Post de Naiara Salinas Seré sincera: esta no es la película que había pensado para esta semana, pero la descubrí ayer y me pareció tan simpática que me dije: "¿Por qué no?" En Un amor entre mundos asistimos a la historia de Adam y Eden, una pareja joven enamorada desde pequeños a los que separa un abismo a priori insondable: pertenecen a dos mundos diferentes, el Inferior y el Superior, donde las normas impiden la relación entre los habitantes de cada uno. Tras un accidente donde ambos son pillados por los agentes, transcurren diez años en los que Adam da por muerta a Eden, hasta que la ve trabajando para Intermundo, la única empresa que conecta ambos territorios y donde buscan cabezas inteligentes para mejorar la vida de los seres humanos. Con un invento suyo, Adam logra entrar en Intermundo y a partir de entonces hará cuanto sea necesario para recuperar a Eden y sortear la ley. Soy muy pro mundos ficticios, sea cual sea la historia que contengan, de modo que cuando me hablan de un romance entre dos mundos opuestos y colindantes donde la gravedad funciona a su modo ahí estoy yo, picada por la curiosidad y dispuesta a conocer los secretos de ese maravilloso y diferente universo. El amor es el que lleva el gran peso de la trama, pero desde el principio de la película dejan muy claro que la diferencia entre los mundos es importante, ya que no solo los rigen leyes creadas por sus gobernadores, sino leyes sustanciales universales donde cada materia debe permanecer en su sitio o arde. Así que Adam y Eden tienen más de un obstáculo por superar. Aparte, los nombres de los mundos no son casuales. No solo se trata de que el Inferior esté abajo y el Superior arriba, no. El Inferior literalmente es inferior en todo: reina la pobreza y sus materias primas son explotadas por el otro. Es un mundo subdesarrollado donde la vida es dura, mientras que en el mundo Superior la gente vive sin preocupaciones, en buenas casas, comen en grandes restaurantes y visten con traje. La norma de que los habitantes no pueden visitar el otro mundo va más para los de abajo que los de arriba, ya que estos son tan ricos que no ven por qué razón molestarían a los de abajo, mientras que los otros, al ser humildes, han adquirido la fama de vagabundos, criminales, aprovechados, etc. Es decir, se muestra una sociedad muy llevada por los prejuicios, aunque eso no impide que Adam haga un amigo en Intermundo del mundo Superior, Bob, que le ayudará como ninguna persona del mundo Inferior. De hecho, el mensaje del filme es que el amor puede superarlo todo, no solo el romántico per se sino también el amistoso. También es cierto que en el mundo humilde, donde la gente ha aprendido a ayudarse para salir adelante, parece haber más cariño y amor verdadero por el prójimo que arriba (o por lo menos se incide más en las relaciones de ahí). Es bonito ver cómo hay dos personas a las que no les importan las diferencias ni los prejuicios, tan solo lo que sienten la una por la otra. De Adam es el esfuerzo máximo por lograr que Eden lo recuerde, de modo que se meterá en problemas intentando pasar al mundo Superior. Uno de los objetivos de este chico es lograr el nexo entre ambos mundos, experimentando con una crema creada a partir de la miel de unos insectos que sobrevuelan entre los dos territorios. Si lo logra o no es algo que tendréis que descubrir vosotros, amables lectores. Otro de los aspectos sobresalientes del largometraje es la fotografía. La magia de los paisajes y los efectos especiales es efectiva: logra que te maravilles por ese universo, por la gravedad, por cómo se unen elementos como la lluvia, o cómo las nubes forman un remolino. También corre el riesgo de marear un poco, ya que el 95% de las tomas juntan el mundo al revés con el normal, pero tal diferencia es relativa, ya que prácticamente los habitantes de cada uno miran e interactúan con la cabeza alzada todo el tiempo. Seguro que al principio no podéis evitar torcer la cabeza para ver mejor al personaje que salga en la escena (con Bob, por ejemplo, me pasó), pero tranquilos, que no os causará tortícolis. En resumen: una historia tierna y con su tragedia, llevada de forma un tanto sencilla y sin que destaque frente a otros romances del cine muy parecidos. Ya sabéis, el clásico "chico conoce a chica. Salen juntos, se separan. Ella es una mujer de bien y él es pobre. Él trata de impresionarla pero se da cuenta de que no es necesario aparentar porque su encanto natural es lo que le atrae a ella". A favor de los obstáculos a los que se enfrenta la parejita, que añaden morbo y suspense. Son como Romeo y Julieta (¿cuántas veces habremos usado esa comparación?), pero con un nuevo abismo. Lo mejor es la relación entre los mundos y el experimento de Adam, ya que desafía las leyes del universo. Tiene el tono de un cuento, o una fábula, de ahí que se haga tan breve. Hermosa ciencia-ficción. Ficha técnica Un amor entre dos mundos (Upside Down) 2012, Francia y Canadá Director: Juan Diego Solanas Reparto: Jim Sturgess, Kirsten Dunst, Timothy Spall, Blu Mankuma y Jeyne Heitmeyer Puntuación: 7/10
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Agosto 2023
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