Post de Naiara Salinas ¡Buenas! Hoy os traigo un post especial, fruto de mi delirio nocturno. El otro día estaba buceando por Internet buscando lectura ágil e interesante para cinco minutos de descanso, cuando de pronto, tres enlaces me otorgaron la inspiración. Nah, en realidad lo que os estoy contando es mentira, no necesité ir a la red para que se me encendiera la bombilla. Solo ponerme un capítulo de una de mis múltiples series semanales y empezar a divagar un poco. Como sabéis, los crossovers están de moda; que si Arrow con The Flash, que si The Flash con Supergirl, que si Agents of S.H.I.E.L.D. con todo el UCM… Pero no solo los superhéroes pueden entrar en este juego, ya que da la casualidad de que en la televisión hay más de un género repetido. Podría haber juntado todos los C.S.I. (aunque desconozco si los guionistas se me adelantaron), poner al doctor House a trabajar en el Seattle Grace o ver cómo resolvía Nick Burkhart sus casos con la ayuda de la sheriff Emma Swan. Ideas no me faltan, desde luego, pero las series elegidas finalmente para mi experimento no solo triunfan entre el público juvenil sino que además tienen tantos, pero tantos elementos en común que no sé cómo a los productores no se les ha ocurrido todavía esta genial y alocada idea (“¿Tal vez porque son de cadenas distintas, Naia?” “Cállate, conciencia”). Y es que Teen Wolf, Shadowhunters y The Vampire Diaries se precian de incluir: criaturas sobrenaturales (y eso que no he añadido Supernatural a la fiesta), cazadores de tales criaturas, divisiones entre el mundo de la luz y el de la oscuridad, entre los humanos y las bestias, entre la vida y la muerte... Además de mismo estilo de música, mucho sexo, mucho amor, mucha muerte, mucha traición, muchas idas y venidas, mucho adolescente treintañero… En fin, lo habitual en el género. ¡Hasta intercambian actores! Y TW y Shadows se emite prácticamente el mismo día (martes en USA). (Y aunque seguro que en Wattpad, en Fanfiction.net o en DevianArt ya existen fanfics del tema (estoy segura de que no soy la única que tiene estos derrames cerebrales), voy a proponer un guion para semejante unión de series. Lo primero: definir el papel de nuestros protagonistas Esta es la cuestión: hay hombres lobo y cazadores en las tres series, y vampiros en dos. Pero de lo que se trata es de resaltar la virtud de cada ficción, de modo que voy a tomar a los licántropos de Beacon Hills, a los no muertos de Mystic Falls y a los nefilim de Shadowhunters. Según la cultura popular, licántropos y chupasangres nunca han terminado de llevarse del todo bien (en nuestro historial tenemos Underworld, Van Helsing, Crepúsculo y Penny Dreadful) y, dado que en Shadows tampoco lo hacen, seguiremos su normativa. Así que Scott y los suyos no son muy amigos de la tropa de Damon y Stefan, ups. Pero ya sabéis lo que dicen: el enemigo de mi enemigo es mi amigo, aunque también vale eso de que la mejor defensa es un buen ataque. En fin, ¿qué pasa si un grupo de cazadores mata a hombres lobo y vampiros por igual? Tal vez estos dos bandos no tengan más remedio que unirse para salvaguardar sus especies o tal vez sigan enfrentándose entre sí, quién sabe. Por tanto, vamos a fingir por un momento que ni los Argent ni los cazadores de Mystic Falls existen (aunque Allison podría ser otra cazadora de sombras y eso molaría un huevo). Vamos a hacer como si Luke Garroway y Tyler Lockwood fueran dos más en la manada de Scott McCall. Y vamos a reorganizar el mapa de Estados Unidos para que Mystic Falls y Beacon Hills estén a dos pasos por el noreste del país, a pocas horas de la ciudad de Nueva York. Uuuuuu la que se va a liar… Personajes secundarios Tenemos tres bandos elegidos. Ahora bien, ninguna de estas ficciones consta solo de un ser sobrenatural. De hecho la manada de Scott peca de exceso de criaturas: mujer-coyote, kitsune, banshee y humano. Los nefilim mantienen una alianza con algunos subterráneos como los brujos y los seelies. Y en Mystic Falls, hasta donde yo llegué, hay un popurrí de originales, brujas, licántropos e híbridos. Híbridos= quimeras. Banshees+brujos Originales+Deucalion Lo vais viendo, ¿no? Treguas, amistades, una mirada al pasado… La unión hace la fuerza. A los amigos pacíficos se contraponen los enemigos declarados: demonios, kánimas, Dread Doctors... No solo tenemos todo un bestiario, sino también organizaciones que conspiran y medio velan por la especie más débil en este popurrí: los humanos. Y cada organización posee sus trucos (tres reliquias angelicales, anillos que resucitan o armas de plata) para combatir. El crossover va tomando cada vez más forma... Ambiente y espacio Existe una división entre una city y dos towns. Que nadie se atreva a comparar Nueva York con lo que se asemeja más a dos grandes pueblos que a mini ciudades. Pero si algo une esta distancia es la edad de los personajes. Casi todos van al instituto o a la universidad (o deberían, otra cosa es que lo hagan). ¡Y da la casualidad de que, encima, entre nuestras vecinas Beacon Hills y Mystic Falls hay equipos de deporte! ¿Os acordáis de este easter egg que mencioné hace tiempo? Bien, esto solo lo hace aún más fácil.
Creo que ya tengo todo lo que necesito para iniciar mi resumen, ¿qué os parece? Luces, cámara, ¡y acción! Es la gran noche. El público se sienta en el palco con emoción. Han venido con el surtido completo: palomitas, pintura en la cara y pancartas de sus equipos favoritos. Es la final de lacrosse entre los institutos de Beacon Hills y Mystic Falls. En los vestuarios, el capitán del equipo anfitrión, Scott, se prepara. Comprueba que todo su vestuario esté bien, abre y cierra las manos unas cuantas veces y suspira, mirando al techo. No tiene de qué preocuparse; esa noche no hay luna llena. Aunque él hace ya tiempo que sabe dominarla, todavía está preocupado por su beta, Liam, quien se muestra algo inseguro a unos metros de distancia. Sin embargo, en cuanto pilla a su líder observándole cambia el semblante y le dirige una sonrisa. “Anda, vamos a machacar a esos palurdos”, dice de pronto Stiles, dando una palmada en la espalda a su compañero del alma. Los equipos salen a jugar. Los animadores bailan su última coreografía antes del descanso, el público lanza vítores para apoyarles. El árbitro pita y da comienzo el partido. Todo va como la seda, el juego es limpio, los lobos se sienten como en casa. Mystic Falls es un rival muy duro, pero eso solo hace la competición más interesante. Hasta que de pronto, un rugido ensordecedor detiene el pase de un jugador. La gente mira a su alrededor, confusa, y el entrenador está a punto de pedir que se retome la jugada, cuando una bestia feroz aparece y ataca a todo el mundo. El caos se desata y ni Scott ni los suyos son capaces de frenarlo. El alfa muestra sus dientes y sus garras y hace un intento de proteger a los suyos, pero esa cosa no es algo contra lo que se haya enfrentado antes. Entonces, alguien más interviene, un jugador del equipo contrario. Para sorpresa de Scott, su cuerpo sufre severas convulsiones hasta que un lobo del tamaño de dos metros emerge de él y salta sobre el monstruo. Horas después, a pocos kilómetros del lugar, Bonnie despierta de una pesadilla y baja corriendo las escaleras. En la ventana la luz tenue anuncia el amanecer inminente. En pijama, Bonnie sale al exterior y corre hacia la carretera, donde espera ver un autobús privado regresando a casa como siempre que se celebra un partido en la ciudad vecina. Pero no vuelve nadie, y lo único que se le ocurre es realizar una llamada. “Damon, he tenido una visión”, es todo lo que dice. El ataque en Beacon Hills no tarda en ser noticia en toda la costa este, pero aún tarda un poco en llegar a cierta isla, donde la caza de sombras prosigue como cada día. Alec y Magnus se encuentran reunidos en el apartamento del brujo pasando una velada romántica cuando uno de ellos recibe una llamada extraña de Luke. “La manada está inquieta por algo que ha pasado en una ciudad del norte. Uno de los miembros se encontraba allí. Me preguntaba si te importaría echarnos un cable”. Magnus mira a Alec y Alec mira a Magnus, y no hace falta más: ambos cogen sus chaquetas y van para allá. Luke deja que su testigo les ponga al corriente del ataque y también habla de la cooperación de otros hombres lobo en la defensa. A Alec no le gusta ni un pelo cómo suena todo; por las características, tiene pinta de ser un vampiro, lo que implicaría una ruptura de los acuerdos. De modo que lo siguiente que hace la pareja es ir a ver a Raphael, que niega cualquier participación en ese ataque. Alec se siente intranquilo; su deber como cazador es proteger a los mundanos, de modo que se ofrece a ir para investigar. No se molesta en llamar a sus compañeros, ya que andan lejos de allí en su propia búsqueda, aunque deja un mensaje a Jace para mantenerle al corriente. Acto seguido, Magnus se ofrece a acompañarle. “Tengo algunos amigos cerca que a lo mejor nos ayudan”, le cuenta. “Yo también voy”, interviene Simon. Gracias a Clary, está más vinculado a los cazadores que nunca. Alec, para sorpresa de los otros, asiente y anuncia que viajarán de noche para que Simon no tenga que temer el sol. Cuando llegan a Beacon Hills al día siguiente, todavía pueden ver las consecuencias del ataque. Montones de agentes se aglomeran alrededor del instituto, donde algunas víctimas son interrogadas a la vez que atendidas. Los jugadores de Mystic Falls no pueden volver a casa todavía, hasta que se aclare el suceso. Scott busca a su extraño aliado en el campo, cuando lo ve hablando con Derek. Este los presenta. “Es Tyler Lockwood, un compañero de juerga en una de mis escapadas a Mystic Falls. Formó un tiempo parte de mi manada”. Los lobos hablan del suceso y Tyler les anuncia que no es la primera vez que ve un ser semejante. Stiles está seguro de que es un vampiro, y justo entonces Alec, con sus sentidos desarrollados, lo oye, aunque decide no acercarse al grupo. Por la noche, los lobos empiezan a buscar el rastro del atacante, aprovechando que la población duerme. Alec, Magnus y Simon los siguen muy de cerca. Cuando llegan al bosque, Derek atisba una silueta en la distancia y corre transformado hacia ella. Logra sorprenderla y la golpea. La víctima cae con un grito y levanta la cabeza, mostrando los colmillos entre su espesa cabellera rubia. Derek está dispuesto a rematar el trabajo, cuando otro vampiro se abalanza sobre él y Tyler lo detiene antes de que lo hiera con su ponzoña. Damon se limpia la sangre de la nariz. “¿Esa es forma de tratar a un colega?” “No, así tratamos a los que invaden nuestra ciudad para asesinar a inocentes”, reclama Liam. En la distancia, Alec observa a los dos grupos entablando conversación. Los tiene a tiro, así que mejor aprovechar antes de que capten su presencia, de modo que se lanza y engancha a Derek a un árbol con una flecha en el hombro. Sin embargo, no es demasiado rápido para Damon, que detiene su siguiente flecha con la mano, para después ser cortado por la espada del nefilim. Alec está a punto de clavársela en el pecho cuando una exclamación de Caroline lo detiene. Es el miedo de su voz lo que le hace recular el tiempo suficiente para que Damon se deshaga de él. Antes de que el amor de su vida pase al subsuelo, Magnus invoca una protección y el combate se detiene. El malentendido se aclara. Damon y Caroline explican que tras oír el ataque de Beacon Hills se han trasladado para buscar a Tyler, su compañero de instituto. Los lobos acusan a los vampiros del ataque y estos objetan que no es precisamente lo que han oído de su aliada, que Magnus entiende que es una bruja por cómo la describen. Es evidente que algo raro está pasando, ya que las dos especies se acusan entre sí y ninguna llega a una solución. Alec lo tiene claro: tanto si es vampiro como si es licántropo, piensa darle caza, de modo que se marcha para investigar, pese a las llamadas de Magnus. Damon observa al nefilim con desconfianza, ya que nunca ha visto a nadie con esas habilidades, y luego se vuelve hacia Simon que, de forma tímida, le explica que el chico es mitad humano, mitad ángel. Los grupos pactan una tregua para encontrar al verdadero asesino y se disponen a investigar también. En Mystic Falls, Caroline recurre a su pareja, Klaus, pues nadie ha vivido tantas épocas y ha conocido tanto del mundo sobrenatural como él. Se sorprende al ver que Magnus decide acompañarla, según él, “para conocer a esa amiga tan especial”. De modo que mientras una vampiresa consulta a un original, Magnus y Bonnie se presentan y el brujo confiesa haber conocido a su abuela cuando era más “joven”, y luego Bonnie empieza a explicarle sus extrañas visiones acerca de hombres con máscaras de gas que experimentan con adolescentes. Mientras tanto, Stefan se ha quedado con Simon encerrado en la mansión. El neoyorkino ha optado por marcharse con los chupasangres al sentirse incómodo entre tanto cánido. Simon está interesado por saber cómo son capaces de moverse con la luz del sol, y Stefan le muestra el anillo de lapislázuli y decide entregarle uno de reserva. Así es como Simon se convierte en vampiro diurno. Mientras, en Beacon Hills, Scott y su manada van a ver a un personaje por el que no sienten especial cariño, aunque reconocen que ha sido útil para algunas cosas: Deucalion, el primer licántropo. Este les habla de una bestia inusual, creada de forma que atenta contra las leyes de la naturaleza (incluso la supernatural) y que es un híbrido que mata por placer. Y lo único que puede matarlo es otro híbrido. Las piezas encajan por fin y los dos grupos vuelven a encontrarse para compartir conocimientos. Si aquello contra lo que se enfrentan es una especie de “súper quimera” (término acuñado por Stiles), deberían contar ellos con otra, y Damon afirma: “¿No quería ese cazador matar al monstruo? Es medio ángel, concedámosle el derecho de cumplir con su deber”. Magnus, algo preocupado, localiza a su novio a través de su magia y le cuenta todo lo sucedido. El nefilim, a regañadientes, se une a los demás y juntos traman un plan. Bonnie y Magnus efectúan un hechizo localizador y consiguen acorralar a la bestia, que es tres veces más grande que cualquier demonio al que se haya enfrentado jamás Alec. Las criaturas van debilitando a la bestia, siendo derribadas en incontables ocasiones, hasta que Alec por fin entra en acción y se acerca para encontrar el punto débil, protegido por Magnus. La quimera muere y todo vuelve a su cauce. Fin. Siento no haberlo desarrollado más, no me daba el espacio (ni el tiempo). Por supuesto, cabrían anecdotillas como que Magnus se mezclara un poco con los Originales e intercambiaran historias del pasado (e incluso con los vampiros), Stiles añadiera una frase tipo “Oh, genial, ángeles. Ahora ya puedo decir que lo he visto todo” o, mejor aún, “Bueno, soy humano, pero no sé si me consideraría mundano, me han pasado muchas cosas raras”; Scott comentara: “Mi ex también era arquera, qué curioso”, etc. También había pensado en meter mas guerrillas, más criaturas demoníacas que atacasen y que lograsen que el grupo, al ayudarse, se consolidara. ¿Y qué os parece si Alec fuese otro enemigo hasta que al final mata a la quimera y lo entiende todo por fin? Ese podría haber sido otro giro. En fin, esta sería mi idea de un crossover triple paranormal. Más o menos lo que pasa en la mayoría de los capítulos de estas series, pero ampliando el casting y por tanto haciéndolo más divertido. Y ahora os pregunto, ¿qué más querríais ver en un episodio así? O en un fanfic, ya puestos (si os portáis bien os escribo uno, venga).
0 Comentarios
Dejar una respuesta. |
El diálogo seriéfilo de la semanaThe last of us Archives
Enero 2023
All Screens by All Screens is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en http://allscreens.weebly.com. Puede hallar permisos más allá de los concedidos con esta licencia en http://allscreens.weebly.com |