Post de Naiara Salinas Tras explorar todo tipo de géneros tocaba volver a uno de mis favoritos por siempre jamás: el musical. La era del rock nos pone al servicio de uno de los mejores géneros musicales de la historia, apoyado esta vez sobre un argumento prototípico de rebeldía general, independencia, romance juvenil y persecución de los sueños. Cuando Sherry (Julianne Hough) llega a Los Angeles con el deseo de convertirse en cantante no espera que vaya a ligar nada más salir del bus con el camarero talentoso (además de guapo) Drew (Diego Boneta), quien la ayuda a adaptarse consiguiéndole un curro en el Bourbon, un local que ha visto mejores tiempos y se prepara para recibir a la estrella del rock del momento, Stacee Jaxx (Tom Cruise). Stacee tiene mucho cariño al bar y a sus jefes, el par singular capitaneado por Dennis Dupree (Alec Baldwin) y secundado por Lonny Barnett (Russel Brand), de modo que su idea original es cantar gratis para que sus colegas obtengan el beneficio completo de las entradas y puedan salvar el garito de la ruina. Todo muy idílico al principio, pero, como es costumbre, las cosas se tuercen, bien por malentendidos, bien por jugarretas. ¿Conseguirá Sherry cumplir su sueño al lado de Drew? ¿Se salvará el Bourbon? Hay motivos para recomendar películas, entre ellos: un guion excelente, una calidad inmejorable, buenas actuaciones, protagonistas macizorros (sí, para mí es un motivo también)... y una estupenda banda sonora. De todas estas opciones, me quedo con la última, por razones tan obvias como que es el corazón de la película y de la trama. La cinta parte de un musical de Broadway. Todos los temas son conocidos, de la misma forma que en Mamma Mia, pero se apuesta por un tono diferente adecuado al personaje que lo interpreta y por una de mis cosas favoritas desde que Glee lo popularizó tan bien: los mash-ups. El filme en conjunto goza de un espectáculo excelente, con la caña que exige el rock, y se apoya en un mensaje tan profundo como el de luchar por los sueños sin importar lo que esté en juego, salvo si es tu propia dignidad (o conciencia). La historia no aporta mucha novedad, salvo algunos detalles, quizá: los compañeros que se quieren en secreto, la superestrella que tiene un rollo con la periodista de turno a la que le entra el calentón y cree poder bucear en el alma del otro, el chico que consigue lo que quiere y se harta de ello porque se da cuenta de que no es lo que quiere de verdad... Vale, diciéndolo así, es todo muy habitual a estas alturas. Pero ¿lo hemos visto en algún otro musical? Pues ala. Vayamos a lo segundo mejor después de la banda sonora: las actuaciones. Porque aquí quien pringa es el que pone la voz, y en este caso contamos con una mezcla de cantantes profesionales y actores con talento. La pareja joven tiene experiencia y sus vozarrones los hacen aptos para encandilar al público. De Russel Brand también es conocida su faceta musical. Catherine Zeta-Jones ya se los había metido a todos en el bolsillo con Chicago. Pero ¿Tom Cruise? Uala. Nunca he sido muy fan, lo reconozco, pero esta es una de esas películas donde merece aplaudirse su talento. No solo por la excentricidad de su personaje, sino también por la pasión que le mete a cada uno de sus temas. ¿Es lícito que diga que su versión de "Wanted Dead or Alive" me gustó más que la de Bon Jovi? Ni qué decir del gamberro de Alec Baldwin, que no se luce tanto, aunque ya por su peluquín merece la pena. El carisma de estos actores (no solo los mencionados, sino todo el reparto en general) logra que, aparte de darle a la guitarra y al micro, nos introduzcamos en la historia y nos divirtamos, porque al final te causa mucha más risa de la que esperas (en el buen sentido. Ojo a la pareja de barmans). ¿El truco? Una visión desenfadada de ciertas situaciones a través de la música, como la lucha por el poder entre Brand y Zeta-Jones en un momento determinado. Los personajes excéntricos también ayudan, y aquí los hay a montones. Los más normales de todos, sin ir más lejos, son los jóvenes y el jefe. Además, al final hay incluso algo de enredo que resulta muy atractivo y no pierdas detalle de lo que sucede. En resumen: estupenda puesta en escena, muy grandes números. Personajes divertidos y entrañables a los que es fácil coger cariño. Tal vez no parezca muy original, pero el protagonismo del rock la sitúa entre una de las joyas a tener en cuenta, de modo que lo siguiente que voy a decir puede que no esté exento de ironía: es una comedia musical con todas las de la ley (uno de esos largometrajes que justifica que ambos géneros acabaran fusionándose en una sola categoría en los Globos de Oro y, para qué irnos tan lejos, en nuestros Emmys Cinéfilos). Pero al mismo tiempo ejemplifica los valores y los temas del rock más puro. Creo que a los amantes de esta música les va a gustar solo por escuchar las canciones, y a los que no son fans al menos les atraerán las tres líneas argumentales, pues no solo del romance vive este guion. Lo siguiente que sigue es cantar "I wish"..., pero ese es otro musical. Ficha técnica Rock of Ages (Rock of Ages) 2012, USA Director: Adam Shankman Reparto: Julianne Hough, Diego Boneta, Tom Cruise, Alec Baldwin, Russel Brand, Catherine Zeta-Jones, Paul Giamatti, Malin Akerman y Mary J. Blige Puntuación: 7,5/10
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Agosto 2023
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