Post de Rosana Rábago ¡Buenas tardes, allscreeners! Bueno, por decir algo. Porque una se encuentra aun en shock tras ver esta series finale que nos ofrecieron de nuestras queridas mentirosas y no precisamente en el buen sentido. ¿Comentamos? Pero antes de nada, queda patente el famoso aviso de ¡ALERTA SPOILERS! La temporada, no nos engañemos, no había sido del todo buena. Lo que parecía que podía ser un final a la altura fue convirtiéndose poco a poco en una serie donde primaban más los ships que otra cosa. Y, aunque todos amemos shippear y defendamos a nuestra pareja favorita hasta la muerte, no es lo único que nos enamora de las ficciones. Nos gusta también nuestra dosis de drama, de misterio y, en una series finale, también nos apetece que resuelvan las dudas que han quedado a lo largo de toda la ficción. Y, esto último, Marlene King lo hizo de tal forma que fueron pocos los fans que quedaron satisfechos (desde luego, la que escribe no quedó para nada contenta). Así que nada, tras un primer episodio en el que todo lo que tuvimos fueron ships, el drama al enterarnos de que Haleb estaba en pelea constante por culpa de Mona (que, por cierto, ya sabe la identidad de A.D.) por un lado y, por otro, de que Aria no podía tener hijos. Y tras ver los momentos happies con cena de todos incluida, la nueva vida Emison, el nuevo negocio de Spencer y Alison (¿alguien sabe de dónde han sacado el dinero para renovar el Lost Woods Resorts? Una sigue con la duda…) y la nueva vida de Spencer (con cameo de Melissa incluido), llegaba el momento de la verdad, ese que todos estábamos esperando. Al principio, nos hacían creer que era Melissa, pero con el tiempo la máscara caía y era Mona la que se ocultaba bajo ella. Pero, ya había sido A (recordemos que nuestra loser Mona y Charlotte han ostentado también el título de A) y repetir el patrón no debía de molarle a Marlene (aunque después de lo que hizo, casi que hubiera preferido que Mona fuera A.D.). Y así, tras ser secuestrada Spencer, descubríamos lo que llevábamos tiempo sospechando: ¡tenía una gemela malvada llamada Alex Drake! Y esa era la nueva A.D., un personaje sacado de la manga para un episodio [ya podían haberme puesto a cualquier otro de A.D. En serio, no hacía falta pensar mucho para decidir que alguna de las mentirosas fuese A.D. (ejem, Aria, ejem) o incluso alguno de los novios (corría el rumor de que o Ezra o Caleb podían ocultarse tras la capucha) o, porqué no, Wren]. Pero, tenía que ganar la teoría de la malvada hermana, haciendo así alusión a los libros (donde no es Spencer la que tiene un nuevo miembro en la familia, sino Alison, para variar). Y esta gemela malvada no solo es más mala que Cain, sino que está más loca que un cencerro. Y así, descubríamos la historia de cómo Wren la encontraba en Londres, la confundía con Spencer, se enamoraba locamente de ella y la presentaba a Charlotte, su medio hermana, con la que tramaba todo el plan final para acabar con nuestras mentirosas. Pero su querida CeCe caía a manos de Mona y ella decidía convertirse en Spencer, cosa que llevaba haciendo toda la temporada en determinados momentos (como la famosa presentación de Ezra y Wren o cuando Hanna era secuestrada). Para convertirse en Spencer, pedía a Wren que la disparase en el hombro y, como agradecimiento, acababa por matarlo (de forma desconocida). Tras esto, Alex va a transformarse en Spencer y mientras nuestra mentirosa tiene una charla con su madre en la que descubre la historia completa de su gemela y cómo su madre la vendió a una familia inglesa que luego a los diez años la abandonó para escapar del Radley y allí le roba una horquilla con la que forzar su cerradura. Pero, tras la vuelta de Alex, Spencer descubre que no está sola atrapada. También han secuestrado a Ezra que, precisamente, antes de su desaparición había descubierto que Aria sabía que no podía tener hijos desde hacía bastante tiempo y a él acababa de decírselo. Y así llega la gran boda donde Aria teme haber perdido a Ezra para siempre por ocultarle la verdad y donde mientras las mentirosas consuelan a su amiga, Alex (en la piel de Spencer) lleva a una de las pequeñas bebés Emison frente al espejo y le confiesa que su padre es nada más y nada menos que…. ¡WREN! Tras esto, todos se ponen a buscar a Ezra y descubren que su coche sigue en el hotel. Antes de eso, Jenna (que en este episodio demuestra ser muy útil en la identificación de villanos y matonas) llama a Toby y le confiesa que no cree que Spencer sea ella misma. Por este motivo, el ex policía investiga y descubre que el libro que Spencer le regaló allá cuando se iba a ir con Yvonne y cuando le pidió un último beso no es suyo ya que no está garabateado (cosa típica de nuestra querida Spencer, por lo visto). Y de esta forma, sin comerlo ni beberlo, todos los demás llegan a la conclusión de que ella debe tener una gemela que, casualidades de la vida, ha comprado la casa que construyó Toby para su hermana. Así que allá van todos mientras que Spencer y Ezra han conseguido huir de sus celdas y descubren que siguen en un sótano justo en el momento en el que Alex decide matar a su hermana y va, hacha en mano, a por ella. Es en ese preciso instante cuando los demás llegan y cuando Toby, con una simple pregunta, descubre cuál es la verdadera Spencer, llevándose los policías a Alex y a Mary Drake a prisión. Tras resolver el misterio, volvemos a los momentos felices y allí tenemos la boda Ezria que tanto tiempo llevábamos sin ver y donde, afortunadamente, cambian a la novia de vestido (por favor, el primero era simplemente horroroso). Al enlace le sigue la posterior despedida de las pequeñas mentirosas antes de que Aria se vaya de luna de miel en la que prometen volver a encontrarse en Rosewood en tres semanas y donde Hanna les da la buena nueva de que está embarazada. Pero, la serie no podía acabar así. Por lo que Marlene nos muestra que Mona al final ha ganado el juego y tiene a Mary Drake y a Alex encerradas en su casa de muñecas en París. Pero, ese final tampoco le convenció a Marlene, que en un último momento decide volver al principio pero cambiando a las protagonistas y así, volvemos a ser testigos de la desaparición de una joven en Rosewood, solo que esta vez no es Alison la desaparecida, sino Addison, la odiosa adolescente con la que tanto Alison como Emily se las ven en el colegio. Y así, se pone fin a Pretty Little Liars, la serie que no supo aprovechar una de las mayores revelaciones televisivas del momento y que, para darle un colofón final, ha demostrado a los fans que existe un final peor que el de How I Met Your Mother: el suyo propio. Y, a vosotros, ¿os ha gustado el final de la serie? ¿Veréis el spin-off, película o lo que sea en el caso de que se cree o abandonaréis Rosewood para siempre? ¿estáis satisfechos con quién es A.D.? Espero vuestros comentarios mientras os avanzo que intentaré volver en breves para comentar la season finale de The Originals (sí, sé que voy con retraso pero estuve la semana pasada de vacaciones y no me dio tiempo ni a ver la serie). ¡Hasta pronto, allscreeners, y descansa en paz, Pretty Little Liars!
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Post de Naiara Salinas Cuando una está ocupada las reviews se retrasan sin remedio, pero ya está aquí la última correspondiente a la tanda de la temporada septubre. He de decir que he acabado la tercera entrega de esta joya de DC y Fox con buen sabor de boca, una sensación que pervive desde que me enganchase a ella el verano pasado. Si bien los cuatro o cinco primeros capítulos no me parecieron a la altura de lo que habían sido las otras dos temporadas (muy fragmentados y poco elaborados para mi gusto), el final de esa primera parte, junto con toda la segunda, ha sido grandioso. Y es que el estirón ha sido notable. El doble episodio con el que ha cerrado esta tanda marca el comienzo de una nueva Gotham, una donde ya se perfila no solo el superhéroe protagonista, sino también sus amienemigos. Hay que destruir Gotham para salvarla Viva la lógica. Una de las mejores partes de esta season finale fue su gran conexión con la mejor película de Batman de la historia, la de Christopher Nolan, algo que ya venía dado en las temporadas anteriores. Si bien podría parecer algo pronto para colar esta trama, la vinculación entre la Corte de los Búhos, Jim y la Liga de Asesinos fue un ingrediente sorprendente, atractivo y muy bien resuelto, pues si algo caracteriza a esta ciudad del pecado son los topos en las organizaciones, los planes ocultos y los organismos centenarios. Gracias a esta historia se han respondido preguntas como el porqué de la existencia del doppelgänger de Bruce, que no era tal y como esperé en un principio (creí que iban a utilizarlo para tomar su legado y deshacerse del verdadero huérfano multimillonario). A su vez ha permitido indagar más en el pasado de Gordon y sus relaciones familiares (gracias al tío Búho). Pero como en cuanto se desvela un secreto este muere, no fue difícil predecir cómo iba a acabar este grupo peculiar de dirigentes en la sombra. Aunque más importante, ha terminado con la investigación del joven Wayne y su aliado Alfred con respecto a la verdad de sus padres, su legado, etc. Ello deja vía para que a partir de ahora se encarguen de otras cosas. Llega la cabeza del demonio El último punto de conexión fue la Liga de Asesinos. Cuando ya pensábamos que todo quedaba en manos de ese viejo monje que instruía a Bruce para enfrentarse a sus demonios, llegó el peor de todos, el jefazo supremo. Esto es marear la perdiz. ¿O no os sentisteis como si estuvierais viendo una muñeca rusa abriéndose una y otra vez hasta revelar su corazón? La pena fue que durase tan poco, aunque el objetivo, pues no se trató más que de una introducción. Y seguro que Bruce le tiene juradas unas cuantas después de haber sido obligado a "matar" a Alfred. ¿Cómo llegamos a esto? Por si no os acordáis, el viejo mentor le dijo a Bruce que ignorase sus recuerdos del asesinato de sus padres para seguir adelante y convertirse en el guerrero que debía ser. Dicho y hecho. El 3x21 nos presentó a un Bruce distinto al chavalín que habíamos conocido, más frío, más rudo, más... inhumano. Una vez listo, solo le quedaba conocer por fin a su verdadero maestro, Ra's Al Ghul, que como última prueba le ordenó destruir todo lo que significaba algo para él. Ya solo con este acto se nos demuestra la falta de piedad del demonio, así como su determinación. Y no hay duda de que en la próxima temporada va a ser el villano más duro de combatir para. Para mí es un puntazo porque coincide con el primer gran villano al que derrotó Bruce en Batman Begins, aparte de marcar un acontecimiento importante en su vida, del que profundizaré más adelante. De momento, deleitémonos con este hombre regio y su Pozo de Lázaro, que bien recordamos por Arrow. Amores que matan Otro aspecto llamativo han sido las relaciones, en su mayoría rotas. Que si Tabitha, Butch y Barbara, que si Bruce y Selina, que si Jim y Lee... Empecemos por estos dos últimos. Cuando la ya muy tocada ex enfermera se inyectó el virus de Alice y encerró a su ex en un ataúd como chantaje para que recurriera a la misma salida, pensé: "Hola, bitch, no sabes con quién estás tratando". Yo no pensaba que el policía fuese a caer en el juego, pero lo hizo, con un resultado contrario al esperado por la mujer. Y es que por muchos errores que haya cometido, si algo distingue a Jim Gordon del resto de personajes (quitando a Bruce y Alfred) es su nobleza y su buen corazón. De modo que si el virus de Alice de verdad "muestra la verdadera identidad", pude tranquilizarme al ver que el hombre era capaz de controlarse hasta cierto punto. Porque eso de la "verdadera identidad" no es más que una falacia. Lo que más bien activaba era la identidad animal, la agresiva, la salvaje... Y a Lee, que llevaba mucho odio, rencor y culpabilidad acumulados, le pasó factura. Ella me caía genial, creía que era un partidazo para Jim, la única que le comprendía y le respetaba. Pero esta temporada se me ha ido todo el mito. No me gustó que la volvieran una rencorosa y una paranoica vengativa. Podía comprenderlo hasta cierto punto pero me parece que se pasaron de la raya, ya que todo lo que lograron fue convertir a una chica inteligente en una estúpida malhumorada con una pataleta sin fin. Que se marchase o muriera era lo que esperaba para ella, y se cumplió. Por suerte, antes nos dejaron una especie de redención (y menos mal, que Jim no las ha podido pasar más putas por querer a alguien). También hay que admitir que este hombre no tiene suerte en el amor (le salen todas locas, y ya va siendo hora de que esto cambie un poco). Lo que sí me fastidió a raudales fue la ruptura entre Selina y Bruce. Realmente llevaba en un tiro y afloja toda la temporada, pero qué fastidio que cuando parecían tener algo se fuera a la mierda por circunstancias y malentendidos. No obstante, me consuelo pensando que esto es solo el principio y que ya han hecho mucho por los fans mostrando un noviazgo juvenil, cuando se supone que la verdadera relación surge de adultos. Así que por mucho que estos dos sigan caminos separados van a volver a encontrarse quieran o no, pues su territorio ahora es compartido y es la calle. Y en cuanto al trío mencionado en primer lugar, vaya, todo un plot twist. Que las rencillas pasadas y las promesas incumplidas iban a causar conflictos lo sabía. Que iba a haber algún muerto también. Pero jamás imaginé que fuese por partida doble. Barbara descubre que Butch y Tabitha están conspirando contra ella por haber ayudado a Nygma. Barbara se carga a Butch. Tabitha se entera. Tabitha se carga a Barbara. Fin de la historia. ¿O no? Porque ahora resulta que el grandullón vive (realmente es difícil de matar). Fue un duro golpe perder a Barbara, una de las villanas que estaba dando mejor resultado. Pero al mismo tiempo se hizo la justicia poética, porque ya ha aguantado Tabitha bastante. Ahora le corresponde encontrar a otra aliada, y parece que ya la tiene... Vuelven los reyes del Gotham Oscuro y se van otros Antes de hablar de esa nueva aliada quiero centrarme en mis villanos favoritos: el Pingüino y Riddler. Su relación decayó de la forma más estúpida. Habían empezado a perder el atractivo que me hizo enamorarme de ellos en los comienzos de la serie. Pero su última trifulca los ha vuelto a elevar. Esta es una de las relaciones más divertidas que nos han podido brindar los guionistas, una relación a caballo entre el admirador y el héroe y el alumno y mentor. El alumno superó al maestro, el maestro volvió y ha recuperado su título. ¿Qué se aprende de esto? Que un gran villano se construye superando pruebas igual que un héroe, no otorgándose un nombre y cometiendo varios crímenes. Y que, cuando has vivido de todo, nada te sorprende y hasta puedes anticiparte a los acontecimientos. Así derrotó Oswald a Ed, dejándole a cuadros a él, a mí y seguramente a cientos de espectadores. El que fuera el patético ha recordado en el último momento que todavía hubo alguien más patético que él: el ex ayudante de forense cuyos acertijos lo convertían en bicho raro. El final es muy aplaudible, pero lo que de verdad divierte es cómo llegan a ese punto, teniendo que unirse para escapar de la Corte de los Búhos y pactando una breve alianza hasta para darse un tiempo antes de volver a perseguirse mutuamente. A esto se le llama honor criminal. Pero no hay que olvidarse de la reina estrella, claro: Fish Mooney, que regresó de buena forma para volver a morirse a manos de un Jim infectado. Qué pena, justo cuando iba a aliarse otra vez con Oswald para gobernar Gotham. Y nadie ha aclarado muy bien qué estuvo haciendo durante su tiempo ausente, pues desde que comenzó la trama de Jervis Tetch no se supo más. Aparte de ella, Hugo Strange y su ayudante estuvieron que erre que erre colaborando con la Corte de los Búhos. Al final todos los villanos se conocen entre sí, como los habitantes de un pueblo. Cuando el principio adquirió sentido Voy a confesarlo: la trama de Jervis Tetch me pareció al principio una piedra en el guion que estaba siguiendo la temporada. Que protagonizara cuatro capítulos seguidos no fue muy normal, cuando esta serie siempre ha integrado todas sus líneas argumentales. Sin embargo, la forma en la que han conectado todo ha terminado por convencerme y aliviarme, sabiendo que esto no ha cambiado. Y aunque a Jervis no le hemos visto mucho desde entonces, ha continuado siendo una pieza clave debido a la sangre de su hermana, que roba la Corte para eliminar la ciudad. Un giro exquisito que justifica en buena medida el protagonismo del llamado Sombrerero Loco. Marchando una de orígenes Con villanos importantes caídos, un Pingüino que ha retomado el control, una mujer que se marcha y una Liga desvanecida en las sombras hasta nuevo aviso, la ciudad no tiene más remedio que reinventarse. Y después de recuperar parte de su viejo yo, a Bruce le empieza a dar el gusto de hacer de justiciero y, así, con su aprendizaje, se marca una de Spiderman: salir con un pijama improvisado a soltar unos cuantos puñetazos nocturnos. Mientras tanto, tras dejar a su novio, perder de nuevo a su madre, resurgir de la casi muerte y encontrarse más sola que la una, Selina traba una nueva amistad con otra persona que ha perdido mucho de golpe: Tabitha. Y así, gracias a un látigo, se inicia la creación de otra antiheroína: Catwoman. Ni qué decir qué emocionante es esto y lo mucho que va a significar de cara a la próxima temporada. Una season finale marcada por despedidas y bienvenidas, por regresos y homenajes. La vieja Gotham ya no da mucho de sí, es hora de pasar a las nuevas generaciones. La llegada de Ra's Al Ghul obliga a mejorar las defensas. Bueno es para Jim saber que de ahora en adelante no estará solo, pero menudo dolor de cabeza para Alfred. La precuela cada vez lo es menos, y si no es en la cuarta temporada (cuya premiere ya conocemos, por cierto, "Pax Penguina"), a partir de la quinta, si la hay (y seguro que la habrá) llegaremos a las aventuras del Batman que conocemos. O no, igual esperan más tiempo como en Smallville, que siguió un camino muy parecido.
Este ha sido, sin duda, uno de los mejores cierres del año. Post de Naiara Salinas Una espectadora bibliófila, una serie con easter eggs y un cerebro que lo conecta todo... Es lo que hace falta para crear UNA TEORÍA LOCA (como esta, al menos). Tras esta presentación muy de youtuber (llevo viendo unos cuantos videos por el estilo, normal que se me haya pegado el acento), os cuento más a fondo. La temporada de series septubreras puede darse por acabada (ahora llegan las llamadas "veraniegas") y con ella muchas de nuestras reviews. Tras acabar la semana pasada con Prison Break algo en mi cerebro hizo "clic" y de pronto el vaivén de Michael Scofield y CIA pasó a ser otra cosa, porque... Ithaca, Poseidón... No sé si veis ya por dónde voy. Así es, tantos elementos que sonaban a mito (que no a chino) me llevaron a pensar en la segunda obra maestra de Homero después de La Ilíada. No me pareció muy casual que digamos y, si os detenéis a pensar (algo que os facilitaré con mi análisis argumentativo), veréis que tengo parte de razón. Por ende, vamos a ello. Una quinta temporada bien planificada El que escribió la nueva aventura de nuestro preso favorito claramente era un fan de Ulises, porque cómo si no iba a meter tan buenas referencias de incógnito. Y es que aunque ciertos elementos son bastante evidentes, otros son algo más rebuscados. Yo estoy aquí para presentaros lo que ha captado mi ojo. Empecemos por el protagonista. Michael es un Ulises hecho y derecho por varios motivos: su ingenio es su superpoder. De acuerdo, puede que el héroe griego no fuera un superdotado (que sepamos), pero era el favorito de Atenea y con razón, pues su forma de salir airoso de cada enredo y obstáculo era digna de aplaudirse. Parecía ser un pelele de los dioses, pero luego resultó que no tanto, y Michael puede alardear de lo mismo. Siempre un paso aparentemente por detrás, cuando nos damos cuenta ha tomado la delantera y se ha hecho con el control de la situación. Lo dicho, aplausos. Pero no solo eso tienen en común Scofield y Odiseo, qué va. Su viaje y sus ganas de volver con sus esposas e hijos son sus principales motores. Y las dificultades que encuentran por el camino son considerables. A un esposo listo le corresponde una mujer a la altura, y aunque cierto es que Sara Tancredi puede ponerle nervioso a más de uno, a la hora de la verdad se las apaña para darle tiempo a su amor con su propio chanchullo. Y no nos olvidemos del hijo, al que a mi modo de ver le espera un futuro brillante (intelectualmente hablando). Sigamos con los villanos de turno, pues tanto en el mito como en la serie comparten nombre. Poseidón es el dios no solo del mar, sino también de la tormenta, de los caballos, etc. Si tenía tanta ojeriza a Ulises era por la amistad de este amistad con Atenea, su principal rival desde que se disputaran el patrocinazgo de Atenas. Jacob no es tan poderoso ni mucho menos pero armas tiene, y cada piedra con la que se tropieza Michael ha sido dejada por él directa o indirectamente (a través de sus secuaces). Otra cuestión es el hogar. Scofield ha viajado mucho y se ha enfrentado a todo tipo de pruebas y lugares. Esta quinta temporada lo tenía especialmente difícil, pues se hallaba en territorio muyyyy conflictivo, lo que hacía que la cárcel se extrapolara a todo el país. El viaje más largo que hizo Ulises fue precisamente para ir a la guerra de Troya. Después de eso, cruzar el charco no fue nada sencillo y la tripulación cayó a pique. Donde pasó más tiempo varado el héroe fue en la isla de Ogigia, con Calipso. Anda, ¡justo como la cárcel de esta temporada! Por suerte a Michael va a buscarlo su hermano, y juntos se las apañan para encontrar aliados, salir de la guerra y tomar un barco desde... ¡Grecia! Y aunque ahí se encontraba la Ítaca de Odiseo, estos dos ex presidiarios persiguen un objetivo mayor: Estados Unidos. Aunque por no alejarse demasiado el destino concreto es... Ithaca, donde viven ahora Sara y Mike Jr. Vaya "coincidencia", ¿eh? No solo es el "hogar, dulce hogar", sino también donde se resuelve el conflicto principal y Michael vuelve a hacerse con el control de la situación, como en el mito. Por si fuera poco, ¿alguien se fijó en los ojos que lleva el hombre tatuados en la mano? ¿Que tenías una simbología más egipcia que griega? No lo voy a negar, pero ¿no es casualidad que justo fueran ojos? Hay un ser mitológico que los llevaba por todo el cuerpo. Me refiero a Argos, un vigilante que Hera creó y que justifica la existencia del pavo real como atributo de la diosa (ya sabéis, por los ojos de la cola). Argos también era el nombre de un perro de Odiseo, símbolo de la fidelidad. Y justo el tatuaje ocultaba un pequeño secreto vinculante a una persona que, en el último momento, Scofield decidió que era de confianza: T-Bag. Aparte de que esto fue un juego de manos muy bien pensado (hasta el apodo del hijo, As. ¡Je! "Me saco un as de la manga", LOL), el mensaje de "Te estoy vigilando, sigo todos tus movimientos" es... simplemente genial. Conclusión
La quinta temporada de Prison Break homenajea de esta forma una de las obras clásicas más populares. Aunque el título del post remite a las teorías locas, lo cierto es que también estaba pensado para escribir una review diferente. Si bien era muy escéptica al principio y no confiaba en que la serie pudiera volver a la grandeza de su origen, la manera de resolver la trama y el ir viendo cómo iban encajando las piezas han terminado por convencerme y darle el aprobado. Para mí el éxito reside sobre todo en los dos últimos capítulos, que no solo revelan cositas interesantes (lo del hijo de T-Bag no lo vi venir), sino que además gozan del ritmo frenético y el clímax tenso con los que nos dejaban las otras temporadas. El final me pareció muy digno y, sinceramente, dejaría la historia ahí, ya que si el objetivo era hacerle justicia a Michael y su familia opino que ya lo han hecho y no hay necesidad de continuar (aunque estaría bien una trama con el hijo de mayor, ¿qué opináis?). Me quedé un poco mosca al no saber nada del paradero de T.J., el hijo de Lincoln (os acordáis de él, ¿no?). Mi memoria no recuerda qué fue del chaval (ya no tan chaval, por cierto) y no he tenido mucho tiempo para investigarlo. En fin, al darme cuenta de esta alusión a Homero no he podido sino aplaudir más a los guionistas, ya que me flipan esta clase de guiños no tan evidentes. Pienso que una de las razones para haberlos incluido puede tener que ver con el deseo de conciliar dos culturas diferentes (la americana y la asiática) y evitar posibles conflictos religiosos tomando como referencia una historia ficticia. No sé si pensáis igual. Como regreso empezó algo raro, pero finalmente ha servido al propósito de no limitarse a un recordatorio nostálgico y añadir un final con plot twist para sus personajes. Tal y como lo veo, esta temporada ha servido de epílogo, y no está mal. Mejor que se quede en eso, no vayamos a pifiarla. Post de Naiara Salinas Lo prometido es deuda, y yo soy especialista en pagarlas cual Lannister (badum tss). La próxima semana se terminan de ir las ficciones que nos han acompañado durante nueve meses y llegan otras nuevas. Estos días he estado muy ocupada pero era consciente de que había que aligerar la carga un poco, de forma que... he decidido juntas de nuevo estas dos no porque sus finales tengan mucho en común, sino porque en general tienen mucho en común (como demostré el año pasado). Los agentes vuelven a la carga La semana pasada acabó Agents of S.H.I.E.L.D, cuya temporada quería detenerme a repasar un momento, pues si bien la primera parte fue, en mi humilde opinión, bastante floja, la segunda pegó el estirón de golpe. El regreso de viejos personajes, la tensión continua, etc., hacían sentir que, al igual que Once Upon a Time, estaba llegando a su punto final. Sin embargo, no, no ha sido así, y ahora mismo lo celebro. La trama de los mundos alternativos, las realidades virtuales, las posesiones y demás no resultaron nuevas (de hecho, cuando quería comparar esta serie con The 100 era precisamente por eso, ¿u os habéis olvidado de la tercera temporada con ALIE? Ay, qué dolor de cabeza nos dan estas inteligencias artificiales), pero crearon conflictos interesantes. Descubrir el lado oscuro de Fitz, conocer a Hope... En el penúltimo capítulo nos dejaron con ascuas: el avión que contenía a las dos heroínas de esta parte (Simmons y Daisy) estaba a punto de ser atacado, Coulson y CIA se despertaban en territorio enemigo, AIDA lograba hacer realidad su versión de Pinocho y convertirse en mujer de carne y hueso y Mack decidía quedarse en el Framework aun a riesgo de su propia vida. Hay una cosa que me ha llamado la atención de estas season finale y es que no me he encontrado con ninguna que no sea explosiva (en algunos casos literalmente incluso). Esta es una de ellas, por supuesto, a través de una carrera contrarreloj a la que se suman las series DC y la siguiente historia de este post. Me gustó que Ophelia se mantuviera como villana hasta el final porque volverla buena de repente era empequeñecer el personaje y reducirlo a una mera anécdota. No siempre los villanos tienen por qué tener redención, la humanidad no es tan buena y esta bicha es un androide, no hay que olvidarlo. El conflicto que se genera con respecto a Fitz fue una de las mejores cosas. El chico bueno se mostró todo un auténtico villano en el Framework y el cómo lidia con ello al salir, con su chica algo resentida y esa mujer que le ha comido el cerebro mostrándose cariñosa con él, te absorbe lo quieras o no. Coulson y May aclarando sus semillas también fue genial, por supuesto. Lo que más me chirrió fue lo de Yo-Yo y Mack. A ver, m'hijo, entiendo que tu hija signifique mucho para ti, pero no te puedes aferrar a un sueño pasado, hay que seguir adelante. No fue tanto el qué sino el cómo. No condeno a un padre por no querer dejar a la niña de sus ojos, pero sí que el teatrillo se mantuviera en un continuo tira y afloja, con Yo-Yo insistiendo de mil formas y Mack cabezota. Espero no haber sido la única espectadora a la que le exasperó ese momento. Ni siquiera cuando es obvio que la realidad es virtual y que está a punto de desaparecer el hombre dio su brazo a torcer, razón por la que me pregunto qué le deparará la próxima temporada (algo me dice que esta parejita va a necesitar terapia...). Vayamos a Ghost Rider. Robbie vuelve y lo hace por la puerta grande. De algún modo este arco solo podía cerrarse con él, ya que el Darkhold lo empezó todo y quién mejor para jugar con fuerzas oscuras que el sirviente de Satanás. Y menos mal, no fuera que Daisy volviera a quedarse sin ligue (ya le han roto bastante el corazón a esta chica, dadle un final feliz, por dios). El giro de legar el Ghost Rider a Coulson en el último momento para confundir a Ophelia y llevársela fue tremendo. Robbie se ha ido a otra dimensión, pero espero, sinceramente, que no sea la última vez que lo veamos porque pienso que todavía hay mucha historia con este personaje para contar. Y Daisy y él necesitan enrollarse al menos una vez. Please. Solo pido eso, no porque quiera que se enrollen sino porque es evidente que hay algo entre esos dos que ya una quiere que se dejen de tonterías y vayan a por todas, leñe. Qué espero de cara a la quinta temporada: aparte del regreso de Ghost Rider, muchas tensiones. Mack y Yo-Yo no son los únicos que van a necesitar terapia después de lo vivido en el Framework. De hecho creo que antes empezarán con Fitz y Simmons. Esas caras de felicidad de la última secuencia no me las trago, no del todo. Pero antes estarán un poco ocupados escapando de la celda donde les han metido (eh, justo como el final de The 100 en la primera temporada, qué casualidad). Este es un misterio que volverá a dar dolor de cabeza. La 4B ha vuelto a subir el listón de la serie, así que no la caguen, señores guionistas. Mientras unos vuelven, otros se van Llega el turno de The 100, otra de las grandes seasons finales. Tensa desde que la llamada tan tierna entre Bellamy y Octavia se corta hasta el final final. Contrariamente a lo que he leído por Internet, para mí esta temporada ha mantenido la intriga de buena forma. Muchos afirmaban que estaba perdiendo fuelle y se estaba volviendo aburrida, pero así no es como yo la he visto. Repetitiva sí, no lo niego, ¿pero aburrida? Cada temporada contiene un reto nuevo para los clanes. Esta vez se enfrentaban al fin del mundo más literal mientras asmían todavía las consecuencias del control de ALIE. La tensión entre los clanes tenía que estar, más sin comandante. Este continuo tira y afloja que se traen skaikru y CIA puede justificarse perfectamente mediante la condición humana, que, aunque no queramos, nos lleva a cometer los mismos errores una y otra vez. Así somos, lo siento si la noticia resulta nueva. En un mundo acostumbrado a la guerra donde solo quedan trece clanes con culturas muy distintas los roces son inevitables. Y cuando se trata de la supervivencia de la raza habrá gente que mire por los demás, pero la mayoría está en el fondo pensando en sí misma. Con la de muertes que nos ha regalado esta serie quedaba apostar por quién iba a cascarla en el último segundo. Después de despedir a Jasper, Roan, Luna e Ilian (R.I.P.), esa fue la premisa del episodio y por tanto durante cuarenta y cinco minutos estuve con las uñas en la boca apostando por que iba a morir Fulano, luego Mengano... Y es que en esta serie abundan las catastróficas desdichas, vaya si abundan. Que si de pronto se colapsa el servidor, que si hay que ejecutarlo a mano, que si para ello hay que salir afuera y correr hacia la antena parabólica, que si luego unos despegan y se ven obligados a dejar a otros en tierra, que si encima solo tienen cincuenta y tres minutos para hacerlo todo... Buff. Si hubiera grabado mis reacciones hubiera quedado un video precioso para subir junto a este post (pero no lo hice. Era de madrugada, sorry). Creo que esta tensión funcionó tan bien porque el tiempo que tenían los protagonistas para dejar el planeta era el mismo que tenía el público para ver el capítulo, lo que permitía mostrar minuto a minuto (con alguna elipsis sacada de la manga) cómo solucionaban sus problemas. Eso y que el montaje cuadriculó muy bien la tensión del momento. Madre mía, esto no se vio, se vivió. Dado que los del búnker ya estaban a salvo, la cámara se centró en Clarke, Bellamy y demás, quienes seguían a contrarreloj. No es raro que ellos acaben protagonizando las batallas finales (de hecho, es que son los protas), pero hubiera esperado un poco de más participación adulta. Vimos cómo Octavia se convertía en la líder oficial de los refugiados con el apoyo de Indra, pero no vimos las reacciones ni de Kane ni de Abby, y supuestamente su hija no iba a volver, así que habría estado bien ver cómo O se lo contaba todo. En cuanto a Clarke, le pasó un poco como a Emma en OUAT. Quién sabe por qué de pronto los que seguían con el código infectado de ALIE podían predecir el futuro y Abby había soñado que Clarke se infectaba con la radiación. Finalmente resultó ser verdad, con un estupendo giro final, pues otra de las cuestiones abordadas era si la sangre nocturna podía salvar realmente del peligro. Al parecer sí. Pero esto no lo supimos hasta la última escena, porque el resto del tiempo nos vendieron muy bien lo de que la chica que guio a los 100 a la Tierra había muerto sacrificándose para que los demás pudieran llegar a salvo al Arca. Y, la verdad, después de cargarse a tanto protagonista y secundario, me lo creí. ¿Qué muestra por tanto el final? A la chica vivita y coleando, respirando el cielo seis años después de la masacre (el salto temporal fue toda una sorpresa. Me esperaba que la siguiente temporada tratara lo que ocurría durante esos cinco años, aunque imagino que habrá flashbacks). No solo eso, sino que además no está sola y de la nada ha surgido otra sangre nocturna. Es un final chulo por cuanto que deja abierto el misterio de qué ha sucedido con Octavia, Bellamy, etc., que no han vuelto a pisar el exterior terrestre pese a estar ya fuera de peligro. He aquí mi teoría: los refugiados del búnker podrían haber adquirido la sensibilidad y alergia de los humanos que se quedaron en el monte Weather (segunda temporada) y los que se marcharon al espacio serían inmunes (con alguna excepción) por conservar el aire espacial. Clarke y su nueva amiguita se convertirían por tanto en las nuevas donantes de sangre para paliar los efectos de la radiación. Sería una vuelta atrás muy arriesgada, pero la veo lógica. La llegada de los nuevos visitantes, el por qué están ahí (¿qué ha pasado con los demás?), qué ha sido de la gente durante esos cinco años, cómo sobrevivió Clarke no ya a los efectos del Praimfaya sino a la devastación del planeta (que mucha comida no dejaría. Si veo caballos vivos la próxima temporada me voy a asombrar), cómo encontró a Maddie... Una parte de mí quedó un poco decepcionada cuando no la vio morir. Creo que la serie es muy valiente en ese sentido, y ya que ha demostrado que no tiene reparos en romper parejas por causa mortal...
Esto, sea como fuere, promete. Me hace gracia que haya tenido un final parecido a Agents of S.H.I.E.L.D. la pasada temporada (comparación muy sacada de la manga, lo sé). ¿Qué impresión os ha dejado a vosotros? ¿Y la season finale de S.H.I.E.L.D.? Estoy deseando leer vuestras opiniones. Post de Rosana Rábago
Estamos en ese momento del año tan temido para los seriéfilos (entre los que, por supuesto, me incluyo). ¿Por qué, me preguntaréis? Pues, la respuesta es sencilla. Por un lado, tenemos las seasons finale (de las que, como veis, poco a poco irán saliendo reviews como las de este pasado lunes realizadas por Naiara sobre Riverdale y Once Upon A Time), lo que significa que toca despedirse de nuestras series, esas que nos dan alegrías y tristezas y nos hacen sentir diversas emociones más.
No es la única razón, por otra parte, también esta semana se producen los Upfronts 2017 (que comenzaron la semana pasada, dicho sea de paso), ese momento del año en el que las cadenas se visten de gala y nos presentan sus nuevas series a la vez que dan a conocer qué ficciones serán renovadas para la próxima temporada, cuales se despedirán para siempre y, la parrilla del próximo otoño.
Los que nos seguís en Twitter, os habréis dado cuenta de que por allí bajo el hashtag #Upfronts2017 nos hemos dedicado a ofreceros las últimas noticias importantes en cuanto a este evento en relación a las series canceladas y renovadas y a las nuevas ficciones, de las que os dejo ambos hilos de tweets por aquí:
Sin embargo, también queríamos ofreceros en el blog un sitio donde pudieseis ver de un solo golpe toda la información que queráis. Por eso, os traigo este post, en el cual podréis encontrar imágenes con las series renovadas, canceladas (en este apartado, permitirme un aviso y es que, aunque ponga "series canceladas" también allí están las ficciones terminadas este año, ya que aunque no sea una cancelación per se, lo cierto es que no formarán parte de la parrilla de la próxima temporada), las nuevas series y las ficciones cuyo destino aun es incierto (son pocas, pero alguna hay). Sin más dilación, os dejo aquí las imágenes en las que podréis consultar todo:
No solo eso, también queríamos aprovechar para ofreceros aquí las parrillas que conformarán las distintas cadenas americanas de cara al próximo otoño, con las series que podréis ver cada día y el horario en el que estarán (aunque seamos españolas, el horario que veréis en las siguientes tablas será el estadounidense). Cabe señalar, que estas imágenes ya están completamente actualizadas, con las parrillas de cada cadena americana para el próximo otoño (las series renovadas y las nuevas ficciones que no veáis aquí se emitirán en la Midseason). Como advertencia, destacar que la CBS cuenta con dos parrillas: una que tendrá lugar a la vez que la retransmisión de la NFL; y, la otra, que será la que se siga a partir de la semana del 30 de octubre-2 de noviembre, momento en el que este evento deportivo culminará.
De esta forma, tal y como se puede ver en las imágenes que os dejamos abajo, esta temporada de series nos trae bastantes cambios en cuanto a fechas y horas de emisión. Por ese motivo, y para evitar confusiones, os dejamos abajo nuevas imágenes, esta vez pertenecientes a las series que podréis ver en las distintas cadenas americanas cada día.
Trailers de las nuevas series para la próxima temporada:
Por último, os dejo aquí (ordenados por cadenas) los trailers de las nuevas series que podremos ver esta temporada (ya sea desde otoño o en midseason). Si queréis saber algo más de estas ficciones, os animo encarecidamente a que visitéis el siguiente enlace de Loving Series, un web amiga en el que podréis encontrar más información de las nuevas series que llegan a partir del próximo otoño.
Para no enrollarme más, aquí os dejo los trailers de las nuevas ficciones que podremos ver a partir del próximo septiembre de 2017 (si veis que falta alguno, que faltará, podréis encontrarlos en el Twitter o el Facebook de TuSubtitulo o irán saliendo más tarde debido a temas del copyright).
Espero que con este post la información quede algo más clara para quien la necesite. Y, si tenéis alguna duda respecto a estos upfronts o queréis saber algo al respecto, no dudéis en preguntarnos ya sea por Twitter o por Facebook o en los comentarios habilitados al final de este mismo post, intentaremos resolveros las posibles dudas que tengáis. Mientras tanto, yo me despido por hoy, aunque volveré muy pronto para reseñar alguna de las seasons finales que se nos avecinan. ¡Qué tengáis buena semana, allscreeners!
Post de Naiara Salinas Mayo es el momento de muchas despedidas: del curso por un lado, de la carrera por otro... y también de las series. Summer is coming (menos para los de Juego de Tronos) y es mi turno de irme de vacaciones seriéfilas hasta nuevo aviso (tranquis, sé que no duraré mucho). Empiezo con dos seasons finales que superficialmente solo puedo definir como OMG. Qué elocuente, ¿verdad? Ambas ambientadas en el típico pueblo estadounidense, donde los jóvenes tienen tanta iniciativa como los adultos a la hora de resolver problemas y las familias caen como moscas (aunque en algunos casos tienen mejor suerte). Si no habéis visto ninguno de los finales mejor no sigáis leyendo, pues prometo ser muy explícita. SPOILER ALERT. Cómo la oscuridad triunfó en Riverdale El 1x13 empezó como no esperábamos: resolviendo el caso de Clifford Blossom y su trapicheo, a través de una doble narración por parte de los escritores de turno, el grandioso Jughead Jones y la meticulosa Alice Cooper. Novelista y periodista desvelaron los enredos corruptos del ricachón y la respuesta del ayuntamiento, dispuesto a condenar a FP a cambio de mantener el buen nombre de la ciudad... salvo que este decidiera delatar a los camellos (como si con el chantaje emocional del episodio anterior no hubiese bastado). Tranquilos, FP no vendería ni a su vaca más preciada por esa gente, así que la cárcel y el juicio son lo que queda. Elecciones como esa siguen afectando al hijo inocente, que de marginado simple ha pasado a la categoría de paria del instituto. ¿Qué más desgracias le podían pasar a Jughead? Pues... mudarse de barrio y por ende de instituto. Lo genial del capítulo fue que, pese a ser en su mayoría resolutivo, ya iniciaba los conflictos que veremos en la segunda temporada. El drama no cesó, si acaso se acrecentó. Siguiendo con el drama de Jughead, un gran paso en este personaje ha sido mostrar la fortaleza que reside en su interior para superar los problemas. El que empezó siendo el chico misterioso de la serie ha terminado desnudando su alma, pero todavía le queda mucho por afrontar. Y es que ni ser inteligente ni noble, ni tener siquiera buen corazón, le va a salvar de la discriminación y del camino oscuro que supone convertirse en un Serpiente del Sur. El gran conflicto de este personaje acaba siendo: "¿Dónde está mi sitio, con la chica que amo y mis mejores amigos..., o con la gente de la que soy más afín?" No creo que tenga problemas para manejarse en su nuevo territorio porque, tal y como le dice FP a Archie, es un chaval duro de moler que sabe lo que se hace y se adapta fácilmente. Le damos la razón cuando lo vemos riéndose tan a gusto con compañeros que a priori parecía que iban a molerle a palos (qué nerviosa me sentí en esa escena). Sin embargo, ¿cómo afectará esto a su relación con Betty? Toca cambiar de drama. La rubiales está harta de la hipocresía de la ciudad y se alza como defensora de la verdad, ignorando incluso la advertencia de sus padres de vigilar lo que escribe. Betty va camino de convertirse en toda una reportera justiciera, cosa que le traerá problemas por parte de los que más quieren callarla: los del alto mando. A ella lo que le suceda a estas alturas ni le va ni le viene. No soporta la injusticias, y no soporta el trato que se le está dando a su chico. Es la primera en alzar la voz por él, por su padre y por todos. Esa determinación, junto con su fe y espíritu inquebrantables, es lo que puede salvar su relación con Jughead, pero, seamos sinceros, la pareja va a tener que superar unos cuantos obstáculos de cara a la nueva temporada. Si en esta el trabajo en equipo los ha unido, en la siguiente les acabarán separando las murallas levantadas por la propia ciudad entre los de la buena vida y los pandilleros. Se van a convertir casi en Romeo y Julieta (ojalá que no, en serio). Por si fuera poco, el gran, grandísimo cliffhanger del capítulo no es la "muerte", sino ¡la revelación de que Polly y Betty tienen sangre Blossom! Eso no lo vi venir, MAJARIS. Oh, y el drama Cheryl. No podía olvidarme de él. Cheryl, aunque al principio parecía que no, es la que más oscuridad ha visto esta temporada junto con Jughead (bueno, admito que Betty y ella están muy pegadas en ese sentido). Sin embargo, mientras que él en cierto modo ha encontrado la paz, a esta pelirroja le quedan muchas batallas sanguinarias con lo que queda de su familia, que no es mucho (por no decir nada). Tanto por su depresión como por su recién pobreza la orgullosa ha bajado los humos y no le quedará más remedio que apoyarse en su nuevo grupo de amigos, en especial Veronica. Sinceramente, la fragilidad demostrada en este episodio me partió el alma, pero su deseo de romper con todo indicó que esta Blossom no ha terminado su lucha y tras el bajón está dispuesta a seguir en pie. Para mí y el resto de fans es un alivio, sinceramente, porque no podía imaginarme una Riverdale sin Cheryl tan pronto. El episodio iba en gran medida de encarar la oscuridad de uno mismo. Bueno, ese era el tema de toda la temporada, más bien. El asesinato de Jason Blossom era la excusa para que afloraran las dobles caras y los secretos, y que nadie es tan puro como parece. Ni siquiera Fred Andrews, que justo revela a su hijo que fue pillado conduciendo borracho durante el viaje de visita a Mary. A Fred hay que dedicarle palabras mayores, por supuesto, porque es el protagonista del giro final gracias al cual la oscuridad acaba absorbiendo la ciudad cuando por fin tiene la oportunidad de seguir adelante. Un asalto, un disparo, un hombre ensangrentado con la vista al cielo siendo socorrido por su hijo. Esta imagen se ha repetido tantas veces en los cómics (Spiderman, Batman...), que es inevitable pensar que la vida de Archie no va a ser la misma. Hasta ahora el chaval había logrado quedar como héroe de la ciudad sin apenas hacer nada (ole sus huevos). Su inocencia era tan palpable que obviamente tenía que estar a posta, porque cómo si no íbamos a justificar las pocas luces del chico mientras sus amigos sufrían lo indecible. Tal vez Fred no muera (aunque sería mucha suerte, la verdad), pero con ese balazo sí ha muerto el último resquicio de inocencia de la ciudad. Y Roberto Aguirre-Sarcasa ya lo ha anunciado: a Archie le espera un viaje muy duro. La cuestión es... ¿se apoyará en sus amigos... o querrá resolverlo por su cuenta? (Digo del mismo chico que hacía un par de escenas estaba acostándose con su novia definitiva, o eso espero, y cantando una balada emotiva por los suyos). Y hablando de la novia, Veronica: su papá llegará a la ciudad. Es como el diablo personificado tras la muerte de Clifford, una promesa de lo que llevo diciendo a lo largo de este apartado: se avecinan tiempos oscuros. Además, es casi seguro que Hiram Lodge, directa o indirectamente, está involucrado en lo de Fred, y esto añadirá sal y pimienta a la relación de Archie y Veronica fijo. Ritmo frenético con unas pocas pausas para equilibrar. Aplausos a K.J. por la escena donde se marcó un DiCaprio al romperse la mano. El momento culminante, cuando salen a flote los verdaderos sentimientos, es grandioso. La parejita Betty-Jughead (o como la llaman, Bughead) deberá recordar sus mutuas confesiones de amor en los episodios venideros, por su bien. Y... ya hemos visto que tienen intención de pasar a mayores, ujuju (el momento en que él la agarra y la planta sobre la encimera no solo me pareció sexy de más, sino también... impropio, como si hubiera una fiera salvaje en el cuerpo delgado del chico que todavía no nos hubieran presentado. Con lo tranquilo que parecía - quitando su pelea con Chuck-... ¿Lo veremos más de esta guisa? ¿Os gustaría?). ¡Hey! ¡Que me dejo a Hot Dog! Ese perrazo va a causar sensación. Sería genial que Jughead y Archie acabaran paseando a sus perros juntos mientras se cuentan sus dramas. Buena idea para una terapia y, de paso, no romper el contacto. Aparte, creo que lo de Fred afectará tanto al pelirrojo como al moreno, quien lo podía considerar un segundo padre. En resumen, un final de diez y una temporada de matrícula de honor (que viene a ser lo mismo). Cómo la luz se mantuvo en Storybrooke Y llegamos a la otra cara de la moneda. Si el final de Riverdale fue dramático a más no poder, el de Once Upon a Time causó que se nos escapara una lagrimilla de dicha. La familia Charming no pierde la fe ni aunque les asole la mismísima maldición que les trajo a Storybrooke, causada por la mismísima mala pécora que la inventó. Si esto os suena, que no os extrañe porque no es la primera vez que sucede. Es más, este pueblo bien merece ser condecorado después de haber sufrido tanta maldición (qué bien que es mágico, porque si fuera normal otro gallo cantaría; vamos, no se mantendría de pie). El aplauso en este caso va para Rumple, quien lleva con trifulcas familiares desde su nacimiento, prácticamente. Tras matar al padre, que lanzó una maldición, le vuelve a caer la responsabilidad, esta vez con su madre. De esta forma, sella su destino como Salvador que tanto quiso evitar esta. Pero antes de eso suceden muchas cosas de por medio. Ciertamente, es un capítulo que desde el principio se muestra como homenaje a la serie, lo que hace que se sienta como si fuera el final definitivo, y en parte lo es. En el famoso "previously" se ve cómo la relación entre Henry y Emma va a pesar por cuanto que retrocedemos a la maravillosa primera temporada, donde el verdadero creyente lograba que su madre creyera en su destino y en los cuentos. En esta ocasión tiene la misma misión, solo que debe darse prisa, pues mientras Emma no crea el resto de los mundos irá desapareciendo, incluido el Bosque Encantado, donde está varada toda la familia (más Regina y Zelena). En esta operación el libro de cuentos tiene una importancia sublime, como siempre (por eso me gusta comparar este episodio con La historia interminable: el libro conecta el mundo real con el ficticio y además es el instigador para creer), pero al final no es el objeto sino el contenido lo que importa: Emma debe recordar su propia historia (a todo esto: si las hadas en principio solo viven a base de fe..., ¿cómo es que ninguna muere cuando la gente deja de creer que existen? Yo lo planteo. Fiona se ha arriesgado lo suyo con esta maldición). Esta season finale nos ha permitido viajar al resto de temporadas a partir de detalles como la presencia del sombrero de Jefferson, que los Charming y CIA usan para viajar al portal interdimensional y descubrir así que corren peligro; la alubia plantada a través de la cual Emma y Hook escalaron al país de los gigantes; breves vistazos en una de las escenas finales a mundos como Nunca Jamás y Arendelle, donde se puede ver a Sven; el baile de Rumple y Belle con el tema de La bella y la bestia... La gran lucha de Emma se trataba de creer, ya fuese en su pasado o en sí misma. Por eso el cómo resuelve el enfrentamiento contra Gideon y cómo Henry acaba salvándola con el beso con el que ella le salvó a él es precioso. La luz nunca morirá mientras exista esperanza. Realmente, si no hubiera renovado, la última escena donde se ve a todo el mundo feliz en una especie de última cena (la imagen resulta muy cuadriculada) hubiera sido perfecta, nos hubiéramos ido en paz. Sin embargo, está el pequeño detalle de los flashbacks falsos, que muestran un curioso plot twist. En ellos vemos a una niña escapar con un caballero de un peligro inminente. El caballero es su padre y le pide a la niña que huya con un libro de cuentos muy familiar... Tiempo después, cuando la niña regresa, el lugar está destrozado y no hay rastro del padre, pero Tigrilla se le aparece para decirle que no tema, que algún día está previsto que se reencuentren. Gracias al libro de cuentos y a los rumores extendidos en las últimas semanas (y en los últimos meses) era bastante fácil adivinar la identidad del padre, que se confirma en el último minuto: el propio Henry. No hay duda de que esto añade la intriga que podía favorecer una nueva temporada. No digo que vaya a ser igual, pero... no es difícil de asumir, pues este 6x22 ha servido para cerrar un ciclo, para finalizar la historia de los Charming y su Emma querida, y ahora podemos continuar con Henry como si se tratara de una secuela o un spin off. Tal y como lo veo, la séptima temporada ahondará en las peripecias del chaval y nos presentará quizá una nueva maldición que busque acabar con el verdadero creyente. Storybrooke ha pasado a la historia, pero algunos de sus habitantes regresarán para ayudar al joven Mills a recuperar lo que tuvo. De cara al público se preve que sea lo que Animales fantásticos y dónde encontrarlos a Harry Potter: obviamente la original ha dejado el listón muy alto y nadie va a sustituir a los protagonistas originales, pero la otra no es por ello menos interesante. Lo que sí opino es que Once Upon a Time debería zanjar esta trama cuanto antes, en la propia séptima temporada, para concluir así una historia mágica que nos ha tenido en vilo y nos ha hecho soñar con la fantasía y la infancia. Tienen tiempo para pensarlo, claro.
Como espero haber dejado claro, ambas series continúan gracias a las preguntas que dejan atrás: ¿el disparo a Fred fue premeditado? ¿Qué pasará con Cheryl? ¿Y Betty, Jughead, Veronica y Kevin? ¿Irá en serio FP a prisión o le disminuirán la condena?
¿Y Henry? ¿Es Violet la madre de Lucy? ¿Cómo llegó a ser caballero en el Bosque Encantado? Teniendo en cuenta que Jared Gilmore se va, ¿cómo mostrarán sus flashbacks, si es que los hay? ¿Quién será su guía espiritual en esta aventura? ¿Cuál será la excusa de Emma para no regresar con su hijo? ¿Qué papel jugarán Hook, Regina y Rumple? ¿Volverá el Gideon adulto, teniendo en cuenta la de años que han pasado? Estoy deseando que llegue septubre, ¡qué ganas! Post de Rosana Rábago y Naiara Salinas El equipo "OUAT-fangirl" vuelve a unirse con motivo de un acontecimiento sin igual en la trayectoria de esta gloriosa serie. Nos referimos, por supuesto, al esperado episodio musical emitido ayer en Estados Unidos del que prácticamente acabamos de gozar y escribir la review. ¿Nos acompañáis? Pues SPOILER ALERT. Una de mis sagas favoritas de todos los tiempos (Naia al habla, hey) es la de Percy Jackson. En uno de los libros, los hijos de Apolo se dedican a disparar flechas mágicas a sus enemigos, maldiciéndoles con que reciten en verso todo lo que dicen. Por qué cuento esto, os estaréis preguntando. Porque para mí el dios ha hecho lo mismo en este episodio con los Charming y CIA, y si lo digo es porque a priori no hay una causa, como en The Flash y Supergirl, que justifique el ponerse a cantar de repente. Simplemente Snow y Charming se levantan un día con vozarrones dignos de Broadway. Bueno, en realidad existe explicación; después de todo cantar por arte de magia es posible en esta serie. Pero remontémonos, que en anteriores episodios el Hada Negra desvelaba sus intenciones y, finalmente, tras tanto vaivén, Emma y Hook seguían adelante con la boda. La felicidad por el compromiso no les duraba mucho, sin embargo, ya que en cuestión de minutos, la malvada villana volvía a la carga y hacía ver a nuestros héroes que su hijo, aka Gold, aka Rumpelstiltskin, les había vuelto a traicionar (a estas alturas, pregunto, ¿a alguien le extraña?) y se había aliado con ella. Claro, que te fastidien el día de tu boda no es plato de buen gusto para nadie y, Emma, ni corta ni perezosa, decide que va a poner fin a la amenaza del Hada Negra de una vez por todas. Para ello, se va con Snow, Zelena y Regina a ver contra qué se enfrentan. Y, como era de esperar, la torre del reloj alberga una nueva maldición, que se lanzará en el mismo momento en el que los prometidos se den el “Sí, quiero”. Emma, que no está por la labor de que eso suceda, se va a despedir de sus seres queridos y a prepararse para la gran y temida Batalla Final. Con este panorama empieza un musical como si quisieran alentar a nuestros héroes ante la batalla que está por llegar, siguiendo la estela de toda buena película Disney. Eso o apoyarse en el clásico “reír por no llorar” (nah, más lo primero). La verdad es que juntarlo todo en un episodio convincente era misión casi imposible, razón por la que puede que a muchos les parezca que los guionistas se fumaron algo antes de escribirlo. A mí me parece que su gracia ha tenido, ya que, ahora que lo pienso, ¿dónde he visto otra serie ambientada en un mundo medieval con canciones paródicas sobre el destino, las batallas y el propio acto del cántico, emitida por la ABC? ¡Toma! ¡Galavant! Y es que si a algo me ha recordado esta aventura es a esta ficción animada con toques de rock y espectáculo contemporáneo. Aparte de por el tono de los números en general (por favor, para entender mejor mi comparación escuchad la banda sonora). Así, Once Upon a Time se aleja de la epicidad y el romanticismo de sus originales animados (no del todo, ojo, que el sentimiento se pone en cada número como en un musical real) y se embarca en el estilo de las comedias en acción real, tipo Encantada. Y para que no choque en exceso con la seriedad del presente mejor lo presentan en forma de flashbacks, con una nueva aventura de los Charming intentando evitar el destino de Emma (ya ni recuerdo el momento del piloto en el que la metían en el tronquito. Cuánto ha llovido desde entonces, majaris). Con el objetivo de hacerle hueco al mayor reparto posible, se las ingenian para colar a Hook y a Zelena en esa parte del pasado, con numerazos, lo admito, aunque las canciones no son de las pegadizas precisamente (salvo la del capitán, quizá, que incorpora el famoso “Yo Ho” en la letra). Quien se libra (y de una forma muy astuta) es Rumple, con una cobra hecha y derecha.
Tras unos cuantos números musicales en el que varios actores demuestran sus dotes para el canto, es el momento de ver por qué la música es tan importante en este episodio. Así, el Hada Negra regresa para desalentar a Emma y decirle que su canción (que se oye nada más comenzar el capítulo, donde otra cría amargada se encargó de echarle por tierra su sueño de ser cantante) es un tema que le recuerda a cuando estaba sola en el mundo. Ese simple comentario basta para que la Salvadora se venga abajo y sus poderes empiecen a fallar. Pero, no hay que preocuparse, porque Henry acude al rescate tras aparecérsele una página nueva (yo quiero un libro como ese que cambie la historia y añada páginas nuevas cada vez que lo coges, tiene que ser interesante) en el que desvela que la canción no es para desalentarla, sino que contiene todas las melodías que habían interpretado en los flashbacks del Enchanted Forest para que le sirvieran de apoyo en el momento en el que más lo necesitasen. Así, Emma interpreta su ya conocido Emma’s Theme (el mejor de todo el repertorio) y le da un nuevo significado, rompiendo así el hechizo que había paralizado a todos sus seres queridos (menos a Henry) en la oficina de la alcaldesa. Una victoria así requiere una celebración en condiciones y todo Storybrooke se une para presenciar la boda de la princesa y salvadora Emma Swann y su pirata Killian Jones donde, como todo enlace que se precie en un capítulo musical de una serie, todo el reparto se pone a cantar sobre lo bonita que es la vida y lo maravillosos que son los nuevos comienzos. No obstante, no os dejéis engañar, este no es el final de esta temporada (o de la serie, visto lo que está sucediendo con la séptima temporada y la salida de Jennifer Morrison de la ficción) porque aquí sigue presente la maldición del Hada Negra, que se libera justo después del número musical tras la boda, y con la que nos dejan con la miel en los labios de cara a los dos capítulos de la semana que viene de Once Upon a Time, que suponen la season finale de la sexta temporada de la serie basada en los cuentos infantiles más popular de la televisión y de la que os dejo el trailer justo debajo. En resumen, ¿ha funcionado aquí el musical? Digamos que no ha tenido tanto impacto como el de las series DC (ha sido incluso más raro), pero igualmente disfrutar de este espectáculo protagonizado por algunos de nuestros personajes favoritos ha sido muy fácil y ha suplido nuestro deseo, como fans del género que somos. También nos ha regalado momentos divertidos e inolvidables, y no podemos esperar a ver las tomas falsas. Aparte, nos ha recordado la moda de los walkmans y las cintas (ya van unas dos o tres series con eso).
Post de Naiara Salinas El lunes se cumplió uno de mis deseos de año nuevo: ver el esperadísimo piloto de American Gods, serie que ya se ha coronado como todo un espectáculo entre la crítica. Y para mí, fan de la novela y del estilo inconfundiblemente ácido, detallístico y reflexivo de Neil Gaiman desde que la leí el año pasado, ha satisfecho todas las expectativas al menos en este primer episodio. Luego ya se verá, pero no creo que decrezca, sinceramente. Ya desde el minuto uno se anuncia el estilo y el tono que tomará la serie en adelante. Comienza con un poco de introducción histórica a través del señor Nancy, uno de los personajes que en el libro bien es verdad que escribe ciertos pasajes, aunque no es hasta pasados un par de capítulos que lo vemos en el ajo. En la serie es evidente que lo han adelantado, quizá para no interrumpir la narración a posteriori y ofrecer así a los no lectores una panorámica de esta historia. Ese es el gran pro. El contra es que resta cierta sorpresa al desvelar a uno de los personajes principales, a nada que uno tenga culturilla general y/o buen ojo (por si acaso me guardo el nombre). ¿Es este el único cambio? Ni de lejos, pero en los minutos restantes reina la fidelidad y puede reconocerse el pasaje del libro correspondiente a la perfección. Teniendo en cuenta cómo funcionan las adaptaciones no es mi intención empezar a ponerme tiquismiquis con los detalles, pero si algo me ha agradado del piloto es reconocer la obra de Gaiman detrás de cada diálogo, personaje y escena; incluso aunque no siempre sea una copia literal, la esencia prevalece y para todo fan de la novela es un logro y una muestra de generosidad, ya que un libro como este puede adaptarse de mil formas y han elegido la más respetuosa al original. Ahora bien, los cambios introducidos no tienen otro objetivo que facilitar la narración continua con sus intrigas y facilitar al espectador la empatía con personajes tan "oscuros" como Sombra, el protagonista, un tipo que en papel es muy callado y reflexivo y en la serie reacciona como lo haría cualquiera que se topase con su situación. A mí no me caía mal el Sombra de las páginas, pero entiendo que hubiera gente (un amigo mío, sin ir más lejos) a quien le resultase sosísimo y falto de sangre. Por mi parte Ricky Wittle aporta ese aire taciturno que le caracteriza, pero tampoco se calla y eso es genial, pues añade morbo a sus interacciones con el señor Wednesday y Sweeney el Loco. Ian McShane se amolda al desparpajo y la naturalidad de Wednesday, convirtiendo un personaje misterioso que en ningún momento revela su identidad verdadera en todo un relaciones públicas. Para mí, otro de los grandes aciertos de este episodio es presentar a los personajes a los que más "cariño" les va a coger el público (sí, incluida Laura Moon). Otro de los aspectos que hay que destacar son los efectos especiales y la fotografía. Y es que los productores han conseguido convertir escenas violentas en una obra artística donde eres capaz de admirar cómo vuela la sangre... (lo sé, así contado resulta algo escabroso). Todo se aúna para crear un mundo bizarro y mitológico, de tal forma que a veces parece que todo es un sueño (que también los hay, cuya transición es maravillosa. Más trucos como ese nos aguardan en la temporada) y, dado que de mitos trata la cosa, podemos considerarlo muy auténtico. El momento estelar de Bilquis, por ejemplo, se resuelve de la forma más verosímil posible, ya que el libro te deja imaginarte otra cosa muy distinta debido al punto de vista (o tal vez solo fui yo quien lo vio así). Sin duda, la calidad no solo prima en el guion, sino también en la realización. Una imagen a veces con tintes muy cinematográficos que recuerda a los recursos empleados en Legion, sumado a un maquillaje y peluquería que la dotan de crudeza. Dicho de otra forma, se deja a las claras que la visión de esta ficción no va a ser amable, sino dura, histriónica, sarcástica... El humor negro es una de las bases de Gaiman. Me alegra que se haya mantenido intacto, por el momento. En resumen: los fans podemos estar contentos porque todo apunta a una actitud justa con respecto al libro. Al resto de espectadores les aguarda una aventura diferente protagonizada por personajes interesantes, en un entorno universal (Estados Unidos como representación del mundo entero que le ha dado "vida"), a través de un guion plagado de guiños, chistes, frases que marcan, etc. El casting principal está muy bien escogido y este piloto nos pone a disposición de verles evolucionar.
Post de Naiara Salinas No sería de extrañar que en los próximos años su nombre suene con fuerza, pues el que fuera una vez coronado como rey de la fantasía ha regresado a las andadas de la mano de un estreno que todos sus fans esperábamos y deseábamos ver tarde o temprano (más temprano que tarde): American Gods. No solo fue la primera novela suya que me leí, sino que además fue suficiente para afirmarme como fan, pues la forma que en que aúna elementos mitológicos y folklóricos, así como sus aires un tanto góticos o punks la dotan de una originalidad especial. Cuando te adentras en el universo literario de Gaiman te das cuenta de que nunca leerás nada igual en otro autor. Personajes marginales y misteriosos, inventados o conocidos, todos con sus demonios interiores, que chocan contra lo sobrenatural de golpe y se sienten perdidos, arrastrados por una marea de acontecimientos singulares. O, por el contrario, personajes sobrenaturales que chocan contra la humanidad. Pardillos y villanos que se convierten en héroes... Lascivia, lujuria, sarcasmo, humor negro... Todo eso podemos encontrar en su bibliografía. Sí, American Gods es uno de los estrenos del año, no cabe duda. Sin embargo, aunque el otro día mencionaba alguna que otra obra digna de ser adaptada igualmente, ya tenemos otras creaciones de Gaiman en la pequeña y gran pantalla, lo que me corrobora que en breves este escritor llegará a ser fuente de guiones tanto como Nicholas Sparks (por poner un ejemplo). Aparte, él mismo es guionista. Este post es un especial dedicado a esas adaptaciones. Tal vez os sorprendan títulos como Neverwhere o Lucifer. EN LA TELE 1. Neverwhere La primera de la lista es la adaptación de la última novela que me leí de Gaiman. Cuenta las peripecias de Richard Mayhew, un escocés que se muda a Londres y, tras un encuentro poco fortuito con una muchacha herida llamada Puerta, termina viviendo una aventura inimaginable con ella recorriendo el laberinto de calles y túneles... del Londres de Abajo, compuesto por los restos de la historia completa de la ciudad, con criaturas extrañas, poderes antiguos y leyendas vivas incluidos. Siendo un homenaje a mi ciudad favorita, cómo podía perdérmela. Me acabé el libro en cuestión de días y enseguida me puse a ver la miniserie, disponible en Internet. Data del año 1996 y no creo que ninguna cara os suene, salvo una: la de Peter Capaldi (el actual Doctor Who), en la piel del ángel Islington. Como curiosidad: la novela surgió a raíz del guion que Gaiman escribió para esa miniserie. Tal y como cuenta él en el libro (una costumbre suya el ofrecer detalles y curiosidades de su proceso de creación), los productores le obligaron a eliminar y cambiar muchas cosas, aunque como de todas formas pensaba escribir una novela con todo el material no le importó. Uno se da cuenta enseguida de que el guion y la novela nacieron a la par cuando reconocemos diálogos y escenas calcadas, pero aun así yo recomiendo, como siempre, leerse primero el libro. Aunque igual suscito comentarios negativos por esto, lo cierto es que su narrativa es mucho más ligera que la de American Gods (lo sé porque, por mucho que me gustara, tardé bastante más en acabarlo). Además, tuvo una versión radiofónica (emitida por la BBC en su aniversario) con un reparto mucho más famoso. ¿No os gustaría un remake? Pensadlo detenidamente mientras veis este fan trailer. 2. Lucifer Si hace unos días hablaba de por qué el cómic de The Sandman era excelente para una serie, añado aquí otra razón: porque uno de sus personajes secundarios o invitados goza de spin off ya adaptado. Sip, esa serie protagonizada por el hijo caído de Dios (con un guapo y carismático Tom Ellis en su piel) nació en el seno del subconsciente de Gaiman. Su cómic (de la editorial Vértigo en España) tiene ya catorce entregas, aunque se dio a conocer en el número de The Sandman titulado "Estación de nieblas", donde aburrido decidía expulsar a todas las almas del Infierno y le entregaba las llaves al protagonista, el Sueño de los Eternos. Dos ángeles, Duma y Remiel, se encargaban desde entonces de vigilar el submundo. En la serie conocemos a la Estrella del Amanecer viviendo como mortal en la Tierra desde el año pasado, donde ayuda a la detective Chloe Decker a resolver crímenes con sus habilidades demoníacas. Su historia nos permite indagar en la religión y el mito de los ángeles, conociendo al resto de parientes y la labor que desempeñan para mantener el equilibrio en el mundo. Sin duda, un universo muy Gaiman, que nunca dice no a un buen elemento histórico. 3. American Gods Llegamos a la gran estrella de la lista. Mañana los americanos podrán degustar el piloto, mientras que nosotros tendremos que esperar al lunes... a menos que trasnochemos (pero será lunes igualmente). La novela fue publicada en 2001 y, al igual que Neverwhere, ha sido muy editada desde entonces, incluyendo partes eliminadas del borrador final, mensaje dedicado a los lectores, etc. De verdad, la obra de Neil es como un Blue-Ray plagado de extras, ¿cuántos autores conocéis que hagan eso? Todo ese contenido no demuestra sino que es perfectamente amoldable al formato televisivo, de modo que yo no me espero algo tan literal, sino expansivo, lo cual he ido comprobando en cada avance emitido. En American Gods acompañaremos a Sombra y al señor Wednesday (o Miércoles, para los amantes de la traducción) en su viaje por Estados Unidos reclutando aliados para la inminente guerra que está por venir, entre los dioses antiguos y los nuevos (dicho así suena muy Juego de Tronos, ¿verdad?). Aparte, Sombra deberá lidiar con su esposa muerta, que se le aparece de repente en plan zombie. Lo mejor del argumento es su universalidad. Pese a su nacionalidad británica, Gaiman ha investigado y tratado de conocer a fondo la historia de Norteamérica, bebiendo de cada raza inmigrante hasta tejer una trama y unos personajes que rinden tributo a esa multiculturalidad y esos orígenes, uniendo Irlanda, África, los países Escandinavos..., y enfrentándolos contra la nueva Norteamérica, más digital. De modo que cuando hablamos de guerra de dioses en realidad abarcamos mucho más: el enfrentamiento entre la tradición y la novedad, los viejos valores y los nuevos. ¿No estáis deseando ver eso traducido en varios episodios? Yo sí. Podéis conocer más a fondo esta historia en el siguiente video: EN EL CINE 4. Stardust ¿Cómo? ¿Que esa bonita película de un joven que se va en busca de una estrella caída para regalársela al amor de su vida y atraviesa un reino mágico cual cuento de hadas es obra también del mismo tío de las anteriores novelas? Pues sí. Quién lo diría, eh. Probablemente sea una de las pocas de su cosecha para todos los públicos. Aunque no supuso mi introducción a su literatura, sí a su universo fantástico. Todo lo que opino de ella ya lo escribí una vez como parte de las recomendaciones cinéfilas de la semana, donde también identifiqué algunos elementos propios de Gaiman, como el simbolismo de los nombres. No me queda más que decir de ella, con la excepción de que, junto con American Gods y Neverwhere, completa mi tríada del escritor. 5. Los mundos de Coraline Saltamos a la última cinta, de animación. Un género muy poco habitual en la biblio de Gaiman, pero idóneo en este caso, pues al igual que Lucifer parte de contenido gráfico. Mezcla fantasía y terror y su argumento se compara mucho con el de Alicia en el País de las Maravillas, que también tiene adaptación animada. Coraline es una niña que se acaba de mudar con sus padres a una casa muy antigua, donde, aburrida, se marcha a explorar y encuentra un pasadizo que la conduce a una especie de "mundo espejo" con réplicas de lo mismo que tiene en el suyo, con algunas diferencias, como que ahí en lugar de ojos tienen botones. La técnica aplicada al filme fue la de stop motion, con la se obtuvo un resultado muy digno de Tim Burton, con esos aires de tenebrismo dócil para el público infantil. Como habéis visto, en la obra de Neil Gaiman no solo viajan adultos sino también jóvenes. De hecho, buena parte de su mensaje literario es ese: que la vida es un viaje por la historia y el mundo, donde caben múltiples creencias y culturas, donde convivimos con los fantasmas del pasado. Terror, magia... Para mí es el Tim Burton de la literatura, así que independientemente de que os guste o no American Gods, os invito a descubrir su universo..., que seguro que hallaréis fascinante.
Post de Naiara Salinas Tenía que llegar. Que una ficción con un final ya conocido logre sorprender tiene mucho mérito, y durante cinco años así ha funcionado Bates Motel contra todo pronóstico, presentando unos personajes con dobles caras que, fuesen malvados o buenos, hemos llegado a respetar y querer. Creo que somos muchos los que esperábamos que esta magnífica serie protagonizada por un joven Norman Bates acabara uniéndose a Psicosis, antes del maravilloso giro emitido en el capítulo 6 de esta quinta temporada. Ahora, el asesino psicótico se ha enfrentado a las consecuencias, pero antes de una valoración general de su final me apetece practicar eso de la retrospección y comentar diez momentos en los que opino que esta historia superó con creces a Psicosis. El clásico de Hitchcock nos presentó a este personaje peculiar, pero con la serie hemos llegado a conocerle y adorarle mucho más. 1. Cuando Norman no era más que otro estudiante de instituto Quién iba a imaginar que alguien tan timidillo pudiera esconder un futuro asesino en su interior, ¿no? Pero, como otros criminales, Norman empezó siendo un chiquillo inocente buceando en su mundo hasta salir a la superficie. Las primeras temporadas de Bates Motel nos mostraron cómo este adolescente lidiaba con su nueva vida a la par que se metía en los entresijos de su madre. 2. Cuando Dylan llegó a casa Dylan ha sido la más agradable sorpresa que nos han podido presentar. Uno siempre pensó en Bates como hijo único, de modo que el hecho de que tuviera hermanastro y nunca se hubiese sabido de él logró que nos tiráramos de los pelos pensando en cómo iba a acabar (seguramente mal, creímos, ¿no? Si es que querían unir la serie a la película, donde este personaje no aparece). Con el paso del tiempo le hemos cogido muchísimo cariño, no solo por su personalidad y actitud respecto a sus seres queridos sino también por su vida trágica, siempre como el segundón, pese a ser el mayor, huyendo de una realidad atroz y soportando el circo de su madre y su hermano. ![]() 3. Cuando empezó la obsesión de Norman por las mujeres y la taxidermia Otro gran momento, más tributo a Hitchcock. El hecho de que la sexualidad del chico comenzara aflorar es algo que sabíamos que acabaría pasando, incluso con su madre detrás de él todo el tiempo. Así empezó su dilema. Por otro lado, que el padre de su mejor amiga le introdujera en el arte de la disecación de animales a esa edad fue de lo más interesante. 4. Cuando Norman encontró tres amores Primero fue Bradley, luego Cody y finalmente Emma. Tres chicas muy suyas, con sus dramas. El joven logró empatizar con todas y se llevó una buena recompensa. Nadie hubiera previsto que acabara siendo un rompecorazones, teniendo en cuenta su carácter de pringadillo como adulto, así que un aplauso por él y por el guionista, porque ¿qué es una serie sin romance? 5. Cuando Norma se metió en líos por preservar su motel y muchas otras cosas Señalamos con el dedo acusador a esta mujer imparable en más de una ocasión, ya que en principio era su personalidad la que contribuía a la inestabilidad mental de su hijo. Sin embargo, como personaje Norma puede colgarse las cinco estrellas. Si bien no siempre actuó como debería, a la hora de luchar por sus cosas demostró auténtico valor y determinación, así como astucia. Una mente inteligente como esta es necesaria a la hora de urdir un crimen... y ocultarlo. Aparte, con la de veces que el motel ha estado en peligro de extinción nos sorprende que al final la mujer consiguiera salirse con la suya, y menos mal. ¿Qué hubiera sido de la serie si hubiera habido que cerrarlo antes de tiempo? Sin embargo, no solo por su motel mata, sino también por si niño del alma. Durante cuatro temporadas hemos visto a esta familia enfrentarse a: narcotraficantes, a traficantes de prostitutas inmigrantes, a chantajistas ricos sin escrúpulos, a la policía, etc. Norma conocía el gran secreto de Norman y se convirtió en su misión oficial protegerlo a toda costa, hasta que no pudo seguir negando la ayuda que necesitaba. Y en esa marea acabó arrastrando a Dylan y al sheriff Romero. 6. Cuando a Norman se le fue la olla y tuvo que ser ingresado La premisa era que nadie en el pueblo conocía el problema del chico hasta la muerte de Marion Crane, ¿no? Y que su mente se había roto definitivamente tras la pérdida de su madre. El hecho de mostrar su psicosis con un proceso convirtió su enfermedad en algo más real que si hubiera aparecido de repente. Y el hecho de que ya recibiera un tratamiento, aunque se lo saltara por las buenas, responde a por qué la gente creyó que estaba curado. Sin duda, muy inteligente por su parte. 7. Cuando salió a la luz el trauma pasado de Norma Tanta sobreprotección, tanto histrionismo... para al final darnos cuenta de que la señora Bates era también una víctima de maltrato y abuso por parte de su hermano, quien resultó ser (SPOILER AL CUADRADO) el padre de Dylan (FIN SPOILER). Con todo este background no solo justificaron al personaje sino que además generó una empatía que no creí fuera posible en el público. Aunque su relación con Norman, pese a ser enfermiza, nos entretenía, no fue hasta este momento cuando la admiramos en serio, sobre todo por su capacidad de seguir adelante como si nada. 8. Cuando los secundarios encontraron un futuro La historia mantenía a Norman en el punto de mira, pero nos regaló algunas otras tramas aparte que se resolvieron, por suerte, como en un cuento de hadas. Me refiero en concreto a Dylan y Emma, quienes después de superar muchos baches encontraron por fin una vida juntos, se casaron y tuvieron una hija. Sin duda el que salieran de la vida de los Bates ayudó a que este final feliz fuese posible. Ahora que han regresado, no obstante..., vuelvo a esperarme lo peor. Rezo por que superen esto también. 9. Cuando resultó que el sheriff Romero era el "amante" que lo desencadenaba todo A lo largo de las temporadas fuimos viendo cómo Romero establecía un vínculo cada vez más fuerte con la familia a raíz de conspirar con ellos para mantener cientos de secretos en la más absoluta oscuridad. Era cuestión de tiempo que Norma y él acabaran liándose, la tensión sexual se percibía a kilómetros desde cada pantalla de televisión y/u ordenador. Y no es que la mujer no hubiese tenido otros pretendientes. Sabíamos que cuando Norman se metiera en la relación de quien fuese la cosa acabaría muy mal y llegaríamos al punto sin retorno. Así fue, mas no sin antes regalarnos el noviazgo y breve matrimonio soñado por los fans, cuya consecuencia ya se ve actualmente. Ese fue un buen plot twist, muy verosímil y llevado con sutileza al principio. 10. Cuando no solo alcanzó a Psicosis, sino que además la retorció Para este apartado me remito al post que escribí en su día, donde ya dije lo que me había parecido este otro plot twist. Por dejar un adjetivo, COJO-NUDO. La superación máxima. Aquí descubrimos que estábamos ante un guion diferente basado en el mismo protagonista y que la originalidad iba a marcar de por vida esta ficción. Es como leer un fanfic de qué pasaría si las cosas ocurrieran de otra forma. Ahora es cuando debo retractarme y, en lugar de señalar diez momentos, señalar once, o al menos diez y medio, pues, como he prometido, si hay un aspecto que cabe destacar es el final, que no es que supere al de Hitchcock pero se iguala en calidad y, dadas las circunstancias, contribuye a cerrar el ciclo de estos personajes, algo muy justo. La season finale empieza, al contrario que en otras series (en las que se aprecia cierta calma inicial, como un lapsus antes de la tormenta final), en maximum tensium desde el minuto cero, resolviendo lo que se dejó el 5x09: un Norman secuestrado por Romero, que le ordenó que lo condujese a donde estaba enterrada su amada Norma. El asunto se resuelve como era de esperar: con el antiguo sheriff muerto. Pero brillante es cómo ese último asesinato quiebra el desdoblamiento de Norman y, tras despedirse el espíritu de su madre, el joven es incapaz de aceptar que la ha matado y que ha muerto y su mente sufre una regresión al piloto de la serie, cuando ambos llegaron al pueblo y se instalaron en la casa del motel. Eso me pareció PRECIOSO, digno de un final de serie que recuerda su origen, con un hombre joven roto del todo que ya lo único que desea es liberación y reunirse con su ser más querido. Y en ese aspecto Dylan juega un papel esencial... Muy pocas series me mantienen con las uñas entre los dientes (y eso que no tengo el vicio de morderlas) los cuarenta y cinco minutos enteros, pero esta temporada Bates Motel se ha superado y su final puede ser uno de los mejores escritos de toda la historia. Tanto que cuando parece que ha habido solución lo que queda en realidad es una calma tensa (como la que comentaba antes) que augura un último golpe bestial. Sobre todo porque todavía quedan veinte minutos de capítulo. Sobre todo cuando la policía sigue buscando al asesino y el hermano sigue pendiente también. Tanta acción indica que falta otra víctima, puesto que ¿cómo va a acabar la serie de otra forma? El clímax llega con el reencuentro familiar ansiado, donde Dylan y Norman cenan con el cadáver de su madre (qué escabroso). Y la tensión no se masca en esa escena, ya que Norman actúa como cuando era adolescente, únicamente interesado en volver a unir a la familia, sino en lo que acontece previamente, donde Dylan se reencuentra con su viejo compañero de negocios sucios para comprarle una pistola y llama a Emma como si fuera a despedirse. TODA esa secuencia es genial, genera impacto y dramatismo en el público porque da la impresión de que va a acabar con todo de una vez, y el mérito se lo lleva Max Theriot. Cuando su actuación lúcida se encuentra con la psicótica de Freddie la pantalla explota y el espectador hierve de puro nervio porque es un continuo juego del gato y el ratón, solo que nadie tiene seguro quién es quién. La sopa de emociones que reflejan ambos, su sinceridad... logran que entendamos más que nunca sus intenciones: que Dylan no quiere matar a su hermano sino verle sano y que siga siendo familia suya; que Norman no quiere matarle tampoco porque desea lo mismo. El problema es que Dylan nunca llenará el vacío que ha dejado su madre, con quien desea reunirse desesperadamente. Entonces obliga a Dylan a actuar intentando apuñalarle. El resto es historia. La muerte de Norman no parecía ser el único final disponible (podría haber acabado como el filme y habría sido espectacular también, creo yo), pero el guion ha terminado virando en una curva sin salida como forma de hacer justicia tanto al protagonista como al secundario. De esta forma ambos consiguen su final agridulce (uno muerto pero con su mamá del alma y otro vivo, huérfano, pero con su esposa y su niña del alma) y queda patente que no habrá continuación. Tenso, dramático, justo poéticamente, pausado... Si tuviera que comparar esta season finale con otra experiencia diría que ha sido como observar el encuentro de dos vaqueros en un duelo, donde se observan con la mano rozando el arma, esperando a ver quién hace el primer movimiento. Uno puede pasar casi una hora mirando sin que se le calme la tensión, como he podido comprobar (y por eso me parece muy logrado).
Así que sí, esta ficción televisiva ha logrado superar a su madre cinematográfica al "rodearla", esto es, mostrar su pasado... y su futuro. ¿Quién sabe si el Bates de Hitchcock también habría acabado así en realidad? Después de todo, hasta que el personaje muera, su vida prosigue tras el último "corten". Una buena historia sobre el amor familiar. Gracias a los productores, los autores y el reparto por esta joya, que ha entrado en mi top de series para recordar por siempre jamás. |
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Enero 2023
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