Post de Rosana Rábago
¡Muy buenos días allscreeners! Ya ha llegado el momento en el que me devano los sesos decidiendo sobre qué hablaros cada semana (dichosos parones) y aunque esta semana estaba entre Águila Roja y la season premiere de la séptima temporada de Pretty Little Liars (de la que os hablaré la semana que viene junto al 7x02), al final he decidido hablaros de algo que a todos los españoles nos afecta y es, por supuesto, la emisión de las cadenas españolas en abierto de las series.
Es por todos bien sabido que las ficciones extranjeras y Antena 3 no es que se lleven bien. Yo aun sigo esperando la tercera temporada de mi adorada Once Upon A Time (menos mal que una se aburre y la ve en inglés y que recientemente logré tener Movistar TV) por no hablaros, porque ya lo hice en su día, de como se cargaron The Flash emitiendo ya no solo tres (con lo que acababa a la 1 de la mañana), sino cinco capítulos para acabar la serie antes.
Tras este gran hito entenderéis que hace poco cuando puse por Twitter que Antena 3 este año emitirá en verano tres grandes series como son Supergirl, Blindspot y Lucifer tuviese sentimientos encontrados.
Por un lado me alegré por la chica de acero, ya que esta gran serie aun no había sido comprada por ninguna cadena española y merecíamos poder verla aquí (con The Flash pasó lo mismo y, tras la pifia de Atresmedia, al final la compró TNT. A ver si con Supergirl corremos esa suerte), pero por otro lado me entró el miedo. No sé si llegaremos a ver una buena programación de esta serie o si de repente decidirán que hay que hacer hueco para septiembre y se la ventilarán de un plumazo. Con Blindspot también me medio alegre ya que es una serie que después de las maravillas de las que nos hablá Jessica en El rincón del seriéfilo, pues le tengo unas ganas enormes. Pero de nuevo, no sé si me arriesgaré a seguirla desde Antena 3 dado su historial. Y de Lucifer, la verdad es que no me llama la atención en demasía pero igual me animo a verla, quien sabe.
No solo Antena 3 la lía a la hora de echar las series extranjeras. La 1 aun no ha apostado por ellas y desde el grupo Mediaset aun sigo esperando a que emitan Agent Carter, de las que son poseedores de los derechos en España (y mis esperanzas de verla en Cuatro o en Telecinco cada vez disminuyen más).
Pero lo mejor del caso es que ya no solo se pasan con las series de fuera de nuestro país. Yo siempre he adorado Antena 3 por encima de Telecinco por sus ficciones, pero si hay algo que no comprendo, y también os he hablado de ello por aquí es: ¿porqué tienen que emitir Allí abajo contra El príncipe? ¿o Águila Roja versus Velvet? Es algo que, de verdad, no entiendo. Hay años en que los lunes tienes tres series nacionales a la misma hora y los miércoles nada de nada. ¿Me puede explicar alguien porque no apostáis por emitir esa ficción de gran éxito el día que no hay nada? ¡Hijos, os llevaríais todo el share!
Pero esta no es la única forma en la que maltratan a las series, hay dos formas más que a mi me sacan de mis casillas.
La primera seguro que la compartís conmigo: los anuncios. Y aquí la principal culpable es Antena 3. ¿Os habéis fijado en que después de un “Volvemos en un minuto” echan exactamente otros dos minutos de la ficción y luego nos tocan los eternos anuncios que siempre se pasan de los 12 minutos de anuncios por cada hora reglamentados por la Ley General Audiovisual? Hacer la prueba y veréis como no me equivoco. Yo recuerdo algún año siendo niña en que me dedique a contar los anuncios que echaban durante Los Simpsons en Antena 3 y juraría haber llegado a los treinta en una pausa publicitaria.
Y luego tenemos otra especie de maltrato y yo lo he vivido recientemente con Águila Roja y seguro que muchos de vosotros también. ¿Alguien recordaba que había pasado en la temporada anterior? Yo desde luego no y me tuve que tragar el eterno (dura unos veinte minutos, sin exagerar) “En capítulos anteriores” para saber que había pasado. Y eso es porque la serie lleva sin emitirse cosa de seis meses en los que, como cortaron la emisión antes de tiempo, como que no te dejan con la intriga de que pasará y, tras seis meses sin noticia alguna de la serie, van y la estrenan... ¡en verano! Claro, todos sabemos lo que pasará, que la cortaran para los Juegos Olímpicos. Y yo aquí me pregunto: ¿Era necesario? ¿No compensaba más estrenarla en enero o esperarse hasta septiembre a volver a cortarla en un punto que no nos atraiga? Que además, si me dijesen que son los Juegos Olímpicos y la retoman, igual hasta lo aceptaba, pero a saber cuánto pasará hasta que continúen con ella…
Por si estas dos razones no fueran poco, también tenemos una última cosita. Y son las cancelaciones. Y es que recientemente informé por Twitter de la emisión del último capítulo de Vis a Vis, una de las grandes series españolas del momento.
Si os soy sincera, no es una serie que siga habitualmente, pero la gente siempre me habla maravillas de ella y mi madre sí que la ve así que algo sé. Así que mi sorpresa fue bastante enorme cuando me enteré de que se deshacían de ella. Las razones que dieron no es que me convenciesen: que querían despedirse de ella en el punto álgido y no cuando empezase a flojear, lo que yo traduzco en: “no tiene suficiente audiencia”. Y, las audiencias, aunque para las cadenas es algo de vital importancia, han cambiado. Ya la gente no ve la tele, sino que ve las series por streaming en internet para evitar los anuncios, por lo que medir las audiencias ya no es exacto y deberían buscar otra forma de medirlas que fuese algo más precisa. Pero bueno, eso no lo han pensado.
Y lo peor del caso es que me temo que algo parecido le vaya a suceder a El Ministerio del Tiempo y, a Allí Abajo ya no le doy más de tres temporadas. Una pena, porque las ficciones españolas últimamente están mejorando muchísimo y estas tres, junto a Velvet, son grandes ejemplos de ello. Solo espero no tener que decirlas adiós aun a todas.
Y vosotros, ¿qué opináis sobre la emisión de series en España? ¿Os gustaría que cambiaran algunas cosas a la hora de ofrecernos las ficciones nacionales y extranjeras? ¡Espero vuestros comentarios y nos vemos la semana que viene para hablar de Pretty Little Liars! ¡Hasta la próxima allscreeners!
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Post de Naiara Salinas La segunda temporada de El Ministerio del Tiempo nos dejó hace lo suyo y aún estamos a la espera de que se confirme si habrá renovación o no (cruzo los dedos). Si hay algo que hace especial a esta serie es que junta personajes ficticios de diferentes épocas con otros que verdaderamente existieron y que hoy en día se estudian en el colegio. Lo mejor de este cruce entre pasado y presente es la multitud de guiños que los guionistas aprovechan para colar (y conceder, de paso, cierta libertad para bromear). Hoy me apetece recordar esos easter eggs aludiendo a los personajes históricos cuya adaptación y trama más me han gustado, clasificándolos en tres grupos. Monarcas y gobernadores Conquistadores, reyes de las Españas, invasores… Tanto hombres como mujeres han protagonizado diferentes episodios y casi siempre metidos en problemas. A algunos (y no miro a nadie) se les subió el poder demasiado a la cabeza; otros quisieron jugar con su cameo al despiste, y algún que otro nos dio una sorpresa. Ellos son: Napoleón Bonaparte Apareció en el capítulo de la segunda temporada titulado “El monasterio del tiempo”, interpretado por Fernando Cayo. Su trama se ambientaba en la navidad de 1808, cuando Bonaparte pasó la noche en el monasterio de Santa Clara de Tordesillas, donde tres prisioneros habían de ser ejecutados. Uno de ellos era Rodolfo Suárez, antepasado del futuro presidente de España y símbolo de nuestra democracia, Adolfo Suárez. La historia determina que una abadesa defendió a los prisioneros y consiguió que se les perdonara, pero lo que aconteció en este capítulo (algo que todavía no me explico) es que esa mujer murió antes de tiempo y el Ministerio tuvo que enviar a Amelia y Pacino en compañía de Angustias para sustituirla. Fue uno de los capítulos más divertidos, porque Angustias es un personaje con el que te ríes mucho, pero Pacino haciendo de cura no tuvo parangón tampoco. De hecho las mejores escenas son las de ellos dos, que además fueron los que tuvieron mayor acceso al mariscal francés, que confesó ser gay (a lo mejor fui yo la única que se hizo la sorprendida, pero sí, me quedé como “LOL”). Estamos tan acostumbrados a ver al Napoleón emperador, regio y conquistador, que ya era hora de que alguien lo humanizara, y, mira por dónde, el gabacho no solo esconde un secreto sino que además es gracioso y todo. Genera cierta simpatía, y eso que a mí nunca me ha caído especialmente bien. En el siguiente video podéis disfrutar de algunos momentos suyos. Isabel la Católica Cuando anunciaron el cameo de Michelle Jenner como el personaje que la ha condecorado en TVE, todo el mundo esperaba un guiño en relación con Rodolfo Sancho, que en la serie Isabel interpretaba a su esposo, el rey Fernando. Los guionistas no se hicieron de rogar y el primero comentario que soltó Julián nada más ver a la reina fue “Juraría que la conozco de algo”. Jenner tiene su trayectoria en la piel de este personaje histórico, así que en principio nadie esperaba que ofreciera algo nuevo en cuanto a interpretación. El giro cojonudo estuvo en convertirla en creadora del Ministerio del Tiempo gracias al Libro de las puertas, un regalo de un rabino a quien prometió protección y, según la historia, nunca cumplió. Por eso el trío conformado por Julián, Amelia y Alonso tuvo que viajar a esa época para salvar al rabino y evitar que siglos más tarde el abogado de sus descendientes indemnizara al Ministerio por permitir la muerte del hombre.
Felipe II El rey “prudente” que murió en el Escorial la lío parda en el 2x13 (último episodio emitido) al querer evitar que su Armada Invencible perdiera contra los ingleses. Se saltó la ley impuesta por Isabel y viajó por el tiempo para cambiar la historia, aunque se le cruzó alguna fecha y acabó en nuestro siglo, donde tras quedar traumatizado de por vida por lo que le contó Salvador, decidió radicalizarse aún más todavía e hizo un barrido completo de la historia española (un mundo donde los catalanes y los vascos logran independizarse y donde aún hay Inquisición. Que Dios nos pille confesados). Por lo demás, fue un capitulazo, en especial por la reflexión final del rey en su lecho de muerte, que afirmó no haber tenido muchos momentos felices en la vida.
Hitler y CIA Este individuo no realizó más que un cameo en “Cómo se reescribe el tiempo”, aunque uno de sus hombres, Heinrich Himmler (líder de las SS) provocó mucho dolor de cabeza a la patrulla al tratar de hacerse con una de las puertas del tiempo para cambiar la historia a favor de Alemania, en una fecha en la que Franco y Hitler debían reunirse para establecer si España entraba en la guerra para apoyar al dictador. Por suerte, esto al final no sucedió, pero hubiera sido un mazazo emocional. La Segunda Guerra Mundial es uno de los periodos que más a gusto he estudiado en mi vida, tanto por mi interés personal como por la cantidad de libros leídos y películas vistas ambientados en él, de manera que el planteamiento de este episodio me llamó la atención desde el principio. Hoy en día lamentamos aquel acontecimiento pero por suerte, como bien nos muestra Irene, solo quedó en eso. La cosa hubiera podido ser mucho peor si España se hubiera metido en medio. Artistas y literatos Pintores, escritores, cineastas… La historia incluye también la cultura (de hecho, es cultura), de modo que una serie como esta no puede dejar de lado el patrimonio que los creadores han brindado a la humanidad. A menudo las tramas de estos individuos son las más complejas por cuanto que están más desarrolladas y juegan mucho con el vínculo existente entre la obra y el creador. Si hay un momento ideal para ser friki es cuando estos personajes hacen su aparición y podemos recitar sus versos, aludir a sus cuadros, hacer juegos de palabras… El arte llama al arte… de la invención. Diego Velázquez No solo es uno de los mejores pintores que ha dado nuestro país, sino también un infiltrado en el Ministerio, de manera que estamos acostumbrados a verlo más que a ningún otro. Su especialidad: dibujar retratos robots. Es de gran ayuda para identificar al personal, pero de vez en cuando le dan algo más de protagonismo y le permiten acompañar a los héroes en sus aventuras. Lo curioso es que todavía no ha completado su ciclo de pintor y debe compaginar su labor en el Ministerio con su creatividad, a la que está obligado para no echar a perder la historia del arte (y nadie como él sabe lo peligroso que es eso). Para mí es uno de los personajes más carismáticos y simpáticos de la serie, sobre todo cuando hace referencia a sus cuadros. Lope de Vega Uno de los más queridos, tanto que repitió aparición en la segunda temporada como contrapartida a Cervantes, que “rivalizaba” con él en teatro (ciertamente la patrulla decidió convocarlo para que el escritor se centrara en lo suyo, que era la novela). El Lope de El Ministerio del Tiempo es un mujeriego, un bribón y un gallito, pero a la hora de la verdad demuestra tener principios y nada nos gusta más que dar ese aire al considerado como el dramaturgo español del Siglo de Oro por excelencia. Justamente estaba alistado para la Armada Invencible de Felipe II, pero consiguieron evitar que zarpara en ese navío (hay que ver lo pequeña que es la historia, ¿eh?). ¿No habría estado bien un encuentro entre Lope y Felipe II? Aprovechando que los dos tienen sus respectivos capítulos. Desde “Tiempo de gloria” le une una amistad profunda con Amelia, su fan número uno, y eso pone de los nervios a Julián y posiblemente también a Pacino. Lope no duda de sí mismo ni de su capacidad creativa, que emplea para ligar. Una de las mejores escenas de este personaje es esta que os añado a continuación: Miguel de Cervantes Si hablamos de Fulano hablamos también de Mengano. El episodio “Tiempo de hidalgos” de la segunda temporada fue muy esperado por tratarse de un homenaje al autor en el 400ª aniversario de su muerte, junto a la de Shakespeare (lo que se conoce como “efeméride”). Fue un capítulo lleno de guiños, aunque Cervantes lo pasó fatal al comienzo por no poder vivir de lo que quería, que era el teatro. Pacino, Amelia y Alonso se convertían en actores de Los baños de Argel, hoy considerada clásico, en esos tiempos repudiada por el público. Cuando encima el gran Lope de Vega se mete en medio ya no hay nada que hacer, se acabó. Teniendo en cuenta la fama de la que goza hoy en día, fue conmovedor ver a Miguel desmoronándose y perdiendo la fe como creador, algo que sin duda les sucede a muchos escritores que terminan frustrados. Hasta que no llegó a los cincuenta años, el pobre no vio un libro publicado. Eso es esmero y lo demás son tonterías. Aunque un poco de trampa para motivar al hombre tampoco viene mal. Federico García Lorca y la generación del 27 Él es sin duda mi favorito de entre todas las encarnaciones habidas y por haber. Primero, porque el parecido del actor con el personaje sigue siendo impresionante a día de hoy; segundo, porque combina el misticismo y el folklore de su obra con la realidad. El Federico de la serie es tan sensible que ve lo que los demás ignoran y comprende y capta detalles que a otros les pasan desapercibidos. Fue el personaje más complejo y misterioso (creo que en parte eso se debe al propio misterio que rodea su vida más allá de la literatura, en especial en lo que se refiere a las circunstancias de su muerte) y el más fielmente reflejado. Ángel Ruiz, quien le dio vida (un pamplonica, madre mía, qué orgullosa me sentí al saberlo), hizo un excelentísimo trabajo, de postrarme a sus pies y hacerle la ola. ¿Y el acento? Sublime. Fue perfecto. Y para que os alegreis más, sabed que le dieron un premio por este papel (faltaría más). Pero no vino solo. “La leyenda del tiempo” continúa siendo mi capítulo favorito por centrarse en la generación del 27, que siempre me ha servido de referente y de inspiración (de pequeña me gustaba fantasear con que yo era descendiente de Pedro Salinas, por apellidarnos igual y eso) y porque trasladó a los protagonistas a la famosa Residencia de Estudiantes (visita obligatoria para los de letras), donde no solo se congregaron poetas y dramaturgos sino también pintores como Dalí, cineastas como Buñuel, actrices como Rosita Díez Gimeno… Fue un excelente crossover de personajes que estaban en sus años mozos. Me lo pasé estupendamente. Y ellos también, aquí tenéis la prueba.
Pablo Picasso El joven pintor cubista fue a París a estudiar y con el tiempo se convirtió en todo un artista. Uno de sus famosos cuadros, el Guernica, protagonizó “Cualquier tiempo pasado”, en el que se produjeron complicaciones para traerlo a España (donde actualmente decora el Museo del Prado) desde Estados Unidos. El trío protagonista tuvo primero que viajar a 1899 para conseguir la firma del pintor y falsificar el recibo del encargo, y luego a 1981, para evitar que la pintura se quedara en suelo americano. Esta aventura nos brindó la oportunidad de conocer al Pablo estudiante que todavía estaba en plena formación, un muchacho con mucho sentido del arte y las ideas aparentemente claras. Siempre mola cuando nos ofrecen las versiones jóvenes de los famosos, cuando aún se están forjando y están llenos de ilusiones y objetivos. Esta escena con Velázquez merece cinco estrellas por lo divertida e interesante que resulta. Harry Houdini Es “tiempo de magia” gracias a la resurrección de Harry Potter con una obra de teatro que está al caer, un nuevo libro y una nueva película que verá la luz en otoño de este año. Pero antes que Potter hubo otro Harry, y este estaba obsesionado con el espiritismo. Tras llevarse un chasco con la mujer farsante de Arthur Conan Doyle (sí, el que escribió Las aventuras de Sherlock Holmes), Houdini pretendió desenmascarar a todo aquel que se atreviese a jugar con materia sensible. Hasta que un joven llegó a afirmar que tenía rayos X en los ojos. Este hombre era en realidad agente del Ministerio y, por temor a que fuera capaz de poner en peligro el secreto de la agencia solo para demostrar a Houdini que era poderoso, la patrulla hizo una visita al Nueva York de la primera década del siglo XX para impedirlo. Este Houdini nos mostró su oscuro secreto más allá del ilusionismo y el escapismo, su manía y una cara más bien desconocida para la mayoría. También fue un capítulo admirable por los trucos de magia, que siempre me han gustado. ¿Dónde queda la ilusión y dónde la realidad? Su relato en boca de Amelia merece ser escuchado: Leyendas vivas No solo esta serie es capaz de devolver a la vida a personajes históricos sino que además rescata a otros de leyenda de los que a veces se pone en duda su existencia, pues han llegado a nuestros días en forma de obra ficticia. El Lazarillo de Tormes Cuán fue mi sorpresa y la de muchos más espectadores al conocer en persona al mismísimo Lázaro de Tormes en “Tiempo de pícaros” (sí, lo sé, por el título debería haber sospechado algo), el pequeño héroe de la novela picaresca. La patrulla no viajó a su época por él, sino por un prófugo, pero una vez tuvo lugar el encuentro las cosas fueron a peor y tuvieron que cambiar de planes para salvar al personaje, que al final resultó ser el autor de su propia historia. Una teoría interesante para uno de los grandes misterios de la literatura. Lo mejor fue el recuerdo de la escena con el ciego, mítica, así como la referencia a los orígenes de Lázaro y el momento en el que este fue presentado a su primer amo. El Cid Rodrigo Díaz de Vivar es un farsante, nunca existió como tal, cuentan los guionistas. O sería más correcto decir que existió por muy poco tiempo. Y la culpa fue de un cámara que osó distraerlo en pleno combate. Eso obligó a que cierto agente del Ministerio ocupara su lugar para hacer honor a la leyenda y evitar que se perdiese por el camino. “Tiempo de leyenda” fue el capítulo de estreno de la segunda temporada y en ella vimos a Alonso más admirador que nunca (el Cid es para él lo que Lope para Amelia). La misión era descubrir por qué el ADN encontrado entre los restos Cid no se correspondía con el auténtico y la sorpresa fue evidente. Tal vez Rodrigo no fuera Rodrigo realmente, pero hizo muy bien su papel y lo mejoró para convertirse en el héroe castellano y el esposo al que alabaron los trovadores. Y Alonso tuvo la oportunidad de montar en su caballo y vestir su armadura. Jordi Hurtado Jejeje, esta es una pequeña broma que me he permitido colar. Todos conocemos a este hombre como el más longevo de la historia de la televisión. Mi padre era joven cuando este empezó a presentar Saber y ganar, para que os hagáis una idea. Para mí hace tiempo que adquirió la categoría de leyenda viva y en la serie nos confiesan que el secreto de su inmortalidad son las puertas del tiempo, pues sí, es otro agente más del Ministerio. Le vimos primero en “La leyenda del tiempo” y luego volvió a aparecer en “Cambio de tiempo”. Seguro que se lo pasaron muy bien con el chiste. Así que en resumen, mi top 5 de entre todos estos que he mencionado quedaría en:
1. Lorca 2. Lope de Vega 3. Velázquez 4. Lázaro de Tormes 5. Cervantes ¿Coincido con vosotros? |
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