Post de Naiara Salinas Bueno, pues tal y como prometí, American Gods vuelve a ser tema de conversación en este blog debido al estreno esperadísimo de una segunda temporada marcada por el abandono, de sus showrunners primero y de la actriz Gillian Anderson después. Afortunadamente, eso no parece haber roto con la esencia de tan arrolladora ficción que me enamoró desde su primera temporada y de la novela mucho antes, como ya sabéis los que leísteis esta crítica. Pero no estoy aquí para hablar de la serie, sino de los secretos que esconden sus personajes, esas deidades antiguas representantes de la tradición de sus respectivas culturas. Como devoradora de mitos que soy, me propuse mantener a buen recaudo los que aquí se nos desvelan y hoy, por fin, saco en conjunto la información recopilada, que, espero, a más de uno le servirá para ponerse al día y no perderse nada de lo que está por venir. Aunque la serie se titule American, lo que ofrezco es un viaje por el mundo y por la historia como bien hizo Neil Gaiman en su época; ¿me acompañáis? Panteón antiguo Si bien es verdad que es el que motiva esta entrada, los dioses que lo componen no son los únicos protagonistas ni los únicos con historia, así que me pareció oportuno esclarecer los dos bandos, aunque uno sea más jugoso que el otro. Espero que tengáis disponible vuestro neceser, vuestra manta y almohada, unos cascos, un libro o un portátil, porque viajamos desde América y es un viaje movidito plagado de escalas. Europa Irlanda: el leprechaun En nuestra primera parada conoceremos la tierra de Sweeney el Loco, quien, gracias a esta serie que ha desarrollado a alguien al que reconozco que en la novela no presté suma atención hasta su momento culmen, se ha convertido en mi personaje favorito de lejos. Su estética barbuda y pelirroja lo delata como uno de los famosos feéricos procedentes de las leyendas, y debido a esa condición tiene parte espiritual y material. Los leprechaun provienen de los Tuatha Dé Danann, 'la tribu de los dioses', de quienes se dice que habitaron en quinto lugar la isla de Irlanda (siglos antes de los celtas) y cuya historia se recoge en el Libro de las Invasiones. Esos Tuatha son descendientes de Nemed, líder supremo de una de las razas habitantes anteriores, y la diosa Duna, y llegaron el 1 de mayo desde cuatro ciudades del norte (Falias, Gorias, Murias y Finias) a lomos de nubes de tormenta. A los leprechaun siempre se les asocia con tres elementos u objetos: el zapato, el caldero y el oro. El primero se explica por su etimología, dado que "leprechaun" puede venir del gaélico leith bhrogan, que significa 'fabricante de zapato'. En cuanto al segundo, solo es un sistema de almacenamiento del tercero, especialmente abundante en las guaridas de estos duendecillos, ya que se cuenta que es un botín procedente de los restos de cada guerra (mucho ojo la próxima vez que se os ocurra enterrar un tesoro). Aunque siempre que pensamos en un leprechaun lo imaginamos vestido de verde cual trébol de cuatro hojas, en realidad podían vestir colores como el rojo dependiendo de su procedencia (los Logheryman del norte vestían un abrigo militar rojo con broches blancos y gorro puntiagudo; los Lurigadawne de Tipperary, una chaqueta roja con capa y una espada que usaban como una varita mágica; los Luricawne de Kerry, descritos como bajitos y gordos, también preferían el rojo y solo los Cluricawne de Monaghan incorporaron el verde a su vestuario). El tema de la suerte es otro tópico falso por vinculación con el trébol de cuatro de hojas, también irlandés. De hecho, lo único que había de suerte en encontrarse con un leprechaun era la posibilidad de tener oro muy cerca, pero, no os engañéis, estas criaturas no eran afables, más bien traviesas y burlonas, muy protectoras de su tesoro. En American Gods aciertan al señalar que lo que da suerte es el oro, no el ser. Cuenta la leyenda que si lograbas ver un leprechaun, este era incapaz de desaparecer hasta que apartaras la vista y también se dice que puedes llegar a su reino a través de un anillo de hada, que viene a ser, según la Wikipedia, "un anillo de crecimiento diferencial de la vegetación producido naturalmente por hongos milecios", exactamente como este: Parecería que aquí acaba todo, ¿no? ¿Y si os dijera que Sweeney es mucho más que un duende con predilección por las monedas? Si recordáis el episodio dedicado a él en la primera temporada, "A prayer for Mad Sweeney" (1x07), se nos revela parte de su origen, y es que en American Gods lo vinculan a Suibhne mac Colmain, un rey medieval que se volvió loco después de perder una batalla y pasó el resto de su vida errante. De ahí el apodo de "el Loco". Alemania: la Pascua Hacia el final de la primera temporada conocimos a Ostara, encarnación de la Pascua, aunque originalmente fue una de las diosas estacionales germánicas, en concreto de la primavera y, por ende, la fertilidad. En inglés arcaico fue llamada Eostre, de donde derivó a Easter, oseasé, Pascua. Jacob Grimm (sí, uno de los hermanos Grimm) escribió sobre ella en su volumen de Mitología alemana (1835), donde la relacionaba etimológicamente con la diosa romana del amanecer, Eos (Ēostre viene del protogermánico austrō, que a su vez viene de la raíz protoindoeuropea aues = 'brillar'). Así pues, no solo era la diosa de la primavera, sino también del amanecer, del despertar de la fertilidad, de las fuerzas femeninas. Está asociada al festival de Ostara de origen neopagano, practicado por los odinistas (*guiño, codazo, guiño*) y los Wicca durante el equinoccio de primavera (que es el 21 de marzo, atentos). En la serie, además, se la ve rodeada de conejos en alusión, no sin su gracia, al conejo de Pascua, un animal simbólico también de la fertilidad que empezó a hacerse popular cuando unos niños humildes lo avistaron al lado de unos huevos pintados que su madre había escondido para animarles al no poder comprarles dulces. Curioso, ¿verdad? De todas formas, tiene más historia truculenta detrás que podéis degustar mejor en este artículo. Noruega: Odín y Loki Nuestro viaje se llena de turbulencias al llegar al norte en estado puro. El Padre de Todos poca presentación necesita gracias a Vikings y Thor, pero aun así voy a dedicar unas palabras acerca del discurso que pronuncia en la season finale de la temporada uno: "Me llaman el Que-Lucha-Alegre, Jinete-al-Ataque y Tercero. Soy el que tiene un ojo; también me llaman el Alto y El-Que-Dice-La-Verdad. Soy Grimnir, el Encapuchado. Soy el Padre de Todos y soy Gondlir, el lancero. Tengo tantos nombres como vientos hay; tantas acotaciones como formas de morir existen. Mis cuervos son Huginn y Muninn, Viento y Recuerdo. Mis lobos son Freki y Geri. Mi caballo es Horca. Soy Odín". Todo esto pronunciado con un espectáculo de impactruenos, voz tronante incluida. Dramático, sí, pero en el top de presentaciones y títulos junto a los de Daenerys y los de Kvothe, el protagonista de El nombre del viento. Y gracias a esa longitud conocemos al dios más importante del panteón nórdico, pero... ¿por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? Odín es principalmente el dios de la sabiduría, la guerra y la muerte (al repartir los dones se conoce que fue el más espabilado. Es como un híbrido entre Atenea, Ares y Hades, lo cual impone) y, en segundo grado, de la magia, la profecía, la caza y la victoria (lo dicho, un espabilado. Él solo podría con el panteón). Sin embargo, no todo le vino regalado, pues para adquirir el conocimiento sobre todas las cosas (futuro inclusive) tuvo que sacrificar un ojo y lanzarlo al pozo Mimir (cuya ubicación, por cierto, es cercana a Jotunheim, la tierra de los gigantes de hielo). Hijo de Bor y Bestla, tenía dos hermanos, Vili (que concedió la inteligencia y las emociones a la humanidad) y Vé (que nos dio los cinco sentidos y el lenguaje), se casó con Frigg y tuvo como hijos (de distintas madres) al ya más que conocido Thor, a Meili, Balder, Hermod, Höðr, Vali, Vidar y Bragi. No, Hela, la diosa de la muerte que vimos en Thor Ragnarok, no es suya, sino de Loki (qué contrariedad). Es un dios aquejado de doble personalidad desde su etimología, ya que óðr en nórdico antiguo alude a la violencia, la furia y la locura, pero a su vez se relaciona con el término anglosajón wōd = 'mente', 'sabiduría', 'alma'. Por tanto, en las historias se le representa tanto como un dios ambicioso y tramposo como justo y sabio. En cuanto a lo de lancero, forma parte de la cacería salvaje, donde lidera a las huestes bajo un cúmulo de rayos y truenos. Era también su arma imponente en la batalla, donde tenía la capacidad de elegir quién vivía y moría, como..., sí, todo un dios. La lanza (que, por cierto, fue forjada por los enanos hijos de Ivaldi alos que se alude en Vengadores: Infinity War) también le acompañaba cuando se sentaba en su trono, Hliðskjálf, para observar los nueve mundos. Lo de disfrazarse le viene ya de antiguo también, pues disfrutaba discutiendo con los más sabios. Era poeta y sabía leer runas. A menudo viajaba como un viejo apoyado sobre un bastón y oculto bajo una capa, de ahí lo de "encapuchado" (o Grimnir en nórdico). Por eso es también considerado el dios de los viajeros y, por ende, el mejor compañero que puedes tener en un road trip como el que vive Sombra. El nombre de su caballo en nórdico es Sleipnir. Como mensajero de la muerte no es de extrañar que sus compañeros más conocidos sean los cuervos (como dicen en Poniente: "Alas negras, palabras negras"), y en cuanto a los lobos... ¿y si os dijera que en los mitos es el dios Fenrir (el lobo nórdico por excelencia) el que logra acabar con él? Ironías everywhere, aunque merece mi más sincero aplauso, ya que después de este resumen cualquiera se lo pensaría dos veces antes de enfrentarse a semejante dios. ¿Podrán los dioses modernos con él? No obstante, no nos olvidemos de Loki, o Low Key, su alter ego en la serie, ese compañero de celda de Sombra en la cárcel del que, podéis creerme, aún no hemos visto lo mejor. Aunque lo nombramos dios del engaño, jamás ha sido considerado una deidad en la tradición, pues es hijo de los gigantes Laufey (como bien sabemos) y Farbauti. De hecho, es que hasta carece de culto, es el gran ninguneado del panteón. Lo que sí es cierto son los rasgos de cambiaformas astuto y estafador. Otros motes cariñosos que se ha ganado a lo largo de los siglos son: Dios del Caos, Mago de las Mentiras, Lengua de Plata, Transformista, Dios de la Mala Suerte y Dios de las Travesuras. No es para menos: entre muchas otras cosas le cortó el pelo a la diosa Sif, amante de Thor, y cuando este se enteró se encabritó tanto que lo atrapó y lo obligó a devolvérselos, por lo que Loki tuvo que acudir a los enanos para que le crearan cabellos nuevos. No tiene una pizca de bondad, nada que merezca la pena salvar, lo que lleva a cuestionarse su autenticidad en American Gods. Aparte de a Hela engendró a Fenrir, el que acabó con su rey, y a la serpiente marina Jormundgander. Supuestamente encuentra su final en un enfrentamiento contra Heimdall, donde ambos se dan muerte mutua. Rusia: Czernobog y las Zoryas Viajamos al este sin salir del frío norte para conocer a uno de los más olvidados en la historia, un dios perteneciente a la cultura eslava del que todo lo que se recoge es un carácter maligno y violento. Conocido también como Chernabog, es la antítesis de su hermano, el dios Belobog, siendo uno el oscuro y el otro, el blanco. Se le asocia también con la guerra y la muerte, lo que explica buena parte de su personalidad en la serie, donde acostumbra a usar un mazo como arma, ya que trabaja en un matadero. Su biografía hermética causa que sea muy fácil de adaptar en obras con libre albedrío y, así, se ha dejado caer en la película de Disney Fantasía y en la serie Once Upon a Time (donde era una criatura a la que se enfrentaban los Charming). Sin embargo, de las Zoryas sí se guardan más datos. En la serie están representadas como tres hermanas de diferentes edades, pero en la mitología son únicamente dos (Zorya Utrennyaya y Zorya Vechernyaya) y cada una representa respectivamente el amanecer y el atardecer (de hecho sus nombres significan 'estrella del amanecer' y 'estrella del atardecer'. La añadida por Neil Gaiman es la Estrella de la Medianoche, Zorya Polunochnaya). Juntas son denominadas las Auroras y tienen carácter de guardianas, por cuanto que vigilan al dios de la caza Simargl, un dios perro o león encadenado a la estrella Polaris en la constelación de la Osa Menor que si escapara destruiría la constelación y, con ello, provocaría el juicio final. En algunos textos se menciona que son hijas del dios del sol Dažbog, pero en otros son simplemente sus sirvientes. Habitan en la isla oceánica de Buyan, donde el Sol está en continuo duelo con los vientos del norte, el este y el oeste. Utrennyaya es también patrona de los caballos, la protección y el exorcismo (atributos donde los haya). Su planeta es Venus y se le reza siempre a la salida del sol. Mientras, su hermana Vechernyaya es la encargada de cerrar las puertas del palacio con la caída del sol, es decir, tras el regreso de su supuesto padre. Su planeta es Mercurio. Aunque a ambas se las tiende a unir en matrimonio con varios dioses, en verdad son consideradas dioses vírgenes (salvo la nueva, la de la medianoche, que es la representante de la magia y la sabiduría y la encargada de recoger al Sol, que muere en sus brazos para ser resucitado nuevamente con el alba). Roma: Vulcano ¿Hartos del frío en esta travesía? Tranquilos, volvemos al sur para visitar la pata del continente. Vulcano es el único dios del panteón grecolatino de toda la vida que se ha dejado caer en la serie (ni siquiera aparece en la novela), en concreto en el episodio 6 de la primera temporada. El imperio romano es uno de los más grandes que ha conocido la historia como para actuar indiferentemente ante él, aunque también ha sido adaptado hasta la saciedad y quizá Neil no quería caer en lo obvio, aunque los showrunners no opinasen lo mismo, y estoy de acuerdo con ellos. Cuando se habla de mitos y dioses, es una parada obligatoria. Respecto a lo cultural, el imperio tomó muchas influencias de sus pueblos conquistados, pero al mismo tiempo aportó. El territorio más afectado por esta absorción fue la gran dominante del panorama hasta ese momento: Grecia. Y así, todos sus dioses adoptaron nuevos nombres pero características muy parecidas en el paso de una cultura a otra. Vulcano viene a ser la representación romana de Hefesto, dios del fuego, de la fragua, del trabajo duro y los herreros, forjador de las más poderosas armas de los dioses, como los rayos de Zeus/Júpiter. Y a la herrería es precisamente a lo que se dedica también en American Gods. Claro, cuando planeas ir a la guerra, no puedes hacerlo sin armas, ¿cierto? Así que no es de extrañar que Miércoles quiera reclutarlo. Si bien su etimología no está muy clara, se cree que proviene del término velchans de origen etrusco, otro pueblo influyente en el imperio. De hecho estos tenían su propio dios, Velkhanos, que dominaba el fuego y los infiernos (como veis, los vecinos se "plagian" entre sí). Lo que sí podemos tener más claro es que de su nombre proviene el sustantivo "volcán", lugar donde además solía asentarse la fragua. Vulcano no protagonizaría una historia tan escandalosa como la del descubrimiento del affaire entre Afrodita (esposa de Hefesto) y Ares, ya que por suerte era más agraciado que su versión griega (aunque igual de renegado), pero sí se le atribuiría la paternidad del monstruo Caco. Por suerte, también tuvo a Céculo, fundador del municipio romano de Palestrina, y a Servio Tulio, el penúltimo rey de Roma. En honor a él se celebraban cada 23 de agosto las Vulcanalias. Entre los muchos actos que conmemoraban al dios se encontraban los ludi piscatorii, juegos de pescadores entorno a la orilla del río Tíber donde capturaban pececillos que luego eran sacrificados en el fuego del Volcanal, santuario del dios, para sustituir las almas humanas. Como dato, su presencia es especialmente fuerte en el Estado de Alabama, donde existe un Vulcan Park. Alabama forma parte de la ruta de Miércoles y Sombra. Asia Acabado de recorrer el sur de Europa, tiramos más hacia el este, hacia un mundo oriental dominado por la tierra arenosa y cálida. Jerusalén (a caballo entre Europa y Asia en verdad): Jesucristo Amén. El más conocido de todos, el hombre que nació de un dios, de Dios, y ascendió para sentarse a su lado en el Paraíso, miembro destacado de la Sagrada Trinidad, origen del cristianismo, del catolicismo, del protestantismo y otros ismos. No me voy a detener a hablar del único al que prácticamente conocemos todos pero, dada su aparición en la primera temporada, me parecía fatal dejarlo fuera de esta reunión. Así que voy a compartir con vosotros un dato curioso: ¿sabíais que en la novela jamás formó parte de la trama principal? De hecho no fue hasta ediciones más tarde cuando Gaiman coló un pequeño episodio al final en el que Sombra, en su devenir, se lo encontraba y mantenía un diálogo con él. Ese carácter de cameo es lo que ha prevalecido en la serie también, por cuanto que lo vemos como otra deidad más invitada al banquete de Ostara, aunque en ese caso como Trinidad. Más antes lo tenemos interpretado por otro actor más joven. ¿Os gustó su participación? Arabia: el genio Cómo es la vida, ¿eh? Unas horas antes estamos comentando el papel de Will Smith como genio en la nueva Aladín, que ha sacado por fin su trailer extendido, y luego hablamos del jinn de American Gods. Porque sí, jinn y genio es lo mismo, lo que ocurre es que el primero es el término árabe. ¿Y de dónde surge este ser mítico? Pues de la mitología mesopotámica, según la cual eran los encargados de custodiar y vigilar aquellos lugares a los que los humanos no tenían acceso, como bien vimos en el 2x01. Al igual que otras criaturas, han pasado por distintos cargos y naturalezas en función de la religión, la zona y la época (todo unido). Por un lado se les considera espíritus de pueblos perdidos; por otro, elementales naturales. Fue el Islam el que los introdujo como divinidades de fuego sin humo casi a la altura de los ángeles, es decir, la segunda especie creada por Alá después de los otros y antes de los humanos, con los que comparten el mundo terrestre y el libre albedrío para obedecer tanto a su padre como al demonio. Es más, si los ángeles fueron creados un miércoles, los genios nacieron mil años después un jueves, y los hombres, otros mil años después un viernes (por eso nos encantan, je). Podían adoptar diversas formas y hacerse invisibles, ¡y hasta casarse y procrear con humanos! Pero durante la Edad Media hubo restricciones a esos matrimonios. El Corán recoge su vínculo con el rey Salomón, de quien se dice que Dios le concedió el don de hablar con los animales y los genios y hasta obtuvo poder sobre uno de ellos, un marid a quien obligó a construir el famoso templo. Por lo tanto, el primero en esclavizar a un genio fue Salomón (¿hurra?). Hablando de esclavizar, dicen los textos también que el castigo de un jinn por dañar a la raza humana era pasar los próximos mil años encerrado en una botella. De ahí viene el origen de la lámpara del genio. Existen diferentes especies, clasificadas en una jerarquía como los ángeles y los demonios (que en el judaísmo y otras religiones, por cierto, también han recibido el nombre de jinn). En la cultura occidental los más populares son los ifrit, los genios malvados y ladinos por excelencia, aunque también consideran como tal a seres que en principio no tienen mucho que ver, como acontece en la mitología grecolatina con los genii locuum ('genios de los hogares'), que protegen las casas. En España tenemos la mitología aborigen canaria, la guanche, donde se llamaban maxios y también eran seres domésticos y naturales. Como seres cambiaformas tienen predilección por tres clases: los animales (como gatos, búhos, escorpiones, asnos y perros negros), manifestaciones naturales como una tormenta o una sombra y, la más extendida, la clase antropomórfica. La India: Kali En el 2x01 que pudimos disfrutar el lunes se nos introdujo una nueva diosa, apodada cariñosamente Mama Ji, que en verdad es la diosa de la guerra hindú Kali, una de las consortes y energía primordial de Shiva, el dios más famoso de esta cultura. Es considerada madre del universo por los shaktinistas, representada como una diosa benévola y poderosa que defiende el mundo del mal, encarnado por los demonios. Viaja a lomos de un tigre de bengala y es la patrona de Calcuta, una de las ciudades más importantes. Su curriculum vitae es un ejemplo de ascenso y/o diversificación: empezó siendo una de las siete lenguas de Agní, el dios del fuego, razón por la que se le asocia a veces con la destrucción. Sin embargo, en el texto sagrado Matsia-purana es una diosa tribal de las montañas del norte. Ha sido adorada en el tantrismo y el shivaísmo, por lo que podemos afirmar que es una de las pocas en pasar por casi todas las facetas del hinduismo, lo cual, más allá, le ha brindado de popularidad hasta el punto de aparecer o ser mencionada en múltiples obras de ficción como La vuelta al mundo en ochenta días, Sandokán, Indiana Jones y el templo maldito y hasta Stranger Things, donde una de las niñas poderosas, la hermana de Once, se llama igual (que no os extrañe, valga el chiste, ya que es un nombre bastante común en su país de origen, pues la religión establece que uno de los pasos culminantes en la unión ser humano-divinidad es el yapa, donde se adopta el nombre del dios o la diosa para encontrar la vida más allá de la muerte). África Damos un rodeo de vuelta hacia el oeste pero en dirección sur para llegar a nuestro penúltimo destino. Etiopía/Yemen: Bilquis Mayormente conocida como la reina de Saba, no es una diosa propiamente dicha. Su relato aparece en diversos textos sagrados, como la Biblia y el Corán. Los sabeos vivían entre África y Asia en lo que actualmente es Yemen, una conexión muy relevante para la historia de esta gobernanta, como veréis en unas líneas. No obstante, otros afirman que se instalaron en el conocido como Cuerno de África (Somalía). Sea como fuere, el reino se estableció durante el primer milenio a.C después de una larga migración desde la Arabia septentrional y duró hasta más o menos el siglo II a.C, cuando fue conquistado por los himiaritas. Eran un pueblo semítico especializado en el comercio de especias como el incienso y la mirra (ejem, sí, muy magos, quiero decir, majos, estos sabeos) y además una sociedad matriarcal donde el poder pasaba de mujer a mujer. A Bilquis se la relaciona a menudo con otra diosa/reina de Etiopía, Makeba, debido al título que le otorgaron las tribus de mqtwyt, que proviene del egipcio antiguo m'kit = 'protectora'. He mencionado antes a Salomón, ¿no? Pues vuelve a aparecer en esta historia, ya que la reina, fascinada por todo lo que se contaba del rey, acudió a visitarle a Israel cargada de regalos (era tremendamente rica). Se dice que ambos tuvieron un hijo, Menelik I, que más tarde gobernó sobre Etiopía, pero pocas fuentes apoyan esta versión. No son muchos los textos que hacen referencia al nombre de pila de la reina, y en todo caso lo escriben como Bilqis o Balkia. Tampoco se sabe muy bien de donde viene el tema del sexo, aunque sí se ha llegado a describirla como una mujer bella, especialmente por su cabello. Gaiman se decantó por la explotación de esa belleza para mostrar el poder de seducción de Bilquis, capaz de conquistar a cualquier hombre poderoso. Egipto: Tot y Anubis ¡Segunda pareja de dioses! Y es que ambos, al igual que los nórdicos, provienen del mismo panteón, uno de los más místicos y desarrolladores de leyendas, como la de la momia. ¿Bajo qué identidades aparecen estos dos dioses en la serie y la novela? Bajo la de los señores Ibis y Jacquel, lo cual hace referencia a sus manifestaciones animales, porque casi todos los dioses egipcios tenían una. Sombra se los encuentra trabajando en una funeraria y precisamente a la muerte se dedica uno de ellos desde el origen de los tiempos. El otro, en cambio, es narrador. Ese es Tot, dios de la sabiduría, la escritura, la música (se le considera el inventor de la lira, que en la tradición grecolatina fue obra de Hermes), los conjuros, los sueños, hechizos mágicos y la Luna. Su nombre en verdad es de origen griego, pueblo muy unido al egipcio, que lo llamaba Dyehuty. Con respecto a la cuestión lunar, era un medidor del tiempo y fue el creador de los nueve días, lo que permitió a Nut, diosa del cielo y de los astros, dar a luz a sus hijos: Seth, Osiris, Isis y Neftis, ya que Ra se lo había impedido en cualquier otro día del año. Según el Libro de los Muertos, ocupaba el cargo de escribano sagrado y lo documentaba todo en la Sala de las Verdades, el primer tramo por que el cruzaban los difuntos en su viaje al Más Allá. Estos debían pesar su corazón en una balanza custodiada por el dios Osiris y, dependiendo del lado que se inclinase, señalaba la bondad o la maldad en él. Tot era testigo de todo ello. Y como testigo se presenta también en la ficción, pues se nos introduce desde el principio como narrador y presentador de varios dioses. Podría competir con Odín en atributos y, conociendo al nórdico, fijo que disfrutaría discutiendo con él, aunque no necesitaría disfrazarse esta vez. Por todos los rasgos que he señalado, los griegos lo identificaron con su Hermes, que también tenía fama de mensajero y testigo, capaz de cruzar entre todos los reinos. En la novela, Tot le cuenta a Sombra lo siguiente: "¿Sabes lo que es un psicópata? Es un término de fantasía para un escolta. Todos tenemos tantas funciones, tantas maneras de existir… En mi propia visión de mí mismo, soy un erudito que vive en silencio, cubre sus pequeñas historias y sueña con un pasado que puede o no haber existido. Y eso es cierto hasta donde llega, pero yo también, en una de mis capacidades, como tantas personas con las que has elegido asociarte, un psicópata, escolté a los vivos al mundo de los muertos". Un mundo que es regido por Anubis, patrón de las almas perdidas, dios de la momificación y la vida futura y protector de tumbas, encargado de purificar los cuerpos para la vida eterna y de ofrecer alimentos para ayudar a alcanzar un estatus en ella. En ocasiones era acompañado por la diosa Bastet, mayormente conocida como la diosa gata, que guiaba a las almas hasta él. Instauró la práctica de la momificación cuando ayudó a Neftis e Isis a reconstruir el cuerpo de Osiris, que había sido asesinado y desmembrado por Seth. Mucho se hablado sobre su parentesco con Neftis y X divinidad (Ra o el propio Osiris), siempre como hijo ilegítimo. En egipcio antiguo su nombre era Inpu; su abreviatura, Anub. No está muy claro el porqué del nombre, aunque se dice es una onomatopeya que imita los aullidos de los perros. Su color era el negro. Las mitades animales de Tot y Anubis no son al azar. El primero era medio ibis, un ave de la familia de los pelícanos que según el folklore era el último en refugiarse ante un huracán y luego el primero en salir. Mientras que el segundo era un chacal, forma atribuida por la costumbre de los perros de deambular alrededor de los cadáveres. Fue un dios muy apreciado en la ciudad de Cinópolis, que en griego significa 'ciudad de los perros'. Y, para más inri, ambos se dejan ver con su representación tradicional en el casino donde trabaja Laura Moon en la primera temporada, en este mural. ¿Una predicción de lo que le ocurriría luego al amor del protagonista? Entre África y el Caribe: Anansi Anansi, o señor Nancy, es uno de los personajes más carismáticos de la obra de Gaiman, lo bastante como para obtener su spin off por parte del autor, Los hijos de Anansi (en la que uno de sus retoños, Charlie, descubre que su padre era un dios y va en busca de su hermano, Araña). Nació en África occidental, en la boca de la tribu ashanti de Ghana, pero llegó al Caribe y a las Antillas, por lo que es nuestro mejor compañero para regresar al continente americano, donde zanjaremos nuestro viaje. Era hijo de Asase Ya, diosa de la tierra y la fertilidad, y de Nyame, dios del cielo, ambos incorpóreos. Para los ashantis o asantes fue un héroe, el diablo salvador que apagaba los incendios. Se casó con la diosa Aso, que también era llamada la Señora de Anansi, aunque en el Caribe pasó a ser Shi Maria. Etimológicamente, el nombre Anansi proviene de la lengua del pueblo Akan y significa 'araña', de ahí su gran entrada en la serie: América del Norte Nun’Yunu’Wi Como mención especial cabe la de este otro personaje mítico de la cultura cherokee, una de las muchas tribus indígenas que, como veis en el mapa, habitaron Norteamérica. En la serie apareció en el 1x05 en forma de un relato que reflejaba la situación de olvido de los dioses antiguos. Nun (para los amigos y los vagos incapaces de recordar el nombre entero) era una criatura monstruosa antropomorfa con la piel de piedra, de forma que nada podía perforarla. Portaba un bastón mágico con el que señalaba a sus víctimas, las cuales, fuesen humanas y otra cosa, devoraba. No lo necesitaba, sin embargo, para hacer magia de verdad. Cuenta la leyenda que su bastón le guio hasta una aldea, cuyo chamán advirtió a sus habitantes de que aquel ser era peligroso, ya que no solo tenía un gran poder, sino que además ningún arma podía herirle. ¿Cómo lo solventaron? Siete mujeres en pleno periodo (sí, del rojo) se aposentaron en la entrada de la aldea ante el hechicero, que quedó tan debilitado por ellas (al parecer no soportaba ver a mujeres menstruando, así tan ridículo como suena) que al chamán no le costó quemarlo. Fue condecorado como héroe. Panteón moderno Si bien por ahora el bando contrario cuenta con poquísimos miembros, sí podemos afirmar con rotundidad que en lo que a cultura se refiere se hayan más... conectados (CHISTACO). Los dioses a los que se enfrenta todo ese conjunto de poderes ancestrales a los que jamás se nos ocurriría retar son: Mundo: uno podría pensar que lo que representa es al planeta entero, por no decir al universo, pero más bien alude a la universalidad presente en él, la vinculación de las naciones por medio de un fenómeno socio-político, económico y cultural: la globalización, iniciada en la segunda mitad del siglo XX, bloqueada durante la Guerra Fría y reiniciada después. ¿Cuál es el superpoder de este "dios" nuevo, por tanto? Facilitar la comunicación internacional, lo que nos lleva a la siguiente diosa: Comunicación: regente de todos los medios habilitados para esta tarea, su fuerza es percibida cuando aparece disfrazada de grandes referentes culturales, los artistas que la población del siglo XXI más admira y a los que, si te descuidas, dedicarían más de un altar, para deshonra de los antiguos. Es la señora por tanto a la que le debemos la existencia de YouTube, la televisión, los telediarios, la radio, los blogs y páginas web, etc. Tecnología: hace poco celebrábamos el 30º aniversario de Internet, pero poco podríamos disfrutarlo, así como comunicarnos, sin aparatos como el ordenador, el smartphone, la tablet... Es ahí donde opera este joven dios que siempre se presenta con aires futuristas, aludiendo a lo que nos espera en las próximas década. La tecnología es el futuro y sustituirá pronto a la magia. Ya lo estoy viendo como si de una distopía se tratase: inteligencia artificial, cuerpos robóticos donde mantenerse vivos tras la muerte, coches voladores... Madre mía. La conexión entre estos tres es la clave de su poder contra los antiguos: la globalización hizo posible la expansión de la comunicación a través de la tecnología, y esto prosigue hoy en día. Un frente unido es todo lo que hace falta para ganar una guerra, pues ya lo dijo Remus Lupin: "La fuerza de tus convicciones determina la victoria, no el número de seguidores". Es ahí donde falla el bando de Miércoles, encima sin razón, ya que algo que sostengo y sostendré tras haber leído todos estos mitos es que toda historia se parece por cuanto que todos los vecinos se influyen entre sí. Los dioses antiguos cuentan con las mismas fuerzas que los modernos, pero han de presentarse como una nación, la americana, que los engloba a cada uno. Al mismo tiempo, la ficción es una defensa de cómo América no se trata únicamente de la tierra de los americanos, sino de todos los países que añadieron una pizca de ellos para conformar el gran imperio actual.
Una guerra entre tradiciones, una guerra de fes, una guerra por el reconocimiento. Aquí concluye nuestro viaje. Espero sinceramente que lo hayáis disfrutado.
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Enero 2023
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