Post de Naiara Salinas Una historia épica, un dios enérgico, una misteriosa desaparición, una villana muy poderosa... Son los ingredientes clave que Marvel necesitaba para concluir la trilogía (suponiendo que sea una trilogía) más mitológica de toda su filmografía. Salvo porque ha quedado un popurrí muy extraño. Thor Ragnarok es lo que pasa cuando el último gran estreno es Guardianes de la Galaxia Volumen 2 y los siguientes son Black Panther y Los Vengadores 3. Es decir, ya que esas dos últimas pretenden concentrar el drama (o eso espero), echémonos unas risas antes de que el mundo se vaya a pique. Y sí, la cinta tiene todo lo que nos gusta de este universo: un vistazo a la musculatura de Chris Hemsworth, planos alucinantes, impactruenos que ni Pikachu, reencuentros (in)esperadísimos, referencias a tutiplén, Loki... Pero... ¿podemos volver un poco al hecho de que se avecina un momento histórico de los mitos y suenan más las risas que los llantos? Porque esa parte sucede tan rápido que una se queda con ganas de más (pero con llantos. Nada de risas en un momento tan serio, please). Y es que para ser la cinta que más referencias al origen del dios del trueno que conocemos tiene, la más completa, es también la menos épica, un acierto que en cambio tuvieron las otras dos anteriores de esta saga (desde la banda sonora hasta las intervenciones de los personajes). Aunque la primera escena presenta a Thor en combate peliagudo contra el que causará el supuesto "ragnarok" (significado de "apocalipsis" en lenguaje nórdico), lo siguiente es... ¿cómo decirlo? ¿Una tragicomedia? Incluso el teatrillo que montan para Loki-Odín emociona más (emmm, no, en realidad no, demasiado melodramático e histriónico). Ahora más en serio, Thor Ragnarok ofrece una temática muy interesante que queda reducida a un fondo de escenario a favor de los elementos más cliché, muchas veces desarrollados con cierto aire de humor absurdo que, aunque provoca la esperada carcajada, le deja a uno descolocado, pues ¿en qué momento ha invadido James Gunn el guion? Sin embargo, tal humor, que en Guardianes sí servía a la trama y nos ayudaba a identificar sin miramientos al equipo de Quill, aquí en realidad lo que provoca es que se desaprovechen giros dramáticos cojonudos que voy a mencionar en lista (ojito a los SPOILERS):
A pesar de esas pegas, el filme se salva en cuanto a acción y momentazos. Loki y Hulk roban el show para mí (del primero es genial ver cierto acercamiento a su hermano, así como una ambigüedad que casa con lo que siempre ha sido el personaje. No me gusta, en cambio, que lo traten un poco como "payaso de circo", es decir, que le quiten la inteligencia fría que siempre le ha caracterizado, su calma y astucia calculadoras de villano, lo que se ve muchísimo cuando se vuelve a topar con Hulk. Por un lado su reacción es graciosa y por otro molesta y/o desconcertante. En cambio, de Banner no tengo ninguna queja, siempre diré que Mark Ruffalo es mi versión favorita del personaje y todo el background que le desarrollan aquí es muy genial, más la referencia a su relación con Natasha y las gracias con Thor, Loki y CIA. Huelga decir que su llegada a Asgard me recordó a un fanfic que tengo en mi cajón desastre, jeje. Es prácticamente el ÚNICO Vengador de la Tierra que ha conocido ese mundo, bravo). Heimdall también es una de las mejores partes (con él la solemnidad nunca morirá), y Hela, a quien el humor resta cierta intimidación, resulta muy guay como villana (es casi como una cuestión filosófica eso de "derrotar a la Muerte". me parece que se logra mostrar muy bien el alcance de su poder. Y el cómo lanza armas de la nada me mola y punto). Algunos planos, como el de la "caída de las Valquirias" son espléndidos. El plot twist final está muy bien planteado y logra devolver la dignidad clásica al héroe, y la escena mid-créditos cumple en todos los sentidos con las expectativas. Por ende, ¿qué aplaudo? La comicidad (sí, pese a todo admito que me reí en el momento, aunque no siempre. Cuando sentí que no había que reírse me quedé calladita y flipando sin más), los nuevos personajes y la conexión con el UCM y el mito, que nunca decepciona. También la escena de la destrucción de Asgard impacta. No me creo que haya expirado de verdad.
¿Qué condeno? El exceso de minutos innecesarios para Sakaar que podrían haberse repartido más solidariamente para conceder a Odín la despedida que merecía y a Doctor Extraño el papel que podría haber tenido, más la sensación de que los guionistas se han pasado con los gags..., quizá pretendiendo darle el mismo empujón a este superhéroe que a los demás tras el último "fiasco" pero sin terminar de lograrlo porque no es algo que le siente muy bien, la verdad. Cuando se trata de dioses... algo más de solemnidad viene bien. En Percy Jackson, por ejemplo, alcanzaron un buen equilibrio, o eso me pareció en su día. No hay duda de que esta tercera entrega supone una ruptura con toda la trayectoria de Thor hasta el presente; tanto por las muertes repentinas de personajes que han acompañado al dios toda la vida como por las despedidas (ejem, Jane Foster, ejem), las ausencias notorias (Darcy y Selvig) y el cambio de tono y estilo, el mensaje de Marvel queda claro: esto marca un antes y un después, un nuevo comienzo, otra fase (¿lo es? Ya no recuerdo en cuál estamos). La cuestión es... ¿merece la pena dejar el pasado tan atrás?
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Agosto 2023
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