Post de Naiara Salinas Este podría ser el primer y último año que hago esto. 2020 me ha cambiado. A mí y a mi rutina. Todos los que me conocen saben que pongo la mano en el fuego por el cine antes que nada (bueno, salvo la literatura y la música), pero en una época de confinamiento y cierre de salas, tuve que buscar consuelo en otra parte: el streaming. Y como de pronto, al anular mi vida social (que tampoco era demasiada, no os creáis), me encontré con más tiempo libre, no solo me pude permitir iniciar maratones de cine, sacar mil y un especiales y trabajar mejor mis vídeos: también me dediqué a ver un porrón de series nuevas y viejas. He visto adaptaciones, miniseries, episodios especiales, series completas, primeras temporadas, series de animación, series de acción real... Netflix se ha puesto las pilas la que más, lo suyo ha sido un bombardeo. Fun fact: ¡aún me quedan pendientes! Ya que por suerte yo he sido de ese grupo dedicado al estresante teletrabajo, así que al menos estaba ocupada. En fin, allá por febrero, agotada tras la temporada de los Oscar, no quería ponerme a escribir críticas enseguida, así que fui acumulando, y acumulando, y acumulando... hasta que me dije que serie nueva exclusivamente de este año que veía, me la apuntaría en un borrador (lo que antes era este post) para, al final del año, establecer un top. A mí es que me van los retos. Este es el resultado. Conforme llegaba a los primeros puestos iba sudando más la gota gorda, porque hay varias que considero al mismo nivel, pero la gracia está en mojarse. Nadie se lanza a la piscina y sale seco, ¿no? En esta lista solo he tenido en cuenta los ESTRENOS. Por tanto, he omitido series que continuaban temporadas y que suelo ver, a saber: Sex Education, Westworld, The Umbrella Academy, Las chicas del cable, Élite, Lucifer, The Boys, La materia oscura, Euphoria, The Mandalorian..., etc., etc. (por si alguien siente curiosidad, mi top 5 de temporadas del año es: The Mandalorian, La materia oscura, The Umbrella Academy, The Crown y The Boys, en ese orden. Anne with an E la acabé a finales de 2019, aunque llegó a Netflix a comienzos del 20, por lo que la dejo entre corchetes). No obstante, al final incluyo un breve BONUS con series que he visto completas (o casi completas) este año, aunque no pertenezcan a él. También las distingo por colores (verde para las completadas; amarillo para las de "en proceso" y rojo para las abandonadas hasta nuevo aviso). 22. Las luminarias Esta miniserie de HBO basada en la novela de Eleanor Catton (guionista también de la adaptación) que presenta un argumento intrigante y me atrajo desde su avance me acabó dejando muy indiferente. Quizá tampoco la viera en un momento donde me llamaba especialmente, pero esperaba algo distinto y me decepcionó. La culpa no la tiene la trama que, repito, es curiosa, pero su desarrollo no me ha convencido mucho, recuerdo no estar entendiendo bien algunas motivaciones de los personajes o sentir que el guion se iba por callejones sin salida para luego darse la vuelta, lo que acabó resultando confuso y menos interesante de lo que parecía. Se apagaba sin remedio. Para seis episodios, se me hizo un poco larga. 21. Amazing Stories El remake de esta serie de historias ideada por Steven Spielberg en los 80 merecería más una crítica por cada episodio, pero tras verme todos conseguí hacerme con una opinión general. Aunque los hay que están muy bien, tampoco contienen rasgos muy llamativos. El episodio que más me gustó fue el de Dylan O'Brien, a quien me encantó ver en esa tesitura (o ver a secas, je), pero en general no diría que la serie haya envejecido muy bien. Un clásico ha conseguido llegar al 2020 como "del montón", así que... bueeeno... Tampoco deja de entretener, ojo. Una pena que haya pasado tan por el fondo. 20. Esta mierda me supera Como Netflix la ha cancelado, he intentado olvidar que una vez sentí cariño por ella por el bien de mi salud mental, pero lo cierto es que la ficción no estaba nada mal. Contaba con perfiles muy buenos y era una de esas series juveniles prometedoras para el presente con un tono muy desenfadado y buen planteamiento (al menos en lo que a la protagonista se refiere). Eso sí, no tan rompedora como The end of the fu***** world, con la que comparte creadores. Tampoco diría que fuese de mis favoritas del año (su puesto aquí lo delata), pero creo que merecía una segunda oportunidad. Eso sí, dudo que la viese enseguida. 19. Memorias de Idhún Je, bueno, por si alguien no vio el vídeo que subí en su momento, esta era una de las adaptaciones que más esperaba, razón por la que realicé la crítica, creo, más subjetiva posible porque no podía despegarme de mi amor por la saga y eso me llevó adelante con todo, por encima de sus defectos (como dijo Agujeros de Guion: "Cada uno lucha por la mierda en la que cree"). Yo no calificaría de mierda a esta serie, pero sí que reconozco que cuando me enteré hace poco de su renovación me sorprendí después de todos los palos recibidos (tampoco diré que no haya esbozado una sonrisita de "Me salí con la mía, jeje"). Ojalá que su calidad mejore porque la historia lo merece. Situarla tan atrás en este ranking es muy doloroso, pero tengo que ser fiel a mis principios. 18. Ratched Seré sincera: no he pasado del primer episodio, a pesar de que tampoco me disgustó. En su momento no tenía mucho tiempo para verla y ahora lo que me faltan son ganas de retomarla, pero hay un aspecto que me multiflipa por encima de su trama y es su composición (más el uso del color, que creo que va en otra rama). Estaría dispuesta a terminar la serie solo para poder analizarla. ¿Por qué no está entonces en el último puesto? Habiendo visto solo el episodio piloto me veo en la obligación moral de concederle el beneficio de la duda. El capítulo acaba en un cliffhanger que promete y Ryan Murphy está que se sale con sus producciones últimamente. He oído muchas alabanzas de ella, por lo que sí, debería aunque sea terminar esta temporada. 17. 30 monedas No sé muy bien qué pensar de ella todavía, pero tampoco puedo dejar de verla. Cada episodio es más extravagante o fuerte que el anterior, pero sin duda por la trama merece la pena (y no me refiero a que la protagonice Miguel Ángel Silvestre, sino a que la historia está muy bien, me intriga). Álex de la Iglesia reúne todos los rasgos que hacen a su filmografía única en esta producción de HBO España sobre las treinta monedas que pagaron a Judas Iscariote por su traición al Mesías, las cuales contienen una maldición que desencadena toda clase de sucesos extraños en la vida de quien las posee. Es grotesca a más no poder, pero así nos cuenta el bueno de Álex sus historias. No sería su firma si no. Como todavía no ha cerrado temporada y yo me tengo que poner al día, la dejo atrás y en amarillo. 16. El Cid Vista en casi una tarde-noche, Prime Video ha apostado muy fuerte por una serie que se luce todo lo técnicamente que se puede lucir gracias a este mecenazgo, a pesar de que flaquee desde el punto de vista histórico en ciertos detalles para favorecer las intrigas de palacio. No pasa nada porque ya he dejado claro unas cuantas soberanas veces que el papel principal de la tele NO es educar, sino entretener, pero tampoco encuentro un motivo para cambiar la espada del Cid que tenga que ver con la trama, por ejemplo. Por otra parte, aunque funciona como una precuela del famoso cantar, es muy pobre en inventiva, repitiendo los mecanismos de los que estamos saciadísimos, claro que ello también le vale para ir alimentando las conspiraciones y las líneas argumentales que luego van a resultar en lo que contaba el texto. Es decir, es un sí pero no, o un no pero sí. Las interpretaciones no están mal, aunque aún queda mucho recorrido por delante. No ha sido la mejor producción española de 2020, pero se aprecia el esfuerzo por la calidad. Solo va por delante de Álex porque la he finiquitado. 15. Penny Dreadful: City of Angels Ya os dejé aquí mis primeras impresiones (positivas) de este regreso tan comentado. También os dejé aquí mis impresiones a mitad de temporada de lo que podía ocurrir si continuaba por la senda escogida. Lamentablemente, mi profecía se ha cumplido, porque el viaje de John logan con Penny Dreadful aquí acaba. A pesar de contener una buena narrativa, esta propuesta no se encuentra a la altura de la original y el final ha acabado por confirmarlo. Podría haber sido mucho más avispada en su desarrollo argumental, tenía un potencial elevado, pero al alejarse de la marca fantástica de su título e irse por otros derroteros se ha condenado a sí misma. La temporada presenta grandes actuaciones y momentos, pero en los dos últimos capítulos dejé de tener claro su rumbo o, más bien, me empecé a dar cuenta de que iba a ser muy distinta y no iba a ofrecer el clímax que esperaba. La coherencia la mantiene, pero acaba siendo muy floja para lo que prometía en el piloto. Ni siquiera Natalie Dormer, la mejor actriz del elenco, lo ha dado todo en su papel de villana. Al principio me gustaba que fuera tan comedida, tan ladina y fuese sembrando el caos de a pocos. La cosa es... que ese caos no se desata mucho, todo se resuelve con bastante discreción. Sé que solo era la primera temporada, pero para cuando el demonio intervino lo socio-político ya se había hecho con el control del guion y eso me molestó. Tremenda pena, yo quería que le dieran una segunda oportunidad para explorar mejor la parte folklórica, pero al menos en todo lo demás se luce. Siempre la recordaré como esa llama que fue perdiendo fuerza hasta extinguirse. Paco Cabezas tendría que haber dirigido también el final. 14. Julie and the Phantoms Una de mis últimas visualizaciones del año; otra serie muy juvenil, diría que del grado middle age acuñado por Tessa, pero que aun así he disfrutado, quizá porque ya estaba harta de tanto drama y solo quería divertirme. Se supone que es un reboot de una serie brasileña, por lo que mi interés creció en su momento. Entretiene y los personajes son graciosetes. Otra "del montón", pero de uno positivo. Y supongo que si sigue, yo la seguiré también. Es buena opción para una época de sequía de estrenos (adivinad cuándo la he visto). 13. Emily in Paris Tanta mierda que le han echado encima y cómo la disfruté yo en su día. La trama es adictiva y sigue unos procedimientos tan millenials que mi seguimiento iba más sobre eso que sobre la presentación de Francia. Como reflejo de lo que implica empezar una etapa en otro país (o en cualquier otra ciudad en general) creo que cumple (no sé, me vi a mí misma reflejada en mis temporadas de turismo e independencia fuera del nido. Tal vez porque conecté con ello me enganchó tanto). Bien es verdad que, aunque es una trama muy de salseo (a la que seguro que Mediaset echaría la zarpa si pudiera) y con una gracia muy próxima a Sexo en Nueva York pero pensada para gente más joven aún, necesita reconsiderar su visión de la sociedad francesa. 12. Maldita Os conté todo lo que había que saber de la leyenda artúrica para apreciar esta serie. También me dediqué a repasar en Twitter todas las adaptaciones, pero lo cierto es que pocas palabras le dediqué a esta producción a gran escala salida de las mentes de Thomas Wheeler y Frank Miller. Ahora que ha pasado tiempo me atrevo a reconocer que no es una serie perfecta, pero como punto positivo está que va de menos a más. Tiene un par de episodios por el principio que podrían haberse juntado en uno, aunque fuese por acelerar el ritmo, pero los últimos son muy activos y reveladores. Presenta personajes y seres con potencial. Katherine Langford, Gustaf Skarsgard y Daniel Sharman están increíbles, son lo mejor del reparto. Toda la mitología en torno a los fey (o inefables) mola y ojalá puedan mostrarnos más de ellos. La posibilidad de conocer más sobre un lado de la leyenda poco divulgado hasta ahora hace la boca agua. Nos cuelan buenos villanos con el padre Carden y la joven Iris. No es la mejor serie de fantasy que existe en la actualidad, seamos honestos, y le falta madurez, pero en lo demás cumple. ¿Sería mucho pedir una segunda temporada? No me pueden dejar así. 11. Hollywood Lo que decía: Murphy está en racha. Este fue otro de sus grandes estrenos y para entender su puesto en este top debéis empezar por (re)leer mi crítica pasada. Sigo considerando que merece reconocimiento, así que p'alante con ella. 10. La revolución Tenemos que hablar más de Francia en este blog, tienen más cosas increíbles de las que pensaba. Así como 30 monedas me está dejando confusa con respecto a mi opinión o mis sentimientos, con La revolución, ficción francesa de Netflix, sí he saboreado una atracción auténtica y el final de esta temporada me ha dejado con ganas de más. Esta reinvención de la historia con un toque fantástico se amolda buenamente al catálogo de la plataforma de los dos últimos años. Los guionistas parece que quieren ofrecernos un tipo de inventiva muy a lo Orgullo y prejuicio y zombies o Abraham Lincoln, cazador de vampiros, donde las figuras y los acontecimientos históricos se dan la mano con lo sobrenatural. ¿Sabéis lo de la expresión "de sangre azul" en referencia a la nobleza? Pues en esta serie la llevan a un nuevo nivel y la convierten en una enfermedad que zombifica a los nobles, quienes se alimentan de un pueblo sumido cada vez más en la ira y el odio a esa clase. La ambientación me ha encantado; el reflejo de la sociedad francesa clasista, la barrera entre Versalles y el pueblo sufridor y humilde... Se elaboran dos micromundos conectados por el argumento que no podrían ser más opuestos, y la forma en que los personajes navegan entre ellos... guau. Cuenta con participaciones muy buenas, protagonistas bien construidos, otros desaprovechados, más un villano histriónico del que soy fan. La primera temporada sirve para sentar los cimientos de la revolución en sí y nos cuela varias referencias que nos hacen prever el papel que jugarán en la trama (bueno, de nuevo Wikipedia todo lo sabe), al mismo tiempo que responde a dos de los misterios introducidos. Buen fondo. Bizarra e interesante como a mí me gusta. 9. Hunters Como tenía muchísimas ganas de ver a Logan Lerman tras años con la pista perdida, me lancé a esta historia sin dudar y me enganché de lo lindo. Netflix es la de la fantasía principalmente juvenil y HBO, la de los dramas de premios, pero Amazon siempre apuesta por historias muy críticas, cínicas y gamberras. Hunters se nutre de todo ello y, así como The Boys plantea un universo donde los superhéroes se lucran por su oficio y se portan como villanos en la sombra, construye una premisa basada en hechos reales donde un grupo de judíos supervivientes del holocausto y sus descendientes claman justicia yendo a una caza muy cruda de nazis en la Norteamérica de los 70. Vamos, que le da la vuelta a la tortilla. Con un ritmo decente (un poco montaña rusa en algunos tramos), secuencias dispares, sinopsis atractiva, reparto donde Al Pacino y Lerman se lucen como nadie y un cliffhanger final de quitar el hipo, esta es de las mejores del año y deseosa estoy de ver la segunda temporada. 8. Stargirl Como ya comentamos, mucho más madura y genial de lo que creíamos que iba a ser. El Arrowverso necesita más series con este toque. 7. Locke and Key Otro de mis estrenos esperadísimos desde que oí hablar de la novela gráfica, que no he leído pero me llamó la atención. Comentaron que la serie era muy light en comparación, pero a mí me pareció una gran aventura para todas las edades, súper original y bien complementada entre todos sus elementos. Es divertida, pero oscura. Es muy juvenil, pero trata temas muy profundos en relación con los miedos, la confianza y la culpa, el sentirse bien con uno mismo, la manipulación, etc. Y sorprende, aun cuando adivinas (o crees adivinar) hacia dónde va a tirar. En el fondo todo esto no suena a novedad, ¿a que no? Pero el contexto sí lo es y técnicamente eso permite unos juegos visuales alucinantes. Me alegro de que volvamos a ver en breves a los hermanos Locke porque me he quedado con muchas ganas de más y sería un puntazo poder ver madurar a este tesorito. 6. Más allá del jardín ENCANTADORA a más no poder y con mucho sello personal. Súper entretenida. No digo más. Lo que tenía que decir lo dejé aquí. 5. Dash & Lily Esta es otra de esas "mierdas en las que creo", salvo que no me parece una mierda para nada (hincapié) y la razón la tenéis aquí. 4. The Flight Attendant Fan, a muerte. Y esto podría considerarse un chiste porque con una muerte empieza, de hecho: la de Alex Sokolov (Michiel Huisman), ligue con quien se despierta una mañana Cassie (Kaley Cuoco) en una cama ensangrentada. Este thriller es descojonante a más no poder. Te lo venden de forma muy seria (hasta le ponen una epic cover de "Toxic" en el tráiler), pero es muy liviana, su tono y su ritmo son bastante ligeros y se te pasa la temporada volando. Kaley y Michiel están geniales, así como otros personajes secundarios (con la mejor amiga tenía sentimientos encontrados, pero al final me ha caído muy bien). Es notable cómo hilan un crimen con la superación de los traumas de la protagonista, cuya vida es tan desastre que ella, intentando resolver esta vorágine en la que se ha metido, también lo es. Y eso es justo el puntazo de la serie. No obstante, temo por su continuación; no sé si el final da pie a un argumento igual de chulo (parece que va en la senda del "estiramiento innecesario", ojalá me equivoque). 3. Patria La reina de los estrenos españoles de este año. Con solo un episodio me sentí valiente para recomendarla y no me arrepiento de nada de lo que dije porque la calidad se mantuvo hasta el final. Me noté enamorándome más de los personajes conforme avanzaba, entendiéndoles, descubriendo sus matices. ¿Y el uso de los planos? Montaje BE-LLO (y elocuente también). Tiene una resolución muy digna. En fin, chapó, muchos premios para ella, por favor. 2. La maldición de Bly Manor Para que una historia de terror se cuele en el segundo puesto de este top MUCHO me tiene que haber gustado. Encandilado más bien. Esta me ha tenido obsesionada por los fantasmas casi un mes entero; estaba que no cabía en mí de la emoción y de todo lo que conseguí rascar a nivel psicológico de esta genialísima y al mismo tiempo humilde forma de abordar a Henry James. La trama: maravillosa, gran adaptación, incluidas sus libertades porque fueron tan bien introducidas que casi esperaba que estuvieran tal cual en el libro (no lo están, pero no pasa nada, yo amo a ambos igual). Esto es lo que menda se quiere encontrar en los guiones adaptados: una fidelidad alta a la esencia del relato, donde la visión del showrunner entra como complemento armónico de la del escritor. Toda la filosofía de Otra vuelta de tuerca permanece inherente en Bly Manor, que a su vez no pierde la pureza con la que Flanagan inició este camino hace dos años con La maldición de Hill House. Me alucinó mucho su estructura y la forma de conectarlo todo. Técnicamente es hermosa, muy lírica, sentimental, algo a lo que contribuye enormemente la preciosa banda sonora. Se suponía que me tenía que dar miedo y lloré más que nada. ¿Y los tres últimos episodios? Ameiiisiiiin. La tenéis que ver, en serio. 1. Gambito de dama Todo lo especial que tiene lo señalé en su momento. Haciendo un balance, creo que ha sido la que más me ha sorprendido de este año (y la más adictiva). Me llegó a la agenda un poco de repente desde que salió su primer avance (no contaba con ella hasta ese momento, quiero decir), la vi, me enamoró desde el principio y todavía no la olvido. Tiene muy buena dirección y elenco. BONUS Con tanto tiempo enchufada a las plataformas, 2020 ha sido una buena ocasión para ponerme al día con series que estaban en lista de pendientes u otras que descubrí por casualidad (ya sabéis, el tipo de encontronazo donde surge un amor de cuento). Si pudiera incluir estas en el top anterior, la lista podría verse afectada por un giro dramático de los acontecimientos. Todas estas que aquí os señalo son favoritas del año, aunque no pertenezcan a él (bueno, alguna temporada sí lo hace): 5. Cuento de Navidad Muy buena adaptación de 2019, aparte de la primera que veo sobre este clásico (no me peguéis). Ambientación de diez con el tiempo ajustado idóneamente como a mí me gusta (BBC, no mueras nunca). Reparto top. Para más detalles, este post reciente. 4. Outlander Cuando en primavera por fin recibí mis libros de Huevo Cósmico tan esperados me puse enseguida a ver la serie para poder leerlos a la par. Voy a poco a poco porque son unas cuantas temporadas ya y había mucho más que ver, pero me está gustando tanto que no entiendo cómo no le di una oportunidad antes. Entre que todo lo que muestra de Escocia me fascina (bueno, es que el país en sí es uno de mis destinos predilectos y ahora con más ganas que nunca quiero visitarlo) y que la química de los protagonistas es maravillosa, muy grande... Ay, Jamie Fraser..., la mejor trama (*guiño, codazo*). 3. La maldición de Hill House Naturalmente cuando acabé con Bly Manor y por fin la digerí (un mes me costó, como comentaba), le di una oportunidad sin dudar a esta (bueno, hubo un titubeo inicial). Al principio seguía siendo del team Bly Manor, pero cuando acabé me di cuenta de que estaba ante dos historias diferentes y no podía compararlas, es decir, no era justo. Es cierto que Hill House es mucho más impactante e intensa (el equipo tiró la casa por la ventana y por eso se volvió fantasmagórica) y Bly Manor más emotiva, pero se debe a que cada una tiene su visión única de los fantasmas y de cómo se tienen que relacionar con ellos los personajes. Con esta lo pasé peor, estaba más tensa y me escondía a la menor sospecha de susto, pero igualmente me fascinó (¡pedazo episodio 6 que se marca!). Tengo todavía tantas cosas que decir de las dos que valga este post como una promesa de que volveré. No he acabado contigo, Mike Flanagan. 2. Dark Otra con la que pasamos igual dos meses en vela, si no tres (sería poético, dado que tres es EL número en esta ficción alemana). Primero la reseñé aquí y luego mi compi Mariaje la diseccionó. Y sobrevivimos. Concluyó este año, el día señalado del apocalipsis: 27 de junio (¿la escribió Nostradamus, acaso?). 1. Los Medici Esto no es una sorpresa para quien viera todo el amor con el que edité este vídeo. ¿Y vosotros? ¿Cuál es vuestro top?
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Post de Naiara Salinas Con las navidades llegan siempre las reuniones familiares, que este año pesan por las restricciones. Tampoco parece que vayamos a disfrutar de muchos eventos habituales en estas fechas (cof, cabalgatas, cof, cof). Pero aún podemos matar el tiempo y hacer cosas en familia, como cortar juntos el pollo/pavo/cordero, darnos/enviarnos regalos, cantar juntos las campanadas... y ver series o películas temáticas. Es muy habitual elegir antes las segundas que las primeras, aunque solo sea por la amplitud del catálogo. Sin embargo, sucede que como las series cada vez están subiendo más peldaños en esto del arte audiovisual frecuentan más en las plataformas las producciones (aunque sean de una temporada) con esta temática. A continuación unos ejemplos: Dash & Lily: las dos caras de una moneda Una de las mejores opciones para degustar estos días, aunque yo me adelantase un par de semanitas. Esta es una comedia romántica que nos junta a dos polos opuestos: Dash, cuya percepción de estas fiestas es poco menos que la del Grinch, y Lily, siempre positiva, siempre ilusionada. Cuando ambos se cruzan en la vida del otro comienza una relación divertida con un cuaderno como único nexo a partir del cual se van retando a hacer cosas (muchas de las cuales quebrantan su rutina) a la par que tratan de conocerse mejor y desenmascarar su identidad, ya que la gracia está en que jamás se ven las caras, solo se "escuchan" a través de la palabra escrita. Mientras tanto, a su alrededor todo se vuelve un poco caótico o dramático. Gracias a esta retroalimentación ambos se verán impregnados del (no) espíritu navideño del otro y sacarán fuerzas de flaqueza para hacer frente a sus problemas. Es la clase de argumento del que, incluso sin saberlo, piensas: "Está basado en una novela, ¿verdad?" Efectiviwonder: El cuaderno de desafíos de Dash y Lily de David Levithan y Rachel Cohn, que no deja ninguna duda de lo que trata. El encanto que muestra esta adaptación se siente desde los primeros diez minutos, que para mí fueron amor a primera vista (o primera escucha). Con dos personajes muy complementarios y carismáticos era fácil engancharse, pero la idea del reto es buenísima para mantener la atracción viva durante los ocho episodios. Su estructura se ve enriquecida por los focalizadores (las perspectivas), siendo Dash el punto de partida cuando entra en la librería y descubre el cuaderno rojo de Lily. A partir de entonces da comienzo su trama, que es encontrar a la chica. Pero naturalmente ese misterio, al que nos aproximamos con la misma intriga, no dura mucho, ya que por algo la ficción incluye los nombres de dos protagonistas y no solo de uno. Y cuando Lily aparece toda ese aura de misterio y chulada se desvanece para dejarnos a una adolescente normalita, con sus rarezas, sí, pero muy arquetípicas, salvo su caradura e ingenio para plantearle los retos a su "víctima". Ver cómo esta relación se construye a través de lo que ambos se cuentan en el cuaderno es una de los aspectos más puros, bonitos y con más espíritu, algo así como la versión idealista de Tinder. Hablando de espíritu, el navideño no se queda atrás, ya que es el contexto donde se desencadena todo y tiene un peso importante. La serie emplea los dos puntos de vista para mostrarnos las luces y las sombras de la Navidad, con una conclusión que no es ni demasiado pesimista ni demasiado ñoña. Es más, Dash, para quien estas fechas son difíciles porque le recuerdan todo lo que está mal en su vida (reflejo del adulto harto de paparruchas), se deja avivar por la luz de Lily, cuyo mundo, a su vez, sufre un giro de noventa grados en poco tiempo y de repente se encuentra apoyándose en el cinismo de su nuevo amigo. Debido a sus historias, carencias o traumas, aun con personalidades tan opuestas, se logran entender muy bien. Están hechos el uno para el otro, oins. Al final Dash & Lily se convierte en una visión muy realista sobre la Navidad, donde toda esa bondad y perfección no son más que parte de una fachada, con un interior más amplio. Encima es una serie súper breve y muy entretenida, preciosa, achuchable. Te ríes y te emocionas. Lo tiene todo y la química de los protagonistas es la estrella de este árbol bien decorado. La tenéis en Netflix, si queréis verla. Un cuento de Navidad (2019): la visión más oscura Basta con solo ver el diseño del póster, donde la figura de Scrooge nos da la espalda encaminándose hacia otra encapuchada sospechosamente parecida a Doña Muerte, que le ofrece la mano, en una calle lúgubre y nublada donde la luz de la única farola presente es tan pálida que apenas transmite calor. Esta es una miniserie de la BBC emitida hace un año (a Estados Unidos llegó a través de la vieja Fox), basada en el clásico de Charles Dickens, dirigida por Steven Knight y Nick Murphy, y protagonizada por Guy Pearce, Joe Alwyn, Andy Serkis, Charlotte Riley, etc. Está dividida en tres capítulos de casi una hora, por lo que de verla seguida dura lo mismo que una película. Refresco la trama por si acaso: al protagonista, Ebenezer Scrooge (de lo peor de la sociedad británica victoriana, un hombre enfrascado en su trabajo, frío, manipulador y sobre todo otro Grinch de la Navidad), se le aparecen en la fecha señalada tres fantasmas que le conducen en un viaje espiritual (literalmente) por su pasado, presente y futuro para que escarmiente de todas las malas decisiones que ha tomado y de cómo estas han afectado a los de su alrededor. Huelga decir que pese a conocer por encima la historia, en la vida recuerdo haber visto una adaptación (a menos que cuente Los fantasmas de mis exnovias), por lo que no tengo con qué compararla, aunque tampoco es necesario porque a esta versión no creo que le falte nada. Dickens es uno de esos autores con muchas capas: crea relatos que, a pesar de su oscuridad, tragedia y brutalidad, llenan de esperanza a quien los lee. Un cuento de Navidad es un buen ejemplo, el cruce entre el pasado doloroso de Oliver Twist y el futuro prometedor de Grandes esperanzas. La atmósfera es lo que mejor funciona, restada de amabilidad mediante fotogramas ensombrecidos, fantasmas (salvo uno) de muy mal agüero y Scrooge como eje de todo, tan podrido por dentro que presenta una apariencia a veces igual de derruida y muerta que los seres que lo visitan. Aunque siempre se ha tratado como cuento infantil, no diría que sea para todos los públicos porque se va a temas de discusión esencialmente adultos. De hecho es todo lo contrario a la serie anterior, que era más desenfadada. Aquí todo es serio, parte de un juicio al que se somete a Scrooge en una festividad marcadamente religiosa. La Navidad no presenta luces para todo el mundo y es una fecha para meditar sobre esos males y hasta qué punto somos culpables. Knight también es el responsable de Peaky Blinders, de la que ha tomado un par de cosas (tono, por ejemplo) para esta versión, con la fantasía chachi que permite unas transiciones y metáforas visuales de lujo. Podemos estar de acuerdo en que a este "cuento" (novela corta, en verdad) le sienta de cine la fotografía gótica con fuertes claroscuros y demás contrastes, en la que Londres aparece como una enferma pálida casi agonizante. Entre los fantasmas hay un vínculo significativo entre apariencia y la época que representan, siendo el más horripilante, misterioso y peligroso el futuro no concertado por encima de un pasado anciano y un presente joven y amable. Para concluir: como clásico de Navidad no debe faltar, aparte de la oportunidad de descubrir una perspectiva más madura y actual. La tenéis en HBO. Navidad en casa: una más en la familia El año pasado Netflix estrenó esta comedia noruega que nos cuenta cómo Johanne, harta de que su familia se entrometa en su vida, decide inventarse que tiene novio, a lo que sus allegados le invitan a que lo presente en la próxima reunión que es... ¡oh!, en Navidad. Por tanto, empieza una carrera de veinticuatro días (ejem, como el número de Nochebuena) para encontrar al mejor candidato, que pasa por una serie de entrevistas más actividades lúdicas como las que solían realizar en el programa Next. La acabo de descubrir, dado que con el estreno reciente de la segunda temporada Netflix me la ha dejado bien visible en el menú, pero ya solo con el tráiler he pensado que debía colarla en este post, pues es la serie perfecta para sacar cualquier tema de conversación en la próxima cena con los nuestros. Además, para unas navidades donde se nos exige y se nos suplica que nos quedemos en casa... pues con mayor razón. Las buenas lenguas externas la califican como muy divertida, satírica y que acaba ilustrando sobre lo que de verdad importa. La impresión que esos 1:46 minutos me han dejado ha sido... emmm... muy familiar (no había mejor forma de definirlo). Así que si alguien osa preguntaros cuándo vais a presentar a vuestra pareja, respaldaos con esto, hacedme caso. ¡Eh! ¿Y si la empezamos juntos? ¿Qué más series navideñas habéis encontrado por ahí? ¡Os leo!
Post de Naiara Salinas A ti, Din Djarin
que con tu armadura en un desierto te plantaste y a un niño especial rescataste De los restos del Imperio ambos huíais y mundos galácticos entre estrellas recorríais El camino que seguías el credo te lo imponía Pero cuando credo ya no hubo elección propia que ser tuvo El Niño con los suyos debía estar y por la galaxia entera empezaste a buscar Fe en la Fuerza motivó el valor Y en casco azul y sables blancos fue el resplandor De Bo Katan a Ahsoka Tano y luego a Boba Fett, hermano Con beska te armaste Alianzas y amistades trabaste En los tuyos confiaste Al pequeño verde cuidaste A una madre salvaste A rebeldes y jedi ayudaste Hermanos perdidos encontraste Contra Moff Gideon peleaste y la Espada Oscura cual rey Arturo empuñaste Hasta que al fin una agridulce despedida saboreaste A ti, Din Djarin, mandaloriano Preocuparte por mí ya no está en tu mano El rostro donde amor, verdad y dolor observé Jamás olvidaré Padre mío siempre serás Y en ti mi bendición llevarás En un futuro los astros se alinearán y en un mismo destino nos habremos de reencontrar Hasta entonces, que la mano firme de quienes narran tu odisea igual de benévola y digna te sea Que donde una fe muera otra surja Y que, como el caminante de los cielos señalase: "La Fuerza te acompañe" Grogu En anteriores capítulos de este reto... Primero tuvimos la tanda de novelas/películas juveniles --con un toque romántico--, para seguir en un segundo post con mi lado más infantil y middle grade. Ahora, nos toca terminar con los libros adaptados a serie que he visto este año (que no las que me he dejado sin ver...). Adaptaciones a serieThe Umbrella Academy: Dallas de Gerard Way y Gabriel Bá La primera temporada de esta serie me pilló por sorpresa y me enamoró totalmente (Naiara hablaba en este post de series de Netflix de 2019 sobre ella), pero para esta segunda ya venía con las expectativas altas y puedo decir que no ha decepcionado. ¿Cómo adaptación? El final me dejó tan engancha que corrí a leerme los tres cómics. Como serie es genial, como cómic también están muy guays. Ahora, a partir de aquí el parecido --y aún más en esta segunda parte-- brilla por su ausencia. ¿Trama? La trama en torno al asesinato de Kennedy ha sido interesante y llena de acción. No ha seguido las tramas conspirativas que habitualmente rodean este tema, sino que ha aportado sus propias ideas y me ha parecido un acierto. Además, no ha sido el único tema histórico que se ha tratado sino que hemos visto también la situación de los afroamericanos y el colectivo LGBT en esos años, sin caer en la exageración y los clichés. Por otro lado, en esta temporada aprendemos más de su padre --un personaje más interesante de lo que veía en la primera temporada-- aunque no ha sido mi parte favorita. Tenemos una trama apocalíptica asombrosa que te mantiene en vilo toda la temporada. Y, especialmente, vemos cómo evolucionan todos los personajes. ¿Actuación? No hay actuación en esta serie que no sea genial y los personajes están a la altura de los actores que los interpretan. No puedo dejar de resaltar lo enamorada que estoy del actor de Cinco --platónicamente-- porque es una maravilla cómo actúa. Él solo podría tener su propia serie, ya que su personaje es el más interesante desde mi punto de vista. Vanya y él son los personajes que más me atraen psicológicamente y simplemente necesito más de ellos. ¿Música, fotografía, vestuario, efectos especiales...? Especial mención a la pasada de efectos especiales que tiene esta serie y a la maravilla de música que nos ponen. ¡Deberían premiarles por ello! Puntuación: 5/5 Stargirl de Geoff Johns y Lee Moder Rosana y Naiara ya hablaron de esta novedad del Arrowverso y yo no me voy a quedar atrás. Mientras que el capítulo piloto no me convenció mucho, conforme avanzaba la historia iba enganchándome más. ¿Cómo adaptación? Creo que si eres fan de los cómics podrás disfrutarla más porque es evidente que esta llena de pequeños detalles y guiños que a veces se me pasan. ¿Trama? La historia es muy interesante y se aleja totalmente de los episodios capitulares, que muchas veces vemos en las series de superhéroes, mostrando una trama larga de temporada con villanos que duran más de un episodio. Además, estos resultan en su mayoría bastante interesante y al ser un grupo son personas diferentes y con distintos intereses a veces lo que aporta más a la serie. ¿Actuación? La protagonista lo borda en su actuación, pero no ha habido nadie que me disgustase su trabajo -otro tema es si me han gustado sus personajes-. Igualmente, Stargirl es genial y resulta muy fresco tener gente nueva entre las series de DC, además de que es tan positiva y alegre... Me recuerda a una versión adolescente de Kara, menos intensa y más libre. ¿Música, fotografía, vestuario, efectos especiales...? Incluso aunque al inicio no me convenció, los efectos son geniales desde el primer capítulo. El vestuario es genial y el traje de ella me enamora. Del final de temporada diré que me ha decepcionado al mismo tiempo que me ha gustado. Mientras que parte de él ha estado interesante y emocionante, otras cosas no me han convencido y de cara a la próxima temporada (que se mueve de cadena) no sé qué pasará tras lo visto y el cambio de gestión. Puntuación: 4/5 Memorias de Idhún. La Resistencia de Laura Gallego En nuestro canal de youtube tenéis una vídeo reseña de Naia hablando sobre ella, como buena fan que es. Para mí, esta era una serie que esperaba con ganas porque soy muy fan de los libros y aún así intenté no hacerme demasiadas expectativas. Igualmente, ha sido una gran decepción y la única razón por la que la he visto entera es porque era Memorias de Idhún. ¿Cómo adaptación? Ha sido bastante literal del libro, aunque aquí parece todo más acelerado al quitar mucha descripción y pensamiento de los personajes. Yo estoy abierta a ciertos cambios en la trama y creo que hubiera preferido un guion menos literal y una animación mejor. ¿Trama? Como seguía el libro, me ha gustado mucho esta parte --o ha sido lo único que me ha gustado--. Pero al ser tan corta y centrarse solo en una parte de un libro da la sensación de que todo pasa muy rápido y que no hay un desarrollo de los personajes y su relación. ¿Actuación? Si seguisteis el drama en Twitter, ya sabéis que el doblaje deja mucho que desear --excepto en Victoria-- y tras probarla un rato yo acabé viéndola en inglés --donde solo mejora un poco--. ¿Música, fotografía, vestuario, efectos especiales...? Mi gran problema: la animación era muy mala. En vez de ser fluida y dinámica parecía que alguien había puesto un montón de imágenes seguidas que no tenían realmente movimiento. Me estaba volviendo loca y casi no termino la serie. Una serie que solo son 5 capítulos de menos de 30 minutos. Pero los errores no se quedan aquí, el sonido y la banda sonora también dejan mucho de desear dando, en conjunto con todo lo anterior, una sensación de serie de muy baja calidad. Sinceramente, no entiendo cómo alguien que no haya leído los libros puede soportar más de 5' de esto. Puntuación: 1/5 Así que con este post cerraría mi reto de este año. No sé si en 2021 lo volverán a hacer o lo haré por mi cuenta. Pero decidme ¿os gustaría un reto así? ¿Habéis visto alguna adaptación este año y qué os ha parecido? Cierro con la puntuación de todas. ¡Hasta luegui, amigos!
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Enero 2023
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