Post de Naiara Salinas Despidiendo el día cumplo con una de mis tareas pendientes: ver una de las versiones pasadas de una de las adaptaciones más famosas antes de conocer el nuevo remake de Brannagh. Una cinta como esta diría que casi no necesita presentación, pues cuando se menciona el nombre de Agatha Christie la gente piensa más o menos lo mismo: misterio, asesinatos, el detective Hercules Poirot... Ingredientes que se condensan en este thriller con tintes sherlockianos en uno de los trenes más famosos del mundo, por cuanto que une Europa y Asia en un trayecto tan largo que se precia como idóneo para una aventura de este calibre. Un asesinato detiene la placidez de los viajeros al mismo tiempo que una avalancha el expreso. Para Poirot todos son sospechosos, pero solo puede haber un culpable... ¿cierto? Primero debería explicar por qué de las dos versiones conocidas (sin contar con la recién estrenada, ojo) he escogido esta: primero, porque fue la que encontré en YouTube; segundo, por su acercamiento a la era actual más que a la época donde realmente se ambienta esta historia (años 30). Y tercero pero no menos importante: la protagoniza Alfred Molina (un actor conocido siempre llama la atención). En hora y media de largometraje el misterio se desarrolla como una partida de Cluedo en la que Poirot (cuyo acento, por cierto, está muy bien logrado por parte de Molina. La he visto en V.O.S., sí) entrevista a cada pasajero del tren sobre la noche del asesinato. Nosotros como espectadores tenemos la oportunidad de seguir su investigación desde el principio hasta el fin, de verle conectar los argumentos e historias de cada uno como un puzzle e hilvanar nuestras propias teorías sobre quién es el culpable (de ahí mi comparación con el famoso juego, que funciona más o menos igual). En esta versión, además, jugamos con la baza de la tecnología, que no se presta en las otras y añade otro componente que probablemente justifica la duración del filme: la velocidad. En un mundo donde las respuestas pueden obtenerse con un clic y un buscador como San Google todo puede resolverse en menos horas que las que ocupa despejar el camino para continuar con el viaje. La actualización de la trama, sin embargo, no supone más cambios y el guion avanza igual que la novela, con su misma intriga, personajes y final. El respeto del texto original más esa "visión de futuro", estrenada en un año todavía no dominado por los blockbusters tal y como los conocemos ahora (es decir, con más carácter de TV movie que otra cosa en formato), causan que la adaptación funcione y tenga un matiz original y/o creativo. Si bien el foco se centra mucho en Poirot, los sospechosos logran llamar la atención e intrigar hasta el punto de que una se lamenta de que no se desarrolle sus perfiles más allá del asesinato. Otro de los aspectos más bonitos de esta adaptación es su estilo, que casa con lo mencionado anteriormente sobre ese respeto por la novela (esto se puede ver en la estructura, que cuenta con una introducción bien definida del personaje de Poirot, un cuerpo, y un epílogo donde se nos resume el vaivén de cada personaje). En resumen: una buena opción para degustar antes de ver la película protagonizada por esos actorazos y dirigida por el propio Poirot, Kenneth Brannagh, sobre todo porque esta promete ser distinta al incluir más personajes de los que se ven en la sencilla adaptación que acabo de comentar, y porque ya se nos ha anunciado que el final añade algo nuevo, lo que nos libera de los spoilers (hablando de la resolución, el misterio está tan bien construido que la conclusión a la que llega el detective es cuanto menos sorprendente y te hace las delicias. ¡Verdaderamente es un Sherlock Holmes!). Amena y ligera para pasar el rato. Ahora toca comparar. Ficha técnica Asesinato el Orient Express (Murder on the Orient Express) 2001, USA Director: Carl Schenkel Reparto: Alfred Molina, Meredith Baxter, Leslie Caron, David Hunt, Adam James, Amira Casar, Peter Strauss, Dylan Smith, etc. Puntuación: 7,5/10 (de momento)
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Post de Naiara Salinas En lugar de la tradicional recomendación cinéfila de la semana (que saldría mañana), ya que estoy limitada en cuanto a uso de ordenadores últimamente, he decidido aprovechar y escribir un post diferente, más de la vieja escuela, es decir, del tipo que caracterizaba a este blog en sus inicios antes de que fuera invadido del todo por el afán crítico. Y es que hace muuuuuuucho, mucho tiempo que quería inaugurar un nuevo especial, una serie de ensayos sobre diferentes elementos que siempre vemos en el cine pero a los que casi no prestamos atención (a menos que seamos muy devotos del arte). No hace tanto tiempo aprendí en una clase de Literatura (vale, puede que ya haga una buena temporada de eso) que los comienzos, los primeros párrafos que lees, marcan, tanto con respecto a lo que supone la construcción del relato como al enganche. Precisamente hoy vengo a trasladar ese tema a la gran pantalla, a través de varios ejemplos que considero bien elaborados. ¿Por qué? ¿Por qué afirmo que el comienzo de una película es tan importante? Para empezar, porque parte de un guion, es decir, de un texto, construido como una obra de teatro donde se ofrecen todo tipo de detalles (sobre todo en las acotaciones, pero también en las intervenciones de los personajes). Eso causa que sea muy fácil aplicarle el mismo reglamento que a la literatura, pero el cine va mucho más allá al condensar aspectos como la imagen, la tecnología y la música. ¿Nunca has visto un filme y se te han abierto los ojos de par en par con la primera escena? Habrá muchos que pasarán del tema (o, más bien, de reflexionar sobre él), pero en verdad esto no le es ajeno a nadie, y espero que conforme vayáis leyendo me deis la razón. Retomando el hilo, encontraremos muchos tipos de principio. Algunos te pondrán en situación con la ayuda de un narrador en off o lo que yo llamo "letreros"; otros pasarán directamente a la acción. No me voy a fijar en los openings, que para mí son otra cosa distinta (los créditos iniciales acompañados de musiquita y efectos propios como en una serie). Si decimos que un buen inicio es aquel que no solo logra transmitir el tono de la historia sino que también atrae e impacta, me siento libre de considerar los siguientes largometrajes como buenos ejemplos: Guardianes de la galaxia Esta comedia gamberra de Marvel con tintes de space opera se presentó por primera vez a los espectadores con un niño esperando en la sala de un hospital, segundos antes de que le llamaran para despedirse de su madre enferma. Ese niño era Peter Quill, primer protagonista de este grupo de marginados incomprendidos. Un comienzo muy emotivo para la trayectoria que siguió después este guion marcado por los gags y la acción, pero necesario para justificar cierto componente emocional y humano del chaval, así como la forma en que, siendo de la Tierra, llegó al espacio. También nos ayudó a entender por qué la música era tan importante para él, y cómo se había forjado su relación con Yondu. No obstante, no me quedo solo con eso, sino con la escena posterior, donde, ya adulto, recoge el orbe mientras atraviesa un pasillo rocoso cantando y bailando una canción. ¿Quién no estalló a carcajadas en ese momento? Sublime (no se han visto muchos comienzos así en Marvel). He de decir que la segunda a mí no me causó el mismo efecto (no es que estuviera mal, pero ya no fue sorprendente). Sucker Punch Voy a adelantarme porque debajo de este vienen más ejemplos de la misma compañía: la Warner tiene muy buenos comienzos, auténticas obras de arte que te meten en situación con mensajes y escenas potentes, cargadas de intensidad y mucho significado para la trama. Como esta, donde la voz de Carla Guni nos hipnotiza mientras asistimos al episodio más traumático de la vida de la protagonista, Baby Doll. Imposible no quedarse impresionado. A todo esto, este director no escatima en recursos... Batman vs Superman Exacto, Zack Snyder dirigió esta y la anterior, y ya vemos que su estilo se mantiene impoluto (e implacable). Aquí no es el qué (una infancia traumática del pobre Bruce Wayne que ya conocemos), sino el cómo: esa secuencia de flashbacks intercalados mientras de fondo suena la que considero la melodía más hermosa del Universo DC... Como para no enamorarse. Este es un principio que promete mucha intensidad y carga emocional, algo que, como vemos más adelante, determina el carácter del Hombre Murciélago. Frozen Disney y Pixar en general tienen primeras escenas de introducción buenísimas, de sobresaliente, pero yo voy a destacar tan solo tres películas, porque me parecen muy efectivas en cuanto a impacto emocional. La historia de Elsa y Anna, por ejemplo, es una de esas que conmueven y enternecen al mismo tiempo, sobre todo cuando su evolución hasta el presente se desarrolla en continuas elipsis a través de una canción divertida que en principio no debería provocarnos ningún lagrimeo. Pero se trata del paso de la niñez a la vida adulta, cuando la cosa deja de ser un juego y se torna más seria y agridulce. La voz de Anna nos cala hondo tras el funeral de sus padres. Como presentación de los personajes es muy fiel (a su personalidad, a su historia... En definitiva, a su presente en la trama) y huelga decir que la canción del hielo que viene antes mola y hace mucha alusión al título del filme. Up Si esto fuese un libro de cuentos, me habría calado ya con la primera línea, creo. Muy en la línea de Frozen, Up nos introduce en la historia del enigmático personaje que es el señor Fredriksen, un viejete muy huraño que para salvar su casa del banco se la lleva lejos volando en globo, pero se lleva sin querer a un niño boy scout, Russell, con el que vivirá una gran aventura. Esta idea loca cobra mucho más sentido cuando tenemos en cuenta que a Fredriksen siempre le ha podido su sueño de viajar por el mundo cual explorador. De hecho gracias a ese sueño conoció a su esposa siendo aun unos críos. La primera escena juntos es entrañable y muy graciosa (imposible no adorarlos), pero conforme avanza nos va temblando el labio y los ojos se nos ponen redondos y acuosos como un dibujo animado. La realidad de la vida adulta es que suceden tantos imprevistos que al final los sueños se van aparcando, hasta que, inevitablemente, nos consumimos. Y es entonces cuando nos damos cuenta de que algo más importante que un sueño es disfrutar el tiempo que tienes con los que amas. ¡Por favor, si no lloras con este principio es que eres poco sensible! Gracias, Pixar, por tu culpa me he gastado la caja de pañuelos, ¿contento? Encima me pones ese piano de fondo... Lo dicho: el cine no necesita palabras para emocionar, lo logra solo con imágenes y música sensiblera. Sublime. El jorobado de Notre Dame Vayamos a algo menos sensiblero y más ÉPICO. Porque sí, para mí el comienzo de El jorobado es ÉPICO (todo bonito con mayúsculas). Y la canción ayuda muchísimo. Mira que esta no es mi cinta favorita de Disney, pero en cuanto a primera escena se lleva la palma. Ver a Clopin presentando al misterioso campanero de la catedral es uno de los momentos más emocionantes que me ha dado esta compañía. El sonido de las campanas antes de introducir el primer fotograma es además muy inteligente, y el coro celestial va muy en la honda. ¿Y quién no termina cantando "al son, son, son, son, soooon de Notreeeee Daaaaaameeeeeee" al final? GUAU. Otras donde las canciones juegan un papel narrador/definidor importante son El rey león y Hércules (muy grandes también). Y ya que hablamos de una película basada en una novela de Victor Hugo... Los miserables Lo más gracioso del asunto es que se parece muchísimo en montaje al de El jorobado. Me fijo en la versión de 2012, por supuesto, que se sirve del letrero para meternos en el contexto histórico mientras buceamos hasta la superficie de un puerto, con la bandera francesa tan simbólica ahí en medio. El momento en el que suenan los trombones, trompetas o los instrumentos de viento que sean ya nos dejamos llevar por la impresión. A ver, es uno de los musicales más literalmente musicales de la historia, ya que apenas hay diálogo hablado, y es normal que llegados a un punto resulte cansino, pero con comienzos como ese que le den a todo. "Look Down" es el mejor tema para iniciar una gran historia. Aparte, la fotografía es bellísima. Harry Potter ¡Otra de la Warner! Lo mejor de estos inicios es que nunca son iguales pero todos presentan el logo y el título correspondiente. Lo destaco en esta lista porque aquí se puede ver una evolución, y es una de esas sagas que se acomoda mucho al tono de la historia. Para mí, de las ocho películas, las que tuvieron un comienzo que me caló fueron El cáliz de fuego y las dos partes de Las reliquias de la muerte, que incorporan esa oscuridad, ese lamento, esa sensación de peligro y de que aquí hay una guerra muy seria. El del Cáliz de fuego resulta siniestro y muy de pesadilla; el de Las reliquias de la muerte, parte 1 es emotivo porque vemos a los personajes despidiéndose de su antigua vida para enfrentarse a lo desconocido. Y el "Lily's Theme" de la Parte 2 es... Sin palabras. Animales fantásticos, a todo esto, también merece mención, sobre teniendo en cuenta que su comienzo en un gran antecedente a lo que, imagino, va a ser Los crímenes de Grindelwald (segunda parte de esta saga).
El hobbit: un viaje inesperado Se me acaba el tiempo y me veo obligada a ir terminando esta lista de grandes comienzos cinematográficos. Lo hago con uno que me parece muy literario, el mayor de todos los aquí presentes. Me gusta más la construcción de este principio que el de El señor de los anillos (donde, al contrario, destacaría el final), el cómo se conjugan ambas sagas a través del personaje de Bilbo. Muy bien hecho y muy acomodado a la decisión de estrenar la precuela después de la trilogía principal. ¿Y a vosotros qué principios os han gustado más? ¡Dejadme comentarios con vuestra lista!
Post de Naiara Salinas Inspirada por uno de los minutos musicales de este finde, recomiendo la que considero una de las pelis más geniales y bellas que he visto en mi vida. La vida secreta de Walter Mitty nos habla de este personaje tan peculiar que, acostumbrado a una vida sin emoción en el departamento de negativos fotográficos de la revista Life, desarrolla una imaginación sin límites en la que le ocurren cosas alucinantes. Su oportunidad de oro viene cuando, ante la última publicación especial de la revista antes de su cierre, el negativo que va a ser la portada se pierde y no hay otra posibilidad de encontrarlo más que contactando con el fotógrafo, un hombre de aventuras que no se queda mucho tiempo en el mismo sitio. Eso hará que Walter tome la iniciativa y emprenda el mayor viaje de su vida, donde descubrirá que no hay nada como convertir lo imaginario en real y que a veces no hace falta ser extraordinario para que te sucedan cosas extraordinarias. Esta película tiene algo muy especial y es que reflexiona tanto sobre el sentido de la vida, lo que nos hace a cada uno especiales, que es imposible no introducirse de lleno en el viaje que realiza Walter, un tipo corriente con un día a día muy sosaina que resulta invisible para casi todo el mundo. Sentirse identificado con este personaje es muy normal, sobre todo si te comparas con esa gente a la que sí le han sucedido cosas "maravillosas" o que al menos parece que triunfan en su vida y cumplen sus sueños. El componente imaginativo resulta muy importante para la trama y el cómo se intercalan los "sueños vivientes" de Walter con la experiencia real resulta increíble, pues causa que parezca tan extravagante y al mismo tiempo verosímil como solo lo viviríamos en nuestras cabezas. Y es que ¿quién no se ha imaginado alguna vez volando por el cielo y rescatando a gente de un edificio en llamas con superpoderes? La mente es poderosa, pero el filme está construido de forma que, cual Walt Disney (otro Walter, justamente), nos apegamos al mensaje de que "si podemos soñarlo, podemos lograrlo", y es todo el empujón que nuestro protagonista necesita, aunque solo sea para callarle la boca al arrogante de su jefe. Ya he comentado muy por encima una parte de los efectos especiales, pero he de insistir porque esta no es una película donde quieran utilizarse con la misma pretensión que en las cintas de acción, sino todo lo contrario. La banda sonora, la fotografía...; todos los elementos contribuyen a dotar de humanidad el guion y añadirle esa chispa de realidad con la que el espectador se siente identificado. La normalidad casa aquí con la extravagancia porque se nos demuestra que en la vida puede haber un poco de todo y que de vez en cuando es positivo probar la locura (ya sabéis lo que dice el dicho: "la fortuna ayuda a los audaces"). Una increíble interpretación de Ben Stiller (también director), quien me parece el actor perfecto para encarnar y/o plasmar esa mezcla de inocencia y aburrimiento con el espíritu luchador y cómico oculto, es el broche de oro para un largometraje que te impresiona a nivel visual y/o estético y narrativo. En resumen: una historia preciosa que supone un subidón de autoestima y un impulso para cualquier iniciativa que se tenga (no es broma; una vez la ves te sientes más capaz de todo, como Walter), que te deja momentos divertidos y entrañables y con la que se pasa un buen rato donde es inevitable soñar y sonreír. El final termina de conmoverte con un mensaje sobre la importancia de cada ser en este mundo. La dirección es brillante y se nota enseguida. Ficha técnica La vida secreta de Walter Mitty (The Secret Life of Walter Mitty) 2013, USA Director: Ben Stiller Reparto: Ben Stiller, Kristen Wiig, Adam Scott, Sean Penn, Shirley MacLaine y Kathryn Hahn Punatuación: 10/10 Post de Naiara Salinas Una historia épica, un dios enérgico, una misteriosa desaparición, una villana muy poderosa... Son los ingredientes clave que Marvel necesitaba para concluir la trilogía (suponiendo que sea una trilogía) más mitológica de toda su filmografía. Salvo porque ha quedado un popurrí muy extraño. Thor Ragnarok es lo que pasa cuando el último gran estreno es Guardianes de la Galaxia Volumen 2 y los siguientes son Black Panther y Los Vengadores 3. Es decir, ya que esas dos últimas pretenden concentrar el drama (o eso espero), echémonos unas risas antes de que el mundo se vaya a pique. Y sí, la cinta tiene todo lo que nos gusta de este universo: un vistazo a la musculatura de Chris Hemsworth, planos alucinantes, impactruenos que ni Pikachu, reencuentros (in)esperadísimos, referencias a tutiplén, Loki... Pero... ¿podemos volver un poco al hecho de que se avecina un momento histórico de los mitos y suenan más las risas que los llantos? Porque esa parte sucede tan rápido que una se queda con ganas de más (pero con llantos. Nada de risas en un momento tan serio, please). Y es que para ser la cinta que más referencias al origen del dios del trueno que conocemos tiene, la más completa, es también la menos épica, un acierto que en cambio tuvieron las otras dos anteriores de esta saga (desde la banda sonora hasta las intervenciones de los personajes). Aunque la primera escena presenta a Thor en combate peliagudo contra el que causará el supuesto "ragnarok" (significado de "apocalipsis" en lenguaje nórdico), lo siguiente es... ¿cómo decirlo? ¿Una tragicomedia? Incluso el teatrillo que montan para Loki-Odín emociona más (emmm, no, en realidad no, demasiado melodramático e histriónico). Ahora más en serio, Thor Ragnarok ofrece una temática muy interesante que queda reducida a un fondo de escenario a favor de los elementos más cliché, muchas veces desarrollados con cierto aire de humor absurdo que, aunque provoca la esperada carcajada, le deja a uno descolocado, pues ¿en qué momento ha invadido James Gunn el guion? Sin embargo, tal humor, que en Guardianes sí servía a la trama y nos ayudaba a identificar sin miramientos al equipo de Quill, aquí en realidad lo que provoca es que se desaprovechen giros dramáticos cojonudos que voy a mencionar en lista (ojito a los SPOILERS):
A pesar de esas pegas, el filme se salva en cuanto a acción y momentazos. Loki y Hulk roban el show para mí (del primero es genial ver cierto acercamiento a su hermano, así como una ambigüedad que casa con lo que siempre ha sido el personaje. No me gusta, en cambio, que lo traten un poco como "payaso de circo", es decir, que le quiten la inteligencia fría que siempre le ha caracterizado, su calma y astucia calculadoras de villano, lo que se ve muchísimo cuando se vuelve a topar con Hulk. Por un lado su reacción es graciosa y por otro molesta y/o desconcertante. En cambio, de Banner no tengo ninguna queja, siempre diré que Mark Ruffalo es mi versión favorita del personaje y todo el background que le desarrollan aquí es muy genial, más la referencia a su relación con Natasha y las gracias con Thor, Loki y CIA. Huelga decir que su llegada a Asgard me recordó a un fanfic que tengo en mi cajón desastre, jeje. Es prácticamente el ÚNICO Vengador de la Tierra que ha conocido ese mundo, bravo). Heimdall también es una de las mejores partes (con él la solemnidad nunca morirá), y Hela, a quien el humor resta cierta intimidación, resulta muy guay como villana (es casi como una cuestión filosófica eso de "derrotar a la Muerte". me parece que se logra mostrar muy bien el alcance de su poder. Y el cómo lanza armas de la nada me mola y punto). Algunos planos, como el de la "caída de las Valquirias" son espléndidos. El plot twist final está muy bien planteado y logra devolver la dignidad clásica al héroe, y la escena mid-créditos cumple en todos los sentidos con las expectativas. Por ende, ¿qué aplaudo? La comicidad (sí, pese a todo admito que me reí en el momento, aunque no siempre. Cuando sentí que no había que reírse me quedé calladita y flipando sin más), los nuevos personajes y la conexión con el UCM y el mito, que nunca decepciona. También la escena de la destrucción de Asgard impacta. No me creo que haya expirado de verdad.
¿Qué condeno? El exceso de minutos innecesarios para Sakaar que podrían haberse repartido más solidariamente para conceder a Odín la despedida que merecía y a Doctor Extraño el papel que podría haber tenido, más la sensación de que los guionistas se han pasado con los gags..., quizá pretendiendo darle el mismo empujón a este superhéroe que a los demás tras el último "fiasco" pero sin terminar de lograrlo porque no es algo que le siente muy bien, la verdad. Cuando se trata de dioses... algo más de solemnidad viene bien. En Percy Jackson, por ejemplo, alcanzaron un buen equilibrio, o eso me pareció en su día. No hay duda de que esta tercera entrega supone una ruptura con toda la trayectoria de Thor hasta el presente; tanto por las muertes repentinas de personajes que han acompañado al dios toda la vida como por las despedidas (ejem, Jane Foster, ejem), las ausencias notorias (Darcy y Selvig) y el cambio de tono y estilo, el mensaje de Marvel queda claro: esto marca un antes y un después, un nuevo comienzo, otra fase (¿lo es? Ya no recuerdo en cuál estamos). La cuestión es... ¿merece la pena dejar el pasado tan atrás? Post de Naiara Salinas ¡Hola, lectores! Hoy os traigo el clásico drama que siempre se recomienda con la coletilla de "Si te gustó Mengana... te gustará esta". Nunca me dejes sola está basada en el best-seller de Michelle Wildgen sobre una mujer, Kate, con una carrera brillante y un gran talento musical que es diagnosticada de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). Necesitando una enfermera que cuide de ella pero incapaz de aceptar que la traten como a una enferma, contrata a Bec, una universitaria cuya vida es un desastre y cuyos modales son muy rudos, pero en la que encontrará la vitalidad y la fortaleza que necesita para afrontar sus problemas. Mientras, ella también ayudará a Bec en su desarrollo personal y emocional. Sí, imagino que ya os habéis dado cuenta, porque el argumento se parece mucho al de Intocable, aquella mítica película francesa que puso a Omar Sy en el mapa de Hollywood. Esta tiene muchos elementos que nos encandilaron de la otra, pero lo que yo voy a destacar son las diferencias, dado que una mirada más femenina implica ciertos cambios. El primero de todos tiene que ver con los orígenes de la paciente y la cuidadora, que comparten una conexión a través de la música, pues la primera era pianista (y de hecho es tocando el piano cuando descubre su enfermedad al principio del filme) y la segunda compone y canta canciones. La diferencia principal entre ambas tiene que ver un poco con la seguridad. Allí donde Kate ha decidido lanzarse de cabeza hacia el éxito y ha asentado su vida con un marido, Bec es como un huracán: inestable y arrasadora, que no puede decantarse por ningún tío y que en el fondo tiene muchas inseguridades. Son el orden y el caos. Lo que más une a ambas es la aceptación de que nada dura eternamente y todo lo bueno acaba, pero si bien el pesimismo de Bec es sobre su futuro laboral, el de Kate es... sobre el vital. La relación entre ambas protagonistas cobra un nuevo sentido con la infidelidad del marido de Kate, Evan. A partir de ese momento la paciente abre los ojos y se da cuenta de que su vida "ordenada" ha sido falsa durante mucho tiempo, momento en que, para salir adelante, lo mejor es tomar un poco del caos de Bec. Esa es otra diferencia que destaco con respecto a Intocable: la cuidadora ayudará a la paciente a superar un mal amoroso y ello marcará el comienzo de su amistad. La infidelidad es el auténtico detonante en la búsqueda de identidad, no la enfermedad. Pero además de eso ambas abrirán los ojos a toda la vida que se han estado perdiendo, de la que Kate es consciente pero no así Bec, que nunca se ha responsabilizado de nada. El cómo asistiendo a Kate la ayuda a convertirse en mejor persona, a abrir su mente al amor y a la estabilidad, es uno de los procesos más bonitos que se pueden contemplar en el largometraje, así como la forma en que las dos terminan conectando con nuevas personas que contribuyen a enseñarles aun más sobre la vida, que les contagian su espíritu y les brindan un apoyo. La actuación de Hillary Swank, una maestra ya en esto (véase Million Dollar Baby), es contenida pero muy expresiva, e incluso podría interpretarse como una metáfora de los efectos de la enfermedad sobre el cuerpo. Pone en boga el debate psicológico de "aprisionamiento" de la enfermedad, es decir, el sentimiento de que obliga a la gente a estar con ella para cuidarla. Sus ganas de liberarse de ello chocan contra el determinismo de Bec, a quien Emmy Rossum añade la chispa y la energía juveniles que tanto entretienen y logran amenizar la experiencia para el espectador más sensible. Aunque no os engañéis: al final solo una personalidad fría y dura puede resistir las lágrimas. En resumen: si os gustó Intocable, La teoría del todo, Antes de ti, Amigos y Chronic os ofrezco una mirada que es igual y diferente, un popurrí de varias y a su vez original, donde los personajes descubrirán el amor verdadero de pareja pero también de amistad, y donde contaremos con gran talento y debates ético-morales para rato. Ficha técnica Nunca me dejes sola (You Are Not You) 2014, USA Director: George C. Wolfe Reparto: Hillary Swank, Emmy Rossum, Josh Duhamel, Loretta Devine, Ali Larter, Jason Ritter y Julian McMahon Puntuación: 10/10 Post de Rosana Rábago Hagamos algo diferente para variar, ya que siendo periodista no puedo ignorar lo que pasa alrededor, y menos cuando escribo en un blog de cine, TV y teatro, y menos aún cuando vivo en Madrid. Resulta que esta semana Halloween ha traído más que el tradicional "Truco o trato" a nuestro país. 1. Los zombies toman la Filmoteca Española El organismo español dedicará este mes de noviembre a emitir películas sobre una temática tan conocida como los muertos vivientes con proyecciones como ‘La noche de los muertos vivientes’. La Filmoteca Española también se ha unido a la celebración cada vez más popular de Halloween. De esta forma, la institución ubicada en la madrileña calle de la Magdalena 10 ha decidido dedicar todo el mes de noviembre a la emisión de distintos filmes centrados en los monstruos que se alimentan de cerebros. La noche de los muertos vivientes, Yo anduve con un zombie, El despertar de los muertos o la emisión del segundo capítulo de la sexta temporada de la popular serie de televisión The Walking Dead serán algunos de los quince títulos que se podrán ver en esta iniciativa dedicada a los muertos vivientes durante todo el mes. El pistoletazo de salida a este ‘Universo Zombie’, título que le ha dado la organización a esta iniciativa, fue el pasado martes 31 de octubre, día de Halloween, con la emisión de La noche de los muertos vivientes, el segundo capítulo de la sexta temporada de The Walking Dead y Masters of Horrors: Homecoming. La cita continuó el jueves 2 de noviembre con Yo anduve con un zombie, Casa de Lava y El diario de los muertos. Estas proyecciones fuerin antecedidas de presentaciones de cineastas expertos en la temática como Paco Plazas o escritores sobre el séptimo arte de la talla de Roberto Cueto, Álex G. Calvo y Gonzalo de Pedro. 2. El terror se apodera de la gran pantalla
Las películas estadounidenses The Crucifixion y Enganchados a la muerte llegaron ayer a los cines españoles en una semana en la que pasar miedo es la tónica dominante. Las productoras audiovisuales aprovecharon el tirón de Halloween seguido del día de Todos los Santos para estrenar sus mayores apuestas en cuanto a películas con temática de terror. Así se puede ver con casos como It, El secreto de Marrowbone o Annabelle. Y a estos filmes se debe añadir el estreno en los distintos cines españoles de The Crucifixion y Enganchados a la muerte. Enganchados a la muerte, protagonizada por Ellen Page (X-Men), Diego Luna (Rogue One: una historia de Star Wars) y Nina Dobrev (Elena Gilbert en la serie de televisión Crónicas vampíricas), entre otros, cuenta la historia de cinco jóvenes estudiantes de medicina que, obsesionados con lo que ocurrirá en el más allá, deciden realizar experimentos que les ponen en una situación cercana a la muerte. Pero, tal y como afirman en su sinopsis desde Sensacine, a medida que las pruebas se vuelven más peligrosas, deberán lidiar con los errores de su pasado, descubriendo de esta forma que engañar a la muerte no es tan fácil como parece. La otra gran apuesta de este género de la semana, The Crucifixion, sigue a Nicole Rawlins, periodista neoyorquina interpretada por Sophie Cookson, que deberá viajar hasta Rumanía siguiendo el caso de un sacerdote al que se le acusa de asesinar a una monja mientras la realizaba un exorcismo. La investigación de la protagonista se centrará, tal y como afirman desde Sensacine, en si el sacerdote sufría alguna enfermedad mental o fue víctima de una presencia demoníaca que podría estar jugando con ella en ese mismo momento. Post de Naiara Salinas Llega el momento de hacer los deberes y saldar viejas cuentas pendientes para con vosotros, los lectores. Después de todo, una no puede empezar noviembre sin cerrar octubre. Bien sabéis que no me he quedado precisamente en casa y que he acudido a las salas un par de veces en las últimas semanas. Hoy vengo a traeros mis impresiones, CON y SIN spoilers, de Blade Runner 2049 y La suerte de los Logan (cada cosa a su tiempo). Esa secuela que cumple con el tiempo más que La historia interminable Lo cual ya es decir (aplausos). Y es que si algo se le puede achacar a esta cinta tan esperada es la duración, demasiado larga para tres o cuatro actos (bueno, dejémoslo en tres por no perder la tradición) donde el argumento puede resumirse en "Buscando al niño perdido". A favor: no se puede decir que los guionistas no hayan pensado un poco en el viaje emocional del protagonista, K (aunque tampoco se puede afirmar que Ryan Gosling sea el tío más expresivo del mundo), pues las casi tres horas que cubre el metraje permiten una mayor profundización psicológica e histórica en el personaje, que comienza a descubrir su verdadera identidad (o eso es lo que él cree). En ese sentido la película funciona muy bien. Como espectadora que se ha iniciado en esta saga con esta entrega, he de confesar que el recrearse en el universo, en su urbanismo, población y cultura, consigue introducirte en él, sin perder de vista el foco principal. Y no resta interés (de hecho aumenta porque la vida se desarrolla con naturalidad, sin necesidad de explicaciones, así que te vas haciendo preguntas inevitablemente mientras asimilas la información que llega a tus ojos y oídos). La cantidad de referencias al filme original es muy notoria también, lo cual despista un poco, pero es fácil conectar los hilos. El guion juega con las nuevas generaciones y la "inocencia" de K, quienes van descubriendo todo al mismo tiempo (¿quién es Deckard? ¿Quién es la mujer de la foto? ¿Dónde está el niño?). Para el contexto histórico ya está el letrero de la intro. Con ello quiero hacer hincapié en que no me parece que sea necesario ver la original para comprender esta. No obstante, el exceso nunca viene bien, y tanta banda sonora estridente con minutos extra termina resultando denso para una trama donde no solo el ritmo es muy pausado, sino que además contiene escenas activas muy contadas. Durante el tiempo que K investiga lo que más morbo aporta puede que sea la relación con su novia holograma (interpretada por la bella y dulce Ana de Armas). Miento (ese personaje está guay, pero en general son los diálogos del blade runner con el resto de personajes los que añaden salseo al asunto). En resumen: ¿qué le falta a esta película para llegar al notable alto? Equilibrio. No puede ser que en un cuarto de hora apenas haya nada de acción y de pronto tengamos una pelea de unos veinte minutos (y que conste que no sé si exagero porque no fui tan friki de cronometrar el tiempo). La historia no es mala, el final me pareció de lo más digno (siempre que muere un protagonista a estas alturas, en la cultura de las resurrecciones imposibles, no puedo evitar aplaudir al valiente escritor) y el personaje de la doctora es lo más bello de todo el largometraje (la primera vez que apareció, cuando empezaba a contar su historia, se me iluminaron los ojos pensando: "Qué tía más guay. Esta no puede ser un mero personaje secundario, tiene que brillar". Sin adivinar exactamente el gran plot twist, mi intuición se acercó bastante). No empecé a notar el letargo hasta el último acto, todo hay que decirlo; hasta entonces estaba muy metida en la historia. Pero ahora que puedo verla con más perspectiva sí me parece que había cierto relleno. Por otra parte, Jared Leto no terminó de convencer como malo malísimo. Siento que podría haber aportado más, pero de esto solo puedo culpar a los publicistas, dado que vendieron la película con este actor como si fuera uno de los personajes más importantes. Sin ser cien por cien malo, se quedó muy a medias, muy seco, muy poco desgranado. En definitiva, le doy un 6,5. Los Logan sí que tuvieron suerte Pues fueron mi más que acertada elección para la Fiesta del Cine (a falta de Canción de Nueva York). De Blade Runner 2049 se esperaba mucho en general y la decepción se palpó en el ambiente, pero a La suerte de los Logan fui sin ton ni son, con un "Bah, tiene buena pinta, catémosla". Fue la mejor experiencia del mes. Con un principio que resulta tan lento como el de Blade, que te pone en situación, me pareció que iba evolucionando a un peliculón conforme más se enredaba la cosa. La congregación más random de actores famosos adoptados por franquicias que jamás se haya visto, sumado a la paradoja del asunto y la normalidad con la que se traduce en el guion una trama muy loca hacen las delicias de quienes se sientan preguntándose de qué va a ir la cosa. La majadería de Channing Tatum, la calma fría (falsa en el fondo) de Adam Driver, el desparpajo inesperado de Daniel Craig, el pijismo de Katie Holmes, el salseo de Seth MacFarlane, la curiosa participación de Katherine Waterstone, la inocencia de Sebastian Stan y el "fast & furious" de Riley Keough son los ingredientes que hacen falta para que flipes en colores, te permitas unas cuantas carcajadas y salgas de la sala con la sensación más fresca y jovial que hayas tenido en semanas. Una estructura y un desarrollo que solo puedo calificar de brillantes, tanto por la inteligencia inesperada de los personajes, los típicos "pringaos" de pueblo por los que nadie da un duro, como por el desenlace. En el fondo contiene un trasfondo muy familiar donde se busca desgranar la solidez de las relaciones (es decir, cuánto eres capaz de dar por la familia, tanto en el bando criminal como en el "bueno"), llevado con simpleza y naturalidad, como si, a pesar del crimen organizado, los protagonistas se lo tomaran con calma. ¿Lo mejor? Casi parece que cada actor se ha llevado algo de su última saga a ese set, lo cual logra que veas el crossover antes mencionado (que esté Tatum y vuelva a sonar la de Country Roads que ya se coló en Kingsman 2 da qué pensar. Y Daniel Craig contraponiéndose a su James Bond resulta exquisito). Esta familia "maldita" no lo será nunca en la gran pantalla, espero. |
El diálogo cinéfilo de la semanaRuido de fondo
Jack: La sorpresa es infinita. Siento lástima por nosotros y por el extraño papel que desempeñamos en nuestras catástrofes, pero, a partir de un persistente sentido de ruina a gran escala, seguimos inventando la esperanza y aquí es donde esperamos: juntos. Acceso a Calendario CinéfiloArchivos
Agosto 2023
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