Post de Naiara Salinas Tras explorar todo tipo de géneros tocaba volver a uno de mis favoritos por siempre jamás: el musical. La era del rock nos pone al servicio de uno de los mejores géneros musicales de la historia, apoyado esta vez sobre un argumento prototípico de rebeldía general, independencia, romance juvenil y persecución de los sueños. Cuando Sherry (Julianne Hough) llega a Los Angeles con el deseo de convertirse en cantante no espera que vaya a ligar nada más salir del bus con el camarero talentoso (además de guapo) Drew (Diego Boneta), quien la ayuda a adaptarse consiguiéndole un curro en el Bourbon, un local que ha visto mejores tiempos y se prepara para recibir a la estrella del rock del momento, Stacee Jaxx (Tom Cruise). Stacee tiene mucho cariño al bar y a sus jefes, el par singular capitaneado por Dennis Dupree (Alec Baldwin) y secundado por Lonny Barnett (Russel Brand), de modo que su idea original es cantar gratis para que sus colegas obtengan el beneficio completo de las entradas y puedan salvar el garito de la ruina. Todo muy idílico al principio, pero, como es costumbre, las cosas se tuercen, bien por malentendidos, bien por jugarretas. ¿Conseguirá Sherry cumplir su sueño al lado de Drew? ¿Se salvará el Bourbon? Hay motivos para recomendar películas, entre ellos: un guion excelente, una calidad inmejorable, buenas actuaciones, protagonistas macizorros (sí, para mí es un motivo también)... y una estupenda banda sonora. De todas estas opciones, me quedo con la última, por razones tan obvias como que es el corazón de la película y de la trama. La cinta parte de un musical de Broadway. Todos los temas son conocidos, de la misma forma que en Mamma Mia, pero se apuesta por un tono diferente adecuado al personaje que lo interpreta y por una de mis cosas favoritas desde que Glee lo popularizó tan bien: los mash-ups. El filme en conjunto goza de un espectáculo excelente, con la caña que exige el rock, y se apoya en un mensaje tan profundo como el de luchar por los sueños sin importar lo que esté en juego, salvo si es tu propia dignidad (o conciencia). La historia no aporta mucha novedad, salvo algunos detalles, quizá: los compañeros que se quieren en secreto, la superestrella que tiene un rollo con la periodista de turno a la que le entra el calentón y cree poder bucear en el alma del otro, el chico que consigue lo que quiere y se harta de ello porque se da cuenta de que no es lo que quiere de verdad... Vale, diciéndolo así, es todo muy habitual a estas alturas. Pero ¿lo hemos visto en algún otro musical? Pues ala. Vayamos a lo segundo mejor después de la banda sonora: las actuaciones. Porque aquí quien pringa es el que pone la voz, y en este caso contamos con una mezcla de cantantes profesionales y actores con talento. La pareja joven tiene experiencia y sus vozarrones los hacen aptos para encandilar al público. De Russel Brand también es conocida su faceta musical. Catherine Zeta-Jones ya se los había metido a todos en el bolsillo con Chicago. Pero ¿Tom Cruise? Uala. Nunca he sido muy fan, lo reconozco, pero esta es una de esas películas donde merece aplaudirse su talento. No solo por la excentricidad de su personaje, sino también por la pasión que le mete a cada uno de sus temas. ¿Es lícito que diga que su versión de "Wanted Dead or Alive" me gustó más que la de Bon Jovi? Ni qué decir del gamberro de Alec Baldwin, que no se luce tanto, aunque ya por su peluquín merece la pena. El carisma de estos actores (no solo los mencionados, sino todo el reparto en general) logra que, aparte de darle a la guitarra y al micro, nos introduzcamos en la historia y nos divirtamos, porque al final te causa mucha más risa de la que esperas (en el buen sentido. Ojo a la pareja de barmans). ¿El truco? Una visión desenfadada de ciertas situaciones a través de la música, como la lucha por el poder entre Brand y Zeta-Jones en un momento determinado. Los personajes excéntricos también ayudan, y aquí los hay a montones. Los más normales de todos, sin ir más lejos, son los jóvenes y el jefe. Además, al final hay incluso algo de enredo que resulta muy atractivo y no pierdas detalle de lo que sucede. En resumen: estupenda puesta en escena, muy grandes números. Personajes divertidos y entrañables a los que es fácil coger cariño. Tal vez no parezca muy original, pero el protagonismo del rock la sitúa entre una de las joyas a tener en cuenta, de modo que lo siguiente que voy a decir puede que no esté exento de ironía: es una comedia musical con todas las de la ley (uno de esos largometrajes que justifica que ambos géneros acabaran fusionándose en una sola categoría en los Globos de Oro y, para qué irnos tan lejos, en nuestros Emmys Cinéfilos). Pero al mismo tiempo ejemplifica los valores y los temas del rock más puro. Creo que a los amantes de esta música les va a gustar solo por escuchar las canciones, y a los que no son fans al menos les atraerán las tres líneas argumentales, pues no solo del romance vive este guion. Lo siguiente que sigue es cantar "I wish"..., pero ese es otro musical. Ficha técnica Rock of Ages (Rock of Ages) 2012, USA Director: Adam Shankman Reparto: Julianne Hough, Diego Boneta, Tom Cruise, Alec Baldwin, Russel Brand, Catherine Zeta-Jones, Paul Giamatti, Malin Akerman y Mary J. Blige Puntuación: 7,5/10
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¡Hola! Ha costado prepararlo todo (la Comic-Con, una vez más, había consumido fuerzas), pero antes de ir a descansar había que cumplir. Pues en el blog nos preciamos de crear estos eventos, pero en realidad no tendrían sentido si la gente no participase en ellos, ya que se trata de que vote el público, no nosotras. Y este año, para más inri, os hemos dejado también el sombrero y el mazo de jueces (bueno, el mazo no, que el mazo mola mucho golpearlo). Si de lo que se trata es de mejorar innovando cada año, este ha supuesto el inicio de la que espero sea una edad de oro para estos premios, siempre ensombrecidos por sus hermanos mayores, los Oscar Seriéfilos (¿será por fechas o porque hay más seriéfilos? ¿Qué creéis?). El sábado a las 23:59, como prometimos, se cerraba la encuesta con un total de 109 participaciones, ¡109! Un número tan grande que merece reflejarse numéricamente más que con letras, para que impacte más. No podemos mostrar mejor agradecimiento que dándoos sinceras GRACIAS por hacer que esto funcione. Vosotros habéis votado y, aunque resultaba muy tentador meter baza de por medio, hemos cumplido como buenas coordinadoras y no hemos apañado nada por las sombras, palabrita de honor cinéfilo. ¡Si hasta al final os hemos dejado hasta la tarea de romper los empates! Eso ha costado lo suyo, por lo que veo. En fin, no queremos que, cuando accedáis a la encuesta, empiecen las quejas y los resoplidos. Hemos tratado de ser lo más transparentes posibles mostrándoos el proceso día tras día. Repetimos: ha sido, si no vuestra elección particular, la de la MAYORÍA (aunque en ciertos casos ha estado muy reñido, de ahí los empates). Ahora el juego cambiará algunas reglas, pero no la más básica de todas: tenéis la última palabra. Pero entremos en detalles. 1. ¿Qué vamos a encontrarnos en la nueva encuesta? Esta vez el sistema cambia y vuelve al que llevamos manteniendo desde los orígenes (el año pasado, vaya). Ya no habrá voto múltiple, porque ya no se trata de una prueba de velocidad, sino de resistencia. Antes eran varios los que podían acabar nominados, pero ahora solo puede haber UN GANADOR. ¿Podéis votar más de una vez? Sí, eso se mantiene. Y hemos de remitir al post de los prenominados, dado que ahí explicamos cómo iban a ser elegidos los/as afortunados/as de ciertas categorías (antes de que a alguien se le ocurra decir algo como: "Hey, esa película no estaba de las más votadas, yo lo vi en la captura que pasasteis"). De modo que la recomendación es volver a echar un vistazo a las viejas reglas para que todo quede chachi pistachi. Aparte, que sepáis que esta vez hay más libertad y solo las categorías básicas y pocas más son obligatorias en la votación. El resto podéis saltároslas si no os convencen (ante todo, sinceridad). El problema es que si vemos muchos ceros no tendremos otra que cambiar de opinión. Que esto es voluntario, pero tiene que haber algún ganador en todas. En ciertos casos, como sucedió este año en los Oscar Seriéfilos, podemos conceder incluso un accesit, es decir, doble premio, si hay empate. Pero esperamos que no lo haya. 2. Mejor cortometraje, la nueva categoría Incluida entre las genéricas. Me sabe mal porque parece que no ha motivado tanto como pensaba, dado que no hemos recibido ninguna oferta. Así pues, la labor de juezas ha recaído enteramente sobre nosotras y hemos seleccionado entre lo que mejor conocíamos, que no es mucho. Huelga decir que hemos hasta admitido las fan movies, en honor a esos cortos que circulan por la red y que fueron protagonistas el año pasado también. En fin. Para compensar tendréis que votar en ella sí o sí. No os vais a escapar tan fácilmente. De modo que dejo aquí las opciones para que les echéis un vistazo si no las conocíais (por desgracia no los tenemos todos enteros. Hemos seleccionado tres de animación y tres en acción real para equilibrar).
3. ¿Hasta cuándo tendremos? Como ya os contamos, un mes desde hoy, es decir, el día 25 de agosto a las 00:00 se cerrará la encuesta. Y a partir de ahí espero que no tengáis que esperar mucho a ver la "gala" con sus ganadores. ¿Emocionados? Eso espero. Bueno, eso es todo. ¡Desde aquí queremos felicitar a los blogs finalistas y seguir animándoles a hacer campaña y a difundir la noticia! Acordaos de chequear los diálogos nominados (más las recomendaciones) en este blog por si las moscas, ya que parece ser que la primera vez se dio a entender que se votaban los mejores diálogos en general, y aunque es una gran idea, me temo que no era la auténtica.
Y ahora, sí que sí, ¡el salto final! ENCUESTA EMMYS DEFINITIVA Post de Naiara Salinas Llega el turno de una cinta que no sé por qué no he recomendado antes, ya que tiene sus meses vista y tal. Tal vez sea por el quebradero de cabeza que es un poco cubrir la Comic-Con y los Emmys Cinéfilos a la vez. No, eso no es excusa. The Yellow Handkerchief es una historia sencilla que une en un viaje a tres extraños: un hombre recién salido de la cárcel, un joven marginado en busca de aventuras y una chica que desea atención y cariño. Juntos irán de carretera en carretera en pos del amor de Brett, el expresidiario: May. Por el camino los lazos entre los tres se fortalecerán y cada uno empezará a abrirse a los demás a su manera sobre los motivos que verdaderamente les llevan a realizar ese viaje. Bueno, pues como suele pasar, lo que se vende como argumento sencillo termina siendo mucho más profundo de lo que parece. Es la gran marca del género indie, (por eso me gusta). La película se centra mucho en Brett (en su pasado, en cómo le afectó lo que hizo y cómo le sigue afectando en el presente), pero poco a poco va llamando la atención también sobre los dos jóvenes que le acompañan, que no van con él por nada. Una mezcla entre el azar y el destino, por así decirlo. Ambos conforman un trío desgraciado que no ha tenido mucha suerte en el amor y/o en la aceptación social. Durante el viaje mantienen continuos roces, pero al final estos hacen el cariño. Es muy visible (porque está bien plasmada, para empezar) la armonía en este grupo, entre el adulto que todo tranquilamente se lo toma y los jóvenes inquietos y curiosos. A priori, es un lujo para Martine y Gordy tener a Brett a su lado, por ser tan experimentado en la vida principalmente, pero ellos no se dan cuenta del bien que le hacen a él a su vez, alejándolo de la amargura y la soledad en la que ha vivido los últimos años. Es uno de los aspectos más bonitos de la trama, el cómo se complementan entre sí y se completan, haciendo más llevadera la travesía. No es como si se dedicaran durante hora y media a soltarse discursos filosóficos; la acción es bastante natural y precisamente por eso es tan bonita la relación, porque al final se convierten en amigos sin apenas darse cuenta, como cuando en un autobús o un tren del País Vasco a Granada te pones a hablar con un grupo y ya te quedas con sus nombres para toda la vida sin pretenderlo. Es lo que da conocerse. Además, el viaje no siempre es tranquilo y les salen obstáculos. El tiempo da bastante para profundizar en cada personaje y en que los jóvenes conozcan la historia de Brett, el verdadero eje motivador de todo, ya que no es como si este se les presentara diciendo: "Hola, me llamo Brett y hace poco estuve en la cárcel. ¿Me llevas en coche a ver al amor de mi vida, que alejé de mí para que no sufriera?" El tipo es un auténtico misterio, que los espectadores vamos descifrando a través de los flashbacks que se suceden en secuencias muy cuidadas, pues tienen que ver con recuerdos asociativos en cada tramo del viaje. Tanto por ese guion como por las interpretaciones de un grandísimo reparto (atentos a un Eddie Redmayne más joven y anterior a la fama poniendo acento americano, junto a una Kristen Stewart muy mona) merece mucho la pena. Ah, y tiene diálogos muy sabios e inspiradores (ya que hablo de guion, concreto esa parte también). En resumen: una historia de amor como pocas. Lo genial es el ship que se acaba creando entre Gordy y Martine (me refiero a que en cuanto los vemos ya queremos liarlos) y cómo el título del largometraje va cobrando sentido hasta la maravillosa-excelentísima-emotiva escena final. Hasta ahí spoileo. PD: se me olvidaba añadir que es un remake de otro filme oriental: El pañuelo amarillo de la felicidad. Ficha técnica The Yellow Handkerchief 2008, USA Director: Udayan Prasad Reparto: William Hurt, Maria Bello, Eddie Redmayne y Kristen Stewart Puntuación: 9/10 Post de Rosana Rábago y Naiara Salinas Al igual que estamos haciendo con las series, Rose y yo nos hemos unido para compartir las últimas novedades de las películas presentes en la Comic-Con de este año. ¡También en ACTUALIZACIÓN CONSTANTE! Jueves 20/07/2017 Kingsman 2: El círculo dorado
Death Note
Bright Viernes 21/07/2017 La Lego Ninjago Película
Sábado 22/07/2017 Ready Player One Warner Bross y DC (Aquaman, La Liga de la Justicia, Wonder Woman 2, etc.)
Blade Runner 2049
Marvel (Thor Ragnarok, Black Panther, Captain Marvel, Ant-Man & the Wasp, Avengers Infinity War)
Psych, the Movie
Post de Naiara Salinas Bueno, pues ha vuelto a suceder: cada vez que una se propone colgar un post a la hora surge un contratiempo; algunas veces es la pura pereza, desmotivación o falta de inspiración y otras... la tecnología, la salud o la falta de tiempo. En este caso ha sido lo de la tecnología, pero mi pequeño Packard Bell ya está recuperado y procedo, así, a la siguiente crítica, una de esas cuyo género hacía tiempo que no disfrutaba tanto. The Giver entra en el grupo de esas distopías (o más bien "utopías" en este caso) juveniles basadas en un best-seller literario. En España se tradujo como El dador, una novela de Lois Lowry que presenta una sociedad futurista dividida en comunidades (aunque no como en Divergente) donde se han suprimido los rasgos más dañinos del ser humano (aspectos como las emociones, el racismo, la xenofobia, el materialismo y el lenguaje impreciso, que es una de las manías menos toleradas en la trama). Aparte, los humanos han conseguido controlar el clima y con ello mejorar su condición de vida, impidiendo fenómenos como la nevada que genera un frío insoportable. Entre las consecuencias está un grado elevado de semejanza que se acentúa al no poder distinguir entre colores, por ejemplo. Y como todo el mundo tiene el derecho de ser amado por todos, los niños nunca acaban con sus progenitores reales, sino con una familia adoptiva. En esa sociedad cada miembro contribuye de una forma u otra, y al igual que en Divergente (esta vez sí) los adolescentes deben pasar por una ceremonia para determinar su puesto de trabajo. A dicha ceremonia se presentan Jonas y sus amigos Asher y Fiona. Mientras que al segundo le destinan al pilotaje de drones y a la tercera al cuidado de niños, el primero acaba convirtiéndose en un receptor de la memoria, un puesto importante teniendo en cuenta que allí nadie recuerda cómo funcionaba el mundo antes. ¿Y por qué existe el cargo, entonces? La sociedad está dirigida por un grupo de Ancianos, uno de los cuales es un dador de recuerdos, es decir, la única persona del grupo que recuerda la historia completa de la humanidad, cuya función es usarla para aconsejar sobre las decisiones que se tomen. Al parecer, la capacidad de Jonas de "ver más allá" es la que ha motivado al Consejo a situarlo ahí, una decisión que cambiará su vida para siempre, pues en cuanto acuda a la primera sesión con su maestro, este le descubrirá todo lo que se ha perdido, experiencias enriquecedoras... y abrumadoras. Y Jonas aprenderá que no hay nada más valioso que esos recuerdos..., un derecho que debería ser universal, aunque no todo el mundo esté de acuerdo. Es curioso que cada vez que alguien menciona una novela juvenil siempre hay alguien que salta con el típico comentario de "Bah, todas son iguales, ya no hay nada original". Cierto es que muchas pecan de la repetición de ciertos elementos, pero, eh, sin esas características nadie las clasificaría en ese género, ¿no? Un género que además es falso, nada más que una etiqueta comercial (la fantasía, la ciencia ficción, el romance...; esos son géneros o subgéneros de verdad). No pienso entrar ahora a debatir sobre ello, pero una de las primeras reacciones que tuve al ver la película fue: "Esto es mucho más maduro y filosófico que aquello que llaman 'típica novela juvenil'". Ya para empezar por el planteamiento. El mensaje parte de que si a una persona le arrebatas determinados elementos puedes erradicar sus defectos, pero al mismo tiempo le quitas buena parte de su humanidad y lo acercas más al comportamiento de una máquina. Los sentimientos prevalecen, pero eso no es más que la superficie de lo que es en verdad el hombre. Las emociones, nos enseña el Dador, es lo que en el fondo nos hace humanos y no máquinas, y todas están vinculadas, de forma que al eliminar el odio se elimina también el amor. Esas emociones y rasgos diferenciales se relacionan a su vez con los colores, esos matices físicos que nos transmiten cosas al igual que el arte (música, literatura...). En esa sociedad todo es pura tecnología avanzada. Cualquier cosa que puede desatar un "agente patógeno" se suprime. La gente se siente más segura porque vive en paz, sin remordimientos por lo que no conocen. No saben lo que es la guerra, el hambre, el sufrimiento, el asesinato... Eso es lo que uno concebiría como utopía, ¿no? Pero también es falsa, pues la falta de recuerdos impide que la vida sea plena, y es lo que Jonas descubre durante su entrenamiento. La casa del Dador es básicamente una biblioteca, un pozo de sabiduría y cultura, el entorno perfecto para instruir a un alumno sobre el universo y la vida, un rasgo que también lleva implícita una defensa al arte y a la literatura. La tecnología y la ciencia han permitido "curar" los males humanos, cierto, pero también han conseguido esclavizar de manera encubierta a la población, obligándoles a seguir estrictamente unos códigos con los que no todos se identifican. El Dador le otorga a Jonas algo más que unos recuerdos: le descubre la verdad y le abre la posibilidad de ser libre. El conocimiento es poder y libertad, y todos tenemos el derecho de amar: esa es la lección. Y la memoria juega un papel fundamental, pues con los recuerdos construimos nuestra personalidad. Sin ella, no somos más que peleles, marionetas. El proceso de transformación de Jonas es tan gráfico que hace que sea muy fácil adaptarlo a la gran pantalla (mucho más que al papel, desde luego, porque ¿cómo reflejas la ignorancia de algo tan lingüísticamente abstracto como un color?). La imagen se extrapola a la experiencia visual de los personajes y conforme Jonas recibe los recuerdos van apareciendo matices, relacionados siempre con sus emociones. Por ejemplo, el primer color que descubre tiene mucho que ver con su amiga Fiona, ya que es el de su pelo, y poco después experimenta por primera vez el amor. ¿Casualidad? También es un proceso muy cuidado y supervisado por los Ancianos, debido al impacto que genera la información (cuando tu vida ha sido muy pacífica no es fácil asumir que puedes ser malvado y violento por naturaleza), de manera que el Dador establece una serie de etapas y empieza desde lo más simple a lo más complejo. Tanto él como Jonas son conscientes de que su misión es mucho más grande que la del mero asesoramiento, pues son los únicos que reconocen la necesidad de las emociones en la vida diaria, así que su trabajo está encaminado desde el comienzo a romper con las reglas. Además, la vida de los otros sigue mientras tiene lugar la instrucción, y la llegada de un nuevo miembro especial a la familia del chico complicará las cosas..., a la vez que servirá de ejemplo claro. Si argumental y visualmente promete ya una experiencia diferente a la que nos tiene acostumbrados este cine, esperad a conocer el reparto, porque abundan los nombres ilustres, y de hecho dos oscarizados lideran el sector senior (como suele ocurrir en casi todas las distopías): Meryl Streep y Jeff Bridges, bordando sus papeles aunque estos sean menores que otros que han encarnado. Y entre los jóvenes no hay menos conocidos; Brenton Thwaites, el hijo de Orlando Bloom y Keira Knightley en Piratas del Caribe 5, es quien los lidera. Con todas estas características (sumando el aporte del grupo One Republic a la banda sonora como broche de oro), no me explico cómo ha pasado tan desapercibida. ¿Ha perdido la gente realmente la fe en las distopías juveniles tras el fiasco de Leal? Think about it. En resumen: una historia que merece mucho la pena y que, pese a tener un final abierto digno (me refiero a que puede permitirse el no continuar porque invita a la reflexión un poco), te deja con ganas de más. Yo siento una profunda curiosidad por la novela ahora y, si mal no recuerdo, es una saga con todas las de la ley. Sin haberla leído, tengo la impresión de que es una de las mejores adaptaciones del presente, como en los viejos tiempos con Las crónicas de Narnia y El señor de los anillos (bueno, igual me excedo). No porque respete la esencia del texto, sino porque ha sabido transmitirla muy bien en el formato cinematográfico, la prueba de fuego para la literatura actual. Me ha faltado un ritmo algo más equilibrado, pero en general está bien llevado, ya que la voz narradora de Jonas nos agiliza la experiencia y procura llenar los vacíos al mismo tiempo. Pese a sus clichés, no es tan fácil achacarle lo de "predecible" en comparación con otras tramas, porque las secuencias finales te dejan en ascuas y la pausa dramática funciona muy bien para aumentar la tensión. El Dador es un personaje que os encantará desde el primer momento. Ah, y atentos al cameo de cierta cantante. Ficha técnica The Giver (The Giver) 2014, USA Director: Phillip Noyce Reparto: Brenton Thwaites, Jeff Bridges, Meryl Streep, Katie Holmes, Alexander Skarsgard, Cameron Monaghan, Odeya Rush y Taylor Swift Puntuación: 9/10 ADVERTENCIA: el siguiente trailer puede motivar a las comparaciones con la ya mencionada Divergente. ¡Hola, camaradas! Por fin, ¡ya está aquí la segunda edición de nuestros premios dedicados al cine! No sé cómo, sin planearlo detenidamente, siempre acabamos coincidiendo con los homólogos televisivos (los reales, ejem), pero ¡qué bonito queda todo de esa forma, ¿verdad?! Este año no solo hay novedades entre las categorías, sino también en el sistema de votos y nominaciones, pues somos conscientes de que hay demasiadas buenas películas que merecen su reconocimiento y la experiencia nos decía que aun siendo nosotras (en especial yo, Naia, administradora jefa) las juezas, nos dejábamos muchas en el tintero. Por eso esta vez nos hemos propuesto un cambio y permitir que seáis vosotros, los lectores cinéfilos, los que votéis las nominadas que pasarán a la fase final. Así que prestad atención al reglamento por si sois nuevos en esto. 1. Una encuesta muy completa Como fangirls que somos, además de rendir respeto al séptimo arte nos dedicamos a la invención de categorías que consideramos que en algún momento alguien debería plantearse en serio meter en los premios oficiales. Como eso aún no parece factible mejor para nosotras, porque nos llevamos todo el mérito. ¿Y cómo son las de esta edición? Hemos procurado reducir el número en favor de la calidad. Como siempre, no faltan los tres grupos: categorías básicas y/o formales, categorías genéricas y categorías originales. En cada una de ellas encontraréis una gran lista de nominadas que hemos seleccionado según estos criterios:
Como podréis también comprobar, no hay un número exacto de prenominadas, sino que este varía en función de cada categoría. Si echáis de menos alguna es porque esa ya está cerrada al no haber encontrado más nominados "dignos". Aun así, en las categorías que distinguen entre género masculino y femenino se ha procurado un equilibrio, de forma que ninguna supere en exceso a la otra y muchos actores y actrices que lo valen puedan tener su oportunidad de contar con vuestro voto. Otros años, tanto en materia de cine como de series, nos hemos dedicado a justificarlos, pero esta vez no hay tiempo y confiamos en que sepáis deducir solitos. 2. ¿Quiénes pasan a la fase final? Como el año pasado, cada categoría contará con un máximo de seis nominados, salvo la de Mejor Película, que, imitando a los Oscar, abarcará hasta diez. La encuesta, creada a través de Google, nos permitirá observar quiénes son los que han recibido más votos y, en ese orden, pasarán a la fase final. En esta primera fase tenéis la oportunidad de votar a MÁS DE UNO (lo aconsejable sería al mismo número que nominados finales, aunque si alguien vota de más no afectará al resultado final en exceso porque seguirá dependiendo del orden de más votados). Este año no estarán las categorías de Mejor Película de la Infancia y Mejor Película de Todos los Tiempos, que eran las otras que permitían diez nominadas. Repito: VOSOTROS elegís a esos afortunados, luego escoged con sabiduría, que hay muchos peces en el mar. Tendréis exactamente UNA SEMANA para ello desde hoy (hay que acelerarse porque es la primera vez que hacemos esto y queda otra fase más). 3. ¿Y luego qué? Una vez nos hayáis ayudado a completar la fase final, os daremos la encuesta con los afortunados y a partir de ahí se seguirá el sistema original, es decir: podréis votar a UN SOLO ganador (y para ello tendréis más tiempo, lo prometemos. Como un mes entero, para que podáis iros de vacaciones sin temor). La fase prenominación ha sido creada con el objetivo de generar mayores votantes al ampliar las "ofertas" y evitar dejarse nada en el tintero, como pasa a menudo con la Academia. Ni hemos visto todas las nominadas ni las elegiríamos como ganadoras, pero sí consideramos que merecen una oportunidad, ya que seguro que algunas tienen más fans de lo que pensamos, y estos premios son de fans por y para fans. 4. ¿Cuántas veces se podrá votar? He aquí el meollo de la cuestión. En esta fase primeriza hay que poner toda la carne en el asador, y por ello se podrá votar MÁS DE UNA VEZ, ya que se trata de una carrera de caballos donde ganará el que más veces le de al botón (sin romper el teclado, por favor. No seamos bestias). Es decir, una vez enviéis el formulario podréis volver a repetirlo por si acaso. Solo tenéis una semana, recordad, así que si queréis que vuestro prenominado favorito pase a la siguiente fase debéis apoyarle con fervor. Habrá algunas categorías que deberéis votar sí o sí para poder mandar la encuesta, pero por lo general no solemos obligar a nada. Esto es voluntario, como un juego. 5. Y además...
Muy bien, una vez redactadas estas observaciones procedo a colgar la encuesta, que se cerrará el SÁBADO 22 DE JULIO, a las 23:59. Poco después, la semana siguiente, compartiremos la lista definitiva de nominados.
Por supuesto, si todavía quedan dudas por resolver, podéis preguntárnoslas sin problema a través de MD en Twitter o vía correo electrónico. ¡Ánimo y buena suerte, cinéfilos! ENCUESTA EMMYS Post de Naiara Salinas ¡Sorpresa! La peli de hoy no es sanferminera, aunque estemos en plena fiesta. Qué va. Resulta que tras ver el video de la semana de Javier Ruescas me quedé pensando en esa vieja versión en acción real de Pinocho que tanto disfruté en mi día. Podría dedicar un post entero a hablar de esas ficciones especiales de mi infancia, pero por el momento abro el apetito aquí. Esta adaptación del cuento clásico es posterior a la de Disney (1940), ya que se estrenó en 1996. Su guion es el híbrido ideal entre la animación y el original, dado que incorpora a la historia que conocemos ciertos rasgos, personajes y plot twist nuevos. Aun así, el hilo principal se mantiene, aunque no hay hada azul, sino milagro romántico, más o menos. La acción se desarrolla en Italia, la patria que vio nacer a este muñeco de madera que cobra vida. Lo que más me gusta del filme no es solo que prevalezca la esencia del original (aun con sus cambios), sino lo bien conseguida que está la mezcla entre el realismo y lo fantástico. Todos los elementos de la trama y del cine se reúnen y se ejecutan en armonía. Hay mucha más epicidad y profundidad en la historia, que se desarrolla especialmente rápido (casi te da la impresión de que todo sucede en un par de días, y puede que sea así). Me encanta que Pinocho viva más episodios aparte del famoso de la nariz y la Isla del Placer, y me encanta cómo se refleja su acercamiento a la sociedad, ya que aunque parezca un niño no deja de ser un recién nacido, de modo que al principio su aprendizaje es por imitación. No es que sea travieso de por sí, es que es muy curioso, aunque eso no es un delito porque a su edad es lo normal. Sin embargo, cuando la curiosidad no mata al gato le crea otros serios problemas. El guion es fiel a este hecho mostrándolo además como un ser inocente al que se le embauca fácilmente; de ahí que la presencia de Pepito Grillo, su conciencia y canguro oficial, sea muy importante. Otro de los aspectos mejor logrados son los perfiles adultos. Para mí, el amor de Gepetto por Leona es lo más bonito del filme, porque gracias a ese amor nace Pinocho, y es precioso cómo este termina convirtiéndose en un hijo para los dos, no solo para el titiritero. ¿Y qué hay del villano? Más ambicioso, más retorcido... No he leído el cuento, pero a quien se le ocurriera la idea de enlazar a todos los malos (a saber, los embaucadores Volpe y Felinet, cuyos nombres revelan al zorro y el gato- o gata- del clásico animado; Lorenzini, que es quien busca hacer fortuna con el muñeco, y Monstruo, la ballena) deberían darle un premio. Sus intervenciones y sus relaciones con Pinocho y Gepetto dan mucho más de sí que un breve encuentro casual. Es evidente, por los trajes y demás aspectos estilísticos (Monstruo es clavada), que Disney supuso un modelo básico, pero no fue el tronco, sino más bien un velo que se corrió, como sucedió con La bella y la bestia, para que el espectador reconociera esos elementos y al hacerlo se animase a ver el largometraje. En comparación a lo que sucede en los dibujos, aquí padre e hijo sufren bastante para encontrarse de nuevo, y se hieren entre sí por el camino, como en cierta escena donde hay un juicio, ejem (no quiero contar demasiado para no spoilear). La ambientación está muy lograda. Se notan los rasgos italianos hasta en la banda sonora, que es brillante (desde la canción de Luigi, que es también el tema principal, hasta las de la obra de teatro, con resquicios de ópera). Con la pareja de ladrones te lo pasas bien. Lo de la Isla del Placer ya es el culmen... En resumen: una adaptación muy recomendable. Si no la conocíais no perdáis la oportunidad de hacerlo, os va a dejar con buen sabor de boca. Para ser de finales del XX los efectos no están mal. Tiene hasta momentos que dan escalofríos (el de la ballena, por ejemplo. Yo que padezco talasofobia me encogía cada vez que veía la silueta bajo el agua). Los conflictos están más trabajados, como el motivo real por el que Pinocho desea ser un niño de verdad, que no es por moda y antojo repentino, qué va. Pepito es lo más contemporáneo que tiene. Para mí entra dentro de los grandes clásicos, al igual que Hook y otras. Y por si os pica la curiosidad, la tenéis completa en YouTube, uiii. Ficha técnica Pinocho, la leyenda (The Adventures of Pinocchio) 1996, USA Director: Steve Barron Reparto: Martin Landau, Jonathan Taylor Thomas, Geneviève Bujold, Udo Kier, Rob Schneider, Bebe Neuwirth y Corey Carrier. Puntuación: 10/10 Post de Naiara Salinas Como anuncié ayer, la película de hoy es muy, muy especial. Si estabais pensando cómo era posible que en este blog no hubiéramos dedicado ningún homenaje al Orgullo LGBT, que se ha celebrado esta semana a lo largo de todo el mundo, la espera se acabó. Y ya veréis que mi selección es perfecta en más de un sentido. Como cabe suponer, el filme se basa en los hechos reales que acaecieron en el distrito de Greenwich Village (Nueva York) el 28 de junio de 1969, donde un grupo de homosexuales y transexuales se revelaron contra los agentes de policía en las inmediaciones del local Stonewall como forma de reclamar sus derechos civiles. En lugar de centrarse en uno de los héroes más reputados de ese momento, se cuenta la historia desde el punto de vista de los que lo vivieron, personas normales y corrientes sufridoras de una sociedad opresora. El ejemplo perfecto es Danny, un chaval de Kansas que huye a Nueva York tras ser repudiado por su padre debido a su condición. En la gran ciudad espera encontrar un futuro al haber sido admitido en la Universidad de Columbia, pero hasta que su familia decida echarle un cable con la documentación para la beca vive como un sintecho que encuentra el apoyo en una comunidad de transexuales que se prostituyen para salir adelante. Entre ellos encontrará un amigo verdadero en Ray, quien no solo le introducirá en el universo neoyorquino sino que además le llevará a Stonewall, donde el chico podrá ser quien siempre ha deseado ser: libre. Como persona que no forma parte de esa comunidad, he considerado la película preciosa, muy humana, cruda e importante, pues si algo bueno se le puede achacar al cine es su capacidad de intermediar entre los acontecimientos históricos y el público, logrando que estos no solo los reciban y obtengan una versión diferente de la del mero documental, sino que también empaticen. Dicho de otra forma, la historia no solo deja huella a través de los libros, sino también del modo en que se transmite, y el cine ha cobrado una importancia mayoritaria hoy en día respecto a eso (lo suficiente como para que en mi universidad ofertaran una optativa llamada Narración audiovisual e Historia). Y en este caso concreto el director se solidariza con el colectivo que más ignorado se ha podido sentir en el último siglo. De manera que este largometraje no solo sirve como "muestra de origen de un acontecimiento histórico a nivel mundial" (la primera marcha del Orgullo), sino que también conciencia sobre la vida que llevaba mucha gente en la Norteamérica de los 60, donde prácticamente era un delito amar a un hombre o mujer, o travestirse. Por ello, para servir a su propósito, Roland Emmerich no perdona ni ofrece un relato amable, sino realista, donde los protagonistas sufren lo indecible hasta conseguir el respeto que merecen. Su ojo no quiere ensalzar al mismo héroe que los documentos y la prensa porque, a su razón, TODOS fueron héroes en aquel levantamiento. Ello explica que anteponga la vida de un chico gay de granja a la de un transexual hostigador. Lo de Danny es una tragedia: repudiado por sus compañeros y su padre, obligado a tener que dejar su hogar, rechazado por el chico que le gusta (el típico quarterback que no se atreve a salir del armario por temor a las repercusiones), teniendo que soportar el frío de las calles, las palizas de la policía..., hasta que Ray acude en su ayuda y le acoge en su apartamento. Cuando entra en Stonewall, su vida pega un giro de ciento cincuenta grados. A partir de ese momento el joven será testigo de la crueldad, pero también descubrirá que no está solo y que lo importante es hacerse valer y no dejar nunca de luchar por lo que se quiere. ¿Amor? Todo el mundo lo desea, pero hay algo todavía más importante: la libertad. Danny quiere ser amado como gay, sin tener que esconderse o avergonzarse. Lo mismo les sucede a los demás. Son personajes que tropiezan con la misma piedra hasta que no pueden más, hasta que explotan en un torrente de rabia, rencor y frustración. El guion está tan bien trabajado que el espectador es capaz de sentirlo también aunque no se sienta identificado. Y es que antes de eso hemos tenido tiempo de apreciar los pequeños y grandes gestos de la comunidad para con Danny. Hemos podido ver cómo ese grupo armaba jaleo entre tanta risa, cómo algunos habían vivido experiencias incluso peores, cómo otros se burlaban de los agentes en su cara. Lo grandioso del filme es que no pierde de vista el objetivo de hacer justicia al LGBT, pero también nos los presenta como humanos generales, con experiencias que podría vivir cualquiera de nosotros en el fondo. Es decir, ni somos peores ni mejores. Somos iguales. Y si los heteros pueden sufrir por amor, también los homos, ya lo veréis. Esta película cuenta con un gran narrador, especialista en luchar por los derechos LGBT. No he llegado a saber si Emmerich es homosexual (puede que en el fondo no tenga importancia, aunque pienso que es un dato que podría haber condicionado el punto de vista, en parte), pero, tras echarle un vistazo a su bio en Wikipedia, pienso que sin él tal vez esta historia habría tardado mucho más en llevarse a la gran pantalla, pues es la clase de director descontento con Hollywood por su actitud homofóbica y racista (al menos, en sus años jóvenes) que siempre ha intentado favorecer a los marginados. El mismo tipo que puso a Will Smith al frente de Independence Day y coló a una pareja interracial en El día de mañana ha vuelto la vista a otros que también necesitaban (y merecían) su voz. Su lucha empezó cuando donó varios miles de dólares a un proyecto destinado a la preservación del cine gay y lésbico en USA. ¿Es o no es un ejemplo? Por eso, sin saber lo que opina el colectivo protagonista de esta película, pienso que es un retrato bastante fiel y respetuoso. Y, dado que en el trailer no aparecen, he de advertir (porque he leído muchas quejas de gente que se había limitado al avance en lugar de ver la peli entera) que esos héroes que lucharon por los derechos LGBT y motivaron a esas marchas del Orgullo también tienen sus minutos de gloria (por ejemplo: Marsha P. Johnson). Osea, que hay más chicha de la que se piensa, lo que sucede es que el focalizador es un gay de a pie testigo de esos acontecimientos, como podría serlo cualquiera. Personalmente, me gusta más así. No te deja la misma sensación el que te cuenten la historia de una figura ilustre de la que puedes saber más gracias a los libros o Wikipedia, que el que el prota sea un ciudadano humilde. En resumen: un buen grito de exaltación al LGBT, crudo y desenfadado, que te acerca a un tiempo que te hará dar gracias por vivir en una sociedad de mente "más abierta", con interpretaciones que dejan huella (Jeremy Irvine y su sensibilidad son un regalo de los dioses, pero los que interpretan a los trans merecen ovaciones). Si no la habéis visto, ya estáis buscándola por Internet y despidiendo la festividad con ella. Ficha técnica Stonewall (Stonewall) 2015, USA Director: Roland Emmerich Reparto: Jeremy Irvine, Jonny Beauchamp (Penny Dreadful), Jonathan Rhys Meyers, Ron Perlman, Joey King, Caleb Landry Jones, Matt Craven, Atticus Mitchell, Otoja Abit y Mark Camacho. Puntuación: 10/10 |
El diálogo cinéfilo de la semanaRuido de fondo
Jack: La sorpresa es infinita. Siento lástima por nosotros y por el extraño papel que desempeñamos en nuestras catástrofes, pero, a partir de un persistente sentido de ruina a gran escala, seguimos inventando la esperanza y aquí es donde esperamos: juntos. Acceso a Calendario CinéfiloArchivos
Agosto 2023
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