Post de Naiara Salinas ¡Buenas! ¿Qué tal esta Semana Santa? ¿Tienes pereza de volver a ver a ese profesor que tanto odias? ¿De aprenderte todas las fases de las guerras mundiales? ¿Eres el típico alumno que se atasca con las fechas y confunde el descubrimiento de América con la conquista del reino de Navarra? ¡Que no cunda el pánico! Hoy os traigo un post que sin duda ayudará (o eso espero) a los que les cuesta la asignatura de Historia. Se tiende a decir que menos tele y más estudio, pero lo cierto es que a veces esa “caja tonta” ofrece un panorama de los tiempos pasados muy cercano. También es verdad que las licencias que se toma son considerables, pero, dejando a un lado el detalle, el otro día reflexioné sobre series que me habían servido para algo (incluso para conocer una nueva época) y no podía resistirme a compartirlas con vosotros, de modo que he preparado una cronología internacional. Así que tranquis, que la clase de hoy promete ser guay (*guiño*). Para la Prehistoria: Los Picapiedra Más de uno se reirá y dirá: “Sí, claro, ¿y qué más?” Lleváis algo de razón, esta serie no tiene nada que ver con la realidad, pero supone un buen acercamiento para el niño que oye por primera vez las palabras “Paleolítico”, “Jurásico”, “Hombre de Cromañón”, etc. Por otra parte, no hay muchas series más ambientadas en este periodo, que supone el comienzo de la humanidad, así que yo lo tendría en cuenta. Sin ir más lejos, es esto o ver un documental tipo Caminando entre dinosaurios. Para la Época Clásica: Roma Estrenada en 2005 y finalizada en 2007. Dos temporadas que nos ilustran acerca del paso de la República al Imperio, un cambio causado por una guerra civil entre populistas y conservadores, la crisis de las instituciones políticas y las actuaciones de hombres y mujeres muy ambiciosos. Dos de los personajes cruciales son Lucio Voreno y Tito Pullo, dos soldados mencionados por Julio César en una de sus obras más conocidas, Comentarii de Bello Gallico (Historias de la guerra gala), cuyas familias son testigos del cambio de la sociedad. Sin duda vuestro profesor habrá sido amable de poneros alguna escena o mencionárosla y si no, ya estáis recomendándosela. Algunos actores de la talla de Kevin McKidd (Anatomía de Grey) se han pasado por aquí. Para un poco de cultura egipcia: Tutankamón Roma no era el ombligo del mundo, por mucho lo que le deba la civilización occidental. En Egipto, tierra de faraones, esfinges, arena, oasis y momias, la leyenda de un gobernador joven al que rodea un misterio y una maldición cobra vida gracias a esta producción limitada que vio la luz el año pasado. Deja atrás la famosa tumba y atiende a esta interpretación de la historia, en la que Ben Kingsley, Avan Jogia (Victorious), Peter Gadiot (Once Upon a Time in Wonderland), Alexander Sidigg (Juego de Tronos) y CIA nos muestran una cara nueva del faraón. Para la Europa escandinava: Vikingos Damos un salto en el tiempo. Los viajes y las conquistas de Ragnar Lothbrok llevan con nosotros desde 2013 (parece mentira) y ya va por su cuarta temporada. History Channel nos ofrece la adaptación de una de las leyendas más populares del territorio nórdico, sobre un vikingo que saqueó Northumbria, Francia y Bretaña. Prepárate para treinta y cinco capítulos donde, además de disfrutar con la historia particular de cada personaje, aprenderás: estrategia de combate vikinga, relaciones entre los países conquistados, mitología y cultura nórdicas, y hasta latín y otros idiomas. Para la evolución arquitectónica y social de la Edad Media: Los pilares de la tierra y Un mundo sin fin Voy a sonar repetitiva, pero no se me ocurre mejor ejemplo. Quitando que la ciudad principal no existe en la realidad y que hay muchos acontecimientos sacados de la manga, estas producciones de los hermanos Scott nos dan un panorama de cómo era la división social en aquellos tiempos y de cómo va evolucionando. En la primera parte asistiréis a un ejemplo del paso de la arquitectura románica a la gótica, tomando Francia como modelo, y veréis también cómo se lo montaba la gente para hacer el Camino de Santiago entonces. Todo en relación con estos edificios sacros. Si queréis entender mejor la devoción religiosa y la simbología de las catedrales, así como su estructura (contrafuertes, fachadas y demás), es muy recomendable, sobre todo si estudiáis Historia del Arte. La segunda entrega nos muestra más a fondo cuestiones como la medicina y el papel de la mujer, el régimen feudal y la peste negra. Para la Inquisición, las cruzadas y la religión cátara: Laberinto De los creadores de las dos anteriores, llega esta miniserie basada en el best-seller de Kate Mosse (no confundir con la modelo), en el que dos mujeres de épocas distintas entrelazan sus vidas a través de un anillo y tres libros con un poder misterioso. Descubre con la joven Alaïs las intrigas de la corte francesa, que inicia su cruzada contra la población cátara y judía. Un ejemplo de cómo una facción fantástica con un toque de leyenda, ya que también se habla del Santo Grial, puede ser muy ilustrativa. Sebastian Stan (Capitán América), Tom Felton (Harry Potter), Jessica Brown Findlay (Cuento de invierno, Downton Abbey), Vanessa Kirby (El destino de Júpiter), John Hurt (Harry Potter, Merlin), Katie McGrath (Merlin, Jurassic World) y Emun Elliot (Juego de Tronos) completan el reparto. Para la Florencia del siglo XV: Da Vinci’s Demons Otro biopic (2013-2015), esta vez de una de las figuras con mayor repercusión de la historia. Conocemos a Leonardo como pintor, anatomista, arquitecto, inventor, etc., pero seguro que nunca nos hemos atrevido a preguntarnos qué se le pasaba por la cabeza cuando creó la Mona Lisa (o sí, pero no hemos obtenido respuesta). Esta serie pretende respondernos mezclando los hechos reales con la ficción en una especie de Smallville italiana en la que vemos cómo un joven Da Vinci se abre paso en el mundo del arte y la ciencia e intenta lograr que una de las familias más poderosas de la época, los Medici, le apoye. Lo que venga después… tendréis que descubrirlo. Para una dinastía británica del Siglo de Oro: Los Tudor Seguro que muchos la recuerdan por el papelón de Jonathan Rhys-Meyers. Yo, al menos, lo hago. Su papel, el de Enrique VIII, está lleno de polémicas (incluida la de Ana Bolena, sí). ¿Por qué fue tan importante su legado? ¿Qué significa para los ingleses el apellido Tudor? Ved la serie y lo sabréis. Natalie Dormer (Juego de Tronos, Sinsajo) interpreta a Ana Bolena; Henry Cavill (Batman VS Superman), a Charles Brandon (que no tiene nada que ver con el príncipe Carlos, aviso); Sam Neill (Jurassic Park) al cardenal Thomas Wolsey, y a lo largo de las cuatro temporadas (2007-2010) veréis más caras que os suenen: Sarah Bolger, Joss Stone, Peter O’Toole, Callum Blue… Para el origen del palacio de Versalles: Versalles Recién salido de Vikingos, George Blagden acudió a Madrid en noviembre de 2015 para presentar su nueva serie, en la que interpreta al “Rey Sol”, Luis XIV, un hombre empeñado en construir un palacio a las afueras de París en el año 1667. Igual que en Los Tudor, esta serie nos desvela las intrigas de la corte, solo que del monarca francés, así como su relación con su hermano, Felipe I de Orleans, interpretado por Alexander Vlahos. La primera temporada ya está disponible y solo cuenta con diez episodios, para quien quiera ponerse al día. Para la Londres victoriana: Penny Dreadful Falta muy poco para que la creación de John Logan regrese a nuestros portátiles. Los amantes de la literatura verán un gran sueño hecho realidad: un crossover de las obras más famosas del género de terror, fantasía y ciencia ficción: Frankestein, El retrato de Dorian Gray, Drácula… (sí, aquí también me repito mucho). Los penny dreadful eran los folletines en los que estas historias empezaron a publicarse. Asistid al Londres más crudento, humilde y visceral. Desde la población que mendiga para comer hasta la que vive en caserones. Paséate por los clubes de exploradores, asiste a bailes y, sobre todo, ten cuidado por las noches, no vaya a ser que te ataque un asesino destripador… o una bestia. Para la fiebre del oro en Norteamérica: Deadwood Año 1876. En la reserva india de Black Hills, dos semanas después de la última acción del general Custer, surge el nacimiento de una ciudad fronteriza americana, así como la implacable lucha por el poder entre sus pioneros. “En una época de saqueo y codicia, la fiebre del oro norteamericana hizo que una gran muchedumbre de inadaptados marchara a un lugar sin ley, donde todo y todos tenían un precio. Los colonos, que abarcaban a gente tan diferente como un ex hombre de leyes, un intrigante propietario de un salón, el legendario Wild Bill Hickok o Calamity Jane, compartían un constante desasosiego espiritual y una gran voluntad de supervivencia”, cuenta Internet. Para comienzos del siglo XX: Downton Abbey Esperabais que apareciera en la lista, ¿verdad? Vale, no he sido impredecible, pero seguro que de no estar la habríais echado de menos. Ambientada en la época eduardiana, en los campos de Yorkshire (Inglaterra), esta ficción describe la vida de la familia aristócrata Crawley y sus sirvientes, entorno a los acontecimientos históricos y político-sociales que tienen lugar en esa época, incluyendo: el hundimiento del Titanic, el estallido de la Primera Guerra Mundial, la pandemia de gripe española, etc. Historia británica por un lado e historia mundial por otro. Para el periodo de posguerra: Llama a la comadrona Década de los 50, East End de Londres. Una joven llamada Jenny Lee aterriza en la Casa Nonnatus, un convento situado en la zona más pobre de la ciudad donde espera completar su formación de enfermera y especializarse en la labor de comadrona. Allí se aliará con otras compañeras de trabajo para traer al mundo a la nueva generación con gran entrega y humildad. Yo conocía esta serie por la publicidad de Telecinco y nunca la he visto, pero tengo fuentes muy fiables que aseguran que como ambientación en un periodo plagado de cicatrices, así como desde el punto de vista de la medicina y los materiales empleados, resulta muy convincente. Para la Guerra Fría: Agent Carter Marvel, superhéroes… ¿Qué podemos sacar en claro de esto? Bueno, si algo tiene esta serie que la diferencia del resto del UCM es que sus protagonistas no tienen poderes y desde luego no se enfrentan a una invasión alienígena ni a cosas futuristas, por el momento (la primera temporada, de hecho, es bastante “normalita” en comparación con las películas). La guerra entre Estados Unidos y Rusia va asomando en una serie de tramas que tienen mucho que ver con el espionaje, la traición, la conspiración y el secretismo. La decadencia de las organizaciones antiespionaje, el resurgir de Hollywood, la posición del continente americano como primera potencia mundial, el comité de Actividades Antiamericanas… Todo eso además de mucha acción, mucho guiño a los cómics y el UCM, etc. Para la sociedad americana del consumo y los mass media: Mad Men La serie protagonizada por John Hamm finiquita el apartado internacional. Mad Men narra los acontecimientos en torno a una agencia de publicidad ficticia estadounidense, Sterling Cooper, que posteriormente pasa a ser Sterling Cooper, Draper & Price. Su director, Don Draper, es la personificación de todo lo que representa la serie, ambientada en los 60: el tabaquismo, el sexismo, el machismo, el feminismo, el abuso sexual, el alcoholismo, la homofobia, el adulterio, la misoginia, el racismo... Vamos, que tiene sus perlitas. Gracias a todo esto, supone un buen reflejo del lado oscuro de la sociedad americana en aquellos tiempos, pero también ensalza cuestiones como la identidad de uno mismo durante y tras la guerra de Corea, así como la lucha por los derechos civiles y la libertad. Y en zona nacional... En España también hay tiempo para visionar nuestra historia, aunque a la hora de la verdad podemos reducirlo todo a dos series: Cuéntame cómo pasó, que abarca desde la guerra civil y la dictadura de Franco hasta nuestros días, y El Ministerio del Tiempo, que ofrece un panorama de épocas aún más anteriores. Sin embargo, no son las únicas producciones de nuestra parrilla que hablan sobre nuestro pasado ni mucho menos. Además de aconsejar toda la filmografía de TVE, quedaos con estos títulos: Para España en los tiempos de Al-Ándalus y la ocupación mozárabe: Toledo Para la España de los Reyes Católicos: Isabel y Carlos, rey emperador Para la España de Felipe IV: Águila Roja Para la España del XIX más western: Tierra de lobos Para la Andalucía de finales del XIX: Bandolera Para la España campestre y pueblerina de comienzos del siglo XX: Gran Hotel Para la primera década del siglo XX: El secreto de puente viejo Para la guerra civil española y primera etapa del franquismo: Amar en tiempos revueltos Para la España y el mundo de la moda de los años 50-60: Velvet Para la España contemporánea (desde los años 60 hasta el siglo actual): Cuéntame cómo pasó Para personas y momentos clave de la historia y la cultura españolas: El Ministerio del Tiempo Y hasta aquí llega nuestra clase. Espero que lo hayáis pasado bien. Y ya sabéis, si vuestro profe de Historia se pone exigente calmadle los ánimos con alguna de estas ficciones y seguro que se le pasará... o empezará a meterse con esas licencias que he mencionado antes.
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Post de Teresa AntónEsta semana volvemos con nuestro equipo de Detectives de dobles. Tras localizar a la copia de Britt Robertson, el equipo vuelve a reunirse para un nuevo caso ¿conseguirán resolverlo? Hace calor en la nueva oficina de Los Ángeles, aunque puede que eso se deba a que está situada al lado de las cocinas de un bar de parrilladas. El teléfono no deja de sonar pero todos son demasiado vagos (o superiores, lo siento Mr. Holmes) para levantarse a cogerlo. Hasta que....
Ficha:
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Al parecer Jessica estaba demasiado ocupada con sus piña colada como para darse cuenta de que Victoria Justice también trabajó en Las chicas Gilmore, al igual que ella, aunque es cierto que en distinta época.
Ahora solo nos queda cobrar y tal vez le pidamos a Britt, de la vez anterior, que contácte con su antigua compañera de reparto en The First Time para ver si está interesada en comprarnos un informe sobre su doble. ¡Hasta otra detectives! Post de Teresa AntónAgentes de S.H.I.E.L.D es una serie que reconozco me costó su tiempo que me agradara. Se supone que nunca he sido fan de los superhéroes, y digo se supone porque eso hace tiempo quedó en duda viendo la lista de películas y series que he visto, por lo que cuando anunciaron una serie de superhéroes (que estaban tan de moda) en la que los protagonistas no eran superhéroes sino más bien superespías decidí darle una oportunidad y ver si de esa manera podía gustarme. El primer veredicto fue una gran negación (y eso que en vez de hacer la prueba de 3 capítulos la hice con 5) pero un tiempo después le di otra oportunidad, que también deshecho la serie. No fue hasta este verano, y después de haberme visto las películas del UCM (ahora sé hasta qué eso es Universo Cinematográfico de Marvel), que Rose me insistió/obligó a que la volviera a retomar, y fue un gran acierto porque he acabado adorando esta serie y es que toda la primera mitad de la S1 puede ser algo pesada pero luego mejora mucho. Tras parar en navidades la serie volvió más fuerte que nunca con un capítulo que me encantó en el que conocimos a dos inhumanos más (una buena y uno malo) y volvimos a ver a Ward, al que ya no sé si seguir llamando Ward. Ese episodio 11 aprovechó al máximo al equipo y mostró cómo algunos de los que tienen poderes nuevos son capaces de aprender a controlarlos por su cuenta, para bien o para mal, y es que nuestra chica era la nueva Quicksilver y el malo maloso era Úrsula. Lo único que no me convenció de este episodio fue que al final la nueva chica, Elena, y Joey deciden ir por su cuenta y unirse al equipo que está formando Skye (me niego a llamarla Daisy) solo cuando sea necesario. Eran dos personajes que me gustaban y se había acoplado muy bien a la serie como para sacarlos si quería bajar el reparto que acaben con Mack. El siguiente episodio nos muestra algo más de “Ward” y vemos como el malo del anterior capítulo, Lucio, se une al equipo de Malick. El nuevo Ward no quedan muy claros sus poderes pero está claro que se alimenta de hombres y es el inhumano más poderoso. El siguiente dato importante de este episodio es la existencia de una cura para los inhumanos, descubierta por nuestra pareja favorita del laboratorio FitzSimmons. Y es que si los mutantes tienen cura los inhumanos no van a ser menos, y mientras Lincoln parece que le agrada la noticia a Skye no le gusta tanto. Y ahora vamos a lo verdaderamente importante de esta entrada, el último episodio de SHIELD: Último disparo. El capítulo puede ser recordado por tres cosas: ser el peor de estos tres, ser el que se abre al nuevo spin-off Most Wanted o ser uno de los pocos capítulos de SHIELD que me ha hecho llorar. Primer punto, entiendo que al ser un capítulo introductorio que se mezcla con el piloto de la nueva serie puede ser más bajo pero excepto por el final y algún chiste el capítulo me ha parecido flojo y si hubiera sido mucho antes habría dudado en dejar la serie, pero sé que ahora volverá a remontar. Sin embargo, esto me lleva al segundo punto: el spin-off, y es que si este capítulo no ha sido muy bueno ¿lo será la nueva serie? Por último, vamos a mis lloros. Hacerme llorar con una serie no es difícil y con SHIELD ha pasado alguna vez pero pocas ya que no es una serie que se preste a ello pero en este capítulo unos simples chupitos han sacado mis lágrimas. Vamos a ver cómo ha sido el capítulo y cómo creo que será la nueva serie. La idea de seguir dos líneas temporales, una en una sala de interrogatorios y otra lo ocurrido en menos de 48 horas antes, me gustó y la forma en que iban intercalándolo también, podrían haber sacado un poco del presente todo el pasado y llegar hasta el presente pero de esta forma me resultó más original y dinámico. El capítulo trata de Bobbie y Hunter principalmente y se puede organizar en tres citas, sí citas tipo cita romántica. Cita 1: Turismo por Siberia. Tras perseguir a Malick nuestros protagonistas llegan a Siberia donde descubren que este entra en una central nuclear en la que hay un nuevo inhumano. Mientras están de cita Hunter se cuestiona el hecho de que dejen vivos a tantos malos (yo siempre lo hago) y los tratados de paz que han llegado a establecer con sus enemigos. Tras una discusión de pareja sobre si han ido o no de vacaciones juntos alguna vez (la respuesta es no) son pillados por los rusos y tienen que dejarles inconscientes para poder unirse al equipo de apoyo. Ya dentro de la central el equipo se divide y vemos con May sigue enfadada con Hunter, aunque parece que poco a poco lo suyo se arregla, y a Skye hackeando con un teclado en ruso. Descubrimos que el nuevo inhumano es un político y que además Malick quiere dar un Golpe de Estado con él. Por suerte el equipo llega a tiempo para salvar la vida del Primer Ministor ruso y enfrentarse al nuevo inhumano, al que llamaremos Peter Pan debido a que es capaz de controlar su sombra y esta toma una forma semicorpórea (similar a la de Peter en OUAT). Cita 2: Sala de interrogatorios. En su segunda cita deciden que estar a la intemperie solo puede traer frío y nuestra parejita entra en un sitio donde puedan sentirse cómodos y como en casa: la sala de interrogatorios. El problema es que se sientan en el lado incorrecto de la mesa y los han puesto en mesas diferentes. Los rusos están enfadados ya que con todo el revuelo de antes hay tres dirigentes rusos muertos y necesitan culpar a alguien y esa pareja de estadounidenses que pertenecieron a una organización ya muerta son la cabeza de turco perfecta. Sin embargo, nuestros chicos están en una cita y tienen que ordenar sus prioridades así que mientras que les explican que la otra cita les fue bien pero con el frío es difícil recoger setas sin helarte las manos piden la orden de comida y esperan a que alguien se la sirva. Las citas sirven para conocerse y es por eso que ahí descubrimos que Hunter es familia de Rowena Ravenclaw y su nombre completo es Amadeus Ravenclaw Hunter pero al parecer los rusos pertenecen a otra casa y deciden condenarlo al pelotón. Bobbi está molesta ya que han condenado a su chico-exchico y se enfada porque les hayan puesto en una mesa diferente por lo que les juntan de nuevo. Finalmente Coulson aparece para pedir disculpas por las molestias causadas en su cita y les salva de que el Primer Ministro, ese al que habían salvado la vida, no les condene a muerte. Sin embargo, hay un inconveniente: tendrán que dejar su trabajo de espías en una organización que no existe. Cita 3: Probemos con un bar. Para su última cita deciden ir por lo fácil y aburrido y se van a un bar donde unos agentes les están vigilando para ver que no hacen nada con SHIELD, y aunque fuera fácil darles esquinazo y volver al equipo no lo hacen porque así se quedarían sin serie para ellos. En el bar el equipo está de sujetavelas y deciden invitarles a chupitos, muchos chupitos=mucha borrachera. Con una despedida del espía que me hizo llorar, dan por finalizado su trabajo juntos y Hunter y Bobbi se preparan para tener sus primeras vacaciones juntos. De este capítulo y de cara a la nueva serie poco he podido sacar en claro. Espero que no se parezca demasiado porque no me ha gustado. Las cosas buenas del capítulo y que deberían explotar: la relación de Bobbi y Hunter que ya no se sabe donde están; la cara badass de Bobbi y el sarcasmo de Hunter; y la versión patea traseros de ambos y su tono superespías. Marvel's Most Wanted muestra como estos dos huyen de todos sus enemigos que quieren hacerse con la recompensa que cae sobre sus cabezas (¿puesta por Maverick, por los rusos o por ambos?). Se unen a Dominic Fortune, un aventurero con una gran cantidad de recursos, quien se compromete a protegerlos a cambio de que le ayuden a cumplir sus objetivos. Intentarán ayudar a cualquier persona en peligro, al mismo tiempo que intentan descubrir la conspiración que puso sus vidas en peligro teorías conspiratorias on). De este episodio y para la semana que viene supongo que sabremos más de Ward y Lincoln que han estado desaparecidos y conoceremos más a la hija de Maverick. Y de cara a ambas series solo queda una gran pregunta ¿qué pasará con ellas tras Captain America: Civil War? Se puede suponer que al igual que la otra vez con Hydra en este caso el cine afectará a la televisión así que tendremos que descubrir (a partir del capítulo 20, antepenúltimo de esta temporada) de qué lado está el equipo de Coulson o si incluso tiene fisuras ya que los miembros apoyan unos al Capitán América y otros a Iron Man. Por ahora comprobaremos si el dicho “divide y vencerás” se puede aplicar a la nueva apuesta de Marvel en ABC.
Post de Naiara Salinas Nueva York puede considerarse afortunada, más o menos. No hay ciudad americana más protegida, no solo por esos valientes (y a veces corruptos) hombres con uniforme, porras, batas, traje y corbata, sino también por gente que no duda en ponerse una máscara y salir por las noches a defender a inocentes. Por un lado, tenemos a nuestro amigo y vecino Spiderman colgándose de los rascacielos; por otro, la Torre de los Vengadores vigila las cercanías de la Gran Manzana para detener cualquier nueva invasión alienígena o robótica. Los delincuentes deberían pensárselo dos veces antes de salir a la calle, pero todavía queda un terreno oscuro: Hell’s Kitchen, la Cocina del Infierno. De nada sirve que existan una detective con súper fuerza y un camarero con piel de acero en esa zona. ¿Pero qué pasa si es el mismísimo diablo el que suelta los puñetazos? Daredevil nos enseña que la justicia es y debe ser ciega. El “demonio de la Cocina del Infierno” ha regresado una vez más para servir esa justicia en doble plato. Pero no está solo. Es hora de desplegar el menú del pasado fin de semana, un atracón servido por Netflix que dejó empachado a más de uno (a mí esta súper cena me ha durado tres noches y una tarde, sin ir más lejos). Ojo, que aquí van SPOILERS como una casa: Sobremesa: V de Vendetta Los cuatro primeros capítulos nos sitúan en lo que parece que va a ser el argumento principal de esta temporada: Daredevil VS The Punisher. ¿Y quién es The Punisher? Vale, segunda pregunta: ¿cuántos de los aquí presentes habéis visto una película de 2004 titulada igual? El filme hablaba de un tío llamado Frank Castle, ex agente del FBI, que iba por ahí pegando tiros y mutilando a criminales a la par que buscaba venganza por el asesinato de su familia. Nuestro “castigador” no trabajó para el FBI sino que fue militar, pero conserva el nombre y su objetivo. The Punisher comienza sembrando el caos en Hell’s Kitchen, tanto entre los civiles como entre los delincuentes. El primer paso es cargarse a la mafia irlandesa, con la pega de que una de las víctimas logra escapar y se convierte en superviviente de la masacre, y adivinad a quién recurre: a cierto bufete de abogados que están en su salsa en cuanto a clientela tras derrotar a Wilson Fisk la pasada temporada. En cuanto a clientela, pero no a dinero. Nelson & Murdock (o Nelson, Murdock & Page, como diría Matt) demuestran que saben hacer su trabajo; en pocos meses se han ganado la confianza de la población más humilde de Nueva York. Nelson dirige el cotarro mientras Murdock continúa en su labor semi secreta de justiciero. Cuando Grotto, ese cliente mafioso irlandés, llega a la oficina con el rabo entre las piernas solicitando ayuda, el trío es incapaz de negarse. Lo que no saben es que cuando The Punisher ficha a una víctima no para hasta acabar el trabajo, lo que incluye disparar a quemarropa en un hospital. Si Matt Murdock es incapaz de detener al culpable, no tiene más que ponerse los cuernos (no en el mal sentido) y salir a hacer acrobacias, aunque ese tiro le salga por la culata y acabe siendo secuestrado por el villano en cuestión. Secuestrado, que no matado. ¿Por qué un asesino dejaría vivo a un justiciero? Tal vez The Punisher no sea solo metralleta y sed de sangre, tal vez tenga un pelín de alma, lo que se confirma cuando deja escapar a su amigo “rojo”. Sin embargo, la justicia es la justicia, y después de acabar con el cártel mexicano y con Grotto, hay alguien muy enfadado que saca la artillería pesada y atrapa a nuestro Castigador. Pero ahí llega el demonio (más santo de lo que nos tiene acostumbrados, por cierto) dispuesto a hacer su trabajo y condenar a Castle de la forma en que se merece: con un juicio. Así que los mafiosos ya pueden aguantarse las ganas de matarle. Primer plato: Ley y Orden ¿Por qué esos capítulos son la sobremesa? Porque no son más que el principio. La trama inicial se convierte en un veni vidi vinci. ¿Qué, ya está? ¿Esto es todo lo que ha durado el gran villano que nos prometían? Tranquis, queda Castigador para rato, ya que las cosas en este universo nunca son de color blanco y negro, sino gris. Es ahora cuando empieza lo bueno. Gracias a una experta metomentodo como es Karen, capaz de colarse en casas para descubrir pequeños secretos, sale a la luz el pasado del acusado, que nuestra rubia usa para convencer a sus socios de que deben apoyarle en el juicio. Y resultan tan convincentes que Castle no tiene otra que aceptarles (después de todo, nadie más está dispuesto a mover un dedo por él). Sin embargo, a estos abogados aún les quedan némesis en el barrio. Bueno, más bien LA némesis: la fiscal del distrito, Reyes, que sacará la artillería pesada para que Frank acabe en prisión. Que no os extrañe, ya se lo hizo pasar mal a otra heroína, Jessica Jones (¡primera referencia a la detective!). Suerte que al menos se elimina la pena de muerte de la lista. En esta batalla no valen las artes marciales, sino el ingenio, y es aquí donde Foggy demuestra por qué merece ser el director del bufete, mientras un Matt más distraído que nunca comete errores, hace pellas… Quién lo hubiera dicho, con lo inteligente que parecía. Pero la culpa no es solo suya, es que el hombre tiene otros asuntos de los que ocuparse. Exacto, esos asuntos tienen forma de mujer de rasgos exóticos con nombre griego: Elektra. Flashback: en la primera temporada Matt habló de una novia que tuvo en su época universitaria. Ha llegado el momento de conocerla y, para alegría de los fans del personaje, esta chica es todo cuanto buscábamos: independiente, lasciva, carismática, sensual, indómita… y mentirosa. Pero que tenga un secreto no nos extraña. Lo que nos molesta es que aparezca justo en un momento crucial. Mientras Foggy y Karen pelean para que se haga justicia y se desenmascare la verdad sobre Frank Castle, Elektra interrumpe cada momento que tiene Matt en su ajetreada vida para ayudar en el caso y le conduce por un camino que puede amenazar su vida. Pero da igual, porque nuestro héroe no va a decir que no a una vieja aliada incluso aunque esté harto de sus estafas y quiera perderla de vista, sobre todo porque ya la ha olvidado. Ah, ¿que no os lo había mencionado? Al final del capítulo 4 Murdock pasa una velada muy encantadora con sus amigos (Foggy alza el puño en actitud triunfante, ya que lleva intentando que su colega vuelva a ser una persona normal desde comienzos de la temporada) y tiene una despedida muy romántica con Karen (y sí, la despedida incluye un beso bajo la lluvia, una escena muy cliché entre los superhéroes -véase aquel mítico momento entre Spidey y Mary Jane-). Ohhhh, parece ser que su affaire con Claire en la pasada temporada se quedó en eso, aunque Karen para el fandom es como Felicity en Arrow: primero es salvada, luego se convierte en ayudante del grupo, luego resulta ser la más lista de todos, el mundo quiere shippearla con el héroe porque se identifican con ella y les cae bien, y al final pasa lo que pasa: los guionistas ceden al amor. Pero este es muy complicado y, estando Elektra en medio, no podía sino durar dos telediarios. Lástima, ya me hubiera gustado ver a Matty en una relación estable. Otra vez será. En fin, volviendo al juicio, durante los cuatro capítulos siguientes nos mantienen en vilo con el futuro de The Punisher, algo nunca visto en una serie Marvel, donde prima la acción. ¿Seguro que seguimos viendo Daredevil o hemos pasado a C.S.I, Ley y Orden, The Good Wife y otras muchas que tratan sobre investigaciones y juzgados? Está claro que Castle (no penséis en el escritor de la otra serie, please) ha matado a gente y merece castigo (valga la ironía), pero también es verdad que esa gente era de la peor calaña de Nueva York y que hay gato encerrado en la forma en la que tratan al acusado. Como el espectador ya siente empatía hacia él tras oír la historia adorable de cómo su hijita le recibió en el colegio al llegar de la guerra y tras dejar a Daredevil con vida, es inevitable que quiera que Nelson & Murdock ganen el juicio. Sin embargo, en el último momento todo se tuerce y Frank, que se consideraba al principio inocente, se declara culpable de una forma brutal y muy amenazante (quiero decir, si querían hacerle pasar por loco desde luego se termina convirtiendo en uno). De todas formas, el francotirador llevaba rebelándose contra el sistema desde antes de empezar el juicio (¿para qué hacer caso a tus abogados? Total, ellos no tienen ni idea de lo que has sufrido). Esto es un giro ESPECTACULAR, pero no tanto como lo que se cuece entre bastidores… Segundo plato: UCM a tutiplén, villanos, resurrecciones… MEGA CROSSOVER. Hemos perdido el juicio (me refiero al legal, que cuerda sigo estando, más o menos). ¿Qué cojones hacía Matt mientras tanto?, se preguntan Foggy y Karen, que no entienden la actitud de su compañero. Bueno, Elektra no solo aparece para estorbar (un poco), sino porque está persiguiendo a un grupo que nos suena… vaya si lo hace: ¿recordáis a esa mujer china mafiosa que acompañaba a Fisk en la primera temporada? ¿Y al tío ninja que Daredevil supuestamente quema? Aquí el adverbio tiene más sentido que nunca, pues Nobu sigue vivito y coleando y su grupo, la Mano, se desliza por las sombras de la ciudad buscando algo. Elektra es la que lleva la investigación principal pero necesita a su viejo aliado para enfrentarse a los matones y resolver el misterio cuanto antes. Si Matt hubiera planificado mejor su agenda tal vez podría haber echado un mínimo cable a sus amigos, pero es que el tío ni se molestó en preparar el alegato inicial. Si las cosas ya estaban turbias entre Foggy y él por su identidad secreta, más calcinadas se quedan tras el juicio, en especial cuando el bufete se ve amenazado por la fiscal. Parece ser que Claire no es la única que está harta de los justicieros (es más, ese encuentro que tiene con Foggy en el hospital es de un “Qué me vas a contar” total. Estos dos necesitan irse de copas juntos y desahogar sus penas sobre Matt). Pero la enfermera, a la que se la echaba un poco de menos, todavía guarda la suficiente fidelidad como para aconsejar al ciego y echarle un último cable antes de dejar su empleo en el Metro General, y no por falta de vocación tras atender demasiados casos de violencia extrema (la pobre aún mantiene el recuerdo de Luke Cage. Gran easter egg ese), sino porque la corrupción llega también al mundo de la medicina, aunque me estoy adelantando. Hay una cosa que me puso verdaderamente los pelos de punta y fue descubrir la razón del extraño comportamiento de Castle en el juicio, y es que qué hacer cuando una mente más perversa mete la mano. En cuanto el Castigador cruza la celda de su nuevo hogar, es conducido a un patio donde un Wilson Fisk ejercita sus músculos a base de pesas (¿se cree Rocky o algo?). Menudo giro, ¿eh? The Punisher aliado con Kingpin, mejor que huyamos antes de que sea tarde. Y es que el antiguo villano ha sabido adaptarse a la cárcel y buscarse alianzas de a pocos. La mitad de los agentes que custodian a los malvados beben de su mano y, aunque la cárcel sea otro comedero de bandas y líderes que amenazan a los novatos, Fisk se las ingenia para pasar lo más desapercibido posible, hasta que llega su Castle. El calvo le asegura la justicia y la información que el hombre necesita para atrapar al asesino de su familia y este, ni corto ni perezoso, se convierte en su matón personal. ¡Oh, no! Mientras tanto, Nelson & Murdock se preparan para una ruptura inminente. Adiós a un bromance que aseguraba buenos momentos, snif. El mundo de Matt más trastocado no podía estar: vuelve su antiguo amor, su relación con Karen va de capa caída (y más cuando ella pilla a Elektra en su casa), pierde su segundo juicio importante… Y para colmo, tiene que aguantar el regreso de otros personajes. Suerte que al menos uno de ellos está de su parte, o al menos eso parecía al principio. Hablo de Stick, por supuesto. El viejo regresa para ayudar a Elektra justo cuando esta se pone en peligro de muerte por culpa de una distracción mientras luchan contra un grupo de ninjas. Aquí es cuando descubrimos la mentira de esta luchadora nata y es que de toda la vida ha sido una agente de Stick, medio criada y totalmente entrenada por él, como Matty. Además, la muchacha tiene un problema de control de la agresividad bastante fuerte (no puede evitar matar a todo enemigo que se cruza en su camino) y Matt, el santurrón católico, no puede permitir que su ex se pierda de esa forma, así que tiene un rifi rafe con su maestro por esas opiniones tan distintas. Cuando parece que Elektra toma la decisión de ir por el buen camino y quedarse con Matt, aparece un intruso y la otra le degolla. Ole. Pero Murdock no es el único que debe lidiar con bandas. En la cárcel de pronto se produce una fuga y salta el pánico entre el juzgado. The Punisher vuelve a ser libre. Karen, Foggy y (esporádicamente) Matt saben que nada de lo que está pasando es normal y que debe de haber alguien detrás. Cuando nuestro abogado con palo se entera de en qué sección ha estado Castle encerrado, no duda en hacer una visita a su viejo enemigo, lo que termina siendo mala idea, porque aparte de amenazar a Vanessa con la deportación definitiva, lo único que consigue es que Fisk golpee su cabeza contra la mesa un sinfín de veces sin que los guardias hagan nada, les amenace tanto a Foggy como a él y además solicite a un agente el expediente del abogado. Buff… Peligra tu identidad secreta, Matty. El conocido como el “hombre sin miedo” parece más asustado que nunca (por no hablar de cómo conservar la dignidad al salir cuando te han atacado de esa forma). Para más inri, empiezan a llover tiroteos por todas partes, a través de una mano invisible que se piensan que es de Castle. ¿Será cierto? No creo que Reyes pueda contestar nunca a esa pregunta. Continuemos: tenemos a Fisk, Stick, Nobu y la Mano en el cotarro. Pero hay más. De pronto Elektra es atacada por un tío francés que maneja unas cuchillas que nos suenan… Pero más aún de fangirling es el nombre del personaje: Jacques Duchamps. ¿Podría ser el Espadachín, ese personaje marvelita que entrenó a Ojo de Halcón cuando estaba en el circo? OH MY… Cuando Elektra descubre que ese tío ha sido enviado por Stick, la furia le corroe y se dispone a perseguir al anciano para devolverle el favor. Y mientras el espectador se pregunta “¿WTF? ¿Pero por qué la quiere matar de repente, por elegir a Matt antes que a él? Viejo chiflado”. Pero no, es mucho más que eso. El gran easter egg de esta parte es que vemos muchas cosas que nos suenan de la película protagonizada por Jennifer Garner y, como esa Elektra, la nueva resulta tener algo especial para la Mano. La llaman “Cielo Negro” y está destinada a guiar a esa horda de ninjas que se manejan como si fueran la Liga de Asesinos de DC. Raro, ¿verdad? Pero no nos olvidemos de los secundarios. Karen y Foggy intentan rehacer sus vidas tras el batacazo del juicio. La primera, que pasa mucho tiempo con los periodistas investigando, descubre que su vocación podría ser incorporarse a sus filas para escribir sobre la verdad y nada más que la verdad. Es ella quien destapa, en parte, que el verdadero implicado en la batalla de bandas que mató a la familia de Castle es un tipo al que llaman Blacksmith (nuevo easter egg) y ¿quién resulta ser? El mismo general que atestiguó a favor del acusado en el juicio. Ole su salchipapa. The Punisher le encuentra justo cuando está a punto de secuestrar a la rubia, la salva, cumple su venganza y sigue los pasos de Elektra, pero da igual. Las bandas le acribillan en un barco que él hace volar por los aires. Se le cree muerto, pero ¿lo está? Si lo estuviera no podría ayudar a Daredevil a defenderse de Nobu. Un momento, ¡lo hace! ¡Bien, nuestro antihéroe es un héroe! Sin embargo, no todos los finales son felices. Nobu obliga a su grupo a tomar medidas para conseguir la colaboración de Elektra y deciden empezar atacando a su primer amor, o más bien a los amores de su primer amor. Primero irrumpen en el hospital de Claire (suerte que él logra salvarla) y luego atacan el transporte donde está Karen (esta chica solo atrae problemas). El punto final lo pone el secuestro de Stick. Cuando Daredevil y Elektra hacen ademán de rescatarle tras ser torturado por la Mano (el ciego de rojo logra convencerla de que es el camino correcto y de que ella es mucho más que una asesina), una víctima se cobra esa pelea, y no es otra que la mujer. Un momento, ¿¿¿cómo??? Así es, la guerrera se sacrifica para proteger a Matt y para evitar que la Mano la controle. Noooooooooooooooooooooooooooo. Lo que podría haber sido un gran final termina dejándonos un sabor agridulce, ya que Murdock estaba dispuesto a dejarlo todo para irse con ella. Oh, dios, necesito un pañuelo, ahora vuelvo. Postre: empieza el crossover esperado ¡Nos dejamos a Foggy! Si Karen iba por ahí en plan periodista suicida que se mete donde no le llaman (pero en el fondo la queremos por esa valentía), Nelson recibe la visita de su ex, Marcy, que reconoce su trabajo en el juicio y le anima a unirse a su bufete. Como Nelson & Murdock han sellado su quiebra, él acepta y acude a ver a una abogada que también nos suena… Una que suele tener encontronazos con una detective muy ruda. Así es. Y entre esto y la mención a Luke Cage no nos queda duda: The Defenders es real, lo será en poco tiempo, en cuanto las otras series hagan su aparición. Y qué ganas tengo de que llegue el momento. Resumen: una temporada excelente, que supera con creces a la primera, y aporta grandes personajes. Supone un maremágnum de tramas, giros argumentales exquisitos y referencias al UCM en las que no faltan los recortes de las noticias de la batalla de Nueva York de los Vengadores, que también aparecieron en la primera temporada. The Punisher ha sido soberbio, no me ha defraudado para nada. De Elektra me hubiera gustado ver más, no me puedo creer que le hayan escogido el mismo final que en la película protagonizada por Ben Affleck (sí, la que fue un churro). Matt Murdock sufre un cambio y pasa a ser un héroe mucho más humano, que tropieza con la misma piedra y que sigue el consejo de Claire y se decanta por no matar a sus víctimas. Pero además, es un tío que cree en el amor. Ayyyy cómo no adorarle, es un trozo de pan (aunque se vista de diablo). Y la verdad es que su relación con Karen es de esas que te hacen inclinar la cabeza y sonreír como si fueran dos pipiolos. Ella es como Lois Lane para Superman: una chica lista cuya cabezonería la pone en aprietos, hasta que su héroe la salva (esto pasa un par de veces en esta temporada). Otro personaje que me encanta es el “modista” del héroe, que se sale con sus armas y los trajes que configura.
Ahora solo queda esperar a que Marvel regrese con más referencias al UCM. Post de Rosana Rábago
La cadena americana ABC ha cambiado su estrategia de renovaciones. Si hasta el año pasado, la ABC esperaba hasta los Upfronts de mayo (momento en el que las cadenas americanas anuncian las renovaciones y las nuevas series que tendrán lugar la temporada siguiente) para que los espectadores pudiesen saber que ficciones iban a ser renovadas, este año ha decidido anunciarlas unos meses antes.
Así, durante la madrugada del 4 de marzo, la ABC anuncio un total de 15 renovaciones (entre series y programas), dejando en el aire el futuro de siete ficciones. Once Upon A Time (Érase una vez en España) fue la que dio el pistoletazo de salida a las renovaciones. La ficción, que actualmente está emitiendo la segunda parte de la quinta temporada, anunció la buena noticia a través del Twitter de Adam Horowitz, uno de los creadores de la serie. De la nueva temporada, que será la sexta, solo se sabe que se están buscando dos actores que aparecerían al final de esta temporada y que serían hermanos. Con estos datos, los fans de la mágica ficción ya están teorizando con que podrían ser unos Mufasa y Scar (de El Rey León) muy distintos a los acostumbrados de la versión Disney.
Tras Once Upon A Time, la cadena anunció la renovación del drama Quantico y de la comedia Fresh off the Boat por una segunda y una tercera temporada respectivamente.
Quantico, protagonizada por Priyanka Chopra, sigue a unos jóvenes reclutas del FBI en su época de entrenamiento. La serie emplea flashbacks y flashforwards para ir narrando las aventuras de estos agentes.
Fresh off the Boat narra la vida de la familia china de Eddie Huang durante su traslado de Washington a Orlando con el objetivo de abrir un restaurante.
A estas tres ficciones pronto se unieron otras tres más. En este caso fueron Grey’s Anatomy (Anatomía de Grey), Scandal y How to Get Away with Murder (Cómo defender a un asesino en España). Todas ellas han sido creadas por Shonda Rimes y en ellas se presenta a mujeres fuertes que luchan por tener una vida mejor. De esta forma, la doctora Meredith Grey regresará con la temporada 13 mientras que Annalise Keating (personaje protagonista de How to Get Away with Murder) y Olivia Pope (personaje principal de Scandal) volverán con la tercera y la quinta entrega de sus ficciones, respectivamente.
Las renovaciones más tardías llegaron de la mano de Modern Family y de Agents of S.H.I.E.L.D., que finalmente lograron seguir en antena con una octava y una cuarta temporada respectivamente. Siguiendo esta idea, la familias Dumphy-Pritchett, Pritchett-Delgado y Tucker-Pritchett seguirán ofreciendo sus alocadas vivencias en la ABC, mientras que los Agentes de S.H.I.E.L.D. (que recientemente introdujeron la trama de los Inhumanos) continuaran resolviendo casos y enfrentándose a Hydra los martes en la ABC.
Las renovaciones se completaron con las series Black-ish (tercera temporada) y The Middle (octava temporada). Black-ish presenta las aventuras de una familia afroamericana de clase media-alta/ alta-baja, mientras que The Middle también tiene como eje central una familia, en este caso la formada por el matrimonio entre la mujer de mediana edad Frankie Heck y Mike Heck , padres de tres niños: Axel, Sue y Brick.
‘Castle’, serie en el aire
No todas las ficciones de la cadena lograron la ansiada renovación. Castle tendrá que esperar hasta mayo mientras Nathan Fillion y la cadena deciden sobre el futuro de la serie policíaca que va ya por su séptima entrega. A ella se unen las series Marvel’s Agent Carter (cuya protagonista, Haley Atwell, ya ha fichado para el piloto de la ficción Conviction), The Muppets, Nashville, Last Man Standing, Dr. Ken y Galavant. Todas ellas han tenido una baja audiencia estos últimos meses, por lo que la decisión final sobre si seguirán el próximo año en antena o no dependerá de los ejecutivos de la ABC, que anunciarán en mayo el destino final de estas ficciones. Post de Teresa Antón, Rosana Rábago y Naiara SalinasSi hay algo que caracterice a Glee son sus actuaciones musicales para demostrar determinados estados de ánimo. Ya fueran baladas, canciones alegres, bailables, mashups o lo que fuera, este grupo de alumnos sabía cantar el tema adecuado para meternos a todos en su piel y hacernos sentir parte del Glee Club. Por ese motivo, queremos finalizar este Día Glee ofreciéndoos nuestro ranking de mejores temas de la serie. ¡Muchísimas gracias a The Theory of A, a Shippers Anónimos y a todos vosotros por ayudarnos a recordar Glee, esta gran serie que tanto significo para muchos! 1. Bohemian Rhapsody (1 temporada) Durante seis temporadas fueron los rivales número uno de New Directions, aunque a partir de la cuarta les perdimos un poco la pista para centrarnos más en The Warblers. Vocal Adrenaline es conocido por sus números espectaculares, con coreografías que marean y grandes cantantes que lideran el coro. Lo suyo siempre son exitazos y puro fuego: Lady Gaga, Mickey Mouse (no el personaje en sí, sino la canción… Bueno, tenéis que ver la sexta temporada para entenderlo), AC/DC,... ¿Y la amistad? ¿Los valores de respeto e integridad? Se la sudan, son demasiado súper estrellas para eso. No caían bien, pero, madre mía, quien diga que no sabían cómo montar un show no tiene perdón. Prueba de ello es esta versión de Queen liderada por el gran Jesse St. James con la que pusieron en peligro de extinción el Glee Club. Suerte que al final Sue Sylvester se apiadó. No solo nos encanta por la coreo y la súper voz de Jesse, sino también por la sincronización con la otra "queen", Quinn, que se encontraba dando a luz. Sin duda muy bien montado. 2. Rolling in the deep (2 temporada) Adele es una cantante que se repite en la serie, ya mencionamos una canción suya entre los cameos. Rachel comienza a interpretar la canción esperando que le digan los del Club del Vídeo que les parece pero de repente aparece Jesse quien ha vuelto para recuperar a la protagonista. Lo que al principio iba a ser un solo se convierte en un fantástico dueto lleno de miradas de complicidad y una Rachel que no sabe si caer en los encantos o hacerse la dura. En la temporada anterior esta pareja se había dado por perdida después de descubrir que Jesse haría lo que fuera por luchar contra el equipo contrario, él es la estrella de Vocal Adrenaline, y que había utilizado a Rachel. No obstante, parece que aún así el siente algo por ella por lo que cuando reaparece nadie duda de que sus intenciones son arreglar el pasado. El episodio es el de Prom Queen y como es la línea habitual en Glee está cargado de drama amoroso. La vuelta de Jesse saca de nuevo los sentimientos de Finn hacia Rachel después de que fuera él quien la dejó pero ésta no se deja amedrentar y va con Jesse y sus amigos a la fiesta diciéndole a Finn que no se meta en sus asuntos. Una vez más Finchel vuelve gracias al flirteo de Jesse ya que al parecer Finn es de los celosos. 3. América (3 temporada) No podía faltar un musical en este ránking, ya que en esta serie los ha habido a montones, desde Funny Girl, pasando por The Rocky Horror Picture Show, Grease, Los miserables, etc. Pero West Side Story marcó un antes y un después en el McKingley. Fue el primer musical adaptado enteramente como función de último curso, un evento que pasará a la historia por la rivalidad entre Santana y Rachel por el protagonismo (una de muchas) y por el estreno de Mike Chang como cantante coprota (por culpa de eso se montó una gorda en casa, ya que el padre quería que su hijo fuera de todo menos un artista muerto de hambre, de ahí que durante este número el pobre estuviera preocupado por la presencia de su progenitor. Suerte que su madre sí le apoyó y fue a verle). Aquí os dejo con esta canción, una de las más célebres de este musical, muy bien interpretada, llena de color, bandas y una coreografía que yo, Naia, tengo ganas de aprender. ¿Verdad que tuvisteis ganas de ver el musical entero después de esto? Pero protagonizado por New Directions, ojo. 6. Oops I did it again (4 temporada) Sensual, femenina, madura… Así vimos a Rachel en la cuarta temporada cuando le tocó enfrentarse a Cassandra July, su orgullosa profe. Lea Michele nos ofreció esta versión peculiar con otro tono de la canción de Britney Spears, que ha sido versionada en esta serie tanto como Madonna o Michael Jackson. Pero claro, si te vas a enfrentar a una profe que se marcó un súper Americano (como os mostramos en el post anterior) mejor saca partido a todo tu talento, alíate con tus compañeros de clase y no escatimes en recursos, mueve mesas, sillas… Lo que sea con tal de triunfar y cerrarle el pico a esa lagarta (ups). 5. Don’t stop believing (5 temporada) Si hay una canción que oigamos y rápidamente identifiquemos con Glee esa es Don’t stop believing, del grupo Journey. Este tema fue el que ayudó al señor Shuester a que el Glee Club se reuniera en primer lugar durante el primer capítulo de la serie y el que nos ofreció el primer gran dúo de Rachel y Finn. La canción dice que no debemos perder la esperanza ni rendirnos, dos lecciones que Glee nos ha intentado enseñar desde que la serie apareció allá por el 2009. Por eso, este tema se ha utilizado en más de una ocasión. Aunque las versiones más conocidas son las de la primera temporada, por lo mencionado anteriormente, y la de la quinta, en la que todo el Glee Club (menos Finn debido a que para entonces el actor ya había fallecido) anima a Shuester cuando éste comienza a agobiarse por el hecho de ser padre. De esta forma, todos los alumnos le graban un emotivo video al hijo nonato de su profesor favorito en el que le cuentan cómo su padre les ayudó en múltiples ocasiones y acaban, como no, cantando todos el mítico Don’t stop believing de Journey. Como no me he podido decidir cuál de ambas versiones poneros, y aunque esta entraría dentro de la quinta temporada, os dejo las dos actuaciones (primera y quinta temporada) para que vosotros decidáis vuestra favorita.
6. Let it go (6 temporada) Una serie como Glee no podía dejar de mostrar en pantalla la versión de la canción ganadora de un Oscar en el año 2014 y la melodía que toda niña y no tan niña canta, la famosa Let it go que interpreta la reina Elsa en Frozen. En la ficción, la encargada de poner voz a este tema no era otra que su protagonista, Rachel Berry (Lea Michele) que, además, en la serie es la hija de Shelby, interpretada por la cantante original de esta canción, la gran Idina Menzel que pone voz a Elsa en Frozen. De esta forma, en el 6x01, Loser Like Me, nuestra Rachel pone voz a esta canción para hacernos entender que aunque ha perdido toda su fama y que su reality show, aquel por el cual abandonó la NYADA, ha sido un soberano fracaso, ella no se rinde. Y, aunque todo esté perdido, Rachel no dejará de luchar para que el McKingley tenga el Glee Club, aunque ella misma tenga que ser la directora y dejar sus últimos ahorros para que el grupo salga adelante. ¿Hay canción mejor para interpretar este sentimiento que Let it go? Yo, Rose, creo que no. BONUS TRACK Glee es una serie principalmente musical y, por eso, hay muchísimas actuaciones que se encuentran entre nuestras favoritas. No pudiendo escoger únicamente una canción por temporada, os ofrecemos otros tres números musicales que completan nuestro ranking de funciones realizados por los estudiantes del McKinley. 7. Barbra Streisand En Glee no solo se cantaba, el baile también tenía su protagonismo. Es por eso por lo que Naia ha escogido uno de esos números que llaman la atención por su espontaneidad, ya que los flashmobs, una cosa muy de moda hoy en día, consiguen que unos cuantos extras colaboren y se pongan a bailar en medio de un escenario público con los actores. En Glee vimos esto unas dos veces. Podríamos haber metido aquí el Safety Dance que se marcó Artie en la primera temporada, pero vimos este número más natural, aparte de ser el único donde no oímos las voces de nuestros protas, sino la canción original. Es decir, que el baile es lo primero, y si hay que citar a Barbra Streisand para conseguir que Rachel no se opere la nariz y se quiera a sí misma, pues dale marcha, movilicemos a todo un centro comercial. Y si os fijáis, los actores (salvo Kurt, Puck y, por supuesto, Rachel) tienen poco protagonismo. A mí la verdad es que me interesaría saber cómo lograba Murphy organizar estas cosas. ¿Hacía una llamada vía redes sociales? Es que parece tan momentáneo que cuesta creer que estuviera ensayado. Humm, no, en realidad no, se nota que lo estaba, pero aun así la colaboración del público es genial. Vedlo vosotros mismos. 8. Hello Aquí otro dueto de Rachel y Jesse St. James. Esta es la primera aparición de Jonnathan Groff en Glee y la primera canción que interpreta y la primera que interpreta con Rachel. Will les ha mandado preparar una canción donde ‘hello’ forme parte del título y Rachel decide ir a inspirarse a una tienda de música. Allí un chico se le acerca a hablar y dice que la vió en los regionales y que aunque lo hizo bien le parecía poco preparado. Ella lo reconoce como el cantante principal de Vocal Adrenaline, uno de los mejores coros a cappella que hay y con quien le tocará competir más adelante. Juntos interpretan la famosa canción de Lionel Richie y no solo demuestran lo geniales que suenan sus voces juntas sino que también demuestran la confianza y química que hay entre ellos. Desde este episodio Jesse se convierte en interés amoroso de Rachel y la principal competencia de Finn (de hecho de las parejas que ha tenido la protagonista esta es, a mi parecer, la única que realmente pudo competir algo con Finn). Antes él había dejado a Rachel para estar con Santana y Brittany a la vez pero descubre demasiado tarde que quiere a Rachel, cuando descubre que sale con Jesse le dice que corte con él ya que el coro teme que su relación sea para espiarles pero ella decide seguirla en secreto. Jesse St. James es un personaje que a veces ha sido odiado por los gleeks, especial por los fans de Finchel; sin embargo, sus apariciones han dado siempre giros importantes en la trama de Rachel. Primero no solo nos dio a conocer a quien sería el gran grupo de competencia a lo largo de la serie de los New Directions sino que nos presentó quien es la madre biológica de Rachel, Idina Menzel (con quien Jonnathan volvería a encontrarse en Frozen). Más adelante vuelve varias veces para animar a Rachel a seguir con sus sueños y presionarla para conseguirlos. Los dos actores son mejores amigos en la vida real y se conocieron en Broadway protagonizando juntos Spring Awakening donde ya demostraron lo bien que actuaban juntos. 9. I Lived No podíamos acabar este ránking sin incluir la última canción que se interpreta en Glee, I Lived, cuya versión original pertenece a One Republic. Este tema se canta en el último capítulo de la serie, Dreams Come True, y supone tanto un homenaje a Finn Hudson (Cory Monteith), personaje por el que la vicepresidenta de los Estados Unidos, ni más ni menos que Sue Sylvester, ha renombrado el auditorio del McKingley. Pero también supone un recordatorio al crecimiento de todos los personajes de la serie con una Rachel ganadora de un Tony y casada con Jesse, Kurt y Blaine felizmente casados y con una hija gracias a Rachel o Queen y Puck que también son pareja y que pueden ver a Beth (su hija adoptada por Shelby) cuando deseen. Este tema fue interpretado por todos los miembros del Glee Club pasados y presentes exceptuando a Marley (Melissa Benoist) y Rory Flanagan (Damian McGinty) que, aunque fueron invitados a participar en el capítulo, no pudieron asistir por compromisos previos. ¿Hay una canción mejor para acabar Glee que con un tema como este emotivo I Lived? Nosotras aun no lo hemos encontrado y por este motivo también queremos cerrar nuestro ránking de mejores actuaciones con esta canción, ya que, a nuestro gusto, puso el broche final a esta gran serie. ¡Disfrutadlo! Post de Teresa Antón, Rosana Rábago y Naiara Salinas ¡Hoy es el Día Glee! Como sabéis, hace cosa de un año que se acabó esta mítica serie y, en su honor y para celebrar el año de su muerte (R.I.P.), os traemos todo un especial donde no falta la colaboración de nuestros compañeros de Shippers Anónimos y de The Theory Of A (estad atentos a sus cuentas, porque a lo largo del día nos dejarán varias sorpresas). Nosotras, las Legends, hemos decidido comenzar por ofreceros un top de los mejores cameos, seleccionados entre las tres, porque Glee es una serie que nos ha traído artistas a punta pala y nada nos gusta más que ver a los famosos mojarse y demostrar sus dotes de cantante. Aquí los tenéis, uno por temporada. 1. Neil Patrick Harris (temporada 1) La primera temporada estuvo plagada de recuerdos del pasado de Will en el Glee Club, y algunos de ellos volvieron en forma de ex compañeros de grupo ya creciditos. Es aquí donde entra nuestro Neil, que ya es todo un experto en materia musical después de presentar los Tony en varias ocasiones, los Oscar en una y, por supuesto, cantar en su propia serie, Cómo conocí a vuestra madre (el número del traje pasará a la historia). Con esa voz es normal que Ryan Murphy le fichara para interpretar a Bryan Ryan, la súper estrella del Glee en tiempos de Will que al graduarse pasó a ser un artista frustrado más. Con el desparpajo que caracteriza a este actor, Ryan se dedicó a decir a nuestros jóvenes e ilusionados protas en la primera temporada que sus sueños jamás se cumplirían. Algo muy curioso teniendo en cuenta el título del episodio, Dream on, y ese pedazo número que se marcó en plan batalla contra Will. Al final el señor Shue fue amable y le cedió el papel de su vida. Lástima que no llegamos a saber cómo le fue a Ryan, pues su aparición se limitó a ese capítulo. Estos son los mejores temas que interpretó:
2. Gwyneth Paltrow (temporada 2) Holly Holliday hacía su primera aparición en la segunda temporada como sustituta de Will Schuester tanto en sus clases de español como en la dirección de New Directions. Este personaje, interpretado por la conocida actriz Gwyneth Paltrow, rápidamente se ganaba el cariño de sus alumnos con sus métodos de enseñanza bastante poco convencionales. Pero, sobre todo, se los ganaba por lo simpática y enrollada que acababa siendo con todos sus alumnos. También tenía un brevísimo romance con Will Schuester que acababa en la segunda temporada. El éxito de este personaje fue tal que volvieron a contar con ella en la quinta temporada, para la celebración del capítulo 100, New Directions, en la que cantaba Party All The Time con sus antiguos alumnos y miembros del Glee Club.
3. Matt Bomer (temporada 3) A pesar de sus trabajos en Magic Mike, American Horror Story o The normal heart, Matt Bomer es conocido por su papel de exconvicto “reformado” en Ladrón de Guante Blanco. El ladrón más sexy de la televisión paró sus planes de robo para grabar un episodio en nuestra serie homenajeada y demostrar que además de actuar, bailar y estar demasiado caliente sabe cantar, ¿qué más se puede pedir? Su aparición fue en Big Brother (3x15) en donde interpretó a Cooper Anderson, hermano de Blaine. Cooper era un actor conocido y admirado por todos, por lo que daba unas pequeñas clases de interpretación a los New Directions (ahí fue su primera actuación junto a Blaine). Mientras tanto Blaine volvía a sentirse desplazado por su hermano la estrella y temía que Kurt admirase más al hermano favorito. Al final del episodio los hermanos arreglan su relación y hablan de cómo se sienten mientras interpretan otro dueto, esta vez de Adele. La única pega de este personaje es que echamos de menos verlo más, especialmente en la boda de su hermanito pequeño.
4. Kate Hudson (temporada 4) Nuestra Kate, actriz nominada en los Oscar, tuvo papel recurrente en la cuarta temporada como la desalmada profesora de baile de Rachel, Cassandra July, que aparte de hacerle la vida imposible en la NYADA se acostó con su ligue, Brody. Un personaje al que primero coges manía y al que luego te acostumbras, pues al final no es más que otra artista frustrada y, claro, la envidia es la envidia. Glee nos enseñó por qué Kate Hudson es una mujer de armas tomar. No solo por su férreo carácter sino también por sus dotes en el canto y el baile. Para mí este es su mejor ejemplo. Pobre Rachel , qué avergonzada se sintió después. 5. Demi Lovato (temporada 5) Demi Lovato, cantante y actriz conocida gracias a Camp Rock, hacía su aparición durante la quinta temporada de Glee como Dani, una camarera de un bar de Nueva York en el que trabajaban Rachel, Kurt y Santana. Con el tiempo, se descubría que este personaje era homosexual y, por lo tanto, un potencial interés amoroso con Santana, amor que finalmente acaba surgiendo y que finaliza cuando Santana se da cuenta de sus sentimientos hacia Brittany. No solo se relacionó con Santana, también formaba parte del grupo musical que Kurt crea y en el que también están Rachel y la propia Santana. Glee fue un salto en su carrera, ya que demostró que había dejado su etapa Disney atrás y que había superado sus problemas mentales y se la vio interpretando un personaje bastante más maduro y elaborado que el de Camp Rock. 6. Jennifer Coolidge (temporada 6) A pesar de haber estado en casa de Britanny varias veces en Founde for Two donde conocimos a su gato Lord Tubbington, no conocimos a los padres de la chica más lista de Glee hasta la última temporada. Jennifer Coolidge, conocida por su papel en 2 Chicas sin blanca, apareció en dos episodios interpretando a Whitney S. Pierce, casada con Pierce Pierce (Ken Jeong), quien por suerte fue invitada a la boda de su hija porque si no no la conocemos. En el capítulo de la boda aparece en la canción de las madres pero no se destaca por ser un gran cameo musical. El parecido de Britanny con sus padres es mínimo y la diferencia entre ellos es uno de los puntos cómicos. En primera aparición su hija se cuestiona si ha sacado el físico de su madre (que no lo veo) y la inteligencia de su padre y Whitney admite que es una hija ilegítima de Stephen Hawking. BONUS TRACK Porque existen demasiados episodios y cameos chachis, os regalamos este añadido con el que completamos nuestro top. Allá van. 7. Ricky Martin La sangre hispana tuvo su hueco en esta mítica serie gracias a David Martínez (además de Santana López, claro), un profesor de Español que Will Shuester pretendía que ocupara su puesto en la clase para así poder él optar a una plaza vacante de profesor de Historia, por la que peleaba contra Sue. El episodio 3x12, The Spanish Teacher, se convirtió así en todo un homenaje a la cultura hispana, en la que New Directions se volcó por aprender el idioma. Musicalmente no destacó demasiado, pero Ricky Martin nos regaló un pedazo de talento interpretando un temazo como este de LMFAO. Es uno de los pocos cantantes de verdad que se han pasado por la serie, de modo que merecía entrar en el top. 8. Idina Menzel La cantante de Broadway ganadora de un Oscar por Let it go también hizo sus pinitos en Glee. Fue nada más y nada menos que la madre de Rachel (Lea Michele). La actriz interpretó a Shelby Corcoran, personaje al que se comienza a ver en la primera temporada como directora de Vocal Adrenaline, descubriéndose más tarde en esa misma temporada que también es la madre de Rachel. Pero es en la tercera temporada cuando su personaje cobra protagonismo al ser una directora de New Directions intentando acercarse a su hija. Es también en esta temporada cuando adopta a la hija de Queen y de Puck, Beth, ya que está muy arrepentida de no haber criado a Rachel y desea ser madre. Su última aparición fue en la cuarta temporada, donde acudió a ver a Rachel en la NYADA para ayudarla a decidirse sobre si se presentaba o no a la audición de Funny Girl. Allí se descubre que ambas ya se llevan algo mejor y que Shelby se enteró de la audición de Rachel por Facebook, ya que ambas son amigas en esa red social. 9. Britney Spears Britney Spears es una de las grandes cantantes que ha vivido nuestra generación y los estudiantes del McKinley High están en la misma situación (de hecho los mayores del grupo original son del mismo año que yo, 1994). No es de extrañar que su música haya sonado más de una vez a lo largo de la serie y además la cantante haya contado con dos capítulos dedicados a ella: Britney/Brittany (2x02) y Britney 2.0 (4x02). La aparición de la cantante fue en el primero de los capítulos donde la homenajeaban y hacía de sí misma. Irónicamente aunque el capítulo está dedicado a ella, no interpreta ninguna de las canciones. La cantante aparece en los diversos sueños en el dentista que tienen Santana con Brittany, donde le dice a esta última que es una fantasía, después con Rachel interpretando a la profesora, y por último en el sueño de Artie, donde dice que Tina es tonta por romper con Artie y hace de porrista. Hasta aquí nuestra primera tanda. Seguid atentos, porque más tarde ¡publicaremos otro post! Celebrad el #DíaGlee con nosotras. Ponedle música a la vida ;D
Post de Teresa AntónTal vez Mean Girls no sea la mejor película del mundo pero definitivamente sus diálogos han dado lugar a cantidad de memes y mash ups. Y su reinado ha creado una estela de seguidores donde toda ‘chica mala’ que se precie es comparada con la gran Regina George. Y en ese episodio de Supergirl está claro que es obligada la referencia (especialmente para aquellos que esperamos a la tercera parte de la “saga”). El capítulo comienza con la genialísima Cat Grant como invitada especial a The Talk un programa que de hecho se emite en CBS. Allí ‘Kitty’ Cat se dedica a presumir de su persona, algo que le gusta mucho y se le da muy bien, aprovechando que está en la televisión y ella es la reina de los medios. Bien Gretchen, lo que tu digas. El programa continúa y sacan el tema clave: Supergirl. Y nuestra amadísima Cat, como promotora principal de la heroína de National City, comienza a alabar a Ker-ah (sin saber qué es ella claro). De vuelta a Catco, la oficina donde no está claro si alguien trabaja ya que solo aparece para que interactúen los personajes, Cat está buscando a Winn y Kara decide ir en busca de su amigo para descubrir que está en el armario de limpieza con su némesis, y no haciendo nada limpio exactamente. Y es que la inocente Kara no deducía que podía estar haciendo y había usado la visión láser (¿te ha gustado lo que has visto? Podías intentar conseguirtelo #TeamWinnara) Por el lado del otro interés amoroso (desgraciadamente aún no se ha ido), James le dice a Kara que él y Lucy han roto pero que ella no tiene nada que ver (ya claro). Y Kara (aún buena) decide pasar de él, aunque más adelante intentará ligarselo en una discoteca y sufrirá el rechazo. Vete con Winn y deja a este inutil. El amor continúa en el capítulo (esto parece el especial San Valentín), ahora en la DEO donde Hank liga con Crane quien parece que ha vuelto a por su caballero de ¿blanca? armadura y la veremos más de una vez. Supergirl va a salvar a uno de los del reparto de Chicago Fire a un incendio y ahí se encuentra con la, esperada por los fans, Kryptonita Roja. Y resurgiendo del fuego cual ave fénix, renace Supergirl para convertirse en SuperMeanGirl. Ahora que es una chica mala tiene que dar el paso más importante para toda aquella que quiera emular a la gran Regina George: hacer un cambio de vestuario (aunque empieza suave a mi parecer). De vuelta al trabajo Cat se emociona al ver a su pequeño saltamontes convirtiéndose en una Mean Girl y uniéndose a ella, desechando a Siobhan (que sigue sin gustarme). Volviendo a su otro trabajo, junto a su hermanita en la DEO, Kara se ha convertido en una adolescente impertinente con aires de superioridad que le pregunta a Hank lo que todos esperábamos ¿Por qué no usa sus poderes para hacer lo que ella hace? Eso sí, mola mucho más cuando ella se pone a luchar. Sin embargo, cuando alcanza al malo capitular (del que casi no aprendemos nada) lo deja escapar. En Catco comienza con su misión de hundir a su némesis a quien delata ante su jefa después de que el ligue de su BFF (a.k.a. Siobhan) quisiera mandar la noticia de Supergirl volviéndose mala después de que Kara hubiera dejado huir al malo. Cat como jefa de las Mean Girls hace lo que todos esperábamos en una situación así: la despide. Objetivo cumplido Kara, está claro que eres más eficiente como Chica Mala no tienes nada que envidiar a Lindsay Lohan. Así que la noviecita de Winn se va de Catco, camino a convertirse en Silver Banshee. Kara se va con sus dos chicos de disco porque ella mola, Winn está depre por el despido de la novia y James... ¡James es un robaescenas! Ahí, como ya avisaba, hay un intento fracasado de ligar con James. De ahí se va con su figura materna/jefa/consejera/lo que se necesite. Cat agotada de que su hija predilecta se comporte como una adolescente cascarrabias le echa la bronca y Supergirl en una pataleta la lanza desde lo alto de Catco. Y eso lo hemos pensado todos pero no os preocupéis la “salva” al final para demostrar su poder. Si es que al parecer tiene tantas vidas como un gato (¬¬ vale, chiste malo). Pero Cat decide crucificarla ante National City y hace un comunicado en televisión donde habla de lo peligrosa que se ha vuelto. Al parecer el alumno ha superado al maestro y nuestra chica mala se ha vuelto demasiado mala. Mal, Kara ¿no sabes que una abeja reina sin esbirros no es nadie? Alex va a ver qué pasa con su hermana y encuentra a Kara haciendo la limpieza de primavera en su armario. Kara se queja de que siempre esté encima suyo y de que trate de que no aproveche todo su potencial y no la deje ser ella misma y blah, blah, blah, pelea de hermanas, mamá ha empezado ella. Alex vuelve a la DEO donde descubre que su novio ¿Qué? ¿Qué aún no salen? ¿Y a qué esperan? Bueno, pues que el chico que va a ser su novio es el creador de la Krytonita Roja (sacó la idea de cuándo atacaron con la original a Bizarro) y le manda a crear un arma (estilo Cisco pero con coacción) para parar a su hermana. ¡Sí que llega lejos las peleas de hermanas en esta casa! ¡Sacan hasta armas! Kara por su parte se ha ido al único bar de la ciudad a comer cacahuetes (que la comida siempre alegra) y a refunfuñar. Ahí vé el comunicado de Cat y como todos piensan que ella ahora es un monstruo y un peligro así que le entra otra rabieta y se pone a destrozarlo todo. Las hermanas se encuentran en la calle y tienen una gran pelea en la que Hank tiene que convertirse en marciano para separarlas. Alex consigue por fin dar a su hermana con el arma de su futuro novio y ella vuelve a ser una niña buena (muy triste por lo que ha hecho). Eso sí ya nadie salva a Hank de que no se revele su identidad secreta. Tras perder a su amor ya que ella no quiere aceptarle tal como es. Hank se queda encerrado y las hermanas se preparan para enfrentarse a la vuelta a la normalidad. Kara en el trabajo tiene problemas con James y sus rechazos y Supergirl recupera la confianza de Cat quien la anima a conseguir de vuelta la del resto de National City.
Y con esto acaba nuestro repaso a Mean Girls 2.0. No sin antes nombrar a la verdadera reina-chica mala de la televisión: la inigualable Queen B. Te echamos de menos. Post de Rosana Rábago¡Buenos días! ¿Qué tal estáis hoy? Al igual que la semana anterior, hoy vuelvo para hablaros de una de mis series favoritas, Once Upon A Time, que el pasado lunes nos trajo el capítulo 5x13 titulado Labor of Love, un episodio que me dejó con un sabor agridulce porque por un lado me encantó la trama del capítulo en general, pero por otro, ví como desaprovecharon en exceso a Hércules y Megara. No obstante, para que entendáis mi postura, os traigo la review. ¡Atentos a los posibles SPOILERS! Labor of Love comienza con nuestro querido Hook intentando escapar de la prisión de Hades, una cárcel custodiada por Cancerbero, el perro de tres cabezas (o Fluffy, como lo llama Tessa, en honor al can que aparece en Harry Potter y el prisionero de Azkaban). Justo antes de escapar es advertido por una joven de que le será imposible escapar de las fauces de Cancerbero. Pero Hook, ni corto ni perezoso y aun en el estado en el que se encuentra, decide darle una oportunidad al escape y convence a la damisela en apuros para que lo acompañe. Su huída no llegará lejos, ya que el capitán pirata debe idear un nuevo plan tras verse acorralado por la mascota de Hades. Ahí es cuando nos demuestra que está en la senda de convertirse en un héroe al decirle a la chica que escape ella y que busque a Emma Swann (lo que, por cierto, corrobora que Killian llegó a recibir el mensaje de la salvadora) quedándose él para protegerla. Mientras ocurre esta huída, nuestros héroes continúan en el cementerio del Inframundo con una Snow paseándose entre las tumbas de los habitantes de su reino, a los que ella debía proteger. Pero la lápida que más llama su atención no pertenece a ninguno de los vasallos de sus dominios, sino que es la de Hércules. El héroe griego conoció a Snow cuando ella era una inexperta princesa y la entrenó en el manejo del arco y a cómo ser una heroína para que así la princesa pudiese deshacerse de los bandidos que nuestra Reina Malvada había contratado para lograr que el pueblo se pusiese en contra de la pequeña Snow White mientras su padre estaba en una misión diplomática. Snow deduce que Hércules podría ayudarles y, si su tumba está en el Inframundo, significa que el héroe griego también, por lo que se disponen a buscarle. Y, para eso, ¿qué mejor que ir al único sitio donde todo el mundo va a comer? Así que todos de nuevo a la Granny’s del Inframundo donde Regina y la Bruja ciega tienen una muy buena conversación que acaba con Snow en busca de Herc al lugar donde trabaja: el puerto. Mientras tanto, Emma, Henry, Robin y Regina continúan buscando por los bosques pero, en lugar de dar con Hook, dan con una aterrorizada Megara (que sigue sin presentarse como tal, por cierto). A partir de aquí, el grupo se divide en dos: por un lado tenemos a Robin y a Henry que van a buscar los mapas de la Storybrooke infernal al despacho de Cora y por otro están el resto de héroes. Henry se cuela en el despacho de su abuela Cora para encontrarse nada más y nada menos que a Cruella De Vil, que le propone un interesante trato. Él la deja volver al mundo de los vivos (por lo visto el Autor puede resucitar a la gente) y, a cambio, su madre (Emma) no la habría matado y, por tanto, no se habría vuelto oscura. Mientras Henry y Robin van al Ayuntamiento, Megara cuenta al resto del equipo dónde está Cancerbero y aquí nuestros héroes con Hércules van a buscarle. Aquí se ve como el griego teme al perro y cómo Hades va a hacerles una visita para darle un mensaje a Emma y ya, de paso, para ver qué tal está su sobrino. Snow aquí ya da todo por perdido y es el momento en el que Regina acude en su ayuda para demostrarle que no puede seguir siendo Mary Margaret. Ha de recuperar el alma de Snow para sacar a todos del atolladero en el que Emma les ha metido. Snow parece que se toma en serio estas palabras y acude a buscar a Hércules mientras recuerda como él le ayudó a ser una heroína allá por Fairytale Land. Tras una charla con Herc, Snow llega a la conclusión de que no debe enfrentarse el semidiós solo a Cancerbero. Así que ella y Megara le ayudan a derrotar al can. Y la chica griega y el semidiós comienzan a hablar y se dan cuenta de que ya se conocían. Y aquí es cuando me cabreo por como han tratado a Hércules y, especialmente a Megara. En la película de Disney, Megara es la típica chica que se defiende sola y no admite tener miedo a nada, pero en la serie admite estar aterrorizada y se la ve como el miedo la paraliza en más de una ocasión. Al menos, a Hércules más o menos le han respetado con respecto a la versión Disney. No obstante, me ha parecido que su trama podía haber sido más elaborada y durar más de un capítulo. No sé, me he quedado con la sensación de lo que le hicieron a Ariel de usarla en solo dos capítulos cuando su trama podía dar para mucho más… Eso sí, se ve que se han basado en la película de Disney. Al menos en cuanto a presentaciones se refiere, ya que aunque Meg se ha presentado al final del capítulo, su presentación ha sido idéntica a la del filme de dibujos animados. Mientras Megara y Hércules se conocen algo mejor, Snow llega a la conclusión de que ya no quiere volver a ser Mary Margaret. A partir de ahora solo será Snow White. ¡Ya iba siendo hora! Tras esto volvemos a la gruta en la que Regina se despidió de su padre, pero esta vez quienes abandonan el Inframundo (para mi desgracia, sigo deseando más de esta trama) son Hércules y Megara que van a parar al Monte Olimpo. ¿Significa esto que Herc se ha convertido en un dios y puede que vuelva para la finale? ¡Espero que sí! Pero a Hades no le sienta bien que sus vasallos abandonen sus dominios y entra en cólera tomando una decisión. Por cada persona que liberen los héroes, uno deberá ocupar su puesto, y será decisión de Hook quiénes serán los desafortunados que ocupen el lugar que ha quedado vacante en el Inframundo. Y con esto se pone fin a un capítulo que con una trama de diez ha desaprovechado a dos grandes personajes como lo son Hércules y Megara. Y, a vosotros, ¿qué os ha parecido el episodio? Esperamos vuestras opiniones y mientras tanto, os dejamos con la promo del siguiente capítulo de Once Upon A Time, el 5x14, titulado Devil's Due. ¡Hasta la semana que viene! Post de Naiara Salinas Tras un día duro, nada como quitarse la ropa, encender la ducha y ponerse a cantar como si esto fuera un casting para La Voz… Un momento, ¿quién anda ahí? ¿Y ese cuchillo? ¡AAAAAHHHHH! O al menos, esto sucederá en unos años. Por suerte para nosotros, los tiempos son otros y Norman Bates ha rejuvenecido, aunque su trastorno psicótico no piensa abandonarle tan rápido. Bates Motel es una serie basada en la famosa película de Alfred Hitchcock, Psicosis, cuya cuarta temporada acaba de estrenarse con una buena dosis de drama. Freddie Highmore, quien fuera el inocente Charlie que visitó con Willy Wonka la fábrica de chocolate, es el encargado de dar vida a este joven asesino en serie cuya degradación va aumentando temporada tras temporada. Vera Farmiga es la madre, Norma Bates. Y esta es la historia de su relación, un ejemplo claro del famoso complejo de Edipo. Fase 1: Vida idílica falsa Todo empieza cuando esta pareja se instala en mitad de un pueblo de mala muerte para abrir ahí un nuevo negocio: un motel. La feliz familia está ilusionada por su nueva vida y su proyecto, hasta que de pronto aparece la oveja negra: un hijo perdido de Norma que regresa buscando a su madre, Dylan. Con su llegada, los días ideales de Norman y Norma se trastocan. Dylan es el intruso, el tercero en discordia en medio de esa relación materno-filial tan especial. Sin embargo, Norman tiene otras preocupaciones en mente, como las chicas. Al empezar el curso, conoce a Emma Decody, una joven con una enfermedad respiratoria que la obliga a llevar siempre un tercer pulmón en forma de tanque sobre ruedas. Pero también conoce a Bradley Martin, otra joven muy independiente que tiene la mala fortuna de perder a su padre en un accidente. Un momento, ¿un accidente? ¿Seguro? Ninguna de las muertes en este pueblo es casual, ni siquiera las de unas cuantas prostitutas (¿quién habló de pueblo pacífico?). Y mientras, ¿qué hace Norma? Acostarse con el asesino. Suerte que tiene al sheriff del pueblo, Romero, de su parte. Un hijo que descubre nuevas pasiones, otro hijo que trafica con las drogas, una madre con sus propios traumas infantiles y una chica enamorada secretamente del joven protagonista. ¿Cuándo comienza a manifestarse realmente esa psicosis? Justo antes de acabar la primera temporada, como giro truculento: al matar a la señorita Blair Watson, profesora del asesino en cuestión. E incluso antes, con un perrito muy adorable que es brutalmente atropellado delante del muchacho. Después de que el padre de Emma le enseñara un poco de taxidermia (dícese del arte de disecar a un ser vivo), decide ponerla en práctica con su amigo peludo para que siempre le acompañe. El hecho de buscarse estos hobbies tan frikis indica que hay algo roto en su mente. Ya que estamos, tampoco es buena idea apuntar con una pistola a un paciente de tales características mientras le secuestras en su propia casa para obligar a su madre a cooperar. Fase 2: Estrés emocional En la segunda temporada nos adentramos más en el perfil de Bates, que ya desde niño mostraba indicios de tendencias asesinas al descargar su furia contra un padre que maltrataba a su madre. Madre que por cierto tampoco es muy normal, aunque cómo no justificar a una mujer que fue violada por su propio hermano y siendo muy joven tuvo un primogénito al que dejó a su suerte. Mientras Norman se enfrenta a sus primeras pérdidas de sentido en su nuevo hogar, Dylan debe asumir sus propios orígenes y Norma debe responsabilizarse de sus actos. Una vez más, el hijo se apoya en la madre y la madre en el hijo, y la oveja negra huye sintiéndose menospreciada. Pero sigue quedando tiempo para el amor. En su viaje hacia la madurez, Norman encuentra el consuelo en Cody tras la fuga de Bradley (que ha matado al asesino de su padre), una chica a la que ayuda con el taller de teatro. Pero como nadie que conozca a este chico puede tener una vida normal, Cody no iba a ser menos: es hija de un padre alcohólico que la golpea. Adivinad quién es la nueva víctima de Bates… Por otro lado, tenemos a Emma aprendiendo a superar sus sentimientos buscándose otros líos, como el de un joven yonki con el que experimenta más de lo que tenía pensado. Y mientras, Dylan se enrola en una mafia nueva que se lía a tiros con otros. La violencia aumenta y los crímenes empiezan a configurar su propia lista… Fase 3: Corazón traicionado, mente corrompida Tercera temporada: Bradley se fue, Cody se fue, así que Emma ya tiene vía libre y decide aprovecharla. Pero cómo aguantar a un novio que sufre desmayos y pérdidas continuas de memoria, o que a veces parece que sufra trastorno de doble personalidad. Por si fuera poco, el pasado regresa a casa de los Bates y Dylan, que ahora vive solo en una furgoneta, debe lidiar con él, aunque su hermano no le dejará. Hemos visto a un Norman sobreprotegido por su madre de una forma enfermiza, a un chaval que intentaba vivir su vida adolescente para variar en lugar de pegarse a las faldas de su progenitora. Ahora se tornan las piezas y Norman asume el poder y el papel de guardián, aunque sus métodos no son precisamente los más diplomáticos. Un chico que se fuga de casa cuando le da la gana en medio de un ataque de ira, que cada vez golpea con más frecuencia y tiene poco cuidado en recordar quién es. Tenemos a un “maternodependiente” (término que me acabo de inventar. Por si acaso no lo busquéis en el diccionario, sino en el Naiaccnario) que llega a su crisis máxima cuando Norma estalla y se marcha de casa abandonando a su retoño. Esta es la consecuencia de ese crimen, el peor que puede cometer una madre: Da escalofríos. Aunque ella regresa, el hijo no vuelve a ser el mismo y al final, mientras las peleas entre mafias y sheriff continúan y una chica viaja a Portland para recibir un nuevo pulmón, es él quien escapa… a su control. No sin dejar antes el cadáver de una vieja conocida en el bosque. Fase 4: Aceptación de la degeneración Ahora todo el mundo lo sabe: este chico no es normal. Lo raro es que no lleguen a internarlo directamente en el psiquiátrico, claro que si eso sucede nos quedamos sin película. Sin embargo, todo el mundo está avisado y hasta el propio Norman no ha tenido otra que reconocerle a su madre eso de “Tengo un problema”, a su sutil modo. La madre y su cachorro vuelven a estar unidos, pero ¿por cuánto tiempo? Norma necesita dinero para que su hijo vaya al médico y no los separen. En un mundo lleno de corrupción, secretos, estafas y armas de fuego, solo queda una salida: volverse criminal. ¿O accederá Romero a casarse con ella al final para echarle un cable? Locuras ya se han visto demasiadas en esta serie, que nada más estrenarse se ha cobrado una nueva víctima, dejando la de Bradley Martin un poco olvidada: la madre de Emma, que se pasa por el motel con la esperanza de dejar un mensaje para su hija y tiene la mala fortuna de encontrarse con un Norman en “estado” (de transformación). Lo de este personaje ha sido un veni vidi vinci en toda regla, ha durado menos que un secundario en Juego de Tronos. Solo comentaré dos cosas sobre esto; uno: si recibes una orden, cúmplela, no quieras husmear donde no te llaman, y dos: si eres una madre que ha abandonado a su hija y se te ocurre regresar justo cuando más te necesita, no quieras enfrentarte a un adolescente que también ha pasado por lo mismo. Fase 5: ¿Psicosis definitiva? Viendo lo rápido que evoluciona la enfermedad de Bates no sería de extrañar pensar que la serie esté llegando a su fin. Pero quedan algunos cabos sueltos que puede que la retengan una temporada más en nuestro televisor, como todos esos secundarios que intervienen en la trama de forma muy fuerte. Eso y que Norma sigue viva y, como sabéis, el daño de Norman se vuelve irreversible cuando… *sonido de degollamiento”. Sea como fuere, el chico tímido que salía de la fábrica de chocolate ya no existe. Freddie Highmore es ahora todo un loco experto con sed de sangre. Más que eso, es todo un Gollum. Y sin ordenador de por medio (Andy Serkis y Jack Nicholson estarían orgullosos). Cualquiera diría que interpreta dos papeles cuando lo ve en acción. Todo un crack. El poder de las madres es demasiado grande, más cuando tu mente empieza a depender de ellas para pensar, decidir y vivir. El cachorro ha escogido su modelo; la hembra le obsesiona, pero si la madre no la acepta... muerte. Así pues, mi diagnóstico ha concluido. Debéis ser precarios y no perder de vista al enfermo. Vuestras vidas dependen de ello. Ah, y de alojarse en algún sitio, escojan un hotel, no un motel perdido en una carretera.
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Enero 2023
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