Se acerca el invierno... ¿en primavera?

Post de Naiara Salinas

¡Buenas, allscreeners! Los lunes ya no van a ser los mismos, no desde que la HBO estrenara el pasado domingo POR FIN la sexta temporada de Juego de Tronos, una que pasará a la historia por suponer el primer carril en común entre lectores y espectadores. Y es que, no lo podemos negar, hasta ahora esos dos grupos de fans estaban muy divididos, en especial cuando los guionistas empezaron a matar personajes que en el original continuaban vivos y viceversa, algo que marcó el desarrollo de las tramas y las diferenció, por supuesto, de los libros.
Y era cuestión de tiempo, dada la lentitud de nuestro autor para cerrar la saga, que la pantalla adelantara al papel, lo que además venía respaldado por el conocimiento de los avispados Benioff y Weiss del final más codiciado por las mentes envidiosas y perversas. Así que todos nos mordíamos las uñas esperando esta temporada que debe resolver intrigas como los destinos de Jon Nieve, Daenerys Targaryen, Tyrion Lannister, etc. Sabemos que George R. R. Martin no se está tomando su tiempo con Vientos de invierno porque se recree en el lenguaje. Lo suyo es lo de los giros argumentales potentes y eso, se lo concedo, requiere esfuerzo. Los guionistas y los actores, a su vez, nos prometían que esta temporada de Juego de Tronos iba a ser muy bestia, independientemente de que coincidieran con el punto de vista de Martin o no. De momento el 6x01, titulado "La mujer roja" (The Red Woman), ha empezado fuerte, tan fuerte, que mi mente ha empezado a teorizar sobre las teorías mientras intentaba recuperarse de su estado catatónico por ese cierre de capítulo.

Tal cual. Bien hecho, George.

De modo que hoy voy a hablar sobre serie y libros, porque algunas cosas están muy bien y otras… dejan que desear. Ay, la que se avecina (y no es solo el invierno, que también). ALERTA SPOILERS.





​1. Jon Nieve está muerto

Se dice pronto, tal vez, pero sí, hay que asumirlo, incluso aunque mi corazón sangre y llore de pena. Quien esperase que Melisandre realizara un truco de última hora se habrá llevado un chasco; quien creyera que el chico cuervo se reencarnaría en Fantasma, su lobo huargo, también. Francamente, no hay indicios en este arranque de temporada que nos den la pista necesaria para confirmar que Jon Nieve es lo que los lectores ya no conciben de otra manera: Azor Ahai, el héroe legendario elegido por el Señor de Luz para derrotar a la Larga Noche, el empuñador de una espada que se enciende en llamas (y que hasta hace poco portaba Stannis. RIP). Desgraciadamente, desde el minuto uno en el que Davos encuentra el cuerpo del joven bastardo ya sabemos (o mínimo podemos adivinar) que no hay vuelta atrás. El chico ha dejado de respirar, incluso su lobo intuye que las cosas van mal. El héroe por el que todo el mundo apostaba nos ha dejado sin confirmarse siquiera sus orígenes, lo cual no impide que puedan resucitarlo de aquí a cuatro o seis capítulos (donde haya un sacerdote del Señor de Luz todo es posible, y esta temporada regresa Thoros de Myr además. Misterio).
Un lector seguro que se emocionó cuando leyó lo de la sangre echando humo sobre la nieve, rasgo atribuido a alguien de descendencia muy especial (cof*, Targaryen, *cof *cof), pero en la serie nos hemos quedado con las ganas. Ni humo ni leches, sangre roja como la de la madre que parió al chaval. Sí que hay un momento intrigante, no obstante, en el que Davos echa la mirada al suelo y ve algo que le resulta extraño. Uyuyuyuy… No es por nada, chicos, pero creo que no vamos mal desencaminados. Todas las pistas que se han dado a lo largo de la serie no pueden ser mentira de pronto, ¿no?
Por otra parte, novedad: la Guardia de la Noche enfrentada entre sí. Sir Allister Thorne toma el mando y decide expulsar a los salvajes de sus tierras, mientras unos pocos cerebritos observan con recelo a su nuevo líder y toman la decisión de defender los intereses de su difunto comandante, aunque para ello tengan que encerrarse en una habitación con el resto de inteligentes del Castillo Negro. Queridos fieles, ¿dónde estabais cuando Jon era apuñalado una docena de veces a lo más puro estilo Julio César? Habríais venido muy bien.

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Atrévete a tocar su cuerpo, vaquero

2. Extinción de una nueva casa

Había gente que murmuraba sobre si los Martell iban a tener presencia esta temporada, sobre si conoceríamos a los otros hijos del príncipe Doran (Quentyn y Arianne) y sobre si veríamos esa parte del quinto libro que los guionistas pasaron por alto y que hubiera podido dar mucho juego (sin hacer demasiado SPOILER para los que quieran aventurarse en las páginas: cierto episodio con dragones). Bien, esas preguntas fueron contestadas en este capítulo en menos de diez minutos: no contenta con matar a la dulce hija de los Lannister, Ellaria Arena preparó sus defensas contra su propio cuñado y no solo se cargó al último líder de la casa Martell, sino también a su guardaespaldas fortachón y al pipiolo de la familia, Trystanne, un chico guapo pero no muy buen luchador. ¿Significa eso que ahora serán las Serpientes de Arena las que gobiernen Dorne? Ug, no, ¿qué necesidad había de cargarse al príncipe? Tras esto, mi esperanza de ver a los otros hijos se ha desvanecido completamente, así como ver la reunión familiar conspiratoria. Todavía no sé hasta qué punto es favorable sacar partido al personaje de Ellaria, que no era tan cabrona en los libros y ocupaba más bien un segundo lugar, si es su sed de venganza la que dirige todas sus acciones. Y es que aunque Doran supuestamente era el hombre pacifista, dentro de él hervía la sangre Martell que clamaba justicia para su familia. Al eliminar a este personaje siento que han perdido un giro argumental exquisito para el desarrollo de la futura conquista del Trono de Hierro, ¿vosotros qué opináis? No sé si tanto el autor como los guionistas pretenden cargarse todas las casas importantes como muestra de que nadie es inmortal, pero los Targaryen rozan el filo y los Baratheon prácticamente están olvidados. ¿Correrán los Martell la misma suerte? De hecho, de no aparecer Arianne, esto sería lo último que habríamos visto de esta casa, ya que las bastardas no cuentan como Martell. Y con respecto a Quentyn, mi teoría es que en la serie se optó por solapar su personaje con el de Trystanne, y dado que el primero muere en el quinto libro no pasaba nada por darle el mismo destino al otro. Punto. Pero a este paso, lo de “Nunca doblegado, nunca roto” se va a anular completamente. Así que qué podemos esperar de los dornienses esta temporada es una pregunta que me hago a menudo desde el lunes (quiero decir, su trama ya estaba acabada en los libros. Lo más interesante lo han decidido omitir).

Primero el padre

Luego el hijo

3. Desembarco del Rey, la impoluta

Lo único que se precia de no sufrir muchos cambios es la trama alrededor de la capital de Poniente, donde el Gorrión Supremo sigue haciendo de las suyas e influyendo en todas las mentes ciudadanas mientras en la corte, los Lannister se lamentan por la pérdida de su hija y reflexionan acerca de su porvenir. La verdad es que Cersei me da algo de lástima (no me veréis decir esto a menudo, ojito). A ella es a la primera que tenemos el placer de ver en escena, sentada en su sillón pensando en la vida y en su trauma al atravesar la ciudad entera desnuda. Tras esa violenta lección moral, el espectador ya habría podido calmar su odio o su manía para con esta mujer, y en caso de que no, la escena desoladora al enterarse de la muerte de su hija Myrcella lo habrá conseguido fijo. Cersei es un personaje que está a las puertas de venirse abajo y, si todavía no lo ha hecho, es porque posee un carácter firme. Pero algo me dice que eso está a punto de cambiar. Lejos queda el orgullo de leona; estamos ante una reina madre que ha descubierto que es tan mortal como el mendigo que vive en el Lecho de Pulgas. Esta temporada creo que por fin vamos a tener ocasión de ver a una Cersei más humana, más humilde, más seria. 
Un cambio que, por cierto, dudo que veamos en Margaery, que está decidida a imponer su criterio en la corte de forma sutil a través de Tommen. Increíble, ¿no? Dos mujeres intercambiando roles. No perdáis de vista a los Tyrell; fijo que aún guardan sorpresas para nosotros.

Algunos pecados son difíciles de perdonar

4. Crossover norteño y sureño

En todas las temporadas siempre hay un personaje joven, Stark, que viaja y vive aventuras y desventuras con algunos colegas. Primero fue Arya, luego Bran (a quien por cierto he echado de menos en este estreno) y por fin le ha llegado el turno a Sansa, que se ve que sobrevivió al salto desde las torres de Invernalia y huyó a todo correr con Theon. Por un segundo temí que los jinetes lograran reconducirlos a Invernalia, pero gracias al cielo no fue así (de verdad, me di un susto de muerte cuando vi esos sabuesos aparecer. Fue como “Nooooo, con lo lejos que habían llegadoooo”). Y entonces, como deus ex machina aparecen Podrick y Brienne y se lían a hostias con los soldados. Muy grandes los dos. Así que ahora la pelirroja Stark tiene una nueva misión: ir al Castillo Negro en busca de su hermanastro Jon (pobrecilla, si ella supiera) y recibir asilo. ¿Sencillo? Bueno, Bran consiguió llegar al muro, así que… Esperemos que esta temporada Sansa siga en la línea de la anterior demostrando que también puede jugar al juego de tronos. Y si ya de paso se forja alianzas poderosas, no estaría mal. Al menos, el grupo de viaje que le ha tocado da para mucho.

Quién iba a decir que estos dos se necesitarían mutuamente

¡Llega la caballería!

Y por fin, la guerrera pudo cumplir su promesa

5. Arya = Daredevil

De la joven Stark (mi favorita, todo hay que decirlo) no vemos mucho en este arranque, pero tiene un momento en que se luce, cuando pelea a ciegas con una vara (¿la del Tío la Vara?) contra su compañera del templo del Dios de Muchos Rostros. Esta lucha me recordó mucho a cuando Stick entrenaba a Matt Murdock para enseñarle a “ver” de otras formas, de ahí la comparación con el diablo rojo. Algo me dice que el aprendizaje de Arya irá por este recorrido, hasta que sea impecable. La suya es la única trama por el momento que sigue los libros, ya que en el quinto contnuaba ciega. Muchos bromean con la posibilidad de que ella pueda acabar sentada en el Trono de Hierro para joder a los demás y a esa gente yo les digo: "Cuidao, que lo mismo termina siendo real". Lo que es seguro es que el destino de esta joven promete ser curioso, solitario y misterioso.

Todavía tienes mucho que aprender, joven padawan

6. “No te vayas de Navarraaaaaa”

Lo de Daenerys es muy divertido, porque ha vuelto prácticamente a sus orígenes, solo que con más trayectoria. La joven Targaryen quizá se plantee esta temporada lo de ir regresando a casa y tal, en especial ahora que tiene todas las de aliarse con un nuevo líder dothraki. Ah, no, espera, que este pueblo sigue sus propias normas, ya no me acordaba. ¿Ahora resulta que la viuda de un khal debe permanecer de por vida encerrada en un templo con otras viudas? Creo que me caían mejor cuando se arrodillaban ante Danny desnuda con tres bebés dragones a su alrededor.
Eso sí, ella me encanta con ese tono mordaz que demuestra que ya no es una niña, aunque parezca perdida en un páramo desértico que estrena nueva localización española: las Bardenas Reales de Navarra (primera de ellas, al menos. Nos quedan ver Peñíscola y Girona). Yo, que tuve la oportunidad de verlas antes del rodaje de la serie, recomiendo ir al menos una vez, en cualquier fecha que no sea veraniega (así como dato). 
Volviendo a la trama, parece más o menos claro que Tyrion tomará las riendas de Meereen mientras Jorah y Daario buscan a su khaleesi. ¿La encontrarán a tiempo de salvarla de la esclavitud? Tal vez ella no quiera ser rescatada, hum… Los dothraki ya son su segunda familia y su segunda lengua.

Este es Khal Moro, ¿posible nuevo ligue?

7. El susto final

Si un capítulo no contiene una sorpresa final que provoca que la boca toque el suelo, no es de Juego de Tronos ni por asomo. Así lleva siendo desde la primera temporada y así seguirá siempre (aparte de los beneficios "auditoriales" que otorga). Y esta sí que no me la esperaba para nada. En comparación las otras tramas eran adivinanzas infantiles, mientras que esta supone un acertijo de última categoría porque, quién puede explicarme en qué momento Melisandre ha pasado de ser la “mujer roja” a una vieja bruja demacrada por la edad. ¿¿¿En serio??? Yo flipé muchísimo, ¿vosotros? A cuadros. Me pregunto si George R. R. Martin lo había planteado así también…

Imagen de impacto monumental

Resumen: comienzo crudo, con partes muy violentas (el ingrediente especial de la serie, ya sabéis), muertes importantes desde el minuto 20, más diferencias con respecto a la saga y un final siniestro. Ahora exijo firmemente conocer más a fondo a esta señora de pelo rojo que va de sex symbol por Poniente y al final resulta ser falsa justo en un sentido diferente del que me esperaba (yo siempre había visto a este personaje como una brujilla estafadora que intentaba aprovecharse de la mente de los más fieles, pero ya veo que no, aunque algunas veces su don quede “nublado”). Tengo muchísimas ganas de que llegue el siguiente lunes. Tessa y yo nos pondremos a full de contenidos cuando no nos machaquen mucho en clase.
Por si os habéis quedado con ganas de más, comparto uno de esos vídeos de Inside the episode que siempre vienen bien para debatir y comentar. 
Hasta otra, amigos lectores y ponientis.