Post de Naiara Salinas De la creadora de la saga (inesperada y casual) "5 razones" sobre las series del UCM (véase las entregas de WandaVision y Falcon y el Soldado de Invierno), llega la tercera parte sobre una serie que ha roto mucho los esquemas dentro del entramado de la Casa de las Ideas. ¿Listos para conocer los entresijos del dios nórdico del engaño? 1. La recuperación del primer gran "villano" ¿Quién no se acuerda de aquella etapa adolescente marvelita en la que nuestros Vengadores principales iban siendo presentados al mundo poco a poco? Ya avivamos la nostalgia Rose y yo en nuestra crítica de Viuda Negra. Sin embargo, con los villanos siempre hemos tenido altibajos. Porque aunque la mayoría no estaban mal, realmente tampoco nos habían causado una mega impresión, no tenían un carisma o un talento demasiado digno de ser recordado. Todo cambió cuando en 2012 llegó Loki como primer desafiador del grupo. Porque sí, era tan magnánimo que hizo falta un grupo de seis para derrotarlo (que no pase desapercibido este dato, por favor). Y es que Loki no solo era un dios; colaboraba con el villano más grande que ha dado nunca el UCM (pista: empieza por T) y él solito robó el teseracto de la base escondida de S.H.I.E.L.D. y comandó un ejército de chitauri sobre Nueva York. Acabó derrotado, sí, pero no sin antes dejarnos grandes momentos e interacciones con el resto de los personajes, y es que, como digo, Loki es una de las figuras con más claroscuros y carisma de todo Marvel. No solo es un ladino pretencioso, sino que le guía mucha perspectiva y don de gentes. Y Tom Hiddleston lo interpreta de un modo tan, pero tan atractivo... que no es de extrañar que todo el mundo caiga ante su verborrea o su coreografía de lucha. El Loki que nos presentó la primera entrega de Los Vengadores era un Loki en busca de venganza por el abandono de su familia, en busca del poder, porque se creía con mejor capacidad que su hermano para sentarse en el trono de Asgard (y tal vez estuviera en lo cierto, vistos sus conocimientos amplios y su capacidad de supervivencia. Su punto en contra era su egoísmo, pero bueno, nada que no pudiera arreglar una madre). Caló tanto que nos permitieron seguir disfrutando de su evolución a lo largo de la trilogía de Thor y Los Vengadores, hasta su fatídico final. Pero, gracias nuevamente a Endgame, esta serie recupera a ese Loki súper badass y egoísta de 2012 que consigue escapar con el teseracto aprovechando una distracción. Y aquí hay que destacar el esfuerzo de Tom por retroceder en todo el progreso psicológico que había logrado y devolvernos a ese miserable astuto experto en fugarse y recibir palizas de todo dios (nunca mejor dicho). Es como si Marvel dijera: "¿Os acordáis de cuando Loki se comportaba así? Qué buenos tiempos, ¿verdad?" No solo somos testigos de eso, sino también de cómo ese Loki encuentra un nuevo camino hacia su humanidad, hasta el punto de sacarnos la lagrimita y todo. Porque nunca fue un villano puro, sino un ser incomprendido. 2. El tiempo como dominante Mi mayor enemigo, al que me enfrento cada día sosteniendo la agenda cual escudo del Capitán América, es el eje supremo en torno al que gira la trama, pues cuando en Endgame nuestros héroes viajan al pasado para recopilar las gemas del infinito abren una puerta hacia agujeros, huecos nuevos, bucles en otros casos... Variantes. La prueba es la fuga de Loki, que inicia una nueva línea temporal donde lo que ocurre entre 2012 y 2019 se tergiversa posiblemente favoreciendo al dios, pero nunca lo sabremos porque, antes de que pueda disfrutar de esa nueva vida, es capturado por agentes de la AVT. ¿Que qué? Así como S.H.I.E.L.D. cuida la Tierra de amenazas alienígenas y demás, la AVT es una agencia encargada de controlar que nada se salga fuera de lo normal en la línea temporal. Porque eso de las variantes es más habitual de lo que parece, pero menos mal que ya veníamos entrenados con Regreso al futuro, Dark, Agents of S.H.I.E.L.D., Atrapado en el tiempo, Doctor Strange, Terminator, El Ministerio del Tiempo, Harry Potter, etc., etc., etc. Por lo que al final no nos causa demasiada impresión; la idea de las oficinas y el sistema burocrático es muy chula pero no novedosa (en El Ministerio del Tiempo, repito, se adelantaron). Lo que sí hay, como es habitual, es mucha confusión inicial, aunque no dura porque otro de los puntazos de Loki es lo ingeniosamente sencillo que hace parecer todo con un mero recurso de holograma informativo a lo señor ADN en Parque Jurásico (aquí se llamaría señorita Minutos). Y aunque yo el tema del tiempo, pese a nuestra enemistad, lo disfruto mucho, siempre se agradece la sencillez cuando vamos a hablar de agujeros de gusano y ramas temporales, aunque sea de modo enmascarado en una sede con su tecnología avanzada y su propio sistema de erradicación de subtramas. 3. El gran trazo del multiverso En verdad la idea que se queda cuando acaba la primera temporada (y por una vez podemos enumerar temporadas porque ya ha sido renovada) es que el tiempo puede llegar a ser muy caótico. Y con esa idea del caos y Wanda conectando por fin con su magia, solo cabe un pensamiento... Doctor Strange 2. Bueno, y Spider-Man: No Way Home también. Llegados a este punto las series del UCM se dividen en: conexión con el multiverso y conexión con la línea temporal principal. Creo que ya podemos ir clasificando cada serie estrenada este año en uno de estos dos cajones; siendo el primero el conflicto principal que marca la fase 4 y que más que posiblemente justifique la presencia de otros héroes como Shang Chi y los Eternos, quienes, recordemos, "no interferían nunca". ¿Qué mejor excusa que (SPOILER ALERT) una ruptura del tiempo? (FIN SPOILER ALERT). Mientras tanto, el segundo cajón incluye esas tramas que suponen la cuenta pendiente con otros personajes de las anteriores fases que no han gozado de película propia pero claramente han mostrado una evolución en sus aventuras en equipo. Ese es el grupo de la acción entrenada en lugar de mágica, por lo que sí, lo habéis entendido, Loki va unida a WandaVision y es de esperar que Hawkeye sea del grupo de Falcon y el Soldado de Invierno. Mi clasificación no es gratuita: cada serie se va a asemejar en formato y en repercusión argumental a su compañera, y aunque Loki no llega a ser tan original como WandaVision, lo bizarro se lo lleva a su terreno. 4. Una aventura alokinante Desde que acuñé ese término a la serie, no me despego de él (me encariño muy rápido con mis palabrejas inventadas, pero en este caso concreto es que más no pudiera haber dado en el clavo con Mjölnir). Aunque es cierto que le cuesta orientar su propósito casi tanto como a WandaVision, cuando lo desvela el resultado es un viaje maravilloso lleno de conflictos internos inesperados, como el hecho de tener que lidiar con otras versiones del mismo personaje, vivir un romance breve pero intenso con una de ellas y para colmo proteger el universo de los que afirman estar protegiendo el universo. Sin duda la mejor parte de la serie no es su trama, sino sus protagonistas; está creada para lucir a esa pareja que conforman Loki y Sylvie, los cuales nos regalan momentazos y grandes diálogos. Sin olvidarnos de los secundarios como Mobius, por supuesto. Marvel continúa fichando actorazos como un seleccionador de fútbol que quiere ganar el mundial y adelantando presencias importantes. El mayor acierto del salto a Disney Plus está siendo el enfoque en estos individuos, que ganan muchísimo psicológicamente. El desarrollo de este Loki es más especial que el de las películas porque en esta ocasión lo vivimos por entero, siendo él el protagonista, y no a través de los ojos de otro, cosa que me parece preciosa. Y no faltan los homenajes que nos dan más de una sorpresa. Así como con WandaVision las teorías surgían solas y más o menos nos podíamos anticipar al final, con Loki cada episodio es un "A ver dónde derivará esto", porque continuamente se introducen elementos nuevos que desembocan estratégicamente en un nuevo misterio y una nueva aventura, sin abandonar la coherencia con el resto de los guiones. Es natural pensar que es de locos y optar por dejarse llevar en vez de buscarle el sentido, y por eso es alokinante. 5. La belleza de lo inusual
No solo los personajes son el atractivo, sino también el espacio, especialmente el concepto que le brinda al tiempo como algo hermético y aprisionado, mediante la predominancia de los marrones, grises y naranjas frente a los morados, azules y verdes de la magia, el exterior, los Lokis...: el caos, las pesadillas. La serie nos deja una fotografía espectacular al moverse por diferentes dimensiones que persiguen en todo momento el contraste sin cortarse un pelo; por ahora la que más me ha gustado y la que más expresa de ese extraño mundo que se nos acaba de introducir. ¿Y a vosotros qué os ha parecido Loki?
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Enero 2023
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