Post de Teresa AntónHoy estrenamos la que podría ser una nueva sección para este verano. Como sabréis somos periodistas y filólogas y, por tanto, no solo nos encantan las series sino todo lo que tenga que ver con la cultura: cine, libros y, como no, el teatro. Hace tiempo nos propusieron que uniésemos la temática de las series con el teatro, una mezcla que pasa desapercibida y que, en cambio, se da más de lo que pensamos. Por eso hoy, yo, Tessa, os voy a mostrar cómo dos ficciones españolas muy exitosas se basaron en una obra de teatro. ¿Preparados? ¡Bienvenidos a Legends of Theatre! Algo muy extraño ha tenido que suceder porque por primera vez voy a hablar de una serie española ¡qué va una, si son dos! Como lo oís después de reafirmarme una y otra vez con que las series españolas no son lo mío (porque unas son muy malas y las otras muy largas; eso sin meterme en los eternos anuncios) he decidido hablaros de dos, DOS, series españolas (aunque no me he visto ninguna de ellas completa). Si sabiendo que voy a hablar de ficción nacional y conociendo el título no habéis adivinado cuáles voy a tratar, hoy toca escribir sobre: Aquí no hay quien viva y, su derivación tras marcharse a Mediaset, La que se avecina. Ambas series aún están en la televisión, la primera porque Neox aún no ha conocido el límite de reposiciones que puede emitir (estoy empezando a pensar que no existe), y la segunda porque continúa en emisión en Telecinco, de hecho acaban de estrenar nueva temporada. Volvamos al título: La vecina cotilla. Del teatro a la televisión. Si alguna vez has visto algo de estas series te habrás dado cuenta que siguen las vidas de unos vecinos en un edificio, aunque hace tiempo que salen más del edificio (especialmente en La que se avecina). El amarillismo, el cotilleo, el marujeo es algo que se nos da bien a los españoles, nos interesa la vida de nuestros vecinos porque sí. Todos conoceremos a alguien cotilla y todos tendremos un vecino (más probable que sea vecina) cotilla y en estas series el espectador se convierte en el cotilla mayor de los cotillas que residen en esos edificios. Sin embargo, Aquí no hay quien viva no presentó una comedia novedosa que nunca se había pensado antes, y es que en nuestra propia cultura ya teníamos una historia que seguía la misma dinámica, una obra de teatro que se cuenta entre mis favoritas: Historia de una escalera. Los Orígenes Historia de una escalera es una obra de teatro escrita por Antonio Buero Vallejo a mediados del siglo XX. Como buena amante del teatro he leído varias obras (porque sí #YoLeoTeatro como dice Naia) y en unas vacaciones por la playa de Murcia me cayeron varias obras de Buero Vallejo entre ellas este drama de amor frustrado. Desde el momento que empecé a leerla no solo me enamoré de ella si no que vi cierto parecido con una serie que conocía muy bien, Aquí no hay quien viva. En la obra no solo vemos como Fernando y Carmina se enamoran, aunque no les dejan estar juntos a los vecinos adolescentes, sino que crecen, forman una familia y continúan viviendo en la misma casa. En el último acto podemos ver como sus hijos, de idénticos nombre, comienzan una historia de amor igual que la que tuvieron sus padres. El teatro cuenta con un inconveniente que no tiene la televisión. El escenario no cambia así que cuando los personajes se encuentran en otros lugares hay que ponerse creativo y cambiar la decoración rápido y bien. Podría ponerme a explicar las unidades de tiempo, espacio y acción pero lo que quiero centrarme ahora es en el espacio. Hay una forma de arreglar el problema de decoración: no moverse. Así que esta obra está ambientada todo el rato en la misma escalera, se ven los pisos y el rellano y ahí interactúan los personajes que abren y cierran las puertas de su casa. Una dinámica que recuerda a los cómics de Rue del Percebe. Así que la idea de hacerlo todo en la misma escalera me enamoró, es un recurso sencillo y original y muy divertido ya que todos querríamos poder ver eso en nuestra escalera. La cosa es que esto no solo me recordaba a los cómics sino que me hizo pensar en la televisión. “¡Cuesta, chorizo!” Hay tantas frases que no olvidaremos de esta comedia, en parte porque Neox se niega a que lo hagamos, y es que Atresmedia empezó a emitir una serie que era un “robo” a Buero Vallejo ya que es imposible no ver paralelismos (ojo, no estoy diciendo que haya plagio). Aquí no hay quien viva es de las pocas series nacionales que he disfrutado (ojo, no la única), desgraciadamente nunca la he visto completa y dudo que alguna vez lo haga. Soy una persona cotilla y ver como estos vecinos se traían de cabeza con sus líos y locuras me encantaba. Aún sigo riéndome con esta serie, especialmente cuando encuentro algún capítulo que no he visto, y hay historias y parejas que siempre amaré, como la de Lucía con Roberto y con Carlos que mi única solución es que hiciera como Victoria en Memorias de Idhún y no eligiera porque adoraba a ambos. Esta serie me trae taaantos recuerdos como el de mi Mauri que también lo tuve en El Internado o mi primer crush televisivo que fue Pablo Guerra, lo cual es bastante vergonzoso. La sucesora La cosa es que esta serie y yo tenemos una relación extraña. No llega a ser de amor-odio sino más bien de me gusta-me disgusta. Si no hay absolutamente nada en la televisión soy capaz de ver alguna reposición de ella en FDF, porque sí esta también está en reposiciones continuas, pero no es lo primero que elegiría y no la sigo. Sin embargo, sí que es cierto que hubo una temporada que la seguí al completo y al principio la veía más a menudo pero es que no termino de decir si me gusta, aunque está claro que prefiero a su predecesora (pero hay personajes de esta que me encantan). Aunque como en mi casa se ve igual vuelvo a caer. Si en Aquí no hay quien viva se iban fuera del edificio, en La que se avecina eso pasó mucho desde el principio. Es más difícil conseguir encontrar paralelismos con Historia de una escalera, aunque el hecho de que las juntas se hagan en el rellano ayuda, pero no imposible. Se podría decir que la anterior es el paso intermedio entre ambas y que cada historia está adaptada al público de su tiempo y, sin embargo, podemos disfrutar de las tres a la vez.
Un drama de escalera se convirtió en dos de las mejores comedias de la televisión española y no nos queda más que agradecer a sus creadores y esperar más temporadas mientras me decido si ver lo nuevo o no. Todo esto demuestra que no solo las novelas, sino también el teatro pueden ser un gran recurso para la televisión (el cine ya nos lo ha demostrado La novia con Bodas de sangre) así que me pregunto: ¿Hay alguna obra de teatro que os gustaría ver adaptada en la televisión?
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Marzo 2023
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