Post de Naiara Salinas Con la Semana Santa es sencillo aprovechar el tiempo libre para acudir a los últimos estrenos, y eso hice yo con Tomb Raider el lunes pasado. Desde hacía tiempo, antes de ver este reboot con Alicia Vikander de protagonista, tenía la sensación de que había una especie de maldición entorno a las cintas basadas en franquicias de videojuegos casi tanto como con aquellas basadas en distopías juveniles: nunca parecían satisfacer al público más fiel. Pese a no ser una jugadora activa, aunque admiro muchas de las tramas y los gráficos de estos juegos, no puedo ignorar la sección en coma que tenemos en este blog para el tema, All Games, lo que me ha llevado a una profunda reflexión. Antes de sacar mis conclusiones sobre Tomb Raider, quisiera compartirla con vosotros, lectores. Una maldición que pesa sobre leyendas Del cine y de los propios videojuegos, pues esta clase de largometrajes nunca son adaptadas por un don nadie y siempre aparecen caras famosas, como es el caso de Jake Gyllenhall en Prince of Persia, Michael Fassbender en Assassin's Creed, Travis Fimmel en Warcraft o Angelina Jolie en la Tomb Raider original. Aparte de esas tenemos otras menos afortunadas incluso como Pixels, Mortal Kombat y el sacrilegio de Super Mario Bros. ¿Cuál es la causa auténtica de su fracaso en taquilla o, peor, entre la crítica? ¿Se ha vuelto el público demasiado exigente? Como espectadora de a pie, reconozco que en un primer visionado la mayoría lograron despertar mi interés y hacer que pasase un buen rato. Tal fue el caso de las tres primeras que he mencionado (si bien Assassin's Creed tampoco es que la viera en el mejor momento de mi vida y la juzgué como alguien que busca evadirse de sus problemas reales y se deja seducir por cualquier tipo de ficción). Es cuando me pongo a investigar cuando descubro lo injusto que es el guion con la trama y sus personajes, omitiendo detalles que enriquecen la historia y la acercan mejor tanto a los fans como a los que se inician. A lo que voy es a que uno de los problemas parece estar en esa división entre el público jugador y el no jugador. Obviamente vas a querer atraer a ambos a la sala y no puedes darles algo que no comprendan, pero ello no significa que tengas que dejar de lado a los fans más aférrimos. Comentaré el caso de Assassin's Creed porque me pilla más reciente, al haber descubierto hace poco ciertas escenas eliminadas que me han tocado la fibra sensible (y, repito, no soy jugadora). Como digo, la primera vez que la vi salí con buenas impresiones, aunque critiqué ciertos aspectos (como la batalla final, un poco pobre para mi gusto, aparte de que es el chico joven y guapo el único que muere, algo que ocurre mucho en estos filmes. ¿Por qué? No lo sé, pero pobres muchachos). Me pareció una trama muy interesante y bien resumida, aunque también fui con pocas expectativas porque ya sé que esto es como cuando vas a ver la adaptación de un best-seller que te ha gustado mucho (como Leal, la tercera parte de la saga Divergente, ejem. Nunca fue el mejor libro de los tres, pero se merecía un trato mejor que el que le dieron). Sin embargo, más tarde, cuando la volví a ver ya descargada, hubo algo que me chirrió. Y cuando digo que me chirrió fue porque esta vez observé con el ojo analítico que me hizo ir enseguida a Google, a donde ya había acudido tras el estreno del filme, y darme cuenta de que lo que yo creía que habían resumido efectivamente se había pasado de la línea y era mucho, mucho, mucho. Y cuando hablé con jugadores me di cuenta de que no había entendido la película apenas. Es decir, sí, sabía lo que ocurría, pero por el camino me había perdido como el 70% del argumento. No solo eso, sino que determinados actos ya no me parecían tener el sentido que antes y, en definitiva, los personajes eran más canon de lo que parecía al principio. Tal vez lo eclipsó en su día la fotografía, muy espectacular y puro calco del juego, así como el montaje y los planos (ya sabéis que yo tiendo siempre a salvar algún rasgo del infierno, casi nunca me rindo por completo). Aun así, hasta que hace un par de semanas no me enteré de que había más chicha en el metraje que no pasó al producto oficial, no me cabreé del todo con esta producción. Ahora no entiendo cómo, a pesar de colar aun así varios easter eggs relacionados con el juego (que la salvan de ir a la hoguera directamente), se dejaron tal material en el cajón. Porque eso sí hubiera dado mucho juego y la oportunidad de lanzar una secuela con todas las de la ley. ¿A qué me refiero? Pues al grupo de assassins que acompaña a Callum Lynch en este desmadre, personajes que en su momento pasaron sin pena ni gloria y resultaron ser más que meras ratas de laboratorio encerradas. ¿Sabéis cómo es enterarse de que hasta los que apenas hablan tienen nombre y todo? ¿En qué momento de la cinta se vio eso? Ah, claro, es que solo salió en una novela posterior y en los extras del Blu-Ray. MAL. Esa es la diferencia entre alguien que divide y alguien que aúna al público. Me siento como si me hubieran vendido gato por liebre, como si por el hecho de no ser fan desde el principio me hubieran limitado el conocimiento o un publicista me dijera: "Si quieres más, ya sabes. Compra, compra". Pero no es la información extra lo que me preocupa, sino la eliminación de un personaje tan carismático y cautivador como Lara, una cría de trece años que parece ser descendiente de la mujer del antepasado de Callum. ¡Giro cojonudo y no lo metieron! ¡Ay, qué dolor! En vez de seguir hablando del tema colgaré las escenas, que roban el show completamente:
Las referencias a la hermandad y a los otros juegos de la saga... Sostengo que, aunque parezca que son alusiones que solo un fan comprende, a todo el que viese la película le habrían llamado la atención. Si la intención era esa, ¿por qué supeditarlo todo a una trama simple más global? Personalmente soy más fan del final en el que sobreviven todos (o todos o ninguno. ¿¿Por qué tiene que pagar el joven siempre??). ¿A cuenta de qué hicieron estos cambios, de verdad? No lo entiendo. Sí, en cambio, que los fans se mosqueasen. En el caso de Prince of Persia creo que no hay problema en cuanto a trama, sino a género o, más bien, estilo. Todo empieza con Disney, quizá la menos adecuada para adaptar videojuegos tan épicos como este (que se dediquen al Final Fantasy si eso, que les pega un poco más). No me parece en general mal largometraje, los efectos son chulos, el reparto llamativo y la narración mantiene cierto tono épico y legendario. Pero... las partes cómicas..., en fin. Muy de Disney. A Gyllenhall le pega el drama y la acción, pero no sé si la comedia es lo suyo y, claro, no me extraña que en tal caso sus gracias en esta peli me dejen indiferente. También se redujo a otra cinta más o no sé qué pasó. Prometía mucho y no dio todo lo que cabía esperar, creo que ese fue el problema (igual que la anterior). Mejor no hablemos de Super Mario Bros porque ese caso no lo salvo por ningún lado, y creo que los de Screen Junkies están de acuerdo conmigo. Pero Warcraft sufrió lo que Assassin's: prometía, visualmente era una pasada, el mundo te atrapaba... y la historia no caló. Aun así, la considero mucho mejor construida que la de Fassbender, así que entiendo que lo que dividió tanto a la crítica y a los fans fueron aspectos más concretos. La interpretación de algunos es mejorable, sin duda; ciertos pasajes... pueden sobrar a merced de otros, algunas cosas estaría bien explicarlas mejor... Silent Hill, Halo Legends... No sé si ya es por un prejuicio generalizado o si es por el género, porque últimamente solo las películas de superhéroes y del Mundo Mágico atraen a las masas, y también son fantasía y ciencia ficción. Quiero decir, quitando esos dos grupos, el resto de intentonas dentro de esos géneros se queda... flojo, tanto literaria como "jugonamente" (y eso que hay muy buenos largometrajes), cosa que no sucede a la inversa, si os habéis fijado (¿cuántos juegos de éxito basados en producciones cinematográficas y televisivas hay?). Es como que si no las dirige un experto como Peter Jackson, J.J.Abrams, Steven Spielberg, Christopher Nolan o Guillermo del Toro están condenadas al fracaso porque nadie va a pagar por ver eso. Hace unos años, la historia hubiera sido muy distinta. Por eso mi pregunta del principio: ¿se ha vuelto el público demasiado exigente? Algo que tampoco me extraña, teniendo en cuenta cómo es la competencia y cómo han avanzado las tecnologías. En una época donde no había enlaces de descarga pirata tenías que pagar entrada sí o sí. Ahora que hay "elección"... parece que la gente ha aprendido a distinguir la calidad, aquello por lo que merece la pena pagar y lo que no. Aun así, algunas de las adaptaciones que he mencionado (quitando, una vez más, a Super Mario Bros, que ya es vieja) habrían tenido más éxito a comienzos de siglo, o al menos se habrían convertido en una de esas cintas que disfrutas en familia un domingo por la tarde en la sobremesa. Tal vez el afán que tiene ahora todo el mundo por los blockbusters sea algo que les quede grande, aunque tecnológicamente se nota la evolución. Es curioso, porque además la mayoría no siguen como tal la trama del videojuego, sino que añaden material, sirven como un extra a la franquicia, lo cual debería atraer a los jugadores sedientos de más, ¿no? No obstante, como ya se sabe que generalizar es malo, también hay casos muy aplaudidos desde el principio, como Resident Evil. A todo amigo masculino jugador que he preguntado le parece una gran adaptación (y yo que me la he perdido... Vaya). No todo está perdido, amigos. Tomb Raider: ¿un nuevo comienzo? Voy a ser como Leia y tener esperanza, porque la esperanza es clave en tiempos oscuros. Esta Lara Croft prometía traernos algo más actual y real que lo que había reflejado la Jolie en otra era. El trailer al menos lo garantizaba, y tras acudir al cine y teniendo en cuenta lo que he escrito hasta ahora, mi reacción inmediata hubiera sido alzarme del asiento y aplaudir con fuerza (pero no lo hice porque no soy tan friki). Tomb Raider ha llegado en un momento muy oportuno con los nuevos movimientos feministas en Hollywood y las superheroínas en pleno auge. Uno de los rasgos más llamativos de este filme es el cambio de chip con respecto a otras adaptaciones que resultan muy... "mecánicas", por así decirlo, es decir, que se asientan en la estela del videojuego y mantienen cierto canon. Dicho de otra forma, resultan muy artificiales en comparación. Pero en esta película seguimos la trama de Lara como una chica más que lucha por sobrevivir y descubrir un misterio. Vikander no solo aporta juventud y frescura al personaje, sino un nuevo espíritu luchador, más actualizado, con el que cualquier chica puede identificarse. Es un personaje que bromea, que sufre problemas económicos, que se rebela, que interactúa dinámicamente con su entorno, que pelea, que siente dolor hasta casi quedarse sin respiración, que quiere a su padre y lo daría todo por volver a verlo... Mayor profundidad psicológica y mayor realismo en todos los aspectos. Esta Lara Croft no es una superheroína como la de Angelina Jolie (perdonadme si no soy muy justa con ella, pero la verdad es que tengo recuerdos vagos de cuando era peque y así es como la capta mi memoria); es el origen y es humana, no un personaje sacado directamente del videojuego (yo la comparo con el Bruce Wayne de Nolan). Tal vez la anterior pegaba con el concepto que se tenía entonces de esos largometrajes, pero en la actualidad es evidente que buscamos una nueva perspectiva y para eso Alicia es mejor que Angelina. Narrativamente no solo está muy bien construida, sino que logra reunir al público jugador y no jugador. No sé hasta qué punto sigue la historia de los nuevos videojuegos, pero tras haber visto esta película animada muy bien elaborada, me he quedado con la sensación de que aquí hay un producto que cumple, es decir, nos ofrece planos que calcan casi al milímetro los del juego y se deja muy pocas cosas en el tintero (también hay ciertos clichés, como lo del padre, pero como eso no afecta solo a los videojuegos tampoco me voy a meter en el tema). Es una adaptación que cuida tanto a sus fans como el guion, a través de un misterio que se desarrolla de forma muy inteligente en el que resolvemos acertijos cual Indiana Jones, lo que forma parte del espíritu de esta franquicia. La acción y el riesgo no se comen al argumento principal, sino que lo dotan de equilibrio junto al drama (vamos, no hay peleas de puños porque sí, sino porque tiene que haberlas, y lo cierto es que nos dejan planos alucinantes y épicos). Como digo, es una historia de supervivencia y reencuentro que satisface a ambas partes y dignifican a Lara Croft hasta el punto de incluirla entre las jóvenes guerreras de este siglo. Yo soy fan de Vikander desde antes de esta cinta y me encanta lo que ha hecho con este personaje porque me ha hecho creérmela de verdad. Gráficamente es muy fiel, argumentalmente imagino que también aunque se permita cierta libertad, pero ante todo está bien escrita (hay cambios que pueden mejorar la historia). ¿Y es una promesa de una secuela lo que vemos al final? Porque tal y como acaba te anima a saber más.
Si es así como van a tratar a partir de ahora las películas de videojuegos ya podemos prepararnos para una nueva adicción. Si la redención tiene que llegar, me alegra que sea con Tomb Raider. Detective Pikachu, por favor, no la cagues ahora.
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Post de Naiara Salinas Con lo que disfruto esta película cada vez que la veo, no sé cómo no ha aparecido antes por aquí. Pero en el fondo sabía que, cuando me quedara sin inspiración, me acordaría de ella y sentiría ganas de reseñarla, así que... aquí estoy. El truco final es una historia emocionante de rivalidades, amor y trucos de magia donde se toman muy en serio eso de "engañar al espectador". Dos jóvenes magos, Angier y Borden, practican magia juntos, pero cuando un error del segundo provoca la muerte de la mujer del primero, el dúo entra en conflicto y la venganza pasará a ser la protagonista en esta relación, en la que cada uno luchará por superar al otro realizando el mayor truco de la historia. Muertes, magia extrema... Sí, toda una telenovela de misterio y fantasía. Con el grandísimo Christopher Nolan en la dirección, qué otra cosa podía esperarse. El británico se maneja en el ilusionismo a través de la cámara y los puntos de vista, elidiendo lo que considera oportuno para que el espectador se crea el juego de los protagonistas. Dicho de otra forma, Nolan ejerce su magia saltando de un mago a otro pero no introspectivamente, de tal forma que cuando Borgen entra en escena lo que vemos se parece más a la superficie que al fondo, es decir, como lo captaría el ojo de Angier si lo viera, y viceversa. De esta forma los ilusionistas no solo logran esconder secretos entre ellos, sino también a nosotros. Ello mantiene la intriga y la expectación en alto a la par que se desarrolla la trama, que logra sorprender con un final apoteósico que nos desvela el secreto mayor guardado de todo el guion. Es decir, Nolan sigue siendo Nolan. No solo reconoceremos muchas de las técnicas narrativas que emplea en esta cinta, tanto respecto de la escritura como del montaje, sino que repetirá casting (los destacables Michael Caine y Christian Bale de la trilogía de El caballero oscuro). Pero no sería justo atribuirle todo el mérito, ya que este filme se basa en una novela homónima de Christopher Priest (y cierta literariedad se mantiene en la pantalla, como podréis comprobar). En cuanto a esas técnicas que he mencionado, podría destacarse por ejemplo, además del multiperspectivismo, la estructura, que se maneja como flashback: todo empieza por el final, es decir, en el juicio de Borgen por el supuesto asesinato de Angier. A partir de ahí retrocedemos para ver el background de estos personajes y su camino a dicho fin. Un elemento, el diario de Angier, será clave para este viaje por el tiempo (un recurso muy empleado en literatura, todo hay que decirlo). Por supuesto, volviendo al contenido, uno de los aspectos más "revolucionarios" es la profundización en el ilusionismo y en cómo funciona. Siempre se ha dicho lo de "un mago nunca revela sus secretos", pero Nolan los destapa a pesar de su engaño (repito, él es el verdadero ilusionista de esta película). Se juega con la temática del milagro versus la ciencia, cómo es posible que sucedan cosas inexplicables y,al mismo tiempo, estas tengan su lógica. El mensaje ahonda en el misterio y en el conocimiento, dado que no solo es la motivación de los personajes sino lo que desata el conflicto: ¿quién mató verdaderamente a la esposa de Angier? ¿Cómo pudo pasar? ¿Por qué lo hizo? ¿Cómo murió Angier? ¿Realmente lo hizo? ¿Cuál es la verdad? ¿Existe la magia? Estas y otras son cuestiones que el público puede pensar perfectamente, y hasta que no se resuelva la trama seguirás observando los acontecimientos con la misma intriga que al principio. Pero, al final, lo que más cuenta es el prestigio, tanto mágico como personal o social. En resumen: una historia muy brillante e interesante, poco corriente, con un una magistral interpretación (reparto de lujo) y una dirección de Oscar, sobre todo artística (porque todo lo que toca Nolan lo convierte en arte). La rivalidad Jackman-Bale es una rivalidad entre clases y estilos (el mago elegante y el rudimentario, el aplicado y el experimental). Los papeles femeninos también son destacables y claves para que el engaño surta efecto. Para vencer en esta lucha de titanes se necesita astucia, habilidad y orgullo. Magia y ciencia van de la mano aquí. Estos enemigos pasarán a la historia igual que Shakespeare y Marlowe, por poner un ejemplo. Ficha técnica El truco final (The Prestige) 2006, USA Director: Christopher Nolan Reparto: Hugh Jackman, Christian Bale, Piper Perabo, Scarlett Johansson, Rebecca Hall, Andy Serkis y David Bowie. Puntuación: 10/10 Post de Naiara Salinas Hemos visto películas sobre danza, películas sobre teatro, películas sobre escritores, películas sobre hacer películas, películas sobre pianistas, guitarristas..., pero hasta ahora, ninguna de violines. High Strung es una película más sobre competiciones juveniles, pero aporta esta novedad que la dota de gracia e interés para el espectador. Su argumento junta a una bailarina de una escuela prestigiosa, Ruby, con un violinista callejero, Johnnie, que tienen un encontronazo en el metro, robo incluido, que lo desencadena todo (ya sabéis, compartir un momento dramático crea lazos). La historia, además, se nutre de rasgos dickensianos, dado que nuestro chico, dotado de un talento privilegiado, vive a la vera de un magnate que lo controla prácticamente todo, algo muy sencillo teniendo en cuenta que Johnnie no tiene papeles para quedarse. Cuando ya no puede seguir tocando debido a la pérdida de su violín, la muy simpática Ruby consigue uno prestado de su escuela. Favor por favor, ambos jóvenes deciden participar juntos en la gran JAM (o algo parecido) en contra de los favoritos del colegio, no solo para callar unas cuantas bocas, sino también para darle la oportunidad a Johnnie de estudiar en esa escuela y liberarse de las garras de su Fagin particular con una beca que no solo le pagaría los gastos, sino que además le daría una VISA de estudiante. Con semejante meta la presión no puede ser poca, pero los chicos tratan de tomárselo todo con calma para no descarrilar su talento antes de tiempo y, como suele suceder en esta clase de filmes, aportarán el toque original fusionando dos géneros musicales, el hip hop y la danza clásica. A esta trama que en principio no aporta mucho al género le sienta especialmente bien jugar con semejante instrumento de cuerda. Tanto por las actuaciones como por las alusiones a cosas que identificamos de la realidad (el típico músico del metro, sin ir más lejos) acaba resultando fresca y jovial, muy entretenida para una tarde. Los números logran su objetivo de llamar la atención y mantenerla alternando entre los dos lados de la juventud que chocan armónicamente: la rebeldía y la elegancia o, en última instancia, el estilo. Es la mayor aportación del largometraje, sobre todo en boca de un joven talentoso con una vida muy rudimentaria que aprecia el buen arte (todo un zas en la boca para esa mayoría que ve la juventud como muy metida en el perreo). En resumen: se disfruta, aunque no resulte memorable. Es uno de esos pequeños descubrimientos que te encuentras en YouTube un día normal y corriente y que no puedes evitar compartir porque sabes (o sospechas) que solo tú lo conoces. Aun así, si te gusta la música, bailas o tocas un instrumento te será especialmente fácil identificarte con los personajes y eso debería bastar para animar a cualquiera a verla. También si te gusta Oliver Twist, aunque quizá esa comparación sea pasar a mayores. Por supuesto, hay romance entre medias. Ahora viene lo de: "Si te gustó Step Up, por ejemplo, más que recomendable". Ficha técnica High Strung, desafío de cuerdas (High Strung) 2016, USA Director: Michael Damian Reparto: Keenan Kampa, Nicholas Galitzine, Paul Freeman y Sonoya Mizuno. Puntuación: 7/10 Post de Naiara Salinas ¡Buenas tardes, camaradas! Las recomendaciones han regresado y para quedarse (espero). Como mi lista de películas que ver y recomendar va en aumento, había llegado el momento de ponerse las pilas y, como da la casualidad de que el pasado jueves se celebró el Día Internacional de la Mujer y yo estoy soltera, la candidata que ha recibido un tic en mi cuaderno es esta comedia que hoy os presento. En Mejor... solteras (sabed que esos puntos suspensivos en medio me chirrían, pero qué se le va a hacer, así es como se llama es castellano) seguimos las vidas de cuatro chicas solteras (vaya sorpresa, ¿verdad?) por diferentes razones. Todo empieza cuando Alice (Dakota Johnson) decide romper con su novio de la universidad, Josh, con el objetivo de descubrirse a sí misma y experimentar cómo es estar solo para saber si merece la pena o no. Se traslada a Nueva York y comienza a trabajar con Robin (Rebel Wilson), una chica que sabe cómo aprovechar su libertad y sus atributos para conseguir lo que quiere. En la ciudad también se encuentra Meg (Leslie Mann), hermana mayor de Alice y una doctora de Pediatría especializada en partos a la que empieza a perseguirle su deseo secreto de ser madre. Y por último tenemos a Lucy (Alison Brie), empeñada en encontrar a su media naranja a través de una página web rollo Tinder. Las cuatro sufrirán batacazos, encontronazos y momentos de locura en esta aventura. Pero... ¿se mantendrán solteras hasta el final? La razón por la que me atrajo esta película fue esa premisa de indagar en la vida de una mujer soltera desde un punto de vista cómico y algo estrambótico, ya que el prototipo de Hollywood es jugar con comedias románticas, es decir, comedias donde se crean, se moldean o se rompen parejas. Esta clase de historias acaban cayendo en los clichés que todo el mundo juzga, aunque como la risa juega un papel esencial al final las usamos para desquitarnos. Y esas comedias también suelen contener algún papel de solterona, pero al final o siempre acaba encontrando el amor o tiene algún rollete con otro personaje, es decir, su final es Disney total (a veces incluso poco realista), por lo que no se puede decir, hasta esta película, que haya habido como tal una defensa de la mujer soltera que no necesita a un hombre para sobrevivir, un mensaje que, para mí al menos, contiene un trasfondo feminista. Y ahora me diréis: ¿cómo? ¿Quieres decir que no ha habido cintas feministas en Hollywood? ¿Que todas las comedias se orientan a las relaciones y que por tanto tener pareja va en contra del feminismo? No, no y no. Me explico: claro que ha habido largometrajes feministas y claro que muchas comedias románticas, como Malas madres, se apoyan en este mensaje. Lo que quiero decir es que nunca había sido prioridad en el guion profundizar en la "soltería", y hacerlo contando no solo con personajes femeninos sino también masculinos plantea una reflexión que acaba quedando muy feminista. En Mejor... solteras lo importante no es tener una relación, sino saber qué quieren las protagonistas en su vida y cómo pueden llenar su vacío. Es una cinta de exploración que nos enseña los beneficios de tener y no una pareja, primero con guasa (porque para algo es comedia), pero al final con seriedad. En las dos primeras partes lo cierto es que es fácil confundirla con la típica comedia romántica, ya que para Alice, la chica que lleva buena parte del peso de la trama, todavía es importante estar con alguien. Cuando se independiza, su hermana le "da la patada" porque va a tener un bebé y se encuentra con que hay cosas que no puede hacer por sí misma porque nunca ha aprendido, empieza a querer recuperar lo que tenía con Josh, aunque no puedes esperar romper con alguien y que este siga esperándote. Contando con el cuarteto prota, podríamos distinguir dos tipos de solteras: las que quieren serlo y las que no. En el primer grupo entran Robin y Meg, que no creen necesitar a un hombre en sus vidas para colmar sus deseos... casi siempre (Robin simplemente no quiere compromisos y Meg no quiere una relación típica y desastrosa, aunque cuando se queda embarazada a través de donación de esperma empiezan a asaltarle las dudas. ¿No quiere a un hombre porque no lo necesita o porque teme que se le haya pasado el arroz, que acaben como una familia rota?). Mientras, Alice y Lucy son las reinas del segundo grupo. Lucy tiene claro lo que quiere, pero su perfil es el de la solterona idealista en busca de cierto príncipe azul, la que puede quedar como desesperada por salir de su estado porque teme ser la única que se quede así. No creo que nadie quiera ser Lucy, sinceramente (aunque su final es bueno, dentro de lo que cabe). En cambio Alice es la chica que puede tener al chico que desee a nada que le eche valor. El problema es que, al contrario que Lucy, ella no tiene muy claro qué es lo que quiere, ya que su experiencia con Josh ya fue lo bastante plena en su día y ha dejado el listón muy alto. Su deseo es salir de la dependencia, pero en el fondo no se siente lo bastante segura como para hacerlo, así que acabará de flor en flor. Siendo sincera, en el segundo acto de este filme me temí que todo fuera a acabar como en Qué les pasa a los hombres, que cuenta con un rollo muy parecido. Y esa película me gustó en su día, pero no esperaba de un título como Mejor... solteras esa clase de final. Por suerte su resolución es otra y es la causa por la que merece mucho la pena. Se disfruta mucho porque te pegas unas buenas risas y hay dos cosas tronchantes que ocurren mucho: los personajes están obsesionados con adivinar el futuro y demostrar así que todas las relaciones y estados de soltería son clichés (toda una sátira al propio género) y se ponen como una serie de reglas de conducta. Todo por supuesto se acentúa con el personaje de Rebel Wilson, que es la que más chistes y frases para enmarcar aporta (esta actriz es todo salero, no me la imagino en un drama). En resumen: tiene momentos de locura, el humor puntilloso, irónico y alocado de Rebel Wilson es lo mejor y aunque parece que va a ser otra comedia prototípica al final respeta su título y nos enseña el valor de estar solos, a la vez que defiende en cierto modo el amor. Dicho de otra forma, nos enseña a querernos y a aceptarnos a nosotros mismos antes de dar amor a otros, a madurar y sentar la cabeza y cómo no estar con alguien puede ayudarnos a autodescubrirnos y aprender cosas que jamás llegamos a pensar que seríamos capaces de realizar sin ayuda. Hay personajes secundarios masculinos que acaban cobrando fuerza y también se suman a la reflexión, lo cual es muy bonito y gratificante de ver (Tom es el mejor, os lo digo desde ya). Parejas, familiares, amigos... Todo encaja, el final tiene otra clase de morbo y es la comedia romántica antirromántica. También tiene buenas canciones, de esas que no dudaría meter en mi mp3. Ficha técnica Mejor... solteras (How to Be Single) 2016, USA Director: Christian Ditter Reparto: Dakota Johnson, Rebel Wilson, Leslie Mann, Alison Brie, Nicholas Braun y Anders Holm Puntuación: 9/10 Post de Naiara Salinas Y ya pasó. Otro ciclo llegado a su fin y consumado con la victoria de México y la mujer por encima de todo (seguro que Trump está orgulloso, nótese la ironía). Por redes hemos comparado nuestras porras, comentado los trajes y vestidos, lanzado críticas buenas y malas sobre cada momento de la gala que, como todos los años, tuvo lugar anoche en el Dolby Theatre. Pero detengámonos un momento a repasar esos momentos clave. ¿Listos? Ah, que sepáis que aquí el orden de los factores no altera el producto. 1. El monólogo inicial de Jimmy Kimmel El presentador regresó por segundo año consecutivo y lo aprovechó buenamente. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas y, si bien a mí este hombre me divierte mucho y me gustó que volviera (su sarcasmo humilde y sus buenas intenciones son la clave), eché de menos algunos gags que podrían haberse colado perfectamente en su discurso de introducción, en concreto algo así como: "Este año seguro que no metemos la pata, porque no está Matt Damon" (en serio, esa rivalidad falsa me alegra el día, XD). Aunque, hablando de meter la pata, sin duda uno de los temas sobre los que más se bromeó fue el error del año pasado al leer la ganadora incorrecta del Oscar a Mejor Película (y tan preocupados estaban todos esta edición con respecto a ello que mejoraron hasta las medidas de seguridad, Jesús). Aparte de eso, salió, cómo no, el tema de los acosos y el alzamiento de todo el colectivo femenino de Hollywood. De hecho, Kimmel lo llegó a relacionar con el 90ª aniversario de los Oscar, afirmando que "Oscar es el mejor hombre porque tiene las manos quietas, delante y, sobre todo, no tiene pene". También aludió a Harvey Weinstein como un "nominado para la expulsión de la Academia que ganó" y ya está. Cuando hubo que ponerse más serio no tuvo ningún problema en reclamar la igualdad en Hollywood y aplaudir a dos películas de superhéroes, Wonder Woman y Black Panther, por considerarlas un ejemplo de los buenos tiempos que integran todo lo que la Academia se ha ido dejando en el pasado. Y ya para acabar, el simpático de él decidió sortear una lancha motora entre el ganador o la ganadora que soltase el discurso de agradecimiento más corto. En serio, todo un pico de oro, jeje. 2. Reportaje de Time's Up y las "nuevas voces" Ya hemos dicho que el tema del acoso está en su apogeo. Si la temporada de premios comenzó con la difusión de este movimiento en defensa del trato igualitario a la mujer en la industria del cine durante los Globos de Oro, lo lógico era que en los premios de la Academia se mencionara algo. Y lo que salió fue un resumen de la iniciativa acompañado de un reportaje donde conocimos a las nuevas promesas de Hollywood, que, junto a otros veteranos, pudieron comentar lo que supone esto para ellos. 3. Actuaciones Uno de los momentos más emotivos es cuando los artistas interpretan las canciones nominadas. Aunque no ganó "This Is Me", su número estuvo cargado de fuerza y se llevó una merecida ovación del público. En cuanto a la sí ganadora, "Remember Me", empezó algo floja (y eso que Gael sabe cantar), pero acabó remontando.
4. Nuevo momento con la gente de a pie Kimmel lo volvió a hacer. Si el año pasado trajo a unos turistas a plena ceremonia, donde pudieron sacarse selfies con Denzel Washington, este se llevó a varios actores a una sala dentro del mismo cine reservada para un público donde hubiera podido estar cualquiera de nosotros (si estuviéramos en Los Angeles). Y allí, ¿qué hicieron? Repartir patatas, chuches... Lo que fuera. Saludar a sus fans, etcétera. Y por esto, amigos, Jimmy es genial, porque cumple los sueños de mucha gente durante un momento importante. Y todo para honrar a la gente que acude al cine y, por ende, paga entrada. ¡Qué majoooooo! (*insertar emoji amoroso aquí*). 5. Intro clásica Poco antes de salir al escenario, Kimmel nos devolvió a los felices años que vieron nacer los Oscar (osea, restad noventa), alternando las imágenes reales del pasado con las actuales. Una bonita forma de recalcar lo especial del evento. 6. Unos Oscar con más presencia "negra" Tanto que dos actrices salieron al escenario para comentarlo. "Siempre nos hemos quejado de que los Oscar eran muy blancos, pero... ¿puede que este año sean demasiado negros?", bromearon Tiffany Haddish y Maya Rudolph. Y no podría estar más de acuerdo: tanto por nominados, como por actuaciones y presencia, está claro que los esquemas han estado bastante equilibrados. No creo que sea pasarse; creo que es lo justo. Ojalá llegue el día donde nadie tenga que comentar estas cosas y resulten de lo más natural. 7. Discursos Tanto por parte de algunos presentadores, pero sobre todo por parte de los ganadores. Al pobre Sam Rockwell, primer vencedor de la noche, al final le atacó la orquesta en el último segundo (suerte que ya había acabado, pero yo le veía capaz de continuar y hasta se repitió alguna vez). Su compañera de reparto, Frances Mcdormand, tuvo un gesto muy llamativo y bonito cuando pidió a todas las mujeres nominadas (actrices, directoras de arte, directoras en general, etcétera) que se levantaran para poder dedicarles su Oscar y aplaudir su trabajo y presencia en esos premios. Y como esos unos cuantos más (el de Gary también fue emotivo).
8. Y el Oscar a Mejor Película es para... Cualquiera diría que siete es un buen número para cerrar este repaso de los premios más cinéfilos, ¿no? Pero estamos en 2018, amigos, así que colemos un BONUS: el premio a Mejor Película. ¿Por qué? Obvio, ¿no? Todo el mundo estaba de los nervios bajo esas sonrisas, más cuando Kimmel dijo: "Este es el momento más importante; aquí sí que no podemos cagarla". ¡Y no lo hicieron! Lo mejor fue el retorno de Warren Beatty y Faye Dunaway para hacer la entrega, una segunda oportunidad más que merecida que supuso un bonito gesto por parte de la Academia y de Kimmel. Lo siguiente mejor fue la reacción de Guillermo del Toro, quien antes de aceptar su Oscar hizo caso del aviso de Kimmel al inicio de la gala y leyó el sobre, para luego levantarlo con una sonrisa y un asentimiento confirmador. Me encanta que se lo tomen con humor.
Y creo que ya está. ¿Me dejo algo? ¿Cuál ha sido vuestro momento favorito, allscreeners?
Post de Naiara Salinas Como diría Terminator, "he vuelto". No contenta con un post, antes de que llegue el gran día necesito apostar (no me quedo tranquila si no juego a esto, que ya he visto que muchos tenéis preparada vuestra quiniela). Comento brevemente a modo de ficha quién pienso que se llevará la estatuilla dorada este domingo: Mejor película Ganadora: La forma del agua Por qué: es difícil acertar en esta categoría (mirad el año pasado), pero por descarte considero que la fantasía tiene altas posibilidades este año (el resto de cintas afrontan géneros o tramas que ya hemos visto hasta la saciedad, muchas de las cuales ya han sido premiadas en esta categoría. No digo que la fantasía no, pero nadie puede negar que está entre las más populares de las nominadas). Principal contrincante: por técnica actoral y academicismo, El hilo invisible. Pero creo que la "sorpresa" la puede dar Tres anuncios en las afueras. Mejor director Ganador: Christopher Nolan Por qué: el cómo ha afrontado Dunkerque es digno de admirar. Su montaje se acerca a lo impecable, es un director en cierto modo pionero en lo técnico y ha tratado de convertir un tema bélico en puro arte (creo que lo ha conseguido, por cierto). Principal contrincante: pues casi por las mismas Guillermo del Toro, rey de los cuentos de terror fantásticos. Mejor actor principal Ganador: Gary Oldman Por qué: se está llevando muchos premios importantes. No he visto su película y bien es verdad que la caracterización ayuda mucho a meterse en el papel, pero si eres capaz de bordar a un personaje histórico o afrontarlo con una mirada original y profunda, la trayectoria afirma que el Oscar es tuyo. Principal contrincante: Daniel Day Lewis. Mejor actriz principal Ganadora: Frances McDormand Por qué: al igual que Gary, lo está gozando en esta carrera, pero, seamos sinceros, no sería la primera vez que la Academia nos engaña o nos tima. Aun así, su papel de madre justiciera intimidante pero con cierta alma en Tres anuncios en las afueras merece esta consideración. Sobre todo si tu carácter real es todo lo contrario. Principal contrincante: Sally Hawkins, que aporta mucho sentimiento, profundidad, sinceridad y belleza a su actuación (siendo sincera, yo me quedaría más con ella. A la hora de la verdad su papel es tan complejo como el de Frances, aunque transmita lo contrario). Mejor actor de reparto Ganador: Willem Dafoe Por qué: es un gran actor, creo que se ha llevado algún premio por esta película y aunque ahora mismo no parece ser el primero en la lista de favoritos (el puesto lo ocupa Sam Rockwell, por lo que he leído), sí me parece que tiene muchas papeletas y que podría ser una de las sorpresas de la noche. Lo cierto es que los secundarios este año me tienen un poco en la inopia, así que esta es mi apuesta de riesgo. Principal contrincante: pues Sam Rockwell, evidentemente, y, por qué no, Christopher Plummer. Mejor actriz de reparto Ganadora: Allison Janney Por qué: aquí juega en mi contra no haber visto apenas películas nominadas entre las principales, pero veo que este año el carácter férreo está de moda y esta actriz tiene un par de ovarios (aparte, sí, es favorita). Principal contrincante: pues no lo sé, pero seguro que Octavia Spencer no. Mejor guion original Ganador: Tres anuncios en las afueras Por qué: si remito a la crítica que publiqué esta semana, veréis que, aunque es cierto que disfruté más La forma del agua (preciosamente concebida), me impactaron mucho más esta trama, estos diálogos, estos plot twist... Principal contrincante: pues La forma del agua, ¿no? (si no es Blas será Epi). Mejor guion adaptado Ganador: Call Me by Your Name Por qué: molaría que ganara Logan (pienso que estaría muy merecido), pero creo que esta cinta que no he visto ha despertado algo. No puedo decir por qué está nominada pero creo que no se irá con las manos vacías y, de entre todas las categorías, tiene más papeletas en esta..., mientras no la arroje por la escalera su... Principal contrincante: The Disaster Artist (es una pena que le lluevan a James Franco tantas acusaciones de abuso, aunque eso no le impidió ganar a Casey Affleck el Oscar tampoco, ¿no? Aun así, creo que la Academia tendrá más cuidado este año). Mejor película de animación Ganadora: Coco Por qué: Disney Pixar, cultura mexicana en un mundo que Trump lucha por dividir, belleza divina (o mortal, según se mire), mensaje muy familiar y próspero y, repito, es de Disney. Lo tiene todo. Creo que los académicos hicieron una apuesta sobre a ver cuántos jarrones podían llenar con sus lágrimas viendo esta película. Principal contrincante: no creo que la tenga, pero... diré Loving Vincent, porque se sale de lo usual. Mejor diseño de producción, cinematografía, edición de sonido y mezcla de sonido Ganadores: se los repartirán entre Dunkerque, La forma del agua y La hora más oscura. Por qué: porque están entre las populares, los realizadores han sido unos cracks en este aspecto y porque si no ganan en las categorías principales las otras nominadas no tienen mucho que hacer. ¿Podría haber sorpresa?: Sí, por parte de Baby Driver en las de Sonido y de Blade Runner 2049 en el resto. Mejor banda sonora Ganadora: La forma del agua Por qué: ¡es Alexandre Desplat! Un compositor que últimamente está despuntando con melodías que capturan la esencia de lo que se narra y aporta unas notas sentimentales y/o muy románticas. Pero, aparte de eso, está la variedad. Quien no se haya fijado en la música de esta película no tiene oídos: del inglés al francés y del francés al portugués. Sé que eso puede no contar como "original", pero, vaya, la mezcla internacional queda estupenda y le dota de otro sentido al filme. Principal contrincante: el epicismo de Star Wars. Los últimos jedi (pero sinceramente lo dudo). Mejor canción original Ganadora: "This is me" Por qué: en tiempos donde la Academia se abre al siglo XXI y pretende desmentir todos los mitos de tradicionalismo, racismo, machismo, homofobia, etcétera, premiar esta canción puede provocar los aplausos de toda América y hasta del mundo. Apoyar a los colectivos que se sienten marginados es un gran paso para Hollywood. Y no olvidemos quiénes están detrás de su creación: los mismos que se ocuparon de La La Land el año pasado. Mensaje positivo, melodía impecable... ¿Hace falta más? Aparte, es el tema de un musical. Los musicales tienen por norma un hueco en esta categoría y solo cuando las películas favoritas no son rivales en ella se alzan con el premio. Principal contrincante: "Remember me", porque es de Disney y la causa de que los académicos llenasen la jarra de lágrimas en caso de que decidieran hacer la apuesta. Mejor diseño de vestuario Ganador: El hilo invisible Por qué: su propio título llama a este Oscar. Si hay una categoría donde deba reinar es esta, dado que buena parte de la trama se orienta a ella. No tengo más que decir. Principal contrincante: si el año pasado Animales fantásticos se llevó la estatuilla, La bella y la bestia también tiene posibilidades (a mi juicio su vestuario está mucho más currado, pero, claro, si se opta por el academicismo...). Mejor maquillaje y peinado Ganador: La hora más oscura Por qué: "¿Alguien ha visto a Gary? ¡Que tenemos que entrar en escena! Ups, lo siento, señor Churchill, qué torpe soy. ¡Garyyyy! ¡Garyyyy!" Principal contrincante: pues entre tres la cosa está chunga, pero apoyo a Wonder porque me gustó más. Mejores efectos especiales Ganador: Blade Runner 2049 Por qué: a Mejor Montaje desde luego no se lo daría, pero la fotografía es espectacular, el CGI no canta tanto a la vista como en otros largometrajes (bueno, sé que esto es discutible. Supongo que aludo a una mayor naturalidad, cosa que tratándose de algo artificial no está nada mal tener en cuenta) y, no sé, creo que es más del gusto de la Academia. Principal contrincante: Star Wars. Los últimos jedi (más artificial, pero más chula). Mejor película extranjera Ganadora: aquí sí que no sé nada (tengo asumido que siempre pierdo las quinielas por esta categoría principalmente), así que digo por decir Una mujer fantástica, porque lo soy (badum tss). Mejores cortometrajes
Ganadores: lo mismo, ni idea. Animación para Revolting Rhymes, porque me gustan las rhymes, y Watu Wote/All of us para el normal, porque creo que es interesante y universal. Mejores documentales Ganadores: me la juego con Edith+Eddie e Icarus (me gusta Eddie Redmayne, ya lo sabéis, y soy fanática de la mitología. Es a lo que me remiten estos títulos, aunque luego no tengan nada que ver, jaja). Hasta aquí lo que se daba. Entre el domingo y el lunes sabré si me llevo un año de cine gratis, ays (primero debo encontrar el sorteo donde se oferta ese premio). |
El diálogo cinéfilo de la semanaRuido de fondo
Jack: La sorpresa es infinita. Siento lástima por nosotros y por el extraño papel que desempeñamos en nuestras catástrofes, pero, a partir de un persistente sentido de ruina a gran escala, seguimos inventando la esperanza y aquí es donde esperamos: juntos. Acceso a Calendario CinéfiloArchivos
Agosto 2023
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