Post de Naiara Salinas El viernes pasado se estrenó Luca, lo último de Pixar, y porque mientras la veía no podía evitar acordarme de más historias, he decidido que ya podía ser hora de retomar los bloganálisis. ¿Los echabais de menos? Bueno, yo sí. ¿Listos? La mitología como base Como sabéis (y si no para eso estoy aquí), Luca trata sobre dos monstruos marinos jóvenes que, para alejarse de las reglas impuestas por sus mayores, deciden hacerse pasar por humanos, mezclarse con ellos en la ciudad italiana de Portorosso y participar en la Copa Portorosso, una competición que se celebra todos los veranos, para así poder ganar su propia Vespa, moto con la que ambos están obsesionados, y poder recorrer con ella el mundo a sus anchas. Estamos acostumbrados a los relatos con los monstruos marinos, casi siempre en el lado antagonista. Casi todos presentan el aspecto de una serpiente o dragón; conocemos, por poner unos ejemplos, las hidras, el leviatán, Jörmundgander en la mitología nórdica... Luego está el kraken, de la familia de los cefalópodos. Ahora bien, si Newt Scamander tuviera que identificar la especie que aparece en Luca lo mismo se llevaría la mano a la cabeza, ya que los realizadores quisieron apostar por algo nuevo. Enrico Casarosa, el director, estaba especialmente interesado en los cambiantes, esos seres que pueden alterar su cuerpo para aparentar ser un homínido. En concreto, le interesaba la leyenda italiana de Colapesce, sobre un hombre llamado Nicola de Messina que era hijo de un pescador y un apasionado de la natación al que su propia madre maldijo para que se convirtiera en pez porque siempre dejaba escapar la pesca. Si queréis, podéis acceder al mito completo aquí (el final, voy adelantando, es digno de Atlas, el titán). Para el aspecto de Luca, Alberto y familia se basaron en los mosaicos italianos. Y es que estos seres se encuentran muy presentes en la arquitectura de diversas ciudades de "la pata de Europa", como Florencia, donde decoran las populares Fuentes de los Monstruos Marinos, dos gemelas situadas en la Piazza della Santissima Annunziata que fueron esculpidas por Pietro Tacca a mediados del siglo XVII. Sin embargo, aunque seguramente se halle "cerca", no nos desplazamos a esa zona de la Toscana, y es que Portorosso es una ciudad ficticia cuyo nombre significa 'puerto rojo', aludiendo quizá al tono de las viviendas, todas de colores cálidos (rojos desgastados, rosas, naranjas, amarillos...), pero también a otra cosita que comento más abajo... Una vez aclarado esto, veamos esas referencias, algunas de las cuales seguro que habréis reconocido también. En este post trataremos tanto argumentales como easter eggs propiamente visuales. 1. La sirenita Empecemos por la obvia. En la película se nos muestra claramente a un Luca muy curioso insatisfecho con su vida de pastor de peces cabra que desea aventurarse a lo desconocido. Todo empieza cuando el chiquillo avista una barca humana una noche y, en su incursión a tierra, conoce a Alberto y este, a su vez, le descubre un afán por el coleccionismo de cachivaches humanos, por no hablar de la decisión de dejar a un lado las escamas y la cola para probar la experiencia humana, no exenta de momentos incómodos como ver cómo se cocina el pescado, cómo tratan de cazar a los de su especie o aprender a usar un tenedor de la forma correcta. Lo sé, son demasiadas coincidencias como para que sean mera casualidad. Lo único: al menos ni a Luca ni a Alberto les persigue una deuda con cierta bruja de los mares. 2. Buscando a Nemo Que Nemo y Ariel no son tan diferentes quizá no sea la revelación del año, ¿pero alguna vez os habéis detenido a comparar la actitud de estos personajes que se revelan contra las directrices paternas y se marchan a explorar mundo con consecuencias fatales? ¿Qué le dice todo el rato Marlin a su hijo? NO te acerques al bote. ¿Y qué hace? Exacto. Justo como Luca, que se pilla el rebote rebelde y desatiende las órdenes de su madre. Huelga decir que los padres de estos tres personajes (también Tritón, sí) son muy severos con sus normas, y cuando lo que está en juego es irse a las profundidades, algo así como la versión marina de un internado o una academia militar alejada de la mano de Dios, pues... casi que mejor arriesgarse a la bronca. Además, Nemo y Luca tienen una personalidad parecida: son curiosos, inocentes, amables, adorables, con iniciativa, no les gusta que les prohíban cosas... Por si fuera poco, ¿acaso los padres se quedan esperando a que su retoño vuelva de su aventura? Negativo: se lanzan a buscarlo, arriesgándose a pisar suelo seco. ¡Como Marlin! Nuevo título para este filme: Buscando a Luca. PD: las profundidades también salen en Nemo. El tío de Luca está hecho a imagen y semejanza de ese pez horripilante eléctrico. 3. H2O Hablando de sirenas, salgamos de Disney un momento, puesto que nuestros queridos monstruitos no realizan su metamorfosis de cualquier forma, nein. Los dos cobran forma humana al secarse, de la misma forma que se vuelven a transformar al tomar contacto con el agua, sea dulce o salada. Justo como las protagonistas de esta serie. Aunque, haciendo honor a la verdad, ese tipo de conversión es bastante habitual en los seres acuáticos. 4. Pinocho Seguramente lo hayáis visto ya por ahí si no os fijasteis en su momento: entre los muchos libros que lee la pizpireta Giulia, se encuentra el que dio origen a otro clásico Disney ambientado en Italia. Muy buena referencia no solo por tirarle las flores a la compañía del ratón Mickey una vez más, sino porque el escritor de la novela (que, por cierto, se publicó por fascículos en el diario local), Carlo Collodi, era natural de Florencia, justo donde está ubicada la famosa fuente de los monstruos. Fuente que, a su manera, también cuenta con un cameo. Aparte de esta relación, gracias al entusiasmo que Giulia consigue transmitirle a Luca, el niño también quiere asistir a la escuela. Un poco a la inversa de la marioneta, pero porque esta se desdobla en Luca y en Alberto, que sería la versión independiente que solo quiere pasarlo bien, viajar y vivir aventuras. Luca, por tanto, se convierte en su conciencia. Pinocho es para mí la historia más referenciada en espíritu a lo largo del segundo y el tercer acto, porque tanto Luca como Alberto son dos jóvenes que aprenden de responsabilidades mientras se entrenan para la carrera, en un ambiente que continuamente les está motivando a meterse en líos, desde el parental control que les corta el rollo, pasando por los matones que les buscan las cosquillas y les amenazan, hasta las normas de la propia comunidad. Para secundar, son dos niños que están asimilando las experiencias humanas reales por primera vez, que desean encajar y ser como los demás, no algo de lo que el resto hace burla o trata de matar. No quieren hilos en su vida. 5. Coco En un momento dado se ve un barquito con una pareja en cuyo casco pone "Elena" acompañado de una bandera mexicana. Si no os acordáis, ¡ese era el nombre de la abuelita de Miguel! Por cierto, las banderas italiana y mexicana usan los mismos colores, casi (que no pase este dato desapercibido, pardiez). 6. Hayao Miyazaki Sí, ya sé que Hayao no es exactamente una película, sino el artífice, pero es que aquí hay que añadir dos referencias. La primera quizá más obvia para todos los que conozcan la filmografía del director nipón: Ponyo en el acantilado. Básicamente cuenta lo mismo que La sirenita, pero más en la línea de... ¿Luca? Tenemos un pez que ansía ser humano y traba amistad con un niño de la costa, pero su familia va a por él. Y, así, se completa el círculo. El siguiente largometraje sí que es una inspiración directa reconocida por los responsables de Luca: Porco Rosso. Lo sé, el nombre os es demasiado familiar. ¿Dónde lo habremos oído? Este filme de 1992 que también se ambienta en Italia acabó bautizando la ciudad pesquera donde transcurre la aventura presente. Y una vez ves las imágenes no extraña, ya que la fotografía y el diseño se inspira mucho en la versión japonesa. Por cierto, ¿sabíais que al principio Portorosso iba a ser el apellido del protagonista? Pero lo acabaron cambiando. 7. El relevo Otra inspiración reconocida. En esta hay una competición de ciclismo en la que participa un grupo de amigos, y creo que con eso ya lo he dicho todo. Pero además el director de la cinta pixariana explicó en esta entrevista cómo este filme les había ayudado a construir la estructura de un guion que debía desarrollar una amistad en dos mundos: "Fue interesante ver cómo esa película entrelazó sus dos elementos, lo que nos ayudó a conectar nuestros dos mundos y temas para completar nuestro propio rompecabezas". ¿No os parece curioso? 8. Julio Verne Como comentaba, la educación es un factor importante en este relato y lo vemos sobre todo a través de la familia de Giulia. Pero, en concreto, se aprecia una debilidad por las ciencias, pues lo primero que motiva a Luca a estudiar es contemplar las estrellas, la inmensidad del firmamento. Nuestros personajes son unos jóvenes entusiastas con mucho deseo de explorar, como los protagonistas de las novelas de Verne que alcanzan mundos recónditos en el espacio... y en el mar. El póster de 20.000 leguas de viaje submarino también tiene su aparición estelar, muy camuflada. 9. Up Hablando de explorar, es imposible que observando a Giulia no venga a la cabeza este otro clásico de Pixar, pues la muchacha recuerda un poco a Ellie en su juventud, cuando conoce a Carl: valiente, extrovertida, justa, curiosa, tenaz, con las ideas muy claras, enérgica, rara y marginada... 10. Vacaciones a Roma ¡La Vespa! ¡El póster! ¡Italia! ¡El verano! Si es que lo tiene todo. Este largometraje protagonizado por Audrey Hepburn y Gregory Peck fue el que inmortalizó la Vespa como símbolo de la carretera italiana. Un largometraje como Luca que se presta a la exaltación nacional no podía dejar esto de lado. Una metáfora sobre la pubertad
Algo que me llamó la atención tanto viendo el filme como investigando después es lo abierta que está a las múltiples interpretaciones, cosa que me parece excelente. Por un lado, como afirma el propio director, la transición de monstruo a humano es un reflejo del desarrollo del cuerpo, cuando "empezamos a sentirnos diferentes" e incluso fuera de nosotros mismos. Un redescubrimiento físico. Porque, por si todavía no ha quedado claro, el 80% del guion gira en torno a descubrir: el mundo, los sueños, los amigos... Luca es un canto enorme hacia la amistad, que no se normaliza tanto en el cine en comparación con las relaciones amorosas. Y esta perlita que acabo de soltar viene a cuenta de la interpretación que todo el mundo se cuestionaba durante la promoción: la representación del colectivo LGTBIQ+. Como estamos en el mes del orgullo no seré yo quien tire el jarrón de agua fría, puesto que explícito, lo que se dice explícito..., no es. Sin embargo, tampoco es un no rotundo. Resulta una práctica excelente de Pixar el dejarlo abierto a pesar de las reticencias (mías también) iniciales, porque no hay que olvidar que es un largometraje dirigido a un público mayoritariamente infantil que no buscará ahondar en la profundidad del alma como en Soul, sino tirar a lo sencillo. En determinados momentos de la película somos testigos de la conexión entre Luca, Alberto y Giulia, y de cómo el segundo incluso presenta celos que pueden ser los típicos de un bromance o... algo más. Que no evolucione más allá de eso es positivo porque le da la oportunidad al público de disfrutar de un gran trío amistoso y al mismo tiempo se sugiere la posibilidad de que en un futuro lo que deseábamos que ocurriese sí llegue a pasar. Porque lo que se está normalizando sobre todo es el amor: entre familiares, entre amigos... En una edad en que tanto se redescubre como se pone a prueba, porque es un momento de cambios y decisiones trascendentales, de empezar a pensar por uno mismo en el futuro que se quiere construir. Todo ello con un humor magnífico que nos hace pasar un gran rato y coger simpatía enseguida a todos los implicados (menos al grupo de los matones, claro). Luca es una aventura para todos los públicos en su sentido más literal: niños, adultos, cinéfilos sedientos de easter-eggs, gente que solo quiere pasarlo bien, homosexuales, heteros, bi... El estreno veraniego ideal. Ahora decidme vosotros: ¿qué otras referencias habéis encontrado? Otros b/vloganálisis:
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Agosto 2023
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