Post de Naiara Salinas Por una vez, en lo que llevamos de año, me complazco de presentar la película de la semana en hora temprana. ¡Bieeeen! La de hoy fue vista esta semana mismo, y me encantó tanto que la comparto con vosotros. En ella una adolescente, Emily, se siente tan resentida con sus padres por haberse perdido su competición de comba y por el distanciamiento familiar de los últimos años que, ni corta ni perezosa, decide drogarlos y con ayuda de sus hermanos planea un "secuestro" casero durante el fin de semana con el único objetivo de lograr que sus progenitores recapaciten sobre cómo han estado tratándolos para volver a ser una familia unida (una especie de "restaurar el equilibrio" extremista). Lo que nadie espera, por supuesto, es que más gente se involucre en este desmadre y lo retuerzan más de lo que está... Si tuviera que comparar esta película con alguna serie, elegiría o Malcolm in the Middle o Los Simpson. Familia aparentemente desastre donde cada hijo y cada cónyuge es un mundo, aunque la madre tiende a dirigir más el cotarro que el propio padre, que no puede presumir de ser un excelente modelo. En esta familia hay cuatro hijos, dos chicos y dos chicas (mira, como en Las crónicas de Narnia). El mayor se hace pasar por gay porque solo así consigue atraer la atención de sus padres. Emily es la siguiente, una chica deportista, empollona, y con más principios morales que los adultos. De los peques la niña tiene complejo de actriz (gracias a ella aparecen referencias a numerosas pelis, como Reservoir Dogs o La naranja mecánica) y el niño es un friki de los animales y se oculta siempre tras la máscara de uno. La madre es una compradora compulsiva y trabaja en una agencia importante (no recuerdo de qué, exactamente) y el padre es artista. Cuando digo que me recuerda a Malcolm o a Los Simpson es por su tono de comedia gamberra, donde no faltan los momentos hilarantes. El argumento es tan loco que solo una familia loca puede protagonizarlo, y desde el minuto uno eso se aprecia. Así que durante la primera parte uno se descojona bastante porque además la protagonista es bastante original en su "maléfico" plan y hay ganas por saber cómo acabará esto. Cuando encima se mezcla gente del exterior ya se pone el grito en el cielo. Es todo tan descabellado como permite el género, pero, dado que el trasfondo es una terapia familiar, el tono cambia hacia el final y se vuelve más serio. Emily quiere unir a una familia desestructurada de los pies a la cabeza y usa el comportamiento de sus hermanos como prueba de la falta de responsabilidad. Puede parecer manipuladora y algo egocéntrica, pero en realidad se siente dolida y preocupada por cómo han cambiado las relaciones al ir creciendo. Es en la etapa adolescente cuando los padres y los hijos más se distancian, ya que los peques empiezan a ser mayores como para creer que pueden apañárselas solos y viceversa (oseasé, los padres no están tan apegados). Como ven que sus hijos ya no los "necesitan" caen en el error de vivir por y para su trabajo, manteniendo a una prole que cada vez exige más gastos, bien por los campamentos, los viajes, las compras, las citas... Trabajan tanto que cuando llegan a casa, en lugar de prestar atención a sus polluelos, quieren descansar o darse sus propios caprichos, lo que les lleva a ignorar acontecimientos importantes como una competición. Sin embargo, lo que para los hijos es un insulto a la sangre que comparten, para los mayores supone un sacrificio, y en este filme se despejan ambas opiniones, por lo que, al final, supone una aproximación a cómo vive cada bando y a qué le preocupa. Los padres no deberían ignorar los sentimientos de sus hijos y estos no deberían tratarles como los villanos de turno solo porque cometen errores, ya que todo el mundo lo hace. Así que, pese a su tono inicial, esta comedia tiene su corazoncito (como toda comedia, hora que lo pienso, que siempre plantea un tema serio desde una perspectiva algo más divertida o histriónica). En resumen: perfecto largometraje para ver en familia. Así de hecho lo descubrí yo. Entretiene mucho y engancha tanto por la forma de enfocar la terapia como por las referencias culturales. Tiene muchos clichés, pero nada que el espectador no se espere al oír el término "comedia". Lo bueno de esto es que al final siempre nos reímos con los mismos chistes, aunque se cuenten de forma distinta. Además, hay alguna que otra cara conocida. Ficha técnica Fin de semana en familia (Family Weekend) 2013, USA Director: Benjamin Epps Reparto: Kristin Chenoweth (Los Descendientes), Matthew Modine (Stranger Things), Olesya Rulin (High School Musical y Powers), Joey King, Shirley Jones, etc. Puntuación: 8/10
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Agosto 2023
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