Recomendación cinéfila del mes: Pride

Post de Naiara Salinas

¡Hola, allscreeners! Sé que he estado muy ausente durante este mes, pero de vuelta estoy aquí con mogollón de ideas, mogollón de inspiración y... demasiadas críticas pendientes de este verano.

Pero antes de que agosto nos alumbre, he de traeros la recomendación de julio, muy motivada por mi última película en salas: El rey león. Creí preciso rescatar de mi memoria este propiamente live-action antes de comentar mis impresiones del remake de Disney. ¿Por qué? Vedlo a continuación. 

Pride nos conduce a la Sabana africana para mostrarnos la vida de Suki y Linus, dos cachorros de león que crecen felices en su manada aprendiendo a ser depredadores día a día. Las aguas se turban cuando aparecen dos machos adultos forasteros que amenazan la seguridad de la pradera. Pero eso no le impedirá a Suki sentirse tremendamente atraída por eso y lo que hay al otro lado del río... Sí, lo sé, os suena muchísimo esto que estoy contando, ¿verdad?

Suki y Linus han tenido la suerte de crecer en un buen lugar lleno de privilegios

pero no deben bajar la guardia, pues todavía son débiles

Lo primero que llama la atención de este filme es su realización, y es que, si bien uno de los aspectos más acribillados de El rey león por la crítica es la gran personalidad que resta a los animales su apariencia realista, en Pride no hay un momento en que el espectador no termine conectando con los personajes, que, no sin ironía, llegan a tener más alma incluso acercándose más a lo que hoy bien consideramos live-action y no animación digital, ejem, pues el CGI por entonces no estaba tan avanzado como para permitir el tremendo resultado de la versión de Disney. Y, como digo, aun así sale bastante bien parada.

Siendo como es tan fácil perderse en los recuerdos y las buenas experiencias infantiles, oseasé, recrearse en aquel sentimiento de "Oh, yo con esta peli me lo pasé pipa", volví a verla hace un par de días y me gustó tanto como la primera vez (o incluso más). Qué tiene este tesoro oculto que le falte a la de Disney, aparte de un elenco (casi) enteramente británico (voces familiares como las de Robbie Coltrane, Sean Bean, Kate Winslet, Helen Mirren, John Hurt y Martin Freeman):

1. Una concepción realista en todos los aspectos: el uso del CGI es equilibrado, para empezar: no se recrea en escenarios artificiales y muchas veces, como espectador o espectadora, tienes la impresión de estar viendo un documental, claro que es mucho mejor porque los animales hablan, piensan, sienten y padecen. Dicho de otra forma, El rey león crea animales y los dobla. En Pride los animales a veces son animados y otras no, pero en cualquier caso, también se doblan. El equipo trabajó a fondo para integrar el CGI en escenarios y personajes reales, usando nada más que la magia de un ordenador. Cero motion capture. Solo el esplendor del paisaje africano. 
2. Una trama madura: no es que El rey león sea especialmente para niños, cuidao, y mentiría si no dijera que es el gran referente de Pride en muchas partes. Sin embargo, allí donde se ve esta versión adopta nuevas ideas, nuevas formas. Si El rey león se basó principalmente en Hamlet para construir su argumento y sus protagonistas, Pride se forja a partir de Romeo y Julieta y otras varias. Pero personalmente destaca porque muestra la Sabana en su crudeza absoluta: un territorio peligroso donde los animales no alaban la llegada de un nuevo depredador al mundo, sino que lo amenazan continuamente. Hienas, cocodrilos, búfalos... Hay muertes y hay sangre, hay enfrentamientos y realidades no tan fáciles de asumir para un niño, como que un macho pueda querer matar a crías de su misma especie de forma tan fría simplemente para ahorrarse bocas que alimentar. 
3. Gracia, alma y filosofía: porque a pesar de los peligros que entraña el mundo, no dejamos de estar en una historia versátil con sus aventurillas. Así como El rey león nos planteaba cuestiones sobre el ciclo de la vida y el papel de cada uno en él, Pride busca ahondar en lo que nos hace diferentes, en lo que significa el amor, el perdón y la redención. Y, por supuesto, explora de forma bastante amena y divertida gracias a la labia viperina y curiosa de los más pequeños ideas que hoy en día nos parecerían muy reivindicativas, como por qué los machos han de comerse primero la caza lograda por las leonas, o por qué no puede haber depredadores vegetarianos... Los personajes tienen la suficiente personalidad para lanzar estas preguntas de forma natural y que calen hondo.

En resumen: si creéis que un live-action con animales no funciona, ve primero este largometraje y ya me dirás si has caído rendido o rendida con los leones, en especial con Suki y Linus. Hay muchos otros que podría añadir al pack, como Héroe a rayas, por ejemplo, o De vuelta a casa o, la más reciente, Uno más en la familia. Aunque en la presentación El rey león de Favreau puede ganar por goleada, esta aventura tiene los ingredientes suficientes para encandilar por sí misma. La sombra de Disney le es demasiado alargada, pero puede que por eso mismo también resulte atractiva, si estáis buscando algo con qué compararla. 

Ficha técnica
Pride (Pride)
2004, Reino Unido
Director: John Downer
Reparto: Kate Winslet, Sean Bean, Martin Freeman, John Hurt, Robbie Coltrane, Rupert Graves, Helen Mirren y Jim Broadbent

Puntuación: 8,5/10