en el mercado negro con reliquias encontradas en sus misiones, arriesgándolas tanto como su vida y la de su compañero. Quiero constatar que no menosprecio que se haya planteado este personaje a lo "rebelde sin causa", pero llegó un punto en que no me parecía creíble lo que hacía, que eso de ser el héroe no iba con él (es más, me hubiera molado que más que de pelele acabara de villano en serio). Lo cierto es que aún me cuesta expresar la impresión que me causó. Podría repetir lo de antes y afirmar, en efecto, que no me impresionó, y estaría siendo sincera. Su aportación fue cómica, no lo dudo, pero en una saga titulada DARK, ejem, lo siento pero eso no me cuadra. Por más que la inspiración venga de Marvel y DC, no estamos en ellas. De todas formas, no me cierro en banda y todavía espero que las siguientes entregas ahonden más en un espíritu diabólico, serio, épico y oscuro, con su humor negro (más que ese puñetazo absurdo a lo Astérix y Obélix). Por supuesto, no le achaco la culpa solo a Tom Cruise, porque hasta la princesa Ahmanet perdió seriedad en sus escenas conjuntas debido a sus torpezas. En fin, sí, pero no. ¿Y bien? Ya he comentado que la historia no me pareció especialmente trabajada, quitando lo del nexo a la saga en general. Eso no significa que no me gustara, y de hecho no será la última vez que haya rencillas por el trono. Sofia Boutella me pareció magnífica como momia: sensual, atractiva, fiera, regia, persistente, asquerosa, bruja... La humanidad del flashback logra que los que estamos al otro lado de la pantalla empaticemos con ella hasta cierto punto. Su princesa es admirable. Lo peor llevado, creo, fueron los saltos entre actos, cuyo punto positivo se convirtió también en el negativo, ya que la acción avanzó muy deprisa, demasiado, e impidió un poco la exploración del personaje de Nick y del de Jenny, que me intrigó muchísimo. Es decir, esta aceleración de acontecimientos (con una pausa para conocer Prodigium) es lo que para mí hacen de este largometraje uno de acción y no de "horror", y lo que ha supuesto que no cale tanto. Sobre todo porque la acción ya la tuvimos con Fraser, insisto. Si se trataba de ver algo nuevo en ese sentido me siento un poco decepcionada, pero también es verdad que esto solo es el comienzo y que, a priori, una momia no es tan llamativa como el Hombre Invisible, la novia de Frankenstein o esos personajes con mayor trasfondo que apenas conocemos de tan poco que los hemos visto. Por tanto yo no me rindo. Recomiendo ver la película porque creo que es una introducción importante, aunque no trascendental, y tiene puntazos, como el final, del que no he hablado pero gracias al cual uno acaba con el gusanillo, que debería ser el objetivo de este filme. Si el cuerpo no termina de enganchar el nudo consigue darle una vuelta de tuerca e intrigar.
Si la veis o la habéis visto ya me contaréis qué os ha parecido.
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Agosto 2023
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