Post de Naiara Salinas Dirijo esta pregunta tanto a mí misma (que pasaré a contestar a continuación) como a vosotros, amables lectores, ya que si algo trae el comienzo del año es tanto novedades como regresos, y en los últimos días, como si no tuviera ya suficientes, he estado empapándome de algunos de ellos. En vez de dedicarle un post a cada uno me he dejado llevar por la vagancia y aquí estoy, lista para comentar mis primeras impresiones de las series que sigo y estaba esperando seguir: REGRESOS 1. Sherlock Dado que ya dejé la semana pasada mi review del 4x01, poco más comentaré de ella, pero me siento con ganas porque está siendo una temporada increíble y no deseo que acabe. El gran juego del 4x02 fue inteligentísimo, como si el propio Holmes hubiera escrito el guion. Me hizo sentir un poco idiota, la verdad, pero el giro final fue lo más exquisito y alucinante que he visto en toda la serie, más incluso que lo de Moriarty y lo de Mary. Toby Jones ha sido un buen villano y espero que no hayan acabado con él todavía, ya que el verdadero clímax debería acontecer en el último episodio. Si hay un aspecto que deba celebrar de esta temporada es, número uno, el increíble trabajo del reparto a nivel psicológico, ya que por una vez no se trata solo de resolver casos difíciles sino de enfrentarse a sus propios problemas personales, a saldar cuentas pendientes con los sentimientos de cada uno, a descubrir hasta qué punto Sherlock y Watson se necesitan mutuamente y por qué es un equipo que no debería romperse. Hay mucha sinceridad, más humanismo y me encanta este cambio, sobre todo teniendo en cuenta el bombazo de que [ALERTA SPOILER] ¡Sherlock podría estar empezando a enamorarse! (de una mujer, no de Watson, ojo) [FIN SPOILER]. Así que espero con ganas la resolución del siguiente problema sobre Sherrinford. 2. Shadowhunters Vistos los dos primeros episodios de la segunda temporada tengo que decir que no he notado mucha diferencia con respecto a la primera (en cuanto a tono y avance), pero admito que es una historia que engancha de por sí por el mundo creado, no muy usual (lo digo como mera espectadora, ya que no he tenido el gusto de descubrir la saga de Cassandra Clare aún), y que es de esperar que vaya trayendo más y más novedades conforme avance. Sí voy notando el cambio en Clary, que cada vez es más activa en la lucha, ya no como un estorbo que se salta las reglas a la primera de cambio sino como una auténtica shadowhunter entrenada (bueno, realmente está comenzando, pero va por buen camino). Si la primera temporada mostraba un grupo unido con una novata, resulta interesante ver cómo se ha producido una división interna y la cámara sigue a cada personaje enfrentándose a su propio dilema, que también ha evolucionado. Esto se ve sobre todo en el 2x02, que admito que me ha gustado más que el 2x01. Antes no pensaba que fuera a ser una serie tan buena pero ahora, la verdad, estoy dudando. Y estoy deseando ver lo nuevo que tiene para ofrecer. 3. Vikingos Su regreso tuvo lugar antes del parón, pero no he tenido ocasión de hablar de ella antes y ya que está muy avanzada aprovecho para colarla. Es una serie que siempre me ha fascinado por la forma que tiene de aunar leyenda e historia, mito y realidad. Sorprende porque, para ser la segunda mitad de una temporada (la cuarta), ha tardado bastante en estrenarse, y es tan diferente que bien merecería considerarse otra temporada, aunque intuyo que buena parte del guion ha optado por un desarrollo "histórico" pleno, es decir, la vida tal cual es. En esta tanda de episodios han pasado más años. Los hijos de Ragnar ya son hombres y encaran la decadencia del que fue un rey astuto y triunfador. Ragnar ha perdido mucho de esta esencia, hastiado de su propio mandato, y una parte de él quiere volver a ser el granjero explorador que descubrió un nuevo mundo y una nueva cultura, pero las pérdidas y las traiciones lo han dejado tan trastocado que ha perdido el contacto con su pueblo. Una prueba de ello es que este parece estar más dispuesto a seguir a Björn, el nuevo héroe, que a su rey, al que toman tan por loco que hasta se aprovechan de su desesperación robándole sus riquezas. Mientras tanto, la única preocupación de la reina son sus hijos, o más bien, su hijo menor, Ivar, un tullido con una furia y un rencor interiores que no auguran nada bueno. Así comenzó la 4B, y desde su regreso hemos tenido muchos cambios de golpe: [SPOILER] primero, la muerte de ambos reyes y, segundo, el ascenso de Lagertha. La vikinga se ha cobrado por fin su venganza a lo Ramsay Bolton (buf, qué insultante suena, pero es lo que ha sido), aspirando a recuperar lo que fue suyo, sin saber que al otro lado del mar lo estaba perdiendo. Ahora debe lidiar con tres hijos furiosos y con sed de venganza, un liderazgo pleno y los otros países, una vez aliados, ahora enemigos por traición. Lo que le espera a la pobre [FIN SPOILER]. Mientras tanto, la esencia exploradora y conquistadora (sangre vikinga) de los orígenes de la serie se mantiene en Björn, que se embarca con los mejores navegantes y guerreros a Roma, atravesando Hispania. Nuevas culturas, nuevos rumbos, nuevos retos... El cambio que ha pegado este chico, la madurez, etc. son muy gratos. Creo que la interpretación de Alexander Ludwig ha mejorado con creces y ha adquirido un matiz más oscuro, ya que se ha visto afectado por la guerra, la derrota de su padre, la traición de su tío... De los varones es mi personaje favorito, tiene las cualidades de un gran líder y espero que llegue tan lejos como se proponga y que no muera en el intento (con tanta caída de golpe ya tengo miedo, que aquí los guionistas se cortan lo mismo que George R.R.Martin, y el cómo ha muerto el personaje principal es degradante, no lo merecía). ESTRENOS 1. Emerald City De esta también me he visto los dos primeros capítulos y la verdad es que me he llevado buena impresión. La serie ya me había llamado la atención por tratar algo tan habitual hoy en día como la adaptación de una historia conocida a la era contemporánea, con una mezcla de epicidad y nuevos personajes y escenarios, algo más verosímiles. Me permito destacar el reparto, de alto nivel, desde aquellos conocidos como Vincent D'Onofrio (Daredevil), Joely Richardson (Vampire Academy, Nip Tuck) o Fiona Shaw (Harry Potter), a aquellas nuevas caras, como la de la protagonista, Adria Arjona. El desarrollo del cuento y el nuevo enfoque prometen. Cierto es que queda muy encasillada dentro del estigma de la fantasía épica y eso puede hacerle pecar por usar fórmulas repetidas hasta la saciedad, pero se aprecia el intento por crear algo nuevo y le daré una oportunidad encantada porque, no lo negaré, si la fórmula se repite tanto es porque funciona, y no hay nada de malo en eso, ya que a mí, como amante del género, me permite disfrutar más tiempo de él y beber de las novedades. Además, por el guapísimo Lucas vale ya la pena. Por cierto, llega hoy a Cosmopolitan España, para los que tengáis tele por cable. 2. El final del camino
Esta producción es española. Me llamó la atención por lo mucho que me recordó a Los pilares de la tierra cuando oí hablar de ella, así que, ni corta ni perezosa, la he añadido a mi lista de estrenos y veo tanto de otras ficciones de mi país que me han gustado que, por supuesto, ya tengo mi sustituta de Águila Roja. Para los de fuera, la serie cuenta la historia de tres hermanos que viven con su madre en una aldea que es atacada por los musulmanes. Estos matan a la madre y raptan al hermano mediano. Las tropas del rey aparecen y se llevan a los supervivientes a Santiago de Compostela (Galicia), donde se está construyendo una catedral para albergar los restos mortales del apóstol Santiago. Mientras, el rey Alfonso VI libra su batalla para tomar Toledo de los musulmanes. De los dos hermanos que quedan, el mayor, Gonzalo, se convierte en soldado y se casa con una enfermera, mientras que el pequeño, Esteban, es constructor. Cuando el mediano, Pedro, le hace llegar a Gonzalo el mensaje de que vive como prisionero de los musulmanes, este toma a un preso suyo para que lo ayude a colarse en la ciudad sitiada y rescatar a su hermano. Espero que hayáis entendido tras esta sinopsis por qué me recuerda a Los pilares. A nivel argumental se le parece queriendo aunar la historia de un edificio emblemático con los acontecimientos políticos de su alrededor. Hay traiciones, conspiraciones, guerra, romance... A nivel histórico resulta intrigante porque nadie había contado hasta ahora en televisión cómo se construyó una de las catedrales más famosas de España, origen de las peregrinaciones, y que le quieran dar ese tono ficticio a lo Ken Follet es llamativo (también un poco imitador, pero no me sorprende). Por otra parte, también presume de reunir un gran reparto: Asier Etxeandía y Javier Rey se reúnen de nuevo tras el final de su serie fetiche, Velvet. Cristina Castaño se ha pasado de la comedia (La que se avecina) al drama. Y el resto también nos suena de otras series como El internado. Lo mejor es el cambio de registro de estos actores, por no hablar de sus pintas. Yo me he quedado anonadada al verles.
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Post de Naiara Salinas ¡Bien, mi primera review televisiva de 2017! He perdido práctica, pero por ser Holmes hago un esfuerzo (XD). Los dos últimos comienzos de año, seriéfilamente hablando, han sido una joya, no solo por la bienvenida a nuevas series sino también por el regreso de una de las favoritas, Sherlock. Si el año pasado tuvimos el especial navideño, este ha sido el esperado estreno de la cuarta temporada, que supone un punto de inflexión en muchos sentidos. No me creo que tras ver este 4x01 no se os haya quedado una poker face, porque lo que es predecible... no lo ha sido para nada. Pero vayamos por partes. Muchas cosas han cambiado desde que Mary y Watson se han casado, y aún más están por cambiar. El episodio, así, nos mostraba el desarrollo de la familia a la par que Sherlock cubría sus ansias de resolver casos mientras aguardaba el siguiente movimiento de Moriarty, cuya muerte, pese a ser irreversible (como que se pegó un tiro delante del detective), continuó dejando trampas para su némesis. Un inicio equilibrado entre el humor al aumentar la familia (la pequeña Rosemund es un amor, pero aun más es ver a Sherlock ejerciendo de padrino en el bautizo sin despegarse del móvil, su nueva obsesión. Adorablemente gracioso) y la tensión por saber qué viene a continuación. Mientras Holmes intenta lidiar con su nuevo cargo con la bebé, el inspector Lestrade regresa a él con un nuevo caso: el misterioso asesinato de un chico que tan solo una semana antes había llamado a su padre para felicitarle el cumpleaños (trágico, horrible, pero buen tino el del asesino). Un clic activa el cerebro de Sherlock y da por iniciada la nueva partida de Moriarty. Pero en hora y media por supuesto no vamos a dedicarnos a seguir un solo caso, ya que resulta que existe otro crimen vinculado a la perla negra de los Borgia, una reliquia muy valiosa que lleva al criminal de turno a romper varios bustos de Napoleón, de ahí el título del episodio, "Los seis Napoleones" (eso, claro está, en la versión traducida, que se inspira en la novela del mismo nombre). El problema llega cuando este caso y el anterior terminan entrecruzando sus caminos (por accidente, casi se podría decir) y dirigiendo a Sherlock a un nuevo objetivo: Mary. En la temporada tres se reveló su pasado como agente encubierta y el inicio de las nuevas aventuras viene marcado por este. Así es cómo entre Mary y la Wikipedia Mycroft Sherlock descubre la existencia de A.G.R.A., la organización para la que trabajaba su amiga, presuntamente caída durante una misión de la que solo la rubia escapó con vida. Ahora un antiguo compañero busca venganza contra ella y la ha puesto en el punto de mira. Mary, como buena espía, hace lo que mejor se le da: huir para resolver por sí sola el problema sin poner a John y a Rosemund en peligro. Claro que Holmes ha sido muy precavido y, para cumplir con su promesa de padrino de proteger a esta familia, le ha puesto un busca y tarda en encontrarla lo que nosotros en decir "pío" (qué cachonda esta escena, sobre todo por el montaje exhaustivo que muestra a Mary cambiando de personalidad conforme más lejos viaja para ser pillada en cuanto llega a su destino). Sí, la técnica de Mary no tiene nada que hacer contra el ingenio y la cabezonería de Sherlock y John, aunque sin quererlo guían al "malo" hasta ellos también. Como suele pasar, todos descubren el malentendido menos el vengador, que muere de un disparo. A su vuelta a Inglaterra el detective sigue las pistas otorgadas por su hermano hasta la verdadera culpable del caso de A.G.R.A., y aquí es donde viene la parte más triste e inesperada, cuando Mary, en el último momento, decide sacrificarse para salvar a Sherlock de su enemiga y la ex agente y actual enfermera fallece sin remedio en el momento. Sin duda un final que deja catatónico al que sigue con fervor un episodio donde se espera que el caso de otra vuelta de tuerca y nos revele a un segundo Moriarty (sí, yo tenía esa teoría del gemelo muy viento en popa, jou). Nadie, creo yo, se esperaba que un personaje tan importante como la señora Watson fuese a caer en pleno comienzo de temporada, con una hija recién nacida. Eso cambia por completo el tono llevado durante esa hora y esos veinte minutos. Se palpa el trauma, la tragedia, y la comicidad que tanto distingue a los protagonistas se ahoga de repente por tan tremendo golpe. El dúo rompe muy dolorosamente, pues Watson no puede perdonar a Sherlock el haber sido causante (en cierto modo) de la muerte de su mujer al no cumplir con su palabra de cuidarla y Holmes está tan perdido que hasta acude a una psicóloga para que le de respuestas al caso más difícil que se ha encontrado en su carrera: perder a un ser querido por su arrogancia (tal y como él lo ve. Yo no le culpo, que conste. Fue Mary quien decidió recibir la bala). Así que aparte del nuevo villano, cuya cara ya se ha introducido, Sherlock tendrá que luchar por recuperar a John y sacarle del pozo donde ha entrado por la pérdida. Otros aspectos llamativos: las bromas y los diálogos como siempre muy bien llevados, son lo mejor de esta serie y me estoy arrepintiendo de no haberla nominado a Mejor Guion Adaptado o Mejor Diálogo en los Oscar Seriéfilos. Una de las cosas que más me gustan es cómo la vinculan mucho a la literatura, a los relatos, y cómo estos tienden a aparecer como símbolo o reflejo del episodio (se podría decir que tiene muy presente su formato de origen, hasta en la edición de imagen). En este caso teníamos el cuento del mercader que trata de rehuir a la muerte hasta que esta llega a su encuentro a la hora convenida, que es justo lo que le sucede a Mary, quien siempre ha vivido al límite escapando de su destino fatal hasta que, cuando cree que ha dejado atrás esa vida, esta vuelve para reclamarla. Resulta un tanto siniestro porque es como decir que a un agente solo le espera ese final, aunque Mary logró, durante un tiempo, construir un paréntesis para descubrir la felicidad al lado de John y, en ese sentido, me parece bonito que el personaje haya acabado noblemente volviendo a su origen para evitar que este echase a perder todo lo que había logrado.
También me quedo con un par de easter eggs; no solo las referencias a Moriarty y al próximo villano (interpretado por Toby Jones), sino al hermano de Mycroft y Sherlock (sí, hay más de estos pululando por ahí, que Dios nos pille confesados), Sherrinford, con quien Mycroft intenta ponerse en contacto casi al final del capítulo. Así que conoceremos al tercer Holmes, eh... Las interpretaciones han sido magistrales, sobre todo el cambio del final, el llanto y la rabia contenidos de Watson y el "estancamiento" de Sherlock. Va a ser una temporada muy interesante, ¿qué decís? Post de Naiara Salinas Y ya está. Había que decirlo. Hoy por fin decimos adiós otro año más. No es que vaya a echar de menos 2016, aunque ha tenido sus puntos álgidos, pero no me quedaba contenta si no hacía un memorandum de todo lo que ha sucedido desde un punto de vista seriéfilo. Obviaré una cosa, por ejemplo: nuestro cambio de nombre y de "imagen". En 2016 nació el blog que ahora veis, pasamos de ser Legends of Flarrow a All Screens, dejamos atrás el fondo naranja y nos modernizamos (digamos que esta podría ser la decimotercera uva, pero como el año bisiesto ya fue...). Así pues, estas son las doce uvas seriéfilas que me comeré este año: 1. Nuestro primer aniversario bloguero Un momento muy especial para nosotras que, aunque se vio empañado por circunstancias personales, intentamos celebrar por todo lo alto. 2. El estreno de nuestros premios especiales Aquí toca mencionar los Oscar Seriéfilos, que habéis apoyado tanto que han logrado una segunda edición que por el momento está contando con bastante participación y en la que podéis seguir votando hasta finales de enero. Huelga decir que es la iniciativa con la que mejor lo he pasado, ya que por primera vez decidimos grabarnos a nosotras un poco actuando y haciendo el chorra, contamos con ayuda y además fue en una temporada que me fascina porque me encantan estos premios y los sigo con fervor. Además, estuve muy activa preparando todo. Fue un derroche de creatividad.
3. El final de dos de mis series españolas favoritas Últimamente no se puede decir que esté muy puesta con la tele española, ya que solo sigo, seguía más bien, tres series, y ahora solo queda una (El Ministerio del Tiempo). Águila Roja y Velvet nos han dicho adiós para siempre, con finales muy grandes. 4. El enganche a nuevas series Las crónicas de Shannara, Stranger Things, Westworld... No hace falta que me extienda mucho, dado que ya he hablado de ello. 5. La visita a lugares de rodaje La experiencia en Madrid fue muy enriquecedora, ya que me permitió colmar mi vena seriéfila acudiendo a lugares que siempre había deseado ver como la Universidad de Nebrija, donde se grabó El internado (que además en 2017 celebra su aniversario), o la sede del Ministerio del Tiempo. Gracias a eso estrenamos nuestro especial en YouTube.
6. El nacimiento de Shippers Anónimos Una broma entre colegas que se convirtió en tema serio cuando vimos que todos nos sentíamos igual respecto a ciertas parejas de series... 7. El especial navideño de Sherlock Fue una bonita forma empezar el año, con esta serie que siempre se hace de rogar pero que cuando vuelve nunca decepciona. Esta vez, en cambio, la única decepción fue el ÚNICO capítulo estrenado. Quería más... (snif). 8. El empuje de Netflix y HBO en España Para mí han sido los dos canales que han triunfado, tanto por sus series como por su atractivo y el bombazo que han generado aquí. No hay nadie que no haya hablado de ellos en los últimos meses. 9. Conocer a Andrea Compton y Javier Ruescas en el Día del Cómic Vale, técnicamente ellos no es que tengan mucho que ver con las series, aunque Andrea habla mucho de ellas en su canal de YouTube. Simplemente para mí fue un acontecimiento muy guay y tenía que nombrarlo en una sección. Con Andrea tuve la oportunidad de hablar y hacerme una foto. A Javier lo admiré de lejos y luego lo volví a ver en la FLM. Ha sido este año cuando me he enganchado a los canales de ambos. 10. La Comic-Con Este año ha sido especialmente explosiva, primero porque ha sido nuestra primera vez cubriéndola a tope (no tanto porque no teníamos mucha conexión a Internet, pero os juro que nunca habíamos estado más atentas) y, segundo, por todos los bombazos que han soltado: trailers, clips, noticias de finales de serie, nuevas incorporaciones... 11. Más especiales, como la Semana de la Infancia Creada para homenajear a esas series que más echamos de menos, que supusieron nuestros descansos en las épocas de estudio y hormonas desenfrenadas, y nuestras risas. 12. El primer aniversario del final de Glee
Que inauguró el Día Glee. Hoy en día sigo escuchando y recordando las mejores escenas de esa serie, que era de mis favoritas, una que ejemplificaba muy bien mi lema principal: "La vida es un musical". R.I.P. Post de Naiara Salinas Ah, he llegado. Tarde y sin aliento, pero he llegado. Estoy muy emosionada. Falta MUY poquito para celebrar el aniversario de esto, y de esto, y en medio de esta semana antesala todavía estoy superando las midseasons finales, más alguna que otra season finale de las series que sigo con más fervor. Dado que no tuve oportunidad (porque se me pasó) de comentar sus comienzos de temporada, voy a hacer un balance en forma de lista de algunas de ellas, para luego pasar a hablar de otras joyas que nos deparan en 2017 y que creo que merecen ir saliendo ya. ANTES 1. Once Upon a Time El amor que siento por esta serie es casi equivalente al que siento por los crossovers y los cuentos, de modo que cuando se mezclan ambos espero grandes referencias y grandes historias. Con OUAT ha pasado que a veces esas historias han ido viento en popa a toda vela y otras veces el nivel ha descendido. Sin embargo, desde la tercera temporada voy notando una evolución y me encanta que ahora cada temporada sirva de excusa para añadir más personajes e historias, pero no me gusta que estos duren tan poco como si no fueran más que episodios. Muchas veces me ha dado la impresión de que Horowitz y Kitsis cogían personajes de usar y tirar, cuando se les podría sacar más partido, volver aunque solo fuera a recordarlos o mostrar sus vidas actuales (no perdono lo de Jefferson. Con lo importante que era ese personaje y la cantidad de cosas que podía aportar en esta interrelación de mundos, ¡cómo leches me lo quitaron!, snif. Lo mismo con Pinocho, EL CUIDADOR DE EMMA CASI TODA SU VIDA, POR DIOS). A lo que voy es que desde la inclusión de Hook al grupo Charming parece que ningún otro personaje tiene cabida como regular, y eso no es justo, y ahora temo que pase lo mismo con Aladín y Jasmín cuando acabe la temporada. Igual que Jekyll y Mr. Hyde, que a mi parecer se han ido muy pronto, o el pobre conde de Montecristo, el legendario conde de Montecristo, que no duró ni dos telediarios. ¿Que eran personajillos circunstanciales destinados a servir a una trama muy efímera? Vale, pero no es por eso por lo que me molesta, obviamente, sino porque de entrada se ha servido un tema que ahora parece un extra, más que secundario. Hay muchas cosas que están pasando en Storybrooke: lo del bebé de Rumbelle, el destino de Emma, Aladín y Jasmín, la Reina Malvada... ¿Dónde queda ahora la Tierra de las Historias Olvidadas? En el olvido mismo, parece ser, porque desde que se fue el monstruo bipolar el tema no ha surgido más que para mostrar la conexión de Hook con el capitán Nemo. ¿Soy la única que echa de menos este nuevo hilo que prometía mucho más de lo que está dando? Entiendo que no se puede tocar todo a la vez o acabaríamos ahogados de contenido más que probablemente incoherente, pero aun así... esperaba más de esa parte. Sin embargo, respecto a todo lo demás, no tengo ninguna queja, me gusta cómo está avanzando la historia de Emma, la nueva maldición a lo Lady Halcón a la que se enfrentan los Charming, la trama del bebé Morfeo y el plot twist de la midseason finale que me dejó a cuadros, pese a que una parte de mí lo adivinó. ¿Sorprendente? Conocer POR FIN a la madre de Rumple. ¿Qué espero para la 6B? Que Aladín y Jasmine vuelvan para quedarse, porfaaaaaa. 2. Gotham Considero este uno de mis mejores descubrimientos del año y tras el final de la segunda temporada le tenía muchísimas ganas a la nueva. Pero, quitando la intervención de Jervis Tetch (alias el Sombrerero Loco), que ha sido genial, me pasa un poco como en OUAT: siento que la trama de Fish Mooney resucitada y con poderes se ha resuelto muy deprisa, y no sé si es que tienen algo pensado para la segunda mitad de la temporada, en plan sorpresa (que esta serie es muy buena en eso, o lo era), pero... lo cierto es que me hubiera gustado un poco más de chicha. Lo mismo con la trama de Bruce y su doppelganger, que parecía que iba a dejarte a cuadros. Yo, sinceramente, después de que secuestraran al chaval estuve paranoica hasta el 3x11 pensando que el Bruce que aparecía en pantalla era en realidad el falso y que esto se revelaría en la midseason finale y dejaría al público en ascuas hasta la 3B, lo creía con toda mi alma. Pero no, la trama del Pingüiño como alcalde, los tejemanejes de Tetch y el virus de Alice han ocupado toda la parrilla, y no es que no me haya gustado, pero creo que lo otro ha quedado tan atrás que siento que al menos cuatro o cinco capítulos han servido como una elipsis exagerada. No sé, normalmente estoy acostumbrada a que en esta serie traten las tramas por igual, y que no se pierda de vista (como mucho uno o dos capítulos, pero nunca cinco) lo que sucede con los otros personajes. El Pingüino y Nygma, que tanto me encantan porque sus papeles están la mar de currados por sus actores y son geniales, han sufrido lo que yo llamo "el efecto Olicity". Eran el ship favorito de los fans y los guionistas han centrado su trama en esta relación sacándose otra doppelganger de la manga para forzar una ruptura de una amistad que prometía mucho. Es decir, el amor es lo que más afecta a ambos villanos, pero que de pronto Oswald esté tan ensimismado con Ed me aburre, le quita muchos rasgos del personaje que se había construido a base de golpes. Es decir, me gusta que esté enamorado de él (era bastante evidente que iba a pasar, todo sea dicho), pero no hasta ese punto de arriesgar su relación por celos, me ha parecido un arrebato infantil y fuera de lugar para un hombre que, aunque tiene sus manías, siempre ha presumido de ir por delante de los demás de incógnito, y yo le creía evolucionado desde Arkham y Mooney, la verdad. Al mismo tiempo, pienso que es bonito que los dos se enfrenten a este dilema y sin duda lo que les depara en la 3B va a dejarnos tiesos. Yo me habría sentido mucho mejor si no hubieran querido llevar la relación a otro nivel, la verdad, porque como aliados estos dos se estaban comiendo el mundo, y si tenían que enemistarse, que hubiera sido por un motivo más... atípico, porque los dos son tipos curiosos e ingeniosos. El enfrentamiento por amor es algo que casa más con Gordon y Marco Falcone, como de hecho ha terminado pasando, y que esta familia mafiosa haya regresado a Gotham es genial, me encantan los colores que tiene este hombre. Es normal que lo de Jervis estuviera construido como un rompecabezas para la policía, pero la forma en la que se ha resuelto todavía me sigue resultando rara, porque en Gotham no se hacen las cosas así. Es decir, no quiero pecar de tradicionalista, pero hasta ahora la fórmula de la serie tenía mucho éxito y me gustaba como estaba, ¿por qué cambiarla? Al menos el villano seguirá apareciendo. Y en la 3B, aparte de la lucha de poder entre Nygma y Oswald, que promete muchísimo, quiero que Fish vuelva y use a Tetch para sembar el caos como debería haber hecho. También quiero ver al Jerome que se prometió, cosa que va a suceder, y quiero al Bruce activo e ingenioso de antes, que esta primera mitad ha estado muy quieto y pendiente de Selina (estos dos tienen una cuenta pendiente, por cierto. Necesitan aclarar sus sentimientos). Me sigue gustando muchísimo esta ficción y no quiero que pierda fuelle, sino todo lo contrario. 3. Lucifer Me encanta. Esta serie va a mejor. Es graciosa, tiene una premisa interesante, y lo de la madre esta temporada ha sido un acierto, y que se explore más del mundo de los ángeles y los demonios es sublime. Tanto por los conflictos de cada personaje, como por las nuevas intrusiones y la labia viperina de Lucifer esta serie sube escalones en mi top. Me quedo con la noche de chicas en la que Chloe se emborracha, y con la revelación del verdadero aspecto de Lucifer a la psicóloga. Impresionante. Amenadiel convirtiéndose en ángel caído también, por cierto. Aunque me considero agnóstica, quiero mucha más religión de aquí en adelante, please. Solo pido eso. Y más avance en la relación entre Chloe y el diablo, por favor. 4. Arrow, The Flash y Supergirl Sip, vienen en pac, no podía separarlas. Por partes:
5. Agents of S.H.I.E.L.D. Esta serie tiene una maldición: por más de Marvel que sea, y aunque tenga buenos personajes y algunas tramas interesantes, no me engancha, y esta temporada me siento como si la estuviera pasando muy por encima. Las otras estuvieron genial, muy bien resueltas, pero esta es... rara, y eso que tienen esta vez a Ghost Rider. Pero para mí no logra el efecto de las otras, que al menos me interesaron más. La relación entre Skye y Robbie es lo que mejor va avanzando, así como la de May y Coulson, pero las demás se mantienen en un continuo tira y afloja y, lo reconozco, echo muchísimo de menos a Bobbi y Hunter porque como ellos no hay nadie, y Bobbi era una conexión más fuerte con las películas, cosa que también veo que cada vez falla más (¿Pérdida de interés? ¿Han asumido que nunca habrá un megacrossover como en DC? ¿Por qué te fuiste, muchacha, POR QUÉ?). Una temporada sin Ward también es raro (aunque estuviese poseído por un inhumano). La verdad es que no sé muy bien qué más decir de ella, porque hay cosas y cosas, de modo que el comentario se corta aquí, por el momento. Espero que en la 4B mejore, porque esta trama me ha dejado muy indiferente. 6. Westworld La mejor. La nombro en último lugar, pero que sepáis que para mí es la mejor. Por el tremendo trabajo de diseño, montaje e interpretación, porque el guion le da mil vueltas a cualquiera de las anteriores en lo que a plot twist se refiere, porque el final no solo me dejó con los ojos como platos, sino también con la boca abierta y las manos en la cabeza. Es la típica serie en la que te preguntas todo el rato qué co** está pasando, y cuando por fin se aclara todo el misterio... guau. GU-AU. Es ideal para teorizar, tiene una calidad elevadísima, un reparto muy de lujo del que no puede presumir cualquier serie, con la firma de un Nolan y J.J.Abraams en la producción y concepción... Es futurista y reivindica lo clásico, es arriesgada, muy moralista en la línea de Humans y espero que gane muchos premios en el futuro (ya ha empezado, de hecho) Por tanto, el top queda: 1. Westworld 2. The Flash 3. Supergirl 4. Lucifer 5. Gotham 6. Once Upon a Time 7. Arrow 8. Agents of S.H.I.E.L.D. DURANTE Ahora mismo no quedan muchas series en alza, así que estoy aprovechando para seguir con las sobreviven al parón y poniéndome al día con series pendientes como Luke Cage y Black Mirror. Como estas las estoy apenas empezando, hablaré de las otras dos que sigo a día de hoy: 1. Teen Wolf Está siendo una temporada muy movidita, esta serie nunca decepciona, y el mito de los jinetes de la tormenta se amolda muchísimo al carácter de la serie y es genial que lo hayan metido en la última temporada (por eso mismo diré que puede que, aparte de a los personajes, eche mucho de menos las posibilidades que tienen los guionistas de tomar más leyendas para adaptarlas). Sigue teniendo varios puntos de desencaje en el guion (cuando te ponen directamente en una situación nueva y piensas: "Un minuto, ¿esto de dónde viene? ¿Cómo hemos llegado aquí? ¿No estábamos buscando a Stiles, qué hacen esos chavales ahí en medio estorbando?"), aunque los misterios siempre han funcionado bien en Bacon Hills y, como suele pasar en las de este género, ningún personaje aparece porque sí, sino que al final todos esconden secretos, están relacionados con un protagonista o lo estarán pronto, listos para unirse a la manada. ¿Lo que más me ha gustado en lo que llevamos de temporada? ¡Los regresos! ¡Vivan el entrenador y Peter Hale! 2. The Librarians Y cuando creía que no... pasó, Flynn abandonó por tercer año consecutivo. ¿Por qué este hombre tiene la necesidad de viajar tanto? ¿Qué pasa, Noah Wyle, estás más cómodo tras la cámara? Aún sigo esperando la aparición de Clara Lago, así como el acercamiento entre Jacob y Cassandra, que ya se medio dejó ver en el capítulo 4 (un buen capítulo, por cierto, me entretuvo). El regreso de Charlene y su búsqueda también promete; me gustaría que, cuando volviera, tuviera una charla con Eve de guardiana a guardiana. Tal vez así la rubia se sentiría más segura. DESPUÉS Este apartado está dedicado a las series que más espero del año que viene, las cuales nombaré en un top que va de a las de mayor ganas hasta las de menos: 1. American Gods El libro me encantó, soy fan del autor, el trailer fue una pasada y simplemente quiero ver cómo se ha adaptado esta guerra atípica de dioses de todas las culturas 2. Emerald City Como novedad y porque también está basada en un libro que conocemos muy bien todos, creo que es una buena apuesta para el nuevo año y el trailer pinta mejor que bien. 3. Time After Time No sé si lo sabéis (creo que lo mencioné en alguna ocasión), pero H.G.Wells fue mi trabajo de fin de grado hace casi ya dos años, así que al ver la promo de esta serie y saber que estaba basada en él me quedé encantada e intrigada, porque el escritor de La máquina del tiempo resulta que utiliza una para viajar a nuestra era en pos de un amigo suyo, que resulta ser Jack el destripador. Temas del XIX, viajes en el tiempo... Quiero verla en cuanto la estrenen. 4. Iron Fist Netflix y Marvel son una gran combinación y, tanto porque los protas son de Juego de Tronos como por su vinculación con The Defenders y la historia de este tipo hasta ahora desconocido para mí, estoy deseando echarle el guante más que a Luke Cage, si os soy sincera. La pongo entre los último lugar porque ya hay mucho superhéroe en mi vida. 5. Legion Y como esto también va de superhéroes, pero de otra familia, caen en último lugar. Lo que me asombra es que estén vinculados a X-Men pero, no sé si os pasa a vosotros, no termino de ver esa relación. Pinta extraña y posiblemente la deje para el verano, pero... le daré una oportunidad. Para mí son mutantes cualesquiera, la verdad. Esos mis cinco grandes deseos seriéfilos para el año nuevo, así como las nuevas temporadas de The 100, Juego de Tronos y Shadowhunters, claro. Y en España, ¡Cuéntame cómo pasó y El ministerio del tiempo!
¿Qué opináis vosotros de cómo están yendo estas series nombradas? Post de Naiara Salinas Yeayyyhhh, ya iba siendo hora de volver a las series, ¿no? Cierto es que este mes parece que la magia se ha concentrado en el cine (no por nada llevo semanas hablando de #MesBestiantástico en las redes), pero guardaba un as en la manga para no dejar atrás la pequeña pantalla, y este as llegó el lunes pasado a mi ordenador. Existen muchas, muchísimas series en las que reina la magia, lo sé, y mi intención original era escribir un breve resumen de casi todas. Pero al final me he decantado, para hacer la tarea más amena, por una de la que todavía no había aprovechado la oportunidad de hablar: The Librarians De dónde viene The Librarians está basada en una saga cinematográfica que a los espectadores españoles sonará porque la emiten casi todos los años en la sobremesa de los fines de semana en la tele (generalmente en Mediaset). Dicha saga estaba entera y únicamente protagonizada por Flynn Carsen (Noah Wyle), un tipo muy poco corriente obsesionado con el estudio y poseedor de una enorme colección de diplomas de distintas materias (desde Historia, pasando por Lenguas y hasta Derecho), al que un buen día, cuando ya no se le ocurría qué más hacer en la vida, le llegaba una carta a lo Hogwarts citándole para una entrevista de trabajo en la Biblioteca de Nueva York. Una vez allí Flynn descubría algo insólito: la magia existía y, con ella, todos los objetos y seres extraídos de leyendas como la del rey Arturo. Una vez contratado como Bibliotecario su misión fue establecida: recuperar los objetos mágicos y legendarios esparcidos por el planeta antes de que cayesen en malas manos y llevarlos a la Biblioteca, donde estarían a salvo. A su lado no faltaron aliados como Judson, el ex-Bibliotecario y orientador de Flynn; Charlene, la secretaria, y una guardiana (siempre mujer, casualidad) destinada a proteger al Bibliotecario de organizaciones criminales como la de la Serpiente (ejem, Slytherin, ejem). Por supuesto, en cada aventura se desarrollaba una química entre Carsen y la guardiana, pero al final la cosa no acababa bien (o rompían la relación o ella moría, ouch). La saga la tengo muy vista (en especial la primera película), pero reconozco que me emocioné cuando supe que se iba a adaptar a formato televisivo porque la premisa en sí me parece muy original y entretenida, y Noah Wyle me gusta como actor (es guapo y posee carisma). La pena es que por aquel entonces (un bonito 7 de diciembre de 2014), Wyle seguía inmerso en el rodaje de Falling Skies y tuvo muy poca presencia en la primera temporada, algo que lamenté porque, sin el protagonista original (no es por criticar), la serie pierde fuelle. Vamos a ver: igual que no concibo un UCM sin el Capitán América, un X-Men sin Lobezno (voy a tener que ir haciéndome a la idea) o un Teen Wolf sin Scott, no pueden quitarme a un personaje tan excéntrico y fijo como Flynn Carsen de la saga que nos dio a conocer a su intérprete. ¿Creéis que El Bibliotecario habría tenido éxito si su protagonista se fuese porque sí? Por suerte, a Noah le gusta este personaje y, como productor, no quiso dejar el proyecto, así que limitó su aparición pero se mantuvo como recurrente. Eso explica en buena parte el título de esta ficción, que ya no es The Librarian sino The Librarians, en plural. ¿Cómo fue introducido este nuevo grupo de cómicos valientes? Por necesidad. Primero conocimos a Eve, una agente que en medio de una misión especial se topaba con Flynn como quien no quiere la cosa mientras él descifraba uno de sus enigmas a lo Indiana Jones. Nada más regresar a casa, a Eve le llegaba otra carta mágica anunciándole que la contrataban para el puesto de guardiana del Bibliotecario. El problema es que habían pasado unos cuantos años desde el fallecimiento de la última en ese puesto y Flynn, un cuarentón hecho y derecho en la actualidad, se había acostumbrado a vivir como lobo solitario, por tanto no aceptó a la mujer al principio... hasta que empezaron a asesinar a todos los aspirantes al puesto de Bibliotecario a los que Flynn venció. En un intento por protegerlos, Carsen e Eve iban detrás de las posibles víctimas y así juntaban a Ezekiel, un ladrón experto en tecnología e informática; Jacob, un trabajador rudimentario con altos conocimientos de Historia del Arte y demás, y Cassandra, una matemática con sinestesia y un tumor cerebral, lo que a veces le provoca alucinaciones sensoriales. Una vez reunido, el grupo era atacado por la organización de la Serpiente de las películas, que se las ingeniaba para utilizar a Cassandra y entrar en la Biblioteca para saquear y destruir el trabajo de años y hasta siglos. Flynn conseguía salvar apenas un cacho gracias a un bucle temporal protegido por Gallahad (sí, el de los caballeros del rey Arturo, que en la actualidad se hace llamar Jenkins). Sabiendo que su misión era recuperar los objetos perdidos para devolver la vida a su Biblioteca y derrotar a la Serpiente, se marchaba y dejaba al cargo del pequeño espacio a los tres nuevos integrantes, que, capítulo tras capítulo, han ido aprendiendo a colaborar, usar la magia, cumplir misiones con éxito y proteger la Biblioteca de amenazas tanto mágicas como usuales. Lo que más me gusta de esta serie es que no se limita en cuanto a contenido y, tanto si hablamos de realidad como de literatura, hay cabida para todo tipo de cuestiones relacionadas: fantasía, ciencia ficción, historia, religión... Culturas de todas partes, personajes reales y ficticios, viajes por el espacio-tiempo... Podemos encontrar capítulos que llevan los mitos clásicos al siglo XXI como en Percy Jackson, otros en los que personajes como Moriarty están vivos. Puedes entrenar con Excalibur, puedes hacerte con una reliquia egipcia, combatir contra demonios y vampiros... ¡Hasta Santa Claus tiene un episodio dedicado! Eso le ofrece muchas posibilidades con las que jugar para no aburrir al espectador, algo en lo que tiende a peligrar mucho, ya que pese a su ingeniosidad argumental apenas hay explotación de los recursos y a menudo peca de un guion muy repetitivo, en especial la primera temporada (la segunda remontó introduciendo la trama de los literarios). Otro de los aspectos más cuidados es la Biblioteca, que yo considero el núcleo de todo. Es un espacio tan amplio y tan vivo como la maleta de Newt Scamander en Animales fantásticos y dónde encontrarlos (por poner un ejemplo): se expande con cada objeto nuevo, crece, se contrae, se defiende, enferma... Casi podría decirse que es un personaje más, pero todavía no hay legitimación para dar ese nombre a los escenarios (que yo sepa). Los personajes van ganando en química conforme maduran las tramas y a día de hoy ya forman un verdadero equipo. Flynn es mi favorito, por supuesto, pero también considero interesantes a Cassandra, cuya enfermedad no le impide dar lo mejor de sí misma y estar ahí cuando se la necesita; a Jacob, que es muy culto pese a sus orígenes humildes y debe lidiar con una familia muy diferente a él que no parece creerse que pueda ocupar un cargo elevado, y a Jenkins, porque en sí mismo es un personaje legendario que lleva mucho tiempo vigilando el refugio de la Biblioteca, pero no es tan puro como aparenta y a veces se deja llevar por el otro bando (como en la segunda temporada). Ezekiel es quien aporta más comicidad e Eve es la seria, el músculo y la prudencia, la que más tiende a cuestionarse su rumbo y pone su deber como guardiana por encima de todo, incluso de ella misma, lo que causa que muchas veces surjan conflictos. En general todas las tramas están llevadas de forma divertida, con continuas referencias culturales, muchos gags, excentricidades sobre todo por parte de Flynn y..., más que romance en sí, muchísima ternura. A dónde va Como ya he dejado caer, cada temporada (breve, por cierto, de no más de diez o trece capítulos) abarca un conflicto diferente. En la primera temporada, de introducción y recuerdo, la esencia estaba en la recuperación de la biblioteca y la derrota de la organización de la Serpiente. Los protagonistas iban conociéndose un poco más en cada capítulo (alguno hasta empezaba a enamorarse), el espectador los conocía a ellos, y nos presentaban un nuevo objeto o ser mágico liberado que tenían que recuperar para devolver la vida a la Biblioteca. En la segunda temporada se introdujo la trama de los literarios: personajes de los libros empezaron a abandonar sus soportes de papel para hacer mella en la sociedad real. El villano pasó a ser uno de estos tipos, el hechicero de La tempestad (obra de Shakespeare), de nombre Próspero, que se alió con Moriarty para aguarle la fiesta a los bibliotecarios. Sinceramente, opino que si la serie ha logrado renovar una temporada más se debe a que subió el nivel en esa segunda temporada. También cambió su tono y se volvió algo más seria, más oscura (no es que pasara de ser El Hobbit a El señor de los anillos de repente, pero el cambio se nota cuando la ves). Esas dos primeras temporadas tienen en común que Flynn aparece muy poco. Ahora, en la tercera temporada, tras el final de Falling Skies, es de esperar que vuelva a ser principal (de hecho, el personaje siempre aparecía hasta ahora en los primeros capítulos y se marchaba al final de estos para resolver el conflicto mayor de la temporada mientras los otros lidiaban con lo más "leve", pero en el 3x01 no ha sucedido así, lo que me lleva a pensar que lo veremos más). Esto es un alivio porque así podré ver cómo avanza su relación con Eve y los demás bibliotecarios (pero sobre todo con Eve. Ya... conocéis su historial con las guardianas, ejem). A partir de aquí procuraré no ser muy spoileante y hacer un resumen más general de mi opinión sobre el estreno de este primer capítulo. "The Rise of the Chaos" anuncia una trama más compleja donde ya no se trata de salvar la Biblioteca ni detener a un ser poderoso un poco ido de la olla, sino de luchar contra la propia magia oscura, salida de los restos de un objeto mágico que posee a la gente y, como en La momia, les obliga a servir a sus propósitos. Que la temporada juegue con esta fuerza oscura es muy positivo porque implica que se va complicando y por tanto hay evolución (no es lo mismo luchar contra seres físicos que contra poderes). Así lo vi también en la relación entre los personajes, que ya actúan como un equipo unido con labores muy definidas. Eve no tiene ya el papel de guardiana suprema, sino que pretende cambiar las tornas y enseñar a sus compañeros a defenderse solitos aprovechando sus puntos fuertes (esto ya se empezó a ver en la temporada pasada, pero ahora va más en serio, empezando por Jacob). Flynn sigue ejerciendo de tutor y líder indiscutible del grupo como si nunca se hubiera marchado. Genial es también poder volver a contar con Excalibur, una espada muy divertida e inteligente. Este episodio se resuelve con relativa rapidez, pero, tal y como apunta su título, el caos va a estar muy presente y lo más probable es que seamos testigos de una rebelión de la magia o algo parecido. Eso, por supuesto, mientras siguen completando la Biblioteca con las reliquias que encuentran, ya que el conflicto de la primera temporada no se ha cerrado aún (aunque de momento el lugar está fuera de peligro) y de hecho siguen usando el refugio del bucle como base, lo que me lleva a pensar que cuando volvamos a ver la Biblioteca del cine habrá acabado la serie. Por tanto, ¿qué espero de esta temporada? Más magia, desde luego; relaciones más estrechas (ya no me vale con el tanteo, por favor, señores guionistas: quiero SALSEO, quiero BESOS, quiero CITAS, y si es necesario un triángulo amoroso entre Cassandra, Jacob y Ezekiel, vale); más Flynn (por favor, este personaje es la esencia de la serie) y aventuras más elaboradas y diferentes pero al mismo tiempo conectadas por un hilo como el de Ariadna (la del laberinto y el minotauro, ya sabéis. Esta trama ya salió en un capítulo). Por lo demás, recomiendo esta ficción si tenéis tanta pasión por la literatura, la historia y las leyendas como yo. En el siguiente video podéis conocer más detalles contados por el propio Noah Wyle (bieeeen): Otras series mágicas
Me queda algo de tiempo (y espacio) para enumerar rápidamente algunos títulos indispensables para completar el Noviembre Mágico, así que ahí van:
Post de Naiara Salinas En el cine tenemos la ya estrenada Los siete magníficos, con Denzel Washington, Ethan Hawke y Chris Pratt a la cabeza del reparto. Y en televisión (ordenador para nosotros, de momento), ha llegado esta semana la esperadísima Westworld. El western, queridos lectores, vuelve a estar auge este año, no solo esta temporada sino diría que en verano también (ya que tuvo lugar el 50 aniversario de El bueno, el feo y el malo del que os hablé). Sin embargo, el producto televisivo se adapta a la era tecnológica ofreciendo algo parecido a los Juegos del Hambre, Parque Jurásico y Gamer (película protagonizada por Gerard Butler y Logan Lerman), ya que la serie se ambienta en un futuro donde un grupo de científicos y diseñadores crean un parque que permite al usuario vivir una experiencia real en el Lejano Oeste. La propuesta resulta atractiva aunque no novedosa, ya que parte de una primera versión de 1973, pero la razón por la que realmente decidí darle una oportunidad fue por la firma de J.J. Abraams y Jonathan Nolan en la producción y en la concepción respectivamente. Fue entonces cuando pensé: "Esto promete". Un pensamiento que se volvió determinante cuando conocí por primera vez al reparto: Evan Rachel Wood, James Marsden, Ed Harris... y hasta el mismísimo Anthony Hopkins. Nombres que no solo suenan sino que además ya gozan de una gran reputación en Hollywood. Y encima la comparaban con la mismísima Juego de Tronos, mi serie favorita. Osea que sí, tenía que verla, era mi estreno más esperado. ¿Qué sabor me ha dejado este primer episodio? Perplejidad. Westworld es una súper producción, de eso no hay duda, pero cuesta pillarla un poco. Hay dos mundos y por ende dos clases de personajes: los reales y los ficticios. Los primeros engloban tanto a los creadores del parque como a los usuarios que se divierten diariamente interpretando su papel, y los segundos comprenden a extras creados para conferir verosimilitud al Mundo del Oeste, cada uno con historias y características personales que se reinician al final de cada día (como le pasa a Bill Murray en Atrapado en el tiempo). Evan Rachel Wood encarna a Dolores Abernathy (del grupo de los ficticios), una mujer que vive agradablemente procurando disfrutar de su mundo, del que solo puede ver la "belleza". Hasta que un tren que llega al pueblo la reencuentra con Teddy Flood (James Marsden), un viejo amor. Entonces comienzan a suceder varios acontecimientos que se concadenan sin remedio: un forastero que ejerce de villano y busca algo relacionado con el parque (Ed Harris), criminales que asaltan la granja de Dolores y matan a su padre y a su amado, marionetas que comienzan a despertar... La mayoría se olvidan una vez que se reinicia el día, pero las consecuencias prevalecen y los encargados de la seguridad pronto se dan cuenta de que algo no está yendo como debiera. Toda trama requiere de un conflicto para su desarrollo y en este caso, como en Parque Jurásico, la ficción va tomando cada vez más conciencia de su ser y rebelándose contra el creador adquiriendo una mente propia. Eso por un lado, pues usuarios del exterior también meten las zarpas donde no deben (como Ed Harris). Por tanto, como en Humans, se plantea la línea difuminada entre el robot y el ser humano con sentimientos (con tantos referentes no pretendo comparar, sino señalar que en el siglo en el que nos encontramos pocas cosas tienen ya secretos para los espectadores, puesto que estos son los temas de más actualidad). Otro de los aspectos que llaman la atención es la perfilación de los personajes, que aún se encuentra en proceso, ya que un piloto que plantea un dilema a la vez que presenta su universo ficticio no es suficiente para darnos a conocer a todos sus protagonistas, y por tanto una se queda con ganas de ver y saber más (esa es la intención, ¿no?). Lo primero que capta enseguida el cerebro es que nadie va a dejarnos una identidad clara y por tanto solo conoceremos el 10 o el 20% de los primeros en aparecer en pantalla, todos con sus misterios. Por ejemplo, sabemos qué opina Dolores de su mundo, pero todavía nos queda llegar al porqué de su importancia, por qué su foco es uno de los principales. Su misterio empieza con su padre, que realmente no lo es, sino otra marioneta a la que han atribuido tal papel y que es una de las primeras en "fallar". Teddy es otra incógnita, ya que al principio parece ser un usuario enamorado de una ficticia y luego resulta que es uno de ellos. ¿Por qué lo confundí y cómo me di cuenta? Es uno de los que llegan en el tren que supuestamente transporta a los usuarios al pueblo (uno de los acompañantes del hombre, de hecho, lo es), aunque luego resultan estar mezclados. Sin embargo, nada puede herir a los usuarios en ese mundo que no es el suyo (una forma efectiva de garantizar su seguridad), mientras que las marionetas sí mueren. Y al pobre le Teddy le toca pasar por eso un par de veces, para luego volver a reiniciarse (matar a un chico guapo en el primer capítulo no es plato de buen gusto, pero su resurrección continua indica que es importante y no un mero extra). ¿Y qué es lo que tanto busca Ed Harris, cuyo personaje en realidad se llama Pistolero? Da la impresión de que es un agente que quiere desbaratar el experimento, un espía de la competencia, si acaso. Aparte de estos tres, conocemos al bandido Hector Escaton (Rodrigo Santoro) y a la prostituta Maeve Millay (Thandie Newton), el segundo lío claro de esta aventura, aunque Hector no tiene pinta de ser de los que dejen huella precisamente (porque, SPOILER, también la casca). En cambio, Maeve pronto empezará a experimentar lo que una de sus compañeras: memoria y conciencia de sí misma (cosa que se conoce gracias a la promo del 1x02). En el bando real tenemos a Jeffrey Wright en la piel de Bernard Lowe, el mayor experto en el parque con la función de vigilar (algo irónico si tenemos en cuenta que interpretó a Beetee en la saga de Los Juegos del Hambre), a Anthony Hopkins, director de la iniciativa, y a Sidse Babett Knudsen como Theresa Cullen, una de las operativas que velan por la seguridad y que promete ser una toca pelotas de cuidado para Lowe. ¿Merece la pena verla? Sí. Creo que hay mucho por descubrir todavía de esta ficción (como al resto del reparto, por ejemplo. Tengo ganas de volver a ver a Ben Barnes, que sustituye a Eion Bailey- el Pinocho de Once Upon a Time- en la piel de un tal Logan, del que todavía no sé si es un ficticio o un usuario, aunque por la promo del segundo capítulo no parece augurar nada bueno). Tampoco es extraño reconocer la causa de su nombramiento como heredera de Juego de Tronos, pues parece igual de ambiciosa, cuenta con una intro currada y hasta comparten compositor (el épico Ramin Djawadi). Los efectos también son una pasada (sobre todo cuando muestran la forma en la que crean a los personajes ficticios).
De modo que, sí, ha merecido la pena la espera y pienso disfrutar de cuanto pueda ofrecer. Le auguro buen futuro. Post de Naiara Salinas ¡Buenas! Hoy estreno un nuevo especial cuyos pinitos ya comencé el semestre pasado antes de las vacaciones. Sabéis que me fascina la literatura y todo lo que tenga que ver con cuentos y folklore. Esta semana ha regresado una de las series que más seguimos por aquí, Once Upon a Time, solo que en vez de dedicarle la típica review voy a plantearlo como un juego de comparaciones como en su día hice con Merlín y la mitología. Esta producción tiene muchos materiales literarios no solo en la trama principal sino también de fondo. La misión que me pongo es un análisis de cómo esa ficción se ha moldeado para pasar de las páginas a la pantalla, easter eggs incluidos, así como brindar la oportunidad a los lectores de conocer más a fondo la verdadera historia, si es que no la conocíais. Para esta labor procuraré fijarme en los cuentos REALES (es decir, los crudos) y no en las animadas versiones de Disney, cosa que, gracias a mis fuentes, no será tarea difícil. Ya que una de las grandes novedades en esta temporada de OUAT es el personaje de Aladín, comencemos por él. ¿Un cuento árabe? Tal vez lo primero que interese de él es que el nombre por el que se le conoce en la literatura es más bien Aladino, traducción del árabe Ala'ad-Din, que significa 'nobleza'. Su historia, cuyo título es "Aladino y la lámpara maravillosa" está tomada de Las mil y una noches, un libro que recopila unos cuantos relatos de Oriente Medio ambientados en Persia, Egipto, Siria, la India y China y que fue traducido por primera vez en el siglo XVIII por Antoine Galland, un orientalista y arqueólogo francés. En la narración el joven Aladino, huérfano, es engañado vilmente por un brujo que se hace pasar por su tío para que encuentre y saque una lámpara de una cueva que encierra a todo el que entra. El brujo le presta un anillo mágico para ayudarle en su misión. Sin embargo, a la vuelta, Aladino es traicionado y, a toda prisa, se lleva el anillo y la lámpara, donde descubre a un genio que le concede tres deseos. Gracias a él, el chico pronto se llena de riquezas para poder casarse con la princesa Badrulbudur. Ella, que desconoce el secreto de su amor, termina siendo engañada por el brujo cuando este vuelve para cobrar su venganza y le entrega la lámpara. Aladino logra salvarla y recuperar la lámpara gracias al anillo mágico, que permite doblegar al genio. Como podéis ver el argumento no dista mucho del que conocemos gracias a Disney, aunque hay cambios llamativos como los orígenes del protagonista y el nombre de la princesa. Su tema y moraleja también son los mismos, ya que ante todo estamos ante una fábula protagonizada por hombres: el esfuerzo y el ingenio valen mucho más para llegar lejos y triunfar en la vida que el camino fácil. Seguramente os haya extrañado la imagen que acabo de mostrar, porque ¿de dónde sale ese Aladín chino? Lo cierto es que en la historia original no se conoce la ubicación exacta, aunque la mayor parte de los personajes de Las mil y una noches provienen del lejano Oriente. Muchos interpretan que es árabe o persa por el origen mismo del libro, pero "lejano" hace referencia al extremo asiático, es decir, China, Japón y Corea. Raro, ¿verdad? Universo literario entrecruzado en la pantalla Y ahora, vamos a la serie. Cierto es que poco sabemos de momento de este Aladín que nos presentan Kitsis y Horowitz, pero, como bien acostumbran, todo apunta a una mezcla del diseño Disney con su propia concepción de la narración, adaptada a la trama de los otros personajes. Aladín es una de las historias que más puede someterse al tratamiento híbrido con la nueva realidad de los otros géneros literarios. Hasta ahora, con la excepción de Frankenstein, Alicia en el País de las Maravillas y Pinocho (aunque estos últimos son justificable por su versión Disney), la serie nos había mostrado mayormente cuentos, pero ahora se ha introducido en el mundo novelístico y mitológico general, lo cual ha aumentado sus posibilidades ficticias. Las mil y una noches supone una recopilación de cuentos que se atienen al bildun roman, es decir, poseen carácter educativo, como el Conde Lucanor, inspirado en el Calila e Dimna y el Panchatantra, que parten de la misma raíz oriental. Y, como estos libros, tiene un relato marco que engloba a los demás, en este caso una trama que rodea a una joven llamada Sherezade, hija del visir del sultán, que se ofrece como esposa para este, solo que para evitar ser degollada y sustituida por otra mujer, comienza a contarle a su esposo una historia dejándole con la intriga de la siguiente durante todos los días, lo que logra despertar su interés. Por tanto, la relación existente entre estos relatos es de concatenación, lo que puede animar a los guionistas a incluir otros del mismo libro como "Simbad el marino" o "Alí-Babá y los cuarenta ladrones". Durante este verano se estuvo discutiendo mucho sobre si esta Sherezade aparecería y, aunque Jasmín de momento ocupa su lugar, no se descarta el pluriempleo, o que la misma Oráculo que hemos visto en este 6x01 se llame así. Lo que es evidente es que, para afrontar las consecuencias del empleo de un poder superior, nadie mejor que Aladín para vincularse con Emma y CIA. La guerra principal del personaje es contra Jafar, el brujo que lo estafó. Elementos como la alfombra voladora y la varita en forma de cobra están tomados de la cinta de Disney, pero lo básico, que son estos personajes más el genio, más la condición humilde que quiere ser digna de la nobleza, más la cueva donde está guardada la lámpara, tienen base literaria. Sin embargo, Aladín no es la única historia adaptada que hemos podido degustar en este comienzo de temporada, sino que también continuamos con el arco de Jekyll y Mr. Hyde y conocemos a Morfeo, el dios griego del sueño. El mundo onírico vuelve a cobrar importancia en la serie por la maldición en la que se halla sumergida Belle y por la que tantos otros personajes (los Charming, Henry, etc.) han pasado. En este capítulo se revela que Morfeo (ALERTA SPOILER) es hijo de Rumple y Belle (FIN SPOILER), pero en los mitos es uno de los Oniros, los hijos engendrados por Hipnos (que es la traducción griega literal de "sueño") y Nix (la noche), capaz de asumir forma humana (su nombre, de hecho, significa 'forma') para penetrar en los sueños de los hombres, donde les ayudaba a huir de las maquinaciones de otros dioses. El personaje era a menudo representado con alas que le ayudaban a trasladarse rápidamente (parecido a Hermes, el dios de los mensajeros). Su destino acabó algo mal al ser castigado por Zeus por revelar tantos secretos a los hombres (el pan de cada día en los mitos). Se le ha comparado muchas veces con Sandman. En Once no le vemos con las alas pero sí tiene cierto aire de ser supremo en el mundo onírico, aparece en forma humana y cumple su misión de guiar a su madre para salir del estado en el que se encuentra. También vemos una alusión a Sandman cuando Rumple esparce arena sobre el cuerpo de Belle, así que puede que esta versión sea un cruce de los dos. Seguramente lo veamos más veces ahora que conocemos su identidad. El Oráculo, por cierto, también tiene origen mitológico, aunque no estoy muy segura de que en la serie lo hayan tenido en cuenta: el dios Apolo fue el fundador del Oráculo de Delfos tras matar a la serpiente Pitón con su arco, que vigilaba el primer oráculo y había dado muerte a su madre. En honor a esto, colocó a varias sacerdotisas encargadas de interpretar los mensajes del oráculo y las llamó "pitonisas". Hasta aquí la entrega de hoy. ¿Qué os ha parecido este arranque de la sexta temporada? ¿Qué podemos esperar de este Aladín y este Morfeo? ¿Se cumplirá la profecía de Emma? Tomando el ejemplo griego es muy probable, ya que nadie ha conseguido burlar su destino por mucho que lo intentara (Edipo, por ejemplo, que mató a su abuelo como estaba previsto, igual que Perseo). Yo deseo ver muchos más mitos en esta serie para hablaros de todos ellos (el trabajo de mi vida).
¡Así que hasta la próxima! ¡Hola de nuevo, allscreeners! Lamentablemente, como bien dijo una servidora muy sabia a quien oiréis en unos minutitos, todo llega a su fin, y así lo hace hoy nuestra Semana Seriéfila (*cae una lágrima por nuestras mejillas*). Ha sido un placer compartir con vosotros siete días de afición a las series, más cuando Septubre acaba de empezar. Sin embargo, como tenemos una alma nostálgica (como bien han demostrado nuestros post esta semana), no podemos evitar pensar en aquellas que no vuelven, los tesoros que nos han dejado entre este año y el pasado. Sabéis que nos gustan los homenajes y, dado que el año pasado terminamos este evento con uno, no estaba de más repetir. Además, le hemos cambiado el nombre, lo que añade cierto drama al hecho. Somos crueles y como queremos que también lloréis con nosotras, Naia ha hecho este montaje dedicado a algunas de las series ya finiquitadas, bien por cancelación o por cierre definitivo de la trama. Hay más de las que ha incluido, pero es que las lágrimas llegaban a un punto amargo ya, así que... aquí lo tenéis. ¡Feliz Semana Seriéfila! Gracias por habernos leído, retwitteado, participado en nuestros juegos, etc. El año que viene esperamos volver a veros por aquí otra vez. Post de Naiara Salinas ¡Hi, seriéfilos! El post de hoy no ha sido fácil decidirlo. Llevaba una semana dándome golpes en la cabeza, pues sabía que tenía que honrar nuestra Semana Seriéfila y sabía que había mogollón de temas disponibles, pero no me decidía, bien porque no sabía cómo enfocarlos, no me sentía inspirada o no me gustaban demasiado. Al final, se me encendió la bombilla. Muchas series nuevas son las que llegan esta temporada en compañía de las veteranas, pero es indudable que todo seriéfilo vuelve la vista atrás y recuerda aquellas series que vio de joven y que marcaron un antes y un después en su afición y/o forma de vida. Esa de hecho es la razón de esta Semana, no solo homenajear a las series en general sino también a esos tesoros del pasado. No pretendo hacer de esto un remake de la Semana de la Infancia, sino que los tiros van hacia el lado adulto. Por supuesto, hay muchísimo más en el pasado de lo que yo llegué a ver, mas, como seriéfila adicta al televisor en mis años mozos, no me pasó desapercibida casi ninguna ficción (al final cuando tienes tele de pago te tragas los anuncios de todas). Sin embargo, como hay series de las que ya hemos hablado alguna vez en el blog me limitaré a las menos mencionadas, con alguna excepción que destacaré por su profunda impronta. Así pues, es hora de levantar la nostalgia con la siguiente lista: Americanas y británicas Cosas de casa ¿Quién no recuerda a Steve Urkel, el patoso empollón enamorado de su Laura? De pequeña me comparaban con él porque también tenía la manía de subirme los pantalones por encima de la cintura... Alf ¡Es importantísimo recordar esta ficción! No solo porque el personaje es legendario ya en el mundo de la televisión, sino porque también nació en el Día Seriéfilo, es decir, un bonito 22 de septiembre de 1986. Una de las pioneras en juntar personas de carne y hueso con muñecos. Buffy Cazavampiros La queríamos por ser una estudiante con un destino muy heroico: librar al mundo de los seres oscuros, en especial los vampiros. Mentiría si dijera que no me emocioné con su trágico romance con Angel. Embrujadas Nunca me olvidaré de la primera vez que la vi. Toda mi clase estaba enganchadísima a ella y yo estaba a dos velas, hasta que un día vi el capítulo en el que Phoebe se convertía en sirena, y entonces pensé: "Tal vez no esté tan mal". Y aquel fue el comienzo de una bonita y mágica amistad. Smallville La querré toda la vida por ser la primera serie de superhéroes a la que me vicié, por el guapísimo y simpático Tom Welling y por las miles de aventuras que dejó. Esté donde esté su reparto ahora, nunca dejaré de asociarlos a esta maravilla, ni nunca llegaré a conocer a Superman mejor que ahí. Lois y Clark Sin embargo, el hombre de acero se dio a conocer antes con esta ficción donde sucede prácticamente lo contrario de Smallville, ya que Lois conoce el secreto de Clark y este ya es conocido como Superman. One Tree Hill Equipos enfrentados, amores imposibles, el chulo contra el bueno, la vida en el instituto... Cuánto maduró esta serie. Si pienso en las primeras temporadas y las comparo con las últimas, me siento como si hablara de dos ficciones diferentes. Malcolm in the Middle Comedia gamberra como ella sola, cuando Frankie Muniz empezó a hacerse un nombre y cuando Bryan Cranston todavía no había ganado un Emmy por Breaking Bad. Caso abierto Una de esas series policíacas centradas más en la historia de las víctimas que de los protagonistas, cuyas vidas iban saliendo a la luz poco a poco en cada temporada. Con una intro de las que marcan, además. House Gregory House era el mejor doctor, y si no que se lo digan a sus compañeros. Robert Sean Leonard, tras el recuerdo que dejó en El club de los poetas muertos, volvía a dejar impronta interpretando al doctor Wilson. Jennifer Morrison era morena y la serie podía competir con Caso abierto y Anatomía de Grey en cameos famosos. Dexter Era asesino, era mordaz y... le adoraba el 80% del fandom. Dexter pasará a la historia por el sarcasmo con que desarrolló a su protagonista, a quien dio un impulso enorme hacia la fama. Prison Break A Scofield y compañía les queda poco para volver, pero mientras, me deleito pensando en aquellos presos que crearon una alianza casi mafiosa para escapar de casi la sucesora de Alcatraz, Fox River. Mujeres desesperadas Esta es otra de las que recuerdo haber seguido en familia, cuando veíamos casi todos las mismas series, antes de ir por caminos diferentes. Una serie de vecinas cotillas que se metían de lío en lío. Era cómica y era dramática, y con tanto suspense te enganchabas. Ahora tiene de sucesora a Criadas y malvadas, que más o menos posee el mismo tono. True Blood Vampiros, licántropos, brujas, etc., en una época donde triunfaba Crepúsculo y The Vampire Diaries estaba iniciando sus pinitos. Las comparaciones fueron inevitables, pero creo que no miento si digo que es de las que más se recuerdan con emoción. Gossip Girl Secretos, mentiras, niños ricos y pijos... Esta serie nos deleitó con una muestra seria de venganza y juego para esa gente materialista que opinaba que el dinero da la felicidad. Pero también nos dejó protagonistas inolvidables Merlín Una de mis favoritas, sin duda. Por el bromance entre Colin Morgan y Bradley James y por la premisa. De acuerdo, no siempre estuvo guay, a veces el guion era demasiado repetitivo y parecía que no iba a avanzar nunca, pero el principio y el final fueron grandiosos. Breaking Bad Ya que estamos, supongo que no puedo dejar de mencionar una de las grandes ganadoras del Emmy, aunque confieso que solo he degustado un par de capítulos. Una serie tan aplaudida merece sortear cualquier intento de eliminación de la memoria. Otras: Sensación de vivir, Mad Men, Heroes, Las chicas Gilmore, Kyle XY, Los 4400, Me llamo Earl, Fiscal Chase, The Unit, Nip Tuck, A seis metros bajo tierra, Robin Hood, Kenan & Kel... Hispanas Un paso adelante Una academia de baile, unos jóvenes con un sueño y un grupo musical que ocupó lo más alto de las listas de ventas. UPA Dance nos dio a conocer a actores como Miguel Ángel Muñoz, nos hizo menear el cuerpo y nos dio una de las primeras ficciones donde la música era un personaje más. Hospital central Igual que Farmacia de guardia, es la serie vinculada a la medicina por excelencia de la parrilla española, la equivalente a Urgencias. El comisario Era nuestro NCIS, nuestro Caso abierto... Sus intrigas nos tenían a mi madre y a mí enganchadas al televisor. Adorábamos a la pareja de polis formada por Coque y Charlie, y el señor comisario era admirable. Aquí no hay quien viva La mejor comedia de todos los tiempos, locuras de un vecindario que terminó (ALERTA SPOILER) con el edificio derrumbado. Personajes como "la Hierbas" me ponían un poco nerviosa, pero el trío de Radiopatio, Emilio y su padre, Juan Cuesta y Mauri me sacaban muchísimas carcajadas. Siete vidas Otra fabulosa comedia con un reparto de lujo, si bien yo conocí más su spin off, Aída. Los Serrano Cuando Telecinco echaba buenas series, algo que hoy en día parece ya extinto. Esta familia demostró que un cantante podía medio actuar y que unos actores podían medio cantar. Lo de los hermanastros enamorados se vería perfectamente natural en el presente. Sin embargo, no convenció mucho con el final. Hispania Contaba la historia de un grupo de rebeldes hispanos liderados por Viriato que se opusieron al dominio romano. La primera temporada fue brillante, con Ana de Armas en la piel de la esclava Nerea. Pero la segunda fue un poco decepcionante y la tercera... Bueno, solo recuerdo el final. Aída Ya que antes he mencionado Siete vidas vayamos a su excelente spin off, que también tuvo una vida larga como ninguna serie actual. La protagonista se marchó muy pronto, pero el guion supo mantenerse a flote, ya que personajes como el Jonathan, la Lore, la Macu, el Luisma, Fidel, Chema, Mauricio, Machu Pichu, Barajas y la abuela procuraban los sacos de risa en furgones de lujo. Los hombres de Paco Un poli diferente con compañeros muy buenorros y una hija que no dudó en tener líos con los dos. Aventuras y cachondeo por doquier, con buenas dosis de drama. Sin tetas no hay paraíso Toma, otra de Telecinco. Si es que ya os digo, aquellos fueron buenos tiempos para la televisión española. Miguel Ángel Silvestre y Amaia Salamanca protagonizaron la historia de amor más bonita y dramática en los últimos tiempos. Su trágico final arrancó el llanto a millones de fans y miradas de odio a los guionistas. Pero, ya se sabe, la justicia poética es justicia poética... Ni los protagonistas se libran de ella En tierra de lobos Más dramones, en otra época. Tres hermanos de humilde cuna buscaban venganza contra la familia Lobo, lugartenientes de la tierra que esclavizó a los otros durante mucho tiempo. Pero en esta familia había tres hijas y, haciendo cuentas, pues ya se sabe qué pasó... Física o química Dramas entre alumnos y profesores que incluían líos, muertes, bullying... Buenorros que nos fueron dejando (R.I.P. Isaac y Fer), cantantes bien curtidos (Angy y David), parejas protagonistas que se iban (Cabano y Ruth, Cova y Julio...), personajes que duraron un telediario (Jan)... Hasta que se graduó la promoción protagonista, todo guay. Luego empezó a irse un poco del sendero. El barco Ciencia ficción, ese género que en España está muy poco desarrollado, por desgracia. La gran pionera diría que fue El internado (más o menos. En realidad era de misterio), que sabéis que era mi favorita hasta la llegada de El Ministerio del Tiempo. Cuando terminó, dejó un gran vacío que los productores decidieron rellenar con esta historia sobre un apocalipsis que dejaba un barco-escuela solitario en alta mar, el cual debía buscarse la vida para sobrevivir. Ningún miembro de la tripulación estaba a salvo de los trapos sucios, pero el más intrigante al final resultó ser el "tonto", Burbuja. Qué buen comienzo y qué final tan decepcionante para una ficción que merecía mucho más. Pulseras rojas La más conmovedora de las aquí presentes, una perspectiva nueva que centraba el argumento en un grupo de críos hospitalizados por diversas razones que decidían enfrentarse a la situación con buen humor y positividad. Así surgieron los Pulseras Rojas. La historia conmovió al mismísimo Spielberg (qué lástima que en USA no encajara tan bien como en España). Fue corta, pero caló mucho. Pasión de gavilanes Telenovela o telenovelón, con una premisa un poco parecida a Tierra de lobos, pero en el mundo mexicano. Aunque la trama pueda haber quedado atrás toda mujer de esa época habrá cantado y recordará por siempre el "¿Quién ese hombre, que me mira y me desnuda...?". Rebelde Way y Rebelde Una era argentina, la otra era mexicana. Ambas contaban la vida de cuatro chavales y sus amigos en un colegio de élite (hum, espera, esto me suena, ¿no lo he dicho ya?), con bandos entre pobres y ricos (sí, juraría que sí). Un chico que buscaba venganza contra la familia Colucci por lo que le hicieron a su padre y lograba una beca para estudiar en aquel lugar, pero se enamoraba de la hija rubia y guapa del ricachón (oye, de verdad, esto lo he visto ya), una chica rebelde hija de una cantante famosa que se liaba con el más pijo de la clase (wow, dèja vu)... ¿Cuál os gustaba más? Yo sin duda me quedo con la argentina. Floricienta El cuento de La Cenicienta llevado otra vez a Argentina a la vida moderna, esta vez poniendo a la protagonista de canguro de unos niños en una casa de buen ver (algo así como Jessie en Disney Channel). Bonita historia para los jovenzuelos. Y con música, faltaría más. Casi ángeles Oioioi, lo que adoraba esta. La mitad del casting de Floricienta se pasó a este drama, donde esta vez los huérfanos se buscaban mejor la vida gracias a la llegada de una artista circense que levantaba sus ánimos y esperanzas. Buena banda sonora. Otras: El internado; Los protegidos; Gran Hotel; Luna, el misterio de Calenda; Doctor Mateo; Vive cantando; Ana y los siete; SMS: Sin miedo a soñar; Compañeros; Al salir de clase; Piratas; Amy, la niña de la mochila azul, etc.
¡Buenos días, allscreeners! Por fin llegó el gran día, ese donde las series ocupan nuestros sueños, nuestro pensamiento y nuestro horario. Sabéis de qué hablamos, ¿no? Sin embargo, aunque esta semana han empezado los estrenos gordos (aquellos que vemos) y tenemos muchísimas ganas de comentarlos con y para vosotros, no solo nos dedicamos a hablar de ficciones sino también de qué es ser seriéfilo, ya que es algo que está tan en nuestro día a día que la reflexión es inevitable. Por esta razón nos inventamos un cuestionario que invitamos desde aquí a otros blogs a completar, una manera diferente de juntarnos y opinar sobre el devenir de nuestra adicción y nuestras series. Las series que aparecen en este cartelito son solo un par de entre las que se estrenaron un día como hoy hace años. Bajo su tutela y bendición, procedemos a responder el cuestionario:
1. ¿Qué significa para vosotras ver series? T: Una forma más de poder disfrutar de las historias. Ya he mencionado anteriormente que amo leer y eso es poque me gustan las historias, el vivirlas a través de los personajes. Al ver una serie puedo vivir la historia de una forma diferente, en vez de verla en mi cabeza la veo en la pantalla. En vez de dedicarme a imaginar lo que leo puedo dedicarme exclusivamente a sentirlo y vivirlo, crear teorías y empatizar con los personajes de tal modo que luego me resulte imposible prescindir de la serie y me vuelva una verdadera adicta (de esas que entre cada temporada sufre el mono y cuando termina necesita un periodo de duelo). N: Para mí es una forma más de pasar el tiempo, con la peculiaridad de la existencia de cierto compromiso. Es decir, al principio ves un episodio para probar, pero cuando te enganchas se convierte en una especie de culto, algo que no puedes dejar porque te emociona y te introduce en un mundo nuevo. Puede llegar a ser adictivo, cosa que descubres cuando, aunque la serie vaya perdiendo fuelle, sigues viéndola, bien sea por los viejos tiempos, porque ahora que está muy avanzada no te atreves a dejarla o porque confías en que vaya a remontar de nuevo. Eso sucede sobre todo con las series más longevas, pero también hay muy buenas series con un guion currado que tiran hacia arriba en lugar de hacia abajo. 2. ¿Qué tiene que tener una serie para que os atraiga y/o enganche? T: Amor. No es que solo me gusten las historias de amor pero disfruto de ver las parejas y sus sufirmientos, y sí, sufrimiento es lo siguiente que necesito que tenga porque soy masoquista y me gusta llorar. No es que solo vea dramas amorosos, de hecho de esos no veo tantos pero me gusta que sea una parte (no la fundamental) de la trama. Aunque lo que más me suele enganchar de una serie es un buen guión y una buena historia, a veces los personajes y/o los actores, y el humor. Soy de las que piensa que toda historia necesita algún momentillo de humor (si hay sarcasmo e ironía mejor que mejor) aunque sea un drama porque entre problema y problema siempre hay que hacer algún chiste para relajar el ambiente. N: En mi caso, por encima de todo, un buen guion y buenos personajes. Si el diálogo me deja huella, puedes apostar que la seguiré viendo. Si la realización es algo nunca visto, me absorberá. No mentiré, como en la literatura y el cine tengo géneros que me son más afines, como la ciencia ficción, lo histórico, los biopics, las adaptaciones literarias, los superhéroes, la comedia y el fantasy. Las miniseries me atraen porque son muy cómodas de ver, dada su poca duración. Ficciones adolescentes como Teen Wolf, La chica invisible, Shadowhunters, etc., al final atrapan por su temática y su cercanía al espectador joven. Los musicales también me chiflan porque adoro la música y se cuentan buenas historias a partir de ella. Por el contrario, me cuesta muchísimo engancharme a thrillers, policiacas y médicos porque me parece un ambiente a veces demasiado serio o porque son argumentos repetidos hasta la saciedad (cuestión de gustos, como siempre). Sin embargo, hay excepciones (como en todo también): Aquarius, Gotham, American Horror Story, Anatomía de Grey, House, Caso abierto... Y, por supuesto, estas se justifican por el buen manejo del guion y las interpretaciones (además de suponer mezcla con otros géneros, en el caso de Gotham, que entraría más en la categoría de superhéroe). 3. Hablemos de spoilers. ¿Qué es para vosotras un spoiler? ¿Cuál es el límite? T: Wow, wow, entramos en temas peliagudos. Estoy en contra de los spoilers (aunque soy experta en tragarme todos los que tengan que ver con muertes) e intento nunca spoilear a nadie y preguntar siempre haber por donde van. Un spoiler para mí no tiene límite de tiempo, puede ser que alguien haya decidido ver ahora una película que salió hace años o empezar una serie que va por la sexta temporada y hablarle de la segunda sería spoiler. Pero cuando estamos en internet, especialmente en un sitio en el que se hable de series, películas o libros hay que tener en cuenta que si hay algo que no lleves al día no deberías ver si no quieres spoilearte, con las series si ya llevas dos capítulos de retraso lo que ocurrió hace dos capítulos ya no sería spoiler sino imprudencia tuya. N: Supongo que depende de la persona porque cada uno tiene su forma de limitarse o expandir el conocimiento. Pero en términos objetivos, una trama introducida en la nota de prensa sobre una temporada o un episodio NO es un spoiler (lo digo porque a veces hay gente que ni quiere que le cuentes de qué va el capítulo, y eso es una chorrimemez, ya que la misma promo te lo muestra). Un spoiler sería más bien aquello que permanece oculto, la "sorpresa" final, el giro que orienta la serie a un camino o a otro, es decir, apariciones, resurrecciones, muertes, descubrimientos... Todo eso puede encajar perfectamente en la definición de spoiler. El problema es que antiguamente los showrunners se lo callaban muy bien, se limitaban a pasar la nota de casting y ya, pero hoy en día cada vez les interesa más que la gente sepa qué va a pasar, aunque no digan exactamente cuándo. Es una nueva forma de vender, soltar ellos mismos los spoilers para mantener alerta al público, algo con lo que no siempre estoy de acuerdo, ya que deja mucho menos trabajo a la imaginación o a la sorpresa. 4. Comparad una serie americana con otra española T: Jajajaja. La llevamos buena conmigo ya que le tengo declarada la guerra a la ficción audiovisual española, que eso no quiere decir que nunca me haya gustado nada. Como no considero que sea justo que yo compare aquí voy a explicar porqué prefiero las series estadounidenses. Para empezar yo soy bastante comercial, me gusta el cine, la música, los libros y, por supuesto, las series comerciales así que en la parrilla USA tengo mucho por donde elegir. Pero lo que hace que me canse de todas las series españolas (a parte de muchos actores) es que 1) repiten muchas veces sus tramas (especialmente las de Antena 3) en una misma serie o entre series; y 2) son más lentas, no solo duran más (y no hablo de los anuncios) sino que ocurren menos cosas en ese tiempo y es que suelen tener bastante relleno. N: La más evidente es El ministerio del tiempo con Doctor Who (ya que soltar Timeless sería todavía más evidente), por la temática de viajes en el tiempo y reglas de no modificar la historia. Hospital central era la Urgencias española en su época, y actualmente podría compararse con Anatomía de Grey también. Gran Hotel siempre me ha recordado muchísimo a Dowtown Abbey, por su premisa histórica, su ubicación en una mansión (aunque con diferente función) y las relaciones entre señores y criados o mayordomos. No la he visto nunca, pero The Last Ship me hace pensar en El barco por el título (ya que en la serie española solo queda un barco navegando sobre el mar tras un apocalipsis). Estoy segura de que se pueden sacar más comparaciones, pero de momento esas son las que se me ocurren. 5. ¿Alguna nueva serie que os llame la atención? T: Bueno, estoy a la espera de Luke Cage pero solo porque me encantó Jessica Jones. Aunque no las vea tan cercanas American Gods y Midnight Texas (de las que tengo pendiente los libros) son dos series que espero con ansias, y es que de la primera he oído hablar muy bien de los libros y la segunda está basada en una saga de la misma autora que los libros de True Blood (y yo AMO True Blood). Realmente de este año no tengo nada nuevo que me llame mucho la atención pero el lunes se estrenó The Good Place y yo me enamoré de Kristen Bell en Veronica Mars así que ha entrado en mi lista sin dudarlo, ahora me queda ver qué tal está. N: ¡Muchas! Como marvelita empedernida, para empezar, Luke Cage (soy de las que cuentan los días para la llegada de The Defenders), pero la gran apuesta para mí creo que va a ser Westworld. He visto todas las promos habidas y por haber y cada vez me intriga más y amenaza con provocarme una fiebre seriéfila seria, más que Stranger Things pero al mismo nivel que Juego de Tronos. Si viene del pariente del mismísimo Christopher Nolan me espero algo sublime y épico, sobre todo teniendo en cuenta el reparto, del que soy muy fan. Tengo muchas ganas de que llegue para escribir sobre ella. Otra de mis ídolos dorados, cómo no, es American Gods, pero esa la cojo tanto con ansia y emoción como con miedo, porque soy fiel seguidora de la literatura de Neil Gaiman desde hace poco y respeto mucho su estilo, algo que me pone nerviosa que la serie pueda cambiar (manías de literata, imagino). De momento, por lo que he visto de las promos parece que será puro Gaiman Style y, aunque yo no me los imaginaba así, tengo la impresión de que el casting es muy acertado. Aunque se estrenó hace poco, todavía tengo pendiente descubrir The Get Down, cuya promo también me llamó la atención. Soy malísima para establecer un calendario racional y tengo más series pendientes que nuevos fichajes, la verdad (entre ellas, Narcos. Lo sé, no merezco perdón). Supongo que le daré una oportunidad a Timeless, aunque no creo que mejore el producto original, ejem. Y Emerald City, sobre El mago de Oz, tiene muy buena pinta. 6. De seriéfilos a seriéfilas, ¿cómo celebraríais el Día Seriéfilo más allá de vuestro blog? T: ¿Te refiere a aparte de darme un atracón de series? Pues desde luego con chocolate (todo es mejor con chocolate) y una selección de mis capítulos favoritos de mis series favoritas y cuando sea imprescindible dejar la pantalla una buena BSO de mis canciones e intros favoritas de las series de televisión. N: Dudo entre reservar un súper maratón de las series de esta semana o revisionar los mejores capítulos de las series que convirtieron el 22 de septiembre en esta maravillosa festividad. Lo que es seguro es que haría algún montaje de video de esos que me encantan o una selección de Dubsmash temáticos sola o acompañada. 7. ¿Qué serie le propondrías a tu compañera para un intercambio? T: Ummm, dificil Naia ha visto demasiado. Supongo que tiraría o de True Blood que sé que le gustaría porque tiene un gran guión y es lo suficientemente oscura y atractiva para que enganche; o de Veronica Mars para que se coma los sesos desvelando los crímenes y se ría del sarcasmos de mi chica; o para ir a lo fácil y lo que más tenemos en común de Gilmore Girls y el amor de Rory por los libros, el cine y la televisión. N: Penny Dreadful, porque sé que no la ha visto y, aunque es muy diferente de lo que suele ver, como es medio filóloga (como yo) creo que sabría apreciar la elegancia y la inteligencia de ese crossover literario. O al menos es lo que me gustaría que hiciera; si se engancha o no es cosa suya, pero al menos debería degustarla. |
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Enero 2023
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