Post de Naiara Salinas Que los críticos cantan, el público se levanta, la tierra y Marvel tiemblan... Y es que, aunque parecía que no, esta productora puede contar buenas historias de la mejor manera. Wonder Woman, así, no es solo la primera película de superhéroes protagonizada por una mujer sino también el broche de oro de los creadores de Batman VS Superman y Escuadrón Suicida. ¿Una promesa de lo que nos espera con La liga de la justicia? Con una trama que unía mitos griegos y guerra mundial se auguraba un híbrido entre Thor y Capitán América. Sumando la inocencia, el poder y el batalleo de uno con el valor y la nobleza del otro, lo que obtenemos es una historia apta para todos los públicos donde el mensaje ensalza el amor humano como quebrantahuesos de la violencia. ¿Qué tiene esta amazona que no tuvieran las otras películas de DC? Para empezar, una directora con las ideas claras. Desde la primera escena se nos muestra la evolución y el aprendizaje de Diana con respecto a su destino como semidiosa y la humanidad. La joven es una guerrera bondadosa que ante todo quiere aportar su granito de arena, y la llegada de Steve Trevor le da esa oportunidad. La chica es creyente desde el principio en el bien por el que sus compañeras lucharon hace eones, y aun en una de las mayores catástrofes del siglo sigue poniendo su fe en el hombre y culpando al dios de la guerra de todos los males. Su principal batalla es, literalmente, una batalla de fe, y quizá por el contexto esto puede extrapolarse al resto de personajes que la acompañan y que han dejado de creer en todos esos valores que ella promulga ciegamente. Con este gran tema de fondo, uno podría haber esperado que Patty Jenkins fuese un poco más sutil y profunda, que el Ares al que perseguía fuera en el fondo una quimera y la muchacha se desengañara, pero, claro, si las Amazonas existen ¿por qué no los dioses? Pues ea. Se profundiza, pero no esto no un filme psicológico sino de acción. Diana Prince asume el protagonismo, pero su lucha interior y exterior no es lo único que cuenta, sino también su experiencia: el primer contacto con la humanidad, el primer amor... Diana lidera y permanece en segundo plano, es activa y es testigo, es maestra y alumna. Una doble vertiente que nunca se sale de lo natural y circunstancial. Sin duda lo mejor son sus diálogos con Steve, a quien Chris Pine ha aportado el toque de humor y el heroismo que adquirió como capitán de la Enterprise. Gal es simpática, divertida y muy tierna a la vez que fiera (probablemente la guerrera más achuchable, un gran cambio con respecto a lo que se nos adelantó en BvsS). La química entre estos dos actores es palpable y por ello su relación en la pantalla es una de las cosas más bonitas. Si bien la composición del equipo recuerda inevitablemente a la de Capitán América, Wonder Woman aporta una interracionalidad y culturalidad más amplia, con un nativo americano, un "blanco" americano, un marroquí y un escocés, con lo que apoya el mensaje de unión e inspiración para el que fue creado la superheroína (aunque históricamente hablando este grupo resulte algo inverosímil). Su ajuste a los tiempos de la Gran Guerra contribuye además a resaltar la libertad y la fortaleza de una mujer a la que todavía no se le habían reconocido sus derechos (y quien dice una mujer, quiere decir todas ellas). Es decir, solo con estos detalles, Patty Jenkins cuenta mucho más que el guion. La relegación de las mujeres puede verse un poco en los villanos, quizá uno de los puntos más flojos de la trama. La doctora Veneno es muy interesante, pero da la impresión de que se la relega a un rol secundario, es decir, que no se exprime del todo su maldad, cuando se ve que es más inteligente y oscura que Ludendorff. Este es, a todo esto, el más patético, pues claramente su función es un poco la de ¿chivo expiatorio? O distractor, más bien (aviso, puede que aquí haya una poquita de SPOILERS). David Thewlis, por otro lado, es magnánimo. Me gusta este actor desde Harry Potter (hablando de lo cual, no es por nada pero si Marvel se ha quedado con el reparto de El señor de los anillos, DC está colando a los del Mundo Mágico) y su rol aquí a doble banda está tan bien trabajado, que a menos que seas de los que van a los menos probables, termina engañándote generosamente y concediéndote el gran plot twist que deseabas (supuestamente esa es la intención, aunque confieso que conmigo no funcionó. Yo lo vi venir, quizá porque al no ir a lo obvio los guionistas han convertido sus giros dramáticos en... obvios). Su interpretación es un cruce de las formas de un lord inglés, Magneto y... ¿Skyrim? (el diseño de la armadura se prestaba a ese chiste, lo siento). Conclusiones: el largometraje entretiene bastante con la combinación justa de humor, acción y drama. Jenkins llama a la hermandad entre los pueblos usando la figura de quien existe para "establecer un puente de entendimiento y comunicación". Sus pluses son la banda sonora (si el tema principal se te queda grabado en la cabeza sales de la sala tarareándolo sin evitarlo), la cámara lenta bien empleada para resaltar la epicidad, las Amazonas y todo lo relativo a la isla de Themyscira, que es bellísimo para cualquier amante de los mitos (como menda, ejem), y una secuencia de créditos digna de Marvel. Las batallas, que suelen ser cansinas en este género, están rodadas de forma atractiva con unas coreografías trabajadas para las guerreras griegas. El guion, pese a las pegas que se le puede poner, no termina de hacer aguas en ningún momento en especial, que yo recuerde. Cuando está a punto de caer, remonta y eso lo salva. Cumple, sin que sea lo más espectacular del momento (quiero decir, que es aplaudible, pero sin excederse, que tampoco se trata de una obra de arte perfecta). De modo que productores de Thor: el Mundo Oscuro: gracias por ceder a Patty al otro bando y jodeos porque os habéis perdido a una gran cuentacuentos.
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Post de Naiara Salinas Bueno, pues tenía que pasar, ¿no creéis? ¿Qué mejor película para recomendar justo la semana de la noche mágica de San Juan y el inicio del verano? Exacto. Muchos la conoceréis como una de las obras más famosas de William Shakespeare. Touché, pero aun y todo resumiré su argumento por no romper con la tradición y por refrescar la memoria: la trama es un enredo que empieza con el cuadrado amoroso entre Demetrio, Lisandro, Hermia y Helena, de los cuales los dos primeros aman a Hermia, pero esta solo tiene ojos para Lisandro, mientras que Helena quiere a Demetrio. El problema es que el padre de Hermia quiere que esta se case con Demetrio y no con Lisandro, de modo que ella planea huir con su amor por el bosque, pero son perseguidos por los otros. En ese bosque tiene lugar a su vez una disputa entre los reyes de las hadas, Oberón y Titania. El sirviente del primero, Puck, se dedica a ir por ahí a lo Cupido con una flor que despierta las pasiones a la gente sobre lo primero que ven, y un pobre artista deambulante, Nick Bottom, se topará con él... y más. La obra de teatro es de sobra conocida, pero espero que no os sorprendáis mucho si os digo que la primera vez que vi esta adaptación fue el año pasado, durante un viaje en bus. Me llamó la atención tanto por el reparto como por lo bien cuidados que estaban los detalles, y ese es mi motivo principal para recomendarla. Se podría decir que la fidelidad es absoluta, y esto lo recalco porque hay muchas formas de adaptar una historia, muchos puntos de vista que seleccionar... Puedes contarla desde la visión de uno de los enamorados, de la de las hadas, etc., y eso modifica el guion inevitablemente. Esta cinta, sin embargo, elige el punto de vista objetivo, es decir, el de una cámara panorámica que enfoca de vez en cuando pero observa sobre todo desde la distancia. Y eso significa que lo vemos todo, exactamente como en la obra. Las tramas son de por sí atractivas, pero no pierden la literariedad, gracias a lo que se consigue un efecto de escenificación sobre pantalla en lugar de sobre tablas. Es decir, el teatro se homenajea no solo a través de la propia obra. Huelga decir que Nick Bottom es, de hecho, un actor, tan apasionado que desea atribuirse todos los papeles. El lenguaje y la representación acusan aún más este efecto (o estilo), además de la puesta en servicio al maquillaje y la peluquería en lugar de a los efectos especiales. La suma de todos estos elementos confieren al cuento de una belleza digna muy natural y realza la actuación del reparto, tan cómica como dramática. Eso no significa que no haya efectos especiales (de alguna forma se tiene que reflejar la magia), pero no se superponen a lo otro como podrían hacer hoy en día. Es más, es una película fantástica como las de antaño, tipo La princesa prometida y demás (que no por nada es "vieja"). Y la selección del casting la dota de más elegancia, con figuras ilustres como las de Stanley Tucci en la piel del travieso Puck, Michelle Pfeiffer como Titania y Christian Bale como Demetrio. En resumen: muy buena película para estrenar el verano, con la que se logra transmitir la nostalgia por Shakespeare, el teatro en general y el folklore en particular. Fue una de las últimas películas del siglo XX (literalmente, ya lo veréis ahora en la ficha). Ficha técnica El sueño de una noche de verano (A Midsummer Night's Dream) 1999, USA e Italia Director: Michael Hoffman Reparto: Kevin Kline, Michelle Pfeiffer, Rupert Everett, Christian Bale, Dominic West, Calista Flockhart, Anna Friel y Stanley Tucci Puntuación: 8,5/10 Post de Naiara Salinas Si me demoro últimamente con las críticas es porque duele mucho acercarse al ordenador caliente en plena ola de calor. Pero no podía seguir posponiendo esta y el lunes cumplí como buena cinéfila para descubrir los entresijos del tan comentado Dark Universe. ¿Que cuáles fueron mis impresiones? Para mí aprobó, pero no debido a la actuación de Tom Cruise ni a un relato exprimido hasta la saciedad en Hollywood. Un buen subtítulo para este post podría haber sido: "Cuando Russel Crowe robó el show". Y es que tratándose del comienzo de la nueva Liga de los Extraordinarios no esperaba otra cosa que pequeños adelantos. La película no impresionó demasiado en términos de narración, y con ello me refiero a que cumplió con las expectativas y se ajustó al mínimo de lo que el espectador deseaba ver. Huelga decir que yo soy muy fan de la trilogía protagonizada por Brendan Fraser y era recelosa con esta nueva momia, en especial cuando al principio la prensa la llamaba remake y no "readaptación" o "secuela", o "revisión". Ciertamente no es ni lo uno ni lo otro. No me parecería adecuado correlacionar ambas sagas (aunque en esta le hagan un pequeño homenaje a la original a través del Libro de los Muertos) porque se ve a las claras que sirven a propósitos diferentes. Lo que nos contó Stephen Sommers fue una historia enteramente de momias y faraones egipcios (salvo la tercera, que, como sabéis, se ambientó en Asia). La momia de Alex Kurtzman no es más que una pequeña pieza de un puzzle muy grande. Y tras aprender de Marvel y DC los guionistas se lo han montado para adelantar su multiverso presentando a sus protagonistas. Así que olvídemonos un momento de la princesa Ahmanet y detengámonos en esto. El día en que Henry Jekyll fundó su propia S.H.I.E.L.D. Exacto, si hacía referencia a los cómics hace tres líneas no era por nada. Es evidente que Universal ha tomado nota del pasado para construir su nido de monstruos, con la diferencia de que en esta organización llamada Prodigium el jefe es uno de ellos, el doctor Jekyll/Mr. Hyde (oseasé, el equivalente a Bruce Banner/Hulk). Pese a que esta comparación le resta originalidad he de aplaudir la forma en la que se introdujo como "agencia anti-monstruos y maldad", pues para mí fue lo más exquisito e interesante, no solo por el personaje (que en la piel de Russel Crowe impone como en ninguna otra versión que haya visto) sino también por su vinculación a la literatura, dado que el problema base de Jekyll radica en pretender erradicar su propio mal, que se manifiesta en forma de un ser repulsivo con superfuerza. En fin, ironía poética, pero bien reflejada. Al igual que S.H.I.E.L.D. con los Vengadores, Prodigium conduce a Nick Morton, el protagonista, a sus entrañas como instrumento para vencer al ¿primer? enemigo real. Y al igual que en la primera entrega del superequipo marvelita es el tipo con trastorno de doble personalidad el que la lía parda y deja escapar al villano (o villana) tras perder el control de su ser (sí, esa fue mi parte favorita solo por la similitud y la ocasión de ver a Mr. Hyde en acción, que es lo que uno siempre desea cuando aparece Jekyll en escena). Otras alusiones sutiles a las futuras películas del multiverso (como el cráneo de vampiro que se deja ver en un momento) también lograron que alzara el pulgar. Lo único que me faltó fue la clásica escena post-créditos que adelanta acontecimientos, pero no se puede tener todo en la vida. La misión imposible de Nick Morton Si todo lo referente al Dark Universe me gustó, el papel de Tom Cruise que pretendía reciclar a su Ethan Hunt y unirlo al Rick O'Connell de Brendan Fraser me pareció un poco sobrado. No porque no me hiciera gracia o no acabara siendo interesante, sino por el cachondeo con el que parecieron tomárselo tanto el guionista como el propio actor. Frente a la seriedad de Crowe y de Annabelle Wallis tenemos a un hombre de acción, un militar que se dedica a trapichear en el mercado negro con reliquias encontradas en sus misiones, arriesgándolas tanto como su vida y la de su compañero. Quiero constatar que no menosprecio que se haya planteado este personaje a lo "rebelde sin causa", pero llegó un punto en que no me parecía creíble lo que hacía, que eso de ser el héroe no iba con él (es más, me hubiera molado que más que de pelele acabara de villano en serio). Lo cierto es que aún me cuesta expresar la impresión que me causó. Podría repetir lo de antes y afirmar, en efecto, que no me impresionó, y estaría siendo sincera. Su aportación fue cómica, no lo dudo, pero en una saga titulada DARK, ejem, lo siento pero eso no me cuadra. Por más que la inspiración venga de Marvel y DC, no estamos en ellas. De todas formas, no me cierro en banda y todavía espero que las siguientes entregas ahonden más en un espíritu diabólico, serio, épico y oscuro, con su humor negro (más que ese puñetazo absurdo a lo Astérix y Obélix). Por supuesto, no le achaco la culpa solo a Tom Cruise, porque hasta la princesa Ahmanet perdió seriedad en sus escenas conjuntas debido a sus torpezas. En fin, sí, pero no. ¿Y bien? Ya he comentado que la historia no me pareció especialmente trabajada, quitando lo del nexo a la saga en general. Eso no significa que no me gustara, y de hecho no será la última vez que haya rencillas por el trono. Sofia Boutella me pareció magnífica como momia: sensual, atractiva, fiera, regia, persistente, asquerosa, bruja... La humanidad del flashback logra que los que estamos al otro lado de la pantalla empaticemos con ella hasta cierto punto. Su princesa es admirable. Lo peor llevado, creo, fueron los saltos entre actos, cuyo punto positivo se convirtió también en el negativo, ya que la acción avanzó muy deprisa, demasiado, e impidió un poco la exploración del personaje de Nick y del de Jenny, que me intrigó muchísimo. Es decir, esta aceleración de acontecimientos (con una pausa para conocer Prodigium) es lo que para mí hacen de este largometraje uno de acción y no de "horror", y lo que ha supuesto que no cale tanto. Sobre todo porque la acción ya la tuvimos con Fraser, insisto. Si se trataba de ver algo nuevo en ese sentido me siento un poco decepcionada, pero también es verdad que esto solo es el comienzo y que, a priori, una momia no es tan llamativa como el Hombre Invisible, la novia de Frankenstein o esos personajes con mayor trasfondo que apenas conocemos de tan poco que los hemos visto. Por tanto yo no me rindo. Recomiendo ver la película porque creo que es una introducción importante, aunque no trascendental, y tiene puntazos, como el final, del que no he hablado pero gracias al cual uno acaba con el gusanillo, que debería ser el objetivo de este filme. Si el cuerpo no termina de enganchar el nudo consigue darle una vuelta de tuerca e intrigar.
Si la veis o la habéis visto ya me contaréis qué os ha parecido. Post de Naiara Salinas Me encantan las historias sobre seres mágicos enamorados que a su vez recrean algunas de las obras más famosas de la literatura y cantan canciones modernas a lo Glee, así que esta es película es perfecta para obtener el título semanal. Strange Magic nos habla de un enredo amoroso que empieza cuando la hija mayor del rey de las hadas, Marianne, rompe su compromiso con Roland tras pillarle engañándola con otra, momento en que decide darle la espalda al amor. Mientras tanto, el duende Sunny está enamorado de Dawn, la hija menor, un hada muy enamoradiza que todavía no ha fijado los ojos en ese pequeño mejor amigo. Esta circunstancia lo hará aliarse con Roland para buscar al Hada de Azúcar atrapada en el Bosque Oscuro, el reino del trasgo Bog, que prohibió el amor hace mucho tiempo. El Hada de Azúcar es la única capaz de fabricar una poción de amor que, en un descuido, volverá ambos mundos patas arriba. George Lucas (sí, el mismo) produce una cinta de animación que entremezcla un argumento clásico con un estilo muy moderno. Preparaos para ver un cuento donde los protagonistas parecen sacados de un musical de tan bien que interpretan las canciones. Un momento, puede que esto no sea tan exagerado, pues los hay que de hecho vienen de este subgénero, como Elijah Kelley, por ejemplo (la voz de Sunny), salido de Hairspray, y otra salida de Wicked. Al frente del reparto tenemos una voz muy de moda ahora gracias a la HBO: Evan Rachel Wood (Westworld), y como el villano de turno está Alan Cumming. Sí, el reparto es muy famoso y su técnica es impecable, pero es tan importante lo que se escucha como lo que se observa. Strange Magic juega con el enredo shakespeariano (por El sueño de una noche de verano) para demostrar que el amor puede esconderse donde menos te lo esperas, y que la belleza es un rasgo secundario a favor de la compatibilidad de caracteres, más que no hay nada más noble que preocuparse por un corazón herido antes de ofrecerle una vida juntos. Esta historia se hace eco de la mentalidad del siglo XXI presentando a una protagonista femenina fuerte que no necesita a ningún hombre para ser feliz, pese a que no rehuye el amor tampoco. La música es un componente importante, hasta el punto de que el mensaje se apoya en ella tanto como los personajes. Los temas están bastante actualizados, con algún bonito memorándum de la vieja escuela (desde los Black Eyed Peas hasta el "Can't Help Falling In Love With You" de UB40). Canciones sobre el amor, sobre el desamor, sobre la amistad, sobre superar las penas, etc. Todo lo relacionado con el tema está incluido, lo que hace que el filme sea bastante completo para ofrecer una terapia amorosa (por si alguien la necesita). En resumen: una cinta muy entretenida con buenas voces, buen diseño y buen plot twist, pese a que sea predecible en un 80% o 90% (depende de vuestra capacidad y conocimiento, lectores). Ideal para quien esté en medio de una relación, quien haya salido de una, quien esté empezando o quien no tenga muy claro qué hacer con el tema. Podría considerarse una Bella y Bestia actualizada, ya que Roland recuerda a un híbrido entre Gastón y el Príncipe Encantador de Shrek (espero no haber spoileado mucho con eso). Ficha técnica Strange Magic (Strange Magic) 2015, USA Director: Gary Rydstrom Reparto: Evan Rachel Wood, Alan Cumming, Meredith Anne Bull, Kristin Chenoweth, Sam Palladio, Elijah Kelley, Alfred Molina y Peter Stormare. Puntuación: 7/10 Post de Naiara Salinas ¡Hola, hola! Me alegra ver que All Screens crece cada día (o cada semana. O cada mes) y quiero dedicar este post sobre todo a los nuevos seguidores y/o lectores, ya que he escrito tantas recomendaciones entre el año pasado y este que me pareció buena idea recogerlas todas en una lista, por si alguien tiene curiosidad y desea apuntarse estos títulos entre sus pendientes.
¡Espero que los disfrutéis si no lo habéis hecho ya! Post de Naiara Salinas Últimamente me pasa que al estar quedándome sin ideas me veo las películas que voy a recomendar el mismo día que las recomiendo (sí, lo sé, oralmente es lo que haríamos todos, más o menos). ¿Que cómo puedo estar segura de que me van a gustar lo bastante para recomendarlas? Tengo un sexto sentido para eso. Incluso de la peor película saco algo bueno, aunque por supuesto esas no las recomiendo porque sería pasarse. Ese sexto sentido no funciona si no tienes gota ni conocimiento, y para eso existe el bueno de San Google que, aliado con YouTube, me saca recomendaciones según mis búsquedas previas. Así he llegado a la de hoy. Reina y patria nos traslada a la Inglaterra de 1952, donde un joven de dieciocho años, Bill Rohan, es convocado a filas para luchar en la guerra de Corea. Sin embargo, una vez completado el adiestramiento, él y su nuevo mejor amigo Percy se quedan en la base como oficiales instructores de mecanografía. Allí lidiarán con el amor, alimentarán sus dotes de "buscaproblemas", se desengañarán del patriotismo y los conflictos y se enfrentarán a su torturador principal, el sargento mayor Bradley. Esta es la clase de película de la que no te esperas mucho y te lo pasas muy bien, gracias a las bravuconadas de sus protagonistas, dos espíritus libres jóvenes que arrastran el pasado de sus parientes como combatientes de la guerra. Este nuevo punto de vista compensa una trama donde no hay demasiada intriga ni drama. Tampoco es exactamente una comedia. A nada que uno se detenga a ojear la biografía del director se daría cuenta de que se trata de eso mismo, de una biografía, una acumulación de experiencias que el hombre recuerda con cariño (y puede que cierto rencor) a través de otros personajes. Por tanto, tenemos un grupo de chavales que ya no entienden el deber como lo entendían sus padres cuando lucharon en las guerras mundiales. Todo lo que saben son las consecuencias nefastas que tuvieron esos conflictos para sus familias. El protagonista, sin ir más lejos, está confinado en un islote porque su casa fue destruida por una bomba desviada. Tanta rectitud y honor a cambio de muerte y destrucción han derivado en una guasa y un deseo de aprovechar el presente al máximo. Se podría decir que este es el inicio de la mili tal y como la vivieron nuestros padres y abuelos (¿no os han contado nunca sus jugarretas para escaquearse del servicio y demás anécdotas dignas de llevarse a la pantalla? Pues gracias a este película tenemos un ejemplo). Una historia que pasa desapercibida viene respaldada por un reparto llamativo. Para empezar, por el nombre de David Thewlis, conocido por su papel de Remus Lupin en la saga de Harry Potter. Le sigue un Callum Turner recién incorporado a la secuela de Animales fantásticos y dónde encontrarlos. El primero pasa de ser el hombre liberal y amable que conocimos en nuestros tiempos adolescentes al dictador recto y gruñón trastornado por la guerra (es tan gracioso como triste verle de esta guisa). El segundo es un reflejo del luchador de los años 50, en más de un sentido. Él es quien interpreta a Bill, que durante una hora y cincuenta minutos lucha por conquistar a una chica a la que apoda Ofelia (como la de Hamlet, sí, y bastante acertado para ella), lucha contra la tiranía de sus superiores y las injusticias de la base militar, y lucha por sus principios frente a una familia que no le comprende, en especial su padre, un tradicionalista. Bill tiene el corazón de todo un progresista, pero se mantiene neutral en sus convicciones, algo que en un mundo dividido nadie es capaz de entender. Ni es comunista ni es capitalista, ni es de derechas ni de izquierdas, ni es religioso ni ateo... Hasta su hermana (Vanessa Kirby) cree que está más loco que ella, que desea escapar de su marido empezando una aventura con Percy. Lo que más motiva a continuar viéndola es el interés por cómo acabará esta guerrilla entre la juventud y la vejez (aparte del enredo amoroso, claro, que también tiene peso. Qué sería del cine sin un poco de romanticismo). Por último, convendría destacar la técnica, un tanto academicista con perlitas muy modernas como la inserción de imágenes en otras para saltar a flashbacks. En resumen: es una historia ambientada de tiempos de guerra donde no se ve nada de guerra, sino la otra cara de la moneda, a través de los ojos de dos "pardillos" del ejército a los que no les importa cuántas veces puedan meter la pata porque siempre terminan encontrando una forma de salir adelante. Las interacciones resultan muy simpáticas y te sacan una sonrisa posiblemente acompañada de un comentario tipo: "Qué huevos tienen", porque esa es la mejor forma de definirlos. Es un largometraje que pretende cuestionar el sentido de la formación militar y el pelear por un país que luego no da mucho a cambio. ¿Qué es el servicio? ¿A quién sirve a un soldado? ¿Tiene el rey el mismo valor que hace unos años? Mirándolo así, podría considerarse una sátira. La parte dramática se encuentra en la relación imposible entre Bill y Ofelia, en cómo el trato de otros hombres para con ella ha ocasionado otra clase de trastorno del que Bill intenta sacarle. Recomiendo prestarle mucha atención a esta chica porque es la más difícil de leer, la gran incógnita del filme. Ficha técnica Reina y patria (Queen & Country) 2014, Reino Unido Director: John Boorman Reparto: Callum Turner, Caleb Landry Jones, David Thewlis, Richard E. Grant, Tamsin Egerton, Vanessa Kirby y Sinéad Cusack. Puntuación: 8/10 |
El diálogo cinéfilo de la semanaRuido de fondo
Jack: La sorpresa es infinita. Siento lástima por nosotros y por el extraño papel que desempeñamos en nuestras catástrofes, pero, a partir de un persistente sentido de ruina a gran escala, seguimos inventando la esperanza y aquí es donde esperamos: juntos. Acceso a Calendario CinéfiloArchivos
Agosto 2023
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