Post de Naiara Salinas A unas horas de la gala de premios de más renombre, me planto a valorar las posibilidades de las nominadas a Mejor Película de este año que, nuevamente, pude ver en su totalidad. Tanto de las que he hablado como de las que no, ofrezco una valoración más competitiva: 1. El poder del perro De qué va: de los creadores de Granjero busca esposa, dos hermanos vaqueros (entre ellos el nominado Benedict Cumberbatch) hacen su trabajo tranquilamente y en soledad en el Lejano Oeste, hasta que un buen día uno de ellos (Jessie Plemons) decide casarse con Mary Jane Watson de rubia, que tiene un hijo un tanto... diferente al que Benedict coge manía nada más verlo. Sin embargo, tal vez la causa no sea la homofobia, sino que, en el fondo, el querido vaquero hombretón escupidor se sienta muy identificado con sus intereses sexuales... Recomendable si: te gustó Brokeback Mountain (o te mola la idea se un Benedict Cumberbatch poniendo acento vaquero). A favor: la película está muy bien construida y los personajes consiguen despertar interés. La dinámica entre Ben y el chaval es envolvente y juega todo el rato con el espectador, porque nunca sabes si el vaquero va a dar algún tipo de paso muy radical, al mantenerse en estado de «observación». Las relaciones entre la familia y él son un tanto tensas, pero te vas dando cuenta de que perro ladrador, poco mordedor. Es un filme muy centrado en los personajes con una conclusión que por mucho que te frustre no puedes sino admirar. En contra: este podría ser el primer Oscar para Netflix. Casi todo el mundo apuesta por ella: la dirección es femenina y realiza un trabajo notable, los actores son muy buenos (al ser sus personajes el foco principal destacan muchísimo por encima de un guion que se cuece a fuego lento) y la ambientación y elaboración de la historia es óptima, progresista y muy sentida. Diría que juega en contra que sea de streaming, pero, sinceramente, no lo creo. Antes de 2020 tal vez, pero ahora corren nuevos tiempos y, aparte, esta bicha ha pasado por festivales de cine. 2. CODA De qué va: la moza de Locke & Key es la única miembro no sordomuda de su familia, y no solo eso, sino que además le gusta cantar. Por conquistar al mozo de Sing Street se une al coro y despierta la curiosidad de su maestro, quien le ayudará a sacar todo su potencial y luchar por su sueño, aunque la moza ve difícil compaginarlo con ayudar a su familia a salir adelante. Recomendable si: quieres historias humanas y livianas con su buena dosis de reflexión y comedia. A favor: la película es muy emotiva, te toca la fibra de una forma muy eficaz, cuenta con actores sordomudos de verdad y en general todos realizan un trabajo notable (sobresaliente en algún caso). El mensaje es muy positivo y, para qué mentir, es de mis favoritas. En contra: parecido al caso anterior en lo relativo al streaming (aunque, repito, eso creo que ya no es un problema este año. Veo a Hollywood mucho más abierto al respecto). Añado, sin embargo, como dificultad el hecho que sea un remake de una película francesa. Quizá eso le reste mérito a ojos de los académicos, a saber. 3. Drive my car De qué va: un dramaturgo vive el drama de su vida en vez de escribirlo cuando de la noche a la mañana (literalmente) pierde a su mujer, la cual le ponía los cuernos, y aparte empieza a tener problemas físicos que le dificultan poder conducir. Cuando una nueva obra se pone en marcha y uno de los actores es justo el amante, el dramaturgo contratará a una conductora joven para que le traslade de su casa al lugar de la representación todos los días, y entre ambos se forjará un vínculo de supervivientes ante los dramas de la vida. Recomendable si: te gusta Haruki Murakami, porque es un guion adaptado de una novela suya. O si nunca lo has leído pero tienes intriga. A favor: película sobre arte con mucho sentimiento, muchos momentos pausados, un guion meticuloso al más puro estilo Murakami o, en su defecto, Asia. Yo creo que es una clara ganadora en Mejor Película Internacional; tiene un mensaje muy potente. En contra: puede llegar a ser muy soporífera, aunque el concepto (o tema) me parece increíble y me encanta cómo se desarrolla la historia. Es muy larga; no sé cuántos académicos habrán aguantado despiertos (mi amigo no aguantó). 4. El método Williams De qué va: el nominado Will Smith es un padre que, tras atravesar todas las dificultades habidas y por haber en la vida, traza un plan maestro para que sus hijas tenistas triunfen y se lleven toda la gloria que él no pudo, aunque suponga negar la voluntad de las pequeñas de hacer otras cosas y alimentar su ego y competitivad (eso es ser un padrazo. Oscar al Mejor Padre ya, pardiez). Recomendable si: os van las historias de superación y competición. Si Gambito de dama enganchó al ajedrez, esta es una perspectiva nueva sobre el tenis. Y viva el deporte femenino, pardiez. A favor: Will Smith está muy correcto en su papel, lo veo muy en la línea de otros dramas de su filmografía extensa (véase En busca de la felicidad). Yo el Oscar se lo daría a Andrew Garfield, pero si gana Will Smith no me enfado, aunque para mí las hijas y la madre son el gran descubrimiento, qué increíble futuro les auguro si siguen en esta línea. Es una trama que acaba enganchando y también toca la fibra, la patata y lo que tiene que tocar. El protagonista no eclipsa del todo a los secundarios, y cuando uno de ellos es el gran Jon Bernthal, pues se celebra y punto. Es de las mejores historias que ofrece esta edición. En contra: por lo demás, muy corriente, no tiene nada de especial en comparación con las otras. 5. Licorize Pizza De qué va: chico de unos 15 años conoce a chica en sus 20 y decide que es la mujer de su vida y va a estar el resto de la película intentando demostrarle que es un hombre de negocios hecho y derecho, con iniciativa, capacidad de emprendimiento para mantenerla, etc. Ah, sí, se supone que es una autobiografía enmascarada de Paul Thomas Anderson, se ambienta en los 70-80 aprox y tiene su homenaje al cine, que nunca puede faltar en las nominaciones. Recomendable si: te gustan las historias de amor muy frescas y naturales. A favor: como digo, la película transmite pura naturalidad y los dos protagonistas son un descubrimiento. La filosofía de realización que prima es la autenticidad y se nota porque se apoyaron en elementos reales de las vidas de todos los implicados (ejemplo: en el caso de la chica, Alana Haim, está la presencia de sus hermanas y sus padres reales, así como la alusión a su origen judío). La idea es que no sientas que esto es ficción, sino de que estamos viendo una historia real. Ese punto le da su toque morboso y original. Es un gusto ver estas interacciones tan cotidianas en medio de situaciones algo disparatadas, ya que tampoco se puede decir que los personajes sean muy corrientes. En contra: le falta más solidez en su estructura. La trama es tan imitación de la vida que no tiene un punto de apoyo muy fijo y se va balanceando. También se puede hacer un poco larga. 6. Belfast De qué va: véase la crítica. A favor: la trama más personal de su director, y esas cosas siempre gustan en la Academia. A ello sigue el homenaje evidente al cine, el contexto político-social, el juego con el etalonaje y el reparto. En contra: no sería un boom explosivo ni revolucionario que ganase. 7. Dune De qué va: véase la crítica. A favor: la película de ciencia ficción más grande de todo 2021, un auténtico bombazo para el cine blockbuster, una realización sobresaliente y magnánima, pura poesía en imágenes y un reparto de lujo, con una trama muy compleja y plagada de capas. Se han lucido mucho. En contra: pues que es supuesto cine comercial y encima de ciencia ficción, los dioses no lo quieran, urg. 8. El callejón de las almas perdidas De qué va: véase la crítica. A favor: es de Guillermo del Toro, la ambientación es muy buena y el mensaje, muy necesario y agitador. En contra: guion disperso en su segundo acto. 9. West Side Story De qué va: véase la crítica. A favor: Steven Spielberg se ha lucido con ella. En contra: ya ganó su original. No estaría bien repetir teniendo más bocas que alimentar con ego. 10. No mires arriba
De qué va: véase la crítica. A favor: comedia satírica con una de las mejores pullas de esta edición a la sociedad, sobre todo después de los años que hemos vivido. Reparto de Oscar (literalmente. Están Leo y Jennifer, qué más se necesita). En contra: inevitablemente eclipsada.
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Post de Naiara Salinas Han pasado unos dos meses desde la última vez que publiqué un recopilatorio crítico mensual y, estando a dos semanas de los Oscars seguro que muchos dabais por supuesto que, tras crear este hilo de Twitter, no me atrevería a aglutinar las películas que no han gozado de espacio propio (véase Macbeth, El callejón de las almas perdidas , Belfast o El cielo está en cualquier lugar) en un artículo como este. Sorpresa: me he atrevido. Claro, ha pasado un tiempo. No espero jugar, para variar, con las mismas reglas. Pero de alguna forma eso me excita, porque los retos estimulan mi creatividad y si inventarme los títulos de esta sección ya me divierte, a saber qué hago resumiendo estas críticas en una o dos frases (básicamente lo que hago en Twitter y la parte del resumen. Ya, no le he dado mucho al coco). The King's Man: primera misión (fecha de visualización: 7 de enero de 2022) Matthew Vaughn retoma la saga que le ha dado más fama en la industria con un toque más introspectivo y melodramático, sin perder su humor ni su acción, llenándose de escenas violentas y secuencias tan memorables como toda la parte de Rasputín, el antagonista (o secuaz) más carismático, pero una idea de fondo que lanza una crítica social severa contra el belicismo (vamos, que al final el mecanismo del punch punch vale como terapia de choque). Lo mejor: Ralph Fiennes y su séquito, el nuevo punto de vista y todas las referencias a la saga. Una historia de orígenes la mar de refrescante y disfrutable. Aparte, el giro dramático hacia mitad de película es muy chocante. Esta se vendió de una forma que no te lo esperabas. Y encima aparece Aaron Taylor-Johnson y eso siempre es una delicia. Lo peor: los que esperan ver otra Kingsman se toparán con un producto algo más serio y sensible. Los que quieren algo nuevo van a tener que aguantar los clichés tradicionales. Puntuación: 8,5/10 ¡Canta! 2 (fecha de visualización: 16 de enero de 2022) Buster Moon, Johnny, Gunter, Ash, Rosita y Meena regresan para traernos un nuevo espectáculo que esta vez les conduce a las altas esferas para volver real el sueño del Jonathan Larson made in Tick Tick Boom de crear un musical ambientado en el espacio estelar, con numerazos y covers a la altura de Glee en cuanto a ejecución (y maestro de ceremonias, ejem) y adquisiciones llamativas como los cantantes Bono, Halsey y Pharrel Williams; Bobby Cannavale y Letitia Wright. Previsible, pero muy entretenida, sobre todo para los peques de la casa. Un buen espectáculo siempre se goza. Lo mejor: la puesta en escena (ya, ya sé que es animación y lo tiene muy fácil, pero aun así, es una delicia contemplarla), el resultado del musical y la evolución de los personajes, que siguen superando casi los mismos obstáculos pero a otro nivel. Lo peor: tampoco vamos a considerarla ni original ni imprescindible. No es una secuela que llene un vacío por más que se disfrute. Los personajes nuevos también podrían haber tenido más escenas; su desarrollo se me quedó un tanto superficial. Puntuación: 8. El contador de cartas (fecha de visualización: 20 de enero de 2022) Oscar Isaac, reputado actor en la cúspide de su carrera que mejora con cada papel, interpreta aquí a mi nuevo prototipo de protagonista favorito: un rufián (ex presidiario y ex soldado) inteligente con habilidades (combate y conteo de cartas) que emplea para el robo y el engaño, con un pasado oscuro que intenta dejar atrás, hasta que este le encuentra, en un chaval que reclama venganza contra el asesino de su padre, que también fue el maestro y traidor de Oscar (aquí William Tell. Sí, como el del cuento). Mientras William realiza un tour por la costa oeste de Estados Unidos con el objetivo de enriquecerse jugando al póker, toma bajo su ala a este chico (interpretado por Tye Sheridan) con la esperanza de que deje la violencia y esa sed de sangre atrás, pero en una trama que se mueve en el mundo criminal... hay que mantener el ojo avizor. Lo mejor: el dilema que plantea la película es muy interesante y te mantiene atento; en cuanto al póker, consigue lo mismo que consiguió Gámbito de dama con el ajedrez (el ritmo de las partidas, además, está muy bien llevado); Paul Schrader maneja los flashbacks de una forma tan psicodélica que te estremece y te deja con mil preguntas. Cuando se trata de crear tensión, tampoco está mal. Tenemos a un Oscar Isaac más lúgubre y mordaz, una especie de John Wick con el que es mejor no meterse, pero también es una buena presencia mentora para Tye, que también va mejorando con cada papel. Lo peor: es evidente que la película quiere contar algo importante y hasta cierto punto lo consigue, pero te distrae con un hueso que no llegas a morder del todo, es decir, se va por unos derroteros que causan que pierda eficacia en la comunicación, incluido el final. Podría haber sido muchísimo mejor con una dirección más centrada y menos dispersa. Puntuación: 6,5. (Lo sé, aquí hay más de una frase en el párrafo inicial. Sorry not sorry). En vísperas de una guerra (fecha de visualización: 28 de enero) Dos amigos, un inglés y un alemán, separan sus caminos cuando entra en medio el conflicto ideológico, pero años después su reencuentro parece ser lo único capaz de evitar el estallido de una guerra... o eso creen. Rodeado de un elenco ilustre donde resuenan nombres como Jeremy Irons, Jessica Brown Findlay y George MacKay, Christian Schwochow desarrolla una historia de conspiraciones rozando el cine de espías para hablar sobre la importancia de la diplomacia. Lo mejor: la dualidad de los dos jóvenes protagonistas, muy eficiente a la hora de exponer las dos caras de la trifulca, entre un joven que cree en el nacionalismo que promulga Hitler y otro al que todo le parece un atentado contra la libertad. De la pareja, sin embargo, destaco al alemán, interpretado por Jannis Niewöhner, porque en él se oculta la clave de toda la trama y es el más rico a nivel psicológico. Lo peor: flojea a la hora de ofrecer un producto inmersivo, aun contando con una buena base. Funciona bien como drama, pero muy mal como thriller. Tal vez no merezca pasar tan desapercibida, pero se entiende por qué es así. Puntuación: 6 A través de mi ventana (fecha de visualización: 6 de febrero de 2022) El tiempo para el sarcasmo ha pasado y podría vomitar toda clase de desfachateces sobre esta After a la española o Cincuenta sombras de Grey para adolescentes (aunque hasta Cincuenta sombras tenía su punto), pero entiendo que yo no soy el público objetivo de este largometraje para empezar y podría haber sido mucho peor, porque podría no contar con una banda sonora tan potente, ni un diseño de producción tan decente. La historia es tan básica como imagino que lo fue su original literario, aunque sabiendo que se toma sus licencias creativas sobre este puede que al final el libro esté incluso mejor, obviando a la protagonista, que me irritaba por momentos, y el mancillamiento de los sagrados dioses del Olimpo. No tengo más que decir. Lo mejor: la dirección de arte. Algún actor también se salva, aunque no he encontrado muchas interpretaciones que me llamen la atención. Lo peor: la dinámica entre los protagonistas. Me faltó una hostia bien dada a los dos por cualquier otro personaje. Y si la hubo, ya veis lo que presté atención. De no ser por la Netflix Party, hubiese abandonado a los 30 minutos. Puntuación: teniendo en cuenta que todavía no he visto After (y ahora miedo me da), creo que no habría visto nunca este filme por mi cuenta (no dudo en lanzarme a la aventura, pero hay cosas para las que necesito apoyo extra), por lo que, a pesar de las risas con mis compis y sintiéndolo mucho porque creo que puedo contar con los dedos de una sola mano las veces que he suspendido una peli... 4,5. Uncharted (fecha de visualización: 12 de febrero de 2022) Una adrenalina muy buena para gozar con una premisa chachi pistachi llena de algunos de los elementos que más me gustan, como esa relación entre hermanos huérfanos, ladrones que se embaucan entre sí y búsquedas de tesoros en medio de secuencias de acción increíbles y otras algo más normales. El CGI no decepciona la mayoría de las veces y la resolución de acertijos es mi debilidad. Ahora bien, ¿por qué todo tan sencillo? ¿Por qué un Antonio Banderas tan desaprovechado? ¿Por qué Tom Holland parece que llegó al rodaje directo desde Spider-Man No Way Home? ¿Por qué no me rio con los chistes y por qué ese gag al introducir Barcelona? ¿Cómo es que el ser humano es capaz de tantas acrobacias sin acabar con agujetas, o de recibir semejantes palizas y poder seguir caminando? ¿Por qué las balas dejan más agujeros en el propio guion que en los personajes? Preguntas que van más allá del «por amor al arte». Lo mejor: la presencia grata de Rudy Pankow en otra trama de cazatesoros tras su paso por Outer Banks; el sentimiento de aventura a lo Indiana Jones y Tomb Raider y ver a Tom Holland preparando cócteles como si hubiera nacido para ello, aparte de el final, la escena mid-créditos y esas referencias al videojuego que incluso una ignorante como yo ha captado. Lo peor: recomiendo trabajar mejor la química entre los personajes. Tampoco soy muy pro de desafiar tanto las leyes de la física; vale que esté basada en un videojuego, pero si jugamos con las reglas del mundo real, espero realismo al menos. Puntuación: 7 (en lo que tiene que cumplir, cumple). Muerte en el Nilo (fecha de visualización: 18 de febrero de 2022) El detective Poirot regresa dirigido por sí mismo para vivir un thriller no solicitado durante un viaje que debía ser pacífico por las aguas del Nilo, donde hay más cocodrilos en el barco que en el río. Protagonismo coral (¿seguro?) que vuelve a poner a prueba la mente Ravenclaw de nuestro héroe policial (¿ves? Pues tan coral no será). Una trama para mí mejor contada que Asesinato en el Orient Express donde el salseo no tarda en aparecer y donde se cuida mejor el perfil de la víctima principal, por no añadir la visión más introspectiva sobre Poirot para concederle un toque más sensible bajo su capa de genio resuelto e impasible. Kenneth Branagh sigue sobresaliendo, pero entre los nuevos compañeros Emma Mackey se come sin pestañear a sus rivales ficticios Gal Gadot y Armie Hammer. Lo mejor: el aprovechamiento del paisaje tan regio de Egipto, Poirot y Emma. Lo peor: ¿quizá el crimen se complica demasiado? Tampoco lo veo un problema, aparte de que ir a la última sesión se notó un poco en mis párpados agotados. Mea culpa, lo sé. Puntuación: 8 Post de Naiara Salinas Otro 8 de marzo que celebramos en el blog, ¿no os parece genial? Este año quiero conmemorarlo de forma diferente: nada de hablar de películas ni series feministas o de grandes personajes del género. En unas semanas son los Oscar y una de las principales quejas siempre tiene que ver con las pocas retribuciones a las mujeres de la industria. Los tiempos cambian y poco a poco vamos conociendo a más directoras, guionistas y compositoras famosas, pero cada vez que miramos al pasado, se cierne la sombra de la discordia, del olvido. Tendemos a ensalzar a figuras masculinas a las que consideramos pioneras del cine actual y poco tenemos en cuenta a las creadoras que aportaron su granito de arena para que todavía podamos considerar este como otro arte. Porque sí, las mujeres llevan en esto desde prácticamente los orígenes del cine. Mientras editaba una asignatura de Humanidades, di con varios nombres que ignoraba, así que he investigado a fondo para recordar aquí a esas mujeres clásicas que inspiraron, inspiran y seguirán inspirando a las demás en el arte de contar historias audiovisuales y en creer que sí podemos dedicarnos a esto si nos viene en gana. 1. Alice Guy (1873-1968) Se la considera la primera mujer cineasta. Mucha gente atribuye a George Méliès la invención de los efectos especiales, pero Alice Guy no se queda atrás: fue la primera en usar grabaciones con un gramófono al mismo tiempo que las imágenes y la productora de una de las primeras películas a color, la primera en utilizar efectos especiales, doble exposición de negativo, técnicas de retoque, cámara lenta y rápida, así como el movimiento hacia atrás. También fue la primera mujer en realizar una película de ficción. ¿Os imagináis cómo sería una peli de superhéroes en el siglo XIX? Produjo alrededor de 600 películas. 2. Lois Weber (1881-1939) Pionera no solo dirigiendo uno de los primeros largometrajes de la historia (El mercader de Venecia), sino también el primer desnudo. Sus películas pasarán a la historia por la controversia: anticonceptivos, sexualidad... Fue también actriz, guionista y productora. 3. Frances H. Flaherty (1883-1972) Nacida en Alemania como Frances Johnson Hubbard, se casó con el documentalista Robert Flaherty y consagró su carrera como guionista y directora cuando en 1948 recibió una nominación al Oscar a Mejor Guion Original por Louisiana Story. 4. June Mathis (1887-1927) Esta aclamada guionista con unos 100 guiones a sus espaldas recibió los aplausos de la Academia (cuya fundación no llegó a ver porque murió el mismo año) por ser la primera en introducir las acotaciones en el texto. Aparte de eso, se convirtió en la primera mujer ejecutiva de cine de la historia de Hollywood. 5. Mary Pickford (1892-1979) De ella ya hablé brevemente en el vídeo de los Oscar, ya que esta actriz norteamericana fue una de los primeros miembros de la Academia de Hollywood. Como actriz, destacó ante todo por el cine mudo. 6. Dorothy Arzner (1900-1979) Trabajó como tipógrafa de guiones (sí, eso antes era un puesto) y editora de películas de serie B. Como logro destacable figura su ingreso en el Sindicato de Directores de América (1933), convirtiéndose en la primera mujer en lograrlo y la única en mantenerse durante varios años. El Festival de San Sebastián le rindió tributo en su 62º edición. 7. Leni Riefenstahl (1902-2003) Hay modelos y hay villanas y esta para muchos puede haber quedado como villana en la historia, pero también fue un modelo de publicista. No de cualquiera, no: de Hitler. Esta actriz y directora fue la encargada de filmar los NO-DOs del dirigente nazi. Curiosamente, tras la Segunda Guerra Mundial no fue condenada como los demás, pero sí que tuvo que poner fin a su carrera. 8. Helena Cortesina (1904-1984) ¡Una de las primeras directoras españolas! Y la única de la que se han conservado películas. Empezó a los 18 años con Flor de España. 9. Maya Deren (1917-1961) Nacida en Kiev (Ucrania), también tenía espíritu de mujer orquesta: fue bailarina, poetisa, directora de cine, escritora y coreógrafa. Pasó a la historia como experimentadora visual y modelo de libertad creativa, madre del cine surrealista y underground. 10. Agnés Varda (1928-2019) Cineasta, guionista, productora, editora... Esta mujer es una DaVinci en su ámbito. Fue una de las impulsoras de la Nouvelle Vague y una de las pioneras del cine feminista. Destaca por su toque realista y social experimental. 11. Sherry Lansing (1944-) Ex actriz. He querido destacarla porque también se convirtió en la primera mujer en dirigir un estudio de Hollywood de suma importancia como lo es Paramount Pictures, para luego saltar a presidente de producción de la antigua 20 Century Fox (ahora en manos de Disney como 20th Studios). Aparte de eso ha llevado a cabo labores filantrópicas. 12. Lucrecia Martel (1966-) Iniciadora del Nuevo Cine Argentino con su primer largometraje, La ciénaga (2001), me ha llamado la atención su manifestación contra el uso de reels y teasers alegando que es «mejor hacer un corto de una idea que te parezca potente». Sin duda, mucha gente hoy en día le daría la razón. Post de Naiara Salinas «Puede ser cruel, poética o ciega. Pero cuando se ignora, es violencia lo que se encuentra» Justiciero: dícese de aquel que «observa y hace observar estrictamente la justicia en el castigo de los delitos». La Real Academia Española no reconoce como tal a un tipo enmascarado con capa que monitoriza la ciudad con un equipo tecnológicamente más avanzado y efectivo que el de la policía para infiltrarse entre las mafias y repartir buenas leches, pero es lo que acostumbramos a imaginarnos cuando oímos ese vocablo. La justicia es el tema en torno al que siempre ha girado el Universo DC, que no por nada su súper equipo recibe ese nombre, pues es lo que espera tanto obtener como otorgar cada miembro. Sin embargo, escudriñando un poco esta relación entre nombre y concepto, ¿acaso entonces los Vengadores van en busca de venganza? Hum. La venganza es el enemigo, es la corrupción de la moral que defiende el superhéroe, esté su imagen idealizada o no. La venganza no tiene espacio en la luz, solo en la oscuridad. Claro que Gotham no es que sea una ciudad muy luminosa. Si la justicia es ciega (como Daredevil), la venganza es una cegadora. Entender esa idea, desarrollada en el Batman de Matt Reeves, es clave para entender cómo se gestiona toda la senda de esta producción, desde el guion hasta la edición. El punto de inflexión Desde la mítica trilogía de El caballero oscuro el Hombre Murciélago no ha vuelto a ser el mismo. Cada vez es más reflexivo, más oscuro y todo lo que le rodea se siente y se muestra menos como una caricatura y más como el reflejo (auténtico) de la cara menos abnegada y altruista del ser humano. No voy a comparar ambas versiones, porque para mí Matt Reeves continúa el viaje que inició Christopher Nolan (de hecho, hasta se podría considerar una especie de culmen, pero igual estoy hablando muy rápido): ya no bastará con darnos villanos locos a los que derrotar, sino que se pondrá a prueba cada una de las dimensiones del héroe hasta obligarle a luchar contra su propia oscuridad. He visto esto en Christian Bale, en Ben Affleck, ¡hasta en la versión infantil de David Mazouz!, y ahora, más que nunca, lo veo en Robert Pattinson. «Soy la venganza» The Batman nos muestra a una versión joven del superhéroe, oseasé, en proceso de construcción. Su presentación deja claro que no va a ser un Batman como los demás: en el momento en el que se identifica con las sombras, vemos a un chaval emo ávido de sed de sangre con mucha ira contenida que, más que impartir justicia, castiga a los criminales que han vuelto su ciudad gótica en el paraíso del pecado, una criatura nocturna que agoniza. Bruce Wayne no existe en esta versión, no para mí: el protagonista que retrata Robert Pattinson está bastante centralizado en una personalidad, un carácter, del que no se despega en todo el largometraje (de hecho, llama la atención que a nadie se le ocurra relacionar a Wayne con ese «justiciero». No sé, es más obvio que nunca que son la misma persona). Este es un Batman que quiere imponerse, que quiere que le teman, así que tiene tantas habilidades sociales como un pez león en lo profundo del océano. Esa ira no le viene de la nada; al fin y al cabo, ha crecido con ella desde el fatídico día en que lo que simbolizaba la luz en la ciudad del crimen, sus padres, fue asesinado. Desde entonces, carga contra esa crueldad, esa vorágine violenta, pero para hacerlo ha tenido que sumergirse en ella, aunque solo sea para demostrar a esos criminales hijos de parias que hay alguien mucho peor que ellos. Esa forma de arremeter contra el crimen es como una purga; por eso se llama a sí mismo Venganza (sí, en mayúscula, por qué no): no se limita a ajusticiar, sino que se está desquitando por todo lo que le arrebataron. Descifrando a Enigma Este Batman está tan encerrado en sí mismo que tiene mucho tiempo para pensar. Y como piensa, entra fácilmente en el juego del gran villano de la película, Enigma. Toda la trama se elabora como puro cine negro, un thriller detectivesco con un caché tremendo gracias a lo bien que conecta todo y el excelente Cluedo en el que todos los actores se sumergen. En este caso el misterio que hay que resolver no es solo dónde y quién se esconde tras Enigma, sino quiénes han manchado la ciudad con sus mentiras. Desde la serie Gotham, Enigma lleva siendo mi antagonista favorito de todo el universo de Batman, porque aporta inteligencia dentro del cóctel de demencia desenfrenada. En Gotham persiste el crimen organizado, pero él lo lleva a un nuevo nivel. Es un villano que observa y ve, que piensa mucho las cosas, que cuida hasta el más mínimo detalle y por eso al darle caza es tan escurridizo. Enigma sitúa sus crímenes en un laberinto con muchas trampas y recorrerlo mientras se desbloquea cada puerta es de lo más estimulante para el público, que va resolviendo los acertijos a la par que los héroes. Es el malo perfecto para desarrollar este género con tal eficacia y hasta morbo, pero hay más, ya que la mirada que le dan a este Enigma le da la vuelta nuevamente al concepto de justicia, tan vinculada a la venganza. No se contenta con jugar con la ley, sino que tiene un propósito: quitarle la máscara a toda Gotham, revelar la verdad, denunciar los verdaderos crímenes a los que el mundo hace oídos sordos. Se nota que es un tipo muy desengañado y quiere quitarle la venda a la señora ciega de la balanza. Batman trata de sanar la ciudad de todo el veneno que ha absorbido y que la ha corrompido. Enigma viene a decir: «No, mi ciela, Gotham siempre ha sido así. Aquí el sol no puede brillar y te lo voy a demostrar». Y lo cumple con cada jugada. Es un villano a la altura del Joker de Heath Ledger y de Joaquin Phoenix que pone todo el orden en jaque y desvirtúa a los rostros más ejemplares. Paul Dano se come la pantalla encarnando a un genio loco que sabe cómo ejecutar su venganza y agotar a sus enemigos, y no hablo solo por el caballero oscuro, porque consigue molestar a mucha más gente importante. De todas formas, el Batman de Pattinson, insisto, sigue siendo un joven que está aprendiendo. Su energía no es rival para la mente maestra de un villano que en lugar de sacar todo su potencial desde el principio, como harían otros, va conquistando la ciudad paso a paso, muy meticulosamente. Es un tío al que, honestamente, da mucha lástima ver derrotado, porque tal y como vende su plan y sus intenciones, deseas que tenga éxito, que desenmascare toda la corrupción. El gótico es un arte Matt Reeves también ha dirigido su película como si fuera un puzle donde cada pieza encaja a la perfección. Por suerte, está más cuerdo que Enigma. Todo por lo que ha pasado este filme hasta ser una realidad ha terminado beneficiándole, porque se ha cuidado cada detalle con muchísimo mimo: la música de Michael Giacchino que emula las notas de la marcha fúnebre de Chopin y la imperial de John Williams; la fotografía de Greig Fraser (actualmente en pos del Oscar por Dune) que tiñe Gotham de sombras y nos hace navegar entre el miedo y la frialdad de sus ciudadanos; el diseño del vestuario; el diseño súper gótico de la ciudad mezclado con su aire cyberpunk (la apuesta por el sentido distópico del escenario es un chef kiss). La dirección de arte es una pasada y se solapa muy bien a toda la filosofía y el fondo de la historia, que es lo importante. Añade y persiste en la idea todo el tiempo, con lo que demuestra que Enigma tiene razón: el sol no puede existir en ese páramo tal y como está. La simbología cromática está muy bien definida: el negro y el rojo dominan los tonos como en el más tétrico de los infiernos. Gotham es una bomba de relojería capaz de estallar en cualquier momento. Y, como decía, la venganza ciega hasta a la cámara; de ahí que tengamos planos totalmente oscuros. Conclusión
He querido escribir esto como introducción al mensaje del largometraje, que pretendo retomar con spoilers en el futuro. Por ahora, me queda felicitar a Reeves y a todo el equipo que se ha arriesgado para dar vida a esta versión que se desmarca mucho de las otras, aunque siga en la misma línea filosófica de algunas. Robert Pattinson lo borda, pero yo ante quien me postro y santifico es Paul Dano, en especial en el último acto (no lo veía majara desde Prisioneros y me ha encantado). Si tienes un Ravenclaw en tu interior vas a encontrar mucho atractivo en su modus operandi, que hará que las tres horas pasen muy desapercibidas (aunque sé que la mayoría de los que la han visto las han sentido un poco por culpa de elementos que se introducen pero no terminan de desarrollarse, se quedan a medias o van un poco atropellados como promesa de varias secuelas o spin offs). Tal vez aún tenga alguna que otra laguna, pero todo lo que presenta te hace la boca agua y desear ver más, en especial de personajes como Catwoman, el Pingüino, Alfred y Gordon, que también son piezas clave. Empecé a interesarme por Batman a raíz de la trilogía de Nolan y esta versión condensa muy bien lo mejor que tenía esta y lo mejor de la serie Gotham: el fondo, el cuestionamiento de la moral del héroe y los villanos. Es una evolución cada vez más compleja y por mi parte recibe un 9 más que merecido. |
El diálogo cinéfilo de la semanaRuido de fondo
Jack: La sorpresa es infinita. Siento lástima por nosotros y por el extraño papel que desempeñamos en nuestras catástrofes, pero, a partir de un persistente sentido de ruina a gran escala, seguimos inventando la esperanza y aquí es donde esperamos: juntos. Acceso a Calendario CinéfiloArchivos
Agosto 2023
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