Con motivo del Día Seriéfilo desde Legends of Flarrow nos decidimos a invitar al resto de blogs. ¿Una locura? Lo sabemos, pero queríamos llegar a la comunidad seriéfila y lo hemos conseguido. Por ese motivo hemos invitado a muchos blogs españoles a que nos digan cuáles es una de las series del pasado y otra del reciente que les han marcado y nos las comparasen. ¿Queréis saber sus opiniones? Bien, allá van: ¡Hola a todos! Soy Ana, la administradora de Supergirl Spain. Me gustaría dar gracias a Legends of Flarrow por esta genial idea de la Semana Seriéfila y el Día Seriéfilo. Pero vamos al grano, aquí os dejo la serie que me marcó en el pasado y la que me está marcando en estos momentos. Mi serie predilecta y la que me marcó sin duda es Buffy Cazavampiros. Buffy Cazavampiros es una serie americana que contó con 7 temporadas y que contaba la historia de Buffy Summers, una adolescente cuyo destino fue convertirse en Cazadora de vampiros. A lo largo de la serie, se va viendo la vida de la protagonista; a sus amigos Willow y Sander, el bibliotecario Giles (que es su vigilante, quién la guía en su camino como Cazadora) y Angel, un vampiro con alma del que se enamora y con el que tiene una relación pero la cual no acaba bien. Durante las distintas temporadas, vamos viendo más personajes de la vida de Buffy; su madre Joyce, Cordelia y Oz, su hermana Dawn, el vampiro Spike (con el que también tiene una relación amorosa). Hay muchos más personajes, pero para mí los más importantes fueron estos. Si queréis saber más sobre esta serie, os recomiendo que visiteis Wikipedia. Gracias a esta serie, descubrí lo que es el mundo seriéfilo y los ships; personalmente, aunque la relación no acabó bien, shipeé a Buffy y Angel; aunque esa relación se veía imposible puesto que él era un vampiro (aunque con alma) y ella una cazadora de vampiros; pero no sé, es una pareja que me encantaba muchísimo. También decir que mis temporadas favoritas fueron las primeras, en las que se veía la relación entre ellos dos. También me gustaban muchos sus amigos Willow y Sander; personalmente, también los shipeé juntos aunque la cosa no acabara como yo quería (los seguidores de esta gran serie seguro que lo entienden). Otra cosa que descubrí por esta serie es que me gustaba muchísimo las historias por acción y las historias paranormales; quizás por eso ahora mis series preferidas y las que sigo sean de esta clase de temática. En la actualidad, la serie que me está marcando y mucho es Arrow. Arrow cuenta la historia del superhéroe de DC Cómics Arrow, al que da vida Oliver Queen, un millonario playboy que estuvo perdido en una isla durante 5 años y que regresó con un objetivo: salvar su ciudad. La serie está en emisión; actualmente cuenta con 3 temporadas (a pocas semanas de emitirse la 4ª). Entre los personajes más destacados, para mí los más importantes son John Diggle y Felicity Smoak, que ayudan a Oliver en su misión de proteger la ciudad. Además de estos personajes tenemos a Thea Queen (hermana de Oliver) y Laurel Lance (antiguo amor de Oliver). Desde que empecé a ver esta serie hace 3 años, me encantó desde el primer momento; es una serie llena de acción, que cuenta una buena historia y con mucha acción. Además, personalmente, me declaró Olicity total; me encantaron Oliver y Felicity desde el primer momento y ahora mismo estoy muy feliz porque están juntos. Esta serie es muy importante para mí; gracias a ella he descubierto el mundo de DC Cómics (antes solo conocía a los héroes de Marvel), he descubierto mi aficción por las series de héroes y he conocido a gente (virtualmente jajaja) que comparte esta aficción conmigo. Además, gracias a esta serie se está desarrollando un universo televisivo muy amplio con muchos héroes y personajes, una cosa que me encanta. También en parte esta serie es responsable de que me decidiera a crear una cuenta sobre héroes (en mi caso Supergirl). Primero me gustaría agradecer a Legends of Flarrow la oportunidad de participar en la Semana Seriéfila. Ahora, ya directos al grano, es hora de hablar no de mi serie favorita, pero sí de la serie que sentó las bases que me convertirían en la seriéfila que soy ahora. ¿De qué serie os habló? Quizá penséis que de Lost, la serie que revolucionó la manera de ver las series, pero la serie a la que me refiero es anterior. Se trata de Veronica Mars, ¿sorprendidos? No es la mejor serie del mundo, pero como ya he dicho fue la primera que seguí de forma activa a como lo hago ahora. Antes de eso veía las series que se emitían en la televisión española semana a semana, pero ninguna me provocaba esas ganas de saber que pasaba, ninguna hacía que el tiempo volase mientras veía un capítulo y con ninguna sentía esa necesidad de ver un capítulo tras otro sin poder o querer parar hasta ese maravilloso y frustrante momento en que te pones al día y hay que esperar hasta la próxima emisión. Veronica Mars se estrenó el 22 de septiembre de 2004 (que casualidad, justo el día que estamos conmemorando con el Día Seriéfilo) por la cadena UPN, que la emitió durante sus dos primeras temporadas. La tercera temporada, estrenada en 2006, la emitió el canal que salió de la fusión de UPN y The WB, la conocida CW Network. La serie fue cancelada tras esta temporada por la poca audiencia que tenía. La 2 de TVE se encargó de emitir esta serie en España y también estuvo disponible en Clan TV y Divinity por un tiempo. Kristen Bell fue la encargada de interpretar a Veronica Mars, la protagonista de la serie como indica su nombre. La trama se desarrolla en una ciudad ficticia de California, Neptune, y sigue la vida de una estudiante de instituto. ¿Aburrido? Para nada, porque tras el asesinato de su mejor amiga en una noche que también la marcó profundamente a ella, la vida de Veronica cambia drásticamente. Dejará de ser una adolescente normal para convertirse en detective privado a tiempo parcial en la agencia de investigación de su padre, el ex sheriff de la ciudad. Veronica estudiará como cualquier otro chaval de instituto, resolverá distintos tipos de casos y a la vez continuara la investigación sobre la muerte de su amiga sin importar las dificultades que se encuentre. ¿A qué esto ya parece más interesante? La gran mezcla de intriga, misterio, humor negro, buenos guiones y un montón de referencias culturales le granjeó una fan base importante a la serie. Ésta es tan grande que, cuando en 2013 Kristen Bell y Rob Thomas (el creador de la serie), lanzaron una campaña colectiva para resucitar la serie en forma de película y darle el final en condiciones que no pudo tener, ya que terminó con un final abierto para el disgusto de los fans, se obtuvo casi el triple del dinero necesario para la producción de la película. Se estrenó el 14 de marzo del 2014. Y no solo eso, las aventuras de Veronica continúan en la saga de libros escritos por Rob Thomas y Jennifer Graham, que empezó a publicarse poco después del estreno de la película. (https://www.goodreads.com/work/editions/25630244-the-thousand-dollar-tan-line link a las ediciones disponibles de los libros) Aquí llega la parte difícil del artículo, comparar esta serie con algunas de las que se emiten actualmente y que siga de la misma forma que seguí ésta. Hay muchos candidatos y realmente me ha costado mucho decidirme, pero al final me he decantado por How to get away with murder. ¿Por qué? Es posible que no lo entendáis ya que en un primer vistazo se trata de series completamente distintas. Pero entre las muchas y obvias diferencias entre estas dos series hay un punto en común. Todo gira alrededor de un asesinato que nos muestran en el primer capítulo y la trama principal gira en torno a encontrar a ese asesino mientras van resolviendo los pequeños casos que aparecen en cada capítulo. También es una serie llena de giros y con una gran capacidad de dejar al espectador pegado a la pantalla y de hacer que desee que la semana pase lo más rápido posible para que el siguiente capítulo llegue cuanto antes. O la nueva temporada, como es el caso tras el largo hiatus después del gran cliffhanger con el que nos dejaron. HTGAWM es mucho más madura y oscura que Veronica Mars. Casos mucho más retorcidos y universitarios frente a adolescentes, lo que también representa un poco que ya no soy la adolescente que se enganchó a Veronica Mars. Si no la hubiera conocido puede que no hubiera desarrollado mi amor por las series (o por las de misterio e intriga que tanto me gustan) y no estaría escribiendo esto, no hay forma de saberlo pero Veronica Mars siempre ocupara un lugar especial para mí en mi ranking seriéfilo. Seguro que más de uno se ha preguntado ¿cuál es mi serie favorita? ¿Cuál es la serie que más me ha marcado? Ahora con motivo de la Semana Seriéfila, estas preguntas se hacen más patentes. Con motivo de escribir este artículo he estrujado mi cerebro y debatido conmigo misma, ¿cuál es la serie que más me ha marcado desde mi infancia? A lo largo de mi vida he visto muchas series, pero hay una que destaca por ser la primera serie de la que no me quería perder ni un capítulo y por tenerme cada tarde esperando a que empezara un nuevo capítulo cuando no era más que una niña. Si la repetían cada año, la seguía viendo igual, aunque ya me supiera los capítulos de memoria. También fue la primera serie que me compré en DVD completa. ¿De qué serie os hablo? ¿Friends tal vez? Ésta hubiera sido mi principal elección si no fuera porque la serie de la que os hablo se estrenó antes y, por ende, la descubrí antes. Pues a lo que íbamos, la serie de la que os hablo es Lois and Clark: Las nuevas aventuras de Superman. Esta serie comenzó en la década de los 90, para ser más exactos, el piloto se emitió el 12 de septiembre de 1993 en EEUU. Más tarde se empezó a emitir en La 2 de TVE. Cada tarde se emitía un nuevo capítulo con una nueva aventura. Los protagonistas de la serie eran Lois y Clark (por si no lo habíais deducido del título). Lois (Teri Hatcher, a la que después pudimos ver en Mujeres Desesperadas) es una intrépida reportera del Daily Planety, Clark (Dean Cain) un chico de pueblo que llega a Metropolis para empezar a trabajar en el periódico local. Hasta aquí todo normal, lo bueno llega cuando aparece Superman y le da un toque de acción a la serie (a pesar de que sus efectos no son muy allá). Como veis, no es más que una serie de superhéroes con el archiconocido Superman y toda su troupe, pero hay algo que la diferencia de las demás series de su mismo género: el énfasis en la relación entre Lois y Clark. Esto era un añadido a la serie que conseguía atrapar al público y hacer que se mantuviera en vilo hasta el capítulo siguiente o la nueva temporada. A quien no le gustaran las aventuras de superhéroes podría centrarse en los giros argumentales de la relación o incluso los hatewatchers de la época se podían poner las botas criticando el guión o los efectos especiales (normal teniendo en cuenta que es una serie de los 90). Hay gustos para todos. La serie duró en antena 4 temporadas y terminó de emitirse el 14 de junio de 1997. Se emitía en la cadena americana ABC, que la renovó y al finalizar la 4ª temporada la canceló, lo que hizo que la serie quedara con un final abierto. Esto no os sonará raro porque la bipolaridad de las cadenas es mundialmente conocida hoy en día. Al menos así tuvimos una serie emitida por completo en una cadena española, que a día de hoy es bastante difícil. Tampoco hay que olvidar que 3 años antes se había estrenado la serie The Flash original (de la que podemos observar un gran número de guiños en la serie original) y solo duró una temporada en antena. A pesar de su brusco final, no fue el fin de la serie, ésta permaneció en la memoria de los fans. Sin ir más lejos en 2013, los fans eligieron a la pareja protagonista de la serie como la mejor combinación de Lois y Clark tanto en cine como en televisión. Y ¿quién dice que este no fue el inicio del éxito de las series de superhéroes? Quizás esta fue la chispa para iniciar el aluvión de series de personas con superpoderes que tenemos hoy en día. Al menos esta cancelación no sirvió para extinguir las ganas de producir series de superhéroes, ya que poco después llegó a nuestras pantallas Smallville (además en España se emitió en abierto en la misma cadena, La 2, que su antecesora). Para dar base a esto, en la 10ª temporada de Smallville, Teri Hatcher sale interpretando a la madre de la actual Lois Lane, un guiño en toda regla a la serie de los 90, ya que no le falla ni el peinado que llevaba en aquella época. Pero aquí no acaban las series de superhéroes, esto no fue más que el principio, ya que sin ir más lejos esta temporada tenemos una gran cantidad de series de este tipo en emisión. Estas series son: Supergirl, Arrow, The Flash, Agents of S.H.I.E.L.D., Agent Carter, Daredevil y alguna más que no menciono porque esto se haría infinito. ¿Hay muchas series de superhéroes en antena? Sí, pero no me canso de verlas (por ahora) ya que cada una tiene su estilo y personajes que las hacen distintas entre ellas. Hay algunas que gustan más y otras que gustan menos, pero al menos tenemos infinidad de series para elegir. ¿Con cuál os quedáis vosotros? Me acuerdo todavía cuando veía esta serie los domingos en casa de mi abuela por las tardes. Creo que fue la primera serie americana que veía y que me enganchó tanto. Me gustaba todo el tema de brujas y me encantaban ellas tres. Creo que daba igual lo que pasara los domingos que yo tenía que estar ese momento en casa viendo los dos capítulos que ponían. Fue una serie que supuso muchas cosas para mí, desde la primera serie de EEUU que veía, a la primera serie que me descargué para verla al ritmo de USA en inglés con subtítulos. Gracias a ella me convertí en un friki de las series. También gracias a ella empecé a entrar en el mundo de foros y esas cosas y conocí a mucha gente, gente con la que aun después de tantos años aún tengo una buena relación a pesar de la distancia. Una serie que nos llevó a soñar o a imaginar ser una de ellas en esos momentos de nuestra niñez o juventud y que hacía que nos emocionáramos, riéramos o que nos enganchara. Fue una serie que no fue la mejor, ni tenia las mejores historias, ni mejores efectos especiales o esas cosas, pero para mí es de las mejores series que he visto en mi vida, por no decir la mejor, pero creo que como a mucha gente le pasará, es la mejor por todo aquello que engloba a parte de la parte técnica, esa parte personal. Charmed fue una serie que empezó en el 1998 en el canal WB. Una serie que duro ocho temporadas y 178 episodios contando la historia de tres hermanas (Piper, Phoebe y Prue) que descubren que son brujas. En cada capítulo veíamos como las tres hermanas conseguían seguir vivas enfrentándose a algún ser sobrenatural, y como en cada temporada veíamos grandes villanos para ellas, villanos que no se lo ponían nada fácil, y que nos hacían conocer las más oscuras criaturas del inframundo. A lo largo de la serie las vimos enamorarse, luchar, pelear entre ellas, ganar, perder, y perder hasta morir… Al final de la tercera temporada Prue (Shannen Doherty) moría y llegaba una nueva hermana Paige (Rose McGowan) y la serie continuo con el famoso “Poder de tres”. Siguieron las aventuras de nuestras tres hermanas hasta la temporada 8, en el que hemos visto viajes en el tiempo, demonios, brujas, amores imposibles, dioses, valkirias, luces blancas, muertes, peleas, poderes, hijos, bodas, hijos del futuro, triqueta, gatos, más peleas y muertes, cambios de pelo, muchos personajes que pasaron en esos 178 capítulos y que acabaron siendo muy importantes... Muchísimas cosas que podría estar horas para describir. Muchos capítulos que siempre quedaran en la memoria y temporadas fantásticas. Una serie que creo que ninguna otra podrá llegar a apasionarme lo que me ha apasionado y significar todo lo que significo, pero otras se han acercado mucho. Otras como Arrow han sacado ese lado más friki mío. Un lado friki que me animo a crearme un Twitter, Facebook y foro de la serie nada más anunciarse en los Upfronts y sin ver el piloto. Una serie que después de 3 años me sigue sacando mi vena más friki ampliando el mundo a The Flash y todo su universo informando de ellas en todas las redes sociales que haya. Una pasión que hace que el poco tiempo libre que tenga lo emplee en ello. Arrow nos cuenta la historia de un niño rico que tras pasar 5 años en una isla desierta se convierte en un justiciero de su ciudad. Una adaptación del Comic de DC Comics que semana tras semana nos trae emoción, acción, amor y dosis de adrenalina para que nuestros días sean más amenos. Una serie que como todas tiene sus más y sus menos, pero que también gracias a ella me ha hecho meterme de nuevo en el mundo fandom para conocer, disfrutar y compartir las inquietudes que muchos tenemos. Seguro que muchos estaréis como yo y muchos os sentís identificados. Lo único que nos queda es seguir disfrutando de las series, seguir compartiendo nuestros gustos y seguir siendo la familia seriefila que somos. Mario @SuperheroDcShows @ArrowSpain @TheFlashSpain Cuando me propusieron que escogiera dos series que me han marcado, una antigua y otra en emisión, sabría que escribir sobre ambas iba a ser un reto. Porque son dos dramas, pero ahí se acaban sus similitudes: son Six Feet Under y The Good Wife, y no podrían ser más diferentes. Cuando vi en su día Six Feet Under (no lo hice durante su emisión en HBO, sino años después), lo hice con curiosidad por averiguar qué tenía esa serie que gustaba tanto a la gente. Pronto descubrí, o esa fue mi impresión, que para mí Six Feet Under me iba a servir no solo como entretenimiento, sino también como terapia psicológica, dado que hasta ese momento ninguna serie (y prácticamente poco más) había explorado con la profundidad de Six Feet Under el tema de la vida y de la muerte. Lo pasé mal siguiendo los pasos de los Fisher (sobre todo los de Ruth): su infelicidad, su sentimiento de necesidad y anhelo, sus relaciones en ocasiones tan destructivas. Es una serie que no solo hace pensar, sino que te fuerza a posicionarte con respecto a cómo como individuos queremos vivir nuestras vidas. The Good Wife no te hace pensar. Es, simplemente, entretenimiento de primer nivel: bien escrita, elegante, soberbia. The Good Wife es como la propia Alicia Florrick: ambiciosa pero al mismo tiempo comedida. Sabe que es buena en lo suyo pero no necesita restregárselo a nadie porque siempre habrá quien se postre a sus pies y se lo reconozca. No es solo una serie de abogados: es una serie de profesionales, con sus disputas dentro y fuera de los despachos; con amantes y familiares; con conocidos y desconocidos. Es una serie el poder, sobre la pasión y sobre la ambición. Nada tiene que ver con Six Feet Under, pero pocas series hay hoy en día que me emocionen como ella. Breaking Bad, ¿el mejor final de una serie?Y llegó el triste día en que Breaking Bad y Walter White (Bryan Cranston) dicen adiós para siempre, y ahora surgen muchos interrogantes, no por la trama en sí, ya que sus creadores han sabido, durante la 5ta temporada Breaking Bad cerrar todas las historias a la perfección, sobre todo en un maravilloso y emotivo episodio final de 70 minutos que no deja nada al azar, en Breaking Bad nunca se han dado puntadas sin hilo. Los interrogantes surgen, en otra dimensión totalmente distinta ¿Es Breaking Bad la mejor serie de la historia de la televisión? ¿Es el mejor final que hemos visto en una serie? ¿Cuánto tiempo pasará hasta que disfrutemos de una serie con esta calidad narrativa y de producción? Está claro que Mr White y sus andanzas, han entrado de lleno en el paraíso de las grandes series como pueden ser Lost, The Shield, The Wire, Mad Men o Los Soprano. Y que su final es un episodio perfecto en el que todo queda aclarado y en el que el espectador se va despidiendo poco a poco de uno de sus personajes favoritos, Walter White. Grandes finales me vienen a la memoria como el de The Shield, o el de LOST, polémica incluida. Cuando se terminó el episodio sentí que algo se alejaba de mi vida para siempre, y fueron muchos los recuerdos emotivos que me sobrecogieron por sorpresa en mi sofá: la persona que hace tantos años me descubrió la serie cuando nadie sabía de ella, las personas con las que he visionado tantos episodios, los debates con los amigos, las personas con las que he comentado la serie y los momentos tan inolvidables que he vivido mientras veía las peripecias de Walter White y Jesse Pinkman. Las comparaciones son odiosas, pero las grandes series se caracterizan por serlo en cada momento, en cada temporada, pero sobre todo, en el final. Es fácil crear una serie de éxito, pero lo difícil es mantenerla durante todas las temporadas que dura el proyecto. Vienen a mi mente series como Prison Break, Heroes o Dexter que fueron víctimas de su propio éxito. Difícil es huir de la comparación con el reciente final de la serie Dexter, en la que el desenlace parece haber sido ideado en un par de minutos, el final fue ése, como podía haber sido otro cualquiera, carente de emotividad, rigurosidad y ritmo. No ha ocurrido así con Breaking Bad. Toda la historia estaba pensada al milímetro, desde que se estrenó el piloto de la primera temporada. Gilligan nos ha sabido llevar por donde él ha querido, mostrándonos con una cercanía desgarradora como un simple profesor de instituto con una vida aburrida, llega a la cima del narcotráfico convirtiéndose en un despiadado mafioso. Breaking Bad final serieTodo villano tiene su origen, para Gilligan además, todo villano tiene sus motivos, sus circunstancias, sus casualidades. Y eso queda claro en el último episodio en dos momentos que posiblemente sean los más genuinos de la serie.Por un lado el flashback en el que Mr. White recuerda una conversación con el tío Hank durante la celebración de su cumpleaños: Hank: "Walt, sólo dilo y te llevaré a un largo viaje, podrás vernos destruir un laboratorio de meta ¿eh? Pon un poco de emoción en tu vida". Mr White: "Algún día…" Por otro, el momento en el que por primera vez en toda la serie, Walter White reconoce a su mujer Skyler que le apasionaba su nueva vida como capo mafioso y creador de la famosa Blue Meth (Metanfetamina azul), hecho que se refuerza con la maravillosa escena final en que Walter acaricia sus alambiques para producir drogas. Skyler: "¿Por qué has hecho todo lo que has hecho? ¿Por la familia?" Mr White: "Lo he hecho por mi. Me gustaba". Todos los personajes que tienen un mínimo contacto con Walter acaban destrozados, y eso es una lectura importante, en el mundo de las drogas nadie sale victorioso, ni siquiera tus seres queridos. Un halo de esperanza queda subyacente en el polvo del desierto, el otro gran momento del episodio final, en el que Jesse, como no, el bueno de Jesse Pinkman, huye en un coche emocionado y gritando de alegría, componiendo una medio sonrisa en todos los espectadores. Eso es hacer magia… Para terminar un sentido homenaje del canal AMC y de los creadores de la serie a todo el equipo, a todos los espectadores, en definitiva a todos los que hemos hecho posible la serie sintiéndonos partícipes de ella. "Estaba todo en la química. Gracias a todos los que habéis hecho de algo tan malo, algo bueno…". “It was all in the chemistry. Thanks to everyone who made bad so good”. Lo admito; soy Seriéfila. Consumo series como si se tratase de una necesidad vital, y digo bien; consumo. Porque no me limito solo a verlas, ellas son parte de mi vida. Las mayores carcajadas me las hecho con sus memes, las conversaciones más profundas las mantengo sobre sus tramas, y adorno mi vida con merchandaising relacionado con sus temáticas. Ver series ha pasado de ser un mero pasatiempo, para entretenerte durante la hora de la cena, a convertirse en una afición en base a la que planificas el resto de cosas: —¿Vernos el lunes? Mmmm... Pero por la tarde, ¿no? Es a la noche echan The Walking Dead. Y es que la ficción de la pequeña pantalla, gracias a la calidad que desprende en los ultimo tiempo, ya no es que tenga poco que envidiar al cine, es que muchas veces lo supera y de largo. Pero también hace años había pequeñas joyas en la televisión, que a más de uno, nos engancharon por completo, nos desvelaron y nos hicieron invertir horas y horas en conversaciones sobre los giros de sus tramas. Y no, no estoy hablando de Lost, la serie que abrió la puerta a esta forma de vida, sino a otra más antigua. Una serie con una estética icónica, una trama desconcertante, unos personajes inigualables, una sintonía característica y especialmente, un interrogante que era el TODO: “¿Quién mató a Laura Palmer?” Exacto, me refiero a Twin Peaks. La serie creada por David Lynch que hizo que millones y millones de espectadores de todo el mundo nos pegásemos al sofá cada domingo sin parpadear, amaneciéndo el lunes con una ojeras de campeonato. Una de las pocas series de su época que no tenía un desarrollo “procedimental” sino que su enigmática trama se iba desarrollando capítulo a capítulo, desconcertando en cada uno de ellos más a los espectadores. Gracias, sin duda, al repertorio de habitantes que poblaban ese pueblo del estado de Washington. Por que si algo caracterizaba a Twin Peaks eran sus personajes: por sus diálogos, su carisma, su personalidad y sí, sus locuras, no lo vamos a negar, estaban todos de la olla. Sin embargo, también fue llamativa su estética; onírica y un tanto sicodélica en ocasiones, que te perturbaba y atraía a partes iguales, y combinaba a la perfección con esos inquietantes protagonistas. Creo que hasta el momento pocos son los protagonistas de una serie, que hayan tenido el tirón, personalidad y carisma que tenía el genial Agente Especial Dale Cooper; con sus grandes frases, su contagiosa motivación por la vida y sus recurrentes conversaciones con Diane —Que yo siempre pensé que no existía en realidad —. Creo que, por todo ello y muchísimo más, pero no me quiero alargar en esceso, «Twin Peaks» no se puede comparar a ninguna otra serie, ni siquiera con las que bebieron de ella, y fueron unas cuantas. Sin embargo, a modo personal, puedo valorar las semejanzas que pueda tener esta ficción, con la serie, de la que me considero más fan, que ahora está en emisión actualmente: The Walking Dead En principio no tiene mucho en común, pero si analizamos... Ambas series tiene como un recurso usual el terminar sus episodios con un Cliffhanger, para mantener la tensión y enganchar al espectador de manera incondicional. Las dos en su segunda temporada aumentaron el número de sus episodios a más del doble, gracias al éxito de su lanzamiento. Twin Peaks dado su repercusión dio lugar a una película que conservaba todo la esencia de la serie, y en su caso The Walking Dead, al ser la serie más vista de su cadena AMC, ha dado pié a la realización de un spin off. En el plano argumental, ambas son protagonizadas por un personaje masculino con un fuerte carácter, pero al que en más de un momento le vemos perder la cordura. Y al que acompañan un nutrido grupo de personajes, podríamos llamar inadaptados o sencillamente variopinto, que cruzan sus tramas con la central y dan más color y dinamismo a la historia. Y bueno, yendo a lo fácil... en ambas la cosa va de muertos. ¿Sabéis qué día es hoy? Sí, vale, 22 de septiembre. Eso significa que es el cumpleaños de series tan míticas como Lost, Friends, The Good Wife, Mentes Criminales, The West Wing o Veronica Mars. Nosotros ya marcamos esta señalada fecha en nuestro #CalendarioSeriéfilo, y nuestros compañeros de Legends of Flarrow han pensado que la mejor idea para celebrarlo es hacer de ésta la semana seriéfila por excelencia. Por eso el Reino ha querido unirse a este #DíaSeriéfilo a través de twitter y facebook y dedicar la #SemanaSeriéfila a nuestra sección ReiNostalgia para rememorar todas esas series que nos han marcado y que de una forma u otra echamos de menos y queremos rescatar. ¡Comenzamos! Hace diez años, el canal NBC estrenó la versión americana de uno de los primeros experimentos del cómico británico Ricky Gervais, que examinaba la rutina del grupo de trabajadores de una aburrida oficina. El encargado de poner en marcha este remake fue el guionista Greg Daniels, que contaba con una intachable carrera en el mundo de la comedia televisiva, pues en su currículo figuraban títulos como Los Simpson y El rey de la colina. Daniels ideó una modesta primera temporada de seis episodios en la que presentó al equipo de Dunder Mifflin, una pequeña empresa de papel de la localidad de Scranton, Pennsylvania. The Office rompió los moldes de la comedia televisiva estadounidense. Mientras otras series de la época, por ejemplo How I Met Your Mother, seguían el modelo clásico de los decorados básicos y los planos medios y estáticos (véanse Friends o Seinfeld), The Office apostó por el formato del falso documental; es decir, la acción transcurría en un escenario real, se rodaba cámara en mano y los personajes solían romper la cuarta pared para comentar los sucesos que vivían. También nos presentó un grupo de situaciones habituales en cada temporada, como la entrega de los premios Dundies, y nos dejó con personajes capaces de mezclar la vis cómica con el drama humano: Andy Bernard, Pam, Erin, Jim y, por supuesto, el gran Michael Scott. Muchos de los actores que los daban vida aprovecharon el éxito de The Office para dar el salto a proyectos mayores, como es el caso de la actriz y guionista Mindy Kaling, que acaba de estrenar la cuarta temporada de su propia serie, y de Steve Carell, consagrado actor de prestigio. La ficción que les dio la fama concluyó en 2013, tras dos temporadas de relleno, y su ruptura formal inspiró varias series: Parks and Recreation, su hermana espiritual; la multipremiada Modern Family y Brooklyn Nine-Nine. Los parecidos entre esta última y la empresa de Scranton son numerosos: el trío formado por Andy, Michael y Dwight encuentra a sus sucesores en Peralta, Boyle y el capitán Holt; la relación entre Peralta y Santiago emula el romance de Jim y Pam; y sus respectivos protagonistas son cómicos dados a la improvisación. Los homenajes de este tipo son solo una pequeña muestra del papel que jugó The Office en la reinvención de la comedia televisiva estadounidense y de lo mucho que la echamos de menos. En honor a nuestra colaboradora Teresa la serie que hemos elegido unánimamente para este día no es otra que F.R.I.E.N.D.S. Es una serie que no nos cansamos de ver cuando la reponen en Comedy Central, e incluso en nuestros días más tristes nos ha sacado una sonrisa. Nos gusta pensar que emulamos a esta comedia todos los días con nuestras locas ocurrencias, pues si hay algo por lo que creemos que F. R.I.E.N.D.S. generó tanto éxito en su día, es no solo por las aventuras de sus protagonistas, sino también porque es difícil que no tengamos un Joey, una Mónica, un Ross, una Phoebe, un Chaedler o una Rachel en nuestro grupo de amigos (quién es quién es algo de lo que no hemos hablado todavía). Para Naiara, uno de sus momentos favoritos es cuando Ross y Mike Hannigan, el novio de Phoebe, interactuan por primera vez, o cuando Ross tiene ese percance con los pantalones de cuero. Seguro que Teresa ha tarareado más de una vez el Smelly Cat en la ducha, y Rosana pone los puntos sobre las íes igual que Mónica (¿cómo habría sido la boda de Phoebe si se hubiera encargado ella de organizarla?). Al hablar de F.R.I.E.N.D.S. inevitablemente pensamos en una serie que acabó hace poco: Cómo conocí a vuestra madre. En este caso sabemos con certeza gracias a los test de BuzzFeed que Rosana es Robin y Naiara es Barney (cosa extraña porque según ella siempre se sintió más identificada con Ted, pero bueno, lo que nos podemos reír con el tema). Teresa aún debe mencionarnos su identidad secreta. Cómo conocí a vuestra madre nos encantó por su sentido del humor, por las locuras de sus protagonistas, por su elevada amistad a lo largo del tiempo, por la ansiedad que nos generaba el conocer la identidad de la madre... Vamos, no dista mucho de lo que nos atrajo de F.R.I.E.N.D.S, y lo increíble es que de vez en cuando han soltado alguna pullita, como esa frase de que es mejor quedar en un bar que en un café. En resumen, estamos seguras de que si uno se dedica a leer los WhatsApp de sus amigos, reconocerá comentarios que bien valdrían un libro, o seguro que habrá vivido aventuras tan graciosas y épicas, como la de estos grupos amigos eternos. Pd; para grupos locos y frikis, el de Big Bang Theory también da mucho jugo y podríamos considerarlo como el siguiente en esta serie de series.
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Enero 2023
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