Post de Naiara Salinas Hacía tiempo que no decía ni mu sobre esta mítica serie. Por la despedida de Bones dejé pasar un día de luto, pero hasta aquí hemos llegado, no puedo contenerme más. No esperaba ni mucho menos que llegase a la trama del clásico de Hitchcock en su última temporada hasta prácticamente los últimos episodios, pero ha pasado antes, y el giro ha sido tan sorprendente que debía hablar de ello sí o sí. Así, ALERTA SPOILERS, estáis avisados. En episodios anteriores... Durante cinco capítulos hemos visto cómo Norman convivía con su enfermedad, ya apalancada en su cerebro igual que el Rey Sombra en el de David Haller (la verdad es que estos dos en un psiquiátrico podrían armarla gorda con lo que tienen dentro). Sin embargo, cuando parecía que la Madre se había adueñado por completo de nuestro protagonista (dejando momentos traumáticos y curiosos por el camino), este supo poner stop a tiempo y asumir la realidad: que sigue siendo un enfermo mental. Por el bien de su nuevo fichaje, cuyo parecido con Norma se procura destacar en cada episodio (hay que ver... Ya lo pillamos a la primera, gracias), el joven Bates decidió alejarse de sopetón y ponerle barreras a su monstruo con aspecto maternal, pero la vida (y el guion) no iba a dejarle tranquilo eternamente. En el 5x05 Marion Crane hizo su primera aparición para revelarse como la amante de Sam Loomis, quien en el filme resuelve el caso con ayuda de la hermana de Crane pero en la serie es bastante mujeriego, imbécil y aprovechado. Creí que mostrarían un poco más la relación entre Crane y Loomis antes de saltar a Psicosis, pero en verdad no hacía falta, pues gracias a Madeleine ya sabíamos lo imprescindible. De modo que cuando el capítulo cerró con una desamparada Marion acudiendo al Bates Motel, medio mundo puso el grito en el cielo porque ya sabíamos qué vendría a continuación... o eso creíamos. En el episodio actual... No estaba muy segura de que la trama de Psicosis pudiera encajar con la línea que estaba siguiendo Bates Motel, ya que bastante tela hay ahora con Romero suelto por ahí, Dylan y Emma, etc., como para añadir el asesinato con el que se terminan de componer las piezas. Sin embargo, una vez visto el 5x06 he de afirmar que todo se ha conjugado estupendamente, aunque para ello los creadores han tenido que readaptar la película a las circunstancias. No es extraño; esa fue su intención desde el principio, aunque se la ocultaran al espectador tan vilmente (aunque, por otra parte, se agradece. Así la sorpresa ha sido mayor). En el largometraje seguíamos a Marion desde el principio, pero aquí el punto de vista es el de Norman, y su historia es la que lleva el peso. Freddie Highmore nos ha acostumbrado a un Bates joven menos tartamudo y más directo en sus decisiones, aunque también paranoico perdido, pero en el momento en que se adentra en terreno de Hitchcock es inevitable compararlo con Anthony Perkins. Por eso aviso a los tiquismiquis: no esperéis un calco interpretativo, porque el principio fundamental de una readaptación es aportar la propia visión del personaje, y Highmore no ha sido infiel a su Bates a favor del de Perkins. De hecho, en la serie cada personaje ha vuelto a construir su personalidad al profundizar en su historia, y la originalidad reside en que, en parte para salvaguardar su postura y en parte para jugar con la trama, en lugar de mostrar cada secuencia de Psicosis tal cual se ha incidido en lo que ocurre en las elipsis, esto es, por qué Norman no estaba atendiendo el motel cuando llega Marion y la batalla mental a la que se enfrenta mientras le prepara un mísero sándwich. Y esto tan solo son dos ejemplos, porque hay más. ¿Se recuperan los diálogos? En esencia sí, pero algo actualizados, ya que no tiene sentido dejarlos intactos cuando, de hecho, no es la primera vez que Marion pisa ese motel durante la temporada. Así que, igual que ha sucedido en el remake de La bella y la bestia, se cuentan más cosas, con un objetivo: que Norman empatice con Marion. ¿Y eso se puede hacer? La reelaboración del argumento parecía ya obligar al cambio, ya que aquí hay un adulterio no resuelto que no podía cerrarse bien si se seguía firmemente el guion del largometraje (¿en serio iban a matar a la pobre Marion sin saber que su hombre la estaba engañando? NO WAY). Por tanto, cuando Rihanna, perdón, Marion, está en la ducha, ese GRAN momento esperado por los fans, es MARAVILLOSO cómo de repente suelta: "A la mierda todo", sale, y le confiesa a Norman su problema, sin que la Madre se apodere del cuerpo y de la mente de este y acabe acuchillando a la desgraciada. WHAT??? Eso SÍ es un súper giro. Pero ahí no acaba la cosa. No solo Norman logra contenerse para no matarla, sino que además le hace justicia contándole la verdad sobre su amante, casado con la chica clon de Norma (eso ya lo sabíamos, vale) y luego le insta a que huya y se ponga a salvo. Porque Norman no ha cambiado con respecto a su lascivia (por eso conservar la escena de la habitación 1 y el agujero en la pared queda tan bien) y, ahora que se sabe realmente enfermo, teme que le de otro shock y aparezca la Madre. Marion, así, se cobra la venganza de su vida destrozándole el coche a Sam y pirándose con el dinero robado, como tendría que haber acabado de verdad. ¿Y el amante en cuestión? Sin poder volver a casa porque su mujer le ha echado, acude al motel y ahí Norman tiene su oportunidad. De modo que no, Bates Motel no se ha convertido exactamente en Psicosis pero aun así no han perdido la ocasión de rendirle el homenaje ansiado (un hurra por la simetría de los planos). La secuencia de la ducha, salvo por la música, se mantiene, pero ahora la víctima es un hombre. ¿La razón? Que la tele ya no es en blanco y negro, ni tampoco la realidad. Marion siempre ha sido víctima, pero en una época más feminista que machista la mujer acaba agarrando el toro por los cuernos y logra sobrevivir, mientras que al idiota de Sam se le aplica una justicia poética (muy bien dada).
Ese cambio ha sido COJONUDO y aplaudo a los creadores por ello. No solo han sabido solapar este caso a la historia en conjunto sino que además han conseguido un impacto que nadie se esperaba. Norman ya no es el asesino psicótico de antaño, sino que en cierto modo le reconocemos como víctima de su mal y sus traumas pasados. Es más, el tono aportado ha sido tan humorísticamente negro a lo largo de toda la serie que lejos queda la tensión de la película. Lo que vemos es un chaval desesperado que lidia con sus líos como puede y que no ha olvidado el daño que hizo su padre a su madre. Al reconocer casi la misma situación en Loomis y Crane el trastorno se reactiva, y no necesita disfrazarse de su madre porque en el momento en que mató a su padre era "él mismo", es decir, no estaba condicionado por nadie. De alguna forma, vuelve a ser ese crío al clavar el cuchillo. Esa matanza adquiere mucho más sentido si pensamos en ello (aparte, seguro que quería mantener el honor de Madeleine). Por otro lado, el mostrar más de lo que se vio en la gran pantalla nos ha enriquecido a nosotros y a la historia en sí. El momento en que Norman pelea con la Madre bien valdría otro aplauso y un homenaje en Legión (en serio, estas ficciones se parecen muchísimo). Aparte, la intervención de Dylan augura un final explosivo donde se entrecruzen las tres líneas que sigue esta temporada (la de Psicosis, la de Romero y la del querido hermanastro casado con la ex del asesino). En otras palabras: sea cuel fuere el final de Bates Motel (algo me dice que no hemos acabado de ver Psicosis aún), va a ser muy grande. ¿Qué os ha parecido a vosotros este episodio? ¡Comentad!
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