Post de Naiara Salinas Hoy, con motivo de los Golden Globes, he decidido rescatar dos películas que han caído entre las nominadas, una en la categoría de drama y otra en comedia/musical. Comedia: Florence Foster Jenkins En el primer largometraje una mujer de la alta sociedad, madrina de un teatro, decide convocar un concierto de ópera donde ella será la solista, pese a que no puede presumir de dar el tono. Su marido, el señor Jenkins, contratará a un joven pianista y se las apañará con su ayuda para que Florence cumpla su sueño... ajena a las risas y las opiniones de su público. Vi esta película hace meses y nada más que una vez, así que no esperéis que mi memoria sea perfecta. Pero si por algo me gustó fue por la simpatía con la que cuenta la historia, donde la protagonista aparentemente está loca (o sorda, según se mire) y todo lo que le rodea es como un circo que sigue su juego. De hecho, ahora que lo pienso, me recuerda mucho al cuento de El traje nuevo del emperador, solo que aquí los estafadores son el señor Jenkins, el joven pianista (que ya de paso os suena por The Big Bang Theory) y el público más afable y el niño que desenmascara a la prota es una mujer vulgar sin muchos conocimientos de música que se ríe la primera en el primer concierto de la cantante. Sí, así de cruelmente sincera puede llegar a ser. Y sin embargo, también es la que defiende a Florence cuando en su último concierto un grupo de soldados borrachos se descojonan vivos y empiezan a insultarla (ese será el único spoiler, tranquis). Volvamos a los estafadores. Hugh Grant hace el papel del marido aparentemente leal que cuida de Florence y la anima a cumplir sus sueños, mientras a sus espaldas se acuesta con una mujer más joven y guapa. El personaje da a entender que antes hubo amor verdadero, pero Florence está chocheando y él todavía es joven para disfrutar de los placeres de la vida. Sabe que su esposa es de salud débil y tal vez por miedo a lo que le causaría un disgusto es tan sobreproteccionista con ella, pero el espectador se da cuenta de que eso no le hace ningún bien, ya que cuando la anciana descubra la mentira el chasco será todavía más grande. Aparte, ella es millonario y él, pobre. Cuando lo vi me produjo tanta simpatía como decepción, porque a priori no es un personaje que caiga mal, ya que se nota que Florence le preocupa o la habría abandonado hace años (y al ser una comedia se procura llevar todo con gracia), pero es muy hipócrita y eso no lo demuestr tanto con su mujer sino con su amante, que al final termina siendo víctima también. En cuanto al pianista es el personaje que más me gustó, por varios motivos: uno, porque es un Howard disfrazado de Sheldon (badum tsss) y dos, porque es el novato, el que al principio aspira a ser el niño del cuento que se sincere pero que luego, al conocer más a fondo a la cantante, se suma al engaño por su bien, siendo consciente de que eso le puede arruinar su carrera. Un personaje torpón, arrogante, servicial y con altas expectativas que termina casi como Florence. Es decir, hay un paradigma de dos amantes de la música (uno instrumentalmente y la otra vocalmente) con el sueño de llegar a lo alto, pero uno tiene talento y otra no, y cuando sus caminos se cruzan parece que en vez de apoyarse para llegar al estrellato Florence cae y arrastra inintencionadamente a su pupilo al dejar su reputación por los suelos. Esa continua lucha que tiene el joven resulta muy cómica porque al no estar completamente de acuerdo con lo que está pasando se deja conducir por el señor Jenkins y este le mete en situaciones de lo más extravagantes. No obstante (como diría Snape), el final deja un aire un poco trágico porque uno no puede evitar sentir pena por Florence y sus circunstancias. Con todo lo que ha hecho por el arte... ¿cómo no dejarla que se dedique a él aunque no sea lo suyo? Una vez que te planteas esta pregunta empiezas a entender a los estafadores. En resumen: humor simpático y con tintes algo británicos (¿por la presencia de Hugh Grant?). Interpretaciones un poco acomodadas, salvo en el caso de Meryl Streep, que en la vida real canta bien. Buena historia y con una moraleja bien clara: que no hay que dejar de perseguir un sueño si te gusta tanto solo porque los demás crean que no llegas a la altura..,. aunque de vez en cuando ser un poco realista no está de más. ¿Tiene papeletas para llevarse el premio? No creo que sea tan buena como La La Land, pero da el pego entre los nominados. Puntuación: 7/10 Drama: Hasta el último hombre Recién vista (hace unas horas). Con ella he completado el cupo de diciembre. Primero una curiosidad: al igual que la anterior, está basada en hechos reales, pero que esto, tratándose de unos premios hollywoodienses, no os sorprenda. Lo sorprendente es el argumento: un hombre americano, Desmond Doss, hijo de un combatiente de la Primera Guerra Mundial, decide tras experimentar un trauma en su juventud no empuñar un arma en su vida y, por ende, no matar a ningún hombre. Esto no sería raro si no fuera porque decide alistarse en el ejército para servir como médico militar en el enfrentamiento de las tropas estadounidenses contra las japonesas. ¿Cómo llevará su escuadrón el hecho de que quiera meterse de lleno en el campo de batalla con las manos desnudas? Bueno, estoy decidida a pasármelo bien con esta crítica porque no hace mucho un anónimo se metió a gusto con todas las lagunas de su argumento y su personaje principal, que, al parecer, "no es consecuente con sus ideas desde el minuto uno". Para empezar, querido anónimo, "consecuente" no es la palabra, sino "coherente", porque lo que es lo otro opino que tiene bastante conciencia de sus actos y opiniones, y hay que ser valiente para ir a una guerra sabiendo las consecuencias. En cuanto a coherencia, si se decide juzgar la decisión de Desmond de no matar yendo a una guerra es porque no se ha entendido del todo lo que quiere contar el filme y lo único que se demuestra con semejante opinión es que se es igual que el resto de soldados que tachan al hombre de loco por su acción. No, la única coherencia que se debería ver es: "Quiero proteger a los míos yendo al centro del problema, pero no para contribuir matando sino para salvar". Así que en lo que a mí respecta el personaje es muy coherente en este guion (aparte, existió de verdad y hay pruebas gráficas que salen al final). Otra cosa es que sea un ente anómalo en medio de esa multitud que hace la guerra y no el amor, uno de los aspectos que resalta el filme. La película contiene un tema profundo que enfrenta los valores de un hombre sincero, noble, valiente y humilde contra la realidad de una guerra fría, hostil y destructiva. Allí donde no puede haber hueco para la cortesía si se quiere sobrevivir, una sola persona está dispuesta a arriesgarse por algo en lo que cree firmemente, y es que él, como hombre, no tiene derecho a decidir quién muere. Creo que este largometraje no está hecho para ser juzgado en cuanto a realismo o verosimiltud (a ver, es Hollywood. Ya lo dije en la recomendación de Invencible: buscará ensalzar sobre todo al héroe, dejando a un lado, pero no demasiado, los detalles históricos), sino que buena parte de sus nominaciones se deben al conflicto que plantea y a la actuación de Andrew Gardfield, que evoluciona de muchacho a hombre con la fe en Dios como guía. Durante la trama el protagonista es tratado con injusticia por sus compañeros. Renegado, apaleado... Cuando no pueden diagnosticarle algún tipo de trastorno intentan bajarle la moral de varias formas para que se vaya por su propio pie, lo cual supone una muestra de rechazo a alguien que piensa diferente a ellos. Pero no se va, ni tampoco traiciona a sus colegas. Se mantiene fiel a sus ideales y termina saliéndose con la suya. Una vez en el campo de batalla es gratificante ver hasta dónde llega su valor. No se trata solo de que esté entre luchadores sin ningún arma, sino de que se niegue a caer tan bajo como ellos quitando vidas desconocidas simplemente por estar en el bando enemigo. Eso para mí es lo que le hace valiente, que aun viéndose en peligro a sí mismo y a sus compañeros, no caiga en la tentación de disparar. Los diálogos son una muestra de cómo es este enfrentamiento de ideales, y he recogido algunos tan buenos que no me resisto a incluirlos (alguno acabará en la frase cinéfila de la semana): "No se trata de para qué te alistaste, se trata de la vida de estos hombres, y de la tuya, hijo. Será mejor que lo dejes". "-Siento que mis valores están siendo atacados y no sé muy bien por qué. -No me importan tus principios porque a los japoneses tampoco". "-Me tratan como a un delincuente por no querer matar. -¿A quién vas a proteger en prisión?" "Con un mundo tan decidido a destruirse a sí mismo no me parece una cosa tan descabellada querer reconstruirlo un poco". Básicamente, la moraleja del filme es: mantente firme en tus convicciones aunque el mundo esté en tu contra y crea que estás loco, aunque acabes estando solo, porque al menos tendrás la paz de saber que nunca dejaste de ser tú mismo y nunca te rendiste a los demás". O bien: ten tu propia opinión al respecto y aférrate a ella. Se reflexiona también sobre el origen de la violencia a través del odio, cuando el sargento le confiesa a Doss: "Aprendí a odiar pronto. Y a juzgar a la gente, pero contigo me equivoqué", como intentando justificar su aceptación de las armas. En resumen: muy buena película para la clase de Ética. La historia de amor entre Desmond y Dorothy añade el toque más tierno. Las escenas de combate resultan rápidas, explosivas y caóticas como un reflejo de la guerra real. Mezclando esa crudeza con el primer acto, más amable, y mostrando el conflicto moral desde el momento en que los niños se pelean al principio Mel Gibson consigue, en mi opinión, una dirección muy humana, al seguir la evolución de Desmond hasta el final, incluyendo el periodo en el que el horror de la batalla le desmorona y casi le hace perder la fe (la oración clave es: "¿Qué quieres de mí? No lo entiendo. No te oigo"). Puede que se apoye mucho en la religión para defender su mensaje, pero eso no me importa tanto porque está justificado, ya que las creencias de uno componen una ideología propia que lo enfrenta a la de los demás, y la mayoría de las guerras empiezan por eso (aparte, el protagonista es judío). También me encanta cómo la mujer defiende la fortaleza cuando, en el momento en que se va a casar y su prometido no aparece el cura le afirma que muchos hombres se echan atrás y ella contesta: "Puede que otros hombres, pero mi Desmond no". Eso dice mucho del personaje también. A Andrew espero que le den el Globo de Oro (lo tiene fácil para ganar porque Ryan Gosling está nominado en Comedia/Musical) y una nominación a los Oscar. Puntuación: 9/10
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Agosto 2023
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