Post de Naiara Salinas El año está llegando a su fin y con él la Semana Parón Navideño, cuya segunda edición ha modificado un poco su labor de distracción del parón de series a favor de un homenaje a lo mejor de 2017. Dicen que el siete es el número mágico y, cuando vuelvo la vista atrás y hago un recap de lo que ha sido todo desde enero, no puedo estar más de acuerdo. Lo que empezó siendo un abismo sin fondo ha acabado por encontrar su luz y camino hacia lo alto de nuevo, paso a paso, sin prisa pero sin pausa. Hay muchas cosas que no esperaba que me diera este año y, en cambio, aquí estoy. Por ello quiero contaros desde una perspectiva más personal y profesional que cinéfila o seriéfila lo que ha sido. Mañana cuando me tome mis doce lacasitos (que son mis uvas), estos son los momentos que tendré más presentes: 1. La reina del cine se hizo con el poder Cuando me quedé sola a bordo de un barco que se hundía, saqué partido a la sección que durante año y medio había estado eclipsada por All Series, y quiero pensar que con ello logré el ansiado equilibrio. Bueno, en realidad tardé un poco, pues durante muchos meses me centré más en All Cinema que en lo demás. Sin embargo, gracias a ello logré nuevos contactos, conocí gente muy simpática que me ha acompañado todo el año en esta travesía. Y, no menos importante, logró dos grandes cosas para mí. 2. Mi primera invitación a ser jurado de unos premios Gracias a que no cesé la actividad en el blog cuando podría haberlo hecho y nadie me habría culpado, en diciembre de 2016 (si mal no recuerdo) recibí una oferta inesperada: inscribirme como jurado en los Blogos de Oro, cuyo núcleo organizativo está en Barcelona. Para los que no los conozcáis, se trata de unos premios entregados por blogueros a profesionales del mundillo de la televisión y el cine, nacional e internacional. Son como los Globos de Oro que organiza la Asociación de la Prensa Americana, pero más enrollados, ya que en la ceremonia de lectura de nominados se respira un ambiente muy jovial y casual, al mismo tiempo que profesional, y el sistema de votos se parece más a los de nuestros Oscar Seriéfilos y Emmys Cinéfilos, es decir, todos tienen la misma oportunidad de entrar, sin academicismos ni nah (y sorpresas hubo). Si todavía no sois partícipes, os animo a ello, las ventajas y propuestas son como para considerarlo (lo único que tenéis que hacer es escribir sobre ello y mantener muy activo vuestro pequeño monstruo de letras). Cuando acudí en primavera de este año, no solo pude poner cara a gente que ya conocía a través de Twitter, sino que amplié un poco más la red de contactos. Aparte, esto de ser invitada a una "gala" en la fábrica de Estrella Damm, quieras que no, mola mucho. Nunca pensé que un pequeño blog como All Screens pudiera tener hueco ahí, es decir, tenía en mente que solo a las superestrellas de Internet las invitaban a estos eventos, pero no. Aquí y aquí tenéis un resumen más detallado. 3. Primera entrevista oficial Tal vez esto fue incluso más sorprendente que lo de los Blogos de Oro, ¡el poder estar frente al equipo de El guardián invisible y hablar con ellos en su paso por Pamplona para el preestreno! Aún me cuesta creerlo, ya queda como un sueño muy lejano. Pero pasó, y hay prueba gráfica. Todo esto comenzó haciendo un poco el paripé porque, por despistada, me quedé sin entrada para el evento el mismo día que estas se pusieron a la venta, de modo que escribí al Baluarte, la encargada de organizarlo todo, para hacer uso de mi faceta bloguera e intentar sonsacarles algo, con la excusa de escribir una crítica para los lectores. Jamás conseguí las ansiadas entradas, pero me llevé una gran compensación: me pasaron el contacto de la productora, me quedé a dos velas y, con mucho nerviosismo, decidí aprovecharlo y escribirles. Me contestaron enseguida diciéndome que les enviara un cuestionario. Preparé dos, uno para el director, Fernando González Molina, y el otro para la autora de la novela, Dolores Redondo. Y esperé la respuesta. Justo el día antes del preestreno, me volvieron a escribir los de la productora contándome que a Dolores no le había dado tiempo a responder mi cuestionario y que si quisiera podría pasarme al día siguiente por el hotel donde iban a ser las entrevistas para pillarla por banda. Ya os podéis imaginar mi reacción, ¿no? No recuerdo haber hincado los codos con la información más que en ese momento. Había buscado todo lo que se me ocurrió en Internet para elaborar preguntas que fuesen interesantes, pero cuando estuve allá, rodeada de periodistas, el elenco, el director y la autora, ¡me quedé en blanco! Yo iba preparada para hablar con Dolores y de pronto me metieron con un grupo de periodistas profesionales y nos sentaron junto a los demás. Por suerte, espabilé pronto y también contribuí con un par de preguntas. El resultado podéis verlo aquí (nota, tengo que hacerle un ajuste editorial para destacar más las respuestas, siempre me lo recuerdo y siempre se me olvida). 4. Los premios siguieron siendo la comidilla Por si no me bastara con ser jurado de unos premios, seguí a tope con los nuestros, los Oscar Seriéfilos y los Emmys Cinéfilos. Estos segundos sufrieron novedades importantes que los han realzado sobre los primeros, si cabe (aunque creo que por las fechas los OS siguen siendo los predilectos). Aparte de pasármelo bien montando cada uno, este ha sido el año en el que, gracias a estar en el paro, he podido vivir los reales más a tope, es decir, estar pendiente de cada lectura de nominados (fuesen los Oscar, los Goya o los Globos de Oro) y de cada gala en directo. ¡Los Oscar, sin ir más lejos, los vi en la facultad de Comunicación de mi antigua universidad! Y fue maravilloso porque hicieron juegos y competiciones en cada pausa publicitaria (aparte de vivir la reacción del público en el momento del epic fail en Mejor Película).
5. La primera vez que acudí a un festival de verdad Y cuando digo de verdad me refiero a como asistente real, de las que hacen algo más que guardar sitio frente a la barra y esperar a los famosos para conseguir foto o autógrafo. Me hice con entradas para el FesTVal (más bien las consiguió Rosanita por mí), vi en directo el photocall de Velvet Colección, disfruté de grandes proyecciones y un poco de turismo por Vitoria, y acudí a coloquios con profesionales del mundillo. Breve pero intenso (sobre todo porque un día tuve que volverme rápidamente a Pamplona para una entrevista del trabajo que tengo actualmente, ¡el primero con contrato y nómina oficiales, uiiii! Este es el único plus únicamente televisivo de la lista, creo. 6. La periodista/crítica en mí empezó a aflorar Lo dice en la información del blog, pero para los que no hayáis entrado, sabed que yo estudié Filología Hispánica, oseasé, soy de letras puras. Pero hasta que me decidí por ese camino siempre tuve el mono del periodismo porque lo que más quería hacer en la vida era escribir. Y aunque nunca podré compararme con alguien que haya estudiado esa carrera y tengo mucho que mejorar, sí podría decir, así en perspectiva, que este año se me ha reconocido de una forma que... no sé, de verdad me ha hecho sentir muy profesional. Tanto por las críticas de los lectores como por los hechos en sí. Sin ir más lejos, participé en una quiniela de los Oscar organizada por Carnet Joven. No gané, pero se quedaron con mi e-mail y meses más tarde, mientras completaba un cursillo de Hostelería (porque estaba harta de ser pobre), recibí una invitación a una convocatoria para ser jurado joven el festival de Sitges 2017, con todos los gastos pagados. Solo tenía que enviar mi CV, responder a un cuestionario sobre cine y enviar un ejemplo de crítica con un número de caracteres limitado. Me quedé a las puertas, pero la gente de Carnet Joven tuvo a bien escribirme para comentarme que había estado a punto de lograrlo por mi pasión demostrada por el cine y mi buena escritura. ¡Por algo digo que cinéfilamente me ha ido GENIAL este año! La crítica que mandé, por cierto, la saqué de este mismo blog, editándola un poco para que quedara más bonita, y hoy os la muestro. ![]()
7. Los nuevos colegas Acabar este resumen con el número siete es obligatorio, y, como suele pasar, dejo una de las mejores cosas para el final, y es que todo lo que he comentado arriba no habría tenido ningún sentido, o jamás podría haber sucedido, sin vosotros, los fieles lectores, los compañeros blogueros que estáis al pie del cañón, los amigos que se interesan de vez en cuando por lo que hago. A vosotros más que a nadie os debo este empujón. Me alegra mucho poder acabar este año con vosotros y espero que nos mantengamos igual o mejor en 2018. No me apetece dar nombres concretos porque no quiero que nadie se sienta fuera si no lo menciono. Espero que vosotros mismos os sintáis aludidos. Este último párrafo es una carta de agradecimiento para todos vosotros, un estrechamiento de manos y un deseo de grandes porvenires a partir del 1 de enero. Gracias por apoyarme en los malos momentos, incluso cuando no sabíais que eran malos momentos. Gracias por leerme, retwittearme y ayudarme a obtener más visibilidad. Me lo he pasado genial con vosotros, aunque sé que este último trimestre he ido un poco a mi bola (es lo que tiene el trabajo, pero prometo esmerarme un poquitín más a partir de ahora). ¡Os mando abrazo virtual! ¡Nos vemos el año que viene! BONUS ¡Oh, esperad! No os vayáis aún. ¿He comentado que volví al concierto de la Film Symphony Orchestra? La magia musical con la que nos encanta Constantino a través de su batuta es hipnótica y te roba el corazón en cuanto acudes a verlo, de modo que sabía que en caso de volver con nuevo repertorio acabaría regresando yo con él, cual marinero ensimismado por el canto de una sirena. Igual que el año pasado, me conmovió, me impactó, hizo que arrojara una lagrimilla nostálgica con Hook, volara con Up, me aterrorizara con Tiburón y me sintiera épica e intrépida con El hombre de acero y Iron Man. También elevó al cielo a esta soñadora con La La Land. En serio, una MA-RA-VI-LLA de concierto. Y, gracias a la fecha, 23 de diciembre, con un toque muy navideño al final. Imprescindible que acudáis si todavía no lo habéis hecho y amáis las bandas sonoras tanto como yo. Y hablando de bandas sonoras, sé de alguien al que le encantan. Si el año pasado me jacté de haber conocido a Andrea Compton, este año he participado en un video de Hache, ¡mi youtuber favorito! Y en la Feria del Libro de Madrid, a la acudí por segundo año consecutivo, me llevé la deliciosa sorpresa de conocer a Pablo Rivero, ¡Toni Alcántara en Cuéntame cómo pasó! Aquí lo tenéis:
0 Comentarios
Dejar una respuesta. |
El diálogo cinéfilo de la semanaRuido de fondo
Jack: La sorpresa es infinita. Siento lástima por nosotros y por el extraño papel que desempeñamos en nuestras catástrofes, pero, a partir de un persistente sentido de ruina a gran escala, seguimos inventando la esperanza y aquí es donde esperamos: juntos. Acceso a Calendario CinéfiloArchivos
Mayo 2023
![]() All Screens by All Screens is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en http://allscreens.weebly.com. Puede hallar permisos más allá de los concedidos con esta licencia en http://allscreens.weebly.com |