Post de Rosana Rábago¡Hola de nuevo seriéfilos! Por si no os habíais dado cuenta estamos en un momento en el que los superhéroes están de moda, ya sea en el cine (Los Vengadores, Superman, Batman, Ant-Man y un largo etcétera) o en la televisión (Arrow, The Flash, Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D., Daredevil, Jessica Jones, etc.). Si nos fijamos, las series de esta temática que están apareciendo ahora son principalmente de DC (aunque, y para que no muera a manos de Naiara, también hay que decir que proliferan mucho las de Marvel) y todas ellas tienen algo en común (aparte de pertenecer a la misma empresa). ¿Que qué es? La respuesta es sencilla, todos estos superhéroes aparecieron ya (interpretados por otros personajes) en la serie que lo comenzó todo, en Smallville. Pero, me estoy desviando del tema, ya que realmente yo venía a hablaros de la última serie que se ha estrenado (el lunes, nada menos) sobre esta temática: Supergirl (si queréis más datos sobre esta serie os recomiendo encarecidamente que visitéis el blog de Supergirl Spain y su cuenta de Twitter). A partir de aquí, advertimos de que hay Spoilers de la premiere. Así comenzamos la serie con una Kara de unos 12 años a la que sus padres mandan a la Tierra para cuidar de su primo pequeño y a la que advierten de que tendrá grandes poderes. Pero, como siempre, no todo sale según lo previsto y la pequeña se queda encerrada en Fort Rozz mientras el pequeño Clark logra llegar a su destino durante lo que parecen 20 años. Lo justo para que Clark ya sea Superman y salve a la niña (ahora menor que él) y decida enviarla con una familia parecida a la que le crió (que digo yo, porque no mandarla con los Kent directamente… Así podrías vigilarla un poquito más de cerca). Aunque hay que decir que la familia de Kara tiene algo que la de Clark no tuvo, una hermana con la que pasar el rato. La serie continúa con un gran salto temporal en el que ya vemos a Kara bastante crecidita y trabajando (como no, menudo cliché) para alguien del mundo de la comunicación. En este caso, Cat Grant, propietaria del conglomerado multimedia de CatCo, que ahora mismo está en problemas y tiene que despedir a parte de sus trabajadores. Dejando el tema de su pésimo trabajo de lado, vemos que su vida personal tampoco es como debería ser y que tiene a su hermana siempre al rescate para solucionarle la vida y los problemas de moda, ya de paso. Pero, la hermana tiene una vida y ha de coger un avión para ir a trabajar. Así, manda a Kara a su cita y ella se va al aeropuerto. La cita de Kara va de pena y ella vuelve a su casa a tiempo para descubrir que el avión en el que va su hermana tiene problemas. Así que ella piensa: “venga, vamos a jugar a ser mi primo Superman y a salvar al avión”. Ahí descubrimos que, efectivamente, Kara tiene los mismos poderes que Clark, aunque lleva eones sin usarlos. Pero, tener poderes es como andar en bicicleta, nunca te olvidas de cómo usarlos, y tras algún que otro traspiés, Kara logra salvar al avión de su fatídico destino. Y ahí es cuando Kara siente la adrenalina de salvar a la gente, pese a que su hermana no hace más que decirla que no debería hacerlo, pero ella está más que segura de querer hacerlo y más tras ver la fama que ha adquirido la famosa mujer desconocida. Así que se vuelve a la redacción donde conoce al nuevo trabajador de la compañía, nada más que el gran amigo y fotógrafo personal de Superman, Jimmy Olsen, al que Clark ha mandado a National City para estar atento a los progresos de Kara. Tras conocer al gran Olsen, Kara decide confiar su secreto a Winslow "Winn" Schott, uno de sus compañeros de trabajo. Y entre los dos deciden crear el traje perfecto para Kara que, ironías de la vida, es idéntico al de Superman. Así no quedará duda alguna de que son familia, ¿eh? Así entre los dos deciden que ya está bien de maleantes en su querida National City y que necesitan alguien para protegerla. Una especie de Superman, pero en mujer, que será Kara disfrazada. Entre medias, Kara descubre que el trabajo de su hermana Alex no es lo que ella creía y que ella es en realidad… ¡una agente secreto destinada a encontrar a aquellos fugitivos de Fort Rozz! Prisioneros que, por cierto, le declaran la guerra a Kara tras enterarse de que ella es la hija de la mujer que los encerró en Fort Rozz, Alura Zor-El. Kara se entera de esto gracias a su hermana y su jefe, pero en lugar de esconderse y dejar de ser Supergirl (porque sí, ya tiene nombre cortesía de Cat Grant), decide enfrentarse a ellos. Al principio, a los de la agencia no les hace ninguna gracia, pero al final, tras la insistencia de Alex y las habilidades que va mostrando Kara (porque hay que decir que al principio es un desastre, sobre todo a la hora de enfrentarse a los prisioneros de Krypton), el jefe decide darle una oportunidad. Y así, llega a National City y a nuestras pantallas, la primera superheroína de DC con una temporada que, por mi parte, espero que logre renovar. ¡Viva Supergirl!
1 Comentario
Excelente reseña, se te olvidó mencionar un dato curioso, y es que los actores que interpretan a los padres adoptivos de Kara están ligados al universo de Superman, Dean Cain interpretó al propio Superman en la serie de los 90: Louis & Clark, mientras que Helen Slater interpretró a Supergirl en la película de 1984.
Responder
Dejar una respuesta. |
El diálogo seriéfilo de la semanaThe last of us Archives
Enero 2023
All Screens by All Screens is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en http://allscreens.weebly.com. Puede hallar permisos más allá de los concedidos con esta licencia en http://allscreens.weebly.com |