Post de Naiara Salinas Tenía que llegar. Que una ficción con un final ya conocido logre sorprender tiene mucho mérito, y durante cinco años así ha funcionado Bates Motel contra todo pronóstico, presentando unos personajes con dobles caras que, fuesen malvados o buenos, hemos llegado a respetar y querer. Creo que somos muchos los que esperábamos que esta magnífica serie protagonizada por un joven Norman Bates acabara uniéndose a Psicosis, antes del maravilloso giro emitido en el capítulo 6 de esta quinta temporada. Ahora, el asesino psicótico se ha enfrentado a las consecuencias, pero antes de una valoración general de su final me apetece practicar eso de la retrospección y comentar diez momentos en los que opino que esta historia superó con creces a Psicosis. El clásico de Hitchcock nos presentó a este personaje peculiar, pero con la serie hemos llegado a conocerle y adorarle mucho más. 1. Cuando Norman no era más que otro estudiante de instituto Quién iba a imaginar que alguien tan timidillo pudiera esconder un futuro asesino en su interior, ¿no? Pero, como otros criminales, Norman empezó siendo un chiquillo inocente buceando en su mundo hasta salir a la superficie. Las primeras temporadas de Bates Motel nos mostraron cómo este adolescente lidiaba con su nueva vida a la par que se metía en los entresijos de su madre. 2. Cuando Dylan llegó a casa Dylan ha sido la más agradable sorpresa que nos han podido presentar. Uno siempre pensó en Bates como hijo único, de modo que el hecho de que tuviera hermanastro y nunca se hubiese sabido de él logró que nos tiráramos de los pelos pensando en cómo iba a acabar (seguramente mal, creímos, ¿no? Si es que querían unir la serie a la película, donde este personaje no aparece). Con el paso del tiempo le hemos cogido muchísimo cariño, no solo por su personalidad y actitud respecto a sus seres queridos sino también por su vida trágica, siempre como el segundón, pese a ser el mayor, huyendo de una realidad atroz y soportando el circo de su madre y su hermano. 3. Cuando empezó la obsesión de Norman por las mujeres y la taxidermia Otro gran momento, más tributo a Hitchcock. El hecho de que la sexualidad del chico comenzara aflorar es algo que sabíamos que acabaría pasando, incluso con su madre detrás de él todo el tiempo. Así empezó su dilema. Por otro lado, que el padre de su mejor amiga le introdujera en el arte de la disecación de animales a esa edad fue de lo más interesante. 4. Cuando Norman encontró tres amores Primero fue Bradley, luego Cody y finalmente Emma. Tres chicas muy suyas, con sus dramas. El joven logró empatizar con todas y se llevó una buena recompensa. Nadie hubiera previsto que acabara siendo un rompecorazones, teniendo en cuenta su carácter de pringadillo como adulto, así que un aplauso por él y por el guionista, porque ¿qué es una serie sin romance? 5. Cuando Norma se metió en líos por preservar su motel y muchas otras cosas Señalamos con el dedo acusador a esta mujer imparable en más de una ocasión, ya que en principio era su personalidad la que contribuía a la inestabilidad mental de su hijo. Sin embargo, como personaje Norma puede colgarse las cinco estrellas. Si bien no siempre actuó como debería, a la hora de luchar por sus cosas demostró auténtico valor y determinación, así como astucia. Una mente inteligente como esta es necesaria a la hora de urdir un crimen... y ocultarlo. Aparte, con la de veces que el motel ha estado en peligro de extinción nos sorprende que al final la mujer consiguiera salirse con la suya, y menos mal. ¿Qué hubiera sido de la serie si hubiera habido que cerrarlo antes de tiempo? Sin embargo, no solo por su motel mata, sino también por si niño del alma. Durante cuatro temporadas hemos visto a esta familia enfrentarse a: narcotraficantes, a traficantes de prostitutas inmigrantes, a chantajistas ricos sin escrúpulos, a la policía, etc. Norma conocía el gran secreto de Norman y se convirtió en su misión oficial protegerlo a toda costa, hasta que no pudo seguir negando la ayuda que necesitaba. Y en esa marea acabó arrastrando a Dylan y al sheriff Romero. 6. Cuando a Norman se le fue la olla y tuvo que ser ingresado La premisa era que nadie en el pueblo conocía el problema del chico hasta la muerte de Marion Crane, ¿no? Y que su mente se había roto definitivamente tras la pérdida de su madre. El hecho de mostrar su psicosis con un proceso convirtió su enfermedad en algo más real que si hubiera aparecido de repente. Y el hecho de que ya recibiera un tratamiento, aunque se lo saltara por las buenas, responde a por qué la gente creyó que estaba curado. Sin duda, muy inteligente por su parte. 7. Cuando salió a la luz el trauma pasado de Norma Tanta sobreprotección, tanto histrionismo... para al final darnos cuenta de que la señora Bates era también una víctima de maltrato y abuso por parte de su hermano, quien resultó ser (SPOILER AL CUADRADO) el padre de Dylan (FIN SPOILER). Con todo este background no solo justificaron al personaje sino que además generó una empatía que no creí fuera posible en el público. Aunque su relación con Norman, pese a ser enfermiza, nos entretenía, no fue hasta este momento cuando la admiramos en serio, sobre todo por su capacidad de seguir adelante como si nada. 8. Cuando los secundarios encontraron un futuro La historia mantenía a Norman en el punto de mira, pero nos regaló algunas otras tramas aparte que se resolvieron, por suerte, como en un cuento de hadas. Me refiero en concreto a Dylan y Emma, quienes después de superar muchos baches encontraron por fin una vida juntos, se casaron y tuvieron una hija. Sin duda el que salieran de la vida de los Bates ayudó a que este final feliz fuese posible. Ahora que han regresado, no obstante..., vuelvo a esperarme lo peor. Rezo por que superen esto también. 9. Cuando resultó que el sheriff Romero era el "amante" que lo desencadenaba todo A lo largo de las temporadas fuimos viendo cómo Romero establecía un vínculo cada vez más fuerte con la familia a raíz de conspirar con ellos para mantener cientos de secretos en la más absoluta oscuridad. Era cuestión de tiempo que Norma y él acabaran liándose, la tensión sexual se percibía a kilómetros desde cada pantalla de televisión y/u ordenador. Y no es que la mujer no hubiese tenido otros pretendientes. Sabíamos que cuando Norman se metiera en la relación de quien fuese la cosa acabaría muy mal y llegaríamos al punto sin retorno. Así fue, mas no sin antes regalarnos el noviazgo y breve matrimonio soñado por los fans, cuya consecuencia ya se ve actualmente. Ese fue un buen plot twist, muy verosímil y llevado con sutileza al principio. 10. Cuando no solo alcanzó a Psicosis, sino que además la retorció Para este apartado me remito al post que escribí en su día, donde ya dije lo que me había parecido este otro plot twist. Por dejar un adjetivo, COJO-NUDO. La superación máxima. Aquí descubrimos que estábamos ante un guion diferente basado en el mismo protagonista y que la originalidad iba a marcar de por vida esta ficción. Es como leer un fanfic de qué pasaría si las cosas ocurrieran de otra forma. Ahora es cuando debo retractarme y, en lugar de señalar diez momentos, señalar once, o al menos diez y medio, pues, como he prometido, si hay un aspecto que cabe destacar es el final, que no es que supere al de Hitchcock pero se iguala en calidad y, dadas las circunstancias, contribuye a cerrar el ciclo de estos personajes, algo muy justo. La season finale empieza, al contrario que en otras series (en las que se aprecia cierta calma inicial, como un lapsus antes de la tormenta final), en maximum tensium desde el minuto cero, resolviendo lo que se dejó el 5x09: un Norman secuestrado por Romero, que le ordenó que lo condujese a donde estaba enterrada su amada Norma. El asunto se resuelve como era de esperar: con el antiguo sheriff muerto. Pero brillante es cómo ese último asesinato quiebra el desdoblamiento de Norman y, tras despedirse el espíritu de su madre, el joven es incapaz de aceptar que la ha matado y que ha muerto y su mente sufre una regresión al piloto de la serie, cuando ambos llegaron al pueblo y se instalaron en la casa del motel. Eso me pareció PRECIOSO, digno de un final de serie que recuerda su origen, con un hombre joven roto del todo que ya lo único que desea es liberación y reunirse con su ser más querido. Y en ese aspecto Dylan juega un papel esencial... Muy pocas series me mantienen con las uñas entre los dientes (y eso que no tengo el vicio de morderlas) los cuarenta y cinco minutos enteros, pero esta temporada Bates Motel se ha superado y su final puede ser uno de los mejores escritos de toda la historia. Tanto que cuando parece que ha habido solución lo que queda en realidad es una calma tensa (como la que comentaba antes) que augura un último golpe bestial. Sobre todo porque todavía quedan veinte minutos de capítulo. Sobre todo cuando la policía sigue buscando al asesino y el hermano sigue pendiente también. Tanta acción indica que falta otra víctima, puesto que ¿cómo va a acabar la serie de otra forma? El clímax llega con el reencuentro familiar ansiado, donde Dylan y Norman cenan con el cadáver de su madre (qué escabroso). Y la tensión no se masca en esa escena, ya que Norman actúa como cuando era adolescente, únicamente interesado en volver a unir a la familia, sino en lo que acontece previamente, donde Dylan se reencuentra con su viejo compañero de negocios sucios para comprarle una pistola y llama a Emma como si fuera a despedirse. TODA esa secuencia es genial, genera impacto y dramatismo en el público porque da la impresión de que va a acabar con todo de una vez, y el mérito se lo lleva Max Theriot. Cuando su actuación lúcida se encuentra con la psicótica de Freddie la pantalla explota y el espectador hierve de puro nervio porque es un continuo juego del gato y el ratón, solo que nadie tiene seguro quién es quién. La sopa de emociones que reflejan ambos, su sinceridad... logran que entendamos más que nunca sus intenciones: que Dylan no quiere matar a su hermano sino verle sano y que siga siendo familia suya; que Norman no quiere matarle tampoco porque desea lo mismo. El problema es que Dylan nunca llenará el vacío que ha dejado su madre, con quien desea reunirse desesperadamente. Entonces obliga a Dylan a actuar intentando apuñalarle. El resto es historia. La muerte de Norman no parecía ser el único final disponible (podría haber acabado como el filme y habría sido espectacular también, creo yo), pero el guion ha terminado virando en una curva sin salida como forma de hacer justicia tanto al protagonista como al secundario. De esta forma ambos consiguen su final agridulce (uno muerto pero con su mamá del alma y otro vivo, huérfano, pero con su esposa y su niña del alma) y queda patente que no habrá continuación. Tenso, dramático, justo poéticamente, pausado... Si tuviera que comparar esta season finale con otra experiencia diría que ha sido como observar el encuentro de dos vaqueros en un duelo, donde se observan con la mano rozando el arma, esperando a ver quién hace el primer movimiento. Uno puede pasar casi una hora mirando sin que se le calme la tensión, como he podido comprobar (y por eso me parece muy logrado).
Así que sí, esta ficción televisiva ha logrado superar a su madre cinematográfica al "rodearla", esto es, mostrar su pasado... y su futuro. ¿Quién sabe si el Bates de Hitchcock también habría acabado así en realidad? Después de todo, hasta que el personaje muera, su vida prosigue tras el último "corten". Una buena historia sobre el amor familiar. Gracias a los productores, los autores y el reparto por esta joya, que ha entrado en mi top de series para recordar por siempre jamás.
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Enero 2023
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