Post de Naiara Salinas Cuando titulas un post como parte 1, esperas que haya una continuación, ¿no? En mi caso se ha hecho un poco de rogar porque he estado bastante liada estas últimas semanas de agosto y quería cerrar mis estrenos del verano antes de escribir esta entrada. A falta de una película (Peter y el dragón se quedó por ahí), procedo con mis reseñas del último mes fortuito, que, como estáis a punto de comprobar, ha sido muy "cómico". Malas madres Fecha de visualización: miércoles 10 de agosto Cuando mi madre me propuso ir a ver esta comedia con una amiga suya, vacilé. Sabía que lo más probable era que fuera a ver un producto enormemente repetido en el mercado hollywoodiense y, con sinceridad, prefería reservar mi dinero para estrenos que de verdad quería ver. No obstante, ella invitaba, así que acepté. Y no me equivoqué, pero, curiosamente, tampoco lo pasé mal, es más, me reí muchísimo. Malas madres es una historia que nos sitúa en el punto de vista de mujeres tan minusvaloradas en su trabajo que de pronto deciden rebelarse y hacer el ganso para variar. No faltan los gags dedicados a modas actuales, como por ejemplo Juego de Tronos, ni música cañera presente en las listas de reproducción de Spotify, una de las mejores cosas de la película (una de las mejores escenas, de hecho, va muy unida a la música con ese I don't care en el supermercado). El humor está muy bien llevado supliéndolo con la parte más seria y profunda, que se subraya con el alegato final de las actrices protagonistas a favor de sus madres, que tienen un pequeño momento de protagonismo muy tierno (si tenéis madres muy sensibles las veréis llorar seguro en esta parte. Yo vi a la mía). Los personajes tampoco estaban mal, dentro del prototipo de la comedia. El trío protagonista se complementa bien y aporta una mujer líder y responsable, otra con el espíritu demasiado joven y otra más subyugada, o lo que es lo mismo: Mila Kunis, Kathryn Hahn y Kristen Bell. Ver a esta última me sorprendió, pero su personaje es uno de los mejores del largometraje, el perfil de esposa fiel y obediente con un toque de inocencia que aprende a defender sus derechos gracias a sus amigas. Ya sabéis cómo funciona esto: cuanto más buena eres más loca te vuelves. Así que con quien más me partí fue con ella. A este trío de protagonistas se opone otro de antagonistas: Christina Applegate, Jada Pinkett Smith (vista en Gotham) y Annie Mumolo, es decir, la líder tocapelotas, la fiel seguidora y la tonta que en el fondo tiene malicia cero. Mi cariño especial va para Jada por el aprecio que le tengo desde que la he descubierto en la piel de Fish Mooney. Aquí es menos espabilada y más zorra, pero no se lo tendré muy en cuenta. Lo que falla en esta cinta es la parte masculina. Entiendo que por el título los hombres no destaquen demasiado pero es que sus personajes tampoco aportan realmente nada. Tenemos al padre viudo buenorro de turno y al marido infiel que no sabe cuándo madurar. Un perfil propicia al otro para hacerse con la víctima en cuestión, Mila Kunis. Y ya está, ese es su papel en esta historia. Hasta los niños actúan mejor. Creo que en esta parte se dejaron influenciar por la figura del hombre perfecto para la mujer, pero dejando eso a un lado me limitaré a decir que el bueno de Jay Hernández cumple su papel muy bien. Una curiosidad: este verano también ha estrenado Escuadrón Suicida (os presento al hombre detrás del maquillaje de Diablo). Así que en resumen: una película perfecta para verla con tu madre (¡chicas al poder!). Te reirás o como mínimo mostrarás una sonrisa simpática al reconocer las bromas. Star Trek: más allá Fecha de visualización: lunes 22 de agosto Le tenía unas ganas enormes y entré en la sala con muchísima ilusión (huelga decir que el fin de semana previo había realizado un maratón con las dos primeras entregas). Esta es la clase de películas cuya larga espera (teniendo en cuenta que Star Trek en la oscuridad se estrenó en 2013) merece mucho la pena, aunque te reviente la paciencia. Justin Lin releva a J. J. Abraams de muy buena forma, prácticamente dejando intacto su legado y limitándose a realizar lo que aprendió en Fast&Furious. Eso contribuyó a que las escenas de acción resultasen tremendamente ligeras, si bien la dirección debe alabarse al lado del guion de un trekkie de por vida como lo es Simon Pegg, un hombre que conoce la saga desde dentro y que esta vez se enfrentaba al reto del 50 aniversario de la serie, de modo que colar un par de tributos no estaba de más. Pero aun más importante es saber cuidar a los compañeros y darles el trato que merecen. Puede que por eso al ver el largometraje uno sienta cierto aire familiar, como de hermandad. El Enterprise navega por el espacio en mitad de una misión de cinco años y ese tiempo hace mella en la tripulación, que se presenta mucho más unida. Los guionistas no se olvidan de los personajes secundarios y les dotan de mayor profundidad, como a Sulu. Kirk, por su parte, envejece y pasa de ser el capitán jovial al hombre que se cuestiona su rumbo. Vemos por fin lo que ha supuesto para él vivir a la sombra de la memoria de su padre y su comportamiento en la trama casi roza la del hermano mayor que cuida de sus pequeños. Aunque por hacerle justicia a la versión de Chris Pine, el chico demuestra estar todavía dotado para la acción y el humor. Las nuevas incorporaciones, Sofia Boutella e Idris Elba, se ajustan de buena forma a la historia. Ella es genial, tiene muy buenas escenas y verla al lado de Scottie inspirara toda clase de fanfics para las mentes más perversas y/o imaginativas. Él continúa en el perfil de sus predecesores Bana y Cumberbatch como villano que hace cuestionarse el funcionamiento y la moralidad de la flota estelar. No me pareció un enemigo como para quedarse a cuadros en cuanto a peligroso (aunque su "enjambre" de naves es sumamente eficaz y destructivo, como muestran los trailers), pero sí que abrió un debate mucho más llamativo que los anteriores y me pareció más trabajado a nivel psicológico. Es decir, le doy entre un 7,5 y un 8. El resto de la tripulación sigue en su línea; eché de menos a Alice Eve, que interpreta a Carol Marcus (quien está destinada a acabar con Kirk, hombre al que no se le ha visto todavía en una relación seria, cosa que creo que ya es hora que experimente) y me encantó el acercamiento entre Spock y Bones. Esos dos necesitan más escenas juntos. El vaivén que atraviesa el vulcano con Uhura, por otro lado, tiene las de no acabar nunca. Y Chekov... Ay, mi Chekov. Aunque no fuera intencionado (dado que la postproducción del filme fue anterior a la tragedia), creo que el personaje interpretado por el difunto Anton Yelchin acaba de forma muy satisfactoria para sus seguidores, o al menos me pareció que cobraba más importancia que en las anteriores entregas y tenía oportunidad de intervenir más, algo tan triste como bonito. Esta tripulación ha calado tanto en los espectadores que irremediablemente se le va a echar de menos en futuras secuelas. Ni a él ni al otro fallecido, Leonard Nimoy, se les olvida en los créditos finales, antes de insertar la hermosa canción de Rihanna (ya era hora de que alguien innovara un poco en la banda sonora, que aunque el momento en el que vuelven a sonar los Beastie Boys es sublime y épico, todo en realidad era muy repetitivo). En resumen: preciosa combinación de acción, efectos especiales y humor. Los homenajes están muy bien insertados, tanto para la serie original como para el propio universo creado por Abraams. Simon Pegg debería escribir más guiones y Justin Lin ha demostrado ser un buen heredero. Es entretenimiento en mayúsculas. Las cazafantasmas Fecha de visualización: miércoles 24 de agosto Llegamos a las chicas más abucheadas en la trayectoria de los remakes que llevamos este año. Y, con humilde sinceridad, no entiendo a qué viene tanto alboroto, pues no creo que una versión femenina de un clásico de los 80 sea para tanto. Es más, la propuesta me resulta interesante y ajustada a los nuevos tiempos. Pero inevitablemente surgen las comparaciones y parece ser que la copia en este caso no ha terminado de convencer a la mayoría del público. Yo era muy peque cuando vi Los cazafantasmas por primera vez, tanto el filme de Bill Murray como la serie de dibujos. Los recuerdo muy entretenidos pero si me paraba a pensar en el porqué del argumento me veía ojeando la Wikipedia para recuperar detalles que a mi mala memoria se le habían escapado. Si he llegado hasta ese punto hablando de una película, tal vez signifique que es buen momento para repasar la saga. Esta adaptación, por tanto, supone para mí un rescate, un renacimiento, un "salir a flote" desde el fondo de la Historia del cine. De modo que no la he visto con ánimo comparativo sino como lo que creo que pretende ser: una presentación para las nuevas generaciones. A favor de esta teoría está la trama que retorna a los orígenes, cuando podría haber sido perfectamente una secuela al igual que Star Trek (cuya función es muy parecida a la de este largometraje, por cierto). Tenemos a cuatro protagonistas femeninas que ocupan casi los mismos cargos que el cuarteto original: profesoras de Universidad, expertas en física, química y demás ciencias, teóricas de lo paranormal, testigos de manifestaciones fantasmales... Sin embargo, aunque sean cuatro al final no son tan copias como parece, pues mi experiencia al intentar compararlas con los hombres fue que no encontraba un perfil que encajase de forma determinante en otro. Jillian (Kate McCinnon), por ejemplo, la experta en física y creadora de las armas más potentes, es rebelde, independiente y dura de roer, con un punto socarrón que puede recordar al personaje de Bill Murray, salvo por el detalle de que ella no es profesora de la universidad, sino un apoyo de Abby (Melissa MacCarthy) cuando su amiga Erin (Kristen Wiig) la deja tirada por un puesto de profesora fija. Ya que hablamos de los personajes, repasemos un poco el reparto y su conducta. El guion marca una división muy clara entre las actrices más curtidas y las comediantes. MacCarthy y Wiig llegaron a los Oscar con La boda de mi mejor amiga (2012) y Hollywood las ha vuelto a reunir para dar caza a unos espíritus. Por aprovechar su relación y su capacidad de levantar pulgares entre los académicos y los críticos llevan el peso más dramático de la trama, en la piel de dos amigas desde jóvenes que comparten un sueño, terminan separando sus caminos y al reunirse deben volver a aprender a confiar la una en la otra. En el grupo de las comediantes, cómo no, tenemos dos adopciones del programa de sketches paródicos Saturday Night Live , dos expertas en los chistes y manías que más gustan a los americanos y en derramar locura de la forma más natural. Si las mujeres protagonizan el filme algún ser masculino debe ejercer de secretario, y ahí entra Chris Hemsworth, que no tiene más carrera en la comedia que Vacaciones (2015) y algunos sketches de Saturday Night Live. Él es Kevin, chico que todo lo que tiene de guapo lo deja en inteligencia. Aun así, su despiste natural y su aparente inocencia convencen. Da la impresión de que en realidad es más listo de lo que muestra, solo que se la sopla todo y va a su bola. Ver a Chris actuar un poco del revés a lo que me tiene acostumbrada me gusta y me divierte. Aplausos por atreverse a realizar el baile de los créditos finales. ¿Más cosas que decir? De la trama me queda algo: está muy bien volver a la formación del equipo acompañada de su esfuerzo por ganarse la fidelidad de la ciudad, pero me hubiera gustado algo más de riesgo en la apuesta. La aparición de algunos de los actores originales como Murray (le voy a agotar el nombre en esta reseña), Sigourney Weaver y Ernie Hudson en otros papeles me pareció desaprovechada. Bien por el tributo, pero una relación más cercana con las protagonistas no habría estado mal (Ernie, de hecho, es el tío de Patty que le presta el coche. ¿Por qué no apareció como viejo cazafantasma o dijo un gag en alusión?). También es verdad que ir por esos derroteros implicaría volver a los clichés (sí, lo sé, soy muy maniática). También Moquete (ese fantasma regordete de color verde que al final es una especie de mascota del grupo) tiene su cameo, pero esta vez no congenia mucho con las chicas. En resumen: no va a ser tan memorable como la original, pero tampoco merece tanto acribillamiento y uno se lo pasa mejor si en lugar de comparar busca las referencias. Mascotas Fecha de visualización: jueves 29 de agosto Para todo aquel que sienta amor por los animales y tenga alguno como mascota, películas como esta son un regalo y un recordatorio de por qué es bueno estrechar relaciones con ellos. Pero ¿qué hacen cuando los dejamos solos? Con esta película me llevé algo más de chasco, si cabe. No por la historia, sino por el humor, que en los trailers me parecía inteligente y luego fue disminuyendo un poco en la sala. Los productores fueron muy listos: sabían que no podían vender el típico argumento de aventuras y desmadres en la gran ciudad si querían "causar sensación" y por tanto presentaron a los protagonistas en sus casas viviendo la vida loca. Cuando ves la película te das cuenta de lo poco que sabes en realidad del argumento, aunque al menos los protagonistas los tienes muy claros. Sin embargo, no todos los personajes los has visto en la publicidad, como por ejemplo Duque, un perro enorme que comparte piso y dueña con Max, la mascota principal, o Tiberius, un halcón enjaulado en la azotea del edificio donde viven los demás animales. Pese a esto, como sorpresa funcionó y hay partes que son muy satisfactorias, como la relación entre las mascotas, luego entre ellas y sus dueños, las rivalidades entre Duque y Max... y el villano: un conejito muy resentido. La película distingue los bandos de los queridos y los abandonados, y con ello presenta su mensaje moral. Los perros, como siempre, lideran el cotarro: Max y Bridget, una perrita enamorada de su vecino que pese a su aspecto pequeño y delicado posee atención, fiereza y determinación para ir en busca su amado. Ambos son los principales focalizadores, uno en el equipo de perdidos y otra en el de rescatadores. Que al principio veamos las cosas desde el punto de vista de Max causa que juzguemos a Duque erróneamente y lo pongamos por malo, cuando lo cierto es que el pobre es tan víctima como él. En cambio, es muy fácil adorar y estar de acuerdo con Bridget, el personaje que en mi opinión más salero le da al filme junto con el conejo. En resumen: no las veas si aspiras a un humor más adulto, pero si lo que quieres es pasártelo como un crío, entonces de cabeza.
0 Comentarios
Dejar una respuesta. |
El diálogo cinéfilo de la semanaRuido de fondo
Jack: La sorpresa es infinita. Siento lástima por nosotros y por el extraño papel que desempeñamos en nuestras catástrofes, pero, a partir de un persistente sentido de ruina a gran escala, seguimos inventando la esperanza y aquí es donde esperamos: juntos. Acceso a Calendario CinéfiloArchivos
Agosto 2023
All Screens by All Screens is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en http://allscreens.weebly.com. Puede hallar permisos más allá de los concedidos con esta licencia en http://allscreens.weebly.com |