Post de Naiara Salinas Sé que la recomendación llega hoy muy tarde. ¿Qué estaba haciendo mientras tanto? Irónicamente, viendo la película que incluyo ahora en esta sección. Killing Bono no es un largometraje que se encuentre así como así. Primero, debes ser lo suficientemente fan de sus protagonistas como para hurgar en su filmografía. Segundo, debes sentir verdadero amor por la música como para interesarte por lo que cualquier artista hace en relación con ella. Gracias a mi cotilleo sin fin llegué de Ben Barnes a cierto videoclip de YouTube que me dejó con tan buen sabor de boca que su película acabó en mi lista de pendientes. Y ahora forma parte del top 5 de aquellas basadas en grupos famosos. ¿De qué trata Killing Bono? De un par de estudiantes que deciden formar dos bandas: The Hype y The Undertakers. Los primeros se convertirán en los famosos U2 y los segundos... en los no tan famosos Shook Up. Y como esta historia se basa en un libro titulado Killing Bono: I Was Bono’s Doppelgänger, ya se ve a qué grupo decide seguir la cámara por una vez en su vida. Ben Barnes es Neil McCormick, un reportero que desea triunfar en el mundo de la música y engancha a su hermano, Ivan (Robert Sheehan, de Misfits), a la causa. Lejos de aprovechar las oportunidades que su buen compañero de instituto Bono les regala, Neil las desecha todas para buscar su propio camino mudándose a Londres y formando su banda, con la estupenda vecina y ex actriz Gloria (Krysten Ritter) de representante. Los hermanos irán dando palos y sobreviviendo a duras penas en la capital británica hasta conseguir su primer contrato. También deberán hacer frente a las críticas, a los prestamistas, al éxito rápido de U2, a los problemas familiares y a la cortísima sombra de su fama. Killing Bono pretende ser una comedia escrita desde la ironía y el recuerdo un tanto chistoso de alguien al que le ha llevado unos cuantos años madurar y darse cuenta de cuál es su verdadera vocación. Ese, por supuesto, es Neil McCormick, que terminó levantando la cabeza como uno de los escritores y periodistas musicales más reputados de Reino Unido, mientras su colega Bono (alias de Paul Hewson) se hacía con los Grammys. En el filme es un personaje orgulloso, engreído y muy seguro de su éxito, además de un envidioso y un rencoroso, un cara dura, alguien con quien no querrías tener ninguna relación y al que el karma no se atrevería a echar nunca un cable simplemente para darle una lección, que es, de hecho, lo que acaba ocurriendo (ay, la juventud). A su lado Ivan tiene las mismas ganas de triunfar en la música que él, claro que su humildad le lleva a aceptar cualquier ayuda que les echen. Ambos hermanos creen en su talento; la diferencia es que al pequeño no le da miedo verse respaldado por gente superior a él, sino que admite que es la forma más rápida y segura de llegar al éxito. Neil es más cabezota y cree tanto en sus posibilidades que directamente rechaza la ayuda fácil con tal de demostrar que vale tanto como Bono y sus aliados. Craso error. Killing Bono es un ejemplo perfecto de lo que puede causarte creerte la "estrella de la casa". Por un lado no dejarás de tomar decisiones equivocadas a la desesperada, aunque valorarás cada pequeña porción de público que te escuche tocar en directo. La relación entre los hermanos es una de las mejores partes de la película, del tipo al que solo la sangre puede salvar, ya que sus mentes chocan a lo largo de la trama por ser incapaces de escucharse. O más bien, el mayor es el que ignora al pequeño, que termina demostrando tener razón y arreglando los líos de su hermano, más o menos. Lo peor para Ivan es sentirse "obligado" a seguir Neil en lugar de tomar su propio camino. Si lo hubiera hecho a tiempo tal vez las cosas habrían sido diferentes, ¿pero se lo hubiera perdonado Neil? Más o menos por baches así pasan los dos. Pobres de quienes tengan que aguantarlos, que es el resto del reparto, cómo no. Al final te ríes con ellos cariñosamente porque no estás viendo nada que no hayas visto en los típicos concursos musicales: gente que quiere ser alguien y, aunque tiene buena voz, puede que no sepas más de ellos tras el concurso. O puede que sí. La cuestión es saber moverse. En este caso hablo de una historia de auténticos perdedores a los que nada les sale bien, ya que cuando parece que por fin van a triunfar Neil la caga (es la gran especialidad de este tipo). El orgullo de este da lugar a la contradicción también, ya que ante las regañinas de Iván no deja de responder que no se trata de una competición contra U2, cuando de hecho U2 es el origen de todos los males. Y no porque Bono quiera destruirles, aunque lo hace indirectamente teniendo más fama, más premios y hasta convocando macro conciertos de muchos grupos el mismo día que los pequeños Shook Up han reservado local para su debut. Meras coincidencias que en la mente de un soñador enfermizo y desconfiado son señales de hostilidad. Todo esto llevado con comicidad (el clásico "reír por no llorar"). Ahora bien, puede que Barnes interprete a un perdedor, pero él no es un perdedor para nada y en esta peli derrocha talento musical como nunca he visto antes. Su voz se encuentra en la cúspide, pero sus movimientos, su interpretación en el escenario, etc. merecen subir igualmente al podio. Este chico tiene madera de cantante (lo que tampoco es raro, ya que en su juventud también tuvo un grupo musical, Hyrise, que debutó en Eurovisión). Es una forma diferente de ahondar en los orígenes y el paso a la fama de una gran banda (una de mis favoritas, de hecho). También es un homenaje a la música de la época, por la estética de los actores y las menciones de otros cantantes y grupos (mención especial para los Beatles, ya que hay una escena dedicada a la reflexión entorno al asesinato de John Lennon. ¿Serviría entonces este filme como secuela de Nowhere Boy? Los protagonistas desde luego tienen mucho y nada en común). Me atrevería a decir que hasta puede pasar por un biopic paródico, si no fuera porque el drama también está presente en el momento en que más la fastidia Neil. En resumen: muy recomendable por la puesta en escena de Ben Barnes y las risas en el seguimiento de los hermanos McCormick en su camino hacia el éxito. Querrás darle unas cuantas collejas al líder de la banda. Y Krysten Ritter está irreconocible. La única pega es el actor elegido para dar vida a Bono, que no me termina de convencer (física y vocalmente). Ficha técnica Killing Bono (Killing Bono) 2011, Irlanda y Reino Unido Director: Nick Hamm Reparto: Ben Barnes, Robert Sheehan, Martin McCann, Krysten Ritter y Luke Treadaway Puntuación: 8/10
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Agosto 2023
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