Post de Naiara Salinas Dicen que segundas partes nunca fueron buenas y, la verdad, no sé de dónde salió el dicho, pues si algo en lo que se ha esforzado el cine de hoy es en demostrar todo lo contrario. Se me ocurren muchos ejemplos de los que podría afirmar que amé más la secuela que la primera entrega: El señor de los anillos, X-Men 2, Dando la nota 2, Los Vengadores, la propia Star Wars (de las dos primeras trilogías, además), seguramente me pase también con Animales fantásticos 2 por todo lo que promete... La única verdad que sí encuentro es que las primeras partes sientan tanto una base para la historia como un listón, y cuando algo te ha gustado mucho mucho, es normal que con semejantes expectativas lo siguiente te desinfle un poco los ánimos si tienes la sensación de que no lo mejora. Eso es lo que creo que ha pasado ahora con Star Wars: los últimos jedi, que, sin ser exactamente mala, se queda más corta de lo que parecía con tanto avance e información de los personajes ofrecidos en estos meses. Como afirmé en Twitter el viernes después de ver la película, hay un regusto de cierta imitación a la trilogía principal, mucho paralelismo tanto narrativo como estilístico que, a su vez, busca orientarse a otro camino, es decir, el guion nos la juega con el clásico "la historia se repite, aunque no acabará exactamente de la misma forma". Pero ahí donde El imperio contraataca acertó, Los últimos jedi se equivoca, y es que, mientras que en esa vieja película ocurría de todo y había una acción constante, en esta todo se reduce a dos hilos argumentales: el entrenamiento de Rey y el rescate de los rebeldes. Hubiera mejorado si entre medias hubiesen colado más elementos, cosa que a mi parecer les daba de sobra con dos horitas y media de metraje. Pero no lo hicieron, con lo cual no es extraño que el primer acto se haga eterno, y más teniendo en cuenta que no ofrecen nada que no hayamos visto ya (es decir, batallitas, mucho "Vamos a morir todos" y Luke negándose a ser útil). ALERTA: posibles SPOILERS a partir de aquí. La historia de Luke ¿Cuándo mejora? Cuando profundizamos en el pasado de Luke y las razones de su retiro. Uno de los aspectos mejor llevados es la relación entre Rey y él, cómo ella ejemplifica lo que al principio parece ser el equilibrio perfecto de la Fuerza entre la luz y la oscuridad, con un posicionamiento final a favor de la primera. También me gusta cómo ese conflicto está en boga en el resto de jedis del filme, dado que llega un momento donde parece que nos van a vender realmente la moto de "Luke se pasó al lado oscuro", cuando no es verdad. Aquí hay un mensaje oculto que pienso repasar más adelante. Esta línea de la historia evoluciona favorablemente a lo que considero un final digno para Skywalker, con todo lo que un buen fandom espera: homenajes, alusión a los maestros pasados (el cameo de Yoda la verdad es que fue muy inesperado) y el ansiado reencuentro entre los mellizos. Luke, al igual que Han Solo, se va por la puerta grande, pero en su caso incluso más todavía, dado que hasta se le permite una escena de combate donde Mark Hamill nos demuestra que a pesar de su edad y de un poco de ayuda de algún especialista puede ser tan badass como Carrie Fisher (a mí me encantó su actitud en su última escena). Rey y Kylo Ren crecen como personajes Otro rasgo positivo es esta parejita, cuya forma de interacción estuvo muy bien planteada (esos planos que ocurren en ubicaciones distintas pero en tiempos simultáneos, como si realmente cada uno pudiera verle la cara al otro, me hizo las delicias, como me gusta decir). Los últimos jedi nos confirma que Rey es toda una luchadora, indispuesta a rendirse, y va camino de ser un híbrido entre Han y Leia. Quizá por eso la revelación de la identidad de sus padres es un poco decepcionante para el público, aunque, por otra parte, para el propio personaje también, quien quería creer que era un pelín más importante que eso. ¿No os parece que, en ese sentido, está muy logrado el efecto de "engaño"? Si llevas toda una vida sola y preguntándote quién y qué eres, es inevitable empezar a fantasear con que has acabado donde estás por tu propio bien, porque alguien quiso esconderte, porque alguien te traicionó o te abandonó para salvarte... Rey se come mucho la cabeza con eso y para mí es lo que justifica su "dualidad" inicial entre el lado oscuro y el luminoso, algo que la conecta irremediablemente con Ben Solo, que se siente exactamente igual. Lo único que diferencia a ambos es a favor de qué lado de la balanza se posicionan. No veo el momento en que descubran que para traer equilibrio a la Fuerza no hay que ser solo luz, sino aceptar la oscuridad de uno mismo, que pienso que es lo que Rey todavía no logra, así como Kylo tampoco ve luz para él. Lo que demuestra esta teoría es la escena en la que Rey cae en el pozo y se ve a sí misma reflejada. La Fuerza empieza a cobrar un nuevo sentido y se aleja del mito de las primeras trilogías para convertirse en algo más verosímil, algo que le puede ocurrir a cualquiera, dado que no deja de ser energía que palpita en nuestro interior y nos incentiva a vivir y luchar. Por eso es genial también que Rey no sea hija de algún personaje importante (Anakin Skywalker, a todo esto, tampoco lo fue), porque demuestra que cualquiera puede albergar esa energía (véase la última escena con los niños, ejem. Sospechosa). Toda la reflexión que se construye entorno a esta idea es lo que salva esta historia de la mera repetición: el guion no se limita a lo que conoce, sino que intenta teorizar con los fans e ir más allá, abrir un nuevo bloque de investigación sobre el tema. Y Kylo, por mucho que me descojone con sus berrinches, adquiere un matiz mucho más interesante; sin dejar de ser como un niño con una pataleta (me hace gracia porque encima así lo trata todo el mundo, je XD), es alguien que ve más de lo que parece. Ya no es tan oscuro como nos lo presentaron en El despertar de la fuerza, sino que se vuelve más gris desde el segundo en el que decide no matar a su madre. Le falta madurar más, eso sí (da la impresión de que, al contrario que Rey, lo ha tenido todo muy fácil en su niñez). Los rebeldes se amotinan Poe Dameron es otro de esos personajes a los que es inevitable admirar, por su sentido del humor y su cabezonería. Es intrépido, sí, y es idiota, porque en esta galaxia nadie es perfecto y a este piloto le mueve el impulso por acabar con sus enemigos de la misma forma que estos lo han hecho con sus amigos. Por eso esa especie de relación materno-filial que tiene con Leia es bonita; él es como el hijo mayor que la desobedece queriendo hacer el bien y ella es la madre que le demuestra que se equivoca y le enseña una lección para toda la vida: que a veces, más que el sacrificio, lo importante es la resistencia. Esta lección la aprende en la última batalla, cuando ordena retirarse a sus compañeros sabiendo que es una lucha vana. Junto a él tenemos a Finn y a Rose, otro impulsivo y una fangirl que sí tiene más sentido del deber, al menos. Como personaje la chica no está mal, sobre todo conociendo su historia dramática, pero aún hay cierta chispa que le falta a su línea argumental. Sin embargo, sus aventuras ya son más interesantes por el hecho de salir del crucero. ¿Cómo con estos personajes tan geniales no hay tiempo para profundizar un poco más en ellos y meterlos en más problemas o dilemas psicológicos? Hasta la almirante Holdo parece que esconde mucho más, junto con el embaucador al que interpreta Benicio del Toro, dos personajes que aparecen por primera vez y a los que casi no llegamos a conocer. ¿Cómo es que nadie ha mencionado todavía el hecho de que Leia muestra por una vez la Fuerza que hay en ella? ¿Por qué no habla con Rey de ello siquiera? ¿Por qué todo tienen que ser batallas siempre y urgencia por salvarse? Rogue One me dio mucho más con un solo hilo, no sé. Belleza estética y pobreza narrativa
Esta es la conclusión a la que llego tras este análisis. Obviamente hay algo prometedor ahí, pero no termina de salir adelante, como si durante la postproducción alguien hubiera decidido cortar cachos de más y dejar lo que a los niños más mola: acción a tope, con lo que descuidan al público adulto que espera un plot twist más llamativo. No digo que no lo haya, pero... no es suficiente. Incluso la muerte de Snoke, cojonuda, me ha parecido decepcionante a su vez, ya que, si tan poderoso era, ¿cómo no descifra ese pensamiento, esa intención, en el "niñato" de Kylo Ren? Por otra parte, era inesperado que se cargaran al líder supremo antes de acabar la trilogía, lo cual confirma que el paralelismo es solo una tapadera publicitaria y que a partir de ahora la narración va a ir orientada a lo que mucha gente pensaría cuando vio a Darth Vader por primera vez: "Tú, este villano es más badass que su jefe, ¿por qué no toma él el control?" A lo mejor, si se hubieran centrado más en el conflicto emocional de los personajes o hubieran metido aventuras más variadas y complejas, la cinta hubiera logrado su objetivo. Porque lo que hace que el último acto sea mucho mejor que el principio es el cruce entre ambas líneas y la batalla intencional de Kylo, Luke y CIA, frente al continuo "Nos estamos quedando sin combustible y solo nos queda esperar un milagro, punto pelota". ¿Queréis batallitas? ¡Metedlas! Pero de forma más inteligente y menos pasota. Que haya más movimiento aparte del de tres amotinados empeñados en salir de esa. Todo lo demás, desde el papel que juegan los animales, así como la presentación de los nuevos planetas, me parece precioso y bien planteado (como ya dije en su día, esto lo llega a ver Newt Scamander y se queda prendado). ¿Podemos esperar que la última parte sea mucho más emocionante o... solo otra "copia", del episodio VI esta vez? ¿Qué papel jugará Leia ahora? ¿Os queda alguna teoría? Sois libres de comentar... siempre y cuando lo hagáis con cabeza.
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Agosto 2023
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