Para los españoles que no siempre celebramos Halloween, fiesta norteamericana que, como todos los 31 de octubre, llega mañana para satisfacer el ansia del frikismo con los disfraces, este es el verdadero nombre que deberíamos usar para referirnos a ese día. ¿Que por qué? Bueno, porque todos sabemos que con cada Halloween (y mientras dure en antena) viene siempre un nuevo especial de Los Simpson, cada cual más original que el anterior (y esa es una de las razones por las que me encanta esta serie: porque cuando piensas que ya ha tocado todos los temas, te pone uno nuevo).
​Es la primera vez que hablamos de una serie animada en el blog, y me enorgullece pensar que he elegido la mejor para empezar (lo siento por los fans de Padre de familia, Futurama, etc., pero esto es un hecho para mí).

Y como doy por hecho que no soy la única que piensa así y que todos (o casi todos, vaya. No dejemos de lado a esas minorías) hemos visto alguna vez uno de estos especiales, no me voy a detener a explicarlos uno por uno, sobre todo porque es tan longeva esta serie que podría estar horas y horas describiendo cada capítulo. No, mi idea era hacer algo un poquito más original y convocar una especie de concurso, aprovechando que hay tantas ediciones de este especial. Normalmente se tiende a la complejidad conforme pasan los años, pero seguro que hay algún seriéfilo nostálgico por las viejas formas, así que desde la pantalla de mi ordenador os animo a hacer acto de presencia y votar por vuestro especial favorito que, ojo, no tiene por qué ser de los que mencione aquí, ya que como he dicho hay mogollón, y YouTube no me ha dejado rescatar todos, lástima. 
Pero por no reducirlo todo a la opinión de los lectores (y aquí puede que me contradiga un poco con mi plan inicial), voy a realizar un breve análisis crítico general de todo lo que he ido viendo hasta ahora.

Como muchos sabéis, cada especial viene siempre con varios capítulos, normalmente tres, aunque alguno, como el de 1993, con uno más (¡yuju! Ya me siento otra vez guay, como Homer), y todos suelen llevar el título que os he colocado arriba, seguido de números romanos según la edición (por el momento, hay hasta XXVI, contando, claro está, la última entrega del pasado domingo).
​La evolución que han seguido estos especiales supone de lo más cliché a lo más actual. En realidad, con la de películas de terror que hay hoy en día no hay excusa para quedarse anclado en el típico fantasma, hombre lobo, vampiro, etc., y por eso durante más de veinte años hemos visto cómo se parodia-homenajea a grandes clásicos del cine de terror, grandes novelas, programas, series de televisión... Y ojo, porque tan hartos debían de estar ya los guionistas que no se detuvieron solo en un género, sino que hasta todo aquello que no era terrorífico de por sí ha logrado su hueco en “la casa del árbol del horror”, como la saga Crepúsculo (venga ya, ¿terror eso? Que nadie se deje engañar por los vampiros) o E.T.

No sé si también os pasa a vosotros, pero cada vez que veo la serie, bien en Fox España, bien en Antena 3, siempre, pero siempre, pillo el mismo capítulo de Halloween. ¿Que hay muchos? Por supuesto, está Internet para demostrarlo, pero yo termino viendo cómo Maggie en realidad tiene sangre alienígena, o como Marge es una bruja pillada in fraganti y se ve obligada a huir con sus hermanas, y entre las tres dan origen a la noche de brujas. Por eso me sé ese especial de memoria, pero no os preocupéis, queridos lectores, porque lo que no me da la tele me lo da el Internet, y gracias a eso he podido disfrutar de más variedades halloweempsonienses (un vocablo más para el Naiaraccnario).

Por cierto, ya que he mencionado la sangre alienígena, cada especial de Halloween tiene una norma obligatoria, al parecer: que los aliens Kang y Kodos aparezcan en al menos un capítulo de los tres que se emiten. Vamos, que ya son dos más de la familia.

Aparte, como es tradición en Los Simpson, suele haber alguna estrella invitada detrás de la pantalla y con el micro bien apunto (Daniel Radcliffe solo era el principio, amigos. Hugh Laurie, por ejemplo, también se ha pasado por estos especiales).

Esta va a ser una rápida enumeración de algunos títulos que llaman mucho la atención por su contenido, para que veáis la gran variedad de temas tocados por esta animada familia (en todos los sentidos):
​«The Raven»: parodia del famoso poema del escritor Edgar Allan Poe. Bart hacía del cuervo y Homer del protagonista (cómo no). Fue el tercer episodio del primer especial.

Especial «Pesadillas»: cada capítulo centrado en los sueños de un personaje: Lisa, que tiene un trauma con los deseos de una compra inoportuna de Homer; Bart, que sufre los efectos secundarios y peligrosos de la telepatía; y Homer, quien pasa por lo peor: quedarse unido a Burns de por vida.

«The Shinning»: obviamente, dedicado al Resplandor de Stephen King.

«The Citizen Kang»: la versión alienígena de Ciudadano Kane, de Orson Wells.

«I Know What You Diddily-Iddly Did»: parodia de Sé lo que hicisteis el último verano, donde la víctima es Ned Flanders. En España se tradujo como «Sé lo que hicisteis, pillines» (lo sé, un título demasiado Flanders que se carga el terror).

«The Island of Doctor Hibbert»: tributo a La isla del doctor Moreau, de... ¿adivináis quién? Tiradme por un puente: H. G. Wells, POR ENÉSIMA VEZ (nah, es broma. Si yo le tengo mucho cariño).

«The Ned Zone»: Ned otra vez como prota de esta curiosa versión de The Dead Zone.
«Four Beheadings and A Funeral» («Cuatro decapitaciones y un funeral», en lugar de bodas): ¡¡en este sale Jack el Destripador!!

«In the Na’vi»: referencia a la película Avatar, de James Cameron.

«UNnormal Activity»: sip, es justo lo que parece.

Después de veintisiete temporadas, tropecientos años y varios especiales de Halloween fallidos, ya iba siendo hora, para desgracia nuestra y del pobre Bart, que al actor secundario Bob le tocara la lotería, y en su caso el premio no viene en forma de billetes verdes, sino de una venganza cumplida. 
Así que en el especial de este año Bob cumple su sueño de perpetrar el mayor asesinato de todos los tiempos contra su mini víctima. Y vaya si se nota que le podía el ansia, porque gracias a una máquina de resurrección consigue hacerlo no una, sino muchas veces, y con todos los estilos posibles: decapitado por un tiro en la cabeza, dándoselo en bandeja a un león hambriento, atropellado por una apisonadora (para luego hacer un avión con sus restos y enviarlo volando a una trituradora y de ahí directamente al fuego), provocándole un infarto (sí, no os alarméis, es normal que en Halloween la serie se ponga especialmente violenta)... Y todo ello sin perder la gracia, gracias a la musiquita del fondo. 
​Así que un aplauso para el actor secundario Bob, que ya puede descansar en paz (al menos hasta el próximo capítulo de Los Simpson, porque sabemos que Bart solo muere en este, pero no eternamente).

Para despedir este post tan divertido, cuelgo a continuación varias intros de especiales que he rescatado de YouTube. Algunas son originales de la propia serie, pero otras son puro fandom, lo que avala mi opinión de que animaciones como esta hay muy pocas, y de todas, esta es la reina. 
Buah, mi sueño es poder reescribir este post para hablar solo de las intros, porque la verdad es que las hay súper, súper curradas, y muchas dedicadas a joyas del cine, la televisión y la literatura. Sin embargo, Halloween es lo que toca, así que me limitaré a este mini ranking, en orden de mayor a menor preferencia por mi parte (luego vosotros podéis el vuestro).
El primero es súper guay, porque es el más currado, contiene referencias a todo, en serio, a TODO. Y por eso es mi favorito. ¿No me creéis? Pues mirad la currada enumeración de NewTrailersBuzz:

Este es muy curioso, alejado del formato habitual de la serie, y es el de este año:

Este es uno de esos montajes de los que hablaba, y está muy bien hecho.

Uno de los más viejos, y por tanto más fiel a la intro original:

En plan familia Adams:

De esta solo he podido encontrar el audio, lástima. Pero nos ambienta bastante bien.

Y hasta aquí lo que daba. Espero que os haya gustado mi especial del especial. ¿Cuál es vuestro favorito? ¡No dudéis en compartirlo!
Hasta la semana que viene y ¡feliz Halloween, digo, Halloweempson!

¡Hola de nuevo seriéfilos! Por si no os habíais dado cuenta estamos en un momento en el que los superhéroes están de moda, ya sea en el cine (Los Vengadores, Superman, Batman, Ant-Man y un largo etcétera) o en la televisión (Arrow, The Flash, Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D., Daredevil, Jessica Jones, etc.).
​Si nos fijamos, las series de esta temática que están apareciendo ahora son principalmente de DC (aunque, y para que no muera a manos de Naiara, también hay que decir que proliferan mucho las de Marvel) y todas ellas tienen algo en común (aparte de pertenecer a la misma empresa). ¿Que qué es? La respuesta es sencilla, todos estos superhéroes aparecieron ya (interpretados por otros personajes) en la serie que lo comenzó todo, en Smallville.

Pero, me estoy desviando del tema, ya que realmente yo venía a hablaros de la última serie que se ha estrenado (el lunes, nada menos) sobre esta temática: Supergirl (si queréis más datos sobre esta serie os recomiendo encarecidamente que visitéis el blog de Supergirl Spain y su cuenta de Twitter).
​A partir de aquí, advertimos de que hay Spoilers de la premiere.
​Así comenzamos la serie con una Kara de unos 12 años a la que sus padres mandan a la Tierra para cuidar de su primo pequeño y a la que advierten de que tendrá grandes poderes.

Pero, como siempre, no todo sale según lo previsto y la pequeña se queda encerrada en Fort Rozz mientras el pequeño Clark logra llegar a su destino durante lo que parecen 20 años. Lo justo para que Clark ya sea Superman y salve a la niña (ahora menor que él) y decida enviarla con una familia parecida a la que le crió (que digo yo, porque no mandarla con los Kent directamente… Así podrías vigilarla un poquito más de cerca).

Aunque hay que decir que la familia de Kara tiene algo que la de Clark no tuvo, una hermana con la que pasar el rato.
La serie continúa con un gran salto temporal en el que ya vemos a Kara bastante crecidita y trabajando (como no, menudo cliché) para alguien del mundo de la comunicación. En este caso, Cat Grant, propietaria del conglomerado multimedia de CatCo, que ahora mismo está en problemas y tiene que despedir a parte de sus trabajadores.

Dejando el tema de su pésimo trabajo de lado, vemos que su vida personal tampoco es como debería ser y que tiene a su hermana siempre al rescate para solucionarle la vida y los problemas de moda, ya de paso. Pero, la hermana tiene una vida y ha de coger un avión para ir a trabajar.
Así, manda a Kara a su cita y ella se va al aeropuerto. La cita de Kara va de pena y ella vuelve a su casa a tiempo para descubrir que el avión en el que va su hermana tiene problemas.
Así que ella piensa: “venga, vamos a jugar a ser mi primo Superman y a salvar al avión”. Ahí descubrimos que, efectivamente, Kara tiene los mismos poderes que Clark, aunque lleva eones sin usarlos.
Pero, tener poderes es como andar en bicicleta, nunca te olvidas de cómo usarlos, y tras algún que otro traspiés, Kara logra salvar al avión de su fatídico destino.

Y ahí es cuando Kara siente la adrenalina de salvar a la gente, pese a que su hermana no hace más que decirla que no debería hacerlo, pero ella está más que segura de querer hacerlo y más tras ver la fama que ha adquirido la famosa mujer desconocida.
Así que se vuelve a la redacción donde conoce al nuevo trabajador de la compañía, nada más que el gran amigo y fotógrafo personal de Superman, Jimmy Olsen, al que Clark ha mandado a National City para estar atento a los progresos de Kara.
​Tras conocer al gran Olsen, Kara decide confiar su secreto a Winslow "Winn" Schott, uno de sus compañeros de trabajo.

Y entre los dos deciden crear el traje perfecto para Kara que, ironías de la vida, es idéntico al de Superman. Así no quedará duda alguna de que son familia, ¿eh?

Así entre los dos deciden que ya está bien de maleantes en su querida National City y que necesitan alguien para protegerla. Una especie de Superman, pero en mujer, que será Kara disfrazada.

Entre medias, Kara descubre que el trabajo de su hermana Alex no es lo que ella creía y que ella es en realidad… ¡una agente secreto destinada a encontrar a aquellos fugitivos de Fort Rozz!
Prisioneros que, por cierto, le declaran la guerra a Kara tras enterarse de que ella es la hija de la mujer que los encerró en Fort Rozz, Alura Zor-El.
​Kara se entera de esto gracias a su hermana y su jefe, pero en lugar de esconderse y dejar de ser Supergirl (porque sí, ya tiene nombre cortesía de Cat Grant), decide enfrentarse a ellos.

Al principio, a los de la agencia no les hace ninguna gracia, pero al final, tras la insistencia de Alex y las habilidades que va mostrando Kara (porque hay que decir que al principio es un desastre, sobre todo a la hora de enfrentarse a los prisioneros de Krypton), el jefe decide darle una oportunidad.

Y así, llega a National City y a nuestras pantallas, la primera superheroína de DC con una temporada que, por mi parte, espero que logre renovar. ¡Viva Supergirl!

Cuando anunciaron en los upfronts del año pasado que CBS iba a traer una serie de genios que ayudan a Seguridad Nacional, tal como la describía me imaginé algo parecido a una mezcla entre El Mentalista y Bones donde el protagonista (una especie de Sherlock) fuera capaz de explotar su cerebro en límites insospechados.  Decidí comenzarla pero como no tenía tiempo la dejé para el fin de semana. ¿Y qué pasó? Que empezaron a lloverle malas críticas por ser una serie de mucha acción y poco uso mental. Al parecer no fui la única que pensó que iba a ver una serie difícil de seguir que te hiciera pensar, y ese primer capítulo se parecía mucho a Fast & Furious (con coches incluidos).
Tras leer las críticas mi concepto de la serie cambió y un día que andaba cansada y no me apetecía ver nada serio la probé, y me gustó. Pero ¿qué pasó? Que empezó a volverse repetitiva, sí los casos eran muy diferentes pero les faltaba el carisma de los de Navy, la forma de resolverlos era muy parecida, los actores no eran muy buenos y los personajes resultaban poco carismáticos. Poco a poco se fue quedando en el fondo de mi baúl y no la retomé hasta que vi que se iba a estrenar la siguiente temporada.
Al poco de comenzar la nueva etapa llegué a una conclusión: nada había cambiado. Todo empezaba a ser cansino y los pocos capítulos que estaba viendo me cansaban pero había algo que podía salvarla. ¿Qué podría salvar a una serie que sigues para cuando estás off y solo quieres desconectar? El humor. Como toda serie (drama o no) había tenido algún pequeño toque de humor, pero pasaban demasiado desapercibidos. Lo que hace que los procedimentales policíacos no sean tan tediosos es la pizca de humor justa para animar al espectador. El problema está en que no cambiaban su fuente de ¿humor? si se podía llamar así hasta que llegó Ray. Un personaje completamente diferente que al parecer se va a quedar en el grupo. Es el robaescenas típico que sale mínimamente para sacarte una sonrisa, como un comentarista humorístico de la serie.
Y ahora que ya tenemos un resumen de lo que parece lo único que puede salvar esta temporada de Scorpion os dejo la reseña del 2x05. ¡Disfrutadla!

Y Megan despertó de la cirugía y Sylvester estaba ahí. Con Ray. Que se vuelve todo majo y decide mentir por su nuevo amigo, Walter Sylvester te roba la hermana y los amigos ¡cuidado! Ray decide que quiere pertenecer a Scorpeon, diría scorppeon, ¡como sea!
Mientras tanto Toby y Gabe también se han convertido en friendly friends ¿el capítulo se llamaba amistad? Y deja colgada a Happy por Gabe. Mientra Walter sigue en la línea de ligoteo penoso con Paige, que tiene que salir en cada episodio. Y se entera que Clark Kent no se queda con la chica porque no podía salvar el mundo y estar con Lois, ya sabes tu futuro.

¡Buenas tardes seriéfilos! Siento el retraso en publicar este post tan esperado, pero la universidad nos tiene hasta arriba y no he podido escribirlo hasta ahora.
Pero como prometí, aquí vengo para hablaros de un tema que últimamente esta de moda en las series: resucitar a alguno de sus personajes como si no hubiera pasado nada…
No son pocas las series que lo han hecho desde que comenzó la moda y la última en hacerlo ha sido una de mis favoritas, Arrow, que ha decidido resucitar a Sara Lance como si nada hubiera pasado. 
No nos adelantemos a los acontecimientos, ya que antes de hablaros de esta resurrección quiero recordar otros regresos a la vida de personajes seriéfilos igual de sorprendentes que el de la pequeña de los Lance. ¡Comencemos!

¿Quién no recuerda la caída del agente Coulson en Los Vengadores? Fue una de las muertes más impactantes y la que logró que los superhéroes comenzarán a actuar como un verdadero equipo.

Pero el personaje no había acabado de hacer de las suyas. Al principio de la primera serie de Marvel, descubríamos junto al agente Ward que Coulson había vuelto a la vida.

¿Cómo? En aquel momento era un misterio, pero a lo largo de la primera temporada descubrimos que el famoso T.A.H.I.T.I. había sido el responsable de tan famosa resurrección gracias a un pequeño elemento sorpresa: sangre alienígena, la misma que utilizarían luego para resucitar a Skye (ahora llamada Daisy Johnson).

Eso sí, Coulson no había estado muerto durante diez segundos, como él creía, sino que estuvo fallecido más de ocho meses y, aunque hay gente (ejem, Vengadores, ejem) que sigue creyendo que nuestro Phil está muerto, la gran mayoría de la población ya sabe la verdad. ¡Coulson vive! (¡Estoy deseando que llegue el momento en el que nuestro super equipo se entere de la verdad!)

Parece que los productores de Once Upon A Time no se cansan de intentar matar al Príncipe Encantador, aunque Disney se lo sigue poniendo difícil.
Su primer intento fue al principio de la serie, cuando decidieron que el personaje muriese durante la primera maldición, pero Disney no se lo permitió.
​Volvieron a intentarlo durante la tercera temporada, con otra maldición con la que vencer a la malvada Bruja del Oeste, para la que Blanca tenía que sacrificar aquello que más amaba. A su marido, a Charming.

Sin embargo, Zelena hace de las suyas y añade un ingrediente a la maldición, una poción para que todo el mundo olvide lo que ha sucedido en el Bosque Encantado.
En ese momento, Regina y Blanca lo dan todo por perdido, hasta que Blanca da con la solución, ¿porqué no partir su propio corazón por la mitad y compartirlo con su amor verdadero?
Regina no las tiene todas consigo, pero por insistencia de una embarazada Blanca decide intentarlo, y, curiosamente, lo consigue.

Pero, ahora os planteo la siguiente pregunta, ¿cuándo a uno le llegue finalmente la hora, le llegará al otro? ¡Solo el tiempo lo dirá!

Venga ya, ¿en serio creías que la hermanísima de Regina, la malvada Bruja del Oeste de Oz, había acabado de hacer de las suyas? No, ni el agua ni Rumple han podido deshacerse de la hermana de la Reina Malvada que volvió del pasado junto a Emma y Hook convertida en Marian, la mujer de Robin Hood, para volver a hacer la vida imposible a Regina.

Sin embargo, aunque se ha quedado embarazada, parece que sus momentos de fastidiar a la Reina Malvada han llegado a su fin, ya que Robin Hood y ella están más felices que nunca deseando que nazca el nuevo hijo de Robin Hood y Zelena para quitárselo a la malvada Bruja del Oeste. 
¿Lo conseguirán? ¡Os apuesto lo que queráis que la bruja verde no se lo pondrá nada fácil

Vale, sí, la serie sobre los cuentos infantiles es la que más personajes resucita, y parece que van a seguir así.
​Pero el caso de Maléfica fue, a mi parecer, el que más se puede considerar una resurrección imposible. Solo hicieron falta Ursula, Cruella de Vil y Rumple más algo que apreciará Maléfica y un poquito de sangre de quienes la más hicieron sufrir en su día (como no, los Charmings), para que la villana más villana de todos (que en la serie resulta ser un pedazo de pan) volviera a la vida con dos objetivos: recuperar a su hija Lily (que curiosamente fue una buena amiga de Emma durante su niñez) y vengarse de los que más daño la hicieron, aka. los Charmings.

Al final, sus objetivos quedan en agua de borraja, ya que consigue recuperar a su hija, pero decide que vengarse de los Charmings ya no sirve de nada, por lo que desiste de su venganza para recuperar el tiempo perdido con su hija.
​¡Qué resurrección más desaprovechada! ¿No os parece?

Tenéis razón, la de Cisco no se puede considerar una resurrección en sí. Pero la añado porque no me creo que por mucho que vuelvan al pasado, una muerte se deshaga tan fácilmente.
​De hecho, en toda serie siempre se dice que lo que se ha hecho en el pasado tiene repercusiones en el futuro, por mucho que se deshaga, y que cuando alguien muerte, tarde o temprano debe volver a morir para que todo siga su curso.

Sin embargo, con su no muerte, descubrimos que Cisco puede recordar cosas de otras líneas temporales ya que él también se vio afectado por la explosión del acelerador de partículas. Igual por eso, él puede sobrevivir más tiempo, porque ya sabe lo que puede pasar tanto en el pasado como, igual, en el futuro. Y eso le puede mantener fuera de peligro.

Nos acercamos a la resurrección de Sara con la de Thea, que se sirve del mismo artefacto para volver a la vida, los Lazarus Pit.

Así, con un (como lo llama Thea) día de spa, la pequeña de los Queen vuelve a la vida tras ser atravesada por la espada de Ra’s Al Ghul. Bueno, al día de spa hay que añadir a una curandera extraña que le emplea las artes místicas para salvarla.
Eso sí, tal y como le advierte Malcolm a Oliver, las consecuencias pueden ser monstruosas y desde entonces, Speedy tiene una sed de sangre que debe saciar cada pocos meses (parece un vampiro, ¿eh?)

Y, llegamos a la resurrección más alucinante de todas. La de Sara Lance, aka White Canary (sí, lo de Black Canary se lo ha quedado su hermana, Laurel Lance).
De hecho, nuestra Laurel es la culpable de que su hermana, que lleva ya un año muerta, vuelva a la vida pese a que tanto Malcolm como Nyssa se niegan.
​Pero, Laurel se lleva un arma secreta: Thea, que convence a su padre (que se ha convertido en el nuevo Ra’s Al Ghul y con el que se lleva de pena) para que resucite a Sara pese a haber dicho que no se lo iba a permitir tras ver en lo que ella se había convertido.

Así, otro día de spa salva a la pequeña de los Lance que vuelve convertida en un auténtico monstruo. Pero, es normal. Decirme, ¿quién en su sano juicio volvería como si nada a la vida tras un año muerto? Pues eso, si Thea se ha vuelto medio vampiro sin haber estado nunca muerta del todo, pues Sara tiene que volverse vampiro del todo y de los gordos si lleva un año muerta.

Además, con ella nos damos cuenta de que la curandera de las artes místicas no aparece para llevar a cabo la resurrección, lo que puede ser la razón de que Sara vuelva más loca de lo que debería y de que Oliver tenga que llamar a Constantine para que le aplique las artes místicas e intente mejorar un poco el embrollo en el que se ha metido Laurel por intentar volver a traer a su hermana a la vida por (como bien dice Nyssa) más pena que amor.
​De hecho, Nyssa es la más lista de todos y decide que tanta resurrección imposible ya está bien en las series y más después de lo que le han hecho a su amada (de la que advierte a Laurel que la culpa solo será suya) y decide cargarse los Lazarus Pit.

¡Adiós a los días de spa y, por tanto, a las resurrecciones imposibles hasta que los productores se las apañen para encontrar otro artefacto con las capacidades de resucitar a los muertos!

​¿Y vosotros, qué opináis de tanta resurrección imposible? ¡Escribirnos en los comentarios!

​¿Qué es? ¿Un pájaro, un avión? ¡No! ¡Es el DeLorean! Hoy, día 21 de octubre de 2015, es la fecha que los guionistas de Regreso al futuro escogieron para que Marty McFly y Emmett L. Brown aterrizaran con el propósito de solucionar los desperfectos de la familia McFly y se dieran una vuelta por el futuro, ya de paso. Y siendo yo tan cinéfila y devoradora de esta trilogía (gracias a la tele, que la emite bastante), no podía quedarme de brazos cruzados en este día glorioso, y por eso os traigo un especial de viajes por el tiempo seriéfilos.
Los viajes en el tiempo son una constante de las series de hoy en día, pero en el pasado también hubo unas cuantas proliferantes, en una época en la que la ciencia ficción estaba aún en desarrollo. Series sobre viajes en el tiempo, series con algún que otro viaje... Mi misión es viajar al pasado y traer de vuelta algunas de esas ficciones que posiblemente nuestros abuelos, padres, tíos, primos o hermanos mayores devoraron alguna vez. Por tanto, os animo a que os embarquéis conmigo en esta travesía del pasado al presente. ¿Tenéis los motores y el condensador de fluzo bien cargados? Pues empecemos.

Hace 49 años...
Un joven científico llamado Tony Newman desató el caos cuando activó un túnel del tiempo con la intención de demostrar que el descubrimiento de sus superiores era exitoso. Y vaya si lo fue, pero Newman no contaba con quedarse atrapado en el túnel junto con su compañero Douglas Phillips, enviado para ayudarle cuando el hombre se encontró cara a cara con el capitán del Titanic y trató de convencerle de que virara el barco antes de chocar contra el iceberg. Desde entonces, Newman y Phillips no tienen más remedio que seguir explorando el túnel época por época para regresar a su dulce hogar, desde donde sus colegas de laboratorio observan sus progresos y de vez en cuando intervienen enviando alguna ayuda que, ya que disponen de medios suficientes, no está de más conceder.
Esto es de lo que va El túnel del tiempo, serie británica que duró del 9 de septiembre de 1966 hasta el 7 de abril de 1967 (tranquilos, en aquella época no tiene por qué significar que no tuviera éxito... aunque en su caso, fue algo por el estilo). Los británicos, sabéis, son especialistas en esto de máquinas del tiempo, desde que cierto servidor (¿tengo que mencionarlo otra vez? Oh, man, de verdad, necesito buscarme a otro de ciencia ficción aparte de Wells) publicara La máquina del tiempo a finales del siglo XIX. 

​Al siglo XX pertenece también Flash Forward (1990), de la que luego surgió una especie de remake... Nop, miento, una y otra no tienen nada que ver. Esta de la que os hablo en realidad es de Disney Channel. Era estadounidense, pero fue producida por Canadá y emitida tanto en ese canal como en la ABC. En realidad, todo lo que tiene de viaje temporal es el recuerdo de los protagonistas ante su paso inminente a la adolescencia, las hormonas frenéticas, etc. Vamos, que no es de ciencia ficción, solo nos habla de unos chicos llamados Tucker y Becca que son amigos de toda la vida (oh, sí, la típica serie de Disney Channel con protas adolescentes, poco antes de que llegara Boy Meets World). Realmente no sé ni por qué la incluyo en la lista, pero que su título coincidiera con el de otra que SÍ es ciencia ficción me llamó la atención. 

¡Hey! ¿Habíais oído hablar de Alana: la chica del futuro? Yo nunca, hasta que Santa Wikipedia me la presentó. Después de la inglesa y la norteamericana, ¿qué nacionalidad tocaba? La australiana, obviously. Y atención, porque esta podría ser la primera serie que nos presenta a un personaje del futuro que se queda “atascado” en el pasado, porque a la pobre Alana del año 3000 la secuestra un villano de nombre típicamente especial, Silverthorn, y la traslada a 1990, algo así como la prehistoria para ella. Y allí la chavala no tiene otra que apoyarse en Jenny, su nueva mejor amiga, para adaptarse (imagina estar en una época sin WiFi, WhatsApp, cine en 6D, inteligencia artificial, etc... Mueres). La fecha de emisión, por cierto, abarca de enero de 1992 a septiembre del 93 (ohhhh, qué guay me siento, nací cuando se acababa una serie).

Y para acabar, tenemos a la más longeva de estas antiguallas (con perdón): Sliders, salto al infinito, con cinco temporadas de 1995 hasta el 2000. Esta serie fue adoptada tanto por Fox como por SyFy, y no es de extrañar: un grupo de personas acostumbraba a “deslizarse” por mundos paralelos a través de un agujero de gusano mientras los espectadores devoraban sus palomitas, patatas, etc. Esa fue la premisa general, porque la serie cambió de rumbo, centrando sus primeras temporadas en sucesos históricos alternativos y las últimas, en una explosión de adrenalina, acción y guerra de especies (lástima; con los cambios históricos habría podido quedar como una serie totalmente original. ¡Pero lo importante es no desanimarse! Aún queda mucho recorrido en nuestra excursión por el tiempo). 

Hace 12 años...
¡Saltamos al siglo XXI, chavales! Y regresamos a Disney Channel para conocer a una señorita que, si bien no viajó nunca por el tiempo (con la excepción de algún capítulo temático), tuvo muy presente el futuro. Hablo de Raven, esa serie tan cómica de 2003 protagonizada por la ex- Cheetah Girl Raven-Symóne, que tenía el don de ver el futuro, ocasionando una serie de catastróficas desdichas más que de soluciones (aunque al final todo se arreglaba, porque si no, no estaríamos hablando de una serie Disney).
Esta fue realmente la época en la que al canal le dio por experimentar (nunca mejor dicho) con la ciencia ficción, porque al poco surgió la versión masculina de Alana: Phil del futuro (2004-2006), ficción que nos presentó a una Alyson Michalka antes de darse a conocer como cantante, a un guapísimo Ricky Ullman en la piel del protagonista y a un alocado (sí, más aún) Evan Peters, antes de frecuentar American Horror Story. La suerte es que Phil al menos no fue secuestrado por un villano, sino que simplemente quedó atrapado con su familia y un cavernícola polizón (cosas que pasan) en el pasado moderno tras estropearse su “máquina del tiempo” (una caravana chachi pistachi). Así que mientras los padres se embarcan en la reparación más larga de la historia, los hijos deciden integrarse y van al instituto, hacen amigos, tienen una vida... ¿Para qué molestarse en volver a casa?

​Meses después del estreno de Phil del futuro, en el mítico 22 de septiembre que Teresa señaló en su día, llegó la mítica Lost, una serie en la que el tiempo era oro, por cuanto que cruzaba el pasado con el presente, el presente con el futuro y el futuro con el pasado, donde los personajes o vivían un episodio, o varios, o cientos de años, o donde había que explotar una bomba para generar una realidad alternativa con un presente que discurría en paralelo y acababa en un futuro muy confuso. Sí, la especialidad de Lost era el enredo temporal, y por culpa de eso me temo que hemos pillado atasco en la nacional y habrá que esperar un poco a que nuestro calendario deje de colapsarse. Vale, ya está, podemos continuar.

De la Tierra llegamos a Marte, y no precisamente para hacer una visita a Matt Damon (badum tss), sino debido a Life on Mars (2006-2007), otra de las famosillas en el país del té.  A ver, no es que de pronto aparezcamos en otro planeta, solo vemos cómo un inspector de policía llamado Sam Tyler sufre un accidente de coche y al despertar se encuentra exactamente en el mismo lugar... solo que en 1973 (como la canción de James Blunt). Y para él esa época es como estar en Marte, sobre todo porque ¿quién puede explicarle qué ha pasado? ¿Será cosa de su imaginación, algo como un sueño eterno en un estado de coma? Aún no es tarde para descubrir esta joya, chicos. A la Academia le convenció lo suficiente como para obsequiarla con un BAFTA y un Emmy a Mejor Serie Dramática.
Y con semejante reconocimiento, alguna versión o remake tenía que aparecer. Y, cómo no, la televisión española se ocupó la primera de ello a través de La chica de ayer, de Antena 3, que empezó muy bien pero al final no duró ni dos telediarios (de abril a junio de 2009). Aquí el papel de Sam Tyler, conocido en la versión española como Samuel Santos, lo interpretó el argentino Ernesto Alterio, y el año en el que amaneció fue 1977. Ah, por si os interesa, Antonio Garrido (Los protegidos) interpretó al nuevo jefe de Santos en el pasado, y Manuela Qué-Asco, digo, Velasco (HDUB, sois geniales jaja), hizo de la compañera del héroe-víctima.
Pero La chica de ayer no fue el único remake ni de lejos. Es más, el que os voy a nombrar ahora vio la luz antes, pero duró más tiempo y por eso le he concedido mayor grado de actualidad en nuestro viaje: Ashes to Ashes. Y esta fue una especie de Heroes Reborn, oseasé, una segunda parte de la serie original con algunos cambios, el primero de ellos que esta vez el personaje se trasladaba a los años 80 y era una mujer, la detective Alex Drake, que sufría un disparo en la cabeza durante el trabajo. Y por si os lo preguntáis, no, no es una serie americana, nació donde su madre: en la BBC. 

Si creíais que estos viajes temporales sin máquinas del tiempo eran expediente X, esperad a la siguiente serie: Journeyman. Antes de que Kevin McKid se pusiera la bata de médico, protagonizó esta rareza en la que un reportero con una vida normal de pronto empieza a dar continuos saltos al pasado, así porque sí, hasta que se da cuenta de que un vínculo extraño le une con personas cuyo destino debe cambiar (sí... a veces esto es posible). Fue de las maltratadas que solo duró una temporada, de 2007 a... 2007, vaya (y eso que tenía giros dramáticos cojonudos, como que la ex-prometida del prota, supuestamente fallecida en un accidente de avión, estuviera viva y fuera una viajera del tiempo también. Ups, menudo SPOILER acabo de soltar).

¿Os acordáis del Flash Forward de Disney, que dije que no tenía nada que ver con otra de igual título? El momento de presentar a esa “otra” ha llegado: FlashForward (2009-2010). En un tranquilo pueblo normal, con gente normal e historias normales... sucede de pronto algo anormal: todos pierden el conocimiento durante dos minutos y diecisiete segundos durante los cuales cada uno tiene una visión de su vida en los próximos seis meses. Eso implica que de viajes por el tiempo al pasado de pronto tomamos la delantera hacia el futuro. Y un agente guaperas del FBI (porque solo los gordos pueden ser polis feos en Hollywood, así de triste es la realidad), usando su chuleta del futuro, se pone a investigar el acontecimiento (¡así no vale!).

​Ya casi estamos acabando nuestra travesía temporal, pero no podemos regresar a nuestro tiempo sin hacer mención a dos grandes: Fringe y Terminator: las crónicas de Sarah Connor. Fringe en realidad tocó varios temas de ciencia ficción, no solo los viajes por el tiempo, e iba más en la línea de Lost con realidades alternativas. Y supongo que no es necesario que os hable de la segunda, si habéis ido al cine este verano (cosa que espero, o me enfado). Solo diré que su versión televisiva fue un fracaso (si no os sonaba ni que hubiera serie, ahora sabéis por qué), pero logró aguantar dos años en antena.

Hace 0 años...
¿Y cómo está el panorama en la actualidad? Como habéis visto no siempre se necesita una máquina física para viajar por el tiempo, lo que no le quita méritos al DeLorean, porque es un coche chachi guay del paraguay. Los viajes en el tiempo son uno de los argumentos favoritos de los guionistas, ya sea para jugar con la probabilidad, como en Once Upon a Time, para contar historias por medio de flashbacks como en Cómo conocí a vuestra madre, The Vampire Diaries, etc., etc., o para cambiar acontecimientos del pasado y del futuro, como en Héroes y The Flash.
Pero hay unas pocas que son dignas herederas de las viejas ficciones, y la joya de la corona es Doctor Who, una serie tan longeva como Los Simpson y que sigue bastante actualizada (cuando estuve en Londres había fandom por todas partes, rivalizaba incluso con Harry Potter). La Tardis es lo que necesitaremos si queremos acompañar a este peculiar personaje con mil caras a través del tiempo (eso y una acompañante femenina, imprescindible). Es una serie que no dejan de recomendarme y que alguna vez veré, lo prometo, sobre todo por la cantidad de actores que han pasado por ahí (hasta Maisie Williams, en la temporada actual). 

En Forever, el pobre Henry Morgan estaba condenado a revivir una y otra vez, resultando tan inmortal como los vampiros de True Blood. Y en Continuum, serie que acabó justo este mes, una mujer llamada Kiera viajaba al pasado desde una época futurista muy avanzada en cuanto a tecnología y defensa justo cuando iba a ser asesinada (si leéis más a fondo el argumento puede que os recuerde a la película Looper). 12 monos se ha convertido en la gran sorpresa del canal SyFy, aunque el éxito de cierta película original supongo que ha ayudado algo. En la serie, Aaron Stanford (Nikita, X-Men, Las colinas tienen ojos) se pone en la piel de James Cole, un viajero del tiempo que pretende salvar a la humanidad de la destrucción total por parte de un virus letal creado por la organización del Ejército de los Doce Monos, y para ello llega desde el año 2043.

En España la gran apuesta temporal es El ministerio del tiempo, una gran serie de la que me declaro fan, que pretende ser un poco la Doctor Who española. Tres personajes de tres épocas y procedencias distintas (un madrileño de la actualidad, un sevillano del Siglo de Oro y una barcelonesa del siglo XIX. Y no, no es para hacer un chiste) con una misión: evitar que la Historia cambie, y para ello utilizan “las puertas del tiempo”, trasladándose a momentos históricos claves como la pérdida del Guernica, la vida de Lope de Vega, el encuentro de los futuros artistas e intelectuales en la Residencia de Estudiantes... Actualmente la segunda temporada está en marcha y se sabe que Houdini aparecerá, así que yo recomiendo no perderla de vista y darle una oportunidad, porque pocas series como esa se encuentran en nuestras pantallas (y de hecho iba a ser serie de una sola temporada, pero los fans pelearon por la renovación. Eso es más razón aún para seguirla, ¿no?).

¿Y en Asia?
Si los americanos, los británicos, los canadienses, los australianos y los españoles de vez en cuanto se decantan por la ciencia ficción, los asiáticos no iban a ser menos. Como curiosidad para este especial cabe mencionar dos series que he encontrado en mi investigación y repaso: Nine: Nine Time Travels y Time Slip Dr. Jin, aunque no sé por qué las llamo asiáticas en general, ya que casualmente las dos son coreanas (¿seguro que “casualmente”? Hum). La primera puede considerarse una mezcla entre comedia romántica, programa del corazón y Journeyman: un presentador de televisión, Park Sun Woo, enamorado de una compañera, obtiene de pronto nueve artículos de incienso (sea lo que fuere eso) que le permiten retroceder veinte años en el tiempo. La serie no creo que tenga mucho garbo, pero el protagonista no está nada mal, oye.

En cuanto a la segunda, ya solo por el título podéis pensar que es una versión de Doctor Who. Sí y no. Francamente, el amigo Who no es exactamente un “doctor” de medicina, pero Jin Hyuk sí, y cuando descubre un poder que le transporta accidentalmente ciento cincuenta años atrás, debe ingeniárselas para tratar a los enfermos de esa época sin los recursos de los que dispone en el futuro. No me digáis que no suena curioso. 

El tiempo pasa...
Pero la memoria prevalece. Llegamos al final de nuestra excursión temporal, seriéfilos, y como en un círculo, acabamos donde empezamos, pues no podía despedir este post sin rendir homenaje a los verdaderos protagonistas. Michael J. Fox y Christopher Lloyd siguieron dando guerra desde el estreno del final de la trilogía de Regreso al futuro hasta la actualidad, aunque lamentablemente nuestro Marty, aquejado de Parkinson, tuvo que dejar la actuación un tiempo para luchar contra su enfermedad. Volvió hace poco, en 2013, con el estreno de The Michael J. Fox Show, un programa basado un poco en su vida personal que pretendía ser una comedia y que al final no funcionó. No importa, Michael, porque aquí seguimos y seguiremos recordándote como en los viejos tiempos con un cariño especial, y para los amantes del cine y las series futuristas y/o de esta trilogía en concreto, os muestro un fan trailer de la que podría ser una buena idea para una secuela (no sé, si con Jurassic World fue posible, tal vez, ahora que se reaviva el recuerdo, esta también lo consiga). Hasta la semana que viene, seriéfilos.

Hace unas semanas se nos ocurrió la genial idea de empezar a preguntar a nuestros ya 340 seguidores en Twitter qué serie no les había convencido y porqué. Al principio la gente no quiso contárnoslo, pero con el tiempo, cada vez más gente se animó a pronunciarse al respecto.
Desde Legends of Flarrow creemos que es importante daros voz, y por eso decidimos publicar vuestras respuestas. Ahora mismo hay otra encuesta abierta sobre qué serie creéis que debería cancelarse esta temporada y porqué. Las respuestas que nos deis por Twitter se publicarán en otro post participativo a lo largo del próximo fin de semana.
Y, si vemos que esto adquiere el éxito que creemos que puede tener, comenzaremos a pensar en un post participativo para publicarlo cada semana. ¡Animaos a participad y, sobre todo, difundid los post participativos!

​Nos fijamos en cuanto salen, se asoma una sonrisa en nuestra cara, los ojos nos brillan de emoción e incluso puede que se nos escape un gritito agudo.  Los creadores de las series atienden a sus fans, y más cuando el producto que seleccionan está basado o inspirado en otro original; es por eso por lo que tarde o temprano, e incluso me atrevería a decir que por cierta obligación para encandilar a la audiencia, aparecen pequeños homenajes, bien de forma sutil o bien insertos en la trama. No solo en las series basadas en literatura o películas, sino también en las que parten de cero.

THE FLASH, ARROW Y EL MUNDO DC EN GENERAL
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​Los cómics son de los más afectados por esta invasión friki. Multitud de alusiones, guiños y todos los sinónimos que se os puedan ocurrir rellenan los huecos que los guionistas dejan para satisfacer a sus seguidores. Hay tantísimos que no sabría por dónde empezar, así que me limitaré a ofrecer una lista de los que he captado en mi trayectoria de seriéfila (p.d.: CUIDADO CON LOS SPOILERS A PARTIR DE… YA):
Villanos: En The Flash no solo tenemos a Harrison Wells (cuyas iniciales, por cierto, me recuerdan a un autor de ciencia ficción que trabajé gustosamente al final de mi carrera filológica: H. G. Wells. ¿Es posible que sea otro guiño?), más conocido como el Flash Reverso, sino también a Grodd, un gorila mutante, o al Weather Wizard del piloto. Pero en esta nueva temporada se suma Zoom, que originalmente era también el Flash Reverso y, si habéis visto el último capítulo (quiero pensar que sí, porque de lo contrario, ¿qué hacéis aún leyendo a riesgo de spoilers?), puede que la reaparición de Wells tenga mucho más sentido de lo que creemos, si de realidades alternativas se trata la cosa. 

En Arrow hay un sinfín de guiños más, pero en cuanto a villanos se refiere el más especial para mí fue Ras’Al Ghul, el mismo hombre que entrenó a Batman y fue interpretado por Liam Neeson en su mejor versión cinematográfica, Batman Begins. El Arquero Oscuro es otro muy conocido villano del superhéroe, aunque puede que os suene más como Malcolm Merlyn. Deadstroke es otro súper importante, ya que no solo apareció también en Smallville (con unos cuantos años de más), sino que además es miembro original del Escuadrón Suicida, del que por cierto en la tercera temporada aparece un atisbo a través de los personajes de Cupido y Deadshot. Y cómo no añadir en esta lista al Conde Vértigo, por Dios. 
​Sin embargo, en este asunto Gotham se lleva la palma, básicamente porque aún faltan unos años para que el Caballero Oscuro empiece a patear culos, pero mientras tanto sus enemigos van surgiendo en las oscuras calles de la ciudad, y aquí hay mención especial para el Joker adolescente (gran momento ese giro de Jerome que, tengo que confesar, vi por YouTube, ya que aún no he podido sacar tiempo para engancharme a la serie completa), el Pingüino y Catwoman (sí, por el momento dejémosla como villana, aunque sabemos que en el fondo tiene un corazón de oro).

​De acuerdo, no he visto la serie, pero sí el piloto, y me ha venido la cabeza otro súper easter egg, en el personaje de esa chiquilla cuyo  padre borracho es acusado de asesinar a los Wayne. ¿Y sabéis por qué me suena? Por lo siguiente:

Y ya que he mencionado a Smallville, aprovecho para una rápida enumeración de personajes, quitando a Lex Luthor: Brainiac, Zod, la Zona Fantasma, Metallo, el Juguetero, Juicio Final (o Doomsday), Bizarro…
Héroes y momentos: desde la Liga de la Justicia casi al completo entre Smalville, The Flash y Arrow, pasando por secundarios como la familia West amiga del velocista escarlata, en honor a Wally West, o la familia Lane, hasta llegar a otros que sorprendieron. ¿Sabíais que Felicity en los cómics en realidad trabaja para Firestorm? ¿Qué me decís de Bart Allen, al que ya mencioné de pasada, y que es nieto de Barry? Por cierto, cuando Clark realiza una visita al personaje se encuentra con todos sus carnés falsos, con nombres como “Barry” o “Wally” (el guiño dentro del guiño). ¿Y todas las veces que Clark bromeaba acerca de lo de llevar gafas o un disfraz? No digáis que no os reísteis en su cara, en plan inocente, jejeje… Como he dicho, son demasiados easter eggs para un post tan pequeño (es más, debería replantearme hacer más partes), pero creo que no es necesario mencionarlos todos, porque el resultado acabaría siendo de tamaño bíblico, así que voy a intentar concentrarme en las nuevas temporadas solamente, por soltar novedades. 

En Arrow, por ejemplo, vemos en acción a Thea Queen como Speedy, guiño al otro nombre de Flecha Roja, alias Arsenal, alias Roy Harper, que dejó la serie en la tercera temporada. También la ciudad cambia de nombre a Star City, el que tiene en los cómics y aparece desde el principio como tal en Smallville. Pero la ciudad no es la única que vuelve a sus orígenes: Arrow por fin deja de ser solo Arrow y se bautiza como le conocemos todos en realidad: Green Arrow (Flecha Verde).
En The Flash, nuestro rápido Barry cuenta con un amigo muy especial, además de gracioso: Cisco Ramón, diminutivo de Francisco Ramón, que en los cómics posee superpoderes que utiliza para ayudar a A.R.G.U.S. (sí, la organización de Arrow a lo S.H.I.E.L.D.) y que acostumbra a usar el sobrenombre de Vibe. Justo ahora la cosa se está poniendo interesante para Cisco, porque esos poderes están llegando y prometen. A todo esto, su hermano Dante, también mencionado en los cómics, apareció en la primera temporada. 

AGENTS OF S.H.I.E.L.D., AGENT CARTER Y DAREDEVIL

​¡Sí! Este es un sector donde me siento más cómoda porque no hay tanta serie ni tanta temporada, aparte de que estos easter eggs se cazan mucho más fácilmente.
Empecemos por S.H.I.E.L.D. La mayor parte de sus guiños se relacionan con el Universo Cinematográfico de Marvel, pero de vez en cuando hay alusión a los cómics. En la primera temporada, de lo que recuerdo, contamos con la presencia de Deathlock, el Cyborg marvelita, a partir del capítulo uno. Dejando los bajones de la serie en sus inicios a un lado, hubo referencias muy cachondas como las dedicadas a Asgard o los chitauri (Lady Sif apareció en un episodio en busca de una prisionera que seducía a los hombres cual sirena y en otro, el equipo de Coulson tuvo que enfrentarse a un virus expandido por culpa de los restos infectados de un casco chitauri). También merece mención la aparición de la chelista amante de Coulson que Tony Stark mencionó en los Vengadores tras la “muerte” del agente. Y cómo no, el crossover con Thor, el mundo oscuro, en el que los agentes tenían que limpiar los destrozos del dios nórdico tras su paso y el de Malekith por Londres. Pero ante todo, el crossover con Capitán América. El soldado de invierno, en especial la llamada en la que al otro lado del teléfono se oye: “Nick Furia está muerto.” Ah, ¿y qué hay de la escena en la que Ward y Skye contemplan el Muro Honorífico de la Academia de S.H.I.E.L.D.? Son muchos los nombres de agentes caídos que aparecen, pero el que destaca nuestra coprotagonista no es otro que el de Bucky Barnes, dado por muerto en la primera película del Capitán América. Esto sucede antes de lo de HYDRA, así que cualquiera diría que nos lo estaban vaticinando. Y otro personaje es el del chaval con poderes de hielo, Donald Gill, emulando un poco al de X-Men, aunque su verdadera identidad es Ventisca, otro villano marvelita.
La segunda temporada nos trajo dos grandes easter eggs: la verdadera identidad de Skye, la inhumana Daisy Johnson (alias Quake), y Pájaro Burlón, por no hablar del cameo de Peggy y el Comando Aullador en el primer capítulo, a modo de flashback. Y con Pájaro Burlón tenía que caer obligatoriamente alguna mención a Ojo de Halcón, cosa que se dio en la frase “Estuvo a punto de matar a Barton en una ocasión”, pronunciada por la misma Bobbi. Los otros Vengadores también han tenido ocasión de protagonizar grandes diálogos, como la discusión entre Fitz-Simmons sobre el porvenir de Skye con sus poderes (Fitz la comparaba con el Capitán América y Jemma, en un tono más fatalista, con Bruce Banner) o la charla entre Coulson y Maria Hill en la que él mismo se interrumpe al pedirle que le mande saludos a Tony Stark de su parte (cosa que no puede porque, técnicamente, para ellos sigue estando bien muerto). El crossover cinéfilo llegó con la visión de Raina sobre el ataque de los robots aliados de Ultrón, y después de ese momento, en la tercera temporada todavía se recuerda la “caída de Sokovia” como si se tratase de un tema para el examen de Historia.
Saltemos a Agent Carter. Ya desde el principio sabemos que los guionistas saben lo que hacen cuando repasan las aventuras del Capitán América durante la guerra con los programas de radio, pero el gran guiño es colocar a un personaje llamado Edwin Jarvis como mayordomo de Howard Stark. Sí, señores, volvemos a los cómics de antaño: aquí el fiel ayudante de Tony vuelve a ser humano, y seguro que en algún momento se hace alusión a la madre también (no hay que perder la esperanza, ¿no?). Otros grandes momentos son los de los inventos de Howard (alguno sabemos que con los años se perfeccionará y obtendrá resultados), el cameo del Comando Aullador, la aparición sorpresa final de Zola (el científico malvado de Capitán América), la mención a una mujer apellidada Barton (¿la abuela o bisabuela de Clint, quizá?), el cuarto rojo de Rusia (¡Orígenes Viuda Negra is coming!), o la sangre de Steve y la escena en la que Howard está a punto de convertirse en kamikaze y estrellar un avión cargado con una bomba igual que su colega. Hasta la presencia de Daniel Sousa, compañero de Peggy en la oficina, es un guiño en sí, porque estoy casi segura de que la historia de su pierna está muy vinculada a la película y de que, si no es Chad Michael Murray, acabará siendo el esposo que la agente Carter menciona en el vídeo de El soldado de invierno. Y es que encima el actor hizo de policía en el ataque chitauri a Nueva York. ¡Hasta Stan Lee ha tenido  un cameo! Sentado al lado de Howard mientras este se camuflaba detrás de un periódico en un asiento de lavazapatos. Por cierto, en la escena del cine cuando sueltan el gas de la rabia, la película que se proyecta es la de Blancanieves, la primera película Disney, en alusión a la alianza de esta empresa con Marvel. 

​Y ya solo nos queda Daredevil. Es una serie que empezó genial, como una especie de Gotham, y hay que decir que de todos los superhéroes, este es el que más se acerca a Batman en tono y en personaje. Hell’s Kitchen, la “cocina del infierno”, tiene sus razones para tener ese nombre; el pobre Matt Murdock no tiene un minuto de descanso en su misión de mensajero de la justicia. Entre sus easter eggs más destacados está la aparición del personaje de Stick, otro ciego que entrenó a este “hombre sin miedo” (sí, irónicamente su apodo es “palo”), pero también se vio las caras con la Viuda Negra en papel, por ejemplo. Stan Lee cumple con su misión de hacer cameos y aparece como policía en un retrato de la comisaría. Y pese a que la serie se emite en Netflix y no en la ABC como las otras, eso no impide que salgan alusiones a los Vengadores (concretamente al ataque de Nueva York o la mítica frase de la promo de la primera temporada de “Si tuviera una armadura o un martillo mágico, lo entendería”) o S.H.I.E.L.D., y como prueba de esto último está el cartel de la batalla entre Jack Murdock y Carl “Crusher” Creel, villano que apareció en una temporada de la serie de Coulson y CIA, solo que como Absorbing Man. Matt, en su flashback de universitario con Foggy, habla de una novia griega con la que al final las cosas no fueron bien. Y sabiendo que Elektra está al caer, ¿no es normal pensar que sea esa misma novia? Yo apostaría todos mis ahorros a que lo es.

ONCE UPON A TIME Y JUEGO DE TRONOS
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Buff, ponerse a enumerar la cantidad de guiños que hay en esta serie a Disney y a los cuentos es misión imposible a estas alturas, pero como intro os puedo contar pequeñas curiosidades de personajes que no han salido. ¿Alguien más se ha fijado en que a lo largo de las cinco temporadas que lleva hay varias menciones mitológicas? La vela Pegaso que causa que el barco de Hook y su hermano vuele a Nunca Jamás, Medusa atacando a Charming y Snow, esas alusiones al Inframundo de la nueva temporada... Y yo digo: sí, vale, nos estáis poniendo tantas migas en el camino que es imposible perderse, pero... ¿cuándo va a aparecer Hércules? Puede que de pasada venga en el vuelo 815 de Oceanic porque, vamos, a los creadores les encanta recordar al público que una vez estuvieron en el frente de batalla de una de las más míticas de toda la pequeña pantalla: Lost (Perdidos). Así que en una serie de fantasía y cuentos de hadas es raro y a la vez especial añadir alusiones como la hora en la que el reloj de Storybrook se activa de nuevo: 8:15. Pero es que también hay alguien que trabaja a dos bandas tanto en Once Upon A Time como en Juego de Tronos, ¿y qué pasa? Que al final uno no se resiste a colar en el guion un mini tributo como el que una floristería se llame “Game of Thorns”.
Y hablando de cierta servidora... Los Siete Reinos no pueden presumir de la mayor y mejor colección de easter eggs del mundo, pero alguno que otro ha caído, y en concreto los títulos de los libros en medio de los diálogos o en los títulos de los episodios. Primero fue Cersey con ese “En el juego de tronos o ganas o mueres”, y luego escuchamos a Ramsay afirmar que aquello iba a ser un “festín de cuervos”. Y  evidentemente el capítulo en el que Drogon aparece para rescatar a Daenerys como un caballero andante (un poco con olor a chamusquina, eso sí) no podía llamarse de otra forma más que “Danza de dragones”, como el libro donde acontece dicha escena. 

TEEN WOLF Y LOS 100
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Son series “teen” estrella, una basada en la película protagonizada por Michael J. Fox y la otra, en un libro del que ya os hablé en mi primer post.
En el caso de Teen Wolf poco hay que comentar. La serie lo cambia todo... salvo dos cosas: los nombres de Scott, protagonista, y su mejor amigo, Stiles. Pero no contentos con el éxito de su serie, se dedican a homenajear a sus hermanas de género, en concreto a The Vampire Diaries, a través de la camiseta del equipo de lacrosse, que lleva las siglas del instituto del pueblo de Elena, Damon y Stefan: Mystic Falls High.
En cuanto a Los 100, nadie más que yo está a favor de esta teoría, de momento, pero al ser una saga de ciencia ficción, no me parece raro que la autora decidiera rendir homenaje en su día a los grandes autores de este género, poniéndoles sus nombres a los protagonistas. Así pues, Bellamy lleva el nombre de Edward Bellamy, Clarke de Arthur C. Clarke y Wells de H. G. Wells (ese hombre me persigue), todos escritores de renombre, os lo puedo asegurar, y Santa Wikipedia también. 

THE BIG BANG THEORY
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Tal vez los cómics estén en el puesto número 1 del ránking, pero los científicos amantes de lo friki les siguen de cerca, y a mí no me importaría cederles mi puesto de cazadora de easter eggs, porque los ven todos, en serio, TO-DOS. Y como tal, muchos han acabado formando parte de los diálogos de estos genios, desde Harry Potter hasta Spock. Y sí, Stan Lee también ha contado con cameo, porque si ya de por sí debe estar en cualquier producto Marvel, aún más en una serie que se declara fan de esos productos. Pero Bill Gates, Steve Jobs y otros ilustrísimos señores han tenido cabida. No solo ellos, sino que las ecuaciones de Indiana Jones o de profesores reales aparecen pintarrajeadas en la pizarra de Sheldon cuando le da. Hum, sabía que había un truco. ¿Y os habéis fijado en el número del piso de Amy? No es 24, ni 42, ni siquiera 7 o 3. Es Pi: 314. Will Wheaton interpretándose a sí mismo es otra de las genialidades, porque además es un buen aliciente para bromear consigo mismo y colgar la referencia de la Enterprise en su número de piso. Y qué bonita queda Garra, la espada de Jon Nieve, colgada al lado de la puerta, ¿no creéis?

​Y llegados a este punto yo me rindo y declaro mis intenciones finales de volver a retomar este tema serie por serie porque, como digo, es imposible reunir todos los guiños en un solo post, y realmente pienso que es algo divertido tratar de encontrarlos (además, hay muchas más series dedicadas a esta labor que las que menciono). Espero que al menos esto haya servido como introducción. Por lo tanto, aquí va mi propuesta: algunas semanas subiré un post dedicado a los guiños de una serie, y si queréis y sois tan amables me podéis ayudar a completarlo con vuestros comentarios. Entre todos vamos a ver cuántos easter eggs rescatamos. ¡A la caza y a la aventura, seriéfilos!