Post de Naiara SalinasDespués de Scream Queens (que yo también devoré con gusto) y de daros la tabarra con el especial de El renacer de las series, llega mi crítica sobre mi serie novata tan esperada (y luego prometo callarme hasta la final season, lo juro). Se nota que no solo yo tenía ganas de que llegase el estreno, pues los dos primeros capítulos tuvieron gran acogida en USA y así también en España, gracias a la rápida programación del canal SyFy, que emitió la serie justo el viernes seguido en VOS. Pues bien, a partir de aquí he de poner el cartelito de ALERTA SPOILER para los rezagados en esto de los estrenos, porque después de estar todo el verano mordiéndome la lengua no quiero ninguna atadura. Quien avisa no es traidor… Vayamos por partes. Primero: relato. El capítulo empezó con fuerza introduciéndonos un maravilloso mundo donde los mutantes… perdón, los evos, eran aceptados y celebraban el Día de la Unión, exhibiendo sus habilidades (el sueño de Charles Xavier cumplido). Pero entonces, bum, todo finiquitado y, años después, esos evos sufren las consecuencias del atentado. Y todo ese prólogo por si no habíamos visto la webserie Dark Matters, qué majos (que, os lo digo ya, cuenta mucho más). Sí que hay algo que me escamó un poco de todo eso: la muerte de Claire, considerada madrina de todos esos evos por darles un empujoncito para salir del armario. Por si no lo sabíais, Claire Bennet, la atlética animadora interpretada por Hayden Panettiere, tenía el poder de la autorregeneración. En la serie original fue un personaje muy importante, hasta el punto de que la seguridad del mundo dependía de ella. Su poder era algo muy codiciado por los villanos como Sylar, la proximidad hacia la inmortalidad. Era como una Lobezno. También era muy conocida por grabar demostraciones de su don con una cámara, y de hecho así acabó la cuarta temporada. Aparte de crear tendencia entre sus iguales y convertirse en una especie de khaleesi para ellos (alguno hubo en el piloto que hasta se vistió con el traje de animadora), no tuvo más presencia en el piloto que en la memoria de su padre adoptivo y en una lista de nombres con poderes. La cosa es que, supuestamente, Claire murió en el atentado de Odessa, yendo al traste con aquello de “Salva a la animadora, salva al mundo” (ole, Hiro, ole). Y digo yo: ¿cómo pudo morir con semejante poder? ¿Qué pasa, puedes sobrevivir a un incendio, a un accidente de coche, a cortarte el dedo del pie, al ataque de otro asesino con poderes… y te rindes ante una bomba? Hum. Espero que los guionistas tengan una buena excusa (aparte de que la actriz no pudiera, o no quisiera, reincorporarse al reparto). Y después de esto llegamos a las tramas, algunas mejores que otras. Y con las tramas viene el segundo punto: los personajes. Empecemos por Tommy (me encanta Tommy): el chaval resulta interesante, no solo por su poder, sino por su pasado, porque el hecho de que Tommy hubiese sido secuestrado de niño e internado en Primatech, la agencia de Noah Bennet (uiiiii, qué guiño), me hizo ver la seriedad del chico y de su continua huida (al fin y al cabo es un evo que lleva sufriendo desde muy pequeño, algo que recuerda a la situación de otro personaje del que hablaré más adelante. Y luego, si no recuerdo mal, creo haber entendido que hasta había tenido que cambiar su identidad, lo cual deja la duda de si Tommy Clarke es realmente su nombre). La parte tierna se la llevan sus escenas con Emily (quién sabe cómo acabará la cosa). La chica es adorable, pero creo que no termina por decidirse si cortar con su novio actual (el típico matón gallito con sudadera deportiva y padre borracho indeseable) o aprovechar su nueva amistad con el “rarito” de la clase (me da que esta parte va a ser muy predecible, pero bueno). Ah, y otra cosa interesante es ese ángel de la guarda que me recuerda mucho a Dos Caras, el villano de Batman que se lo jugaba todo a cara o cruz con una moneda (sí, me recuerda a él por la monedita, y por sus dobles intenciones), por su obsesión por el chaval. Hum, quiero ver cómo será su encuentro en persona, esto promete. Luke y Joanne Collins son otros dos personajes que pueden dar mucho jugo. Aquí debo retractarme y pedir disculpas, porque en mi post anterior los definí como hermanos, cuando en realidad son pareja. No son villanos hechos y derechos, sino que su móvil es la venganza y el resentimiento por la muerte de su hijo en el atentado. Me sorprendió la cantidad de odio acumulado como para transformarse de esa forma tan radical (la escena del grupo de ayuda me dejó a cuadros. Menuda carnicería). Esta menda opina que esa maldad no durará eternamente. Obviamente los dos están pasando por un trauma que necesitan superar, pero en cuanto lo hagan, ¿qué les quedará? ¿Se volverán contra los evos definitivamente o se retractarán? Habrá que verlo. Y en Los Ángeles me encuentro con un héroe totalmente diferente, uno que intenta dar ejemplo cuando es de todo menos eso. Hablo de Carlos, el guapísimo Carlos. Pero para héroe su hermano, El Vengador (eso me hizo gracia. ¿Un guiño a Marvel? ¿Y no es cierto que la máscara se parece a la de Kick Ass?). Personalmente me encanta que aparezca un uniforme, y lo del giro del hermano fue estupendo, porque yo estaba casi segura de que era Carlos, que fingía ser un pasota mientras por las noches salvaba el mundo. Aunque aún tiene una oportunidad de ponerse la máscara, tras el asesinato de su hermano en una misteriosa emboscada (¿relacionada con el atentado?). ¿Es posible que Carlos esté ocultando algún poder o que no lo haya descubierto? De momento, decide hacer las cosas a lo humano: pegando palizas y asustando con cuchillos (qué valiente). En fin, hasta aquí el poder más interesante lo había visto en Tommy. El resto de hecho eran bastante corrientes (telequinesis, piroquinesis… Lo del abuelo con supervelocidad a lo Flash me mató). Pero a más raro gana de cabeza el de Miko, más conocida como Katana Girl. Su trama empezó muy directa y de dejarme en plan “¿¿WTF??” Sé que es una espadachina muy hábil, pero no sé si le viene de nacimiento o porque es capaz de meterse dentro de un videojuego con solo desenvainar su katana (¡¡la misma de Hiro!! OMG). ¿O tal vez el truco esté solo en la espada y la chica en realidad nos ha salido normal? Yo me quedé con curiosidad por saber quién es el padre al que tiene que rescatar, pero su acción me recordó mucho a Aaron Stone o Jumanji, o cualquiera de los mundos alternativos creados por juegos, cómics, etc. En fin, ya sabéis cómo son los japoneses, les encanta resaltar que son los mejores en estas cosas. ¿Por qué la parte friki de los videojuegos siempre va para ellos? O la parte friki en general (aunque Tommy tiene una soberana colección de cómics). Eso sí, yo me quedo con Rem, el amigo súper friki encasillado en el papel de ayudante y guía (y su avatar en el juego es un zorro. ¿Coincidencia? Yo creo que no y que de hecho tiene que ver mucho con el nombre). Va a ser el nuevo Ando, os lo digo yo. En resumen, para mí la forma de contar la historia se asemejó bastante al primer capítulo de la Héroes original, lo cual me gusta, porque no era la misma historia. Desde el paso del tiempo hasta los rótulos indicando el nombre del personaje (o personajes) y su ubicación; fue como volver a los viejos tiempos. Sin embargo, al mismo tiempo me parece que eso puede poner en peligro la originalidad de la serie. Es decir, me gustan los guiños y los homenajes, que no son pocos, pero si al final siento que estoy viendo lo mismo no sé si va a acabar bien (no sé si me entendéis). Hablando de homenajes: aparecen dos institutos y los dos están relacionados con compañías o nombres de poder: Linderman y Pinehearst. Luego está la hélice, las gafas de concha de Noah, la fórmula de los hermanos con vidas diferentes, el adolescente con problemas… Pero la gran sorpresa fue… (redoble): ¡Molly! La niña a la que Matt rescató, que tenía la habilidad de encontrar a otros evos. Su regreso ya de mayor sí que no me lo esperaba, menudo cambio. Y parece importante, aunque su trama la pasé por alto hasta que descubrí su identidad. Espero que Matt, Mohinder y ella se reencuentren, fijo que tienen muchas cosas que contarse (como qué ha hecho con su vida estos años). Ahora bien, si me van a devolver a los viejos personajes para matarlos en el mismo capítulo como a René (qué giro dramático cuando intenta ahogar a Noah y dice que fue por orden suya. Aquí hay mucho misterio, majaris, mucha conspiración. Me voy a volver obsesionada como Quentin), que se preparen para el aluvión de críticas de los fans. Conclusión: le doy un 8 sobre 10. ¿Muy dura? Bueno, es solo el comienzo, y no ha estado mal, pero aparte de lo comentado arriba, hay personajes de los que eché en falta más cosas, como Malina. Parece que hay una catástrofe ambiental aproximándose, pero de momento es más importante la supervivencia y la resolución del misterioso atentado, qué se le va a hacer. La trama es bastante ágil, se nota que tiene un límite, y a veces tenía la sensación de que esa velocidad en los acontecimientos podía ser muy forzada, pero por otra parte le veo sentido, porque en su mayoría son misterios que empiezan y que deben ir resolviéndose a lo largo de la temporada.
Se nota que es una serie hecha para los nostálgicos, aunque su trama puede enganchar a cualquiera. Conmigo ya lo han logrado, ¿y con vosotros?
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Enero 2023
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