Post de Naiara Salinas Antes de nada pido perdón a todos a los que os gusta esta sección, pues últimamente ando tan ocupada que ni siquiera encuentro tiempo para buscar la inspiración. Por suerte, no suelo tener muchos problemas para hallarla cuando me pongo, y cuando consigo ver una película recomendada indirectamente por mi trabajo y me emociono, qué menos que compartirla, ¿no? Puede que muchos no lo sepáis, pero sangre brasileña corre por mis venas, por lo que cuando me llega una historia como la de El profesor de violín, ambientada en este país, mi juicio casi se vuelve personal. ¿Que de qué trata? Un violinista llamado Laerte, que queda fuera del proceso de selección para formar parte de una importante orquesta, recibe una oferta peculiar: dar clases de violín a unos alumnos de la favela muy problemáticos. Laerte no solo tendrá que "pelear" para llegar a esos chicos; también deberá afrontar la dureza que supone vivir en lo más humilde de Brasil. Por supuesto, la música contará con un papel especial. Una de las razones por las que recomiendo esta película tiene mucho que ver con el cómo llegué a ella, así que os haré un breve resumen: editando una asignatura de Musicoterapia, una carrera que persigue los mismos objetivos que un psicólogo e incluso un maestro, casi, pero a través de la música. Esta misma asignatura es la que me ha tenido tan en Babia últimamente, dado que la hago como extra, pero me parece tan bello lo que enseña, cómo la música adquiere un papel esencial a la hora de transmitir y abrir mentes y corazones, que cuanto más trabajo menos me importa empaparme de todos sus temas. Una de las cosas buenas que tiene es que me suele aparecer algún filme entre las recomendaciones, para profundizar más, y gracias a eso, amigos, estoy hoy aquí. Es decir, en este largometraje, de la misma forma que veíamos hace unos meses a Hilary Swank ayudar a unos alumnos de bandas en un colegio estadounidense, veremos a Laerte desesperándose por que sus chavales le hagan caso, alumnos que no solo son su polo opuesto sino que además tratan de aprender algo que no parece que les vaya mucho: tocar violines, violas y chelos. Representan sobre todo la música clásica, uno de los subgéneros más expresivos, aunque a través de una de las clases de instrumento más sentimentales. Y esto para mí es crucial para que la trama avance como avanza. La favela de esta historia es una favela tan violenta como la real, donde los jóvenes aprenden a delinquir para ganarse la vida... y perderla también. Droga, confrontación con la policía... Sin duda una vida muy agitada, ¿verdad? Cualquiera pensaría que, de llevar a estos chicos a una sesión de musicoterapia, la batería o la guitarra eléctrica serían una opción más adecuada para desahogarse. Pero Laerte no está muy interesado en que se desahoguen, por lo menos no así. Lo que quiere es control, paz, bienestar. Y para lograrlo nada cómo perseguir la armonía de una orquesta sinfónica donde todos los instrumentos son uno, donde cada músico respeta los turnos, las notas y, sobre todo, a su director. Al enseñarles a tocar juntos, Laerte va fortaleciendo sin darse cuenta los lazos de grupo. La clase va apareciendo cada vez más unida y hay menos broncas. No solo eso, sino que adquieren un sentido de la disciplina. Si bien todo grupo suele contar con un cabecilla, la sorpresa nos la llevamos cuando este no resulta ser el profesor, sino Samuel, un alumno con un gran talento que se ve reprimido por su situación familiar. Es gracias a él que Laerte encuentra la inspiración, una motivación, una chispa que le haga comprender la situación de desamparo en la que viven muchos de los jóvenes. El intentar ayudar a este alumno a cumplir su sueño logrará que se vincule más con la clase, y a su vez esta sabrá apreciar al buen compañero y le seguirá la corriente en su empeño por lograr una buena actuación. Samuel es muy importante no solo por esto, sino porque también protagoniza el plot twist que determinará el fin de este "experimento". Para mí es el personaje que de verdad tira de la situación en vistas a mejorar, el que más acaba sirviendo como ejemplo, lo cual es algo atípico en esta clase de filmes que sitúan a la figura maestra como orientadora y casi paternal o maternal. En resumen: otra de esas historias sobre la relación alumno-maestro cuyo punto de vista merece la pena por la crudeza y el realismo con que muestra la sociedad pobre brasileña, los disturbios, y cómo el objetivo de sacar adelante una orquesta juvenil va cundiendo en los chicos hasta tal punto de que la música se convierte en su refugio y en la diferencia entre llevar una vida plena o sucumbir a la masacre. La entrega de Laerte a su trabajo es de admirar, sobre todo cuando se le vuelve a ofrecer la oportunidad de cumplir su sueño, pero no se olvida de su clase. Atentos al título original abajo, que tiene mucho que ver con el mensaje principal. Ficha técnica El profesor de violín (Tudo que aprendemos juntos) 2015, Brasil Director: Sérgio Machado Reparto: Lázaro Ramos, Kaique de Jesus, Elzio Vieira, Sandra Corveloni y Fernanda de Freitas Puntuación: 8/10
0 Comentarios
Dejar una respuesta. |
El diálogo cinéfilo de la semanaRuido de fondo
Jack: La sorpresa es infinita. Siento lástima por nosotros y por el extraño papel que desempeñamos en nuestras catástrofes, pero, a partir de un persistente sentido de ruina a gran escala, seguimos inventando la esperanza y aquí es donde esperamos: juntos. Acceso a Calendario CinéfiloArchivos
Agosto 2023
![]() All Screens by All Screens is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en http://allscreens.weebly.com. Puede hallar permisos más allá de los concedidos con esta licencia en http://allscreens.weebly.com |