Post de Naiara Salinas Un martes por la noche nevagaba, no, vagaba por Internet en busca de algo que me produjese otro algo. Cansada del monopolio de Netflix, acudí a Amazon Prime cual griego que trepa hasta la colina de Delfos para consultar al oráculo, y la providencia habló y me plantó este drama, dramón romántico. Mientras estés conmigo es el biopic centrado en los años que el cantante de rock alternativo y música cristiana contemporánea Jeremy Camp pasó con Melissa Lynn Henning-Camp, su primera esposa, que fue diagnosticada de cáncer de ovario. Más en concreto, la película empieza con un joven Camp interpretado por K. J. Apa yendo a la universidad, donde conoce a Mel (Britt Robertson), así como a su mentor y principal apoyo de cara al lanzamiento de su carrera musical, Jean-Luc (Nathan Parsons). Con ellos iniciará un viaje plagado de sentimientos, descubrimiento y fe. Para empezar, he de confesar (mejor verbo imposible) que fui víctima de un (auto)engaño. Yo vi a una pareja contenta en el póster y una guitarra y pensé: "Oh, romance y música, puede estar bien, hace mucho que no veo una de estas", y lo que empezaba súper bien, súper happy..., acabó convirtiéndose en un baño de lágrimas. Bueno, no baño, pero sí txirimiri. Tampoco tenía ni idea de que contaba una historia real. Tampoco de que el tema iba a ser tan religioso; todo eso lo fui descubriendo durante el visionado, pero si acaso sirvió para aumentar mi sorpresa. Por lo demás era un filme bastante normal, aunque me quedé muy marcada por el cristianismo y el modo en que se enfoca la fe a través de esta pareja firmemente creyente. Solo he visto un tipo de historia llevada a la gran pantalla así, y es una historia que también me marcó y me dejó llorera profunda: Un paseo para recordar. Por eso, tras detenerme cinco minutos después a reflexionar, he decidido recomendarla. A muchas personas que conozco no les gustan los dramas, no quieren llorar viendo una película, que es algo que me cuesta entender, ya que supuestamente la emoción es uno de los grandes regalos del cine para bien y para mal, y quien se considera cinéfilo/a en principio no tendría por qué desechar un tipo de películas, sino atreverse con un poco de todo, aunque luego resulte que no le guste. El rechazo a ciertos géneros cinematográficos por ser lo que son es algo que a menudo me causa desazón y un poco de decepción. Aun así, acepto que no se quiera pasarlo mal, menos en estos tiempos donde hablar de enfermedades es cuestión demasiado sensible según con quién y cómo lo trates. En lo que respecta a la forma de este largometraje, me parece bastante asequible y sensibilizada, no solo con la situación en sí, sino especialmente con la pareja protagonista, que existe (o existió) de verdad. Ellos son el centro de la trama, de la banda sonora, de todo. No viven nada que no sea típico de estos argumentos (la primera cita súper especial donde confiesan aquello en lo que creen o sus sueños, broncas, algún malentendido con un amigo...). No me sentí viendo nada nuevo, la verdad, salvo por el mensaje de fondo. La fe, al igual que en otros filmes que he llegado a recomendar (como La cabaña), sirve como soporte principal, agua de vida y vía para superar los tiempos más duros. Jeremy expresa y siente la fe a través de su música, con la que enamora a Melissa, que vive la religión admirando la belleza y la fantasía del cosmos. Esa fe es tan fuerte en ambos que prevalece incluso cuando no debería, cuando todo se tumba, cuando no hay escapatoria del destino trágico. Es la clase de fe que te hace creer en los milagros, la fe que te levanta y te mantiene, la fe que ayuda a superar. Como persona atea podía llegar a sentirme un poco incómoda ante tanta devoción, pero al mismo tiempo admirada, ya que Jeremy y Melissa no necesitan ir a misa los domingos o rezar el Padrenuestro para sentir esa fe. Viven como todos los jóvenes, realizan las mismas quedadas en la playa (si tenéis playa), beben, juegan a adivinar películas y canciones... La moraleja, por tanto, se te presenta desde el principio: la fe es cuestión de vida y muerte, de aprovechar cada momento y, en definitiva, vivir, seguir adelante, da igual cómo, con la luz y las sombras. Es algo que Camp aprende a raíz de esta experiencia, la cual acabó inspirando el tema que le da nombre en inglés. El reparto no ofrece muchas sorpresas: a Britt la tenemos ya muy acostumbrada a este género, aunque al verla te das cuenta de que es la persona con la chispa perfecta para encarnar a alguien tan valiente y luminosa como Melissa. K. J. Apa, una de las estrellas juveniles del momento, aporta su melódica voz a los arreglos de las canciones y vamos viendo lo curtido que ya está en dramas, donde ha madurado notoriamente. Aunque mi mayor sorpresa fue ver a Nathan Parsons (Roswell: New Mexico) delante de un micro. ¡Eso sí que no lo esperaba! Entre todos crean una atmósfera íntima que te permite conectar con el entorno. El filme contiene varios momentos cuyos fotogramas pueden vivir sin sonido perfectamente porque ya son un proclamo de lo que defiende. La fe encuentra un eco precioso en la fotografía. En resumen: no es una gran novedad, pero por el cariño que le tengo a Un paseo para recordar, si también os encantó esa película, os animo a verla. No encontraréis a un chico malo enamorado de la niña "bien", pero sí a dos personas jóvenes que conectan de una forma que ya quisiera yo, auténticas almas gemelas que descubren el amor e inspiran. Las actuaciones son dignas y la banda sonora, mágica. No hace falta ser creyente para disfrutarla, ya que se trata de una historia muy universal y humana, preciosa. Quizá a más de uno le venga bien como "cura", aunque no lo crea. Pero siempre los pañuelos al lado, que no falten. Por cierto, sale Shania Twain también, como dato curioso. Ficha técnica Mientras estés conmigo (I still believe) 2020, USA Drama romántico, biopic Directores: Andrew y Jon Erwin Guion: Madeline Carroll, Jon Erwin y Jon Gunn Reparto: K. J. Apa, Britt Robertson, Nathan Parsons, Shania Twain y Gary Sinise Puntuación: 8/10
0 Comentarios
Dejar una respuesta. |
El diálogo cinéfilo de la semanaRuido de fondo
Jack: La sorpresa es infinita. Siento lástima por nosotros y por el extraño papel que desempeñamos en nuestras catástrofes, pero, a partir de un persistente sentido de ruina a gran escala, seguimos inventando la esperanza y aquí es donde esperamos: juntos. Acceso a Calendario CinéfiloArchivos
Agosto 2023
All Screens by All Screens is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en http://allscreens.weebly.com. Puede hallar permisos más allá de los concedidos con esta licencia en http://allscreens.weebly.com |