Y por fin, llegó la hora de mojarse

Post de Naiara Salinas

No porque llueva, aunque el tiempo en los madriles esté dejando mucho que desear…, sino porque esta vez somos nosotras las que debemos apostar.
Para esta #SemanaOscars os pusimos una quiniela que cerrará mañana, con el objetivo de que nos comportáramos como si esto fuera un hipódromo y jugáramos a favor del que creemos que es el caballo más veloz en esta carrera hacia el Oscar. Vosotros ya estáis votando, pero seguramente algunos no sabréis a qué. Para eso estoy yo, chicos, para hablaros, en nombre de mis otras Legends (que van poquísimo al cine), de las nominadas de este año que he tenido tiempo de ver y establecer aquí, ahora mismo, mi “gran apuesta”.

Mejor película

Son muchas las que optan a esta categoría, como siempre, pero yo me quedo con dos títulos: Spotlight y El renacido.

Por qué Spotlight puede ganar el Oscar: con el paso de los años, una aprende a reconocer en la Academia de Hollywood unos patrones a la hora de decidir quién tiene posibilidades de ganar estando nominada a categorías principales como esta: tener un reparto de lujo y una historia potente basada en hechos reales. Es algo muy generalizado, no todas tienen por qué tener la premisa realista, pero si algo caracteriza a los largometrajes que llaman la atención de los académicos es esa fuerza y verosimilitud que envuelve sus tramas y personajes (que traten sobre el propio cine, por ejemplo, o sobre un reto de superación muy gordo, o sobre algo que se ve mucho en las noticias…). Pues esos ingredientes tiene Spotlight, película basada en una investigación de un departamento del Boston Globe que obtuvo el premio Pulitzer y que dio la vuelta al mundo, con lo que generó todo un debate sobre un tema muy polémico: la pederastia en la Iglesia.
Spotlight nos sitúa ante un equipo de periodistas de investigación al que su nuevo jefe encarga un caso, convencido de que hay gato encerrado. Los trabajadores se ponen manos a la obra como si fuera un reportaje más, pero pronto se ven envueltos en un descubrimiento casi espeluznante para una población religiosa como lo es la de Boston. Spotlight, así, retrata un perfil eclesiástico donde sobran las falacias y se proclaman más blasfemias que las de un pagano. No solo los religiosos quedan en mal lugar, sino también los abogados que encubrieron a sus clientes, abogados que además son conocidos de los protagonistas. Es una película ideal para cualquier periodista, sea profesional o estudiante, porque muestra la dualidad del que tiene en su poder una información devastadora para mucha gente. ¿Cuál es el límite de la verdad? ¿Hasta qué punto uno es responsable de la reacción universal a un crimen muy bestia publicado en un artículo propio? ¿Se debe seguir adelante cuando estás en el punto de mira de gente importante que puede llegar a destruirte? Estos son varios de los dilemas que plantea el filme.
El espectador se introduce en la investigación al mismo ritmo que los personajes y reacciona igual que ellos. Uno sale del cine pensando cómo es posible que eso esté sucediendo de verdad. El tono casi es el de un género policíaco, como si los periodistas fueran detectives empeñados en encontrar un culpable, con la diferencia de que lo tienen a la vista y les sonríe y les habla educadamente como si no pasara nada, como si tuviera el control de la situación y supiera que nunca destaparán sus trapos sucios.
Y esta historia se ve reforzada por un reparto dinámico donde contamos con otros nominados de este año, como Rachel McAdams y Mark Ruffalo, más otros que evolucionan favorablemente o siempre han estado rozando la cima, como Michael Keaton (nominado el año anterior por Birdman, que se llevó el Oscar a Mejor Película), Liev Schreiber, Stanley Tucci, etc.

Por qué El renacido puede llevarse el Oscar: Iñárritu, del que no tengo duda de que se llevará el Oscar a Mejor Dirección, está en su salsa. Si el año pasado su “virtud de la ignorancia” fue la premiada de la gala, en este tiene altas posibilidades de volver a recoger el galardón.
El renacido cuenta otra historia basada en hecho reales, esta vez sobre la odisea crudenta de Hugh Glass, un explorador y guía que fue atacado por un oso, dado por muerto y abandonado a su suerte en las montañas. Sin embargo, Glass se las apañó para ir contra natura y cruzar todo un mundo de hielo, bestias, enemigos, dolor y sangre para volver a casa. La película está ambientada en los lindes de Canadá en una época donde hay continuas guerras entre los indígenas y el “hombre blanco”, pero no es para nada la clásica historia de indios y vaqueros. Todo el paisaje al que nos traslada Iñárritu es demoledor a la vez que llano. Las nubes, el humo, la niebla, los truenos, la ferocidad de los carnívoros… El bosque se convierte en un territorio salvaje contra el que el hombre pelea para sobrevivir. Para mí este es el verdadero tema del largometraje, más allá de que la motivación de Glass sea completar una venganza por el [SPOILER] asesinato de su hijo [FIN SPOILER].
Una ambientación muy lograda y unos planos demasiado realistas. Iñárritu es un director que se quiere mucho a sí mismo y no duda en recrearse en secuencias de un tirón, donde la cámara parece que danza un ballet. Otra genialidad es la de los primeros planos, que en esta ocasión tienen muchísima importancia para el personaje de DiCaprio, porque no puede hablar y debe resaltar su emoción de otra forma. Aparte, muchas veces, cuando aparecen varios personajes en escena la cámara no los enfoca a todos de modo general sino a uno o dos, y las voces del resto se oyen de fondo. Para mí es un filme muy bien planteado, lo cual no significa que lo pasase bien (es más, el ataque del oso es excesivamente realista. Se sufre por DiCaprio). Es un realismo más gore y siniestro que el anterior.

Parece un muñeco, Jesús

Mejor actor

Muchos lo veréis claro (yo también) y seguro que más de uno ve la gala en la madrugada del domingo con su oso de peluche, porque estáis -estamos- convencidos de que por fin se acabarán las bromas sobre Leo y su negatividad para lograr el Oscar. Sin embargo, DiCaprio tiene una competencia que, aunque de momento no le haya hecho sombra en ningún otro premio, por la tendencia de la Academia a sorprender podría echarlo todo al traste: Eddie Redmayne.

Por qué Leonardo DiCaprio podría (y merece) llevarse el Oscar: porque el pobre literalmente casi se ha matado por este papel, que interpretativamente era un reto fuerte. Al principio de la película no destaca tanto con respecto a otros personajes que interpretó a lo largo de su carrera, pero a partir de lo del oso… GUAU. DiCaprio es un superviviente mejor que Bear Grills; enfrentarse al combate contra un oso generado por ordenador como si de verdad estuviera ahí, fingir que sus heridas son muy mortales, esas máscaras de dolor y sufrimiento por un cuerpo roto, el momento en que hasta echa espuma por la boca… más enfrentarse al demonio interno de haber perdido a su familia indígena a manos de un traidor. Hugh Glass aparece como hombre sufriente en cuerpo y mente, apaleado física y psicológicamente. DiCaprio da vida a un tipo que contra todo pronóstico decide seguir luchando, uno que saca fuerzas del ansia vengativa y [SPOILER] se arrastra por la nieve,  cae por cataratas, se tira por barrancos, destripa a un caballo y se mete dentro para no morir congelado, huye de los indios y de los franceses… hasta que por fin se encuentra con su némesis [FIN SPOILER].  ¿Espíritu de lucha? Yo diría que toda esta película y este papel son una metáfora de lo que ha sufrido el actor para llevarse la estatuilla. Por favor, Academia, si no lo gana este año, le veo capaz de hacer una locura en su siguiente filme.

Yo cuando Leo gane el Oscar

Momento que todos soñamos

Por qué Eddie Redmayne podría ganar el Oscar: con sinceridad, ahora mismo tiene pocas posibilidades, pero eso no quita que a nivel de interpretación sea un rival potente, quiero decir, estamos hablando del mismo chico que se llevó el Oscar el año pasado en su primera nominación por su papel de Stephen Hawking. Ya que dejó el listón muy alto, Eddie decidió hacer otra cosa contra natura: ponerse en la piel del primer hombre en someterse a un cambio de género. La chica danesa no ha sido nominada a Mejor Película, pero sus actores son tan buenos que han logrado reconocimiento, sobre todo porque también están basados en la realidad. Esta es la historia de cómo nació Lily Elbe, una artista con el sueño de dejar la represión a un lado y ser quien de verdad quería ser.  
​Hemos visto a Redmayne en papeles muy masculinos y romanticones, como el hombre que pretendía conquistar a su dama. Aquí lo vemos dar un giro a esa personalidad, porque al principio Eddie sigue siendo Eddie, pero luego se convierte en Lily, y Lily no se acuesta con mujeres. No es tanto por los gestos o por su dualidad interna por lo que llama la atención, sino por la voz. Para mí era el mayor reto; por eso cuando vi que tenía la oportunidad de verla en VOSE no dudé ni un segundo. Si le habéis oído en inglés, sabréis que tiene una voz muy grave, muy de barítono, y en la película todo eso se esfuma y es increíble. Por otro lado, Redmayne hace gala de una elegancia y sensibilidad arrolladora. El Einar que bromea con su esposa Gerda todavía es la superficie. Cuando Lily aparece llorando nos damos cuenta de que ya no estamos ante “el hombre”. Y el proceso de transición es aún mejor, porque es cuando el personaje todavía no se ha decidido sobre una personalidad y el actor tiene que jugar con ambos estilos de vida. Yo AMO a este chico y me gustaría, de verdad, que se le premiara por este papelón, aunque no sea con un Oscar.

"Porque yo lo valgo"

Mejor actriz

Aquí para mí la cosa está entre Brie Larson y Cate Blanchett. No he visto ninguna de las dos películas, pero por las características de sus papeles cualquiera diría que el más complejo a nivel emocional es el de Brie. Ella es la protagonista de La habitación, nominada a Mejor Película, basada en una novela (bien, ¡primera ficción!) que cuenta cómo una mujer y su hijo escapan de un secuestro de cinco años y se adaptan al mundo, cosa que resulta especial porque durante ese tiempo el niño ha creído que la habitación en la que vivían era el mundo entero.
Mientras tanto, Cate hace de una mujer que seduce a una joven en Carol. Nadie duda que sea buena actriz, pero creo sinceramente que Brie merece su primer Oscar solo por lo que desprende en el trailer y en los clips que he llegado a ver. Ya se está llevando unos cuantos premios, así que tiene posibilidades.

Mejor actor de reparto

Pues mira, mi corazón tira, pero que mogollón, hacia Mark Ruffalo, porque NO ENTIENDO cómo todavía no ha ganado ningún hombrecillo dorado. Es un actor mejor de lo que parece a simple vista y en esta película su personaje se implica tanto en la trama que acaba saltando (emocionalmente hablando) por los aires. Por mucho que Ruffalo tenga experiencia en perder la paciencia en pantalla gracias a Hulk, hay que concederle cierto mérito. Su papel es el de un periodista que entra en conflicto interior ante la noticia que tiene ante sus ojos, además de pasar por una crisis de pareja que se nos muestra a medias. Y pese a todo, es el personaje que más positividad y entusiasmo me transmitió.
Sin embargo, es posible que el Oscar se lo acaben dando o a Sylvester Stallone, que en Creed retoma su papel de Rocky por el que ya fue anteriormente nominado, o a Tom Hardy, porque como villano de El renacido llega a lucirse en algunos aspectos (ya no es el mismo de Mad Max).

Sosiégate, Mark

Mejor actriz de reparto

El triplete lo integran Alicia Vikander, Rooney Mara y Kate Winslet. Kate es la que está ganando más premios y sin duda parte como favorita (es una de esas actrices con trayectoria en los Oscar). Si se lo dieran a la vez que a DiCaprio sería casi como redimirse por no haberle nominado a él por Titanic y a ella sí. Vamos, que volveríamos a los viejos tiempos (¿oigo My heart will go on de fondo?). Winslet interpreta a la esposa de Steve Jobs en Steve Jobs (valga la redundancia), con un aspecto muy nerd que contrasta con el carácter de madre con los dedos de frente que le baja los humos al genio de su marido. Como no he visto más que el trailer poco más puedo opinar. Winslet me gusta y tal vez merezca el premio, pero a mí me gustaría que se lo dieran a Vikander, porque, aparte de estar nominada en la categoría equivocada (¿cuántas mujeres más veis en La chica danesa aparte de Lily que merezcan reconocimiento?) su papel de Gerda es, pienso yo, principal motor de la trama, ya que la historia de Lily difícilmente hubiera podido desarrollarse sin esta artista con aires de bohemia, traviesa y jovial que animó a su marido a disfrazarse de mujer. Vikander juega con un rol que es carismático y mordaz a la vez que empático y sensible. Pocas mujeres aceptarían que el hombre de su vida quiera alejarse de ellas para siempre, y a mi modo de ver la actriz ha sabido captar la esencia de Gerda, que se enfrenta a su propia dualidad igual que su marido a la suya.
Y en cuanto a Rooney, esta chica me lleva sorprendiendo desde Los hombres que no amaban a las mujeres, que para mí es el papel por el que debería haberse llevado el Oscar. Tiene pinta de ser dulce y tierna, así que cuando le dan papeles como el de Lisbeth Salander me da la sensación de que rompe un poco con el esquema de su propio carácter y por tanto sobresale más. O a lo mejor me estoy confundiendo y el mejor adjetivo para describir a Mara sea “sencilla” y/o “tranquila” (de todas formas, Salander tenía de sencilla lo que yo os diga). En Carol es seducida por Blanchett y apostaría a que se deja embaucar por esa atracción sexual, como si fuera una obsesión para con esa persona. No sé si es suficiente para premiarla, pero yo la sitúo en el puesto tres de las de su categoría… ¿o tal vez cuatro? Porque no hay que olvidarse de Jennifer Jason Leigh, nominada por Los odiosos ocho. Y cuando hay Tarantino de por medio…

¿Y si nos terminan troleando y se lo lleva ella?

Otras categorías

En mejor animación ganará Del revés, lo tengo muy claro, porque es Pixar y porque su concepto original apela a algo tan abstracto como las emociones, con un mensaje final tan reflexivo… Es pura filosofía que intenta adaptarse al lenguaje infantil.
En mejores efectos especiales Mad Max me parece la clara vencedora porque la ambientación y las tormentas, más las escenas de accidentes, son muy de haber metido mano en el ordenador y además están muy elaboradas. Pero el episodio VII de Star Wars se postula como principal rival. En su caso lo que juega a su favor juega también en su contra, porque ya ganó en su época este Oscar, pero precisamente porque ya lo ganó y no aporta nada nuevo, puede que se quede atrás.

¿This...

or that?

No sé si os he influido un poco para la quiniela pero espero haberos hecho reflexionar sobre cómo y por qué votar. Para algo tan importante como un premio, sea de cine, de televisión, literatura, etc., no basta con decir que algo te gusta o no te gusta, tiene que haber un porqué bien argumentado, y cuanto más vas al cine más te das cuenta de lo que está bien hecho y lo que no. El lunes sabremos la verdad. Hasta entonces, sayonara y suerte a todos.