Post de Naiara Salinas Hoy la redacción no viene con prisas, pero bien es verdad que la película escogida es la Fast & Furious del deporte y los biopics. Agarraos fuerte, que esto pasará a tanta velocidad como el fin de semana. Rush nos cuenta la historia real de dos famosos pilotos de Fórmula 1, el austriaco Niki Lauda (Daniel Brühl) y el británico James Hunt (Chris Hemsworth), centrándose sobre todo en la rivalidad que ambos compartieron durante uno de los campeonatos mundiales. De personalidades muy opuestas, tenemos dos horas para ver cómo estos figuras se adentran en el mundo de la velocidad para ser campeones, cómo llevan sus relaciones amorosas y familiares y cómo arreglan sus diferencias... o empeoran su enemistad. ¿Qué será, será...? Tal vez os sorprenda que haya escogido esta recomendación cuando suelte lo que viene a continuación (no me lo tengáis muy en cuenta, ¿vale?): no me gusta la Fórmula 1. De todos los deportes habidos y por haber me parece de los más sosos. Quedarme sentada en el sofá viendo cómo unos tíos dan vueltas sin parar sinceramente no me atrae, prefiero ver otras cosas por la tele (aunque todos los deportes adquieren más interés para menda cuando los ve en vivo y en directo..., más o menos). El cine es el único que ha logrado que me atraigan las carreras de coches, desde los tiempos de Herbie a tope hasta la mismísima Cars, ambas de Disney y contadas desde un punto de vista ficticio (aparte de contar con autos protagonistas con vida propia). Por eso no me llamó la atención en exceso este largometraje de acción real basado en una historia real cuando se estrenó (ni siquiera con su trailer épico, ni con su reparto, ni con su dirección). ¿Qué ha cambiado? Yo, para empezar. Muchas películas que en la vida me habrían atraído antaño las veo ahora con nuevos ojos, y eso da lugar a una bonita reflexión sobre la vida y demás que me ahorraré porque no viene al caso. No quiero decir que ahora me guste la Fórmula 1, pero sí siento una atracción más elevada por las historias y la manera de contarlas, sobre todo las de superación, y cuando descubrí esta..., bueno, me vine arriba. Sin embargo, todo empezó en realidad por su banda sonora, esa pieza musical compuesta por Hans Zimmer que te hace sentir heroico y capaz de luchar por todo. También es cierto que en su momento poco había visto de Ron Howard, aunque ahora me congratule de ser fan. Y tampoco me llamaban tanto la atención los dos actores protagonistas (sí, lo admito, creía que Chris era mono, pero como actor aún no me había mostrado su potencial). Juntando todas estas piezas tenemos la promesa de un peliculón. Rush parte como un biopic dramático que quiere indagar en una rivalidad que posiblemente nunca fuese tal cual se muestra en la cinta pero que aun así valía para mostrar su mensaje, relacionado con lo que a qué está dispuesto uno a llegar para ganar. Cada piloto representa dos perfiles de competidor: el niño grande que quiere jugar y sueña con ser campeón y el frío y calculador que más le interesa premiar su inteligencia y habilidad que a sí mismo, ambos competitivos a su manera. El guion da la impresión desde el principio de estar creado para apoyar a Hunt en su camino hacia el éxito, situando a Lauda como un paria sin amigos, un perdedor. Pero la realidad es que Lauda fue mejor piloto durante mucho tiempo, el único que se mantuvo a pesar de su accidente, un modelo a seguir en muchos aspectos y del que distanciarse en otros. El filme solo nos muestra un fragmento de esas vidas que pasaron por varias victorias y derrotas, tanto en la pista como en el amor, y su éxito es condensar en ese tiempo toda la realidad y ficción de los personajes, sus inicios en el deporte, sus aventuras románticas, su progreso, su caída... Es decir, parece que no, pero se guarda mucho respeto a Hunt y Lauda por IGUAL. Prueba de ello es la narración, de la que ambos forman parte. Un mismo relato con dos puntos de vista que logra que al espectador le sea imposible posicionarse mucho tiempo de un lado. Es el gran juego del filme, que nos muestra que no siempre el que se lleva el trofeo es el ganador. Maravilloso es ver cómo evoluciona esta relación del odio al respeto. Relacionado con esto último hay que destacar el montaje tan increíble, ya no solo por la música y los efectos (la fotografía es espectacular, en serio, y tiene unos planos alucinantes), sino por el comienzo en plan flash forward que nos adelanta el punto que marcará la diferencia y dividirá la trama en dos, el antes y el después. Al destacar ese momento se convierte inevitablemente en la gran excusa para contar esta historia: mostrar un momento tan impactante en la carrera de Lauda que hará que lo demás resulte anecdótico en comparación (tanto que corrí enseguida a Google a investigar sobre el tema y compararlo con el de la cinta una hora antes de que ocurriese). Esa estructura sin duda es efectiva para mantenerte en vilo; acabas pendiente de todo el proceso hasta esa escena, pues aunque sepas lo que ocurre el cómo está rodado impacta (sucede en un segundo y, a la vez, se da cuenta de los detalles que en la realidad hubiesen pasado desapercibidos). Cuentan mucho también los enfoques de la cámara, los famosos "ojos de pez" con los que se apunta a determinados detalles, cómo se desenfoca la imagen simulando la vista real que tiene el piloto, la oscuridad de su alrededor con la excepción de lo que tiene al frente... Una obra maestra. En resumen: épica forma de contar una historia con un mensaje muy potente sobre la rivalidad y el triunfo, y de cómo a veces no solo es necesario el talento natural, sino también la inteligencia y el trabajo duro. Glorifica pero siendo realista, con un guion muy bien planteado, un reparto que realiza un gran trabajo de captación y proyección y unos montadores genialísimos. No le achaco ningún defecto... salvo ciertos cambios en el doblaje que han quedado un poco raros (como cuando están hablando en alemán pero aun así se les oye en español y hay subtítulos debajo. Tal vez eso sea cosa de la versión, ya que la vi online, así que no le doy importancia). Al principio me temía que dos horas fuesen a ser demasiadas, pero se me pasaron tan volando como un ferrari. Muestra lo mejor del cine de Ron Howard. Ficha técnica Rush (Rush) 2013, USA Director: Ron Howard Reparto: Chris Hemsworth, Daniel Brühl, Olivia Wilde, Alexandra Maria Lara, Natalie Dormer y Pierfrancesco Favino. Puntuación: 10/10 PD: podéis escuchar esas magníficas notas de la banda sonora en el trailer, ¡atentos!
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Mayo 2023
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