Post de Rosana Rábago y Naiara Salinas¡Buenísimos días seriéfilos nuestros! Como veréis, hoy estamos de muy buen humor y es porque ¡por fin hemos podido ver los episodios crossover de The Flash y Arrow! ¡Qué ganas teníamos ya de disfrutar de estos dos superhéroes juntos en acción! Y hay que decir que si ya había muchas ganas de que salieran los capítulos, el resultado ha sido (a nuestro entender) muchísimo mejor de lo que nosotras esperábamos. Como todos bien sabéis, este crossover cumplía una doble función: por un lado, deleitarnos con la unión de The Flash y Arrow por segunda vez (una vez no es suficiente); y, por otro, presentarnos el nuevo spin-off de estos superhéroes, Legends of Tomorrow (¿significa esto que el año que viene el crossover será entre todos ellos si la nueva serie de The CW consigue renovar para una segunda temporada? ¡Nosotras esperamos que sí!) Hasta entonces, os ofrecemos la review sobre estos dos episodios para que no os perdáis nada de nada. ¡Empezamos! ¡ATENCIÓN SPOILERS! El crossover comienza con el capítulo Legends of Today, perteneciente a The Flash. Aquí vemos que Vandal Savage hace su aparición desde el primer momento y, como buen villano, mata a quien pasa por delante. Pero no lo hace por obligación, lo hace por placer. Los únicos a los que él está obligado a “matar” para poder seguir viviendo son a la princesa Chay-Ara (Kendra Saunders) y al príncipe Khufu (Carter Hall) ya que sus vidas están entrelazadas y matar a estos dos amantes hace más poderoso a Savage. Esta es la razón principal por la que nuestro supervillano va a Central City, para matar a Kendra Saunders. Pero lo que Vandal no sabe es que Kendra ha conseguido unas grandes amistades y mientras ella está con Cisco en su cita ¿casera? (decimos “casera” porque la comida la hace Kendra, aunque la cena la hagan en Jitters, como bien dice Kendra: “Ventajas de que el jefe confíe en tí”), Vandal hace acto de presencia e intenta matar a Kendra. Cisco rápidamente llama a Flash, que acude raudo y veloz a salvarles el cuello a sus amigos y tiene un primer enfrentamiento con Savage. Aquí Cisco comete la estupidez del siglo: revelar el nombre de The Flash a Kendra (menos mal que ella no se queda atrás en secretos y se lo guardará). Tras esto Barry decide que Vandal es místico y que los únicos que pueden proteger a Kendra son los integrantes del Team Arrow, que según el propio Barry estarán más bien poco ocupados (¡como si no tuvieran bastante con Damien Dark y su legión de fantasmas!). Al llegar a Star City The Flash salva a Green Arrow precisamente de Dark justo cuando el otro estaba a punto de cascarla (algo que no había logrado en los ocho capítulos que llevamos de serie, por cierto. Qué conveniente que un metahumano tenga que solucionar un repentino despiste del arquero). Pero antes de esto, somos testigos del regreso de nuestra chica favorita: la gran Felicity, que vuelve a la carga con sus chistes y comentarios mordaces previendo que Barry está cerca. Una vez en la guarida del Team Arrow (con la cual Barry se queda alucinando mientras que Cisco no hace más que criticar las instalaciones tecnológicas. Estamos seguras de que mientras el Team Flarrow luchaba él se ha dedicado a arreglar ese problema) vemos a Barry y a Felicity de nuevo en acción mientras que Oliver comienza a preocuparse y a hacer preguntas. Cuando Felicity ve que Oliver está a punto de explotar porque no obtiene ninguna respuesta (la pobre Kendra no recuerda nada de su vida anterior y no es de gran ayuda) decide que es el momento de que se celebre el reencuentro de todos y aquí vienen una serie de escenas que no tienen ningún desperdicio. En primer lugar, vemos que Oliver y Barry se llevan mejor que nunca y que Ollie admite que es feliz junto a Felicity; mientras que en medio de un brindis en el que Barry le “arrebata” la bebida a Ollie se presenta Vandal Savage, que los ha seguido para poder cumplir su gran misión. Aquí Thea “mata” a Savage pero resulta que no, porque es inmortal (¡anda, esto explica porque es igualito en 1975 que ahora!) y deciden volver todos a la guarida Arrow para decidir el plan de acción. Nuestra pobre Kendra se ve sobrepasada por la situación y cuando sale es raptada por su propio amante, Carter Hall, para hacer despertar a la princesa egipcia que hay en ella. Sin lograrlo, Carter se enfrenta a Flash y Arrow y acaba siendo retenido por ellos. Mientras el pobre Hawkman (o Birdman como lo llama Cisco) intenta hacer entrar en razón al Team Flarrow y a Kendra, aparece Malcolm (¡el que nos faltaba!) para arrojar algo de luz a nuestros héroes. Al final a Kendra le hacen un Hotel Transilvania cuando Carter la empuja desde una azotea para ver si le salen las alas y acaba siendo rescatada por Barry. Ollie se da cuenta de que hay algo que le está molestando a Barry y mientras están en plena charla maestro-pupilo, Ollie se percata de que el objeto que Savage está buscando y por el cual ha desaparecido de Star City no es otro que el Cetro de Horus, un arma suficientemente poderosa para matar a Kendra y a Carter por ducentésima séptima vez. Los héroes no consiguen arrebatarle el arma a Savage, ya que cuando están a punto de lograrlo, Kendra decide volver a dar el salto de fe (¡nunca mejor dicho!) y, aprovechando que no están los héroes, logra mostrar su verdadero yo alado. Savage presiente este suceso y en ese momento huye al encuentro de Kendra para matarla. Así que Ollie llama a todos para que acudan a Central City en el avión privado de Felicity y mientras están en la cola tomando un café (Ollie aquí puede que tenga una cierta envidia con el café The Flash) nuestro héroe esmeralda se choca con un niño que porta feliz su juguete de The Flash. El niño y él intercambian dos palabras y el pequeño sale corriendo con su madre que no resulta ser otra que Sandra Hawke. Y como es lógico, las alarmas se disparan en cuanto Oliver se da cuenta. ¿Descubrirá por fin que es su padre? La respuesta a esto se da en el segundo capítulo de este crossover titulado Legends of Yesterday y perteneciente a Arrow. Pero para que tenga lugar esa respuesta, primero tienen que ocuparse de Vandal Savage y para ello deciden llamar al resto de sus respectivos equipos y reunirse en una granja a las afueras de la ciudad (¿no os suena eso de algo? A nosotras nos recuerda demasiado a la granja de Barton en Los Vengadores. La era de Ultrón). Antes de que Oliver vaya a buscar respuestas decide dejar tareas a cada uno de los miembros del equipo para que se entretengan. Así, Barry tiene que hacer la prueba de paternidad (aunque esto aún ni él lo sabe); Diggle ir a Argus a buscar información; Thea y Laurel indagar en los registros policiales y, nuestros favoritos, el “equipo friki” (como Ollie los llama) tendrá que hacer unos guantes capaces de resistir el ataque de Savage. ¡Ah, también tienen tarea para los recién descubiertos Hawkman y Hawkgirl! Ellos tendrán que entrenar, donde Carter tendrá que ser el maestro de Kendra porque, como bien le aconseja Barry a la chica halcón: “No dejes que Ollie sea el que te enseñe”. Una vez puestos todos con sus respectivas tareas, Oliver va a casa de Samantha a indagar un poco y aunque ella le dice que no es el padre de su chaval, él no se fía y coje un pelo de William de la gorra que se le cae a su madre (¡Bien, Ollie ya tiene con qué distraer a Barry!). El momento queda interrumpido por una llamada de Malcolm en la que dice que ha arreglado un encuentro entre Green Arrow, Flash y él mismo con Vandal Savage. La reunión tiene lugar y allí vemos la súper amenaza de Savage a nuestros ¿héroes? (dos de ellos sí que lo son, pero Malcolm aún no ha alcanzado ese rango) que queda eclipsada por los comentarios de Flash, que, como siempre, pone el toque de humor a Arrow. Una vez arreglado esto y comunicadas las noticias al Team Flarrow sobre Savage, Ollie es libre para descubrir lo que tanto le está inquietando: si es o no el padre del hijo de Samantha. Pero en lo que no ha caído nuestro arquero esmeralda es en que Felicity se ha dado cuenta de que algo ocurre y no lo dejará pasar tan fácilmente. Y la respuesta es sí, Ollie por fin descubre gracias a un engañado Barry (¿en serio creías que una prueba de paternidad tenía que ver con Damien Dark?) que tiene un hijo llamado William, aunque esto le va a traer unos serios quebraderos de cabeza en el futuro, ya que Samantha le impone a Oliver que esto quede entre ella y él y que ni siquiera Felicity o el pequeño (injusticias everywhere) podrán saber que el niño es suyo. Esto a lo largo del capítulo nos acarrea bastante drama, ya que Barry es el encargado de hacer el test de paternidad y es descubierto por Felicity, que le revela el documento, por lo que ella descubre que Oliver tiene un hijo y es aquí cuando empieza el infierno que tendrá consecuencias a lo largo de todo el capítulo. Tras este descubrimiento, Felicity se encara con Oliver y no solo le pide explicaciones, sino que le reprocha que le haya mentido y parece que decide acabar con la relación Olicity, todo esto delante de nuestro corredor escarlata, que acaba siendo protagonista de la situación más incómoda de todas: ver cómo la que considera su hermana rompe con su maestro en temas superheroícos, y sale corriendo. Tras un suceso como este, es lógico que nuestro Green Arrow no esté concentrado, lo que acaba con que Oliver vuelva a su modo “mejor hacer las cosas solo” y acabe llevando a Hawkgirl y a Hawkman ante Savage solo con la ayuda de Flash. Esto, como no podía ser de otra forma, acaba con todos en el otro barrio menos con Barry que, por orden de Oliver, sale corriendo de allí y, sin comerlo ni beberlo, realiza un viaje al pasado (¡claro, nuestro Flash no podía dejar que se cargaran todo Central City y encima mataran a los superhéroes de Star City!). Así que, con viaje al pasado, volvemos a la reunión entre los héroes y Malcolm con Savage y Barry le confiesa a Oliver que viaja del pasado y que todo acaba muy mal porque él no está concentrado al enterarse de que tiene un hijo y de que Felicity lo descubre (¡y Ollie ni siquiera le cuestiona! ¡Eso sí que es confiar en alguien!). Y ambos héroes deciden cambiar el curso del futuro. Ollie comienza así recomendando a Cisco que sea él quien hable con Kendra en lugar de Carter, ya que él es el único que la comprende. Al principio Cisco no parece dispuesto a ayudar, pero al final lo hace. La ayuda de Cisco resulta crucial para que Kendra descubra cómo murieron ella y Carter la primera vez y, por lo tanto, cómo pueden destruir a Savage. La respuesta reside en, como bien dice Felicity, unos meteoritos que cayeron el día de su primera muerte y con los que están hechos los ojos del Cetro de Horus (por cierto, ¿a vosotros el detalle de los meteoritos no os ha recordado un pelín a Smallville? Somebody saaaaaave meeeeeee). Así que el “equipo friki” (nunca nos cansaremos de usar este nombre para referirnos a ellos) se pone manos a la obra para hacer con éxito los nuevos guantes con los que agarrar el Cetro de Horus. Tras esto de nuevo podemos ver la pelea de nuestros héroes con Savage en la que como han hecho las cosas distintas y esta vez han dejado a todos los héroes participar en lugar de ir solo Hawkman, Hawkgirl, Green Arrow y Flash, salen victoriosos y derrotan a Vandal Savage. Derrotado Savage, nuestros héroes de Arrow vuelven a su Star City, no sin que antes Barry convezca a Ollie de que se ha ganado un abrazo. Antes de irse a Star City, Ollie recuerda que ahora es padre y se va a ver a su hijo, no sin antes aceptar las condiciones de Samantha para que le deje conocer al pequeño. Ollie las acepta (¡mal, muy mal, ya verás cuando Felicity se entere la que armas!) y se hace pasar por el “amigo de mamá” mientras inicia una relación con su hijo jugando, nunca lo adivinarías, con los juguetes de The Flash y Captain Cold (¡guiño, guiño!), y promete ir a visitarlo de vez en cuando (¡no nos digáis que no sería divertido que el primer regalo de Navidad de Ollie a William fuera la figura de acción de Green Arrow!). Una vez de vuelta a Star City, Felicity intenta que Oliver le cuente qué le sucedía en Central City. Pero Ollie es un hombre de palabra y, pese a las bonitas palabras de Felicity, no consigue que Oliver le cuente la verdad. Solo la tranquiliza, pues “ya ha pasado todo”. ¿Será eso verdad? ¡No lo creemos y le tenemos mucho miedo a la escena de la limusina que tanto está anunciando Berlanti como el fin de Olicity! ¿Se enterará allí de que Ollie tiene un hijo? ¿Será su relación lo bastante fuerte como para superar ese shock emocional?
El capítulo no acaba aquí, pues vemos a Malcolm ir a recoger las cenizas de Vandal Savage al lugar donde los héroes lo mataron. ¿Es él, por tanto, el responsable de resucitar a este temible villano que nos han presentado para mandarlo directo a Legends of Tomorrow? Y a vosotros, ¿qué os ha parecido el capítulo? ¡Esperamos vuestros comentarios! ¡Regresaremos en la Semana Parón Navideño! ¡Nos vemos muy pronto!
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Junio 2017
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