Post de Naiara Salinas Empieza la competición. Tres plataformas han bombardeado nuestros dispositivos con sus grandes apuestas este semestre. Es el momento de decidir cuál es la mejor. Todos preparados. Comienza el show... La primera concursante entra a dos golpes sordos de tambor con sintetizador vestida de rojo sobre un fondo blanco o negro como si se preparara para los Sanfermines. Ha decidido tirar la casa por la ventana porque, como asegura, "tengo mucho que perder, pero obviamente no voy a perder porque mantengo el nivel de hace unos años". ¿Seguro? Le pedimos a Netflix que presente sus pruebas y lo primero que encontramos es numerosabilidad seguida de variedad, con apuestas que van desde la comedia hasta el más absoluto drama. No faltan las historias fantásticas ni los superhéroes, porque así es Netflix: atenta a todo lo que reina en el panorama de la cultura pop. El jurado se dispone a valorar pieza por pieza. 1. Secuelas Decidimos empezar por lo conocido, dos segundas temporadas de dos series triunfadoras, una que llega a su cierre preacordado con Marvel y Disney y la otra que promete quedarse mucho más. Se trata, por supuesto, de The Punisher y Las escalofriantes aventuras de Sabrina, de quien nuestra corresponsal Mariaje dio algunas pinceladas hace un par de meses. A ellas se suma el gran acto solidario del año por parte de esta compañía: el rescate de la naufragada Lucifer. La primera es la clásica intentona de empezar con fuerza, cosa que sin duda consigue, para ir apagándose de a pocos a mitad y volver a lucirse un poquito en el final. Sin embargo, algo le ocurre. Aunque la doble trama de Billy el Guapo, aka Jigsaw (Ben Barnes), y la joven Amy es bastante atractiva, la pérdida de brillo con respecto a la primera temporada es también muy notoria. Con todo, el guion elabora un ritmo oscilante con grandes dosis de acción y tensión, así como esa cháchara que a veces hace falta para recomponerse. Se echan en falta, sin embargo, los golpes emocionales que quitaban el hipo en la primera parte, si bien la relación que forja el dúo Frank-Amy es prometedora y una forma de rescatar la ternura y la gracia que, sabemos, en el fondo tiene este antihéroe. Otro aplauso no tan fuerte en este tema es para el regreso de una chica que nos encanta y nos hace llorar recordando que ya no volveremos a verla al lado del Diablo Rojo: Karen Page. Gran personaje, pero ¿qué hay del romance, esa chispa, esa química que se nos vendió en la primera temporada? ¿La chica apenas tiene participación o solo soy yo que la adoro y la echo de menos? ¿Y qué hay de Billy y su declive? Este bromance roto sí que es una tragedia, pero no puedo decir que no esté del todo mal. Pero tampoco del todo bien. No sé, es complicado. ¿Salvamos la temporada, entonces? Al menos el reparto sí que brilla, aunque la historia no tanto. ¿Será porque se siente un tanto repetitiva y en ocasiones se hace lenta? ¿Porque hemos entrado a ella con esperanza cero tras la cancelación de todo el UCM en esta plataforma? Netflix, ¿tienes algo que decir en tu defensa? La roja calla. Pero decidimos aprobarla haciendo un balance justo de la situación. Es una pena que acabe, pero al menos cierra bien las tramas. Puntuación: 6,5 En cambio, nuestra bruja favorita está dispuesta a dar rienda suelta a su mundo de sombras. Las escalofriantes aventuras de Sabrina decide hacer honor a su nombre, aunque también de a pocos. La atmósfera mágica se expande y nos introduce, a la vez que a la propia protagonista, en los mitos y las leyendas que rodean a la Iglesia de la Noche. Vemos cómo esta adolescente lidia con la decisión de la primera temporada y, contrariamente a lo que habíamos esperado, tiene prácticamente la misma libertad para interactuar cuando quiera con el mundo mortal, aunque no lo vean con buenos ojos. Pero la temporada debe prepararnos para el sacrificio final que la bruja tiene que dar, y por eso esta será nuestra mejor ocasión para suspirar y apoyar su relación con Nicholas mientras Harvey va progresivamente perdiendo puntos, aparte de ver a las amigas de turno evolucionar y dar un paso más enorme en su cambio, sea aceptando sus poderes mágicos o la transexualidad. La historia va profundizando más y enseñando algunas cartas, cosa que se agradece, aunque el tono no varía demasiado y ciertos rasgos estilísticos amenazan con acabar agotándose. Pero todo sea por ver la gran entrada de Satán y más referencias diabólicas, como el que Dorian Gray regente un bar masculino. Hablando de lo cual, el feminismo en esta serie está más en auge que nunca y nuestra heroína rubia no pierde el fuego para lograr que las cosas sean más equilibradas y justas (aunque resulta pesada a veces). Así que, querida Netflix, estás de enhorabuena porque con esta remontas: 8 Y si con Sabrina remonta, imaginad con Lucifer. El cambio no ha podido sentarle mejor, empezando por la acertada reducción a diez episodios que no ha dejado hueco apenas para el relleno y, por tanto, ha mantenido una temporada bastante encauzada a su season finale. Pero hay más. La nueva orientación de la serie tras su impactante final en la pasada temporada nos hacía augurar un poco más de chispa, algo necesario para revitalizar una trama que, reconociéndolo con un poco de pena, amenazaba con empezar a aburrir. Y un personaje como Lucifer NO puede aburrir BAJO NINGÚN CONCEPTO. Tanto por el nuevo dilema que aborda el diablo en su relación con Chloe, más la presencia de Eva (un personaje destinado a caer bien al fandom desde su primera aparición), el drama del hijo mestizo de Amenadiel y Linda y la demonología cada vez más presente (¿no os extrañaba que apenas hubiera demonios aparte de Maze? ¡Pues toma!, nos exclaman desde la sala de guionistas), esta temporada acaba con aplausos y una merecida renovación que, esperemos, le de a esta historia el final que merece. El diablo se ha alzado como nunca, manteniendo su esencia pero permitiéndonos disfrutar más de lo que hace a esta serie distinta del clásico "polis y cacos" sin apenas interrumpir el ritmo, y se lo debemos a Netflix, así que GRACIAS. Matrícula de honor para ti: 10. 2. Sex Education Vamos con el primer estreno: una comedia que pretende hacer sombra a American Pie pero a lo british y para gente más joven todavía (bueno,depende de a qué edad consideres que es apropiado ver American Pie. Al menos el reparto de esta serie es más joven, eso fijo). Esta ficción que normaliza el sexo en nuestras vidas tiene papeletas para ganar adeptos entre el jurado: es fresca, pero educada; jovial, pero con lecciones maduras. Y, sobre todo, muy, muy divertida. En una mezcla entre travesura y seriedad, Ottis y sus amigos revolucionan el instituto con sus lecciones, que tanto les cuesta a ellos aplicar. Lo que empieza como un negocio vendido muy superficialmente (eso para nosotros, el público) se convierte en toda una clase de Psicología para adolescentes con las hormonas muy arriba y que explora un acto carnal vinculándolo a la cuestión de la identidad, del amor, del sentirse apreciado y deseado, escuchado... entorno a una realidad que contiene los rasgos habituales de esa etiqueta comercial confundida con un género como es la juvenil, oseasé: fiestas, citas, amigas que cotillean, amigos que se apoyan como hermanos, discusiones, bullying, populares y pringados, guerra de sexos, adultos a los que les cuesta controlar la situación frente a adultos que imponen sus decisiones, etc. A todo aquel que tome la decisión de darle al OK será porque se ha visto atraído por la temática y el tono, los diálogos y las ideas disparatadas o la presencia de una muy en su salsa Gillian Anderson, cuya química con Asa Butterfield nos rescata a aquellos Eugene Levy y Jason Biggs (pero a la inversa). Pero los que se queden será porque no es solo eso y porque no se puede evitar coger cariño a esta pandilla. Hay más salseo que el mero sexo aquí, aunque tal vez después de verla nos de menos pudor hablar de él. Y no cansa nunca. Puntuación: 8,5 3. The Umbrella Academy Esta apuesta a priori no parece ninguna novedad. Oh, vaya, superpoderes. Familia que intenta evitar el fin del mundo. Ellen Page involucrada. Bailes aleatorios porque sí como si Noah Hawley estuviera tras el guion. Que me aspen si no es X-Men 2.0. "Esperad y veréis", nos avisa Netflix. Dicho y hecho. The Umbrella Academy se sale de los parámetros que estamos acostumbrados a ver presentándose con una estela más a lo Heroes que a X-Men, pero sin duda saliendo del mundo del cómic. Cuando nos enteramos de quién es el autor, no nos extraña nada: solo el famoso cantautor de My Chemical Romance, Gerard Way, es capaz de construir un mundo así de sórdido donde cada personaje es otro mundo y nada es lo que se dice muy normal. A la hora de conocer al equipo este brilla tanto por origen como por habilidad: un hombre superfuerte con anatomía de simio debido a un accidente que obligó a inocularle un suero único; una mujer que te lanza maldición Imperius sin necesidad de varita, solo moviendo sus labios; un niño que viaja por el espacio-tiempo y está atrapado en su propio bucle, aparte de ser agente secreto para una entidad que trabaja con estos asuntillos; un tipo aspirante a protagonizar el próximo remake de Entre fantasmas y un... ninja con la puntería más fina que Ojo de Halcón (en realidad no. Nadie apunta como Ojo de Halcón, ¿entendido?). A ellos acompaña su adorada hermanita que solo es rara porque es normal (sí, eso tiene sentido). Ya cuando vamos un poco más allá y vemos quiénes acompañan a estos héroes entrenados desde pequeños y contra quiénes se enfrentan, la originalidad se extiende incluso más: un chimpancé sabio con personalidad humana; una androide programada para tratar maternalmente a sus "hijos"; dos esbirros de una organización que llevan máscaras de disfraz pero también se visten a lo Men in Black y el padre, un hombre longevo (pero que muy, muy longevo), alienígena con varios trucos en la manga y una obsesión por entrenar héroes (aunque no criarlos. Eso mejor para la androide). Con una estética que recuerda a Watchmen (peli, claro) y Una serie de catastróficas desdichas, más una premisa cuyo punto de partida también puede tener sus referencias (la clásica familia que se separó hace tiempo y se reúne solo porque uno de sus miembros ha fallecido y hay que honrarle como es debido), el desarrollo de esta aventura cumple con las expectativas al mismo tiempo que las supera cuando un enredo provoca otro, que al mismo tiempo conecta con otro, y así hasta que todos los caminos conducen al destino esperado. Como nexo de unión tenemos a Cinco (alguien podría bromear con "De los creadores de Soy el número cuatro..."), que es quien quiere evitar la catástrofe que está por suceder cual Hiro Nakamura (e igual de misterioso). Personajes carismáticos y muy profundos, gran reparto donde existe equilibrio entre veteranos (da gusto ver a Ellen Page de vuelta) y caras nuevas (creo que el que más sorprende y más grato resulta a la vista en este aspecto es Aidan Gallagher, ya que su papel es básicamente un cincuentón atrapado en el cuerpo de un treceañero que no tiene tiempo, aunque suene paradójico, para chorrimemeces), trama muy bien llevada que te conduce a un final explosivo (literalmente) y que además referencia mucho al producto original aunque se tome sus libertades (por una vez, eso me da igual. Como si no hubiera cómic, oye, aunque me alegro de que lo haya), aparte de gran música; esta maravilla superheroica le vale a Netflix todos los huecos que deja Marvel y además enlaza muy bien con el catálogo tan creativo y versátil del que se jacta la plataforma. Es otra de esas series que te deja con ganas de más y que puedes devorar en un día y, aparte, no amenaza con irse a pique pronto, sino acaso seguir sorprendiéndonos con sus cosas extrañas (guiño). Veremos qué nos depara. Puntuación: 9,5 4. Black Mirror Cuando le preguntamos a Netflix por qué no ha incluido Black Mirror en su carpeta de continuaciones, nos responde: "Bueno, básicamente cada temporada, por no decir cada episodio, es único e independiente (aunque es cierto que cada vez los relacionamos), por lo que nunca sabes qué te vas a encontrar en cada una. Se trata de un universo enriquecido de temas y eso es lo único que conecta cada parte". Vale, lo compramos. La temporada regresa a su estructura habitual de tres capítulos, cosa que esta redactora agradece mucho porque ya se sabe que es muy guay no andarse por las ramas y que Netflix entienda (aunque no lo acepte) que de vez en cuando queremos probar carne de sus rivales también, no vivir siempre por y para ella. Cada episodio siempre cuenta con una cara famosa o varias, que suelen armarla gorda. Las temáticas esta vez son: videojuegos y cómo el cambio de realidad cambia nuestra forma de interactuar con ella (aka "el episodio light"); aplicaciones, redes sociales y cómo vivimos solo por y para ellas hasta el punto de que el mundo que tenemos delante deja de importarnos y nos volvemos menos humanos en nuestras consideraciones (aka "el episodio más controvertido y truculento") y la inteligencia artificial y lo lejos que están dispuestos a llegar los explotadores de artistas al ver cómo nos mantiene vivos después de muertos (aka "el episodio que podría haber sido más controvertido de no ser por el tono de humor negro que le sale al guion"). No defrauda, y no solo por el reparto, sino porque los tres episodios complementan muy bien una temporada marcada por los dilemas psicológicos (que en verdad caracterizan a la serie en general), el drama, la risa, el romance, la aventura... Se siente para todos los gustos y se narra de una forma que la tensión y la intriga pueden ser constantes. Aunque el jurado puede tener su historia favorita, ningún episodio fluctúa. La calidad es constante. Si eso no es suficiente prueba de que a Black Mirror le sientan bien los tripletes... Puntuación: 9 5. Bonus: Alta mar y La orden Los dos últimos productos se quedan en una cata de poco más de dos episodios cada uno. "Jo, Netflix, es que nos has empachao", me quejo. Por falta de tiempo no hay más remedio que colgarlos en lista de pendientes, pero aun así podemos valorar lo poco que se ha llegado a ver. Bambú Producciones es la responsable del primer título y se nota. Años 20, José Sristán, secretos y romances, más un misterio... En cada camarote de este cruce entre Titanic y Asesinato en el Orient Express (sobre todo Orient Express) se respira el aroma de Gran hotel, Velvet y Tiempos de guerra. El piloto que presenta a los personajes y el misterio que abarcará toda la temporada, no obstante, huele a salitre, y no por la ubicación precisamente. Sabiendo que es demasiado pronto para juzgar, una ya se imagina lo que sigue y está bien, no digo que no sea interesante. Pero por algún motivo que se me escapa (sobre todo porque ha pasado mucho tiempo), no me agarro con toda la satisfacción que esta productora merece y suele provocarme. Quizá es que no inventa nada nuevo y si uno mira con lupa puede resolver el asesinato más rápido que Poirot, pero... un capítulo no parece ser suficiente para encandilarse, y eso, a mi juicio, es malo. Normalmente tendemos a ser más indulgentes y vernos la temporada entera antes de juzgar, pero si algo no te llama desde el principio es muy difícil que te logre conquistar después. Difícil pero no imposible, claro. Con lo que me gustan a mí los dramas de época, mecachis, no estoy dispuesta a rendirme tan pronto. En cambio, La orden sí que tiene rasgos para atraer a todo fan de las aventuras fantásticas protagonizadas por jóvenes. Según he oído, tampoco añade mucha cosa nueva, pero oye, si estás nostálgico por Teen Wolf, Harry Potter, etcétera...Pues eso que te llevas. A mí el comienzo me recordó un tanto a The magicians, con la diferencia de que el protagonista no es gilipuertas y se le tolera mucho más (creedme, con eso a mí ya me han ganado. Nunca he soportado a Quentin, ok?). Por tanto, a esos pilotos les concedo un 6 y un 7 respectivamente. Por lo tanto, es momento de hacer la media:
6,5+8+10+8,5+9,5+9+6+7= 64,5/8 =8,06 Bien por ti, Netflix, estamos orgullosas. Próxima entrega: HBO.
0 Comentarios
Dejar una respuesta. |
El diálogo seriéfilo de la semanaThe last of us Archives
Enero 2023
![]() All Screens by All Screens is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en http://allscreens.weebly.com. Puede hallar permisos más allá de los concedidos con esta licencia en http://allscreens.weebly.com |