Post de Rosana Rábago¡Hola de nuevo, allscreeners! Creedme si os digo que acabo de llegar de Vitoria y que, mientras guardo muchas fotos como oro en paño y me caigo del agotamiento, no podía dejar pasar ni un minuto sin contaros parte de la aventura que he vivido junto a mis compis Naia, Tessa y Marta (una amiga de la uní) esta semana en Vitoria (sí, lo sé, sé que lo publicó varios días más tarde pero había que priorizar post y que conste que sí lo empecé a escribir tras llegar de viaje). Pero antes, hay que retroceder un poquito, a hace unas dos semanas. Ahí fue cuando recibí la noticia de que era más que posible que acudiese al FesTVal. Al principio no le di mucho crédito pero, cuando me llegó un mail de lo que debía hacer no pude creerme mi buena suerte. Y esa buena suerte aumentó cuando me llegaron las invitaciones a prácticamente todos los estrenos. Para entonces, esta que os escribe solo pensaba en su Velvet, su querida Velvet que iba a poder ver el preestreno del spin-off, Velvet Colección, del que os hablamos aquí. Pero la semana aun me guardaba otra sorpresa que llegó en forma de acreditaciones de prensa para poder cubrir todo el FesTVal. Y, tengo que deciros, que para una periodista graduada con intenciones de hacer un máster en Periodismo Cultural eso es lo más de lo más. Y para una fan, ya ni os cuento. He podido codearme con Asier Etxeandía, ver a Adrián Lastra ejercer de fotógrafo para el cast de Velvet Colección, intercambiar unas pocas palabras con Imanol Arias, María León o ser piropeada por Gorka Aguinagalde (Koldo en Allí Abajo, para los que no lo sepáis). Creedme, es todo un lujo. Pero voy a relataros aquí un poquito más en detalle lo que ha supuesto esta semana para mí a nivel tanto fan como más profesional. ¡Empezamos! Y como siempre, hay que comenzar por el principio. Concretamente hay que remontarse a hace una semana a las 8 de la mañana, momento en el que me reuní con Tessa y Naia en la estación de renfe de Pamplona para ponernos rumbo a Vitoria. El viaje, como todos los que hacemos, estuvo lleno de risas y de recuerdos, pero sobretodo, de las ganas que teníamos de llegar allí. La ventaja es que solo duraba una hora pero, como menciona Naia en su post, no había tiempo para el descanso y es que Tessa y yo teníamos que ir al hotel, arreglarnos (todos sabemos que después de viajar es necesario) e irnos a la Oficina de Turismo de Vitoria a por nuestras chachi acreditaciones para, acto seguido, encontrarnos con Naia e ir al Palacio de Esquivel donde tendría lugar la primera rueda de prensa sobre, como no, mi adorada Velvet Colección. Y allí comenzó propiamente nuestra aventura. Tras esperar unos minutos a que llegase el cast, vimos que llegaban y en una de estas, nos encontramos con Asier Etxeandía detrás nuestra grabando un insta stories en el que, Tessa, como buena instagramer, sale saludando. Después de esto comenzó la rueda de prensa y mientras sacabamos fotos Ipad y móvil en mano, descubrimos a nuestro lado a Adrián Lastra haciendo lo propio y, al preguntarle nosotras si estaba encargado del Twitter/Instagram de la serie él simplemente nos miró, nos sonrió y nos dijo: “Podría decirse que sí”. Al photocall le siguió la rueda de prensa perse ya dentro del palacio y allí nos pusieron un señor avance de lo que veríamos esta noche para dejarnos la miel en los labios. Después de cumplir nuestro trabajo (al fin y al cabo, íbamos ahí como profesionales) llegó el momento de fangirlear y lo hicimos pidiendo autógrafo para una amiga de Imanol Arias junto a sacarnos nosotras fotos con Imanol Arias, Asier Etxeandía, Adrián Lastra, Llorenç González o Ignacio Montes. Nos quedamos con ganas de pillar fotos con Paula Echevarría, Marta Hazas y Marta Torné, pero el tiempo apremiaba y había que ir a comer antes de continuar con las siguientes ruedas de prensa en el Palacio de Congresos Europa que eran sobre Operación Triunfo 2017 (enlace aquí) y sobre El Ministerio del Tiempo, cuya presentación tenéis aquí. Tras los encuentros con el reparto de dichas series y programas no había tiempo que perder, ya que tocaba arreglarse e ir a los preestrenos de series como Velvet Colección, El Ministerio del Tiempo (aunque a ese no pude ir al tener una cena), Tiempos de guerra, Traición o La catedral del mar. Ficciones de las que pudimos ver el primer capítulo antes que nadie y de las que estoy segura, el 90% de ellas (sino más) triunfarán ya que tanto a mis compis como a mi (seriéfilas de pura cepa, como sabréis a estas alturas) nos encantaron y nos dejaron con las ganas de saber cómo continuarán las mismas que llegarán a la televisión española a lo largo de este trimestre. Como el plan de trabajo de los siguientes días fue muy similar y os lo estamos contando todo en otros post (cuyos enlaces os dejo por aquí: Tiempos de guerra, La 2, Viacom, Traición, Conquistadores: Adventum, El Contenedor, ¿Dónde estabas entonces? y La Catedral del Mar), no me extenderé más. Solo os diré que Tessa tuvo que abandonarnos el jueves para ser sustituida por una amiga y que nos hicimos fotos con Ana Pastor (que oyó y mencionó como curiosidad en la rueda de prensa parte de la conversación que Tessa y yo habíamos tenido durante la proyección de su programa), con Amaia Salamanca (cuya madre, por cierto, ella misma me dijo que se llamaba como yo) y con Jordi Hurtado (que reveló que uno de sus secretos para no envejecer es precisamente tomar chocolate negro) mientras que también pudimos hablar en corrillos de periodistas con Andrea Duro y Aitor Luna (cuya experiencia como estudiante en Nueva York es cuanto menos curiosa). Ah, y que las notas de prensa de Antena 3 son visualmente preciosas y que nadie sabe preparar una rueda de prensa como las de VIACOM (que incluye a las cadenas MTV, Paramount Channel, Comedy Central, Nickelodeon y Nickelodeon Jr.), que nos dejó alucinadas ya no solo por la bolsa con productos que regalaban sino también por montar decorados de muchas series míticas del grupo como The Librarians o South Park. Pero realmente, el plato fuerte para nosotras vino el sábado cuando cubrimos la alfombra naranja de la gala de clausura. Íbamos monísimas y la lluvia que caía sin parar no nos iba a fastidiar el look, así que en cuanto pudimos (y después de ver a varios rostros conocidos pasar por la alfombra) nos metimos en el teatro principal para disfrutar de una de las galas de clausura más amenas que habré visto nunca en la que Luis Larrodera, presentador de la misma, demostró que se puede realizar una ceremonia oficial en la que nadie se quiera ir y que puede durar menos de tres horas. La verdad es que si ya éramos fans de Larrodera, después de su papel como conductor de la ceremonia lo somos aun más. Sin embargo, la noche aun no había acabado y es que gracias a nuestro sponsor Araex Grands (nunca me cansaré de darles las gracias, en serio) fuimos invitadas a la fiesta posterior, donde pudimos ver a los famosos en un ambiente más distendido que nos permitió charlar con Ramón García, mítico presentador del Grand Prix que nos dijo que los nombres de las vaquillas eran los mismos que los del equipo de producción. Esta fiesta también nos ofreció la oportunidad de hacernos fotografías junto a María León, Gorka Aguinagalde, Lluvia Rojo, Luis Larrodera, Arturo Valls, Alvaro Morte o Raúl Peña mientras que a su vez, recogíamos autógrafos de Alberto Chicote y Jaime Lorente junto a las firmas de todos aquellos con los que nos habíamos hecho fotos antes y os diré también que a Albert Castillón (periodista de Espejo Público) le pareció “muy mono” mi Trapo (es lo que tiene que una lleve de salvapantallas a su perrito de cachorrín) y me dijo que él tenía tres perros y un gato. Y así acabó nuestra aventura en el FesTVal pero no la nuestra en Vitoria porque ya que estábamos… ¿cómo no aprovechar para hacer un poco de turismo? y a eso dedicamos la mañana del domingo a ver la ciudad. Que dicho sea de paso, es preciosa. Pero eso ya es otra historia. Solo me queda dar de nuevo las gracias a nuestro sponsor Araex Grands y deciros que espero volver el año que viene para cubrir la X edición del FesTVal, ya que, como menciono en el título del post, es un evento que todo seriéfilo y amante de la televisión española debería vivir una vez en la vida, sea de la forma que sea, porque la verdad es que merece muchísimo la pena.
¡Qué vivan la televisión, las series españolas y el FesTVal de Vitoria!
0 Comentarios
Post de Naiara Salinas Por mucho que digan que los blogueros y los youtubers son los periodistas freelance del siglo XXI y que tienen muchas oportunidades, una nunca espera que le llueva la suerte de la noche a la mañana. De modo que cuando conseguí invitaciones sin tener que hacer cola para algunos de los preestrenos del FesTVal organizado en Vitoria (País Vasco) me hinché de emoción. No obstante, ir a un evento de este calibre no solo me ofreció eso, sino más cosas que pienso relataros a continuación. Intento de divinización, ruta turística, pintxos, aprendizaje y mucho fangirleo El día (martes 5 de septiembre) comenzó ajetreado, con un madrugón de narices para coger a primera hora de la mañana el tren dirección a la ciudad vasca. Había tanto que ultimar en cuanto llegara (el check in en el albergue, recoger las invitaciones en la oficina de turismo, recoger la inscripción a las jornadas profesionales…). Todo se resolvió en cuestión de minutos, pero no había tiempo para el descanso, pues quería reunirme con mis dos allscreeners favoritas, Rose y Tessa, para acompañarlas a la primera rueda de prensa que cubrirían como buenas periodistas invitadas: la de Velvet Colección, cuyo photocall se realizaba al aire libre, visible para todo el mundo a nada que ese mundo lograra un buen ángulo o fuese más alto que el simpático grupo de reporteros y paparazzis. El equipo llegó en dos furgonetas levantando ya expectaciones. Sonrientes y glamurosos, posaron con la naturalidad que otorgan temporadas de práctica, e incluso hubo quien se atrevió a realizar poses de lo más divertidas. Entre ellos no solo había fotogénicos, sino también instagramers que decidieron inmortalizar sus propios recuerdos del momento. Esa no sería más que una de muchas interacciones con gente del mundillo, pero para mí fue una de las veladas más agradables (y para mis compañeras, que los tuvieron prácticamente pegados, también, aseguran). Antes de acudir a los preestrenos, no obstante, otras citas me dirigían por las tardes al Palacio de Congresos, centro neurálgico del festival, donde todo el fangirleo y la profesionalidad periodística se detenían por unas horas para asistir a reuniones más académicas, conferencias con diferentes trabajadores del mundo de la comunicación (asociaciones de propiedad intelectual, productores musicales, guionistas, directores…) en las que volvía a convertirme en una alumna escuchando a los ponentes debatir, reflexionar, contar o explicar diversas historias de su ámbito. Dispuesta a no perder el tiempo, con un cambio de look llamativo (de plebeya a “princesa del pueblo”, pues mi obsesión por la comodidad y la naturalidad pocas veces me deja llegar al nivel de “diva”) escuché dos temas interesantes sobre los que no me costará volver en un futuro, ya que tienen tela: cómo deberían funcionar los derechos de copyright en comparación con cómo funcionan realmente, más la novelización de un guion (y viceversa). La primera conferencia, impartida por AISGE (una asociación en defensa de los derechos actorales), expuso una historia sobre la propiedad intelectual desde la invención de la imprenta hasta nuestros días, haciendo hincapié en cómo el avance tecnológico supone nuevos retos para la legislación, sobre todo en lo que a plataformas digitales se refiere (como Netflix). Una de las charlas en la que estuvo abierto el debate, así como una mirada al modo en que la industria tecnológica batalla con la industria de contenidos continuamente, a la vez que surgen nuevas oportunidades, mayor dinamismo en las proyecciones y diversidad cultural. Una de las ideas que surgieron a raíz de esto es la necesidad que tiene la televisión actual de innovar en contenidos, dado que ya se da por sentado que las ficciones se concentrarán pronto en la web (algo con los que varios directores y actores no están de acuerdo, por cierto, como afirmaron en la última conferencia del sábado a mediodía). Otro de los debates tuvo que ver con el alcance de esa propiedad intelectual, es decir, quién se beneficiaba de ella, lo cual varía según los países, aunque todos en general coinciden en su definición como “fórmula económica de explotación de una obra propia”, es decir, la diferencia existente entre “proteger” la obra de un cantante, por ejemplo, y la de un arquitecto básicamente es la promoción. Por ello el contenido artístico se “beneficia” del copyright, porque su exportación se basa en campañas publicitarias (es algo muy interesante que yo no había sabido hasta ese momento). El problema reside en que, al menos en España, el 80% de los beneficios de esa propiedad van a parar a los productores, no a los artistas y realizadores, algunos tan importantes para la creación de la obra como el montador, el director de fotografía, etc. El ponente expresó rotundamente la necesidad que hay de cambiar la legislación al respecto, dado que las autorías también lo han hecho, pues a medida que la creación se ha ido complicando han surgido nuevos puestos, nuevas manos ayudantes. También opina que el trabajo de un actor merece gozar de protección, pues su interpretación siempre es única y no igual a la de otro. La segunda ponencia estuvo a cargo de Manuel Ríos San Martín, un guionista y director conocido por las series de Médico de familia y Sin identidad, que publicó el 12 de enero de este año su primera novela, Círculos, la cual ideó en 1989 en Chicago a raíz de una anécdota con su televisor. Una historia muy interesante sobre cómo este escritor trabajó años en su proyecto literario, puliéndolo, peleando con las editoriales, adecuándose al formato, aportando sus conocimientos y experiencia del sector audiovisual, reescribiendo varias veces el texto… El suyo es un ejemplo claro de autoedición y autopromoción por sistema de crowdfunding. Se abordaron muchos subtemas sobre este proceso: la importancia de la estructura de una historia para determinar su formato (guion de serie, de película, de cortometraje, novela, etc.); la inspiración como aquello que te mueve a escribir todos los días, no necesariamente una idea clara del asunto; cómo los tiempos cambian y el sentido de la historia con ellos, lo cual da a pie a que esta pierda “novedad” con respecto a otras ficciones (lo que podía ser revolucionario en los 80 se encontró de pronto con argumentos y estilos tan parecidos como el caso de Black Mirror. Eso, a su vez, garantizó que el público estuviera preparado para el libro) y cómo a veces uno puede aplicar su formación para tener éxito fuera de su ámbito. Nada llega a la primera, pero crear siempre es un proceso que requiere mucho tiempo, de meses a años. A veces el dedicarle tanta espera a un proyecto puede merecer la pena. Manuel no solo escribió el libro, sino que además lo guionizó para sentirse más cómodo, tomó las fotografías, grabó las promos, diseñó portadas y reunió a un casting para un cortometraje. A través de esas vías y contactos logró que Suma de letras se fijara en él y le ofreciera un contrato de publicación. Ahora tiene la esperanza de poder adaptarlo a serie. Pero la última de estas charlas fue verdaderamente especial, pues reunió a parejas de directores y actores de series diarias (Amar es para siempre, Acacias 38, La peluquería, El secreto de Puente Viejo, Gym Tony y Gym Tony LC). Durante la conferencia, cada uno compartió sus impresiones y experiencias sobre cómo es trabajar en una serie de esta clase. Itziar Miranda, por ejemplo, quien interpreta a Manolita en Amar es para siempre, afirmó: “Cada año aprendes. Yo me pongo nerviosa porque un nuevo elenco es como ir al colegio”. Y, por otra parte, que no se diga que pasan desapercibidos: “Te vas a Nueva York tras grabar una serie española y hay gente que te conoce. Los actores se ganan día a día a sus personajes, gente que es muy secundaria y logra crecer”. Pero una cosa es rodar un drama y otra muy distinta, una comedia. La pareja representante de Gym Tony y La peluquería reveló datos curiosos como que el director nunca se puede permitir ir al baño, más la importancia de conseguir el humor a la primera, pues no cuentan más que con unos treinta minutos de media para filmar. Por eso Ricardo A. Solla tiene claro que el director “es una persona que debe saber responder a unas doscientas preguntas diarias. No debe dudar nunca, sino tomar decisiones inmediatas”. Y uno de sus actores, Adam Jezierski (sí, el Gorka de Física o química), valora sobre todo el trabajo de los guionistas: “Puedes ser un cómico bueno, pero si no tienes un buen guion no hay nada que hacer”. Una charla muy instructiva donde los asistentes pudimos averiguar cómo trabaja el reparto, de los cuales la mayoría opta por estudiar los guiones de la semana durante el finde, mientras que hay quien le da un repasillo entre tomas. El director de Acacias 38, Luis Santamaría, contó cómo lograron solucionar un imprevisto (causado por un incendio en el plató): “Nos salvó que siempre vamos con un margen de emisión muy amplio de dos meses. Teníamos cuarenta capítulos escritos que no podíamos grabar, así que en dos semanas nos trasladamos al plató que no se había quemado, nos inventamos una esquina, escribimos treinta capítulos de colofón para que se rodaran allí y, mientras, reconstruimos el otro plató”. Otra de las cuestiones abordadas (ya os digo que esta jornada dio para mucho, tanto que se alargó más de hora y media) fue las diferencias con respecto a las ficciones de prime time, de entre las que destacaron el presupuesto y el tiempo (un prime time puede dedicar tres horas a rodar una secuencia, mientras que en una serie diaria la toma es de golpe. Supongamos que son de cien palabras: el resultado debe ser un minuto de metraje, aproximadamente). También opinaron que la supervivencia de los personajes difiere y que estos pueden durar más en una serie diaria que en un prime time (algo con lo que estoy de acuerdo). La cantidad de trabajo, por supuesto, tampoco es la misma, dado que un director diario debe manejar toneladas de guiones todos los días (una media de treinta), y si se muere algún actor hay que reescribir sus escenas. Muy interactivas y entretenidas dos horas, donde el público, al igual que en las otras jornadas, pudo preguntar directamente a los ponentes. Una de esas preguntas tuvo que ver con el futuro de las series con plataformas digitales como Netflix o productos transmedia (aprovechando el estreno de Si fueras tú), para lo que Raúl Peña (de El secreto de puente viejo) tenía una respuesta sólida: “Creo que no importa que el público tenga la posibilidad de elegir la historia, creo que si tenemos nosotros claro lo que queremos contar puede salir adelante”. En definitiva, nadie cree que este nuevo sistema de emisión vaya a sustitutir a las series diarias y que lo nuevo es perfectamente compatible con lo tradicional. La oferta se amplía, nada más. Ojalá hubierais estado ahí para disfrutar de todos estos secretos y curiosidades. Un festival muy histórico Tras ver al reparto de Velvet y hacerme un par de selfies con la escultura conocida de Ken Follet (que se sirvió de la catedral de Santa María de Vitoria para crear la de Los pilares de la tierra), conocer intrigas del mundillo en las jornadas, catar algunos pintxos de la ruta dispuesta por el festival, dominar el tranvía y las direcciones en cuestión de un par de viajes y morirme por correr con tacones, llegaron los platos fuertes de esta velada de tres días solo: los preestrenos, cuyas reseñas SIN spoilers ya habéis ido viendo a lo largo de esta semana (aquí, por ejemplo, tenéis la de Velvet Colección o la de El Ministerio del Tiempo) Una experiencia sublime el poder disfrutar de mis series favoritas en compañía de sus actores. Si bien solo con El ministerio del tiempo me congracié de estar en el patio, al acabar el resto de proyecciones pude asomarme desde el anfiteatro y tomar capturas como las que os ofrezco a continuación. Buenas vistas, ¿eh? No solo eso, sino que además tuve el mejor ángulo para observar al elenco tomarse unas copas (agua y Coca-Cola principalmente) en el bar del exterior. El edificio, por cierto, era una maravilla arquitectónica, muy digna de albergar este festival.
Previamente en la alfombra naranja uno podía encontrarse de todo, hasta gente que trataba de conseguir una entrada de última hora. Tal vez el momento más tedioso fue la espera de una hora para poder ver Velvet Colección (único retraso del festival), pero solo mi estómago que se quedó sin cenar esa noche lo lamenta. Mis ojos, en cambio, no. A Velvet Colección le seguirían El ministerio del tiempo, Tiempos de guerra y, en un súper salto de un día, La catedral del mar. Tres series sobre tiempos pasados que hicieron de esta velada casi una clase de Historia (podría haber sido una buena temática para el festival). No veo el momento de poder continuar con ellas, pues me enamoré de todas. Ver una serie en una pantalla grande a oscuras cual sala de cine no es algo novedoso para mí, pero sí es hacerlo en un teatro, rodeada de glamour y estrellas y antes de tiempo, de modo que si nunca habéis probado la experiencia, os digo que no es necesario ser periodista para conseguirlo y que merece la pena realizarlo al menos una vez en la vida. Y, por supuesto, que nunca falte tiempo para un poco de turismo, pues pronto se descubre que el FesTVal no es la única gran atracción de Vitoria y que, en la misma calle del lugar de las proyecciones puedes encontrar tiendas muy chulas y solo aptas para frikis. Post de Rosana Rábago¡Y, por fin, aquí llega el penúltimo post y la última rueda de prensa que cubrí en el FesTVal! Y, aquí, debo decir, que guarde lo mejor para el final. Porque, ya desde la presentación, se veía que La catedral del mar, nueva serie adaptación de la novela de Ildefonso Falcones, iba a ser lo mejor de lo mejor. Y, la verdad, es que no decepcionó. Ya en la rueda de prensa nos metieron un buen avance (os lo dejo por aquí abajo) que, al igual que ya me había sucedido en Velvet Colección, solo me dejó con ganas de más, pero es que lo que nos contaron te dejaba ya con ansia viva por ver el primer episodio (menos mal que solo tuve que esperar unas horitas para verlo, porque vamos). La serie, como sabréis los que habréis leído el libro, narra la vida de Arnau Estanyol (Aitor Luna), un hombre que en pleno siglo XIV se decide a luchar contra los nobles barceloneses y frenar así sus abusos. Pero como en todo buen libro y serie (dicho sea de paso), también tendrá sus dosis de venganza, amor y traición cuando Arnau logre tener un buen ascenso social, lo que hará que sus enemigos urdan un malvado plan y pongan la vida del anterior palafrenero, bastaix y soldado en manos de la Inquisición. La ficción, que para Atresmedia, según narró su directora de contenidos de entretenimiento, Sonia Martínez, “es la culminación de un viaje muy largo que dura ya cinco años” cuenta con un reparto de categoría. A Aitor Luna (Arnau) le acompañará Daniel Grao (Luna, el misterio de Calenda) que interpretará al padre de Arnau, Bernat. Además, entre el elenco también podremos ver a Pablo Derqui (Pulsaciones), Michelle Jenner (Los hombres de Paco, Isabel), Ginés García Millán (Isabel), Andrea Duro (Velvet Colección), Silvia Abascal (Acusados), Josep María Pou (Águila Roja, 7 vidas) y Nathalie Poza (Traición), entre otros. Ellos serán los encargados de interpretar, respectivamente, a Joan, Mar, Grau Puig, Aledis, Elionor, Sahat y Francesca. Todos ellos, al igual que el director de contenidos de Diagonal TV, Jordi Frades, se encuentran encantados con el estreno de una serie que llevan preparando desde hace ya ocho años, como explicó el directivo de la productora, que entre risas, afirmaba que “la serie nos ha costado tanto como les costó a los bastaix construir La catedral del mar”, por lo que, para ellos, el estreno del pasado viernes “era un momento muy esperado, de esos que crees que no llegarán nunca”. No son los únicos, como decíamos antes, los actores protagonistas de la ficción, también tienen ganas de que la serie llegue a los televisores españoles (no obstante, y no es por decepcionaros, parece que habrá que esperar, ya que su estreno no está previsto hasta finales de este año, por lo menos) y de que podamos ver esta esperada adaptación. Así, Andrea Duro nos ponía la miel en los labios y nos contaba que, para ella, su personaje, Aledis, es “una tía con coraje y valiente”, un personaje en la que ella puede “verse reflejada”. Además, afirmó que este proyecto, el de La catedral del mar, es uno de los que “siempre estará con ella por todo el esfuerzo” que le supuso trabajar este personaje. Aitor Luna es otro de los que está ansioso porque se estrene La catedral del mar. Para él, Arnau fue un personaje que le llegó tras haber sido rechazado por Quim Gutiérrez y por su propio hermano, Yon González. Sin embargo, eso no le quita nada de ilusión por interpretarlo, ya que para él fue un “lujo hacerlo”, al considerar al personaje como “un regalo”. Además, también destacó que, al igual que le sucedió con Alatriste, le supusó una “gran responsabilidad” interpretar un personaje que muchos ya se imaginan. Sobre el rodaje, él señaló que el hecho de que fuera “casi todo en exteriores se agradece mucho”, aunque también tuvo sus dificultades como el montar a caballo. Dificultades, sin duda, que no quedan visibles a la hora de ver el primer capítulo de La catedral del mar, del que Naiara (aunque una también andaba por allí) os hablará a continuación. Crítica del preestreno por Naiara Salinas (sin spoilers) ¿Sabéis eso de dejar lo mejor para el final? El FesTVal lo cumplió a rajatabla, pues la última de sus proyecciones es, sin duda, la mejor a nivel de producción, narración, etc. La catedral del mar es todavía uno de los estrenos más esperados, que levanta mayores expectativas no solo por tratarse de la adaptación de un best-seller, sino también por el tiempo que ha llevado crearla. Que su preestreno se realizase en Vitoria, conocida por albergar la escultura dedicada a Ken Follet (creador de Los pilares de la tierra) resultó muy apropiado y hasta irónico, pues ¿quién no ha hecho ya comparaciones entre ambas? Razones tienen, pues, dejando a un lado los libros, al igual que Los pilares, La catedral del mar está concebida como una superproducción televisiva que condensa un volumen de mil y pico páginas en pocos capítulos con cierre, es decir, sin segunda temporada (como mucho una secuela, como ocurrió con Un mundo sin fin). Su gran nivel no solo puede comprobarse en la calidad del guion, sino también de interpretación, montaje, localización, fotografía y banda sonora. El formato de miniserie resulta el más adecuado para una obra como esta que divide la acción en varios tiempos. Los fans de la novela podrán encontrarse con una adaptación digna donde la fidelidad al texto, a su esencia, se mantiene, y donde no hay presencia actoral que decepcione. Dicho de otra forma, no sería raro que, con el empuje de Netflix (que estrenará en primavera de 2018 la serie a nivel mundial), se convierta en uno de los mejores estrenos del año. En este piloto conocemos el origen del que más tarde será el protagonista indiscutible, Arnau (Aitor Luna), un muchacho cuya familia es sometida al yugo del feudalismo. De modo que el principio no solo sienta la base de este personaje, a quien veremos transformarse en joven adulto en el tercer episodio, sino que también genera mucho impacto por la situación de sus padres. El drama está servido y la crudeza es grande, ya que, con el fin de amoldarse a la época y al realismo con el que se describió en el libro, apenas se muestran sutilezas y el equipo de maquillaje se esmera mucho con las heridas y las cicatrices. Los vaivenes que atraviesa Bernat, el patriarca, mantienen en vilo al espectador de tal forma que cuando se apaga la pantalla el deseo de ver el siguiente capítulo es muy grande (puede el lector suponer en qué estado se encuentra mi hype ahora mismo). Volviendo a las comparaciones con la obra de Follet, en su defensa diré que el protagonismo aquí reside en el pueblo y únicamente en el pueblo. Mientras que en Los pilares asistíamos a las intrigas de la corte (se la podría comparar más bien con Juego de Tronos en ese aspecto), en La catedral la mira siempre se coloca en la familia de los Estanyol, auténticos sufridores. Puede haber albañiles, catedrales, monjes y nobles, sí, pero el ambiente y la situación difieren, y al final acaba habiendo más rasgos de Un mundo sin fin que de Los pilares (salvo en la realización, ya que de estas dos Los pilares sin duda estuvo mejor adaptada).
No quisiera extenderme más al respecto para no spoilear a nadie, pero a todo aquel que la esté esperando con ganas he de decirle que la espera merece la pena. Post de Rosana Rábago¡Y llegan más novedades del FesTVal! Y esta que os traigo gustará precisamente a los amantes de la historia y más concretamente de la historia de España. Y es que Cero (canal perteneciente a Movistar Plus) ha decidido darnos clases de Historia con Conquistadores: Adventum, una serie a caballo (nunca mejor dicho) entre la ficción y el documental en la que, mediante ocho capítulos grabados en 4K (super alta definición), nos contarán con un poquito más de profundidad las aventuras que vivieron los españoles que descubrieron América. De hecho, esta es la intención de la serie, que recibe el título de Adventum por este mismo motivo, ya que según Israel del Santos, director de la ficción, esta palabra precisamente significa “lo que está por llegar”. Así, el primer capítulo (que algunos afortunados pudimos ver en Vitoria), narra cómo Cristóbal Colón (Miguel Lago) llegó a América (creyendo que eran las Indias) y los primeros meses que vivieron allí hasta que Colón decide volver llevándose a unos cuantos indígenas con él como presente para la reina Isabel la Católica (interpretada por una magistral Aitana Sánchez-Gijón). Pero, como os digo, esto solo es el primer capítulo, ya que durante los siete restantes (que, por cierto, durarán alrededor de los 52 minutos cada uno) podremos explorar los otros treinta años y conocer a personalidades como Juan de la Cosa (Mario de la Rosa), Magallanes (Denis Gómez), Pizarro, Hernán Cortés o Juan Sebastián Elcano, que será quien culmine con este Conquistadores: Adventum al narrar su llegada a Cádiz tras dar la vuelta al mundo navegando. No solo eso, sino que durante esta serie se demostrará como todos estos personajes durante estos treinta años se conocieron. Así, por ejemplo, tal y como explicó Del Santos, en el segundo viaje de Colón podremos ver como él “se lleva al capitán Ojeda y a Juan de la Cosa. Pero también va Poncio de León”. El director afirma que al conocerse todos, “era perfecta para rodarse en paralelo”. La serie ha sido rodada en varias zonas de la península (a saber Burgos, Huelva, Cádiz, Palos, Olite, Cantabria o Almería, entre otros) pero también ha sido grabada en lugares fuera de la península como la selva brasileña, lugar de rodaje del primer capítulo en el que, además, contaron con habitantes de allí para ponerse en la piel de sus ancestros e interpretar a los indígenas. Aparte, el hecho de rodarse allí permitió a sus protagonistas “meterse por completo” en los personajes, al verse obligados a adaptarse en la selva brasileña, a convivir todos juntos en bungalows, a llevar las ropas típicas de la época o a navegar en carabelas, lo que facilitó en gran medida que viviesen “las veinticuatro horas del día a través de sus personajes” como señaló Miguel Lago, quien interpreta a Cristóbal Colón en esta ambiciosa producción en la que han empleado, fundamentalmente, localizaciones y objetos reales (sí, barcos incluidos). Además, también les permitió “sobrevivir a capacidades que ellos no creían que podrían superar”, como explicó Mario de la Rosa (Juan de la Cosa) y ratificó más tarde Denis Gómez, que añadió que estas experiencias les permitían “no tener mucho más que sentirlo” (en referencia a como estarían pasando sus personajes por situaciones similares a las que ellos les tocó vivir), cosa que creen que ha quedado reflejada en este Conquistadores: Adventum que verá la luz en Cero a partir de este mes de octubre y con el que, esperamos, podamos entender (desde el punto de vista de los conquistadores, que es el que nos cuentan) cómo fue el descubrimiento y la conquista de América. Post de Rosana RábagoYa os digo que si algo me llevo del FesTVal es la cantidad de cosas que ha podido traernos Bambú Producciones para esta nueva temporada y es que parece que las ideas no se le agotan a Ramón Campos y a su equipo. Y si ya había presentado su novedad para Movistar TV, Velvet Colección; y su nueva apuesta para Antena 3, Tiempos de guerra, TVE no fue menos y en este caso llevo Traición, el nuevo drama basado en las peripecias de una familia protagonizado por Ana Belén. Así, esta nueva historia nos lleva al núcleo de una familia de abogados, los Fuentes, momentos antes de firmar el que será el contrato de su vida. La única que no está satisfecha con el acuerdo es Claudia, interpretada por Natalia Rodríguez (Los Protegidos) al considerar que esos no son los valores que debe transmitir la empresa. El resto de hermanos, en cambio, lo ven con buenos ojos. Pero en el último momento y motivado por una situación de la que no tiene escapatoria, el patriarca de la familia Julio, encarnado por Helio Pedregal (Cuéntame cómo pasó; Víctor Ros; Carlos, Rey Emperador) decide echarse atrás y no firmar el contrato, lo que descoloca y enfada tanto a sus hijos, Roberto, Isabel y Almudena, personajes interpretados por Pedro Alonso (La casa de papel), Manuela Velasco (Velvet) y Nathalie Poza (Hispania, la leyenda; Imperium; Carlos, Rey Emperador; La Catedral Del Mar), respectivamente como al resto de familiares y amigos de los Fuentes entre los que destacan Rafael Sotomayor (Eloy Azorín, Gran Hotel), Beatriz Sánchez (Begoña Maestre, que también actúo en series como Sin Identidad o El chiringuito de Pepe), Julián Casas (Carlos Bardem, La Embajada), Sergio Muñoz (Gaby del Castillo, que también ha trabajado en ficciones como Amar en tiempos revueltos o La Catedral del Mar) o Víctor Ayala (Israel Elejalde, Bajo sospecha). Además, también les trae una noticia que a no todos les gustará y que su mujer, interpretada por Ana Belén (Hospital Central), Pilar del Riego, ya conocía: tiene otro hijo, que además también es abogado, Carlos Santos (Antonio Velázquez, Tierra de lobos) del que desea que acabe en el negocio al considerarle mejor persona que a la mayoría de sus otros descendientes. Tras estas revelaciones, el patriarca aparece muerto en la piscina. Pero lo que al principio parecía un accidente puede no serlo, lo que le llevará a la jueza Miriam Márquez (Susana Córdoba, Amar es para siempre) a ponerse al frente de la investigación y descubrir quién traicionó al patriarca de los Fuentes. Esta es la premisa con la que TVE y Bambú Producciones presenta Traición, que según Toni Sevilla, director de contenidos de TVE, propone “una especie de viaje a lo que es el ser humano”, de tal forma que “vamos a ver cómo se comportan y lo que hacen” y eso acabará no solo marcando su vida, sino “como son realmente”, entrando así en la dialéctica que todo ser humano tiene entre “el bien y el mal” y mostrando así las “aristas de cada personaje”. Esta idea también la subrayó Ramón Campos, que tras querer reconocer el trabajo que realiza la co creadora de todas sus series Gema R. Neira, prosiguió narrando como TVE les sugirió hacer una serie contemporánea pero que tuviera “mujeres fuertes en ella” y, para ello, Campos consideró que no había mejor forma de contarlo que no fuera mediante una saga familiar (una de sus predilectas, dicho sea de paso) ya que, a su parecer, “en una familia se puede encontrar casi de todo”. Es más, tanto para él como para Gema R. Neira, su propósito era “contar como es una cena de Navidad multiplicada por diez”. Objetivo, que los afortunados que vimos el primer capítulo, podemos decir que han logrado. La serie podría parecer una especie de Dynasty o de Dallas pero con el toque español que caracteriza a Bambú Producciones en el que se presentan mujeres fuertes que no necesitan de ningún hombre para llevar a cabo lo que quieren hacer. Es más, el peso dramático de la historia parece ser que lo llevarán precisamente dos mujeres: los personajes de una Natalia Rodríguez ya crecida tras haber interpretado a Michelle en Los Protegidos y la mala malísima de Ana Belén, que en este primer capítulo no nos muestra mucha maldad pero que, estamos seguras, será una magnífica villana a medida que avance la historia. La evolución de estos dos personajes, de hecho, pueden ser los motivos principales por los que Ramón Campos se muestre “muy orgulloso de esta historia”, tal y como afirmó en la presentación de Traición, una serie sobre la que el dirigente de Bambú Producciones afirmó estar “muy metido en la construcción de los personajes”, lo que le permite asegurar que ya en “la secuencia tres vamos a ver que esto es efectivamente una familia”.
Pero no solo es la historia de una familia, también, según añadió Antonio Hernández, director de la ficción, es una serie de “guerra y de desembarco”, dándole a él la sensación de estar asistiendo o a un “drama muy divertido” o a una “comedia muy dramática”, en el que destaca a un equipo “muy acostumbrado” a realizar series exitosas. Ana Belén, protagonista y villana de la ficción, también dedicó unas palabras sobre Traición, a la que definió como una serie “en la que sale lo peor que cada uno tiene dentro pero, sobretodo, lo peor que tiene dentro cada personaje”, lo que según ella hace “muy divertido” realizar el trabajo que están haciendo tanto ella como un elenco que describió como “estupendo”, y lo que colaborará a que los espectadores sean capaces de sentarse en el sofá a ver Traición y seguir todas las “peripecias que cada uno de los personajes” va a vivir en los trece capítulos que compondrán la primera temporada de la serie, de la que aun no se dispone de una fecha de estreno oficial. Post de Rosana Rábago¡Y aquí sigo hablando del FesTVal (os vais a hartar de mí esta semana, os lo aseguro)! Y ahora llega el momento de hablar de VIACOM. ¿Qué que es VIACOM? Es la empresa audiovisual que posee canales como Nickelodeon, Nickelodeon Jr, MTV, Paramount Channel y Comedy Central. Y, os puedo asegurar, que si bien no pensaba haber ido a su presentación, el comentario de uno de los encargados de prepararlo nos hizo cambiar de opinión cuando nos invitó a pasar. Y una vez entramos… ¡menudas vistas! Nos encontramos de repente con partes de escenarios de míticas series de la compañía como South Park, The Librarians y muchas más y en las sillas que nos esperaban una bolsa de MTV cargada de regalos de la compañía. Además, que queréis que os diga, que la presentación sea a las dos de la tarde y te den de comer, también es un plus. Así que allí que nos quedamos y la presentación no se hizo de rogar. Comenzó puntual y en ella, la encargada de VIACOM, Laura Abril demostró su intención de apostar por los contenidos de “producción propia”. De hecho, si nos fijamos, fue precisamente esos contenidos los que presentaron. Comenzaron con un Nickelodeon junior renovado en los que esta temporada ofrecerán a partir del 3 de octubre nuevos capítulos de la tercera temporada de serie animada Blaze y los Monster Machines, que sigue las aventuras de Blaze, el héroe de la Ciudad Axle que es conducido en el circuito por su amigo de 8 años AJ, que no le tiene miedo a nada. Así, acompañados por la mecánica de 9 años, Gabby y el resto de los Monster Machines, Blaze y AJ deberán competir contra el villano y malvado tractor Crusher. A este regreso se añadirá La Patrulla Canina, que regresa con su 4T en noviembre, Shimmer y Shine, que volverá al canal con su 3T en diciembre y los estrenos de Sunny Day (febrero de 2018) y la segunda temporada de Rusty Rivets (estreno en mayo de 2018). Su hermana mayor, Nickelodeon, también presentó sus novedades. Entre ellas destacan el estreno de Mysticons (llegará a partir de octubre de 2017), una animación muy esperada que nos traerá la historia de cuatro chicas con la capacidad de convertirse en guerreras con poderes mágicos para salvar al mundo del mal. A esta serie se unirá en los meses venideros las animadas Bienvenidos al Wayne (estreno en diciembre de 2017), Pinky Malinky, que llegará al canal entre primavera y verano de 2018; y, Una casa de locos, que regresará con su tercera temporada en verano de 2018. Pero no solo traerá animación la cadena, también habrá espacios para series de imagen real como Nicky, Ricky, Dicky y Dawn (febrero de 2018), Henry Danger (marzo de 2018), El Misterio de los Hunter (abril 2018) o Vikki RPM (abril de 2018). Además, los más jóvenes tendrán la oportunidad de poder volver a disfrutar de los Kids’ Choice Awards, el evento más imprescindible de la cadena donde los niños son el jurado que decide quiénes son sus artistas favoritos. El público jóven también podrá disfrutar gracias a MTV, que traerá este año la tercera temporada de MTV Super Shore en octubre de 2017, un concurso en el que participantes de MTV Acapulco Shore y MTV Gandía Shore acabarán unidos en una espectacular casa de la turística ciudad italiana de Rímini. El docu-reality Cayo Siesta será otra de las novedades de la cadena (estreno el lunes 16 de octubre a las 22.30 horas). A estas ofertas se unirán también los programas de entretenimiento Súper dulces 16 (estreno de la décima temporada en noviembre de 2017), Promposiciones (estreno en noviembre de 2017), Single AF (diciembre 2017) y Tattoo a dos, que regresa con sus segunda temporada en enero de 2018. La música y los eventos culturales también tendrán cabida en MTV. Así la cadena ofrecerá los VMAs (MTV Music Video Awards) en agosto de 2017; los MTV EMA’S 2017 (MTV Europe Music Awards) que se entregarán el domingo 12 de noviembre de 2017 en Londres; los MTV Unplugged (que se entregarán a partir de septiembre de 2017) y los MTV Movie & TV Awards, cuya ceremonia se realizará en mayo de 2018 en Los Ángeles celebrando, como cada año, a los jóvenes talentos de Hollywood. A continuación, VIACOM presentó sus novedades en Comedy Central, el canal más humorístico del grupo. Así, este dial emitirá la vigésimo primera temporada de South Park a partir del viernes 15 de septiembre a las 00.20 horas, junto a El show del Presidente (estreno de un doble episodio el jueves 21 de septiembre a las 23.50 horas) y Broad City, que regresa con su cuarta temporada en noviembre de 2017. Además, la cadena recuperará la mítica Cómo conocí a vuestra madre, que a partir del lunes 4 de septiembre a las 19 horas emitirá un triple episodio; y, también estrenará las nuevas temporadas de Superstore (tercera temporada a partir de diciembre de 2017), Brooklyn Nine-Nine que llega con su quinta temporada en julio de 2018; y Eres lo peor, que regresa con su cuarta temporada en septiembre de 2018. A todo esto se añadirá el estreno de Los Años Chanantes, la primera producción local de Comedy Central que aterriza el miércoles 25 de octubre de 2017 a partir de las 22.15 horas en formato documental que incluirá contenido inédito y entrevistas que repasará, tal y como se menciona en la nota de prensa, de la mano de sus protagonistas y otras caras conocidas fans del programa, los orígenes, trayectoria y lo mejor de La hora chanante. Por último, VIACOM presentó las novedades de su canal más cinematográfico, Paramount Channel, que esta temporada emitirá cada martes, a partir del 5 de septiembre de 2017 a las 22.15 horas, dos episodios de la tercera temporada de Scorpion. Además, también emitirán la miniserie completa de Dirty Dancing el jueves 19 de octubre de 2017 a las 22.15 horas junto a la tercera temporada de Grantchester, que aterrizará a partir de enero de 2018. Y a ellos se unirán el estreno de The Librarians en febrero de 2018 y el regreso de NCIS Nueva Orleans con su tercera temporada previsto para primavera de 2018. No solo traerá series Paramount Channel, el canal de cine también emitirá películas como Drive, Rocky Balboa, In Time, xXx, El club de la lucha, Ali, La teniente O’Neil, Algo pasa en Las Vegas, Cleaner, Bone Tomahawk, Los reyes del crimen, Lágrimas del sol, Reservoir Dogs, La mano que mece la cuna, TRON, Escuadrón rojo, Alerta máxima, Encantada: la historia de Giselle, Papá canguro, Ong Bak 3, Una rubia muy legal 2, Conan el destructor, Infiel, Descubriendo Nunca Jamás, Ejecutivo agresivo, Ni una palabra, 101 dálmatas ¡Más vivos que nunca! o Attack the Block, entre otros.
Post de Rosana RábagoSi algo aprendí en el FesTVal es que no hay nadie como Bambú Producciones y el tándem compuesto por Ramón Campos, Gema R. Neira y Teresa Fernández-Valdés para hacer una serie de época. Lo demostraron con Gran Hotel y volvieron a alcanzar el éxito con Velvet (ambas emitidas en Antena 3). Y ahora, nos traen Tiempos de guerra, una ficción protagonizada por Pepe Sacristán (Velvet), Alicia Borrachero (Bajo sospecha, La Embajada), Amaia Salamanca (Velvet, Gran Hotel), Álex García (Tierra de lobos) o Silvia Alonso (Tierra de lobos), entre muchos otros. La serie nos contará las peripecias de las Damas Enfermeras que deciden viajar a la Batalla de Annual en 1921 para cumplir con la misión que les ha encargado la reina de España: construir un nuevo hospital donde atender a los heridos en Melilla. Irán encabezadas por la Duquesa de Angoloti (Alicia Borrachero) y a ellas se unirá una joven de alta cuna, Julia Ballester (Amaia Salamanca) que va allí no solo con el deseo de convertirse en Dama Enfermera, sino también con una misión: la de buscar tanto a su hermano como a su prometido, ambos en paradero desconocido desde hace unas semanas. Sin embargo, al llegar a su destino comprobaran que las cosas no son como se las imaginaban y el oficial médico interpretado por Pepe Sacristán, el Coronel Vicente Márquez, tampoco les pondrá las cosas fáciles. Sin embargo, contarán con la ayuda de Fidel Calderón (Álex García), médico y cirujano del nuevo hospital y futuro cuñado del coronel al estar prometido con la hija de este, Susana (Silvia Alonso). Esta es la premisa con la que presentan Tiempos de guerra, un melodrama que la directora de contenidos de Atresmedia, Sonia Martínez, presentó como una mezcla entre “El Paciente Inglés y Downton Abbey”. De esta forma, la ficción, que el productor ejecutivo de Bambú, Ramón Campos, no quiere etiquetar de serie histórica al considerarla “aburrida” presenta un periodo de entreguerras con “mucha verdad y alma” en la que los personajes son lanzados a un mundo que “no es el suyo”, como proseguía Martínez, que alabó la relación existente entre Bambú Producciones y el grupo Atresmedia. Una relación muy especial que, como se encargó de recordar Ramón Campos, es ya bastante larga y que comenzó en la sala de montaje de Gran Hotel para continuar en la de Velvet y proseguir su andadura en Tiempos de guerra. Fue en estas tres ocasiones cuando el dirigente de Bambú aseguró sentir una sensación de que todas estas ficciones iban a tener personalidad y pensar, al salir de las salas de montaje en una especie de “guau, esto va a ser alucinante”, como relató él mismo en Vitoria. Es más, Ramón Campos, explicó que se emocionó cuando vio el resultado final de su última propuesta, Tiempos de guerra, al pensar en que es una serie “en la que de verdad ves que hay corazón”. Si nos guiamos por las sensaciones de Campos y los resultados que han obtenido las ficciones predecesoras a esta en Antena 3, parece que Tiempos de guerra será uno de los grandes éxitos de esta temporada. Pero también deben innovarse con cada producto y en este lo han hecho precisamente fijándose más que en Velvet (donde según Ramón Campos desde el principio hicieron un pacto de “cuento de hadas”) en los acontecimientos históricos que rodean a la serie. Algo de lo que también hablaron con Pepe Sacristán (quien, por cierto, realizó la mili en Melilla) cuando le ofrecieron el papel del coronel. “Creo que han logrado contar un tiempo histórico sin darle la espalda y al mismo tiempo entender las peripecias de algunos personajes a los que les ocurren cosas como el amor, la lealtad, la solidaridad, etc.” narraba Sacristán sobre Tiempos de guerra, declaración que Alicia Borrachero (otra de las grandes protagonistas de la ficción) completaba asegurando que además, esta serie, lograba transmitir también la “vocación tanto médica como bélica” y la disputa que se mantenía entre ellas en un momento en el que los personajes que se encargaban de transmitirlas debían “estar allí para lo mismo” cuando lo normal es que la medicina y la guerra estuviesen separadas entre sí. Además, la encargada de meterse en la piel de la Duquesa de Angoloti también consideraba que esta es una serie en la que los espectadores podrían hasta verse reflejados al asegurar que ella podría imaginar cómo se siente un grupo de chicas voluntarias en Siria que van a ayudar y que podrían presenciar como “la guerra le pone a uno en la vida y la muerte, el dolor, el abismo o la empatía” tras ver la serie. No solo la ficción trata de la guerra, sino que para el director del primer episodio de Tiempos de guerra, David Pinillos, la historia realmente nos presenta a un “grupo de mujeres que en medio de un desastre se van descubriendo a sí mismas, con esa situación que les ha tocado vivir”. Tiempos de guerra, que según Sonia Martínez llegará a los televisores españoles “próximamente”, pese a ser fundamentalmente un melodrama también tendrá cierta dosis de comedia, representada en algunos personajes que “con su modo de actuar o sus diálogos” pondrán el toque humorístico que “la vida te pone delante”. No obstante, también nos enseñará una lección tal y como adelantó Ramón Campos al asegurar que tras ver los trece capítulos que componen la primera temporada nos explicarán una parte de la historia de España “que no conocíamos” al mismo tiempo que seremos testigos de como algunos personajes “van despertando a estas realidades”. Una serie, que esperamos, suponga un nuevo éxito para la unión de Antena 3 y Bambú Producciones como ya lo fueron Gran Hotel y Velvet y que llegará al mercado internacional de la mano de Beta Film, que ha llegado a un acuerdo con Atresmedia para distribuir Tiempos de guerra fuera de España. Crítica del preestreno por Naiara Salinas (sin spoilers)La tercera proyección de este FesTVal que vi fue también la primera que partía de cero y, por ende, una oportunidad de catar un producto nuevo. Tal y como prometieron sus realizadores, la serie contiene tintes de otras grandes producciones como lo son (o fueron) El paciente inglés y Downton Abbey, aunque a mí me recordó mucho más al filme Testamento de juventud (protagonizado por Alicia Vikander y Kit Harington). Como bien ha informado mi compañera Rose, la historia nos lleva a Melilla, donde un grupo de enfermeras liderados por la duquesa Carmen Angoloti (Alicia Borrachero) desembarcan con la intención de ayudar a las tropas españolas que se encuentran en guerra. Allí se unirán al cuerpo militar capitaneado por el teniente Vicente Márquez (Pepe Sacristán) y el oficial médico Fidel Calderón (Álex García). Con toques muy velvetianos en el manejo de los personajes y sus relaciones (no faltan la rubia soñadora algo patosa, la mujer de armas tomar y la protagonista con un drama romántico. Es lo que tiene contar con los mismos realizadores, que no dudan en adoptar una fórmula que está visto que funciona), Tiempos de guerra cumple con lo prometido y se percibe como una de las grandes novedades de este trimestre en Antena 3. La trama avanza fluidamente y no pierde mucho tiempo presentando a los personajes, sino que se lanza a contarnos directamente sus historias y mostrar pasajes que se desarrollarán a lo largo de la temporada. El espectador puede quedarse satisfecho con la dosis justa de emoción de este piloto, que orienta el camino de los próximos episodios. Pocas novedades, sin embargo, pueden achacársele con respecto a otros dramas históricos, si bien cada punto se introduce con el cuidado y la forma que merece. La focalización en las enfermeras se amolda a un siglo XXI feminista donde también tiene lugar una lucha de clases y/o poder en el campamento, así como la unión familiar y el toque romántico que logran que uno se enganche enseguida. El personaje de Amaia Salamanca es el que concentra el peso dramático de la historia, una mujer de clase alta que decide “mancharse las manos” por el bienestar de aquellos a los que quiere y se cuela voluntariamente entre las enfermeras para aprender y ayudar en todo lo que pueda.
Caras conocidas junto a otras nuevas, equilibrio entre juventud novel y adultos experimentados, un montaje digno de Bambú Producciones y todo lo anterior hacen que merezca la pena darle una oportunidad a esta ficción, no tan habitual en nuestro país como se puede pensar. Post de Rosana Rábago¡Y aquí sigo con mi querido FesTVal! Esta tarde os vengo a hablar de Si fueras tú, la nueva ficción transmedia interactiva producida en España, protagonizada por actores de la talla del hermano de Mario Casas, Óscar Casas (Águila Roja, El sueño de Iván), María Pedraza (La casa de papel), Jorge Motos (Cuéntame cómo pasó, Amar) o la cada vez más conocida Lucía Díez (Velvet Colección, La catedral del mar) acompañados por jóvenes talentos teatrales como Nerea Elizalde o Daniel Ibáñez (Lisístrata, Las amistades peligrosas, Amar). A todos ellos se une un prestigioso elenco adulto en el que destacan nombres como Ingrid Rubio (Velvet, Bajo sospecha), Adriá Collado (Aquí no hay quién viva, Perdona si te llamo amor), Juan Blanco (Amar es para siempre, El tiempo entre costuras, El Ministerio del Tiempo, Vis a vis), Elena Alférez (El Chiringuito de Pepe, Olmos y Robles) y Ruth Díaz (Tarde para la ira, El Comisario, Cuéntame cómo pasó) que se estrena esta misma noche a las 21.00 horas en La 1. Si os soy sincera, no recuerdo muy bien cómo Tessa y yo acabamos en esa rueda de prensa, pero la verdad es que mereció la pena. Y no solo por la información que logramos obtener, sino porque también pudimos disfrutar del primer capítulo de la serie antes que nadie y eso, queráis que no, mola mucho. De esta forma, Óscar Casas fue el encargado de dar paso a la proyección del primer capítulo de Si fueras tú no sin antes recordar que tras la emisión del episodio, Alba (protagonista indiscutible de la ficción interpretada por María Pedraza) estaría disponible en el Facebook Live de la serie (www.facebook.com/sifuerastuplayz) para resolver las dudas que pudiéramos tener y comentarnos sus impresiones sobre lo que está viviendo, de la misma forma en que esta noche, a las 21.30 horas resolverá las vuestras en riguroso directo. Tras esto, comenzó el capítulo en el que nos presentan a Alba (María Pedraza), una chica de 17 años que se traslada con su tío Miguel (Adrià Collado) para acabar el curso académico en España a una nueva urbanización (curiosidad: estoy segura de que la urbanización es la misma que la se empleó en la serie de Antena 3, Los protegidos) mientras sus padres se mudan a Nueva Zelanda. Hasta aquí todo va bien, pero el problema llega cuando Alba ingresa en el que será su nuevo instituto y ya desde el principio el jefe de estudios la ficha. Y no porque la vea buena estudiante o necesitada de ayuda, la ficha porque es una copia idéntica de Cris, una joven que desapareció hace cosa de seis meses y de la que no se ha vuelto a saber nada. Tras esto, Alba decidirá averiguar qué le sucedió a Cris y quiénes fueron los culpables de su desaparición, lo que la llevará a un descubrimiento que nunca hubiera imaginado y que supondrá una lección para ella. Claro, después de esto pensáis que el drama ya está servido pero aún queda un pequeño detalle y es lo que os vengo a explicar. ¿Recordáis que os comenté que la serie es transmedia interactiva? Bien, pues eso viene a significar que nosotros, los espectadores, tenemos la última palabra y decidimos cómo continúa la historia. ¿Y cómo lo hacemos? Pues bastante sencillo: al final del episodio nos darán dos opciones con las que podrían seguirse la ficción de las que tendremos de plazo 24 horas para votar una de las dos opciones que se nos han dado. Tras esto, el equipo de guionistas (entre los que se encuentra el mismo Javier Olivares creador de El Ministerio del Tiempo) escribirán el siguiente capítulo que se grabará durante esa misma semana para emitirse el lunes siguiente. No solo esto, junto a la toma de decisiones que nos otorgan se nos ofrecerá la oportunidad de conocer las impresiones de Alba mediante Facebook al igual que podremos añadir a Alba a nuestra agenda de contactos y así conocerla algo más profundamente charlando con ella por WhatsApp (665 553 775), mecanismo que también se empleará para que recibáis contenidos exclusivos. Además, a medida que avance la ficción, se abrirá aun más la participación de los seguidores mediante acciones sorpresa que se anunciarán cada semana. De esta forma, TVE nos ofrece una nueva forma de disfrutar de la televisión donde todos podremos continuar la historia “a raíz de las respuestas del público” como mencionó Javier Olivares, ya que será este quien, a la larga, decida el camino de Si fueras tú ofreciendo, a su vez, a los productores de la serie “abrirse hacia una nueva tendencia” ya vigente en el resto del mundo, como explicó la productora de la ficción.
Post de Marta Hidalgo (colaboradora especial de All Screens)Los agentes de El Ministerio del Tiempo vuelven a deleitarnos con su presencia en la pequeña pantalla. La única ficción española ganadora de dos Premios Ondas consecutivos regresa a La 1 con la segunda parte de su tercera temporada. Presentados en el Festival de Televisión de Vitoria (FesTVal), estos siete capítulos otoñales transcurren a caballo entre Europa y América. Pacino (Hugo Silva) y Alonso (Nacho Fresnada) cruzarán el charco, interactuarán con grandes personalidades y se sumergirán el cultura pop.
La conquista de América, el encierro del papa Luna en Peñíscola, rescatar a un maduro Simón Bolívar, conseguir que Suárez llegue vivo a la presidencia, lidiar con la aparición de moriscos en el siglo XXI o la desaparición del Libro de las Puertas son algunos de los grandes escenarios de esta temporada. Además, nuevos actores y personajes aparecerán en escena: Miguel Ángel Muñoz se convertirá en un “guerrero” indígena; Gerardo Malla dará vida al Papa Luna o Juan Pablo Shuk caracterizará a Simón Bolívar. Así mismo, un joven Miguel Bosé, Luis Buñuel, Bardem, Dominguín, la reina Margarita… intervendrán en la Historia. El Ministerio del Tiempo, más interactivo que nuncaEl universo transmedia de El Ministerio del Tiempo se amplia con más contenidos multiplataforma. El espectador tendrá la posibilidad de caminar por los pasillos del Ministerio e interactuar con los personajes con la aplicación de Realidad Virtual Salva el Tiempo. Crítica del preestreno por Naiara Salinas (sin spoilers)Tras una premiere llena de drama, nostalgia, romance y moda como lo fue la de Velvet Colección, apenas tuve tiempo de encargar la cena antes de pasar al plato cómico, fantástico y aventurero de la noche.
Uno de los aspectos más destacados del regreso es el gran salto que da con respecto a las temporadas pasadas. Sin perder nada de su esencia, la segunda parte de la tercera temporada abre con el reto de superar la marcha de Amelia, al igual que el 3x01 superó la muerte de Julián. El modo más inteligente de proceder era otorgar más peso en la trama a los otros personajes femeninos, cuyas historias de superación complementan el enredo cinematográfico e histórico con el que lidian Pacino y Alonso. Un capítulo de lo más divertido donde la risa está asegurada (los asistentes al preestreno lo pasamos muy bien, os lo garantizo) y no faltan las referencias culturales que tanto adoramos. Al mismo tiempo, esta aventura confirma el tono oscuro que poco a poco va tomando la ficción, con ese enfrentamiento contra los Hijos de Padilla. Los círculos temporales vuelven a tener presencia con un plot twist que promete. Pero el aplauso estelar va sobre todo para Irene, quien debe hacer frente a unos demonios del pasado que complican la misión. Me considero una ministérica hecha y derecha, pero confieso que hasta este capítulo no estaba sintiendo la emoción que sentí con la primera temporada. La evolución de la serie se nota desde el momento en que otros personajes ganan cada vez más peso, no solo para suplir la salida de dos de sus actores principales, sino como parte de un guion en el que participan muchas personas cuya relevancia se va mostrando. La presencia de Macarena García añade el toque rebelde y de aprendizaje que se echaba en falta, con un arco argumental que crece por momentos y se augura como una de las claves del éxito o el fracaso de este Ministerio tan peculiar. Una apuesta que, espero, salga estupenda. Post de Marta Hidalgo (colaboradora especial de All Screens)RTVE inauguró el pasado lunes el FesTVal de Vitoria con Estoy vivo, una nueva ficción policíaca y sobrenatural protagonizada por Javier Gutiérrez (Satur en Águila Roja) en el papel de Manuel Marquéz, un inspector de policía resucitado en otro cuerpo. ¿Qué pasaría su tuvieras a todos los que amas ante ti y no pudiera confesar quien eres? Con esa carga emocional comienza esta apuesta de Daniel Écija. Atropellos, persecuciones policiales, asesinatos y huidas en el escenario de una gran ciudad donde el valor, la angustia, el sentimiento de pérdida o el deseo de justicia forman parte del día a día. Con un elenco formado por actores de la talla de Javier Gutiérrez, encontramos a Roberto Álamo, la identidad original del inspector resucitado; Anna Castillo, como una hija con deseos de justicia; Alfonso Bassave, como un inspector duro e irascible; o Alejo Sauras, como el Enlace entre la vida y la muerte, un ser con muy buena intención, pero con poca práctica en lo que a tratar con humanos se refiere.
|
Archivos
Octubre 2019
All Screens by All Screens is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en http://allscreens.weebly.com. Puede hallar permisos más allá de los concedidos con esta licencia en http://allscreens.weebly.com |