Post de Teresa AntónYa casi termina la Semana de las Series de la Infancia (buhhh) pero antes de que llegue el domingo llego yo, Tessa, la mejor y más guay (cuanto amor propio), para hablaros de las series que veía cuando era pequeña y que estoy segura de que muchos de vosotros también veíais. Como entonces ya despuntaba para seriéfila, he decidido hacer una selección así que las hemos dividido en 3 grupos y dentro de esas he elegido mis dos favoritas. Grupo 1: Amemos los dibus Realmente aún veo de vez en cuando dibujos animados, tengo primas pequeñas y alguna vez caen, además en mi maravilloso mundo infantil y de un amor abierto a Disney, que no Pixar, (¡oh!, Disney amado, ¿quisieras vos acompañarme hasta mis últimos días con unas palomitas?) siempre viene bien ver alguna que otra película. A lo que iba, mis dos series favoritas de dibujos o las que más recuerdo y con mayor cariño eran dos que veía en Telecinco (resulta sorprendente pensar que yo veía T5) y que estaba despierta mucho antes de que empezaran (porque de pequeña no entendía lo que era dormir). La primera de ellas tiene que ver también con mi gran pasión, y por si no la habéis adivinado es House Of Mouse (nada que ver con eso que se llama ahora La casa de Mickey Mouse). Como gran parte de series infantiles era capitular y en ella Mickey y sus amigos eran acompañados por los demás personajes de las películas de Disney con las que crecimos a un gigantesco cine donde te ponían diversos cortos protagonizados principalmente por el grupo del ratoncito. Los cortos de Mickey es lo más puramente Disney que hay y poder verlos de vez en cuando en la tele me tenía encandilada, palabra que no sabía decir a esa edad pero sí sentir. Creo que realmente sí que se puede afirmar eso de “no has tenido infancia” si nunca has visto al menos algún corto de estos ya que han ido saliendo a lo largo de todas las generaciones que conocieron al grupo cuya imagen es un ratoncito. Los otros dibujos de los que os voy a hablar son lo que eran la Civil War de nuestra infancia, o más bien la batalla entre DC y Marvel. Sip, estoy segura de que sabéis que os voy a hablar de Pokemon o Digimon. Así que el team al que yo pertenecía era…. (redoble de tambores) ¡¡Pokemon, hazte con todos!! Los pokemon siguen vigentes (acaban de sacar juego y ni sé por qué temporada van). Pero como todo el mundo pienso que lo mejor es lo de antes así que para mi los mejores pokemon son los de mi generación (más amor propio) con Ash, Brock y Misty. Como buena fan me sabía la canción de la intro, obviamente también la del Team Rocket, tenía tazos, cromos, un libro e incluso un libro pokedex con toda la info sobre los pokemon (al menos los que existía entonces). Y como no tenía juego suyos para la Game Boy (en mi caso la color amarilla). He de reconocer que a mi me gustaban los pokemon “monos”, esos que me parecía dulces y entrañables, fueran los más poderosos o no. Aún así me encantaban sus dibujos y películas y llegué a ver pasar muchas temporadas (que se solían distinguir por los amigos de Ash). Conocí a Brock y Misty, como ya he dicho, pero también a Max, Aura y Lara. Esta es una de esas series que si no hay nada en la televisión soy capaz de volver a ver capítulos si los están emitiendo, porque nunca abandoraré el team Pokemon y mis tazos seguirán conmigo. Grupo 2: Y nos creíamos mayores El paso de los dibujos animados a los que eran en persona era como el paso de prescolar a primaria, con un mínimo cambio ya nos creíamos mayores ya que veíamos los dibus de los mayores. En mi caso tenía hermanos mayores así que ese paso fue un tanto rápido pero yo seguía prefiriendo a mis pokemon y mi Mickey que las series que ellos veían. Hay muchas series en persona de las que podría hablar como la recién “resucitada” Yo y el mundo o la genialísima Malcolm in the Middle pero como yo era más niña cuando las emitían, hablaré de dos que conozco más. Empezaremos por una de mis últimos años de infancia, casi preadolescencia, y que nunca pude terminar: Blue Water High. Primero teníamos el Club Megatrix con la edición veraniega para niños de Antena 3 y más tarde Neox fue el encargado de emitir las series de verano infantiles y Megatrix. Más clásica como serie de verano de nuestra infancia estaría H2O: Just Add Water (que nadie puede negar que ha sido imitada con Las sirenas de Mako). Sin embargo, a mi esa serie no terminaba de convencerme (cosa extraña ya que adoro las sirenas) y además Cleo (Phoebe Tonkins) me resultaba insoportable, he tenido muchos problemas con los personajes de esta actriz que nunca terminan de caerme bien -hasta que avanzó un poco en The Originals-. Así que como no me quedé con H2O como serie veraniega tomé la que salió más tarde. Blue Water High seguía a un grupo de estudiantes que convivían en una casa a la que habían entrado por sus dotes en el surf. Las escenas de competiciones y ensayos en la playa me encantaban, especialmente cuando hacían giros y saltos con la tabla. El equipo de competición tenía más drama dentro de la casa que contra otros posibles competidores, aunque de esos había poco, y a ese drama se añadían las relaciones amorosas que tenían entre ellos y con los alumnos del instituto al que iban. La primera temporada me la vi completa y me encantó y llegué a empezar la segunda (en la que repetían dos de los anteriores). Esta, aunque menos, también la disfruté y nunca he sabido si la terminé o por qué la dejé y es de esas serie que tal vez en algún momento deba retomar para echarles el cierre. La otra serie de las que os voy a hablar es una de mis favoritas en series de la infancia y tardé más en terminarla de lo que creía, ya que hasta la ESO o Bach no fue cuando decidí vérmela seguida y entera. Estoy hablando de Zoey 101. Al igual que la anterior también lleva la línea de “internado” donde los adolescente conviven en el mismo sitio y van juntos a clase. La serie estaba protagonizada por la hermanísima de la princesa del pop: Jamie Lynn Spears. Después de que Britney se centrarse en la música, Disney tiró de ese contacto (o fue Jamie la que lo hizo) para contratar como protagonista a su hermana pequeña, desgraciadamente tras cuatro temporadas fue cancelada debido al embarazo adolescente de la actriz que causó un revuelo en su imagen de niña Disney. Por mucho que la serie quedase marcada por el drama y cotilleo que supuso su final, muchos fuimos los que nos enamoramos de Zoey y sus amigos. La serie comienza cuando Zoey llega junto a su hermano a PCA, una escuela-internado- que tras muchos años se ha abierto a la educación mixta. Un revuelo de hormonas de adolescentes y preadolescentes que van juntos a clase (aunque no recuerdo muchas clases) y sobretodo se divierten en el patio y las zonas comunes y habitaciones. Su creador, Dan Schneider, ya era conocido por la serie de Drake & Josh (aiss otra que echo de menos) y más adelante tiró de actrices que ya conocía para hacer iCarly (Miranda Cosgrove salió de Drake & Josh), Victorius (Victoria Justice de Zoey 101) y Sam y Cat (mezclando iCarly y Victorious, entre las que hubo crossover). Tengo muchísimos grandes recuerdos de la serie, como el capítulo de la gynkana en casa de Logan o la envidiada mochila personalizada de Zoey ¿quién no pensó en personalizar la suya tras verlo? pero uno de los grandes momentos es el de la cápsula del tiempo que recordamos no hace tanto cuando se cumplieron los 10 años y Chad abría por fin la famosa cápsula y conocíamos lo que había en su interior. Es una serie que siempre se recordará en la lista de series de la infancia, al igual que en la de actrices Disney que se desmelenaron. Hay que decir que Jamie está muy feliz siendo madre y ha seguido los pasos de su hermana sacando un disco. Grupo 3: ¿Y eso es para niños? Creo que todos hemos visto en la televisión algo que nuestros padres no nos dejaran o al menos algo que difícilmente se calificaría para niños. En este grupo voy a mencionar no dos sino hasta tres series que para mí son de mi infancia pero que dudosamente eran infantiles. Vamos en orden de edad. Cuando aún era demasiado niña, tras ver House of Mouse y Pokemon en Telecinco amaba quedarme a seguir viendo la cadena hasta que echaban una que adoraba ya: Embrujadas. El tema de la magia, la brujería y la fantasía siempre me ha encantado y aunque no es una serie infantil, sí que era bastante aceptable para niños (aunque no tan familiar como Las chicas Gilmore pero sí más entretenida si eras pequeño). Esta serie también contó con su polémica, la actriz de Prue tenía grandes problemas con el set y fue despedida teniendo que inventarse una nueva hermana para ‘el poder de tres’. He de reconocer que aunque enrevesado, y puede que algo cliché, los creadores salvaron bien ese giro y Paige supo ocupar el puesto de Prue, incluso podría haberles venido bien este cambio. Lo que sí que no me gustó fue la introducción de la ahora conocida como Penny (en The Big Bang Theory) quien resultaba bastante exasperante y para mi fue el clímax que llevó al fin de la serie. Las tres hermanas se mudaban a vivir juntas en San Francisco pero en vez de tener que cuidar de unos niños como en Padres Forzosos en este caso conseguían poderes mágicos. La serie mezclaba lo capítular con una trama base que poco a poco fue cobrando más importancia, como pasó más tarde en Supernatural que se podría considerar una mezcla entre esta y Entre Fantasmas. Hace poco la actriz que interpretaba a Phoebe habló de una vuelta de la serie. Por lo que se ha podido saber sería como una especie de remake, solo queda darle tiempo para ver si será lo mismo con diferente reparto o, lo más probable, una nueva trama pero con la misma idea de base y referencias a la serie madre (algo estilo 90210. Sensación de vivir: La nueva generación). Y el más probable viene porque es lo que quiero ya que no me apetece ver la misma historia exacta y espero que le den algún cambio, además que esa opción podría dar lugar a maravillosos cameos del reparto original. Como veis ahora es el turno de hablar de una serie que es precedente del éxito de todas las series de superhéroes de ahora. Antes de tener a Supergirl, The Flash o Arrow el superhéroe que vimos en nuestra infancia fue Clark Kent a quien conocimos antes de convertirse en Superman. Esta era una serie juvenil, y muchos de vosotros tendríais esa edad cuando la emitieron, pero cuando yo la veía aún iba a Primaria y tengo varios recuerdos de ella. Era una serie que solía ver con mis hermanos mayores. Supongo que a mi hermana, en ese tiempo adolescente, le gustaba ver a Tom Welling en pantalla, aunque nadie la seguía en un orden estricto ya que la veíamos cuando podíamos. Aún puedo recordar lo que me enfadé cuando tuve que ir a clases de tenis (porque en esa época decidí probar mi fracaso en ese deporte) y mis hermanos se quedaron en casa viendo un capítulo nuevo de la serie. Aún soy capaz de acordarme de que era en el que a Lana se le aparecía un fantasma de una amiga de la infancia (todo muy tétrico sí). Smallville es una serie que he recomenzado para finalmente verla entera sin perderme capítulos y hasta el final. Ahora que tenemos a los superhéroes en alza (y con la esperanza de que Tom Welling sea Superman en Supergirl) es un buen momento para recordar esta serie de nuestra infancia que tampoco resultó tan infantil y aún así muchos recordamos con cariño. Con ella vimos como Clark conocía más de sus poderes, pasado y de lo que le esperaba en el futuro (como el genial personaje -y futuro enemigo- de Lex Luthor a quien conocimos desde el principio de la serie). Y antes de terminar con este post quería hablar de una de las series de mi ¿infancia? menos infantiles favoritas. Cuando aún estaba en primaria y llegaba del colegio a casa, mientras merendábamos viendo la televisión, mi hermano siempre ponía Prison Break, algo que teniendo 13 años (eso en realidad es preadolescencia más que infancia) no debería estar viendo. Sin embargo me enamoré de la serie, y del protagonista para que engañarnos, y es una de mis grandes cruces ya que nunca la he terminado.
En ella Michael Scofield cometía un crimen para terminar en la cárcel con su hermano condenaron -según él- injustamente a quien pensaba sacar tras haberse tatuado el mapa en el cuerpo. Una compleja serie carcelaria con muchas tramas enrevesadas y que no dejaba indiferente a nadie. Creo que esa serie fue la que me mostró mi amor por las ficciones de fugas y robos pero como he dicho nunca la he terminado. Si bien es cierto que viéndola en la tele era difícil de seguir ya que no siempre podía verla (¿aunque sigo sin entender porque echaban eso en horario infantil?), la he comenzado tres veces -ahora estoy en la tercera- y las dos veces anteriores me he atascado en la segunda temporada. Así como la primera temporada me encanta y me da igual repetirla, la segunda me cansa y termino abandonándola. Sin embargo, me han prometido que en la tercera vuelve a mejorar y con vistas a que tendremos una nueva temporada este verano me pondré seria para así poder disfrutar de la nueva entrega al mismo tiempo que los demás. Y vosotros: ¿veíais algunas de estas? ¿Cuáles estarían en vuestra lista de favoritas?
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Enero 2023
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