Post de Teresa AntónComo ya os contó Naia aquí Los 100 se estrenaron la semana pasada en Estados Unidos y mañana llegan a SyFy España. Estoy segura de que hay grandes e impactantes (arrasadores) momentos con los que los fans han podido (o podrán) disfrutar del esperado regreso. Sin embargo, yo quería mencionar uno (no hay ningún gran spoiler): a Shaw Mendes cantando. Estábamos todos tranquilamente disfrutando del capítulo cuando descubrimos una interesante incorporación. El cantante formaba parte de los del arca y sin otra razón que hacer disfrutar al público (tanto al de la serie como a nosotros) se puso a tocar el piano y a cantar sin que viniera mucho a cuento. Si no has visto el capítulo cuida al ver el vídeo que no solo sale Mendes A mi me encanta la música en los capítulos y The CW suele introducirla muy bien. Las mejores escenas de Crónicas Vampíricas tienen grandes canciones (algunas fueron en el post de @_MissLeguleyaR para el Rincón del seriéfilo) y Los 100 también ha demostrado esta fórmula varias veces. Pero no voy a hablar de BSO de series sino de canciones cantadas por los personajes. Esta entrada podría ser completada con Glee pero ahí las canciones son necesarias. Y tampoco quiero hablar de cantantes invitados (como ha sido el caso en Los 100) Cuando en una serie hay uno de los actores que sabe cantar antes o después acabará haciéndolo (aunque sea yendo a un karaoke). Dado que nuestro blog es Legends of Flarrow empecemos con una de ellos. Desde que supe que Grant Gustin había fichado para The Flash supe que había que esperar al menos una canción de él, al fin y al cabo yo lo conocía por Glee y cantaba de miedo. Así que como excusa mega original y teniendo muuucha importancia en la trama Barry acaba cantando en el karaoke de un bar con una pobre Caitlin muy borracha (capítulo que amamos los #SnowBarry). La pena es que no pusieran más de la canción pero aún quedan capítulos. Y otra serie que también recurrió al karaoke de bar para hacer cantar a alguien de su reparto fue la maravillosa (se ve que soy muy objetiva) Verónica Mars. A cambio de conseguir respuestas Duncan hace a Verónica salir a cantar una versión de One way or another de Blondie (antes que la adaptara One Direction). Y de este modo los seguidores pudimos ver a Kristen Bell cantarnos en algún capítulo, aquí se aprovecha todo. Y esta claro que en The CW les gusta hacerlos cantar en bares porque en Crónicas Vampíricas también lo hiciera, con una Caroline robando el micro a la banda y demostrando su gran voz con Eternal Flame. Y, por si nos quedábamos con ganas, Candice Accola repitió con la música cuando en el funeral de su madre cantó Go in peace despertando las lágrimas de los espectadores.
Katharine McPhee no tuvo demasiada suerte en Smash pero ahora parece que le va bien con Scorpion. La serie policíaca no desaprovechó la oportunidad de hacer cantar a uno de sus personajes y (arrastrando consigo a Walter) Paige interpreta Don’t go breaking my heart. Así que el pobre Walter se vio obligado a acompañar a su compañera del mismo modo que hicieron a Caitlin ser la compañera de Barry. Aún sigo sorprendida de que Lady Gaga ganara el Globo de Oro (y creo que Di Caprio me apoyaría) y es que no he superado que la pusieran de sustituta de la genial Jessica Lange. Además de actuar demasiado bien la actriz sabe cantar y la hemos visto actuar varias veces a lo largo de American Horror Story. Defícil elegir una canción pero me he decantado por Life in Mars de la primera temporada en la que apareció mi amado Matt Bomer. También fue inolvidable el momento en el que vimos al Dr. House cantar. Aprovechando un capítulo de lo más extraño, lleno de parodias y versiones, Hugh Grant probó que tenía una buena voz para el escenario. La música es un elemento clave en las series y si un actor sabe cantar, aunque sea un poco, acabarán explotando esa faceta suya. The Fosters, Hart of Dixie, Cómo conocí a vuestra madre… dejaron grandes momentos musicales (que puede que más adelante decida recopilar en otro post). Pero para finalizar voy a mencionar una serie en la que la música pasó a otro nivel: Buffy Cazavampiros. A pesar del tono oscuro, su creador decidió hacer un capítulo especial (como se suele hacer en las festividades o en honor a alguien) que consistía en un capítulo musical. Buffy
Y mi favorita: P.D.: ¿Nadie esperó un dueto de Lea Michele y Ariana Grande en Scream Queens?
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Post de Naiara Salinas ¡Hola, hola! Esta semana recupero el hilo de los estrenos después de irme por las ramas en la anterior (qué queréis, una necesita innnovar de vez en cuando), y lo hago de la mano de dos aliados vinculados al género de la ciencia ficción, más o menos (si consideramos el género de superhéroes como tal, aunque en la serie a la que me refiero tampoco es que aparezcan exactamente muchos). ¿Queréis que comentemos esos capítulos? Allá vamos (ah, y ALERTA SPOILERS, como siempre). El retorno de Peggy Carter Lo adelanté la semana pasada: nuestra Hayley Atwell ha vuelto a ponerse en la piel de la agente más carismática y peleona del UCM con una serie que temíamos que no fuera a regresar, aunque finalmente lo ha logrado, y con doble episodio: Agent Carter (nota: si quieres caerle bien a tu público, organiza una batalla de Dubsmash. Nunca falla). La trama de esta temporada nos sitúa tiempo después de los acontecimientos de la number one, en 1947. Y aunque prácticamente solo hace dos años que acabó la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos muestra una recuperación notable (atrás quedan las alusiones a las víctimas de la guerra, los enfrentamientos, etc.). Y para recuperación, la de Peggy, que ahora es una más en su departamento del SSR y hasta se diría que una agente bastante respetable. Nada más adentrarnos en la oficina advertimos varios cambios con respecto a la temporada anterior: el agente Sousa ha sido trasladado como jefe a Los Ángeles, donde se enfrenta a un caso entre merliniano (no por otra cosa el capítulo se llama “La dama del lago”), de Expediente X y muy para Sherlock Holmes: un cadáver femenino congelado en un lago (¿hielo en California? Con el cambio climático todo es posible, incluso en el siglo XX). Mientras tanto, en Nueva York, la SSR captura por fin a una rusa muy escurridiza… en un momento en que pretendía hacerse pasar por Carter: Dottie Underwood. Mientras el nuevo director, Chad Michael…, perdón, Jack Thompson, supervisa el interrogatorio a cargo de Peggy, que demuestra ser la más apta para el trabajo, recibe una llamada de socorro de Sousa, así que ni corto ni perezoso, como es el jefe, se planta ante Carter y la envía a Los Ángeles con una pequeña metirijilla: que Daniel la ha reclamado explícitamente a ella (ejem, Cupido, ejem). Hummm, no es buena idea. De esta forma dejamos atrás Nueva York y nos adentramos en la tierra del sol norteamericano, de Hollywood y de camisas con estampados llamativos, donde descubrimos el siguiente cambio: un Edwin Jarvis que ahora vive en la costa oeste, ya que a Howard Stark le ha dado por experimentar con el cine y montar su pequeña industria (este hombre no se cansa de acumular puntos extra). El mayordomo sigue siendo fiel a Carter y va a recogerla al aeropuerto (el gran amigo Howard está muy ocupado haciendo negocios por el mundo), y no duda en presentar a su vez a un nuevo personaje que promete: su mujer, Ana Jarvis. Si Edwin es muy servicial, educado, reprimido y algo torpón, su mujer es todo lo contrario, lo cual es una sorpresa bien grata para Peggy y los espectadores. ¡Queremos más escenas de Ana! Peggy acude a la oficina donde trabaja su colega Sousa, que simula ser un lugar de cazatalentos (aquí me despisté y creí que aparecería Angie, la gran amiga de nuestra agente que, recordemos, consiguió cumplir su sueño de ser actriz y se mudó a Los Ángeles). Por cierto, la secretaria también augura momentos cómicos. En la oficina descubrimos maximum tensium entre Peggy y Daniel. ¿Algo que haya pasado entre ellos? ¿Por qué él decidió trasladarse? La falta de respuesta del hombre ante el simpatismo y la cercanía de Peggy provocaría incluso que Steve Rogers se levantara de su tumba de hielo. Pero en fin, lo importante de estos dos primeros capítulos es desentrañar el misterio de la mujer, cuya autopsia muestra que el cuerpo brilla en la oscuridad, y al parecer se debe al efecto de un acelerador de partículas de una industria llamada Isodyne. Un momento, ¿acelerador de partículas? ¿Acaso estamos en The Flash? (Plagioooooooo). Peggy se cuela en Isodyne y conoce a un científico loco, Jason Wilkes, que le cuenta en plan chismorreo que la víctima era una física que mantenía un affair con el dueño de la empresa, Calvin Chadwick, casado con una joven actriz que, ATENTOS, se llama Whitney Frost, justo el alter ego de una villana conocida de Marvel, Madame Masque (primer easter egg). Y obviamente, si estás casado con una villana eres sospechoso. Este episodio acaba con una muerte dramática (la del compañero de Sousa, que, descubrimos, es un corrupto) y una revelación inaudita para los shippers de Souter (si es que se llaman así): ¡¡¡Daniel tiene novia!!! (pongo cara de horror). ¿Cómo has podido, cabrón? ¡Tú tenías que ser el marido de Peggy! (Tranquis, aún hay temporada para rato, todo puede arreglarse). En “A View in the Dark” descubrimos además otra cosa que nos pone los pelos de punta: hay una Zero Matter (¿se traduciría como Materia Oscura/Cero?) pululando por Isodyne que nos recuerda mucho, pero muchísimo, al monolito de Agents of S.H.I.E.L.D. pero que también puede remitir a otro futuro superhéroe de la pantalla grande, Doctor Extraño (*música de intriga de fondo*). Ya que Peggy no puede contar con su compañero y jefe porque este anda demasiado ocupado planificando su pedida de matrimonio para su chica (ya lo que faltaba. Encima la mujer no es otra que la misma que hace de Aurora en OUAT. Ahí, donde más duele), Peggy va en busca de un Jarvis que demuestra haber aprendido de su experiencia anterior al lado de la agente y se marca una pelea muy divertida de judo con ella. La valiente Carter se da cuenta de que sin nadie de Isodyne no puede resolver el caso y acude de nuevo a Jason, quien, además de invitarla a cenar (WHAT), le explica los orígenes de la Zero Matter como una imitadora del Proyecto Manhattan (sí, el mismo que creó la bomba atómica que estalló en Hiroshima y Nagasaki). Los dos resuelven robarla debido a los estragos que está causando (una especie de enfermedad que hace que la gente en contacto con los infectados se congele y muera), pero ¿quién se mete en medio? Frost (jeje, ¿a alguien más le parece muy significativo ese apellido?). Poco antes del final, Jason y Peggy se besan (aquí está la situación: una reivindicadora del feminismo y que cree en el trabajo profesional se lía con un tipo al poco de conocerle. Imaginad a Steve viendo este capítulo en el presente. El pobre se trauma). Misterio, comedia, dramas y más ciencia ficción en el comienzo de esta temporada. Sabemos que Stark en algún momento hará su aparición estelar y es más que probable que el universo (a saber: la secretaria, Jarvis, Thompson y todo el mundo) se alie para que Peggy y Sousa aclaren sus sentimientos, ya que al hombre todavía se le ve muy preocupado por ella, lo suficiente como para estallar en una rabieta al descubrir que está desaparecida (cuando en realidad está en su propia misión). Por cierto, ¿qué opináis de Dottie? Dado ese final tan escalofriante de la primera temporada… ¿creéis que oiremos hablar de otro villano científico alemán muy famoso en los siguientes capítulos? Los 100 locos Mi post dedicado al SciFi se completa con esta pedazo de serie que lleva dos temporadas dejándome a cuadros (y por si os interesa, nuestra colaboradora del Rincón, @_MissLeguleyaR, habla de ellas en esta entrada). Y si he titulado este apartado de esa forma es porque esa es la impresión que me ha quedado al ver el 3x01. Empecemos por Murphy, ya que el capítulo también empieza con él). Tras ver el vídeo de un tío suicidándose en el mismo sofá en el que está él sentado, la puerta de acceso y salida se cierra y lo deja atrapado durante lo que para él es una eternidad, aunque para nosotros apenas sean cinco minutos. Y esos cinco minutos dan para ver a un chico desmoralizarse por completo, dejarse barba y pelo a lo rastafari, ver más cachos de la cinta, volverse loco y hasta intentar en vano suicidarse con la pistola que dejó la primera víctima. Y entonces, sin más, la puerta se vuelve a abrir y John llega a la misma mansión en la que Jaha cerró la temporada dos. Y a este ni parece importarle haber dejado a su compañero encerrado y al borde de la muerte ni la suciedad máxima que presenta. Así que de un loco con causa pasamos a otro sin, que además se pone de parte de la inteligencia artificial A.L.I.E, a la que Murphy reconoce como creadora de la bomba que acabó con la humanidad. Y de nada sirve que lo aseen y le den de comer; el otro sigue queriendo abandonar esa casa de locos. Mientras tanto, en el campamento de los supervivientes del Arca (ahora rebautizado como Arkadia), Lincoln y Bellamy entrenan. El terrestre se ha ganado un hueco honorario en el grupo y ahora viste la chaqueta de los guays, pero su querida Octavia no lo siente como tal, y es que ella se está más orgullosa de ser terrestre (ha aprendido a luchar, a montar a caballo y a hablar su lengua. GUAU, esta chica sí que es guay). Bellamy forma grupo con su hermana, Raven, Monty y Jasper, al que se le ve muy maltrecho (hasta para elegir corte de pelo) tras la muerte de su amada, para ir de expedición en busca de Clarke cerca de la Nación de Hielo, donde hay una confrontación con los terrestres, que preguntan por una tal Wanheda, que amenaza con romper la tregua que la rubia tardó tanto en forjar con el clan de Lexa. Para más inri, Indra hace acto de aparición junto con Kane para advertir a los jóvenes que Clarke está siendo cazada por todo el mundo para suplantar a Lexa en el liderazgo, ya que existe la creencia de que si obtienen la sangre de un líder poderoso, serán imparables. Es ahí cuando descubren que Wanheda es como llaman ahora a Clarke, que se ha teñido de pelirroja y pelea con panteras para ganarse la comida. Así que llevamos apenas veinte minutos de capítulo y ya tenemos dos locos en una mansión con una genocida, un Jasper al que ya le da igual todo (como si se emborracha, como si se pone a escuchar música en alto en medio de una misión, como si se deja atrapar por un terrestre y que este casi le corte el cuello) y una heroína que huye de todo el mundo y se acuesta con otra terrestre, Niylah, y encima al final termina siendo capturada por sus enemigos. Por si fuera poco, Raven parece haber cortado con Wick, una relación que prometía, y encima vuelve a tener serios problemas de salud a causa de su intervención en el Monte Weather. ¿Cómo le afectarán esta vez? Pido por favor a los guionistas que le den un respiro a la pobre, o mutilada acabará. La canciller Abby está desmoralizada tras la marcha de su hija y se plantea volver al monte Weather, y una guerra de clanes amenaza el pacifismo en la nueva Tierra. Clarke no tendrá más remedio que tragarse su orgullo y volver con los demás si quiere sobrevivir. Los que siguen apostando por Bellarke se van a llevar un chasco si la chica continúa empeñada en probar la carne femenina (vaya, qué canibalista ha sonado eso), pero el verdadero problema no es que los terrestres y los celestes vuelvan a intentar matarse entre ellos por una persona, sino lo que A.L.I.E. planea con Jaha y esa bomba peligrosa escondida en la mansión. El hombre sigue en plan “Me creo Dios o Súper Sabio” y da explicaciones que en realidad no conducen a ninguna respuesta y encima lo dejan como un fanático. Murphy, no seas idiota, huye de ahí en cuanto puedas y avisa a los demás, Jaha dejó de estar capacitado para el liderazgo hace mucho. A este paso, solo Bellamy, Octavia, Lincoln y Monty se mantendrán cuerdos.
Post de Naiara Salinas Nunca mejor dicho. Después de comentar un estreno la semana pasada, me tocaba mirar un poco al pasado y realizar una reflexión, y qué mejor forma que sacando de mi baúl de los recuerdos un elemento curioso. Llamadme anticuada por dedicar mi post de la semana a este tema, pero hacía tiempo que tenía ganas de escribirlo, desde que vi la coincidencia, jeje. Por imitar al Juego de la Cadena, ¿qué tienen en común Los Juegos del Hambre, Harry Potter, Capitán América, Piratas del Caribe y Once Upon a Time? La respuesta es bien simple: que todos tienen actores que se han juntado en esta maravilla creada por los hermanos Scott a partir del best-seller de Ken Follet. Los pilares de la tierra es una miniserie estrenada en 2010 que contó con un reparto muy de lujo y con una segunda parte, Un mundo sin fin, no tan de lujo. Muy recomendable para los que adoren las telenovelas medievales, la arquitectura, las guerras civiles o también para los que tengan pensado consagrarse a Dios (cualquier cosa es posible en esta vida). Encontrarse con esta serie es como ver Tu cara me suena. En mi caso, eso se dio después, porque a casi todos los actores que triunfan ahora mucho prácticamente les conocí aquí. Pero para quien la vea ahora va a ser un show. Desde el minuto uno dirá “Tu cara me suena”, y así hasta que complete el reparto. Pero voy a dejarme de cháchara e ir al grano. Lo primero es situar al seriéfilo que no haya visto nunca esta producción. El argumento gira entorno a una ciudad ficticia llamada Kingsbridge, que es la sede de un priorato en decadencia que asume un nuevo líder, Phillip. También es el lugar al que va a parar la familia Builder, cuyo cabeza de familia, Tom (hombre de elevadas aspiraciones), intenta encontrar trabajo en alguna construcción para dar de comer a su mujer e hijos, sin éxito. Todo cambia cuando se cruzan en sus vidas Ellen y Jack, mujer e hijo que viven en el bosque y sienten un repentino interés por la familia. Por azares del destino (mentira; más bien por cierto individuo pelirrojo con ganas locas de cumplir un sueño), la iglesia de Kingsbridge se quema, se derrumba, y Phillip contrata a Tom para edificar no otra iglesia, sino una potente y llamativa catedral que devuelva la fe a los cristianos. Y el asunto se enreda con segundas tramas que incluyen una traición a la corona de Inglaterra, el estallido de una guerra civil y dos hermanos nobles empobrecidos de la noche a la mañana. Acontecimientos que afectan a la construcción de la catedral de forma directa o indirecta. ¿Logran levantarse estos pilares? Para saberlo tendréis que ver la miniserie (no dura tanto). Y ahora, presentemos al reparto: 1: Eddie Redmayne Es el protagonista, pero no el primero (quiero decir, no es que los ocho capítulos estén centrados en él, ni siquiera aparece en la primera escena). Interpretó a Jack Jackson (o también Builder), hijastro del primer protagonista, Tom. Un chico callado, pero muy avispado y atento, que va madurando hasta que alcanza su sueño [ALERTA SPOILER]: ser el constructor jefe de la nueva catedral de Kingsbridge y ganarse el corazón de Aliena [FIN SPOILER]. Este fue uno de los primeros papeles con los que Eddie Redmayne se ganó un hueco entre las jóvenes promesas. Muchos dirán que fue por Los miserables, aquel musical de 2012, pero PARA NADA. Quiero decir, ¿vas a competir contra la adaptación de un Ken Follet, algo que de por sí es muy llamativo y nunca antes visto? Redmayne no era un actor novato, ni siquiera. Me encandiló interpretando a Jack y me quedé con su cara, y por eso me vi casi toda su filmografía y descubrí que ya apuntaba talento antes de pasar a una súper producción. Podéis verlo en Black Death con Sean Bean, en The Yellow Handkerchief con William Hurt y Kristen Stewart y en muchas más. La saga: Redmayne es el último en incorporarse a una saga de entre todo el reparto de esta miniserie, y ha escogido una de las grandes: Harry Potter, a través de su spin off, Animales fantásticos y dónde encontrarlos, en el que interpretará al magizoólogo protagonista, Newt Scamander. Qué ganas hay de verlo en el papel, uiii. 2: Hayley Atwell O lo que es lo mismo, Aliena, hija del conde de Shiring, cuya vida cambia por completo con el inicio de la guerra civil. Atwell demostró tanto talento en el papel de una dama fuerte, feminista, independiente, inteligente y práctica que no tardó en ser fichada por una compañía de renombre: Marvel La saga: como no podía ser de otra forma, la chica entró a formar parte del UCM gracias a Capitán América. El primer vengador, poniéndose en la piel de Peggy Carter, una mujer de armas tomar en un mundo de hombres (exactamente como Aliena), personaje que se ha ganado el corazón de los fans y cuenta con su propio corto y su propia serie, Agent Carter. Y encima la actriz es un amor. Hay Hayley para rato. 3: Sam Claflin Este actor tiene la suerte de su parte, y no solo porque su nombre hoy en día suene hasta cuando se habla del spin off de Star Wars (hace poco leí en Fotogramas que era uno de los candidatos preferidos para interpretar a Han Solo de joven), sino porque su curriculum contiene DOS sagas cinematográficas de éxito. En Los pilares interpretó a Richard, el hermano de Aliena y heredero del condado de Shiring, un tipo muy guerrero, pero también dependiente de su hermana mayor, para qué negarlo. Las sagas: Piratas del Caribe fue primero (Claflin se incorporó en la cuarta entrega, En mareas misteriosas, donde coincidió curiosamente con otro compañero de Los pilares) y Los Juegos del Hambre llegó después (sí, a eso venía la frase de antes, jeje, lo habéis pillado), donde volvió a coincidir con otro más de Los pilares (cof* cof* papá, cof*). Finnick Odair es uno de esos personajes que le marcan a uno tanto como Peggy Carter. Le echaremos mucho de menos, snif, snif. 4: Liam Garrigan Fue Alfred, el primogénito de Tom y el personaje más celoso e idiota de toda la miniserie (bueno, el William Hamleigh ese tampoco se quedaba corto en gilipolleces, perdón por el vocabulario), la tercera baza del triángulo amoroso que involucró también a Jack y Aliena. Y tan bien lo hizo que llamó la atención de dos productores muy seriéfilos... La saga: no es una saga propiamente dicha y es la primera infiltración televisiva, pero con cinco temporadas podemos considerarla serie de éxito... y creadora de su propia saga. Liam ha sido la más reciente incorporación a Once Upon a Time, en el papel del rey Arturo (que tiene mogollón de adaptaciones cinematográficas, por si os sirve de excusa para hablar de saga), otro idiota, un lobo con piel de cordero que me ha defraudado muchísimo (ay, nos salió rana este rey). Pero el actor lo ha hecho bien, que conste. 5: Donald Sutherland Así es, el padre en la vida real del protagonista de 24 fue uno de los grandes fichajes de esta adaptación. Él fue el padre de Aliena y Richard, un hombre justo y con las ideas muy claras (poco duró, pero al menos era buena persona), y por eso resulta muy raro lo siguiente que voy a decir... La saga: muchos os habréis adelantado a mí. En efecto, este hombre os suena por ser el rostro del presidente Snow, el villano en discordia de Los Juegos del Hambre que le hace la vida imposible a Katniss y a los doce distritos (bueno, trece, ok, ok). Y sí, el que fuera padre de Sam Claflin se convierte en su esclavista en esta saga en la que ninguno de ellos llega hasta el final (bueno, llegar... llegan, otra cosa es que ahí se acabe el asunto). 6: Ian McShane El obispo más hipócrita y cabrón de la televisión, Waleran, estuvo muy bien logrado por este señor de aquí. El guion le hizo justicia, incluyendo su final, pero el cine se quedó con su cara de pocos amigos y decidió nombrarlo algo así como “villano oficial de Hollywood”, porque en el siguiente trabajo donde le vi, mucho no mejoró... La saga: otro incorporado a Piratas del Caribe, justamente también en la cuarta, con Sam. Al menos en esta se declaró villano abiertamente y no hizo como que “hacía el bien”. Fue Barbanegra, por cierto. 7: Kate Dickie Ella fue la esposa sufridora de Tom Builder. Yendo de aquí para acá con dos hijos nacidos y uno en el vientre. Era una madre coraje con el perfil de un ama de casa, buena persona, pero un tanto... hummm... superficial. Y débil. Tal vez por eso encajara tan bien el siguiente papel. La saga: también surgida a partir de libros, si os suena la cara de esta mujer es porque tenéis delante de vosotros a Lysa Arrin, la hermana de Catelyn Stark en Juego de Tronos. Y como su anterior personaje también era una madre atenta (demasiado, diría yo), y se dejó llevar por los prejuicios, hasta... bueno, “volar” por la Puerta de la Luna. Otros actores de renombre que han salido en taquillazos: 8: Rufus Sewell: llegó la hora de presentar a Tom Builder, ese constructor (como su nombre bien indica) soñador con altas expectativas que siempre luchó por su catedral. Ha participado en múltiples largometrajes, uno de ellos Abraham Lincoln, cazador de vampiros. 9: Matthew Macfadyen: el señor Darcy de Orgullo y Prejuicio y el Athos de la versión de Los tres mosqueteros de 2011 hizo aquí de Phillip, el prior más humilde e inocente de Kingsbridge, muy amigo de Tom, Jack y Aliena. Un modelo a seguir. 10: Douglas Booth: hasta los jóvenes guaperas vinculados con Miley Cyrus en algún momento de sus vidas tuvieron su acogida en esta serie. Douglas interpretó a uno de los príncipes en disputa por la corona de Inglaterra, Eustace. Desde entonces, el chaval ha aparecido en varias producciones: LOL, Romeo y Julieta, Noé, El destino de Júpiter, Orgullo y prejuicio vs zombies (¿pediría consejo a Macfayden?)... De modo que, como podéis ver, participar en una mini serie basada en un superventas o en una TV movie puede abrirte las puertas más de lo que crees. Yo me pregunto... ¿acaso una de las condiciones de las sagas de hoy en día es haber participado en esta serie? ¿Os imagináis que hubiera una cláusula real de este tipo en el contrato? Los que hicieron de extras verían su carrera lanzada. Bah, solo estoy desvariando, aunque no deja de ser curioso. Y que sepáis que Los pilares no es la única, Un mundo sin fin también contó con caras famosas: Ben Chaplin (El retrato de Dorian Gray, Cenicienta), Rupert Evans (Hellboy) y Cynthia Nixon (Sexo en Nueva York, que tuvo dos películas).
Post de Teresa Antón Tras habernos quedado en el piloto con varias cuestiones abiertas ABC Freeform subió a su página web el capítulo que se estrenará mañana y como ya me he viciado a la serie ya tenemos aquí la review del capítulo. En el capítulo anterior nos quedamos con Clary decidiendo si irse con Simon o aliarse con Jace, como era previsible vemos que elige a Jace por lo que su triángulo amoroso va tirando más hacia un lado. En este episodio podemos conocer un poco más del instituto de Nueva York (el sitio donde viven los cazadores de sombras). Primero vemos que para que un mundano pueda verlo necesita que un nefilim le “abra” la vista sobre el glamour (la runa que lo hace invisible), luego vemos que tienen las mejores tecnologías (cosa que a mi como lectora me dolió mucho) y que su sala de operaciones parece al de una serie policíaca y por último conocemos a Hodge (ya llegaremos a ese momento). En el instituto descubrimos que el padre de Jace fue asesinado por miembros del Círculo (la “secta” malvada creada por Valentine) por lo que Jace tiene una vendetta abierta contra ellos. Jace le dice a Clary que quiere presentarle a alguien que podrá darle respuestas. Dejan a Simon con una seductora Izzy (que me recuerda en esa forma de actuar a Eretria de Las crónicas de Shannara) quien va a prepararle algo de comer (¿han dicho desayuno? ¿no era de noche?) lo que al parecer no es muy seguro. Por el lado de Luke (o inspector Garroway) vemos como un tipo raro con un cuerno (que resultará ser un brujo) pasea por un parking en una escena mítica de asesinato en cualquier serie policíaca (por suerte Lucky le salva). Allí descubrimos dos cosas muy importantes sobre él: es un exmiembro del Círculo (donde al parecer todos pertenecen o han pertenecido) y es de todo menos humano, la marca que deja en el coche parece más bien de un monstruo. Volviendo a Hodge resulta que también perteneció al Círculo (no hay adulto que se salve) y como castigo la Clave (algo así como el Gobierno de los shadowhunters) le ha grabado una runa en forma de círculo para prohibirle hablar de ello (está claro que no les gusta que se hable del pasado oscuro de los nefilim). Me gusta como actúa el actor, muy diferente a la película pero está bien. Confirmamos que Valentine Morgestern y Jocelyn Fairchild fueron pareja y que ella también perteneció al Círculo (definitivamente todo adulto cazador de sombras pertenece al Círculo). Valentine tiene un plan para proteger a la humanidad, un plan que implica matar a la mayoría. Supongo que cuantos menos tengas que proteger más sencillo será hacerlo (menos mundanos por cabeza). El plan malvado consiste en usar la famosa Copa Mortal. Con ella no solo se puede crear nuevos Shadowhunters (por lo que tendrías un gran ejército), sino que se controla a los demonios. ¡Cómo mola la copita! Yo también la quiero. Mientras va hablando el pobrecito sufre por la marca y Clary no deja de repetir que no quiere que sufra mientras continúan con las preguntas, todo muy coherente. Finalmente terminan y deciden irse. Tras un debate sobre lo que hacer donde Clary tira de las famosas referencias culturales, esas que nunca entiende Jace, descubrimos que a ella le han borrado la memoria y Clary decide que quiere ir a buscar a la verdadera Dot ¿no estaba muerta? Luke está en la casa de Clary recogiendo cosas, entre ellas una carta con una copa ¿será una clave para poder encontrarla? Entonces aparece Dot (que sí está viva, confirmamos al inmortalidad de los brujos) quienes discuten y ella dice que irá a buscar a Magnus Bane, ya que al parecer todos los demás brujos (ella incluida), son inútiles. Sizzy están en la habitación de ella, quien se mueve condenadamente rápido, donde descubrimos que si eres un mundano mejor no juegues con runas porque acabarás muerto o loco (y luego muerto). El inocente de Simon no entiende que si ella le ha llevado a comer los dos solos, en su habitación, sobre una cama e que quiere sexo con él. Al parecer en esta serie las cosas van así: Izzy tiene ojos para Simon, Simon para Clary, Clary para Jace y Jace para sí mismo. A este paso no vamos a ver ninguna pareja. Pero esto no es lo único que he descubierto. Simon es Harry Potter, fijaos en la cicatriz. Tenemos otra escena de Luke en comisaría donde su jefa es muy entrometida ¿sabe algo? He de reconocer que es el personaje que más me intriga, especialmente porque es el único que no sale en el libro y no sé por dónde van a tirar. Volvemos a la sala de entrenamiento donde tienen su super arsenal de espadas y Clary suelta la famosa frase “mi nombre no es niña”, frase del personajes que es la favorita de la actriz que la interpreta. Tras la visión de Clary (ese collar mola mucho) deciden ir en la van de Simon ya que los cazadores no tienen un batmóvil, ya no moláis tanto chicos. Por el lado de la caza de brujas, Magnus no sirve de mucho ya que decide huir por lo que Dot se queda sola para enfrentarse a Valentine y sus seguidores (y es más que obvio que es a ella a quien buscan). Desgraciadamente, los chicos no consiguen salvarla y los malos se la llevan con Valentine quien espera que quite el hechizo en el que está Jocelyn. Teoría para acabar con el hechizo: un beso de amor verdadero, en Once upon a time funciona. Los protagonistas deciden ir a buscar a los Hermanos silenciosos, una rama de los cazadores de sombras con poderes superiores (¿más poderosos que Valentine?). Clary sigue sintiéndose apartada del grupo (Simon ni te cuento) excepto por Jace. Alec está celosos y no la quiere cerca e Izzy está en medio de sus dos hermanos. Tras ver los celos de Jace por un simple abrazo, él y Clary entran en la ciudad de hueso (donde están los Hermanos) en busca de respuestas. Allí Cary puede ver por primera vez como es la copa y lee el credo de los cazadores de sombras. Bueno puede que no fuera este pero a mí me gusta más. También descubrimos que… ¡Oh, sorpresa! el padre de Jace formaba parte del Círculo; y la parejita entra haciendo manitas a una sala muy tenebrosa. Pero la cosa empeora cuando aparecen los Hermanos Silenciosos que son bastante creepy y le dicen a Clary que entre en el círculo (que no Círculo, no os equivoquéis porque luego resulta que todos forman parte de él). Fuera están los hermanos Lightwood y Simon esperando y descubrimos que Si es hijo único (así que me olvido de que aparezca Rachael). Por otro lado, Alec no es muy sobreprotector ya que deja ir a su hermanita con un rockero indie a una van destartalada en medio de la nada. Ella oye un ruido y se va a ver que pasa y él pasa de los sms de Maureen y lo secuestran. Dentro Clary está sufriendo al recordar las cosas que le han borrado de la mente y descubre el gran secreto de su madre: su padre está vivo y es Valentine. Aquí nos quedamos sin otra escena chachi guay de los libros y seguimos con otra trama. Dot utiliza la magia para salir de la jaula pero no crea un portal porque… no sé por qué. Obviamente le pillan y ella le clava al malo una de esas jeringuillas asquerosas. Valentine remata a su seguidor y continúa intentando conseguir respuestas. Clary descubre que han secuestrado a Simon (primero a su madre, luego Dot y ahora esto. Chica, das mala suerte). Y vemos que lo tienen los vampiros quienes queiren la famosa copa a cambio, poneos a la cola, todos la quieren. Así que ya hemos visto brujos y vampiros, quedan hombres lobo y hadas. Conclusiones:
¡Hola, amigos! Aunque hemos tardado lo nuestro (para la próxima contaremos desde el principio con la ayuda de un ordenador nuevo, prometido), ¡¡¡¡POR FIN hemos logrado acabar nuestros Oscar!!!! Ya habéis visto la gala (esperamos que os haya gustado. Montarla ha sido una batalla dura con el PC, pero nos lo pasamos pipa grabándola) y ahora toca enseñaros la lista completa de ganadores:
42. Mejor Post de “El rincón del seriéfilo”: Canciones seriéfilas, por @linamaria_pardo.
43. Mejor Post: ¡La unión hace la fuerza! Crossover de The Flash y Arrow (post de Rosana y Naiara). ¡Y eso es todo, amigos! Queremos dar la enhorabuena a todos los afortunados, pero también a los que no lo han sido tanto, pues ha habido confrontaciones que han estado al rojo vivo, ¡como la carrera de Seriéfilos Enfurecidos VS SuperheroesDCShows por el Oscar Seriéfilo! A finales del plazo de votación, encargamos a los dos nominados que preparasen un vídeo de agradecimiento. Finalmente SuperheroesDCShows se ha hecho con el premio, pero por muy poco, y nuestros colegas de Seriéfilos Enfurecidos se curraron tanto su vídeo que esperamos que el blog os lo muestre en cuanto considere oportuno y que realizaron en honor a los fans de dicho blog (nosotras nos contamos entre ellos) y a todo el esfuerzo que emplearon en la realización del vídeo. En lo que a nosotras respecta, también sois ganadores, chicos (hummm considerad lo del segundo premio, jeje, al menos es algo). ¡Buenas noches y bienvenidos todos a la primera gala de los Oscars Seriéfilos 2015-2016! Estamos encantadas de ofreceros este evento con la participación de nuestros compis seriéfilos Superhero DC Shows, Seriéfilos Enfurecidos, The Theory of A y muchos más. Esperamos que disfrutéis de ella tanto como nosotras preparándola. Como veréis, no están ahí todos los nominados porque si no se nos hacían eternos, pero no os preocupéis, a lo largo de la semana que viene iremos publicando aquí al resto de ganadores. ¡Muchísimas gracias por votar, por participar en la Semana Parón Navideño y, más importante, y por vernos! Y, ahora, os dejamos con la el anuncio de la Gala de los Oscars Seriéfilos seguido de la propia gala. ¡Disfrutadla! Post de Teresa Antón ¡Aaaaaaah! Por fin llegó. Ya tenemos el primer episodio de Shadowhunters. He decidido que para no volver locos a todos los que lean la review (especialmente por los posibles spoilers) voy a intentar hacerla como si no hubiera leído (casi estudiado) los libros. Y mi conclusión general es: una serie entretenida con magia, líos amorosos y muchas preguntas en el piloto. Resultado: Recomendada. Así que le damos al play y analizamos el episodio (marcaré los interrogantes abiertos en negrita). Punto número uno. La serie empieza muy, muy bien y si no me creéis os mostraré una prueba gráfica. Los tres mosqueteros comienzan un seguimiento a un hombre que va cambiando de aspecto (estilo Mística en X-Men) con un gran problema de volubilidad porque no para de cambiar ¡descansa por Dios! Aunque puede que su estrategia (y si es así es ineficaz) sea despistar a los tres que le siguen de forma descarada porque en serio ¿no podéis intentar disimular la vigilancia? Deberíais ver más series de polis a ver si aprendéis algo. Y empezamos con los flashbacks (si eres de los que llevan mal los saltos temporales no te preocupes es fácil de seguir). Tenemos a una Clary que se presenta a la Academia de arte de Brooklyn, el sitio donde deben estudiar todos los hipsters. Nuestra chica protagonista decide presentar una serie de dibujos pero a los profesores les interesan los de la novela gráfica, muy oscuros y monstruosos pero ahora está de moda la fantasía ¿no? La Academia es un sitio precioso con lo que sería una pista de ballet buenísima y donde espero que hay una buena batalla. Tras la reunión decide reunirse con su “mejor amigo” (¡ouch, #Frienzoned!), Simon Lewis, quien está muy obviamente enamorado de ella. Momento genial entre amigos con el "Dame los nombres de los profes y acabo con ellos" y su saludo de amigos del alma que me encanta que lo añadan porque así sé que son tan infantiles como yo. Pero resulta que nuestro amigo nerd es todo un chico de Brooklyn y tiene una banda alternativa (que resultará no ser tan alternativa). Y entonces introducen a la compi de canto del chico, Maureen, quien al parecer está enamorada del sexy chico cantante (las bandas se forman para ligar con las chicas) y Clary le dice de los sentimientos de Maureen por Simon y cuando ve que él no lo sabe suelta un "Eres listo y perspicaz ¿Cómo no puedes darte cuenta de que la persona que tienes al lado está enamorada de tí?” a lo que Simon pone cara de ¡WTF! ¿y tú lo preguntas? pero la chica está más preocupada por una galleta que se ha metido en el papel (¿cómo ha pasado eso?) y mientras ella no recuerda si lo ha pintado o no (¿en serio?). Y ahora vamos a la típica escena de película policíaca donde el detective, Luke Garroway, investiga un asesinato a una chica a la que le han sacado toda la sangre (¿alguien más ha pensado en vampiros? Espero ver a Eric Northman). Nuestro poli tiene unos ojazos verdes de la leche que casi parecen irreales ¬¬ y luego hace un truco del encantador de perros que debía ser su programa favorito en la tele. Entonces… ¡¡¡¡¡Alaric!!!!! ¡OMG, Alaric y un “Cásate con Jocelyn” seguidos! Lo siento no puedo evitar mi fangirleo completamente estoy taaaaaan emocionada. Voy a poner gif de cómo más o menos ha sido mi reacción (P.D. Mi ordenador sigue vivo a pesar del bote que ha pegado) para que veáis mi locura libroseriéfila. Volviendo a la triste normalidad, nuestra chica pelirroja ha ido a ver su amiga bruja (una Bonnie 2.0) que resulta que trabaja con mamá. Después de ver que Dot sigue en Twitter a Simon (ya que al parecer o Clary no tiene o no ha publicado que la han cogido en la academia) descubrimos que también lo hace la madre (¿cuál es su Twitter? yo quiero seguirle) quien le regala una estela (cosa que no han explicado muy bien qué es así que espero que lo hagan en el segundo episodio) a la que Clary compara con un pisapapeles ¿¿¿??? ¿Es una broma, verdad? ¡¿Un pisapapeles?! Y llegamos a una de mis partes favoritas de los libros (y espero que de las series) el nombre del grupo (aunque tristemente ya no tengo a Eric) que se llama….redoble de tambores…. ¡Enema de champán! Siii quiero una camiseta del grupo con ese nombre. Voy a hacerme millonaria comercializándolas. Así que Clary se pone una camiseta sexy (no tanto como la que voy a vender) y una sudadera cutre. No coments. Y con otro salto al pasado conocemos a una mini Clary que jugaba cerca del lago con un pelo más oscuro que ahora y quien reacciona a los monstruos igual que ahora, de ninguna manera, la niña cuando ve a super mami matar al monstruo del lago Ness se queda como “pos vale”. Tras eso va a ver a Magnus (quien me ha convencido, yo creía que solo lo vería como en Glee) y volvemos a la “actualidad” con Simon y Luke haciendo el payaso (momento genial). Y para no separarnos de los clichés cuando Clary dice “Mi madre es incapaz de ocultarme la más mínima cosa” descubrimos que su mamá sí le oculta algo: es un Jedi. En la superbase de operaciones de nuestro trío calavera (que ya estaba demasiado olvidado) vemos que la tecnología es lo último a la hora de rastrear demonios (de los que me voy a librar porque no soy rubia). Tras un momento de actuación dudosa por parte del grupo (sé que podéis hacerlo mejor) nos vamos con Clary, Simon y Maureen quienes tienen un mini striptease de Si y deciden llamar al grupo Panda inmutable (¿y yo qué hago con mis camisetas de Enema de champán?¿Alguien quiere comprarlas? He de preparar unas nuevas). Aquí tenemos una parte importante cuando vemos como dan la sangre a un tipo. Te tengo fichada chico no te vas a escapar de mí, sé que eres de los malos. Magnus también los tiene fichados y con mucho swag se acerca a ellos y discuten por ¿el círculo? (otro apunte clave para la serie) y los chicos malos se van de su disco llena de demonios y llamada PanDEMONium. ¡Anda! Acabo de fijarme que ’pandemonium’ tiene ‘demon’ que es ‘demonio’ ¡que guay! Dejando ese momento atrás conocemos un poco mejor a los demonios a los que les van los rubios y “ligan” con Izzy y Jace quienes intentan matarlos y.... ¡Con esa boca besas a tu madre! Tras una pelea mejorable Clary huye y se mete en otra pelea. Descubre que mami tiene muchos secretos y viaja a través de una puerta mágica (a.k.a. portal) hasta la comisaría donde descubre que Luke es un cabrón y nosotros que es algo más con un “los míos”. Los del Círculo en casa de Clary están buscando la Copa Mortal (que da título al capítulo) y aún no sabemos para qué sirve ¿una especie de Santo Grial? Tras una caída super-mega-alucinante de Dot, Jocelyn quema el cuarto de su hija para que no la busque y empieza una pelea (que mola más que la anterior) donde descubre que Valentine está vivo. Ya tenemos a nuestro super villano. La madre se bebe la poción y se desmaya por lo que los secuaces de Valentine se la llevan (a Chernobyl) y descubrimos que él siente algo por ella y que si la insultas tendrás una muerte asquerosa. Clary regresa a casa bajo una dramática escena de lluvia (eso siempre es necesario) y al parecer Dot sigue viva (super bruja) y le cuenta que han secuestrado a su madre y necesitan la Copa Mortal. Pero Dot no es Dot sino un bicho de esos cambiantes asquerosos al que Clary le clava la estela (a.k.a. el pisapapeles) y se le puede ver en su forma original. Entonces aparece el caballero rubio con una espada y salva a la princesa pero como no traía su corcel blanco Clary no le agradece. Clary despierta tras tener visiones gracias al collar de mamá (lo que les puede servir para espiar al malo) en un hospital con uno de esos tatuajes mágicos en el cuello. Allí habla con un Izzy muy estilo Izzy que ha mejorado su actuación y un Alec malhumorado que en un borde con ella y me convence un poco más pero poco su actuación (pero es tan mono que se lo perdono por el momento). Entonces descubrimos (los que no lo habían visto en la disco) que Alec está enamorado de Jace ¡Jalec! Oks eso suena feo. Pensad vosotros un nombre. Llega el momento de escuchar el eslogan de la serie y una frase muy importante de los libros: “todas las leyendas son ciertas”. Mientras les dejan a Clary y a Jace para hablar. Solos. En una habitación. Con una cama. ¿Cómo no ha hecho ningún comentario Jace? ¡Esto es indignante! Exijo un comentario insinuante. En fin. Jace se pone a hablar con Clary (sí, solo hablan) y nadie dice nada del tatuaje ¡Eo! ¿Es que no lo véis? Entonces ella habla con Si (jodeté Jace por no hacer comentarios subidos de tono) y le dice que está desnuda en una iglesia abandonada, a lo que él se preocupa (eso sí, por nada, ya que Jace es muy caballeroso, aunque sigue sin corcel). ¡Por fin! la chica se da cuenta del tatuaje que le han hecho pero no os peocupéis si alguien os secuestra, se pone a hablar de demonios y te tatúa mientras estás inconsciente solo da mal royo. No estás jodidamente cagada. Clary es una tipa dura y más ahora con el look que le ha puesto Izzy. Tras una sarta de frases del libro para los fans como yo (“no saben lo que se pierden” y “¿de qué vas vestida?”) aparece alguien del famoso Círculo que les ataca buscando a Clary y Jace dice que lo mata por su padre (Ummmm, historia detrás de esto). Clary se pone a hablar sola y a señalar a la nada pero a su amigo no le preocupa que alucine por las drogas y la lleva al hospital sino que se queda mirando (solo le falta sacar el móvil). Pero… ¡Drogas para todos! Ahora Simon también ve a la gente invisible y Jace, a.k.a. el camello de Clary, le dice a esta que es una cazadora de sombras (¡por fin! Me estaban volviendo loca con el Shadowhunters, para eso prefiero que digan Nefilim). Entonces presentan uno de los triángulos amorosos de la serie: Simon - Clary - Jace: ¿Clamon? (qué mal se me da lo de los nombre pero es que Siry no puede ser, aunque es más divertido de shippear) y Clace. Así que ya tenemos a Simon con Maureen y con Clary; a Clary con él y con Jace; a Jace con ella y con Alec; a Jocelyn con ¿Luke? y ¿Valentine? ¡Chica te van los chicos malos, eh! Y por ahora no más parejas Izzy y Magnus son almas libres. Y volvemos con un muy enfadado Valentine que descubre que “su chica” tiene una hija con un papá desconocido ¿Esperamos un ‘Yo soy tu padre’ o Jocelyn habrá encontrado otro chico malo que la deje embarazada? Creo que va a pedir una prueba de paternidad ¿habrá runas para eso?
Y con esto concluye nuestra review. Gracias por leernos y queremos pedir desde aquí que en el próximo capítulo Jace tenga su corcel o no podrá hacer bien de caballero. Post de Naiara Salinas Son tiempos oscuros: en Poniente se acerca el invierno y en Storybrooke la amenaza de viejos fantasmas es cada vez más palpable. Quizá deberíamos ir pensando en unir fuerzas con los salvajes como en Los 100, o en contratar a bibliotecarios o cazadores especialistas en resolver anomalías mágicas, pero aun así hay algo que falta. ¿Tal vez sean las piedras élficas de Will? ¿El poder del árbol sagrado Ellcrys, que mantiene a raya a todos los demonios? La fantasía es un género que siempre ha pegado fuerte en la literatura y en el cine, pero en la televisión no estamos tan acostumbrados a verla, o más bien no estamos acostumbrados a lo que sería el epic fantasy (a lo Señor de los Anillos), y casi siempre son series adaptadas de sagas literarias (como ejemplo destacado de la actualidad está Juego de Tronos, pero también cabe alguno antiguo como La leyenda del buscador, que solo tuvo dos temporadas). Mundos imaginarios, leyendas, guerras de clanes, profecías, elfos, gnomos, trolls, dragones… son cosas que parecen más comunes del cine que de la tele, pero la cosa está a punto de cambiar, porque una nueva serie llegó a las pantallas la semana pasada gracias a la MTV y se estrenará mañana en TNT España (para los predilectos del doblaje): Las crónicas de Shannara (que, por cierto, también está basada en una serie de libros, escrita por Terry Brooks). Con tiempo suficiente para descubrirla, ha llegado el momento de hablar de ella, sobre todo porque el canal ha sido casi tan majo como Netflix y ha subido los cuatro primeros capítulos a su web, así que hay cierta chicha ahí (y esta semana se añade el quinto). En una mezcla entre postapocalíptica y fantástica, Las crónicas de Shannara se ambienta en el mundo de las Cuatro Tierras, surgido miles de años después de la destrucción de la civilización actual y donde las criaturas están segmentadas en especies como humanos, elfos, gnomos, trolls, enanos, demonios, etc. Los últimos están prácticamente fuera de combate gracias a la labor de la magia de los druidas y de los elfos, quienes crearon a Ellcrys, un poderoso árbol que es el guardián de todas las tierras. Pero claro, sin villanos, ¿dónde está la gracia? Los elfos están gobernados por Eventine Elessedil (John Rhys-Davies, el Gimli de El Señor de los Anillos), padre de dos príncipes vivos y uno difunto, Aine. Para proteger la Ellcrys, designan cada X tiempo a siete jóvenes tan intrépidos y habilidosos como para superar una carrera a ciegas por los bosques de Arbolon, pero siempre son chicos. Todo cambia cuando Amberle Elessedil (Poppy Drayton), la nieta del rey, decide presentarse también como corredora (no, tranquis, esto no es El corredor del laberinto) tras ser entrenada por su tío Ander (el más majo de todos, os lo digo ya). A duras penas, con sudor y unos cuantos moretones, consigue ser la séptima guardiana del mágico árbol, pero en el momento en que le toca recibir su bendición, lo que recibe es más bien una visión muy gore de un mal que está por llegar (chan chan chaaaan). Hasta aquí la introducción que nos muestra el piloto y con la que pretendía captar vuestra atención. Como es de suponer que ya la tengo, continuaré e iré avisando cada vez que venga un spoiler, no os preocupéis. Tras presentarnos a la primera protagonista de forma impresionante, llega la hora de conocer a Will Ohmsford (Austin Butler, ¡cuánto tiempo!), un híbrido entre humano y elfo con ciertas nociones de medicina que, sin embargo [SPOILER], no le ayudan a salvar a su madre (R.I.P.). Es por ello por lo que el joven decide abandonar al único pariente que le queda para ir a estudiar medicina a la ciudad, aunque no sin tomar antes un recuerdo de su madre: unas piedras élficas que según ella son muy poderosas y pertenecieron a su padre. El problema es que la siguiente información que le dan es que también fueron la causa de su perdición, así que el chico recela (nadie desea un Darth Vader como padre en su vida). No obstante, se las lleva, aunque no duran mucho en sus manos (de hecho a este no se le puede confiar nada sin que lo pierda una y otra vez) por culpa de Eretria (la española Ivana Baquero), una joven humana que primero le salva de las garras de un troll (que más parece un dread doctor), luego le enseña su “morada” y a continuación le droga y le roba, porque en este mundo los humanos se distinguen entre aquellos “honorables” y los rovers, que son ladrones y asesinos, muy rastreros y ladinos (toma rima XD). Regresando a Arbolon, Amberle no deja de oír las voces de Ellcrys en su cabeza, advirtiéndole. Ni su mejor amiga Catania ni su novio Lorin son capaces de entender qué le pasa. Harta e intrigada, vuelve a visitar el árbol y de nuevo este le muestra una horrible visión del futuro: ella asesinando a su novio tan buenazo. Asustada y temerosa de que se cumpla, decide huir y, por el camino, adivinad con quién se topa: con Eretria (un aplauso para los que hayáis acertado). Mantienen una fuerte discusión cuando la princesa descubre la identidad de la chica, que siempre miente (es su regla número uno, por lo visto), y termina robándole el caballo con todas sus cosas, incluidas las piedras, insistiendo en su fuga pese a que la Ellcrys no deja de pedirle ayuda (eso es una heroína xd). Por si fuera poco, llega a la corte de Arbolon Allanon (Manu Bennet, de Arrow y El hobbit), un viejo amigo de Eventine que además es el último druida, recién despertado de un sueño tan largo como el de Odín. Y si despierta no es porque de pronto tenga ganas, sino porque las cosas están verdaderamente mal, y es que la Ellcrys está muriendo y con cada hoja caída, un nuevo demonio es liberado, empezando, cómo no, por el más poderoso y peligroso de todos, que se construye una fortaleza para ir alimentándose del poder de la Ellcrys mientras sus secuaces hacen el trabajo sucio. Por cierto, ese bicho fue antiguamente un elfo que se corrompió. Esto os suena, ¿verdad? A mí mucho. Allanon va en busca de Will, a quien reconoce como el último descendiente de la dinastía Shannara, un importante clan de reyes y guerreros con magia, algo que hasta entonces se había considerado un mito (incluso la existencia de los demonios. Y esto por parte de la misma gente que selecciona año tras año guardianes para proteger su árbol sagrado. Y digo yo, ¿cuál es la excusa, si para ellos ni los demonios ni la magia son reales? En fin). Will deberá aprender a usar su poder con las piedras élficas (cuando las recupere), así como ayudar a Allanon a encontrar a Amberle, que es la última guardiana que queda con vida (al resto los mata un demonio multiforme, cumpliendo así con la visión de la joven) y la destinada a encontrar una cura para la Ellcrys en un Refugio Seguro que nadie sabe dónde está. Ah, y Eretria debe acompañarles, pero de esto no os voy a decir nada porque es muy divertido, jeje [FIN SPOILERS]. Tres jóvenes aventureros en una misión de alto riesgo para acabar con la amenaza demoníaca y restaurar la paz, identidades cambiantes, tensiones políticas, mucha magia y también romance, con efectos especiales que merecen un sincero aplauso de tan logrados que están. Las crónicas de Shannara es una mezcla perfecta de serie épica y serie juvenil, que muestra elementos de ambas. No faltan también esos personajes secundarios que prometen abrirse un hueco en nuestros corazoncitos, como Bandon, a quien conocemos a partir del tercer capítulo: un joven elfo con un don maldito en su interior; los tíos de Amberle, Ander y Arion (uno más majo y menos vanidoso que el otro); Catania, una elfa muy dulce (y yo ya la he shippeado con alguien… ejem, ejem); Pyria, la tía de Amberle, etc., etc. Sin duda alguna, MUY recomendable a los amantes del género y de la diversión, porque desde principio a fin la serie encandila. Tiene aspectos que recuerdan a otras sagas (lo del politiqueo entre rey y príncipe, por ejemplo, es muy de Juego de Tronos; también está la misión clásica del héroe que hemos visto en la obra de Tolkien y en La leyenda del buscador…) y bueno, podría mencionaros incluso algunos libros, pero no me sirven para lo que quiero dar a entender: que tiene su puntaco y que, dentro de lo que cabe, es original (casi me da hasta envidia no haberla creado yo). Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con un estreno. Ah, y la banda sonora es estupenda. Yo ya me he hecho shannadicta, ¿y vosotros? ;) Post de Teresa AntónEn lo que hemos recorrido con el blog hemos preparado varias batallas seriéfilas donde vosotros erais el ejército que apoyaba a quien sería el ganador: personajes, parejas, series… Esta no va a ser una batalla como esas (aunque podéis posicionaros en la que prefiráis), este post sirve para que recomiende y compare dos series que se comencé por el mismo motivo. Para que podáis entender la selección comenzaré desde el principio. Los que hayáis leído algo mío probablemente sepáis que además de las series amo los libros (y con amar me refiero a una obsesión enfermiza). Hace un par de años estaba entrando en mi fiebre de NA-YA (New Adult-Young Adult) dos tipos de literatura romántica que cada vez están más de moda. Entre los libros que leí descubrí: Rompiendo las normas (ya hablé de esto anteriormente) y me enamoré de las tramas de adopción, familias de acogida… Y de buscar libros con esas temáticas pasé a las series donde, entre otras, descubrí The Fosters y Finding Carter. The Fosters The Fosters o Familia de acogida es una serie de ABC Family (ahora Freeform) que sigue a Callie, una chica que acaba de salir del correccional e ingresa en una nueva familia de acogida. Su nueva casa no es absolutamente como esperaba. En ella viven una pareja de lesbianas (una policía y otra administradora de la escuela) que crían al hijo bioloógico de una de ella (cuyo padre también es policía) junto a dos gemelos latinos, todos ellos adolescentes. Callie ha aprendido a desconfiar de la gente y tener que convivir con adolescentes que no ve como su familia no es algo que le agrade (aunque su nuevo “hermano mayor” puede que no sea mala compañía) pero su mayor problema es que la han alejado de la casa donde estaba antes y donde sigue viviendo su hermano biológico. Como toda serie juvenil la trama que seguirá es clara: líos amorosos, asistencia a una escuela donde nadie va a clase y la lucha de los adolescentes contra un mundo que les odia. Bien aunque sea algo crítica a la hora de presentar los puntos de este tipo de series he de reconocer que siguen encantándome. Cuando comencé con The Fosters sin estar muy de segura de que me fuera a gustar. En wattpad (web social de lectura) leo mucho de amor entre hermanastros pero en la serie era una pareja que no me convencía (aunque he de reconocer que soy complicada para las parejas). Callie al principio me cayó bien (otra cosa es como haya evolucionado la serie) y la idea, aunque no demasiado original, era entretenido. Si tuviera que situar la serie la describiría como una serie estilo Disney Channel pero un pelín (demasiado poco) más madura. Aún así es una serie que puedo ver capítulos de vez en cuando y tiene mejoras puntuales que hacen que no me decida a abandonarla. Para cerrar con ella una curiosidad seriéfila. En esta serie Katherine McNamara hizo un pequeño papel, ahora ella estrena Shadowhunters el martes que viene (serie de la que ya os hablamos). Finding Carter Como habréis podido leer The Fosters no me convencía al principio y aún dudo de ella, así que cuando empecé mi apuesta fuerte era la serie de MTV Finding Carter. Esta serie también está protagonizada por una chica pero esta vez no hay familias de acogida. Carter siempre ha vivido sola con su madre Lori quien a la vez es su mejor amiga, sin embargo, su vida es toda una mentira. Cuando la arrestan una noche por hacer el tonto con los amigos en comisaría le dicen que hay un problema con ella y que no pueden dejarla ir por el momento: ha saltado la alarma de desaparecidos, su ADN coincide con el de una niña secuestrada cuando era un bebé. Su madre (o secuestradora) está desaparecida y Carter se ve obligada a vivir con su verdadera familia. Ahora tiene una melliza, un hermano pequeño y un padre, cosa que nunca pensó que llegaría a tener, peor también tiene otra madre que además es policía y ahora lo necesario para encarcelar a la que Carter considera aún su madre. Definitivamente esta serie no era como algo que hubiera visto antes (sí después algo parecido en un libro) y todo el lío de que la persona que más quieres sea en realidad tu secuestrador era algo que me llama la atención (esto no podía clasificarse como Síndrome de Estocolmo). Desde el principio se podía intuir que aunque Carter podía aceptar tener una familia no iba a querer sustituir a su madre por lo que su mamá biológica, Elizabeth, iba a ser su enemiga principal. Todo se vuelve más complicado ya que siempre había tenido mucha libertad pero su verdadera familia se vio golpeada por su secuestro y todos han sido sobreprotegidos ante el exterior. Las hermanas chocan pero a la vez se llevan bien y ellas tienen el peso juvenil con los líos amorosos que acontecen (aquí también tengo problemas con las parejas). Aunque la serie comenzó muy bien en la segunda temporada la trama empezó a decaer y volverse más cliché. No tengo problemas con los clichés, en serio, los amo pero los prefiero para la trama general y que luego sean originales las historias y para ver los mismos líos amorosos me vale con una serie. Los protagonistas están.... bien. Carter, las madres y el hijo me caen bien (a este lo desaprovechan mucho en su relación con Carter), la hermana de vez en cuando, el padre es insoportable y de los amigos solo se salva Ofe. El peor personaje de todos es Max, el ¿amigo-novio? de la vida pasada de Carter. No sé si es el actor o el personaje pero no puedo con él. Los mejores capítulos son cuando no aparece pero eso significa que está en The Fosters, porque sí aparece en ambas, donde también le odiaba. Tras haber perdido un pelín en la primera temporada pero su remonte del final hizo que lo olvidara la serie decayó en la siguiente temporada y ahora, al igual que The Fosters la tengo en parón.
Si ahora mismo tuviera que votar entre ambas me decantaría por Finding Carter (aunque haya sido capaz de ver más episodios de la otra) ya que es la que más esperanza puede tener al ser más original. Además me encanta su intro y prefiero a Carter que Callie, lo único que me pregunto es ¿cómo sería un crossover de ambas? P.D.: Tres preguntas para vosotros: si has visto alguna o ambas, ¿cuál es tu opinión? ¿Tenéis algún par de series que os pasa como a mí con estas? ¿Conocéis alguna serie del estilo para que me enganche? Post de Rosana Rábago y Naiara Salinas ¡Buenos días a todos! ¿Qué tal se han portado los Reyes con vosotros? ¡Esperamos que bien! Nosotras hemos robado los disfraces de pajes (por orden de Naiara) para regresar de nuestras vacaciones con fuerzas renovadas y un nuevo post. ¿Y qué mejor regalo que hablaros de una gran ficción que, tras más de un año, vuelve a nuestras pantallas? ¡Pues vamos allá! Siempre advirtiendo, claro, que este post puede contener SPOILERS. El capítulo comienza con un viaje en el tiempo, ya no estamos en el 2014. Nos trasladan hasta 1895, año en el que el caso de La novia abominable tuvo lugar. La novia abominable es una mujer inspirada un poco en la Novia Cadáver que se suicida pero que, contra todo pronóstico, se levanta de su tumba y vuelve para matar, en plan ángel (o demonio) vengador (¿no os recuerda a alguien? Si habéis respondido Moriarty, estáis en lo cierto). Y esa venganza la dirige contra su marido, vaya, que se queda con cara de pasmado al ver cómo su esposa recién fallecida le vuela la cabeza vestida con el traje de novia, para darle aún más dramatismo (un apunte: en el siglo XIX esto es muy normal. Ya lo hizo Charles Dickens en Grandes esperanzas también, con una mujer que revivía una y otra vez el día de su boda en plan tragedia). Antes de este caso, volvemos a ser testigos de cómo Sherlock Holmes y John Watson se conocen y, casualidades de la vida, es prácticamente igual a como lo hicieron en el 2014 (por si ya no nos acordábamos, qué majos. Algún guiño tenía que haber). Lejos de ser una casualidad, a medida que avanza el capítulo descubrimos que esto está íntimamente relacionado, ya que cuando pensamos que este especial de Navidad va a ser totalmente decimonónico, el guion pega un giro cojonudo y vuelve a dar un salto temporal al presente, justo donde dejamos a nuestro detective la pasada temporada tras enterarse de que Moriarty había vuelto. Pues por fin vemos lo que supone la noticia para Mr. Holmes, que muy bien no se lo toma. Es como si el pobre estuviera intentando explicar un truco de magia de Harry Potter, hasta el punto de que debe recurrir a la sobredosis para visitar su Palacio Mental y resolver un caso más antiguo que su abuelo mismo para, de esta forma, responder a la inquietante pregunta de por qué su archienemigo ha vuelto (la droga, que es muy mala). Y para esto, ¿qué mejor forma de hacerlo que leer el blog de Watson en el que el doctor va contando sus peripecias con el detective más famoso de la literatura? (¿Quién dijo nada de Arthur Conan Doyle? Watson forever, hasta en El secreto de la pirámide). Regresando al pasado, nuestra pareja de detectives favorita sigue intentando resolver el caso de la Abominable Novia Cadáver de las Nieves (¿queda bien este nombre? La investigación tiene lugar en invierno, y la novia es abominable, como el monstruo… Bueno, que sí, venga). Y cuando hay brujería de resurrección de por medio, nuestro Sheldon Holmes (bazinga, jeje) no tiene más remedio que recurrir… no a su enemigo, sino a su rival: su propio hermano, Mycroft (no confundir con Minecroft, el videojuego). Una cosa bien es cierta: tenemos la impresión de que el Sherlock del XIX deposita más confianza en Watson que el del XXI, tanta que hasta se piensa que conoce el lenguaje de signos para hablar con el portero (gran momento, sí, señor. Pero nunca dejéis que John os de clases del tema). Este capítulo, además, nos presenta una dicotomía muy interesante: el papel de la mujer en la sociedad. Así, podemos ver cómo en el siglo XIX, la mujer va despertando y va comenzando a pedir sus derechos como el de votar (aunque los hombres no las vean capaces, un poco como en esa peli que han sacado recientemente, Sufragistas), mientras que en el siglo XXI, Mary es la que controla el cotarro y es claramente la líder frente a John. No solo nos presenta esta situación de las mujeres buscando su lugar en el mundo, sino también a Mycroft como el que se da cuenta de que este enemigo es imbatible y, en lugar de enfrentarse a ellas, decide apostar jugando con su vida. En fin, se supone que todo esto es producto del Palacio Mental, así que… o bien son las drogas, o bien es que la imaginación de Holmes es más excéntricamente cruel de lo que pensábamos. Por último, este episodio hace gala una vez más de la peculiar y divertida relación de amistad que une a Sherlock y John, con el uno dispuesto a arriesgar su vida para ayudar al otro y defenderle. Lo que a vista de Moriarty es injusto, pero nosotras nos preguntamos: ¿no será esta la razón de que Sherlock logre sobrevivir mientras que el villano Moriarty está destinado a morir? Al final Holmes encuentra la ansiada explicación enrevesada que buscaba (tan enrevesada que nos la guardamos para nosotras) y vuelve a demostrarnos que ni la muerte tiene secretos para él y que hasta un fantasma debe apoyarse en los recursos de la realidad para regresar al mundo de los vivos (para que quede claro, la novia sí muere. Solo que lo hace después de asesinar al marido, para no levantar sospechas en la morgue. Todo estaba muy meticulosamente pensado). Y, como buen “drama queen”, el Sherlock de 1895 se da cuenta de que eso no es real y decide salir de allí como a él le gusta, es decir, tirándose al vacío. Por lo tanto, nosotras calificamos este episodio como uno de los mejores. No solo por trasladarnos a 1895 (un año con mucha simbología en el universo creado por Arthur Conan Doyle y sus posteriores versiones), sino por mostrarnos también dos cosas muy valiosas en esta vida: la importancia de la amistad y el valor de las mujeres en la sociedad. ¡Bien hecho, Sherlock!
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Enero 2023
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