Post de Naiara Salinas No sé por qué me resistía tanto a recomendarla, dado que me causó impacto la primera vez que la vi en una sala acompañada por mi padre. Pero el momento de sacarla del cajón ha llegado. Preparaos: este va a ser un viaje movidito. Sucker Punch cuenta la historia de una chica apodada Babydoll (nombre peculiar donde los haya) que es encerrada en un hospital mental por su padrastro, acusada falsamente de asesinato delirante, para así poder él reclamar su herencia. Allí la chica se alía con otras internas para escaparse, usando un arma muy especial: la imaginación. Que no os engañe la simpleza con la que he resumido el argumento: Sucker Punch es un auténtico rompecabezas. Zack Snyder ofrece una puesta en escena que conjuga su acción épica con el expresionismo teatral de Baz Luhrmann y personajes sufridores mezcla entre Tim Burton y un superhéroe de cómic, en un guion que se maneja cual muñeca rusa, a través de escenarios que se convierten en otros, como un acceso a lo más profundo del cerebro de la protagonista, donde se encuentra la pieza clave para el éxito de su plan. ¿Demasiada información de una vez para digerir? De acuerdo, me explicaré: Sucker Punch es la clase de película que se vende de una forma concreta (como cinta de acción fantástica en este caso) y termina mostrándote algo diferente. Parece muy simple a primera vista y, si uno se para a pensar, lo es; no resulta difícil resumirla. Lo difícil es comprender el plano en el que sucede todo, ya que en un chasquido de dedos de un manicomio saltas a una especie de cabaret burdel, y a continuación estás en un templo místico hablando con un anciano sobre los elementos que necesitas para escapar. Entre plano y plano, no obstante, logras hacerte a la idea de que el objetivo es la libertad. Con los rasgos mencionados en el párrafo anterior el director consigue mantener una acción en continuo flote, ya que cuando las chicas no están peleando por su libertad están batallando contra sus demonios externos e internos. Vaya, que hay drama. A todo esto se une una banda sonora que intensifica la experiencia desde el segundo en el que aparece el logo de Warner Bros. Pictures. Resulta bastante importante porque cuenta la historia de los personajes, sus pensamientos, a través de las letras. El diálogo es mínimo, aparece lo justo y necesario (aunque cuando esto sucede es bastante implacable, la verdad), y eso añade su simbolismo, pues en el momento en que una canción es más importante que una frase sospechamos que el punto de vista va a ser muy subjetivo y que nos vamos a mover dentro de la mente de una persona, la misma con la que comienza todo: Babydoll. Tal vez parezca una chica muy callada, muy intensa, muy suya... No la conocemos por sus palabras, sino por sus actos y por sus expresiones faciales, de ahí el expresionismo que comentaba antes. Tal vez no se sepa muy bien qué piensa, pero todo lo que se le pasa por la cabeza se traduce en diferentes escenarios y diferente música. Así que el juego de la película es un feedback. No hay que olvidar en ningún momento cuál es el plano principal, clara seña del mensaje: que nuestra mente es muy poderosa, y que aun cuando es inestable, es capaz de lograr grandes cosas con un guía. En cuanto a la parte activa, Snyder recrea grandes batallas uniendo los estilos del anime clásico y los videojuegos. Todo el reto parece en sí un juego donde por cada elemento conseguido hay un nuevo nivel más difícil que el previo. A veces peca de letargoso porque la acción parece no detenerse nunca y echas de menos el diálogo, pero la música lo suple (esta opinión, por cierto, pertenece a mi padre, que me la dijo en su momento). Al final acabas atrapado en el juego y participas. En resumen: no la consideraría una película para todo el mundo, pero a quien le flipe la mezcla de géneros y lo surrealista le va a encantar seguro. Está para demostrarnos que la realidad tiene muchas caras y que según nuestra personalidad o nuestra necesidad las vemos en distinto orden. Del reparto merecen aplausos Emily Browning, que aporta su granito de arena en la banda sonora, Abbie Cornish, Jena Malone (hermanas en la ficción) y Carla Gugino. La escenografía (bravo por ese opening, uno de los mejores que he visto en mi vida), la fotografía y los efectos especiales son de diez, y aunque con tanto movimiento parezca superficial es tan profunda como capas tiene el cerebro humano. Quien descubre esta historia acaba con la sensación de que ha encontrado un tesoro único, aunque no tenga claro por qué. Ficha técnica Sucker Punch (Sucker Punch) 2011, USA Director: Zack Snyder Reparto: Emily Browning, Abbie Cornish, Jena Malone, Vanessa Hudgens, Jamie Chung, Scott Glenn, Oscar Isaac y Carla Gugino. Puntuación: 9/10
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Post de Naiara Salinas Quería hacer algo especial por el Día del Libro. El problema es que no se me ocurría una película literaria que no hubiera recomendado ya; bueno, en realidad sí se me ocurría: esta que os presento aquí y ahora, pero la primera vez que la vi la pillé por el final, aparte de que fue hace tiempo y necesitaba refrescarla. Ahora que la he visto me siento capacitada para poder hablar de ella con todos sus pros (ya que los contras no van en este tipo de críticas). Si os gusta la literatura o tenéis vocación de escritor, seguid leyendo. Jóvenes prodigiosos sigue al profesor de literatura Grady Tripp (Michael Douglas), enfrascado en una novela que debe terminar cuanto antes para entregarla a su editor, Terry Crabtree (Robert Downey Jr.), quien visita la ciudad con motivo de un congreso literario organizado por la universidad, cuya rectora (Frances McDormand) es amante de Tripp y le confiesa que está embarazada. Esa misma noche uno de sus alumnos, James Leer (Tobey Maguire), se mete en problemas con él y a partir de entonces, durante los días que dura el congreso, ambos establecen una relación atípica donde la labor de Tripp será resolver sus problemas y ayudar al joven Leer a encontrar su camino y su vocación. Lo bueno que tiene esta película, aparte del tema y el embrollo, es la relación entre un profesor y un alumno donde el primero parece más irresponsable que el segundo, pues le incita a saltarse la ley en varias ocasiones para salvar el pellejo. El guion presenta personajes serios y a priori "maduros" que cometen estupideces, a la par que normaliza cuestiones como las intenciones suicidas y las adicciones. No digo que esto sea bueno, solo que tal y como se emplea en el filme contribuye a dotarle de un carácter irónico. También es bastante verosímil. La cosa es reflejar que los que se dedican a la literatura están un poco locos pero al mismo tiempo eso les brinda un alma profunda observadora y analítica. No hay ningún personaje bobo. Incluso el de Robert tiene su punto, resultando ser el más cómico. Pero en esta historia que una alumna quiera ligar con su profesor, al que admira, no resulta raro, como tampoco que un chico dispare a un perro y un adulto robe un coche. Son "gajes del oficio". Un profesor escritor que durante un tiempo ha perdido el rumbo es el encargado de guiar a un alumno talentoso que va por mal camino. Esa experiencia les enseña algo a los dos. También se reflexiona sobre el sino del autor, la inspiración y demás. No se habla de lectura, sino de creación, y de cómo la vida dota de significado cada palabra y de cómo cada persona puede recibirla. Cómo aquello que es "tan genial" puede venir de una mente atormentada. En definitiva, te enseña a ser respetuoso con el compañero artista, cuya obra es más delicada de lo que parece, un hijo nacido de su cerebro (cual Atenea) y su corazón. Hasta se habla de ello como otra adicción más "enfermiza" que la droga, incluso ("-Si no sabes de qué trataba tu novela, ¿por qué escribías? -No puedo remediarlo"). El reparto realiza un gran trabajo. Mi aplauso va para Douglas y Maguire, a quienes les sienta bien la rebeldía. La acción es rápida y te mantiene atraído, ya que a los protagonistas les sucede una serie de catastróficas desdichas que rozan la comedia y el disparate. Sin embargo, el final se resuelve con una madurez digna. No es comedia, sin embargo. Solo es que te acaba resultando simpática. Los chistes ejemplares son: "Me pregunto si es a esto a lo que se refieren los profesores de academia cuando prometen una educación liberal" y "Aunque vaya a la cárcel seguirá siendo mi profesor favorito" (lo cual dice mucho de la relación entre Tripp y Leer, dicho sea de paso, y de hasta qué punto le influye el primero al segundo, no tanto por su trato sino por lo que acaba enseñándole). ¿Y la reflexión?: "Nadie le enseña nada a un escritor. Les dices lo que sabes, les dices que encuentren su voz. A los que ya la tienen les dices que sigan adelante y a los que no tratas de ayudarles". En resumen: una película vieja con buenos actores en papeles interesantes y meteduras de pata muy humanas que harán que pases un buen rato intentando averiguar cómo se resolverá. Hay varios puntos dramáticos que se van complicando, aunque en apariencia sean sencillos. El amor es uno de ellos. Y te animará a ser escritor o, como mínimo, luchar por tus sueños, pues nunca se sabe dónde se va a encontrar a un joven prodigio. No tiene que ser precisamente el mejor estudiante, aunque el mundo sea competitivo. Ficha técnica Jóvenes prodigiosos (Wonder Boys) 2000, USA, Reino Unido, Alemania y Japón Director: Curtis Hanson Reparto: Michael Douglas, Tobey Maguire, Robert Downey Jr., Frances McDormand, Katie Holmes, Alan Tudyk y Rip Torn. Puntuación: 8,5/10 Post de Naiara Salinas No sabéis la alegría que me da regresar a esta sección con un especial, y más sobre este tema (los echaba de menos). El de hoy es muy especial (valga la redundancia), ya que faltan poco menos de veinticuatro horas para que de comienzo uno de mis días favoritos del año, el dedicado a la literatura, y dado que esta ocupa cerca del 70% de las adaptaciones cinematográficas es inevitable que un/a lector/a aférrimo/a como yo haya pensado alguna vez en aquellos tesoros descubiertos no llevados todavía a la gran pantalla. ¿Trágico? ¿Terrible? Bien sabemos que los libros son materia delicada que ha de tratarse con respeto, y cuando eso no parece viable es mucho mejor dejarlos descansar en la estantería. Ahora bien, que no sea por falta de ideas, porque haberlas haylas. Todo lo que necesita un buen libro es un buen lector y buen captador del mensaje y la esencia, así que no dispuesta a perder la fe confío en que algún actual o futuro director de cine lea esto y tome nota, ya que resulta que, pese a mi defensa literaria anterior, sí hay algunos ejemplares que podría imaginarme sin problemas ver en una sala. Es la principal razón que ha motivado este post, que a su vez supone un rescate del especial inaugurado por Tessa en su día "Cómo adaptaría yo este libro" (recién nombrado por moi). ¿Listos para conocer a mis elegidos? Pues empecemos. 1. Quidditch a través de los tiempos, de J.K.Rowling Razón: Empecemos por una "fácil". Nadie esperaba que de un librito con carácter de manual surgiera una nueva saga vinculada a la de Harry Potter, ¿no? Pero bien es verdad que se ha resuelto con éxito, así que, si J. K. Rowling y David Yates no hubieran decidido prolongarla, tal vez a alguien se le hubiera ocurrido (a mí, sin ir más lejos), proponer una continuación independiente con el otro manual vendido. Si Animales fantásticos y dónde encontrarlos ha encontrado su futuro/fortuna, ¿por qué no este, ya que estamos? Cómo podría ser: Al contrario que Animales, más conectado al hilo argumental del niño mago, yo me imagino una historia independiente anterior puro estilo americano sobre un jugador famoso que consigue triunfar en el deporte y llevar épicamente a su equipo a la victoria. O una historia de cómo logró expandirse el deporte en la comunidad mágica. En fin, me gustaría que los protagonistas fueran dos hermanos, chico y chica, muy humildes, de padres muggles, que las pasan muy putas a lo largo de su vida por su condición de "sangre sucia" (mil perdones) pero un sueño les anima a luchar. Oh, realmente suena muy hollywoodiense. No obstante, si las historias sobre fútbol americano triunfan, ¿por qué no sobre quidditch, que al menos añade la chispa mágica? Y podría contener muchas alusiones a la saga original, igual que la trama protagonizada por Scamander. No quiero tirar a la idea de contar la vida del autor del libro, por no resultar repetitiva, pero este podría aparecer en la película, como personaje secundario narrador. Puede que antes no lo viera, pero ahora sí. 2. El despertar, de Josephine Angelini Razón: Es una saga que me enamoró desde la primera vez que la leí. Una trilogía, para ser más exactos, bastante parecida a Percy Jackson, pero con un enfoque más young adult. Por si no la habéis leído, cuenta la historia de Helena, una chica afincada en Nantucket con una vida normal hasta que un buen día llega la familia Delos y, sin saber por qué, los miembros que estudian con ella reaccionan agresivamente, aunque ella no se queda corta. En otras palabras, intentan matarse. Uno de los chicos, Lucas, se apega especialmente a ella y una noche en la que Helena trata de huir tiene un accidente y es rescatada por él, y a partir de entonces se corta la maldición. Es entonces cuando la chica descubre que es descendiente de un dios griego (de varios, para ser más exactos) y que pertenece a una casta, las cuales han perdurado siglo tras siglo, intentando destruirse mutuamente hasta casi lograrlo por obra de las moiras. Aparentemente solo quedaba la casta de Tebas, de donde son los Delos, pero la presencia de Helena demuestra que no es así. Así que tras haberse mantenido al margen dieciséis años le toca aprender más sobre su árbol genealógico auténtico (algo difícil, ya que su madre no está presente) y sus poderes (bastante inusuales). Aparte, una nueva maldición se abre paso y tiene que ver con un destino... vinculado a Troya. Mitos actualizados, líos amorosos, familia muy variopinta (a los Delos se les coge cariño enseguida), reencarnaciones, tono juvenil... Tiene todos los ingredientes para atraer al público y, aunque a priori se preveen muchos recortes (el primer libro cuenta más de lo que un guion se puede permitir), con un buen medidor se podría obtener un resultado decente. Y sin duda que sea una trilogía ayuda a que se amolde a la estructura cinematográfica (mientras no partan el último libro en dos, por favor). Aparte, ya ha habido algún que otro rumor sobre una adaptación, así que muy desencaminada no ando. Cómo podría ser: bastante simple; al contrario que en la primera opción aquí la historia está construida, así que solo habría que hacer una revisión, contratar al equipo, etc., etc. Si eligen un director ambicioso podría quedar algo bastante chulo, rollo las sagas que ya han triunfado. Lo ideal sería centrarse en lo original (la historia mitológica detrás de ambas familias y el origen de los vástagos) y huir del cliché. 3. Cómo se hace una chica, de Caitlin Moran Razón: Este libro fue recomendado por Emma Watson en su club de lectura feminista de Goodreads, así que al loro (bueno, creo que más bien fue su antecesor, Cómo se hace una mujer, pero lo mismo da, me valen ambos). Yo lo descubrí el año pasado precisamente en un club de lectura feminista formado por unas compañeras (viva la originalidad) y aunque casi todos pusieron a parir a la protagonista yo me quedé con un sabor general muy dulce. Habla de una adolescente muy humilde de una ciudad pequeña de Inglaterra que intenta prosperar como periodista musical tras dejar sus estudios, convencida de que va a llegar a ser alguien en la vida. La novela se narra desde su punto de vista (en primera persona) y es muy gracioso ver cómo se toma los golpes, ya que aunque lo tiene todo en contra derrocha optimismo que muchas veces pasa por ingenuidad (y ciertamente algo ingenua es). Es bastante natural, sarcástico y "payaso", con partes muy interesantes (sobre todo en lo referente a los líos que tiene con los músicos) y un mensaje relacionado con la madurez y el aprender de los errores. También se ve mucho de cómo se considera a la chica en la sociedad británica de finales del siglo XX y cómo viven los "pobres". En resumen, me pareció muy auténtica y atractiva como para verla en pantalla. Cómo podría ser: me la imagino como una comedia dramática, apelando al tono con que se narra. La inocencia de la chica es palpable, pero poco a poco va cobrando noción de lo que sucede a su alrededor, y atraviesa varias etapas antes de construirse el yo definitivo (es rockera, gótica... Todo sea por encajar). Hay asuntos serios de fondo pero en general es desenfadada y tiene personajes, como el padre, con chicha para explotar. Creo que podría caeros bien si le dais una oportunidad. 4. Ausländer, de Paul Dowswell Razón: Este lo descubrí en el Bachillerato, cuando tuve que hacer un trabajo de Historia describiendo un libro con una temática o una trama histórica. Desde entonces no me lo quito de la cabeza y hasta lo he releído un par de veces. Me pareció lo bastante bueno como para que optara por él en lugar de El diario de Anna Frank (muy típico para esa clase de trabajos). Va muy en la línea de novelas como El niño con el pijama de rayas y La ladrona de libros, ya que se ambienta en la época nazi. Más o menos. El título significa 'extranjero' en alemán y alude al protagonista, Peter, un niño polaco adoptado por una familia nazi tras la invasión de Varsovia en 1939. Desde entonces convive como si fuera un alemán más, soñando con unirse a las filas cuando sea un poco más mayor (tiene unos doce años al comienzo). Para él es fácil hacerse pasar por alemán porque tiene un aspecto bastante "ario", pero sus ideales darán una vuelta de tuerca cuando intime con Anna, una chica cuya familia ayuda a esconder judíos. Entonces se planteará en serio cortar con los suyos y volver a sus orígenes, pero no se lo pondrán fácil. ¿Así contado no os recuerda un poco a El príncipe de Egipto? A mí desde luego, lo que la convierte en más interesante aún para adaptar. Cómo podría ser: drama histórico juvenil, aunque sea ficticio. Por suerte no es un libro muy largo, así que dudo que se viese afectado por los recortes en exceso. Siempre que se ha adaptado una novela de este calibre el resultado ha sido excelente (por algún motivo las guerras y los enfrentamientos ideológicos literarios funcionan: War Horse, Testamento de juventud, las ya mencionadas arriba...). Yo apuesto por ella, ¿y vosotros? 5. Vida robada, de Ann Moran Razón: Probablemente os parezca que hasta ahora no he sido muy novedosa con las propuestas (el hecho de que las compare con otras adaptaciones no ayuda mucho, lo sé), pero a ver qué os parece esta historia donde dos gemelas de seis años juegan a intercambiarse las identidades para gastar una broma a sus familiares y amigos... y más tarde resulta que una de ellas no quiere volver a ser la de antes y le usurpa para siempre la identidad a su hermana, que crece con un cúmulo de traumas y trastornos. Esta ha sido una de las últimas lecturas que he hecho y he de decir que desde un punto de vista psicológico es muy ambiciosa, pero desde un punto de vista literario también, ya que juega mucho con los estilos y los narradores. El punto de vista siempre es el de Helen, la hermana afectada, pero pasa gradualmente de narrar en primera persona a narrar en tercera conforme más se despega de su antigua yo, aparte de que se cruzan continuamente pasado y presente, como una réplica de los flashbacks televisivos muy bien llevada que nos muestra el deterioro de Helen al mismo tiempo que justifica su situación actual, donde ha adoptado otro nombre muy simbólico. El tema es muy fuerte, llega un punto donde esperas que actúe de una vez la justicia poética, cuando Helen ya es adulta y recibe una fatal noticia que a su vez podría ser una oportunidad de recuperar su yo real. Si queréis saber si lo logra os recomiendo leer la novela. Aparte..., vamos, las historias de gemelas nos encantan, ¿no es así? Aunque sea como telefilme de sobremesa, un pulgar para ella. Cómo podría ser: Respetar el juego que emplea la escritora es crucial en este caso para mantener el suspense, ya que al principio se cuenta cómo empieza todo y luego hay un salto temporal de veinticinco años que nos hace preguntarnos cómo ha llegado Helen a ese estado y qué va a hacer a continuación. La mecánica de enganche funciona así todo el tiempo, de modo que acaba siendo una historia que se apoya mucho en los flashbacks, que tienen bastante tela como para no aburrir. Aun así, bastante fácil de adaptar. La labor de la cámara se convertiría también en básica para captar las emociones de la protagonista, ya que no creo que en este caso funcione lo de la narradora. Ah, y querido/a director/a de cine: si alguna vez me haces caso, considera a Dan Stevens para el papel de Nick. Yo me entiendo (aparte, el tipo ya está acostumbrado a tratar con trastornos de identidad). Pese a tener esta lista fija he de confesar que resulta muy difícil seleccionar unos pocos libros, ya que seguro que cada vez que alguien lee uno imagina la película en su cabeza. Lo entiendo y lo sé porque yo lo hago. Esta ha sido mi selección básicamente porque son libros que tengo a mano en mis estanterías y porque les he cogido mucho cariño, pero no son los únicos de los que me he planteado una adaptación, para nada. Es más, mis primeras opciones iban a ser Crónica del asesino de reyes, de Patrick Rothfuss, y Buscando a Alaska, de John Green, pero viendo que ya se está trabajando en sus guiones las descarto (al menos esas visiones se harán realidad).
No puedo despedirme de este post, sin embargo, sin nombrar muy cuidadosamente obras de Laura Gallego como Todas las hadas del reino (de la que creo que podría salir una cinta de animación muy interesante), La emperatriz de los etéreos o Dos velas para el diablo. Laura es una de las que miman mucho sus libros, así que no cede los derechos a la primera de cambio, pero La emperatriz de los etéreos es una recreación de La reina de las nieves y el tema de Dos velas para el diablo es ideal para un cine donde sobreviven las continuas luchas entre ángeles y demonios, luz y oscuridad. Es mi autora favorita y su imaginación debería ser más reconocida a nivel mundial. Otra adaptación que se me acaba de ocurrir es I've Got Your Number, de Sophie Kinsella. Es una comedia romántica de una escritora que ya tiene otra novela adaptada, Confesiones de una compradora compulsiva, así que si una funcionó no veo por qué la otra no (aparte, que una chica empiece una relación con un tío porque coge un móvil arrojado a una papelera por una antigua trabajadora de él augura momentos divertidos). ¿Qué libro os gustaría a vosotros que se llevase al cine? ¿Habéis leído alguno de los aquí comentados? ¡Contadme! Post de Naiara Salinas Posiblemente no sea una sorpresa para algunos, posiblemente sí lo sea. Qué queréis, tengo Por trece razones aún en mi cabeza y, si bien esta película no cuenta lo mismo, se le parece un pelín. Es, además, una de mis favoritas (y mira que me cuesta mucho hablar de preferencias cinematográficas). En Las ventajas de ser un marginado tenemos a Charlie, un joven que empieza el instituto completamente solo, dado que su mejor amigo se suicidó y el resto de la clase, como suele ocurrir, perdió el contacto. Todo cambia cuando conoce a Patrick y Sam, dos hermanastros que lo acoplarán a su piña particular de raritos, cada uno con sus cosas. Con ellos Charlie experimentará la primera borrachera, el primer colocón, el primer beso, la primera pelea, el primer amor... Dado que esta recomendación para mí es muy especial, esta vez mi justificación vendrá en lista: 1. Logan Lerman es el protagonista (si eres fan de un actor o actriz tanto como yo, entenderás por qué esto aparece en el ránking, y sinceramente Lerman no podría hacerlo mejor en el papel de este chaval introvertido con un pasado traumático). 2. Sale Emma Watson (es mi actriz favorita y me encanta todo lo que hace). 3. El guionista y director es el autor de la novela (como fiel lectora he de decir que cuando los escritores tienen toda la voz en su adaptación no solo hay garantía de fidelidad a las páginas, sino también de enfoque digno. No diré que el filme es un calco de la novela, pero contiene la mayoría de escenas y diálogos que le dan sentido, así como alguna adhesión. Stephen Chbosky ha trasladado la historia y su mensaje al lenguaje cinetamográfico, lo que implica que por una vez tenemos la posibilidad de sentir lo mismo en ambos ámbitos y de conocer qué se le pasaba al autor por la cabeza al imaginar alguna escena. La película, por supuesto, nos brinda más información porque junta elementos como la imagen, la música y las palabras, mientras que en el texto solo atendemos a Charlie y lo que piensa. Pero el director se ha esforzado por que el alma del libro esté en el guion, y eso se percibe y es fantástico. El que haya mantenido el narrador es un ejemplo). 4. ¿Una historia protagonizada por un grupo de amigos peculiar? Ahí estoy yo (y estamos todos, en realidad. Porque ¿quién no ha tenido una pandilla así alguna vez? La trama se hace eco de vivencias típicas de la adolescencia a través de alguien que descubre ese mundo por primera vez. Gracias al focalizador Charlie participamos en las historias del grupo, del que poco a poco descubrimos que no es perfecto. Hay broncas, pero por lo demás son chavales pasándolo bien haciendo lo que les gusta, apoyándose en los momentos duros, preparándose para la universidad, conociéndose... Es genial el cómo está definido aquí el ser un marginado, ya que no por no tener amigos o ser el raro lo eres. El concepto va más allá. Cada miembro es friki a su manera; Patrick es gay y eso le sitúa en un colectivo "marginal" - estamos en 1993, más o menos-, Sam tiene fama de liarse con un montón de tíos, Mary Alice es gótica, activista política... Se trata de gente que se comprende. Pasan por sus altibajos y eso les va haciendo más maduros. Es el encuentro de la juventud atrapada en una burbuja con el mundo exterior). 5. El tema es muy profundo y complejo (porque la adolescencia es muyyyy compleja. Es la edad de mayores contradicciones y vaivenes, un espíritu que el largometraje capta muy bien a través de esta gente. Charlie está empezando a darse cuenta y su personalidad nos mete en continua reflexión sobre la vida y el cambio. Además, igual que en la serie de Netflix, se tratan los trastornos y demás asuntos tabú. Las relaciones familiares son otra cosa: el cómo los padres deben aceptar que sus pequeños los van necesitando cada vez menos, el cómo los adultos influyen en nuestra percepción de las cosas y cómo pueden enseñarnos a mejorar o empeorar). 6. Es un homenaje a la literatura (¿por qué todos los personajes con algún problema mental se dedican al arte? ¿Por qué casi siempre se trata de la escritura? Tal vez porque se necesita un punto de locura e introspección para captar esos detalles que terminan llenando las páginas de un libro. Sea como fuere, Charlie escribe. Y Charlie tiene todo lo que un adolescente escritor requiere, como un entorno donde inspirarse. Aparte de eso, tenemos a su profesor, interpretado por un increíblemente maduro Paul Rudd que, por una vez, deja la comedia encerrada en casa. Este hombre recomienda a su alumno una serie de lecturas que cree que pueden orientarle en su crecimiento, novelas como El guardián entre el centeno y Matar a un ruiseñor. Literatura clásica con mensajes morales y protagonistas en desarrollo, qué gran opción para alguien como Charlie. 7. También es un homenaje a la época (desde la canción "Heroes" de David Bowie- y otras más- hasta la representación de The Rocky Horror Picture Show, pasando por la costumbre de grabar casettes, usar walkman... No hay actualización, es el tiempo que es, pero aun así bastante fácil de identificar con nuestro presente, no sé si me explico. Es algo que veríamos u oiríamos sin dificultad en nuestro día a día. Tal vez con ello quiero indicar cierto rasgo de atemporalidad. No se trata tanto del año, sino de la fase). En resumen: una historia sobre jóvenes que emula a otras como El club de los cinco o El club de los incomprendidos en España. No tiene más trama que la de un chico adaptándose al mundo y superando traumas pasados. Contiene la idea de que ser marginal supone ver cosas y entenderlas, lo que se puede aplicar en realidad a cualquier colectivo al que la sociedad toma por loco (y si de algo te das cuenta al ver la peli es de que todos, en el fondo, por normales que parezcan, están locos, solo que algunos lo muestran más). La amistad, el romance y la familia son piezas clave. El reparto es tierno y tan natural como puede, con el punto de locura que exigen los personajes que interpretan. Frases como "Perdamos la cabeza junto", "Somos infinitos", "Aceptamos el amor que creemos que merecemos", etc., te calan bien. Kate Walsh es una madre maravillosa y fijo que alguno busca en su biografía un modelo de profesor como el que tiene Charlie. Es dulce, sincera, divertida, sorprendente y llegarás a sentir que está hablando de tu vida. Ficha técnica Las ventajas de ser un marginado (The Perks of Being a Wallflower) 2012, USA Director: Stephen Chbosky Reparto: Logan Lerman, Emma Watson, Ezra Miller, Nina Dobrev, Kate Walsh, Paul Rudd, Nicholas Braun y Joan Cusack Puntuación: 10/10 Post de Naiara Salinas Tenía todas las papeletas para colarse en aquella ceremonia de los Oscar de... 2013-2014: guion basado en hechos reales sobre un asunto peliagudo destinado a poner a prueba nuestra moralidad, buen protagonista (el querido Benedict Cumberbatch, ni más ni menos), buen diseño de producción... Y sin embargo, la cosa no salió como se esperaba. Bill Condon, el padre de la actual La bella y la bestia, no obtuvo mucho reconocimiento con este trabajo. Pero dio la casualidad de que un bonito día de esta semana lo descubrí, y supe de inmediato que tenía que dárselo a conocer a mis seguidores. Preparaos para alejaros del mundo fantástico de Disney y adentraros... en esta espiral de realidades cibernéticas. El quinto poder narra los vaivenes a los que se enfrentó Julian Assange, creador de la web popular WikiLeaks, durante los primeros años de difusión de noticias sobre corrupciones y asuntos extraoficiales de todos los gobiernos del mundo. Todo comienza cuando un informático de formación periodística, Daniel Domscheit-Berg (o Daniel Schmit, su alias) , se alía con Assange para manejar la red de datos y proteger las fuentes de donde llega la información, así como ayudar en la investigación. Entre los dos no tardan nada en hackear sistemas y sumar colaboradores, llamando la atención de los medios de comunicación internacionales y... del alto mando. Cuando el Gobierno tome represalias, ambos tendrán que apoyarse en su equipo y en algunos aliados periodistas, pero con un ente tan indescifrable e imprevisible como Assange la lealtad se pondrá a prueba. ¿Cuál es el precio por la libertad de expresión? Como he dicho, el argumento nos muestra elementos muy oscarizables, pero aun más interesante que la repercusión de la película es la repercusión real de un sitio web como WikiLeaks, que existe todavía y sigue actualizándose con información y protestas de muchos casos llevados también al cine, como el de Edward Snowden. Buena parte del mensaje de El quinto poder se apoya en la efectividad de Internet para transmitir y encriptar la verdad, esto es: cómo el anonimato de una pantalla facilita tanto el engaño como la sinceridad sin temor a las consecuencias, ya que hasta cierto punto existe un control sobre esos datos y cuando no lo tenemos nosotros se trata de organismos piratas encargados de difundirlos al resto de usuarios para eliminar ese anonimato. Tal y como afirma un periodista de The Guardian (interpretado por David Thewlis), eso es otra forma de poder. En el filme Julian Assange controla su red creándose correos falsos con multitud de identidades que trabajan como si fueran un equipo, aunque solo dirige él, pues el informador, matemático de formación, solo se fía de las máquinas y de sí mismo. El debate que crea el guion respecto a esto también me resulta interesante por lo que he comentado antes: las máquinas funcionan con códigos y las personas, con sentimientos. Una máquina nunca querrá vengarse, pero la controla una persona, así que ¿hasta qué punto puedes fiarte de lo que cuentas y lo que muestras? Sin embargo, Assange asegura que cuando la gente tiene garantizada la protección confiesa cualquier cosa, y en eso se basa su web. Cierto es que el conocimiento es poder, pero, como diría Spiderman, un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y aquí se abre el siguiente debate: qué hacer con toda la información. Para Assange la respuesta es clara: difundirla. En eso se basa el periodismo después de todo, en dar a conocer los hechos tal cual han sucedido, sin tergiversar nada. ¿Es eso cierto? Cualquiera diría que en el momento en que un medio se afilia a una ideología política condiciona su contenido. Eso no cabe en WikiLeaks, que es la principal razón por la que acaba teniendo éxito: lo que le faltaba al mundo era un informador imparcial, objetivo y con elevada moralidad y sentido de la libertad de expresión. Por tanto, Julian no solo se convierte en objeto de admiración para el público sino también para el resto de publicaciones. Ahora bien, la libertad viene con un precio, el caos. Cuando la gente lo sabe todo y aparentemente no hay espacio para los secretos ni la intimidad lo que surge es una anarquía y represalias por parte de los afectados. Julian maneja el cotarro sin ningún cuidado al respecto, mientras que su socio se preocupa por los demás. De nuevo, una cita literal del filme: "No es una fuente, es el líder de un imperio mediático del que nadie es responsable". En el largometraje, por tanto, no veremos la historia de cómo se fundó WikiLeaks. No es La red social. Tampoco un biopic fiel de Julian (ya sabéis, Hollywood), sino la construcción de un debate político-social que alcanza toda clase de esferas y que acabará dividiendo a los socios dirigentes. Daniel es un ciudadano común que además de su trabajo tiene una novia. Él confía en las personas, cree que la base de la comunicación es socializar cara a cara. De no ser por él Julian no vería su equipo aumentado. Por el contrario, Assange, más máquina que hombre, cree que el compromiso con la labor es la base del éxito y que poder llegar a él solo hará que nadie le traicione si las cosas se vienen abajo. Todo eso de "El fin justifica los medios" y "Por el bien común" le es bastante aplicable. Que alguien así se convierta en viral puede traer fatales consecuencias si otro usuario decide imitarle a las malas. El guion juega mucho con el término "transparente"; los personajes lo mencionan en alusión a las noticias y los gobiernos por lo que "deberían ser". No obstante, el diseño y los ordenadores no muestran una pantalla clara con lenguaje universal sino encriptado, cibernético, lo que para un espectador ignorante supone fiarse más de los personajes con el objetivo de seguir el hilo, los cuales, para considerarse divulgadores de la verdad, tienen bastantes secretos. O más bien, Julian los tiene. Y no permite, ni en el filme ni en la vida real, que nadie los descubra. Ni siquiera por qué tiene el pelo blanco (una de las gracias es que va cambiando esa historia conforme desea enseñar una nueva lección). La elección de Cumberbatch para interpretar a este tipo enigmático no sorprende, se amolda mucho a su trayectoria. En general el reparto es de alto nivel, y el comprender cómo funciona el manejo de la información mundial, incluso en una página como WikiLeaks, resulta interesante y atractivo, porque se juega con mucho fuego. En resumen: una película sobre el poder de la información y la era cibernética, cuyas consecuencias generan la pregunta de hasta qué punto puede hablarse de libertad de expresión y si esta debería vincularse a unos códigos morales/éticos más estrictos antes de ponerse en marcha. Lo que suscita esta pregunta no es la evolución de la relación entre Assange y Berg (en decaimiento), sino el hecho de que se nos muestre también el "bando villano", el gubernamental, y cómo afrontan ese agujero en sus corazas (después de todo, ellos también acaban siendo víctimas). ¿El fin justifica los medios? ¿Qué es la libertad en realidad? Estilo gráfico muy moderno, con muchas alusiones al mundo informático. Genial la guerrilla inicial dentro de la prensa antes de pasar al apoyo mutuo. Julian y su equipo son justicieros a su modo, pero a veces está bien tener cuidado para no pasarse de la raya. Y, vamos, ver al Doctor Who, a Remus Lupin y a Bestia en la misma sala discutir con Sherlock Holmes hace las delicias a cualquiera. Por algún motivo esto termina convirtiéndose en un europeos contra americanos. Los temas tratados son muy de actualidad, con alusiones a algunas de las polémicas más divisorias del siglo XXI, como el 11S. Y merece la pena conocer la página real, cuyo objetivo deja verse en muchas publicaciones, ya no solo sustentadas por uno sino por varios. Ficha técnica El quinto poder (The Fifth State) 2013, USA Director: Bill Condon Reparto: Benedict Cumberbatch, Daniel Brühl, Laura Linney, Stanley Tucci, David Thewlis, Peter Capaldi, Dan Stevens, Anthony Mackie, Carice Van Houten, Alicia Vikander y Alexander Siddig. Puntuación: 8/10 |
El diálogo cinéfilo de la semanaRuido de fondo
Jack: La sorpresa es infinita. Siento lástima por nosotros y por el extraño papel que desempeñamos en nuestras catástrofes, pero, a partir de un persistente sentido de ruina a gran escala, seguimos inventando la esperanza y aquí es donde esperamos: juntos. Acceso a Calendario CinéfiloArchivos
Agosto 2023
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