Post de Naiara Salinas ¡Feliz Navidad, allscreeners! Inauguramos la Semana Parón Navideño con un especial, como no podía ser de otra forma. Espero que Santa Claus o el Olentxero se hayan portado bien con vosotros y os hayan traído muchas cosas seriéfilas y cinéfilas. ¿Cómo tenéis planeado pasar este día tan "mágico"? (No hace falta que contestéis). Por una vez, he hecho eso de analizar la Navidad tal y como la conocemos en la pequeña pantalla, y no precisamente gracias a los especiales de las series de la BBC (que también). Hay capítulos muy temáticos y otros que pasan la fiesta por encima, pero casi todas las series se dejan llevar por el momento, ya que muchas hacen parón (por algo estamos aquí hoy) hasta nuevo aviso y prefieren desearnos feliz Navidad a su manera. La televisión nos ha brindado series de muchos géneros: drama, comedia, acción... Basándome en los estilos de mis favoritas, os propongo un plan de celebración. ¿Preparados? Opción 1: salvar el mundo ¿Qué tienen en común Supergirl, The Flash, Arrow, etc.? Pues que para ellos, tan nobles que son, no hay descanso ni siquiera para un beso bajo el muérdago (bueno, puede que para eso sí). Gracias a estos superhéroes hemos aprendido que no hay fecha para dejar de hacer el bien y ayudar a las personas, lo cual merece todo un brindis. No solo es importante ser solidarios en estas fechas, sino también reconciliarse con lo que ha sido todo un año de catástrofes y movidas varias, y es que vaya si en las midseasons finale de esta temporada ha habido dramones para esta gente. Sin embargo, hay tiempo para todo, y por eso al final o al principio del día todos disfrutan celebrando las fiestas como cualquiera: juntos y en familia. Opción 2: mucho frikismo, humor loco y dulces En la tradicional comida familiar puede pasar de todo, bien lo saben los de Modern Family. No hay familia que se salve de tener un pariente loco, mínimo. Por supuesto, eso significa que la fiesta puede ser incluso más divertida de lo esperado: batallas de bolas de nieve, carreras de trineos, enredos, un maratón de alguna saga, risas de bochornos... Oh, sí, dejarse llevar por el frikismo con los que más quieres este día puede ser un gran regalo (si no que se lo digan a Sheldon y CIA). Y si encima te preparas unos cupcakes como los de Dos chicas sin blanca y te disfrazas como los de Friends... Huuuum. Opción 3: sentirse de la jet set Da igual si eres Carrington, Bass o Van der Woodsen: modelitos, comida de lujo y champán te esperan este día, así como viejas rencillas familiares y mucho cotilleo. Esto puede ser un plan o un estilo de vida. ¿Lo positivo? El lujo de celebrar la Navidad a lo grande en una mansión o en un ático con una decoración de lo más exquisita y puede que hasta caviar en la bandeja. ¿Lo malo? No te librarás del culebrón: que si llega la tía repelente que critica toda tu vida, que si hay más falsedad que en un billete de seiscientos euros, que si tu novio y tú tenéis una pelea ese día con posible reconciliación (pero pasarlas putas las pasas), que si descubres que Mengano se ha liado con Fulana/o... Ciertas culturas sociales consideran esta una buena fecha para recibir una hostia más limpia que la de misa y destapar algún secretillo. Pero, ¡hey!, al menos se hace con estilo. ¡Y muchas compras! Opción 4: el lindo brindis empresarial Digo lindo porque en tiempos de crisis se agradece tener trabajo, la verdad. Pero, para qué negarlo, no es la primera opción que se nos viene a la cabeza cuando se habla de fiesta. Aun así, hay gente a la que le toca pringar, y gracias a ficciones como Mad Men y The Office hemos descubierto que las navidades en la oficina pueden dar mucho de sí también. Igual te toca el Gordo y brindas feliz con tus compañeros, igual tu jefe se las pira y podéis montar una fiesta... ¿Y la ilusión de decorar el escritorio con bolitas, espumillón y demás? O puede caerte una buena (el clásico milagro navideño donde la empresa crece y te dicen que te renuevan el contrato), o puede ir a malas la cosa. Nótese que entre médicos se suele producir algún milagro navideño (oh, salve, ángel de la guarda). Ante todo, que se demuestre que la unión hace la fuerza y un equipo puede salir adelante en cualquier situación. Opción 5: a lo Grinch ¿Quién no recuerda el mítico episodio de Cómo conocí a vuestra madre en el que Lily pretendió "robar" la Navidad? Vamos, siempre queda el sector de la población al que le desagrada la fiesta por razones diferentes (y no es malo, ojo. Yo a veces también he acabado saturada de tanta lucecita, decoración y "espíritu navideño". ¿Vosotros?). Por eso podemos tener en cuenta esta posibilidad y pasar de todo, pasar del árbol, del belén..., y cuando nuestra familia se ponga pesadita empezar a esconder los adornos como hace la pelirroja en la serie. Es más, en The Librarians se ha emitido esta semana un capítulo dedicado al hermano ladrón de Santa. Sip, totalmente unos arruinadores de la fiesta. A su salud. Opción 6: tomar el sol "Ohhh, Blanca Navidaaaaaad"... Wait a minute. ¡Pero si estamos en Los Angeles! No hay nieve, no podemos jugar a Frozen dado que ahí el frío no molesta porque no existe... ¿Qué hacer? Pues, igual que en Sensación de vivir, acabar sentados en la playa viendo el amanecer o atardecer y beber a la salud de Papá Noel. Opción 7: romanticismo a tope Hay gente a la que le encanta ponerse moñas en estas fechas, porque, además, tratándose de comidas familiares, algunos ven el mejor momento de juntar las familias de ambas parejas y ver cómo se da la cosa. A veces es un desastre, pero otras puede dejar momentos muy tiernos. Ya sabéis, ejem, el muérdago... Puedes vivir por y para tu pareja este día, sobre todo si es la primera vez que lo celebráis juntos. Opción 8: vivir aventuras, resolver misterios Hay quien se toma la Navidad como algo tan, tan especial... que decide celebrarlo, conscientemente o no, como un auténtico Indiana Jones. Ponerse a resolver enigmas y descubrir la identidad de un asesino mientras los cuidadanos de a pie cantan "ding dong" parece un plan más propio de Sherlock Holmes, Riverdale o hasta de Pequeñas mentirosas. Puede que te apetezca viajar en la Tardis a otra época y vivir el día desde ahí (sin duda muy original) o puede que salves a Santa Claus con un toque muy "bibliotecario". Con tal de que haya emociones fuertes... Opción 9: lo más tradicional Sí, podemos ser geniales y tener grandes ideas, pero a veces lo sencillo es lo mejor, y en el fondo lo que cuenta es sentirse bien rodeado de tus seres queridos y dejar que fluya el espíritu navideño. Cantar villancicos, besarse bajo el muérdago, intentar pillar a Santa sin éxito, repartir los regalos... Vale, las series mencionadas anteriormente también lo hacen, pero con un maremágnum de acontecimientos a su alrededor. Otros no tenemos la suerte de tener una vida tan guay, así que optemos por lo más casero o familiar. Para nuestro agrado, muchos showrunners piensan igual y convierten sus episodios navideños en todo un recordatorio de lo que hace el 25 de diciembre un día tan memorable. Ternura, amor y diversión se reparten equilibradamente. Algún año puede ser muy emocionante, pero sabemos que la mayoría se parecerá más a esto. Al final no necesitas que tu vida sea como la de una serie para que sea mágica (cuestionable, pero en fin), aunque paradójicamente casi todas coinciden en eso. Sea tu vida una mierda o sea muy genial, siempre te detienes en esta época a filosofar, a disfrutar de un buen plato y a realizar un balance de todo el año o, por qué no, de toda tu vida. De pequeños actos a los más grandes. Unos lo harán más que otros, pero cualquier ficción deja asomar un poco de espíritu navideño para hacer su episodio especial reconocible.¿Creéis lo mismo? ¿Alguno de estos planes encaja en vuestro perfil?
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Enero 2023
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